Enseñamos
que la Biblia es la revelación escrita de Dios al hombre, y de esta manera los
sesenta y seis libros de la Biblia que nos han sido dados por el Espíritu Santo
constituyen la Palabra de Dios inspirada en todas sus partes por igual. (1
Corintios 2:7-14) “7 Mas hablamos sabiduría de Dios en
misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para
nuestra gloria, 8 la que ninguno de los príncipes de este siglo
conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de
gloria. 9 Antes bien, como está
escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre,
son las que Dios ha preparado para los que le aman. 10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el
Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 11 Porque ¿quién de los
hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él?
Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 12 Y nosotros no hemos recibido el
espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo
que Dios nos ha concedido, 13 lo
cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con
las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. 14
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de
Dios, porque para él son locura, y no
las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”. (2 Pedro 1:20,21) “20 entendiendo
primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación
privada, 21 porque nunca la profecía
fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron
siendo inspirados por el Espíritu Santo”.
Enseñamos
que la Palabra de Dios es una revelación objetiva que te lleva al cambio, y a
un equilibrio en nuestro diario vivir (1 Tesalonicenses 2:13)
“Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando
recibisteis la Palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como
palabra de hombres, sino según es en verdad, la Palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes”.
(1
Corintios 2:13) “Lo cual también hablamos, no con
palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu,
acomodando lo espiritual a lo espiritual”.
Enseñamos
verbalmente lo que está inspirado en
cada palabra Escrita en la Biblia (2
Timoteo 3:16,17) “16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para
enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. No se contradice, no tiene error y absolutamente es inerrante,
infalible, y exhalada por Dios.
Enseñamos
que la interpretación debe de ser literal y expositiva, gramaticalmente sin
quitar ni poner nada a la Escritura la cual afirma la creencia de que los
capítulos de apertura de Génesis presentan la creación en seis días literales
(Génesis 1:31) “Y vio Dios todo lo que había hecho,
y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día
sexto”.
Enseñamos
que en la Biblia esta la única Sana Doctrina de Cristo que constituye el único
estándar infalible de fe y práctica (Mateo 5:18) “Porque de cierto os digo
que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la
ley, hasta
que todo se haya cumplido”; (Mateo 24:35) “El cielo y la tierra
pasarán, pero mis palabras no pasarán”; (Mateo
10:35,36) “35 Porque he venido
para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y
a la nuera contra su suegra; 36 y los enemigos del hombre serán los de su
casa”; (Juan 16:12,13) “12 Entonces entendieron que no les
había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los
fariseos y de los saduceos. 13
Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos,
diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?”; (Juan 17:17) “Respondiendo Jesús, dijo:
¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros?
¿Hasta cuándo os he de soportar?
Traédmelo acá”; (1 Corintios
2:13) “lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría
humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo
espiritual”; (Hebreos 4:12) “Porque
la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos
filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los
tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”.
Enseñamos
que Dios habló en Su Palabra Escrita mediante un proceso trivial de Autor que
inspiró a los escritores. El Espíritu Santo guió de tal manera a los escritores
humanos que, a través de sus personalidades individuales y diferentes estilos
de escritura, escribieron la Palabra de Dios para el hombre. (2 Pedro 1:20,21)
“20 entendiendo primero esto, que ninguna
profecía de la Escritura es de interpretación privada, 21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino
que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu
Santo”. Sin error en el todo o en la
parte (Mateo 5:18) “Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y
la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya
cumplido”; (2 Timoteo 3:15-17) “15 y
que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden
hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. 16 Toda la Escritura es inspirada por
Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en
justicia, 17 a fin de que el hombre
de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”.
