LA
SANA DOCTRINA DE CRISTO NOS DA UNA RESPONSABILIDAD
DE
ACCIONAR CON DISCIPLINA
(Isaías
40:1-5) “1 Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice
vuestro Dios. 2 Hablad al corazón de
Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es
perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados. 3 Voz que clama en el desierto:
Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. 4 Todo valle sea alzado, y bájese todo
monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. 5 Y se manifestará la gloria de Jehová,
y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado”.
La
vida en Jehová Dios, requiere que sea preparada en nosotros. Muchas veces la
gente cae en el error de pensar que con Jehová Dios se puede comprar o hacer
intercambios entre esfuerzos, oraciones, ayunos, etc., pensando que Dios a cambio de eso nos dará
sus bendiciones.
Jehová Dios no está haciendo
trueques entre sus bendiciones, y nuestros sacrificios; Lo que El Señor nos
ha dado como la herencia de Vida y experiencia en Jesucristo es totalmente de Gracia,
tal como lo dice la Sana Doctrina de Cristo a través del apóstol Pedro: (2 Pedro 1:3) “Como todas las cosas que
pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que
nos llamó por su gloria y excelencia”.
Si Jehová Dios nos ha cedido todo esto
es un hecho real, y no algo que ha de suceder, no debemos esforzarnos por pedir
que Jehová Dios nos de lo que ya nos concedió; mas sin embargo, eso que nos ha
dado esta inactivo en nosotros. Jehová Dios no es infiel para mentir, está
porque ya lo hizo en Cristo, y Jesucristo esta en nosotros.
El
verdadero problema es que lo que Dios nos ha concedido, debe ser encendido en
nosotros, ser activado, no que nos lo den, sino que se active en nosotros.
POR EJEMPLO: La santidad es algo que Jehová
Dios nos dio en Cristo (1 Corintios
1:30) “Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido
hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;”. La Biblia
nos muestra que la santidad es parte de lo que ya nos dieron en Cristo Jesús,
pero no ha sido activada en nosotros, y no ha sido activada porque falta una
obra de preparación que Jehová Dios necesita que suceda en nosotros; es como
sembrar para obtener una cosecha, como el maíz: hay que sembrarlo y hacer
muchas otras cosas, pero ni el trabajo
que hagamos, ni la semilla que sembramos, dará el fruto si no preparamos la
tierra para ello.
Ciertamente en Jesucristo tenemos lo
que necesitamos hasta que lleguemos a la eternidad, Cristo pagó, al igual que el buen samaritano no solo lo vendó,
transportó y pago una posada, sino que dejo dinero al mesonero y le reconvino
diciendo: (Lucas 10:35) “Otro
día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele;
y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese”.
Cristo
pago todo y además de eso lo metieron en nosotros.
¡Jesucristo es la corporización de lo
divino es nuestra esperanza de gloria! (Efesios
3:19-21) “19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo
conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. 20 Y a Aquel que es poderoso para hacer
todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según
el poder que actúa en nosotros, 21 a
él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén”.
Entonces no nos hace falta nada,
pero tenemos el conflicto que a pesar de que nada nos falta parecemos mendigos
espirituales, ¡Todo lo tenemos y nada disfrutamos! de todo nos ha pasado en
Cristo, y nada experimentamos. (Efesios
4:12-19) “12 a fin de
perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del
cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos
lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de
Cristo; 14 para que ya no seamos
niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por
estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del
error, 15 sino que siguiendo la
verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado
y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la
actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en
amor. 17 Esto, pues, digo y requiero
en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad
de su mente, 18 teniendo el
entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en
ellos hay, por la dureza de su corazón; 19
los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia
para cometer con avidez toda clase de impureza”.
Cuando Cristo apareció la primera
vez hubo necesidad de que apareciera Juan el Bautista con un ministerio que iba
a preparar el camino para que el Señor apareciera en una manifestación
provechosa para Israel, no tenia ninguna virtud divina en Juan Bautista, pero
preparo el camino antes de venir Cristo y su gloria. Al igual que este hecho, Jehová
Dios necesita que nosotros permitamos que nuestra naturaleza sea moldeada,
trabajada para que este dispuesta a lo que Jehová Dios tiene para nosotros.
