¿POR
QUÉ EL QUEBRANTAMIENTO?
Dentro del contexto natural de la
vida diaria, la palabra “quebrantamiento”
tiene varios significados que comúnmente le damos en términos humanos. Quiere
decir violación de alguna ley establecida, transgresión, infracción, falta y
finalmente, desobediencia a protocolos establecidos.
En la biblia aparecen 10 palabras
del griego que se relacionan directamente con el QUEBRANTAMIENTO; sin embargo, vamos a estudiar solamente 3 de ellas.
1.
Dentro del contexto del griego significa: “padecimiento por causa de una
tristeza mental”. (Hch. 21:10-14) “13 Entonces Pablo
respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el corazón? Porque yo estoy
dispuesto no sólo a ser atado, más aun a morir en Jerusalén por el nombre del
Señor Jesús”.
Esta
situación la vivió el apóstol Pablo cuando porfiadamente, subió a Jerusalén
desde donde fue llevado preso a Roma.
2.
Contextualmente se traduce como: “romper, destruir conscientemente algo con un
propósito específico” “vino una mujer…QUEBRANDO, rompiendo, fraccionando, desmenuzando, un
vaso de alabastro” (Marcos 14:3)
“Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa,
vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho
precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza”.
En
la narración de aquel hecho, había un propósito específico: Honrar al Señor
Jesús ungiéndolo para la sepultura, según sus propias palabras.
3.
Es en el contenido, “una disciplina que aflige, una sacrificio del ego, una
destrucción que duele”. (Isaías 61:1,2) “1 El
Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a
los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a
los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; 2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de
venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados”; (Lucas 4:18) “Espíritu del Señor está
sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de
corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner
en libertad a los oprimidos”. Acá se
hace referencia a lo que Isaías profetizó acerca de la misión que el
propio Jesús entendió, sería parte de su predicación.
Cuando
fijamos nuestra vista en el logro de nuestros objetivos, perdemos de vista los
objetivos de Dios para nosotros. Debemos quebrar
nuestro intenso amor hacia nosotros mismos si es que vamos a permitir que el
amor de Dios nos envuelva y nos llene.
Hace
pocos años que soy cristiano ¡y quiero decirles cuán diferente es mi vida
ahora! Sin embargo, algunas veces me pregunto por qué tuve que atravesar
experiencias tan horribles antes de venir al Señor.
Yo no era una buena persona. Utilizaba a las personas. Me metí en problemas con
la ley. Hubiera querido que Dios me salvara mucho antes. Pero ahora entiendo que había algo en mí que debía morir antes de que
pudieras vivir cabalmente.
Así
es que existe mucha gente, jóvenes y adultos. Que todavía no están listos para
dejar lo que llaman la buena vida, hasta hace unos pocos años atrás.
Hasta ese momento de tener mi encuentro con Jesucristo, pensaba que tenía una
gran vida. Recién ahora me doy cuenta de lo terrible que era la vida que estaba
llevando.
Antes de que cualquiera de nosotros
pueda vivir completamente de la manera que Dios quiere, debe morir al deseo de
controlar su propia vida o de vivir de acuerdo con sus propios planes y
voluntad.
ALGO
TIENE QUE MORIR PARA QUE COMIENCE LA VIDA
Un pasaje importante en las
Escrituras acerca del quebrantamiento y al preparar a sus discípulos para su
crucifixión y resurrección, Jesús les dijo: (Juan 12:24,25) “24 De cierto, de cierto os digo, que si el grano
de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho
fruto. 25 El que ama su vida, la
perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la
guardará”.
Mientras tenga un grano en su mano,
tendrá solamente ese grano. Puede ponerlo sobre el piso del granero, sobre el
marco de una ventana, o hasta debajo de una cúpula de vidrio, o puede guardarlo
por siempre. Sin embargo, seguirá siendo un solo grano. De su interior no
saldrá nada. Con el tiempo se pudrirá y se convertirá en polvo.