Enseñamos
que, mientras que puede haber varias aplicaciones de algún pasaje en particular
de la Escritura, no hay más que una interpretación verdadera que te lleva al
cambio, porque la Palabra se interpreta por sí misma. El significado de la
Escritura debe ser encontrado al aplicar de manera diligente lo que está
Escrito y que sea expositivo en la Biblia bajo la iluminación del Espíritu
Santo. (Juan
7:16,17) “16 Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de
aquel que me envió. 17 El que quiera
hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo
por mi propia cuenta”; (Juan 16:12-15)
“12 Aún tengo muchas cosas que
deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. 13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la
verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que
oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. 14 El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. 15 Todo lo que tiene el Padre es mío;
por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber”; (1 Corintios 2:7-15) “7
Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos
para nuestra gloria, 8 la que
ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido,
nunca habrían crucificado al Señor de gloria. 9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni
oído oyó, ni han subido en corazón
de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. 10 Pero Dios nos las reveló a nosotros
por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
11 Porque ¿quién de los hombres sabe
las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco
nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el
Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, 13 lo cual también hablamos, no con
palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu,
acomodando lo espiritual a lo espiritual. 14 Pero el hombre natural no percibe las cosas
que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede
entender, porque se han de discernir
espiritualmente. 15 En cambio el
espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie”; (1 Juan 2:20) “Pero vosotros tenéis la
unción del Santo, y conocéis todas las cosas”. La responsabilidad de los creyentes en la Sana Doctrina de Cristo
consiste en estudiar para llegar a la verdadera intención y significado de la
Escritura, reconociendo que la aplicación apropiada es obligatoria para todas
las generaciones. Sin embargo la Verdad de la Escritura está en una posición en
la que juzga a los hombres; quienes nunca están en una posición de juzgarla.
Enseñamos
que no hay más que un Dios vivo y verdadero (Deuteronomio 6:4)
“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”; (Isaías 45:5-7) “5 Yo
soy Jehová, y ninguno más hay; no hay
Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, 6 para que se sepa desde el
nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y
ninguno más que yo, 7 que formo la
luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy
el que hago todo esto”; (1 Corintios
8:4) “Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos
que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios”. Un Espíritu infinito, que todo lo sabe
(Juan 4:24) “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad
es necesario que adoren”, (Mateo
28:19,20) “19 Por tanto, id, y
haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que
os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo. Amén”; (2 Corintios 13:14)
“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu
Santo sean con todos vosotros. Amén”.
Enseñamos
que Dios el Padre, es quien, ordena y dispone todas las cosas de acuerdo a Su
propósito y gracia (Salmo 145:8,9) “8 Clemente y misericordioso es Jehová,
lento para la ira, y grande en misericordia. 9 Bueno es Jehová para con todos,
Y sus misericordias sobre todas sus obras”; (1 Corintios 8:6) “para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el
Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor,
Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de
Él”.
Él
es el Creador de todas las cosas (Génesis 1:1-31 parafraseado) “1
En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 3 Y dijo Dios: Sea la
luz; y fue la luz. 11 Después
dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de
fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra.
Y fue así. 14 Dijo
luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el
día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, 15 y sean por lumbreras en la expansión
de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. 20 Dijo Dios: Produzcan
las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la
abierta expansión de los cielos. 26 Entonces
dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de
los cielos, en las bestias, en toda
la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 31 Y vio Dios todo lo que había hecho,
y he aquí que era bueno en gran manera.
Y fue la tarde y la mañana el día sexto”; (Efesios 3:9) “y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del
misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas”. Como el único Gobernante absoluto y
omnipotente en el universo, Jehová Dios es soberano en la creación,
providencia, y redención (Salmo
103:19) “Jehová estableció en los cielos su trono, y su reino domina sobre
todos”; (Romanos 11:36) “Porque de
él, y por él, y para él,
son todas las cosas. A él sea la
gloria por los siglos. Amén”.
Como
el Creador Jehová Dios es Padre de todos los hombres (Efesios 4:6) “un
Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos”, Jehová Dios continuamente sostiene, dirige, y gobierna a todas las criaturas y a
todos los acontecimientos (1 Crónicas 29:11) “Tuya es, oh Jehová, la
magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las
cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el
reino, y tú eres excelso sobre todos”.
