¿DÓNDE ESTÁ MI
HONRA? DICE JEHOVÁ DIOS
DE LOS EJÉRCITOS A
TODOS LOS CRISTIANOS
(Mat
23:9) “Y No
llaméis Padre vuestro a nadie en la tierra; porque Uno es vuestro Padre,
El que está en los Cielos”. (Malaquías
1:6-9) “6
El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, Soy Yo Padre, ¿dónde
está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los
ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En
qué hemos menospreciado tu nombre? 7 En
que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos
deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable. 8 Y cuando ofrecéis el animal ciego
para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo,
¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le
serás acepto? dice Jehová de los ejércitos. 9 Ahora, pues, orad por el favor de Dios, para que tenga piedad de
nosotros. Pero ¿cómo podéis agradarle, si hacéis estas cosas? dice Jehová de
los ejércitos”. Cada verdadero seguidor de Jesucristo dice que quiere hacer la
voluntad de Dios.
(Lucas 11:2) “Y les dijo:
Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu
nombre. Venga tu reino. Hágase tu
voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”. La perfecta voluntad de Dios es un
asunto de gran importancia para todos aquellos que dicen amar a Jehová Dios y a
nuestro Señor Jesucristo. Y existe una vasta diferencia entre someterse a la voluntad de Dios y aceptar su voluntad.
Someterse significa: “rendirse por
las condiciones impuestas”. A menudo, uno piensa en someterse en términos
de castigo o disciplina. Por ejemplo, el gobierno de Irak fue obligado a
someterse a condiciones de castigo por las Naciones Unidas. Los iraquíes no
aceptaron esta disciplina impuesta más bien, se sometieron a ella.
Tristemente, muchos
cristianos ven la voluntad de Dios de esta manera. Se imaginan a Dios como
demandando que se rindan a un grupo de reglas y condiciones: “¡Hazlo a mi
manera, o te desamparo!”.
¡Cuán equivocados
están!
Cuan diferente de nuestro hermoso Dios porque es esta su manera de pensar. (Juan 3:16) “Porque
de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna”. ¡Lo cierto es, cuando un creyente conoce la
gloria de hacer la perfecta voluntad de Jehová Dios, Dios la aceptara con gozo!
Aceptar significa, “tomar, como en
los brazos” presionar a tu pecho como en una expresión de amor y afecto. Sin
embargo, el triste hecho es, que muy pocos cristianos aceptan la perfecta
voluntad de Dios porque solo se dedican a conocer la Palabra, memorizándola pero no se preocupan si
la comprenden correctamente y es por
esta razón que muchos están en el error. (2
Corintios 3:4-6) “4 Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; 5 no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de
nosotros mismos, sino que nuestra
competencia proviene de Dios, 6
el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu;
porque la letra mata, más el espíritu
vivifica”.
Los
cristianos estamos llamados a buscar la voluntad de Dios en todo lo que hacemos
(Salmo 37:5) “Encomienda a Jehová tu
camino, y confía en Él; y Él hará”.
1.
Someter los planes y proyectos en manos de Dios.
2.
Si sometemos los planes y proyectos en manos de Dios, debemos confiar en Él.
3.
Si confiamos en Jehová Dios, Él nos ayudará a materializar los planes y
proyectos.
Quizás estés
pensando,
“La Perfecta Voluntad de Jehová Dios la he pasado
por alto. Y mi vida es un desastre que no tiene forma ni orden”. ¡No! Puedes estar seguro que Jehová Dios tiene un plan
y su voluntad es absoluta y perfecta para cada uno de sus hijos. Jehová Dios no deja
ninguna vida a la casualidad. De hecho, Jehová Dios quiere ordenar cada uno de tus pasos todos los
días de tu vida aquí en la tierra. ¡Y Jehová Dios desea que tú entres en su plan y voluntad para ti
hoy!
