LA SANA DOCTRINA DE
CRISTO NOS ENSEÑA CÓMO PODEMOS TENER UNA COMUNIÓN ÍNTIMA CON JEHOVÁ DIOS,
JESUCRISTO Y EL ESPÍRITU SANTO
Es
muy importante y necesario, que el pueblo de Jehová Dios en todo lugar sepa
entender lo que Jehová Dios espera de nosotros y que podemos alcanzar en el
Señor Jesucristo dirigidos siempre por El Espíritu Santo. (Romanos 15:4-6) “4 Porque
las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron,
a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos
esperanza. 5 Pero el Dios de la
paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo
Jesús, 6 para que unánimes, a una
voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo”. ¿Quiénes alcanzan la comunión íntima con
Jehová Dios y con nuestro Señor Jesucristo? En el (Salmos 25:14) “La
comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su
pacto”.
Es una bendición
leer siempre la escritura, pero muchas veces leemos la Sana Doctrina de Cristo
que es la Palabra de Jehová Dios y no siempre tenemos la luz del Espíritu Santo
que Él quiere darnos.
Pero a su tiempo Él envía su luz del
Espíritu Santo, y nos da a entender su voluntad. (2Corintios 3:14-18) “14 Pero
el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando
leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por
Cristo es quitado. 15 Y aun hasta el
día de hoy, cuando se lee a Moisés, el
velo está puesto sobre el corazón de ellos. 16 Pero cuando se conviertan
al Señor, el velo se quitará. 17
Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay
libertad. 18 Por tanto, nosotros
todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en
la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”.
Una
buena oración dirigida a Jehová Dios por medio de Nuestro Señor Jesucristo y
pidiéndole al Espíritu Santo que ponga Palabras en nuestra boca, porque Él sí
sabe pedir como conviene por ejemplo: (ayúdame
a entender más tu Sana Doctrina de Cristo PARA PODER OBEDECERLA, porque hemos
leído tantas veces esta Palabra y muchos no hemos entendido sobre la comunión
íntima). Más que nunca, Jehová Dios
está interesado en tener comunión íntima con su pueblo. Hay verdades que el fiel creyente
llega a saber que son secretos o misterios para el incrédulo y aun para el
creyente que no está en comunión con Dios. Son cosas que el hombre natural no
percibe. (1 Corintios 2:14) dice; “Pero el hombre
natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son
locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”.
Por su rebelión, él ha entristecido al Espíritu Santo y, por eso, no tiene
discernimiento espiritual.
Jehová Dios tiene
comunión con toda la creación. Tiene comunión con la naturaleza, con los
animales, con las aves, con todo lo que existe en el universo, pero creó al
hombre y la mujer a su imagen y semejanza y con la capacidad de tener una
comunión diferente a todas las demás cosas creadas. (Génesis 1:26) “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra
imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las
aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se
arrastra sobre la tierra”.
Esta es la meta más
alta de la creación, y aunque el pecado obstruyó esa idea, no es el fracaso de
Dios, porque Dios no fracasa. Es el ser humano quién hasta ahora no ha
podido entender, ni valorar lo que Jehová Dios nos ha dado. No hemos entendido
todavía el privilegio de haber sido creados para tener comunión con Él. La
desobediencia, y el afán por las cosas del mundo y muchas otras cosas nos
empujan a romper este pacto de comunicación intima, y quebrantamos la
posibilidad de tener alguna comunión íntima con su creador. Sin embargo, Jehová Dios en su misericordia
trabajó para recuperar al hombre de este estado caído y para que vuelva a tener
comunión íntima con Él por medio del sacrificio de su Hijo Jesucristo. DIOS LO
HIZO. ¡Amén! Y yo estoy contento porque lo hizo y lo sigue haciendo.