Pero cuando uno toma esa semilla y
la introduce en el suelo y la cubre con tierra fértil, el calor del sol y la
humedad de la tierra obrarán conjuntamente sobre la cáscara exterior de ella.
Antes de que pase mucho tiempo, la cáscara exterior se rompe y un pequeño
brotecito verde comienza a abrirse paso a través de la tierra hasta que con el
tiempo traspasa la superficie y sale a la luz del sol. Una raíz comienza a
crecer hacia abajo, y ancla la semilla a la tierra. La semilla en sí desaparece mientras el tallo crece y con el tiempo
produce una espiga de trigo o una mazorca de maíz. Esa espiga de trigo o
mazorca de maíz produce docenas de granos, cada uno de los cuales posee la
capacidad de crecer y convertirse a su vez en una planta.
De un solo grano de trigo, una
persona podría llegar a plantar cientos de miles de hectáreas. Lo único que
tendría que hacer es volver a plantar todos los frutos de un grano, y luego
todos los frutos de sus granos, y seguir así sucesivamente.
Jesús estaba enseñando que en tanto
que el grano permaneciera solo (sin que nadie lo plantara y sin que se
rompiera) no podría llevar fruto. Por supuesto, describía lo que le estaba por
suceder. En tanto que Jesús permanecía
vivo, unas pocas personas podrían ser sanadas, unas pocas se beneficiarían con
sus milagros, unas pocas se volverían a Dios a través de sus enseñanzas y de su
predicación, pero en última instancia, el mundo seguiría sin recibir el perdón.
Para
que su vida se pudiera extender y multiplicar, Jesús tenía que morir. Una vez
que hubiera muerto y resucitado, su vida podría multiplicarse millones de
veces, tal como ha sucedido a través de los siglos.
Quienes lo hemos recibido como
nuestro Señor y Salvador y quienes hemos sido perdonados de nuestros pecados,
tenemos nuestro nombre escrito en el Libro de la vida del Cordero porque Jesús
estuvo dispuesto a morir.
A su tiempo, Jesucristo nos llama a
cada uno de nosotros a tomar nuestra cruz, debemos morir con sacrificio a
nosotros mismos y entregarnos a su causa, para que podamos vivir para Jesucristo
y de acuerdo con sus propósitos establecidos en su Sana Doctrina. Jesús
prosiguió diciendo: (Juan 12:25) "El
que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida
eterna la guardará".
¡Debemos
morir a nosotros mismos para obtener más de nosotros mismos y vivir
eternamente! Debemos quebrar nuestro intenso amor hacia
nosotros mismos si es que alguna vez vamos a permitir que el amor de Dios nos
envuelva y nos llene.
Hay muchos otros pasajes de las
Escrituras que hacen eco de esta misma enseñanza: al aferrarnos a nuestro propio deseo y a nuestra propia voluntad,
perdemos. Al soltarlos y al permitir que Dios tenga el control, ganamos (Mateo
10:39) “El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa
de mí, la hallará”. (Mateo 16:24-26) “24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si
alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y
sígame. 25 Porque todo el que quiera
salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la
hallará. 26 Porque ¿qué aprovechará
al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará
el hombre por su alma?”.
DIOS
DESEA DISEÑAR NUESTRO FUTURO
Las ilusiones que Satanás nos
presenta como objetos que pueden darle valor, significado o peso a nuestra vida
son sólo eso: ilusiones. Son como un espejismo en el desierto. Uno puede
luchar, rasguñar y dar manotazos al aire al arrastrarse hacia el espejismo con
toda su energía, año tras año, sin llegar jamás. Aquello que tiene apariencia
de ser una fuente de vida en realidad es polvo seco. ¿Estará mal comprar lo mejor que uno pueda dentro de sus posibilidades?
¿Estará mal desear tener una esposa o esposo e hijos? ¿Estará mal desear tener
éxito en el trabajo? ¡No! Lo que está mal es pensar que no podemos vivir sin
esas cosas.
Lo
que está mal es sustituir una relación con Dios por la adquisición de cosas, de
relaciones o de logros. Cuando fijamos nuestra vista en el
logro de nuestros objetivos, casi siempre perdemos de vista los objetivos de
Dios para nosotros. Solamente cuando
hacemos que nuestra relación con Dios sea la prioridad número uno de la vida,
Dios puede llevarnos al lugar en el cual lograremos y recibiremos lo que nos
trae satisfacción verdadera.
Todas las cosas que Satanás nos
presenta no sólo como deseables sino también como necesarias para nuestra
identidad, son engaños. Su intención no
es ver a una persona bendecida, sino más bien provocar su perdición. Si existe
en nuestra vida cualquier cosa que nos haga pensar que no podemos vivir sin
ella, esto debería ser una señal de advertencia para que volvamos a evaluar
nuestra relación con Dios y para que echemos otra mirada a nuestras
prioridades. Jesús nos enseñó claramente: (Mateo 6:31-33) "31
No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué
vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre
celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente
el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas".
Jehová Dios sabe lo que nosotros
necesitamos. Jehová Dios sabe lo que es mejor para nosotros, y la cantidad
exacta que necesitamos. Lo cierto es que podemos vivir con muy poco, pero de
ninguna manera podemos vivir plenamente sin Jehová Dios. Jehová Dios es lo que
necesitamos primordialmente y siempre. ¡Jehová Dios es el único ser sin el cual
realmente no podemos vivir! Las cosas que Satanás nos presenta como cosas que
obligatoriamente debemos tener, son cosas pasajeras y temporales. Si estamos
dispuestos a dejar de afanarnos por estas cosas y buscarlas sin importar su
costo elevado, y en cambio decidimos volver a Jehová Dios, Jehová Dios va a
satisfacer todos nuestros deseos para el futuro. Si estamos dispuestos a dejar
de definir nuestro propio futuro, Jehová Dios nos dará algo mejor que lo que
nosotros jamás podríamos haber arreglado, manipulado o creado. Su mejor
voluntad será la nuestra, aunque sólo será así si estamos dispuestos a morir a
ese rasgo egoísta e independiente para someter nuestra vida completamente a Jehová
Dios.
JEHOVÁ
DIOS DESEA DETERMINAR NUESTRAS METAS
Ustedes me pueden preguntar:
"Pastor, entonces ¿está mal establecerse metas? Me parece que usted está
diciendo que simplemente debemos vivir día por día, y confiar en Dios, sin
tener ninguna clase de planes o metas". No está mal que nos establezcamos
metas; lo que está mal es fijarlas sin preguntarle a Dios cuáles son sus metas
para nosotros. Siempre debemos enfocar
nuestra meta con sincera oración, y preguntarnos: ¿Qué es lo que deseas, oh Jehová
Dios, que yo haga, que diga y que sea? Nuestra
oración debe ser la misma que hizo Jesús en el jardín de Getsemaní: (Mateo
26:39) “Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible,
pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú”.
SOMOS
HECHURA DE CRISTO
¿Quién es el responsable por tus
logros y tus éxitos en la vida? ¿Consideran que ustedes son responsables por
aquellas personas en la que se convertirán y por aquellas cosas en las que
tendrán éxito? ¿O descansan en Jehová Dios para que Él viva tu vida a través de
ustedes, y para transformarlo de tal manera que Él te use para sus propósitos?
Estas
son dos perspectivas muy diferentes. Difícilmente vamos a rendir nos pronta y
fácilmente al quebrantamiento si creemos que tenemos nuestro propio destino en
nuestras manos.
La persona sabia enfrenta la
realidad de que Dios merece y también exige el derecho y el control de todo lo
que somos. Él tiene la autoridad de
expresar su vida a través de nosotros, a través de nuestros labios, nuestros
ojos, manos, pies, cuerpos, pensamientos y emociones, de la manera que Él
elija. Nosotros no debemos ser meros reflejos de lo que Cristo fue, sino
que tenemos que ser expresiones vivientes y caminantes de la vida de Cristo en
el mundo actual.
La Biblia nos dice que una vez que
reconocemos a Jesucristo como Salvador, ya no nos pertenecemos a nosotros
mismos y no gobernamos ni determinamos nuestro futuro. Pablo escribió: (Efesios 2:8-10) "Porque por gracia
sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no
por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en
Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que
anduviésemos en ellas".
Aquí
hay algo muy importante para reflexionar. Como nosotros no ganamos nuestra propia
salvación, tampoco somos responsables de alcanzar nuestra propia gloria en la
vida.
Ustedes y yo somos hechura divina,
desde el comienzo hasta el final. Dios nos guía y nos dirige hacia las buenas
obras que todos debemos hacer para Jesucristo, obras que están totalmente en
armonía con los talentos, las habilidades, las experiencias y las destrezas que
el Espíritu Santo nos ha dado. Cuando
miro hacia atrás, quedo asombrado al contemplar cómo Jesucristo me llevó de un
lugar a otro, de una experiencia a otra, siempre me colocó en la posición para
dar el próximo paso en la vida, me puso siempre en lugares y situaciones en los
que pudiera purificarme o donde pudiera desarrollar algo dentro de mí que sería
útil a sus propósitos más tarde.
El Señor Jesucristo es el autor y consumador
de nuestra vida (Hebreos 12:2) “puestos
los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto
delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de Dios”.
MIENTRAS
insistamos en escribir nuestra propia
historia, Dios no podrá escribir
su voluntad viva en nuestro
corazón.
MIENTRAS
insistamos en abrir nuestro propio
camino, Él no podrá guiarnos por
sus sendas de justicia.
MIENTRAS
insistamos en vivir nuestra vida de
acuerdo con los deseos propios,
Dios no podrá impartirnos
sus deseos ni podrá guiarnos hacia su
integridad, su fecundidad y sus bendiciones.
MIENTRAS
sintamos que tenemos el control de
nuestro destino, no podremos
experimentar cabalmente el
destino que Él tiene para nosotros.
SOMOS
HECHURA SUYA.
CUANDO
ACTUAMOS DE OTRA MANERA, abrimos una brecha en nuestra
relación de confianza con Dios y nos negamos a someter nuestra vida
completamente a Jesucristo.
PREDICA
en Lerma por: PASTOR Víctor R. Preciado Balderrama
Hola hermanos les saludo con
mucho amor en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo, y con un solo propósito de
que sean edificados sus vidas y sus ministerios, me gozo el saludarles y el que
Dios me dé la oportunidad de servirles si me lo permiten, y con todo respeto a
su doctrina o denominación, mi único interés es que corra la Sana Doctrina de Cristo,
estoy ofreciendo:
MATERIALES
BÍBLICOS GRATIS Todo es completamente gratis,
como escritor de estos materiales te voy a dar los originales para que tú le
pongas el nombre de tu Iglesia o tu ministerio o le hagas las modificaciones
que a ti te parezcan convenientes. Mi
interés es que me des la oportunidad de servirles pues me queda muy claro que
mi llamado no es de ser titular sino el de servir y que la Sana Doctrina de
Cristo corra como un río poderoso arroyando toda basura de ignorancia.
Por favor si les interesan estos
materiales escríbanme pidiéndomelos a cualquiera de los siguientes correos, y
con mucho gusto y en el amor a Cristo se los enviaré inmediatamente sin
cuestionar nada y que el Espíritu Santo
los dirija y los lleve por buen camino, solo les pido en este mismo amor NO LO VENDAN: lo recibes de gracia dalo de
gracia.
También les
invito con mucho respeto a todas sus creencias a visitar el BLOGSPOT que Dios me ha regalado y que,
con mucho amor he puesto algunos estudios que Dios me ha regalado en
revelación, Efesios 3:8.
http://viclaly5757.blogspot.com/?spref=fb / viclaly5757.blogspot.com
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