La
hermosa voluntad de Jehová Dios no es
solamente para ministros o santos profundamente espirituales, sino para todos
sus hijos. La Sana Doctrina de Cristo en
la biblia nos exhorta: (1 Pedro 4:2) “para
no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las
concupiscencias (pasiones humanas)
de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios”. (Hebreos 13:21) “os haga
aptos en toda obra buena para
que hagáis su voluntad, haciendo Él en vosotros lo que es agradable
delante de Él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los
siglos. Amén”.
Dios
nos revela Su voluntad cuando desarrollamos intimidad con Él (Jeremías 33:3) “Clama a mí, y yo te
responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”.
1. La intimidad con
Dios comienza con oración.
2. Dios nos revela Su
voluntad en oración.
3. Dios responde a
nuestras oraciones (Salmos 3:4;6:9;17:6)
“4 Con mi voz clamé a Jehová, y Él me respondió desde su monte santo. 9 Jehová ha oído mi ruego; Ha recibido
Jehová mi oración. 6 Yo te he
invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios; Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra”.
Los apóstoles
enseñados por Jesús en la Sana Doctrina de Cristo tuvieron un solo deseo para
todas las iglesias que cada miembro supiera la voluntad perfecta de Jehová Dios
para sus vidas y la aceptara. Pablo
escribió acerca de un hermano llamado Epafras: (Colosenses 4:12) “Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo, siempre
rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios
quiere”. Epafras sabía que Dios tenía una voluntad especial para cada
uno en la congregación. Y él sabía que si ellos entraban en la voluntad del
Señor, encontrarían gozo, Fuego en sus corazones y cada una de sus necesidades
suplidas (Hebreos 12:29) “porque
nuestro Dios es fuego consumidor”.
Jesús
fue profetizado desde el principio que Él vendría a la tierra por un propósito
eterno: a cumplir la voluntad del Padre: (Hebreos
10:7) “Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para
hacer tu voluntad, como en el rollo del libro está escrito de mí”.
JESÚS LE DIJO A SUS
DISCÍPULOS: No hubo un momento en la vida de Jesús cuando Él no estuviera
consciente que su propósito en la tierra era hacer la voluntad del Padre. (Juan 5:30) “No puedo yo hacer nada por
mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi
voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre”. Esto debe ser cierto de nosotros también
que en cada hora del día busquemos hacer su voluntad. (Juan 4:34) “Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del
que me envió, y que acabe su obra”. El
hecho es, que ya no nos pertenecemos; fuimos comprados con un precio. ¡Y como
Jesús, fuimos creados para hacer la perfecta voluntad del Padre! (Juan 6:38) “Porque he descendido del
cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió”.
Jehová Dios nos revela Su voluntad a
través de las Escrituras (Juan 5:37-40) “37
También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su
voz, ni habéis visto su aspecto, 38
ni tenéis su palabra morando en vosotros; porque a quien Él envió, vosotros no
creéis. 39 Escudriñad las Escrituras;
porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las
que dan testimonio de mí; 40 y no
queréis venir a mí para que tengáis vida”.
1.
Si una persona está distanciada de Dios, no será sensible a Su voz. (v. 37)
2.
Si creemos en Dios, atesoraremos Su Palabra en nuestras vidas para conocer Su
voluntad. (v. 38)
3.
El Señor Jesús relievó la importancia de las Escrituras para conocer lo que
Dios dice y revela. (v. 39)
Pero,
no importa cuán espiritual seas o cuánto tiempo hayas caminado con Jesús,
llegara un tiempo cuando tengas que decidir una vez por todas cual voluntad
prevalecerá en tu vida: la tuya o la del Padre. Jesús tuvo que enfrentar esa
hora. Él sabía que tenía un llamado eterno y divino. Pero Él también era humano ¡Y FUE PROBADO GRANDEMENTE!