Por esto, hay algo
muy profundo que Él Espíritu Santo está haciendo en este tiempo para despertar
a la Iglesia del Señor Jesucristo de todas las razas, lenguas y naciones, porque
no es voluntad de Dios que solamente algunas personas "especiales"
entiendan este principio. (Hch.10:34)
“Entonces Pedro, abriendo su boca, dijo: A la verdad entiendo que Dios no hace
acepción de personas”; (Rom.2:11) “Porque
no hay acepción de personas para con Dios”. (Gál.2:6) “Pero de aquellos que parecían ser algo (lo que hayan
sido, no me importa: Dios no hace acepción de personas); a mí, pues, los que
parecían ser algo nada me comunicaron”. ¡Dios
quiere despertar e incluir a todas las Iglesias no importando que estén
separados por alguna creencia equivocada o denominación o religión que han
venido a separar al pueblo del Señor Jesucristo! (Juan 17:3,17,22,23) “3 Y esta es la vida eterna: que te
conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es
verdad. 22 Y la gloria que me diste,
yo les he dado; para que sean uno, como nosotros somos uno. 23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en
unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a
ellos como también a mí me has amado”.
Tengo
una gran convicción que Dios anhela que su iglesia sea restaurada en la unidad,
y que entendamos que Jehová Dios desea tener comunión íntima con todos nosotros
y no solamente con algún hombre o mujer "escogido". ¡Todo su pueblo
es escogido! ¡La Iglesia es su escogida! Que en este tiempo final de todos los
tiempos por medio de la Sana Doctrina de Cristo, estamos alcanzando por medio
de la revelación de su Palabra Escrita: (Romanos
8:33;11:7) “33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que
justifica. 7 ¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y
los demás fueron endurecidos”. Muchísimos cristianos que caminan solamente
en tradiciones cristianas inventadas por los mismos hombres, que son doctrinas
de error que sustentan con una pequeña parte de la Palabra de Dios, que es un
versículo o medio versículo para apoyar sus versiones y sus maneras de ver y
entender la Palabra: (Romanos 11:8-10) “8
como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor (Disminución
de la actividad de las funciones intelectuales, acompañada de un aspecto de
asombro y de indiferencia), ojos con que no
vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy. 9 Y David dice: Sea vuelto su convite en trampa y en red, en
tropezadero y en retribución; 10
Sean oscurecidos sus ojos para que no vean, y agóbiales la espalda para siempre”.
Es
cierto que en el tiempo antiguo Dios se limitó a hacer pactos y a tener
comunión íntima con ciertas personas, pero ahora tenemos el nuevo pacto que Jesús
al ser crucificado (Él es la cabeza y el fundador de la Iglesia) este
sacrificio lo hizo por nosotros. ¡Todos estamos incluidos en ese bendito pacto!
Y es necesario que entendamos el valor de la comunión íntima con el Padre.
(Hebreos 10:8-10)
“8 Diciendo
primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no
quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), 9 y diciendo luego: He aquí que vengo,
oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último.
10 En esa voluntad somos
santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para
siempre”. La comunión íntima con Dios se
puede alcanzar, se puede vivir, se puede practicar, y se puede perseverar en
esa gloriosa comunión. Jehová Dios por medio del sacrificio de su Hijo
Jesucristo ha provisto todos los recursos y toda la gracia para que podamos
vivir en comunión íntima con El Padre. La
única condición es que debemos temerle a él, y yo digo ¡Gloria a Dios!, porque
tiene que ser así.
Los
que estamos aprendiendo de la Sana Doctrina de Cristo que lo que vamos
aprendiendo lo vamos aplicando a nuestra vida para que por medio de la
obediencia se lleve a cabo la comunión íntima con Jehová Dios, Jesucristo y el
Espíritu Santo y esto es con aquellos que deseamos en verdad tener comunión con
Él, y que sabemos que para alcanzar esta
comunión vamos a hacer como la Escritura de su Palabra Santa nos pide, y vamos
a vivir como nos enseñó y nos enseña permanentemente en la Sana Doctrina de
Cristo. (2 Timoteo 4:3,4) “3 Porque
vendrá tiempo cuando no sufrirán la Sana Doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se
amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se
volverán a las fábulas”. (Tito 2:1)
“Pero tú habla lo que está de acuerdo con la Sana Doctrina”. Y entonces cual es la Sana Doctrina, es
esta que dice en: (2 Juan 1:9) “Cualquiera que se extravía, y no persevera en la Doctrina de Cristo,
no tiene a Dios; el que persevera en la Doctrina
de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo”.