(Efesios
4:20,21) “20 Mas vosotros no habéis aprendido así a
Cristo, 21 si en verdad le habéis
oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús”.
Jehová
Dios colocó a Jesucristo a nivel de nuestro espíritu y no de nuestra alma, en
nuestra alma probablemente Jesucristo no habita, porque Él no es el dueño de
tus pensamientos, voluntad y sentimientos, los sentimientos de muchos
cristianos están amarrados a los amores de este mundo.
La voluntad de muchos cristianos es su libre albedrío, y sus razonamientos
nunca están puestos en Dios de manera que Jesucristo no está en tu alma, pero
si en tu espíritu.
Ahora
El quiere crecer y tomar control de todo, pero para eso necesita, al igual que
el ministerio de Juan, “que se prepare el camino”. El camino no es enderezar
propiamente nuestras vidas, porque es imposible hacerlo sin Dios.
Dios necesita trabajar algunas cosas en nosotros, ciertamente la gracia lo hará
todo, no es un mensaje contrario a la gracia, su gracia ya lo hizo en Cristo
Jesús, el gran conflicto y problema dentro de nosotros, es que no hay lugar en
nosotros donde Dios pueda colocar su Gracia.
Cuando el Señor quiere activar lo
que es de Él en nosotros no encuentra un lugar adecuado donde colocarlo, Él no está
esperando que hagamos algo, pues Él lo hará todo, pero sí necesita un terreno
donde colocar la buena semilla. Nuestro gran conflicto es que Dios nos tiene
preparada una herencia de vida, pero no tiene donde colocarla.
¿Cómo
hacer que se active esa herencia que tenemos, para que exista un depósito en
nosotros? A esto se refiere la Sana Doctrina de
Cristo a través del apóstol Pablo cuando le dice a Timoteo:
(2
Timoteo 1:12-14) “12 Por lo cual asimismo padezco esto;
pero no me avergüenzo, porque yo sé a
quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para
aquel día. 13 Retén la forma de las
sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús. 14 Guarda el buen depósito por el
Espíritu Santo que mora en nosotros”. El
lugar, el receptor en donde Jehová Dios tenga donde moverse. Para que
nosotros estemos acorde a todo lo de Dios, es necesario que nos ajustemos a lo
que Dios quiere hacer como una obra preparatoria para bendecirnos.
Los
cristianos vienen a la iglesia: (Señor bendíceme, tócame con tu presencia). Pero
Jehová Dios dice a través del profeta Jeremías:
(Jeremías 2:12,13) “12
Espantaos, cielos, sobre esto, y
horrorizaos; desolaos en gran manera, dijo Jehová. 13 Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de
agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua”. Si hemos de pedir que Dios nos bendiga, si
hemos de querer que Jehová Dios nos lleve de gloria en gloria y de poder en
poder tenemos necesidad que también prepare nuestras cisternas para que no
resultemos ser cisternas rotas que no retenemos el agua.
Por eso que cuando Jesucristo habla
de la restauración utiliza esta Palabra: (Mat
9:17) “Ni echan vino nuevo en odres
viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres
se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se
conservan juntamente”. Si quieres el
vino nuevo de Jehová Dios, tienes que dejar que te haga un odre nuevo. Hay una
preparación para la Gracia de Jehová Dios, todo lo que Él trae es un regalo
completo.
Jehová
Dios nos está hablando del Cielo, “que hermoso es el terreno celestial” y
nosotros preferimos un poco de lentejas de lo terrenal; Jehová Dios hablándonos
de primogenitura, y los Esaú deseando frijolitos de la tierra.
(Génesis 25:30-34) “30 dijo a Jacob:
Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por
tanto fue llamado su nombre Edom. 31
Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. 32 Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues,
me servirá la primogenitura? 33 Y
dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su
primogenitura. 34 Entonces Jacob dio
a Esaú pan y del guisado de las lentejas;
y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la
primogenitura”. No tenemos una obra de
preparación para que lo de Dios tenga manifestación en nosotros, es exactamente
como la semilla en (Mateo 13:4-9)
“4 Y mientras sembraba, parte de la
semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. 5
Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto,
porque no tenía profundidad de tierra; 6
pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. 7
Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. 8 Pero parte cayó en buena tierra, y
dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. 9 El que tiene oídos para oír, oiga”. La clave de la semilla es el terreno bueno
o malo; de nada sirve la buena semilla
si el terreno no sirve.