Cuando llego esa
hora para Jesús,
Él vio ante sí el doloroso precio de
aceptar la perfecta voluntad del Padre. Significaba caminar directamente a
las mandíbulas de la muerte a un dolor indescriptible y desconocido y Él se
puso muy triste, hasta la muerte: (Mateo
26:38) “Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte;
quedaos aquí, y velad conmigo”. (Lucas
22:44) “Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como
grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra”. ¡La misma carne de Jesús comenzó a temblar! Pero cuando Jesús se levantó
de esa lucha, su alma fue inundada de fuego celestial. Había algo en Jesús de
gloria eterna porque algo fue arreglado: ¡Su propia voluntad quedó muerta para
siempre!
Nuestro
Señor fue a la Cruz con pleno gozo, porque su voluntad ya estaba muerta. Jesús
murió a todo lo que era su humanidad. Y él pudo decir, (Lucas 22:42) “diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la
tuya”. En otras palabras le estaba diciendo: Padre, no vine aquí a
vivir una vida fácil. Vine a entregarme para ti. Ahora enfrento el precio ¡y lo acepto!. Jesús se aferró a la
voluntad del Padre con un efecto que lo levanto por encima de todos los
sufrimientos que le esperaban. Ningún hombre o demonio lo podía tocar. ¡Y ahora
el anticipaba ansiosamente la gloria que sería de su Padre!
Jehová
Dios nos muestra Su voluntad a través de la revelación (Mateo 16:13-20)
“13 Viniendo Jesús a la región de
Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los
hombres que es el Hijo del Hombre? 14
Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o
alguno de los profetas. 15 Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís
que soy yo? 16 Respondiendo
Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo,
el Hijo del Dios viviente.17
Entonces le respondió Jesús:
Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en
los cielos. 18 Y yo también
te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las
puertas del Hades no prevalecerán contra ella. 19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que
atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra
será desatado en los cielos. 20
Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el
Cristo”.
1.
Aun cuando llevaban algún tiempo con el Señor Jesús, sus discípulos no tenían
clara referencia de quién era en realidad. (vv.
13, 14)
2.
Dios tomó la vida de Pedro como instrumento útil y reveló la divinidad del
Señor Jesús. (vv. 15, 16)
3.
El Señor Jesús dejó claro que la declaración de Pedro era revelación de Dios. (v. 17)
4.
Si sentimos que Dios nos ha revelado Su voluntad,
debemos pedirle que nos lo confirme para
no caer en el emocionalismo y terminar en el error.
PUEDES HABER
TESTIFICADO POR AÑOS DICIENDO: “Estoy
aquí en la tierra solamente para hacer la voluntad de Dios. Y ¡Obedeceré en
todo!” Pero entonces un día llegarás cara a cara conP una crisis de vida o
muerte que va a ir más allá de cualquier cosa que hayas conocido. Será en un
tiempo y en el lugar donde tienes que escoger la voluntad de Jehová Dios y puede
ser la decisión más dolorosa y difícil que hayas enfrentado.
Si la voluntad de
Dios no es aceptada gozosa y obedientemente, ¡algo horroroso sucede! Entra el
endurecimiento la vida pierde su sabor, y todo muere. A esto se refería Jesús
cuando dijo: (Lucas 17:31-33) “31 En
aquel día, el que esté en la azotea, y sus bienes
en casa, no descienda a
tomarlos; y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás.
32 Acordaos de la mujer de Lot. 33 Todo el que
procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la salvará”.
Ahora, era la
perfecta voluntad de Dios castigar y destruir Sodoma y Gomorra. Y fue su
misericordiosa voluntad llevar a Lot y su familia a lugar seguro. ¡Si los
ángeles no los hubieran tomado de la mano y arrastrarlo de allí, se hubieran
perdido! Pero la esposa de Lot no se convirtió en un pilar de sal simplemente
porque miro atrás. (Gen
19:26)
“Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de
sal”. Estoy seguro que Lot y sus hijas no pudieron evitar mirar atrás sobre tal
holocausto.