LA COMUNIÓN ÍNTIMA
ES CON LOS QUE LE TEMEN
Ser temeroso de
Dios no es tener miedo, sino reverencia. (2Corintios
7:1) “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne
y de espíritu, perfeccionando la
santidad en el temor de Dios”. Es tener respeto y reconocimiento
hacia Dios, y estos hombres alcanzaron maravillosos pactos y a través de ellos Jehová
Dios se manifestó en una forma tremenda porque reconocieron, reverenciaron,
respetaron y se sometieron incondicionalmente a Jehová Dios pero nadie fue
justificado con la Ley que Dios le dio a Moisés, y todavía existen muchísimos
que viven haciendo muchos rituales que estuvieron de acuerdo con la Ley y se
sienten sinceramente justificados por ello pero la Sana Doctrina de Cristo
Enseña lo siguiente: (Romanos 3:13-20) “13
Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañan. Veneno de áspides
hay debajo de sus labios; 14 Su boca
está llena de maldición y de amargura. 15
Sus pies se apresuran para derramar sangre; 16 Quebranto y desventura hay en sus caminos; 17 Y no conocieron camino de paz. 18 No hay temor de Dios delante de sus ojos. 19 Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que
están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el
juicio de Dios; 20 ya que por las
obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de Él; porque por
medio de la ley es el conocimiento del pecado”.
Pensemos por un
momento como es Jehová Dios, Jesucristo y El Espíritu Santo. Son perfectos en
todos sus aspectos.
(Efesios 1:17-23) “17 para que el
Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de Gloria, os dé Espíritu de
sabiduría y de revelación en el Conocimiento de Él, 18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis
cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria
de su herencia en los santos, 19 y
cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos,
según la operación del poder de su fuerza, 20
la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra
en los lugares celestiales, 21 sobre
todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se
nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; 22 y sometió todas las cosas bajo sus
pies, y lo dio por cabeza sobre todas
las cosas a la iglesia, 23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel
que todo lo llena en todo”. Es Todopoderoso, es Fiel, es Dios Santo, y no
puede tener comunión íntima con los pecadores que no se arrepienten, por esto
es que Jesús en la cruz del calvario, por el derramamiento de su Sangre, nos
presentó como sin mancha y sin pecado
para que podamos iniciar la comunión íntima con el Padre. (Malaquías 3:6,7) “6
Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido
consumidos. 7 Desde los días de
vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos
a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas
dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?”. Hay
todavía en nosotros muchas cosas que a Dios no le agradan de las que quiere que
nos arrepintamos y demos frutos dignos de arrepentimiento. (Mat 3:7,8) “7
Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo,
les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? 8 Haced, pues, frutos dignos de
arrepentimiento”. Resulta que muchos
se engañan así mismos pensando como los
fariseos y saduceos.
SANTO QUIERE DECIR
APARTADO.