En
Su gracia Jehová Dios ha escogido desde la eternidad pasada a aquellos a quienes Jehová Dios
ha determinado que sean suyos (Efesios 1:4-6) “4 según nos escogió en Él
antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante
de Él, 5 en amor habiéndonos
predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el
puro afecto de su voluntad, 6 para
alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado”.
Jehová
Dios salva del pecado a todos los que vienen a Él por medio de Jesucristo; Jehová
Dios adopta como suyos a todos aquellos que vienen a El; y Jehová Dios se
convierte, al adoptarlos, en Padre de los Suyos (Juan 1:12)
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios”; (Romanos
8:15) “Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra
vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual
clamamos: ¡Abba, Padre!”; (Gálatas 4:5) “para
que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la
adopción de hijos”; (Hebreos 12:5-9) “5
y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo:
Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres
reprendido por Él; 6 Porque el Señor al que ama, disciplina, y
azota a todo el que recibe por hijo. 7
Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es
aquel a quien el padre no disciplina? 8
Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes,
entonces sois bastardos, y no hijos. 9 Por
otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los
venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y
viviremos?”.
Enseñamos
que Jesucristo, es el Hijo de Jehová Dios, y posee todos los atributos divinos,
coeterno con el Padre (Juan 10:30) “Yo y el Padre
uno somos”; (Juan 14:9) “Jesús le
dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe?
El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?”.
Enseñamos
que Dios el Padre creó de acuerdo a Su propia voluntad, a través de Su Hijo,
Jesucristo, por medio de Quien todas las cosas continúan existiendo y
operando
(Juan 1:3) “todas las cosas por él fueron hechas, y
sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”; (Colosenses 1:15-17) “15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 Porque en Él fueron creadas todas
las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e
invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo
fue creado por medio de Él y para Él.
17
Y Él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en Él subsisten”; (Hebreos 1:2) “en estos postreros días
nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien
asimismo hizo el universo”.
Enseñamos
que en la encarnación (Dios hecho hombre) Cristo rindió o hizo a un lado
únicamente las prerrogativas de deidad pero nada de la esencia divina, ni en
grado ni en tipo. (Filipenses 2:5-8; Colosenses 2:9).
Enseñamos
que Jesucristo representa a la humanidad y deidad en una unidad indivisible
(Miqueas 5:2; Juan 5:23; 14:9-10; Colosenses 2:9).
Enseñamos
que nuestro Señor Jesucristo nació de una virgen
(Isaías 7:14; Mateo 1:23, 25; Lucas 1:26-35); que Él fué Dios encarnado (Juan 1:1,14); y que el propósito de la encarnación fue revelar a Dios, redimir a los
hombres, y gobernar sobre el reino de Dios (Salmo 2:7-9; Isaías 9:6; Juan
1:29; Filipenses 2:9-11; Hebreos 7:25-26; 1 Pedro 1:18-19).
Enseñamos
que, en la encarnación, hizo a un lado Su derecho a todas las prerrogativas de
coexistencia con Dios y se atribuyó una existencia apropiada a un siervo
mientras que nunca se despojó de Sus atributos divinos
(Filipenses 2:5-8).
Enseñamos
que nuestro Seños Jesucristo llevó a cabo nuestra redención por medio del
derramamiento de Su sangre y de Su muerte sacrificial en la cruz y que Su
muerte fue voluntaria, vicaria, sustitutiva, propiciatoria, y
redentora (Juan 10:15; Romanos
3:24-25; 5:8; 1 Pedro 2:24).
Enseñamos
que debido a que la muerte de nuestro Señor Jesucristo fue eficaz, el pecador
que cree es liberado del castigo, la paga, el poder, y un día de la presencia
misma del pecado; y que él es declarado justo, se le otorga vida eterna, y es
adoptado en la familia de Dios (Romanos 3:25;
5:8-9; 2 Corintios 5:14-15; 1 Pedro 2:24; 3:18).