Lo que Jehová Dios trae es pura
gracia, pero no podemos acomodarnos a pensar que si es gracia no tenemos que hacer nada. Te dieron semilla, debes tener terreno; te
dieron ropa para bebe, es porque tienes bebé; asimismo debes tener la
preparación espiritual para acoger la semilla que Cristo sembró en ti, porque
es un asunto de obediencia y participación directa de nosotros.
Por eso lo primero que El Señor
quiere hacer en todos sus hijos es disciplinarlos
para quebrarlos. Somos como aquel terreno seco, lleno de pedregales, terrones,
imposible que florezca algo en esa
condición; nosotros somos así: duros, llenos de si mismos, orgullosos,
prepotentes, soberbios… nuestro gran conflicto es nuestro corazón, nuestra vida
misma se refugia en nuestras capas de orgullo, y cuando el Señor viene y te
visita con su misericordia, ¿cómo vas a
retener, si la misericordia es amor a nuestros semejantes? En corazones de teflón que tenemos se
resbala.
¿Donde
habita el Señor en ti? en tu espíritu, ¿y no crees que quisiera habitar también
en tu corazón? Pero con ese corazón endurecido no
penetra la gracia de Dios, no florece en corazones pedregosos y con espinos,
con afanes, con amores para lo de esta vida, corazones de piedra como dice la
escritura. (Ezequiel 36:26,27) “26
Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de
vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. 27 Y pondré dentro de vosotros mi
Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los
pongáis por obra”. Por eso es que al
igual de cómo envió a Juan el Bautista en su primera venida, ahora Él envía al
Espíritu Santo para que ablande corazones.
¿Cuál es el propósito según la Sana
Doctrina de Cristo de la disciplina de Jehová Dios?
(Hebreos
12:10,11) “10
Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les
parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su
santidad. 11 Es verdad que ninguna
disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después
da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados”. La santidad que tú vas a tener ¿es el fruto
de tu esfuerzo, o es la santidad que Dios te da? Por eso lo primero que debe
suceder en la vida del creyente, es ser disciplinado. La disciplina abre
espacios para que Dios obre, no te niegues a la disciplina.
Tú no debes de eludir la disciplina
de Jehová Dios. Pero aquí es donde entramos en un conflicto terrible, porque
podemos decidir liberarnos de la disciplina (Hebreos 12:5,6) “5 y
habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo
mío, no menosprecies la disciplina del
Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; 6 Porque el Señor al que
ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo”. Entonces
si podemos tomar una actitud ante ella. Es lo que muchos creyentes han estado
haciendo, huyendo de ella, prófugo de la disciplina de Dios.
A lo mejor Jehová Dios te ha estado
persiguiendo por años para quebrarte y cada día contrariamente sacas fuerza de
flaqueza cuando lo que Dios quiere es quebrarte, porque Él quiere que le abras
un espacio. Cuando levantes tus manos y
te rindas ante Jehová Dios, entonces le habrás hecho un espacio para que la
gracia de Dios y su misericordia te restaure, visite llene y de frutos en ti.
Tenemos
que entender esta realidad, que necesario e importante es cuando Jehová Dios
dice: (Isaías 45:2,3) “2 Yo iré delante de ti, y enderezaré
los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré
pedazos; 3 y te daré los tesoros
escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy
Jehová, el Dios de Israel, que te pongo
nombre”.
Ríndete todo a Jesucristo, en Él está la vida y el
perdón. No
te propongas cambiar en tus fuerzas porque vas a cometer un gran error, a
lo que estoy invitándote es a que te rindas ante la disciplina de Jehová Dios,
y Él te cambiara, mientras no te rindas, no oirás las Palabras: (Deu 30:4-6) “4 Aun cuando tus
desterrados estuvieren en las partes más lejanas que hay debajo del cielo, de allí te recogerá Jehová tu Dios, y de allá
te tomará; 5 y te hará volver Jehová
tu Dios a la tierra que heredaron tus padres, y será tuya; y te hará bien, y te
multiplicará más que a tus padres. 6
Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para
que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que
vivas”.