No lo que Jesús
estaba diciendo acerca de la esposa de Lot va más profundo. Ves, ¡ella estaba
enojada con Dios! En su corazón, ella estaba casada con su casa, su familia, su
círculo de amistades y Dios se estaba llevando todo. ¡Ella deseaba la perfecta voluntad de Dios
si significaba perder todas esas cosas!
En
ese momento, en su ira, su corazón se hizo de piedra. La amargura la consumió.
Y Jesús estaba diciendo de ella, “Cuando estas casado con las cosas y no sales
de Sodoma, una dureza entra a tu vida. Serás como una estatua sin vida, muerto
por dentro ¡porque las cosas se han apegado a tu corazón!
¡UNA GLORIA
MARAVILLOSA ESPERA AL ALMA QUE ABRAZA LA VOLUNTAD DE DIOS!
Y
tenemos la experiencia que tuvieron los jóvenes hebreos cuando fueron arrojados
al horno de fuego Los demonios te
gritan: ¿No dijo el que te daría los
deseos de tu corazón? ¡Te has convertido en un fanático! Pero una vez que
cruzas la línea y abrazas la voluntad de Dios, sucede algo increíble: ¡Jesús se
manifiesta en tu vida!
Cuando
los jóvenes hebreos estaban dentro del horno, Jesús estaba esperando allí. Jesús
no se revelo inmediatamente, porque primero ellos tenían que decidir abrazar la
voluntad de Jehová Dios. Pero cuando ellos la abrazaron y murieron a su propia
voluntad, Jesús se les manifestó. Y lo que ellos pensaron que eran carbones
dolorosos se volvieron en pastos verdes y brisas suaves ¡porque Jesús había ido
antes que ellos!
En
el mismo momento que entras al horno – cuando cruzas al otro lado y abrazas la
voluntad de Dios darás la vuelta y veras a Jesús. Jesucristo estará allí en una
manifestación que podrás tener de ninguna otra manera. Y Jesucristo hará tres cosas para ti:
1. Primero, Jesucristo se convertirá en todo en tu
vida. Jesucristo será tu gozo, tu expectación. Él tocara ese lugar en tu
corazón que ninguna persona en la tierra puede tocar.
Yo amo a mi esposa
Laly. El amor, compasión y ternura que recibo de ella es un gozo para mí. Pero solo hay un GOZO
en mi vida, solo una Persona que puede suplir las necesidades más profundas en
mí SER, y ese es mi Señor Jesucristo. ¡Y
yo también lo he conocido en el horno!
2. La otra cosa que
Jesús hará será despojarte de todas tus ataduras. Cuando Sadrac,
Mesac y Abed-nego entraron al horno, entraron atados a una liberación: cada
atadura fue rota, cada herida fue sanada, cada temor desvaneció, ¡porque Jesús
entro rápidamente!
(Daniel 3:23-25)
“23 Y
estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno
de fuego ardiendo. 24 Entonces el
rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su
consejo: ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron
al rey: Es verdad, oh rey. 25 Y él dijo:
He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin
sufrir ningún daño; y el aspecto del
cuarto es semejante a hijo de los dioses”.
¿Sientes
dolor? ¿Sabes cómo sanarte? No sucederá simplemente porque Dios manda a alguien
que te entienda, porque nadie te entiende como Jesús. ¡No, el Único que puede
satisfacerte completamente es Jesucristo mismo! Oye muy bien esto que Dios te
dice en este momento: Ya sea que te sientas
vacío, en soledad o cualquier otra cosa, ¡cuando entras en su voluntad de
Jehová Dios, todas tus ataduras caerán! Y el horno del mundo no te quemará más.
3. Finalmente,
recibirás un llamado a predicar a Cristo a las naciones. Cuando los tres
jóvenes hebreos entraron al horno, les llego un llamado que no pudo llegar de
ninguna otra forma: (Daniel 3:26-30)
“26 Entonces Nabucodonosor se acercó
a la puerta del horno de fuego ardiendo, y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego,
siervos del Dios Altísimo, salid y venid.
Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego. 27 Y se juntaron los sátrapas, los
gobernadores, los capitanes y los consejeros del rey, para mirar a estos
varones, cómo el fuego no había tenido
poder alguno sobre sus cuerpos, ni aun el cabello de sus cabezas se había
quemado; sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían. 28 Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito
sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que
confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus
cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios. 29 Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que
dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea
descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que
pueda librar como éste. 30 Entonces
el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de Babilonia”. ¡Y hablar de un llamado! ¡Mira cuán rápido Jehová
Dios cambio la atmósfera, en tan corto tiempo, de mofa, a maravilla, a un
llamado a que el evangelio sea escuchado!.
Amados hermanos,
¡esto está sucediendo en estos últimos
días! La gente no se volverá a predicadores de renombre. ¡En vez de esto,
miraran hacia los pastores sencillos y humildes quienes se han sometido por
entero a la perfecta voluntad de Jehová Dios! Estos somos los que
hemos conocido el corazón de Jesucristo. Hemos salido del horno del mundo donde
nos quemaban toda clase de tentaciones, pero después de haber estado con Jesucristo,
Él Fuego consumidor que es Jehová Dios
ahora arde mucho más intenso porque es mucho más grande el que está con
nosotros que el que está en el mundo y la gente se reunirá a tu alrededor, diciéndote:
“Por favor, háblame. ¡Veo que estas entregando tu cuerpo y alma a Jesucristo, y
quiero saber más de esto!”
Hacer la perfecta
voluntad de Dios a veces requiere volver a una situación familiar de la cual hemos
estado corriendo. Puede
que estés en una situación familiar que parezca sin esperanzas. Has clamado,
“Señor, no puedo más, ¡Yo sé que no esperas esto de mí!” Piensas que no puedes
soportar más tiempo, y si todavía no has echado a correr, probablemente sientes
deseos de hacerlo. ¡Pero correr, nunca
es el plan de Dios!
Jacob tenía una
terrible situación familiar. Era
más de lo que él podía soportar, de hecho, amenazaba su vida. Él le había
robado la primogenitura a Esaú y lo había airado hasta el punto de quererlo asesinar.
¿CÓMO FUE QUE JACOB
MANEJO ESTE PROBLEMA? ¡Él huyó de todo! El
no tuvo un Getsemani, el no murió al yo ni le pregunto a Dios que debía hacer.
En vez de esto, Jacob escuchó la voz de su carne, esto es, a su madre, Rebeca,
quien dijo: (Génesis 27:43) “Ahora pues, hijo mío, obedece a mi voz;
levántate y huye a casa de Labán mi hermano en Harán”.
JACOB CORRIÓ POR
VEINTE AÑOS, y fueron veinte años de dolor y problemas. Finalmente, Dios le dijo que era tiempo de
enfrentar todo: (Génesis 31:13) “Yo soy el Dios de Bet-el, donde tú ungiste
la piedra, y donde me hiciste un voto. Levántate
ahora y sal de esta tierra, y vuélvete a la tierra de tu nacimiento”.
Dios estaba diciendo: “Jacob, nunca vas a conocer mi plenitud hasta que vuelvas
y enfrentes este problema. ¡Ve y entra al horno!” Jacob viajó con su familia para arreglar las cosas, ¿y qué creen que fue lo primero que vio?
A Esaú, saliendo a
encontrarse con él en el desierto, ¡con cuatrocientos soldados airados, listos
para la venganza! (Gen 33:1,4) “1
Alzando Jacob sus ojos, miró, y he aquí venía Esaú, y los cuatrocientos hombres
con él; entonces repartió él los niños entre Lea y Raquel y las dos siervas. 4 Pero Esaú corrió a su encuentro y le
abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó;
y lloraron”.
La
voluntad de Dios trae gran bendición: (1 Juan 2:17) “Y
el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece
para siempre”.