Enseñamos
que nuestra justificación es asegurada por Su resurrección literal, física de
los muertos y que El ahora, después de haber ascendido, está a la diestra del
Padre, en donde ahora El es nuestro mediador como Abogado y Sumo Sacerdote
(Mateo 28:6; Lucas 24:38-39; Hechos 2:30-31; Romanos 4:25; 8:34; Hebreos 7:25;
9:24 1 Juan 2:1).
Enseñamos
que en la resurrección de Jesucristo de la tumba, Dios confirmó la deidad de Su
Hijo y demostró que Dios ha aceptado la obra expiatoria de Cristo en la cruz. La
resurrección corporal de Jesús también es la garantía de una vida de
resurrección futura para todos los creyentes (Juan
5:26-29; 14:19; Romanos 1:4; 4:25; 6:5-10; 1 Corintios 15:20-23).
Enseñamos
que Jesucristo regresará para recibir a la iglesia, la cual es Su cuerpo, en el
rapto, y al regresar con Su iglesia en gloria, establecerá Su reino milenial en
la tierra (Hechos 1:9-11; 1 Tesalonicenses 4:13-18;
Apocalipsis 20).
Enseñamos
que el Señor Jesucristo es Aquel a través de Quien Dios juzgará a toda la
humanidad (Juan 5:22-23):
Como
el Mediador entre Dios y el hombre (1 Timoteo 2:5),
la Cabeza de Su Cuerpo que es la iglesia
(Efesios 1:22; 5:23; Colosenses 1:18), y
el Rey universal venidero, Quien reinará en el trono de David (Isaías 9:6;
Lucas 1:31-33), El es el Juez que tiene
la última palabra de todos aquellos que no confían en El cómo Señor y Salvador
(Mateo 25:14-46; Hechos 17:30-31).
Enseñamos
que el Espíritu Santo es una Persona divina, eterna, no derivada, que posee
todos los atributos de personalidad y deidad incluyendo intelecto
(1
Corintios 2:10-13), emociones
(Efesios 4:30), voluntad (1
Corintios 12:11), eternalidad
(Hebreos 9:14), omnipresencia (Salmo
139:7-10), omnisciencia (Isaías
40:13-14), omnipotencia (Romanos
15:13), y veracidad (Juan 16:13). En todos los atributos divinos y en
sustancia El es igual al Padre y al Hijo (Mateo 28:19; Hechos 5:3-4;
28:25-26; 1 Corintios 12:4-6; 2 Corintios 13:14; y Jeremías 31:31-34 con
Hebreos 10:15-17).
Enseñamos
que el Espíritu Santo ejecuta la voluntad divina en relación a toda la
humanidad. Reconocemos Su actividad soberana en la creación
(Génesis 1:2), la encarnación (Mateo
1:18), la revelación escrita (2
Pedro 1:20-21), y la obra de salvación
(Juan 3:5-7).
Enseñamos
que la obra del Espíritu Santo en esta época comenzó en Pentecostés cuando El
descendió del Padre como fue prometido por Cristo
(Juan 14:16-17; 15:26) para iniciar y
completar la edificación del Cuerpo de Cristo, el cual es Su iglesia (1
Corintios 12:13). El amplio espectro de
Su actividad divina incluye convencer al mundo de pecado, de justicia, y de
juicio; glorificando al Señor Jesucristo y transformando a los creyentes a la
imagen de Cristo (Juan 16:7-9; Hechos 1:5; 2:4; Romanos 8:9; 2 Corintios
3:6; Efesios 1:13).
Enseñamos
que el Espíritu Santo es el Maestro divino, Quien guió a los apóstoles y
profetas en toda la verdad conforme ellos se entregaban a escribir la
revelación de Dios, la Biblia. Todo creyente posee la presencia del Espíritu
Santo Quien mora en él, desde el momento de la salvación, y el deber de todos
aquellos que han nacido del Espíritu, consiste en ser llenos del
(controlados por) el Espíritu (Juan
16:13; Romanos 8:9; Efesios 5:18; 2 Pedro 1:19-21; 1 Juan 2:20,27).