¿De qué? Del pecado, del mundo, de cosas que muchas veces prevalecen en
nosotros. Pero cuando hemos entendido que en Jesucristo hay victoria sobre
el pecado, sobre el mundo y sobre la carne. Creo que esta es una de las
primeras condiciones que Dios espera, no solamente de algunos, sino de toda la
iglesia, porque el Señor no puede tener comunión íntima CON EL PECADO. Y este es el proceso en cinco áreas que es necesario
saber y entender: Primero, Dios es Amor (Juan 3:16) “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a
su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida
eterna”. En segundo lugar hay una
Barrera (Juan 8:34) “Jesús les
respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado,
esclavo es del pecado”. Pero en tercer
lugar hay un Camino que quita la Barrera (Juan 1:29) “El siguiente día vio Juan
a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado
del mundo”. Y en cuarto lugar
tenemos que tomar una Decisión (Juan 1:12) “Mas a todos los que le
recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos
de Dios”. Y en quinto lugar esto
nos da una Esperanza (Juan 6:37) “Todo lo que el Padre me
da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera”. ¡Gracias a Dios que podemos ser santos! Una cosa es que nosotros
nos hagamos los santos, pero otra es que Dios nos haga santos. Él nos
santifica, y nos ha dado abundantes elementos y material como para que seamos
verdaderamente santos.
El Amor es también
otra de las condiciones para la comunión íntima con Dios. Todo ser humano
tiene capacidad para amar, pero el que no conoce a Dios tiene un amor mundano
defectuoso y egoísta, totalmente desvirtuado, pero cuando nosotros fuimos
redimidos y hechos hijos de Dios, comenzamos a disfrutar del Amor de Dios, y
nos transformamos en hombres y mujeres de Dios con una capacidad especial para Amar.
(1Juan 3:1) “Mirad cuál Amor nos ha
dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos
conoce, porque no le conoció a Él”. Entonces, para tener comunión íntima con
Dios debemos ser santos, y debemos amar al Señor, amando todo lo que Dios ama y
despreciando todo lo que Dios desprecia. Por sobre todas las cosas al pecado.
Es imposible que
Dios tenga comunión íntima con los incrédulos, o con los que dudan, o con los
que tienen incertidumbre. Dios tiene comunión íntima con los que le creen. ¡Cómo
nos cuesta creer! ¿Verdad?, pero ¿Sabe una cosa? Digamos como aquel
papá del muchacho enfermo que vino a Jesús y le dijo: (Mar 9:24) “E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo:
Creo; ayuda mi incredulidad”. Cuantas
veces animamos a otros a creer por muchas cosas y en nuestro interior no
estamos creyendo ni por nosotros mismos.
Jesucristo siempre
quiere que sus discípulos crezcan en fe. Entonces, tenemos que creer, tenemos
que amar y tenemos que ser santos. ¡Gloria
a Dios! Hoy en día hay tantos problemas, tantas caídas. Que fulano y que
mengano. Los de nombre y los de renombre. El pequeño, el mediano y el grande. Hermanos, estas cosas pueden suceder, pero
si ustedes y yo vamos al fundamento, podemos ser santos.
¡Se puede ser
santo! No en nuestra suficiencia o propia fuerza, pero sí en la
gracia que Dios tiene para con nosotros. Gracias a Dios por la santidad.
Gracias por algo tan hermoso como el amor. Gracias Señor por la fe. ¡Imagínese un Dios de fe con un incrédulo!.
¿Qué pueden hacer?, ¿Podrán tener alguna comunión?, ¿Podrán llegar a hacer algo
juntos? NO, NADA. Clamemos a Jehová Dios para alcanzar esto, porque cuando
uno practica la comunión íntima con Dios estas cosas comienzan a manifestarse,
y yo quiero que se manifiesten en mi vida. Quiero
alcanzar lo que es de Dios para mí. ¿Y ustedes desean esto? ¡Tiene que ser un deseo en nosotros!, y no tiene que ser tenue ni débil, debe ser
un deseo fuerte, ardiente, ferviente, perseverante. Debemos hacer una decisión de no aflojar hasta lograrlo. ¡Hasta que se ponga al rojo vivo nuestro
corazón y todo nuestro ser! (Apocalipsis 3:15,16) “15 Yo conozco tus obras,
que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! 16 Pero por cuanto eres tibio, y no
frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”.
Otro requisito para
la comunión íntima con Dios es la diligencia (Cuidado, prontitud, agilidad y eficiencia con que se
lleva a cabo la obra de Dios).