¡TANTA
BATALLA POR NUESTRA DUREZA HERMANOS!
Quiero
mostrarles a ustedes que todo es por pura gracia, y nada tiene que ver con las
obras del hombre. Entonces, la pregunta que cabe hacer ¿y dónde queda la
responsabilidad del hombre? Con todo y que es de pura gracia,
Dios hace al hombre cien por ciento responsable, en términos humanos si yo hago
responsable a alguno de Ustedes por algo de la casa de oración, es porque tiene
responsabilidad para poderlo hacer y cuidar. Por ejemplo el hermano Juan que
los recibió esta mañana.
Entonces ¿Qué responsabilidad tiene
el hombre? Y ¿Qué es lo que debe hacer el hombre, si decimos enfáticamente que
todo lo hace Dios?
El creyente requiere esa gracia,
para que por un lado lo haga nutrirse en Jehová Dios, que sea una necesidad
nutricional espiritual. Pero que esa nutrición sea un deleite, la experiencia
de vida en Cristo. También logra en nosotros hacernos partícipes o
colaboradores de Dios. Necesitamos su gracia como experiencia de vida, para que
se preserve esa gracia, y para terminar siendo no solo receptores, sino co-participes
y colaboradores, socios en la gracia que Dios distribuye por todo el mundo.
Esto
lo pude observar y probar a la luz de la Palabra. Tres palabras me fueron
dictadas: RESPONSABILIDAD, ACCIÓN Y DISCIPLINA.
Cuando las recibí no pensé que Jehová Dios estaba resolviendo las dudas, las
inquietudes y la falta de armonización
que no había encontrado en todo lo que me había mostrado conforme a la
gracia, pero me lo explico con estas tres palabras. Pero he aquí el problema: no hay terrenos ¡corazones buenos en nadie!;
Por eso es que El Espíritu Santo al igual que un buen agricultor tiene que
trabajar el terreno, para que se haga propicio, para que la semilla germine. No
es un asunto que el terreno produzca el fruto, no; Quien produce el fruto es la
semilla, pero la semilla no produce si el terreno no se presta para ello. La
gracia no produce nada si el hombre no se presta para ello.
La disciplina que fue el primer tema
del estudio, nos brinda un espacio, quebrantar al hombre, quitar las cosas, todos
los tropiezos que el hombre tiene, como: el orgullo, la altivez, etc. Cuando
todo esto es quebrantado en el hombre, se abre un espacio en el cual, la gracia
de Dios puede reproducir el fruto de Dios.
Por esa razón, (Hebreos 12:9,10)
“9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos
disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre
de los espíritus, y viviremos? 10 Y
aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les
parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su
santidad”. Nos dice que la disciplina
nos hace participes de la santidad de Jehová Dios.
Jehová
Dios requiere responsabilidad, desea saber qué
haremos con su gracia; Si somos felices porque ahora ya no pecamos, o si
estamos contrariados de que ya no podemos pecar. Cuando Jehová Dios ve la actitud del corazón a través de la
responsabilidad Jehová Dios sigue sosteniéndonos, en la irresponsabilidad,
le mostramos a Jehová Dios que no estamos tan gustosos en cuanto a lo que nos
da; si hay desgano, Jehová Dios retira el fluir de su gracia, porque nosotros
no la deseamos.
Jehová Dios está hablando de
servirle a Él, de accionar para Él; La acción
le muestra que el hombre está dispuesto a ser parte de su plan eterno,
por lo tanto Jehová Dios está dispuesto para hacerlo su colaborador. Digamos para dejarle bien en claro esto:
que el hombre no paga por la gracia, no la sostiene, y no es merecedor de nada,
en cuanto a participación con El.