Hay tres formas de vivir la vida. La primera forma es vivir como
camarón dormido. Esta persona se deja llevar por la corriente de la vida. No
sabe a dónde va, simplemente deja que las circunstancias determinen qué le
sucede. No tiene metas, no tiene planes, no tiene objetivos en la vida. Su lema
es que sea, lo que tenga que suceder, será.
La
segunda forma es algo mejor, pero aún no es ideal.
Esta es la persona que tiene metas personales. Ha considerado sus habilidades,
sus deseos y sus posibilidades, y ha puesto metas para poder superarse. Sabe a
dónde va, y sabe cómo va a llegar. Tiene su vida planeada.
Sin embargo, aunque esta opción es
mejor que la primera, no es la ideal. Es que, si nos ponemos a pensar, estas
metas generalmente se relacionan con este mundo. Esta persona quiere lograr
cierto nivel educacional, alcanzar cierto punto en su carrera, llegar a tener
ciertos bienes y cierto estilo de vida.
Sin
embargo, nuestro versículo nos dice que el mundo se acaba.
Todas las cosas más atractivas de este mundo, todas las cosas que nos llaman a
que gastemos tiempo y esfuerzo en lograrlas, se acabarán. El versículo (1 Juan 2:16) define los deseos del
mundo: “Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos
de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”.
La cual es la satisfacción física, el deseo de tener posesiones y el afán por
alcanzar cierta posición.
LA
VOLUNTAD DE DIOS ES UNIVERSAL Y ES PERSONAL
Para descubrir la voluntad de Dios
para tu vida, tienes que tomar en cuenta primero su voluntad universal para
todos. La voluntad de Dios para ti nunca estará en conflicto con su voluntad
universal revelada en su Palabra.
En su despedida de los ancianos de
Éfeso el apóstol Pablo hace mención de esta realidad. Él dice en (Hechos 20:26,27) " 26
Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de
todos; 27 porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios".
El consejo de Dios se refiere a su plan, su intención. Pablo no nos da a saber
que él se convirtió en el guía espiritual, a quien los ancianos acudían para
recibir un plan personalizado de Dios para sus vidas.
Él se refiere, más bien, al
propósito que Dios tiene para todo creyente y para este mundo. La importancia
es ésta: Dios nunca te guiará a hacer algo que esté en contra de su propósito
revelado en las Escrituras.
LA
VOLUNTAD DE DIOS SE REVELA EN UN DIÁLOGO
Vivir
la voluntad de Dios para nuestras vidas no es algo mágico. No se trata de
impresiones o de señales milagrosas. Se trata, más bien, de
nuestra responsabilidad y de la mano divina de Dios. Encontramos estos dos lados en (Filipenses 2:12,13) “12 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido,
no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y
temblor, 13 porque Dios es el que en vosotros produce así
el querer como el hacer, por
su buena voluntad”.
Por un lado, se nos llama a llevar a
cabo nuestra salvación. Esto envuelve disponernos a obedecer las normas
divinas, estar dispuestos a sacrificar nuestros deseos por servir a nuestro
Señor Jesucristo, y buscar oportunidades para extender el mensaje a otros.
Esto
envuelve usar la mente que Dios nos ha dado. La fe santísima
de Jesucristo en nosotros no es una fe irracional. Dios nos ha dado el cerebro
para usarlo. Debemos de considerar nuestras decisiones. (Proverbios 21:5) “Los pensamientos del diligente ciertamente
tienden a la abundancia; Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va
a la pobreza”. Muchas veces buscamos que Dios nos guíe de una forma mística
porque somos perezosos. No queremos hacer el esfuerzo de considerar las
alternativas y planear para el futuro. Dios
nos llama a planear; simplemente nos exige que recordemos siempre que él puede
cambiar nuestros planes. También envuelve buscar consejos. (Proverbios 20:18) “Los pensamientos con
el consejo se ordenan; Y con dirección sabia se hace la guerra”. Cuando
enfrentes alguna decisión grande, busca la opinión de creyentes maduros.
Considera tus consejos.
Esto significa que, en medio de
hacer planes y llevarlos a cabo, podemos tener la seguridad de que Dios está
obrando dentro de nosotros y en nuestras circunstancias, y que su obrar es para
nuestro bien. Él aún puede tomar nuestros errores y usarlos. Esfuérzate en
conocer su voluntad revelada. Considera bien tus pasos, confiando en la dirección
de Dios. (Proverbios 3:5,6) te hace
una gran promesa: “5 Fíate de Jehová
de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas”. Si
confías en el Señor, si te sometes a su voluntad y buscas sus caminos revelados
en su Palabra, el allanará tus sendas. Jehová Dios te abrirá el camino. Estarás
en su mano, y tu vida tendrá valor eterno. No te conformes con menos que la
voluntad de Dios.
Dice
la Sana Doctrina de Cristo en la Biblia que Dios nos creó con un determinado
propósito para nuestras vidas. Él tiene un plan personal para tu vida y
otro plan personal para mi vida. (Colosenses 1:16) “Porque en Él fueron
creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra,
visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean
potestades; todo fue creado por medio de Él y para Él”. (Efesios 1:11,12) “11 En Él asimismo tuvimos herencia, habiendo
sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el
designio de su voluntad, 12 a fin de
que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente
esperábamos en Cristo”.
Dice (Jeremías 1:5) “Antes que te formase en el vientre te conocí, y
antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones”. Muchas
veces confundimos lo que está bien por lo que es necesario hacer, y con lo que
es hacer la voluntad de Dios con lo que nos es indispensable hacer. (1 Timoteo 4: 11-16) “11 Esto manda y
enseña. 12 Ninguno tenga en poco tu
juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. 13 Entre tanto que voy, ocúpate en la
lectura, la exhortación y la enseñanza. 14
No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la
imposición de las manos del presbiterio. 15
Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea
manifiesto a todos. 16 Ten cuidado
de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás
a ti mismo y a los que te oyeren”.
CONCLUSIÓN
La
mejor manera de saber si estoy en la voluntad de Dios o estoy haciendo la
voluntad de Él, es esta: Examinando mi vida diariamente.
Debes examinarte diariamente y
constantemente, si caíste en alguna falta, debes inmediatamente ir a Dios y
pedirle perdón por tu pecado, la Sana Doctrina de Cristo en la Biblia dice que
Jesús esta siempre dispuesto a interceder por ti y por tu pecado, y no solo esto,
sino que Dios es fiel y justo para perdonar tu pecado. (1 Juan 2:1) “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no
pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a
Jesucristo el justo”. (1 Juan 1:9) “Si
confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados,
y limpiarnos de toda maldad”. Evitando
caer en los errores de siempre.
PREDICADOR DE LA
SANA DOCTRINA DE CRISTO: Pastor Víctor
Ramón Preciado Balderrama; Hola
hermanos les saludo con mucho amor en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo, y
con un solo propósito de que sean edificados sus vidas y sus ministerios, me
gozo el saludarles y el que Dios me dé la oportunidad de servirles si me lo
permiten, y con todo respeto a su doctrina o denominación, mi único interés es
que corra la Sana Doctrina de Cristo.
Mi interés es que me des la
oportunidad de servirles pues me queda muy claro que mi llamado no es de ser
titular sino el de servir y que la Sana Doctrina de Cristo corra como un río
poderoso arroyando toda basura de ignorancia. Por favor si les interesan estos
materiales escríbanme pidiéndomelos a cualquiera de los siguientes correos, y
con mucho gusto y en el amor a Cristo se los enviaré inmediatamente sin cuestionar
nada y que el Espíritu Santo los dirija
y los lleve por buen camino, solo les pido en este mismo amor NO LO VENDAN: lo recibes de gracia dalo de
gracia.
http://viclaly5757.blogspot.com/?spref=fb
viclaly5757.blogspot.com
https://www.bible.com/es/bible/149/jhn.6.rvr1960
https://www.facebook.com/milibertadorviene
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