(2Corintios 8:8) “No hablo como quien manda, sino
para poner a prueba, por medio de la diligencia de otros, también la sinceridad
del amor vuestro”. Dios jamás tendrá
comunión íntima con los negligentes, ni con los ociosos. (Romanos 12:11-13) “11 En lo que requiere diligencia, no perezosos;
fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; 12 gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; 13 compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad”. Hoy
vivimos en una sociedad que lo único que busca es el facilismo, todos quieren
las cosas fáciles, y yo no digo que nos vamos a complicar la vida, pero a veces
el facilismo no es simplemente la agilidad o la desenvoltura de las cosas, sino que a veces es un espíritu que entra y
se establece en la iglesia. Hay una tendencia en muchos a la
irresponsabilidad y el facilismo, pero eso no es para los que queremos tener
comunión íntima con Jehová Dios.
Dios
no tiene comunión con la gente ociosa, porque Él es trabajador, ¿Sabía eso?
Dios trabajó, Jesús trabajó y el Espíritu Santo trabaja. (Juan 5:17) “Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y
yo trabajo”. Jesús fue muy diligente.
¡La iglesia de Jesucristo debe ser
diligente! Y si nosotros anhelamos alcanzar la comunión íntima con el Señor Jesucristo
debemos ser diligentes.
(Josué 1:8) “Nunca se apartará
de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él,
para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque
entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”. Hoy en día hay mucha gente que en el mundo se acostumbró a hacer
las cosas pensando haber que sale y de cualquier manera, lo importante es
echarle muchas ganas, y vienen al Señor y quieren hacer lo mismo. ¡NO! Dios no acepta las cosas de
cualquier manera. Que el Señor nos ayude a ser responsables y diligentes. (Josué 1:9) “Mira que te mando que te esfuerces
y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en
dondequiera que vayas”.
Otro aspecto
importantísimo es que Dios no tiene comunión con los cobardes. El Señor siempre se valió y levantó hombres
y mujeres valientes. (2Timoteo 1:7)
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de
dominio propio”. ¡Señor ayúdanos!
Cuantas veces por diferentes circunstancias tenemos temor, y estamos haciendo
las cosas a medias por falta de valentía. Dios quiere una iglesia valiente
frente a cualquier circunstancia.
Dios
quiere nuestras vidas obedientes, la desobediencia ha sido y es un gran flagelo
en el mundo, pero también lo es en la iglesia, (1Pedro 1:22) “Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor
fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro”. ¡Que el Señor nos ayude a ser obedientes!,
y ser obediente no es fácil; Y en
Hebreos dice: (Hebreos 5:7-9) “7
Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor
y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor
reverente. 8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9
y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen”.
A veces nosotros
tenemos que aprender la obediencia a precio muy caro, con sufrimiento, con
dolor, pero que Dios nos ayude a ser obedientes, porque entonces podremos
alcanzar la comunión íntima con Dios.
Otro
aspecto muy fuerte que el Señor nos ha enseñado, es que Él no puede tener
comunión con los altivos y los soberbios porque Jesucristo no es altivo ni
soberbio, ni autosuficiente. Por supuesto que es suficiente como Dios, pero a
veces nosotros no hemos dependido de Jesucristo y nos hemos creído
autosuficientes y esto es desagradable ante los ojos de Dios. Dios quiere gente
mansa y humilde. (Mat 11:28-30) “28
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de
corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”.
Estimado
hermano, si anhelamos que el Señor haga muchas cosas por medio de nuestro
ministerio debemos ser humildes. A veces queremos hacer muchas cosas y no
hacemos casi nada. Por eso Jesús dijo: “...aprended
de mí, que soy manso y humilde...”, pero cuidado con ser humildes de la
boca para afuera, eso tiene que estar hecho en el corazón. (Mat 15:7-9) “7 Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías,
cuando dijo: 8 Este pueblo de labios
me honra; Mas su corazón está lejos de mí. 9
Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres”. Si
queremos ver cambios en nosotros. Clamemos
al Señor para que nos lleve a este lugar de santidad, de amor, de fe, de
diligencia, de humildad, de valentía, ¡Esa
clase de gente es la que Dios quiere para tener comunión íntima! Y a ellos hará
conocer su pacto, amén.