Ahora
quiero preguntarles: ¿creen ustedes que el fluir de la gracia puede detenerse
en el cristiano, sí o no? Claro que Sí. (Hebreos 12:15)
“Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando
alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”. Entonces, si se puede dejar de alcanzar. También
la Sana Doctrina de Cristo a través del apóstol Pablo dice en: (Gálatas 1:6) “Estoy maravillado de que tan pronto os
hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un
evangelio diferente”. Entonces, sí puede
dejar de fluir la gracia, y será tu mayor desgracia el día que ésta deje de
fluir en ti.
He
visto a muchos hasta cambiar su fisonomía cuando Dios decide abandonarlos para
ya no fluir más en ellos. Que horrible habrá sido ver al ungido Saúl, con
posición de rey porque Dios se la dio, pero destituido de su gracia.
(1 Samuel 13:13,14) “13 Entonces
Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová
tu Dios que él te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino
sobre Israel para siempre. 14 Más
ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su
corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por
cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó”.
En
cuanto a la responsabilidad vamos a decir algo: cuando el Señor te atrae, debes
tener cuidado de mantenerte fiel, porque el gobierno de Dios decidió darte esa
gracia. Óyeme bien, un pecado, posiblemente dos, unas fallas en cuanto a lo que
Dios te dio, no te deshabilitaran para seguir fluyendo en esa gracia, pero
probablemente después de un tiempo, el Señor se enoje de tal manera, que te
coloque bajo un juicio disciplinario y decida cortar el fluir de gracia en tu
vida, al respecto de eso vivirás momentos difíciles.
Como ejemplo puedo decir que Jehová
Dios ha sido fiel levantando muchos hermanos con el ministerio de la Palabra,
cuando uno empieza a experimentar el ser ministro de la Palabra después de una
o tres prédicas, se da cuenta que todo lo que uno habla no tiene ninguna
relación con lo que uno estudia. Si
alguien que es ministro de la Palabra no ha experimentado lo que le digo,
déjeme hacerle una observación: ¡Usted no es ministro de la Palabra! normalmente los ministros de la Palabra ven
que Jehová Dios genera mucho más de lo que nosotros pudiéremos acaparar del
estudio y conocimiento de la Palabra.
Porque
esa es la gracia en el ministerio, que se cumple la escritura que dice: (Isa
40:29-31) “29 El
da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30 Los muchachos se fatigan y se
cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31
pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las
águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”. Es decir
que al que tiene pocas fuerzas le da un poco más, pero multiplica las fuerzas
del que no tiene ninguna” Jehová Dios
usa sumas para los que tienen algo y multiplicación para los que no tienen
nada.
¿CÓMO
MIDE EL DUEÑO DE UNA EMPRESA A SUS EMPLEADOS?
Por cuan responsables son. Me parece
absurdo e irónico, que le tengan buena fe a un empleado que solo dormido lo
encuentran, que entra tarde y sale temprano del trabajo y siempre tiene
atrasadas todas sus tareas, y que el jefe le diga: ¡te voy a aumentar el
sueldo! En la norma general, se mide a los empleados en base a la
responsabilidad y honradez. Ejemplo: La
parábola de los diez talentos. El Señor dejo talentos en sus siervos para ver quién
era responsable en hacerlos producir, eso es lo que nos muestra cuando juzga
según la responsabilidad.
Un
ejemplo Bíblico: (Gen.15:8-12) “8 Y él respondió:
Señor Jehová, ¿en qué conoceré que la he de heredar? 9 Y le dijo: Tráeme una becerra de tres años, y una cabra de tres
años, y un carnero de tres años, una tórtola también, y un palomino. 10 Y tomó él todo esto, y los partió
por la mitad, y puso cada mitad una enfrente de la otra; mas no partió las aves. 11 Y descendían aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, y Abram
las ahuyentaba. 12 Mas a la caída
del sol sobrecogió el sueño a Abram, y he aquí que el temor de una grande
oscuridad cayó sobre él”. ¿Qué paso? ¿Qué
estaba haciendo Jehová Dios con Abraham? Le estaba probando qué tan responsable
era, porque le había pedido esos animales y Jehová Dios aun no los había
recibido. Que le tocaba a Abraham, cuidarlos y ahuyentar las aves de rapiña al
caer la noche. ¡¡¡Qué responsabilidad la de Abraham!!!
(Gen.15:17,18)
“17 Y sucedió que puesto el sol, y ya
oscurecido, se veía un horno humeando, y una antorcha de fuego que pasaba por
entre los animales divididos. 18 En
aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta
tierra, desde el río de Egipto hasta el
río grande, el río Éufrates”. Pero
¿que vio Dios en Abraham? Responsabilidad. ¿Por qué Dios no te puede usar?
Porque cuando es probada tu responsabilidad, sales huyendo. El Señor
quería ocuparte mañana, pero tú hoy abortaste la misión. La responsabilidad
trae consigo perseverancia, mantenernos hasta que Jehová Dios diga “aquí esta
lo que ya te prometí” pero hay cosas de su gracia que Jehová Dios cesa de
entregárnoslas, porque no somos responsables ante Él.
(Romanos
1:5) “y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en
todas las naciones por amor de su nombre”. Es
para mantenernos en obediencia responsablemente.
(Romanos
5:2) “por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos
firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios”. Cuan equivocados estamos al no entender su
gracia, solo debemos permanecer firmes.
(Romanos
6:1,2) “1 ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? 2 En ninguna
manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?”.
El
Señor me perdonó, ¿Voy a seguir pecando para que me perdone más? Claro que No.
Todos necesitamos la gracia y esperamos
que fluya en nosotros, Jehová Dios lo hará, pero espera que seamos
responsables, porque Jehová Dios que es fiel en lo poco, será fiel en lo mucho.
(Romanos
12:6) “6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos
es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe”. Porque si eres infiel en usarlos, el fluir
de gracia cesará.
(Gálatas
2:21) “No
desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo” Porque es
posible, muchos desechan la gracia.
(2
Timoteo 2:1) “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la
gracia que es en Cristo Jesús”
(1
Pedro 4:9-11) “9 Hospedaos los unos a los otros sin
murmuraciones. 10 Cada uno según el
don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la
multiforme gracia de Dios. 11 Si
alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al
poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a
quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén”.
¿Qué debemos ser nosotros? Buenos
administradores de la gracia de Dios. ¿Tienen responsabilidad o no? No puede
actuar irresponsablemente. Jehová Dios te da su gracia, y cuando venga a sacarnos
cuentas, que le contestaremos como un administrador que debe ser responsable de
la gracia de Dios.
(1
Pedro 5:12) “Por conducto de Silvano, a quien tengo
por hermano fiel, os he escrito brevemente, amonestándoos, y testificando que
ésta es la verdadera gracia de Dios, en la cual estáis”. Hay responsabilidad
directa en nosotros, les pregunto: ¿Seremos capaces en sostener la gracia de
Dios? Claro que No. Únicamente somos capaces de mostrar a Jehová Dios que
amamos su Gracia, para que la sostenga Él en nosotros.
Predica por: Pastor
Víctor Ramón Preciado Balderrama
Hola hermanos les saludo con mucho amor en el Nombre de
Nuestro Señor Jesucristo, y con un solo propósito de que sean edificados sus
vidas y sus ministerios, me gozo el saludarles y el que Dios me dé la
oportunidad de servirles si me lo permiten, y con todo respeto a su doctrina o
denominación, mi único interés es que corra la Sana Doctrina de Cristo, estoy ofreciendo:
MATERIALES BÍBLICOS GRATIS (en formato Word)
Todo es
completamente gratis, como escritor de estos materiales te voy a dar los
originales para que tú le pongas el nombre de tu Iglesia o tu ministerio o le hagas
las modificaciones que a ti te parezcan convenientes. Mi interés es que me des la oportunidad de servirles pues me queda muy
claro que mi llamado no es de ser titular sino el de servir y que la Sana
Doctrina de Cristo corra como un río poderoso arroyando toda basura de
ignorancia.
Por favor si les
interesan estos materiales escríbanme pidiéndomelos a cualquiera de los
siguientes correos, y con mucho gusto y en el amor a Cristo se los enviaré
inmediatamente sin cuestionar nada y que
el Espíritu Santo los dirija y los lleve por buen camino, solo les pido en
este mismo amor NO LO VENDAN: lo recibes
de gracia dalo de gracia.
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viclaly5757.blogspot.com
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