Enseñamos
que el Espíritu Santo administra dones espirituales a la iglesia. El Espíritu
Santo no se glorifica a Sí Mismo ni a Sus dones por medio de muestras
ostentosas, sino que glorifica a Cristo al implementar Su obra de redención de
los perdidos y edificación de los creyentes en la santísima fe
(Juan 16:13-14; Hechos 1:8; 1 Corintios 12:4-11; 2 Corintios 3:18).
Enseñamos
que el hombre fue directa e inmediatamente creado por Dios a Su imagen y
semejanza. El hombre fue creado libre de pecado con una naturaleza
racional,
con inteligencia, voluntad, determinación personal, y responsabilidad moral
para con Dios (Génesis 2:7, 15-25; Santiago 3:9).
Enseñamos
que la intención de Dios en la creación del hombre fue que el hombre
glorificara a Dios, disfrutara de la comunión con Dios, viviera su vida en la
voluntad de Dios, y de esta manera cumpliera el propósito de Dios para el
hombre en el mundo (Isaías 43:7; Colosenses 1:16;
Apocalipsis 4:11).
Enseñamos
que debido a que todos los hombres de todas las épocas de la historia estaban
en Adán, se les ha transmitido una naturaleza corrompida por el pecado de Adán,
siendo Jesucristo la única excepción. Por lo tanto todos los hombres son
pecadores por naturaleza, por decisión personal, y por declaración divina (Salmo
14:1-3; Jeremías 17:9; Romanos 3:9-18, 23; 5:10-12).
Enseñamos
que la salvación es totalmente de Dios por gracia basada en la redención de
Jesucristo, el mérito de Su sangre derramada, y que no está basada en méritos
humanos u obras (Juan 1:12; Efesios 1:7; 2:8-10; 1
Pedro 1:18-19).
Enseñamos
que la regeneración es una obra sobrenatural del Espíritu Santo mediante la
cual la naturaleza divina y la vida divina son dadas
(Juan 3:3-7; Tito 3:5). Es instantánea y
es llevada a cabo únicamente por el poder del Espíritu Santo a través de la
Palabra de Dios (Juan 5:24), cuando
el pecador en arrepentimiento, al ser capacitado por el Espíritu Santo,
responde en fe a la provisión divina de la salvación. La regeneración genuina
es manifestada en frutos dignos de arrepentimiento que se demuestran en
actitudes y conducta justas. Las buenas obras serán su evidencia apropiada y
fruto (1 Corintios 6:19-20; Efesios 2:10), y serán experimentadas hasta el punto en el que el creyente se somete
al control del Espíritu Santo en su vida a través de la obediencia fiel a la
Palabra de Dios (Efesios 5:17-21); Filipenses 2:12b; Colosenses 3:16; 2
Pedro 1:4-10). Esta obediencia hace que
el creyente sea conformado más y más a la imagen de nuestro Señor Jesucristo
(2 Corintios 3:18). Tal conformidad
llega a su clímax en la glorificación del creyente en la venida de Cristo
(Romanos 8:17; 2 Pedro 1:4; 1 Juan 3:2-3).
Enseñamos
que la elección es el acto de Dios mediante el cual, antes de la fundación del
mundo, El escogió en Cristo a aquellos a quienes El en Su gracia regenera,
salva, y santifica (Romanos 8:28-30; Efesios 1:4-11; 2
Tesalonicenses 2:13; 2 Timoteo 2:10; 1 Pedro 1:1-2).
Enseñamos
que por la obra del Espíritu Santo también hay una santificación progresiva
mediante la cual el estado del creyente es traído a un punto más cercano a la
posición que disfruta por medio de la justificación. A través de la obediencia
a la Palabra de Dios y la capacidad dada por el Espíritu Santo, el creyente es
capaz de vivir una vida de mayor santidad en conformidad a la voluntad de Dios,
volviéndose más y más como nuestro Señor Jesucristo (Juan
17:17, 19; Romanos 6:1-22; 2 Corintios 3:18; 1 Tesalonicenses 4:3-4; 5:23).