Cuando
uno lee los primeros capítulos del Libro de Los Hechos encuentra que en la
época del nacimiento de la Iglesia, y cuando los primeros mensajes comenzaron a
fluir, la obra era tan real y genuina en la Iglesia que los nuevos convertidos
eran llenos del Espíritu Santo y eran personas que tenían las mismas
características: (Hechos 2:42) “Y
perseveraban en la Doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las
oraciones”. Yo soy feliz, ¿saben por qué?
porque he entendido que Dios nos ha llamado a tener comunión íntima con Él.
¡Dios ha llamado a toda la Iglesia a tener comunión íntima con Él! Y si todos
tenemos el objetivo claro de alcanzar la comunión íntima con Dios, entonces
experimentaremos: (1Juan 1:7) “pero
si andamos en luz, como él está en luz, tenemos
comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de
todo pecado”. Porque todos vamos a ver
lo mismo, a pensar lo mismo, a creer lo mismo, a tener un mismo entendimiento.
¡Se acabarían los problemas!
Observe
que el apóstol Pablo les recordó a los Corintios: (1Corintios 1:2,3) “2 a la iglesia de Dios que está en Corinto, a
los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en
cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y
nuestro: 3 Gracia y paz a vosotros,
de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo”. Y luego agregó: (1Corintios
1:10) “10 Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, que habléis todos una misma
cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente
unidos en una misma mente y en un mismo parecer”. Las divisiones se causan
cuando uno cree una cosa y el otro otra. Hay divisiones porque no hay acuerdo. Pero cuando todos tenemos el
mismo blanco, la misma meta y el mismo objetivo, entonces pensamos lo mismo,
sentimos lo mismo y hablamos lo mismo, estemos donde estemos.
¡Qué
importante es entender estas cosas ¿verdad?! Porque si entendemos el centro de
la voluntad del Padre, no solo alcanzaremos la comunión íntima con Él sino
también con el Hijo: (1Corintios 1:9) “Fiel
es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo
nuestro Señor”. Y con el Espíritu Santo:
(2Corintios 13:14) “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la
comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén”. ¡Gloria a Dios! El Padre ha llamado a su Iglesia
a la comunión íntima con Él, a la comunión íntima con Jesucristo, a la comunión
íntima con el Espíritu Santo y a la comunión unos con otros.
PREDICADOR DE
LA SANA DOCTRINA DE CRISTO: Pastor
Víctor Ramón Preciado Balderrama; Hola hermanos les saludo con mucho amor en el Nombre de Nuestro Señor
Jesucristo, y con un solo propósito de que sean edificados sus vidas y sus
ministerios, me gozo el saludarles y el que Dios me dé la oportunidad de
servirles si me lo permiten, y con todo respeto a su doctrina o denominación,
mi único interés es que corra la Sana
Doctrina de Cristo.
Mi interés es que me des la
oportunidad de servirles pues me queda muy claro que mi llamado no es de ser
titular sino el de servir y que la Sana Doctrina de Cristo corra como un río poderoso
arroyando toda basura de ignorancia. Por favor si les interesan estos materiales escríbanme
pidiéndomelos a cualquiera de los siguientes correos, y con mucho gusto y en el
amor a Cristo se los enviaré inmediatamente sin cuestionar nada y que el Espíritu Santo los dirija y los
lleve por buen camino, solo les pido en este mismo amor NO LO VENDAN: lo recibes de gracia dalo de
gracia.
http://viclaly5757.blogspot.com/?spref=fb
viclaly5757.blogspot.com
https://www.bible.com/es/bible/149/jhn.6.rvr1960
https://www.facebook.com/milibertadorviene
No hay comentarios.:
Publicar un comentario