Con
respecto a esto, enseñamos que toda persona salva está involucrada en un
conflicto diario—la nueva naturaleza en Cristo batallando en contra de la
carne—pero hay provisión adecuada para la victoria por medio del poder del
Espíritu Santo Quien mora en el creyente. No obstante la batalla permanece en
el creyente a lo largo de esta vida terrenal y nunca es terminada en su
totalidad. Toda afirmación de que un creyente puede erradicar el pecado en su
vida en esta vida, no es Bíblica. La erradicación del pecado no es posible,
pero el Espíritu Santo provee lo necesario para la victoria sobre el pecado (Gálatas
5:16-25; Efesios 4:22-24; Filipenses 3:12; Colosenses 3:9-10; 1 Pedro 1:14-16;
1 Juan 3:5-9).
Enseñamos
que todos los que confían en Jesucristo son inmediatamente colocados por el
Espíritu Santo en un Cuerpo espiritual unido, la iglesia
(1 Corintios 12:12-13), la novia de Cristo (2 Corintios 11:2; Efesios 5:23-32;
Apocalipsis 19:7-8), de la cual Cristo
es la cabeza (Efesios 1:22; 4:15; Colosenses 1:18).
Enseñamos
que la formación de la iglesia, el Cuerpo de Cristo, comenzó en el Día de
Pentecostés (Hechos 2:1-21, 38-47) y será completada cuando Cristo venga por
los Suyos en el rapto (1 Corintios 15:51-52; 1 Tesalonicenses 4:13-18).
Enseñamos
que la iglesia es un organismo espiritual único diseñado por Cristo,
constituido por todos los creyentes que han nacido de nuevo en la época actual
(Efesios 2:11-3:6). La iglesia es
distinta a Israel (1 Corintios 10:32), un
misterio no revelado sino hasta esta época (Efesios 3:1-6; 5:32).
Enseñamos
que la autoridad suprema de la iglesia es Cristo
(1 Corintios 11:3; Efesios 1:22; Colosenses 1:18) y que los servidores, dones, orden, disciplina, y adoración son
determinados por medio de Su soberanía como se encuentra en las Escrituras. Las
personas bíblicamente designadas sirviendo bajo Cristo y sobre la asamblea son
los ancianos (también llamados obispos, pastores, y pastores-maestros;
Hechos 20:28; Efesios 4:11) y diáconos.
Tanto ancianos como diáconos deben de cumplir con los requisitos bíblicos
(1 Timoteo 3:1-13; Tito 1:5-9; 1 Pedro 5:1-5).
Enseñamos
que los servidores como el pastor que guían o gobiernan como siervos de Cristo
(1 Timoteo 5:17-22) y tienen Su
autoridad al dirigir la iglesia. La congregación deben sujetarse a su servicio
(Hebreos 13:7, 17).
Enseñamos
que no hay otra doctrina valida delante de Jehová Dios (2Juan 9)
“Cualquiera que se extravía, y no
persevera en la Doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la
doctrina de Cristo, ése sí tiene al
Padre y al Hijo”. (Tit 2:1) “Pero tú
habla lo que está de acuerdo con la Sana Doctrina”.
Predica por: Pastor
Víctor Ramón Preciado Balderrama
Hola hermanos les saludo con mucho amor en el Nombre de
Nuestro Señor Jesucristo, y con un solo propósito de que sean edificados sus
vidas y sus ministerios, me gozo el saludarles y el que Dios me dé la
oportunidad de servirles si me lo permiten, y con todo respeto a su doctrina o
denominación, mi único interés es que corra la Sana Doctrina de Cristo.
http://viclaly5757.blogspot.com/?spref=fb
viclaly5757.blogspot.com
https://plus.google.com/u/0/communities/105936701821113953310
viclaly_57_57@yahoo.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario