EL
PRIMER PASO DE OBEDIENCIA DE UN CRISTIANO ES PERDONAR
Perdonar
no es un acto de una sola vez, sino un
estilo de vida, cuyo propósito es el de adentrarnos en cada bendición en
Cristo.
(Ezequiel
3:27) “Mas cuando yo te hubiere hablado, abriré tu boca, y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: El que oye, oiga; y el que no quiera oír,
no oiga; porque casa rebelde son”.
(Juan
9:31) “Y
sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y
hace su voluntad, a ése oye”.
(Mateo
5:44-45) “44 Pero yo os digo: Amad a
vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os
aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos
de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre
malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos”.
De acuerdo a Jesús, el perdonar
no es asunto de escoger o seleccionar a quien perdonaríamos. No podemos decir, Me has herido demasiado, por lo tanto no te
puedo perdonar. Cristo nos dice, (Mateo 5:46) “Si amáis a los que os aman,
¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?”
No
importa contra quien sea nuestro rencor. Si nos
aferramos a él, nos llevará al resentimiento que envenenará cada aspecto de
nuestras vidas. El no perdonar trae hambruna espiritual, debilidad y una
perdida de fe, afligiendo no solamente a nosotros sino también a todos en
nuestro círculo. La falta de perdón, un engaño de Satanás para mantenerlo
encadenado. (Efesios 4:32) “Antes
sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como
Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”. (Colosenses 3:13) “soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a
otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó,
así también hacedlo vosotros”.
Perdonar
transforma vidas, haciendo que las ventanas del cielo se abran.
Llena nuestra copa de bendiciones espirituales hasta el borde, con abundante
paz, gozo y descanso en el Espíritu Santo. La enseñanza de Jesús sobre este
tema es muy especifico, y si quieres moverte en esta maravillosa esfera de
bendición, entonces presta atención y acepta sus palabras. El rencor hacia quien nos ofendió se convierte en una carga difícil de
soportar. Conforme pasa el tiempo, se torna más pesada. Nos roba la paz. Lleva
a que nuestras acciones y pensamientos estén volcados hacia el ofensor. El
resentimiento toma forma. Se convierte en una sombra que nos sigue a todas
partes.
1.
EL PERDONAR A LOS OTROS NO TIENE MERITO CON DIOS.
Jesús nos dice, (Mateo 6:14-15) “14 Por tanto, si
perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro
Padre celestial; 15 pero si no
perdonáis sus ofensas a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras
ofensas”.
NO
TE EQUIVOQUES;
Dios no está haciendo un trato con nosotros aquí.
El no está diciendo, Porque has perdonado a otros, te perdonaré.
Nunca podremos merecernos el perdón de
Dios. Solamente la sangre derramada por Cristo merece el perdón del pecado.
(Mat
26:28) “porque esto es mi sangre del nuevo
pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados”. (Hebreos
9:20) “diciendo: Esta es la sangre del
pacto que Dios os ha mandado”.
Cristo, en esencia, está
diciendo, “La confesión total del pecado requiere que perdones a otros. Si te
aferras a cualquier falta de perdón, entonces no has confesado todos tus
pecados. El arrepentimiento verdadero requiere confesar y olvidar cualquier
ofensa, crucificando cada rastro de resentimiento contra otros. Cualquier cosa menos, no es
arrepentimiento”.
(Mateo
5:7) “Bienaventurados los misericordiosos,
porque alcanzarán misericordia”.
El
punto importante de Cristo es: Perdona a otros, para que puedas moverte hacia
la bendición y gozo de ser hijo de Dios. Entonces
Dios puede derramar sobre ti muestras de su amor. Ciertamente, cuando Jesús
dice, (Mateo 5:44-45) “44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los
que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os
ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre
que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y
que hace llover sobre justos e injustos”.
Jesucristo
nos está diciendo: “El perdón refleja la
verdadera naturaleza de los hijos de Dios. Cuando perdonas, estás revelando al
mundo la naturaleza del Padre.”
(Lucas
6:35-38) “35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced
bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y
seréis hijos del Altísimo; porque él es
benigno para con los ingratos y malos. 36
Sed, pues, misericordiosos, como también
vuestro Padre es misericordioso. 37
No juzguéis, y no seréis juzgados; no
condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. 38 Dad, y se os dará; medida buena,
apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma
medida con que medís, os volverán a medir”.
2.
ESTAMOS ORDENADOS A PERDONAR A NUESTROS ENEMIGOS.
Según la Doctrina de Cristo, un
enemigo es alguien que te ha maldecido, odiado o perseguido (Mateo 5:44) “44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los
que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os
ultrajan y os persiguen. Por su definición, tenemos enemigos no
solamente en el mundo, sino que también en la iglesia, y también hasta en otras
congregaciones que predican amor.
Cuando
no tienes la capacidad de perdonar. Esto causa
que tengas raíces de resentimiento que crecerán en ti, y afectará tu vida
entera. Tu gozo en Cristo habrá disminuido, y cada vez que ores los cielos
parecerán de metal.
Así
que comienza diligentemente a leer la Palabra de Dios, y las palabras de Jesús
en estos pasajes te convenzan a través de Espíritu Santo.
Lentamente y comienza a dejar todo tu resentimiento. Hoy, para que puedas
caminar en la esfera de la bendición, porque si haces esto encontrarás
fortaleza en Cristo para perdonar a quién te ha lastimado. Es necesario que tu digas hoy conmigo: “Ato y echo fuera de mi este espíritu de falta de perdón y se lo
entrego ese espíritu de falta de perdón a Jesucristo”, y entonces te puedo
decir el gozo que sentirás porque has sido liberado(a) en tu vida. Le doy gracias a Dios, que he visto el
poder del perdón.
SEGÚN
LA PALABRA DE DIOS, HAY CUATRO REQUERIMIENTOS
PARA
COMPLETAR EL PERDÓN
1.
Pablo primero resume dos requerimientos
para el perdón.
(Colosenses
3:13) “Soportaos
unos a otros y perdonaos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro.
De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”. Soportando y perdonando son dos asuntos
distintos. Soportando quiere decir echando fuera todos los actos y
pensamientos de venganza. Dicho, en otras palabras, “No tomes asuntos en tus
propias manos. En vez, soporta el dolor. Rinde el asunto y déjalo quieto.”
Pero soportando no es un
concepto solo del Nuevo Testamento. Proverbios nos dice, (Proverbios 24:29) “No digas: Haré con él como él hizo conmigo; pagaré
a ese hombre según merece su obra”. Recibimos un ejemplo poderoso de esta
advertencia en la vida de David.
En (1Samuel 25), encontramos a David en una rabia vengativa hacia un
hombre malvado llamado Nabal. David y sus hombres habían protegido las ovejas
de Nabal por varios meses, y durante ese tiempo no se llevaron ni una sola
oveja. Ahora bien, David estaba huyendo de Saúl, con sus hombres y sus familias
amontonados en una cueva, hambrientos. Así que David mandó a algunos de sus
hombres a preguntarle a Nabal si podía prescindir de algunas ovejas para ellos.
Pero
Nabal se rió, diciendo, “¿Quién es David? El no es nada más que un sirviente fugado.”
Cuando David oyó esto, se puso rabioso,
y muy enojado, “Me las pagará.” Entonces reunió a 400 hombres y marchó hacia el
campamento de Nabal para matarlo.
Pero
la esposa de Nabal, Abigail, se enteró, y rápidamente intervino.
Empacó a su mula con comida y corrió a interceptar a David, deteniendo al
guerrero con estas palabras: “No busques
venganza por tu propia mano, David. Deja que el Señor pelee tu batalla. El se
encargará de tus enemigos. Soporta, ahora y continuaras envuelto en el abrigo
de la vida con tu Señor. Estas destinado a ser rey de Israel. Pero si tratas de
vengarte, vivirás para lamentarlo.”
David
sabía que aunque lo estaba diciendo una mujer, este consejo era de Jehová Dios
el Señor. Así que le dio gracias a Abigail y
retrocedió diciéndole, “Me has salvado
de tomar venganza en mis propias manos.” Cuando Nabal falleció poco
después, David alabó al Señor por su intervención: “Señor, imploraste la causa de mi reproche. No permitiste que me
vengara por mí mismo.”
David
tuvo otra oportunidad para venganza fácil, cuando encontró al que lo perseguía,
Saúl en una cueva, en la cual David mismo estaba escondido.
Los hombres de David le
urgieron, (1Samuel 24:4) “Esto es
obra de Dios. Él ha entregado a David en tus manos. Mátalo ahora, y toma
venganza. Pero David perseveró, y en vez de eso, corto un pedazo de la
vestimenta de Saúl, para luego poder probar que pudo haberlo matado. Tales
acciones sabias son la manera de Dios de avergonzar a nuestros enemigos, y ese
fue el caso cuando David le enseñó a Saúl la vestimenta. Saúl respondió, (1Samuel 24:17) “Más justo eres tú que yo,
que me has pagado con bien, habiéndote yo pagado con mal”.
El corazón resentido de Saúl
hacia David se había derretido ahora. Ese es el poder del perdón; avergüenza a
los enemigos odiosos, porque el corazón humano no puede entender tal respuesta
pura y amorosa.
2.
ADEMÁS DE SOPORTAR, DEBEMOS PERDONAR DE CORAZÓN.
Ahora llegamos a perdonar, que
abarca otros dos mandamientos: 1. Amar a
nuestros enemigos y 2. Orar por ellos. (Mateo 5:44) “Pero yo os digo: Amad
a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os
odian y orad por los que os ultrajan y os persiguen,”
Si
puedes orar por tus enemigos, puedes hacer todo lo demás.
He encontrado que esta es la verdad en
mi propia vida. Al orar por aquellos que me han herido, Cristo empieza a
quitar mi dolor, mi deseo de defenderme, y mi deseo carnal de vengarme. Y
mientras él hace esto, soy impulsado a preguntar, “Señor, ¿qué quieres que haga para reparar esta relación?” A veces su
instrucción es hacer una llamada telefónica, escribir una carta, o reunirme con
la persona cara a cara. Cuando hago lo que me instruye el Espíritu Santo,
mi alma se empapa en su paz.
CLARO,
JESÚS NUNCA DIJO que el trabajo de perdonar sería fácil. Cuando ordenó, “Ama a
tus enemigos”. Simplemente, perdonando a alguien no
es asunto de revolver afecto humano, sino hacer una decisión moral para quitar
el odio de nuestros corazones.
3.
TAMBIÉN DEBEMOS APRENDER A PERDONARNOS
Para mí, esta es la parte más
difícil del perdón, porque somos muy severos con nosotros mismos. Y como
cristianos, somos rápidos en ofrecer la gracia de nuestro Señor Jesucristo al
mundo, pero a menudo la repartimos miserablemente hacia nosotros mismos.
CONSIDEREMOS
AL REY DAVID, quien
cometió adulterio y entonces mató al esposo para cubrir su ofensa. Cuando
su pecado fue expuesto, David se arrepintió, y el Señor envió al profeta Natán
para decirle, (2Sa 12:13,14) “13 Entonces dijo David a Natán: Pequé
contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no
morirás. 14 Más por cuanto con este
asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá”.
Más, aunque David sabía que había sido
perdonado, había perdido su gozo. David oró, (Salmo 51:8, 12) “8 Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los
huesos que has abatido. 12 Vuélveme
el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente”.
¿Por
qué estaba David tan perturbado? Este hombre
había sido justificado ante el Señor, y tenía paz a través de la promesa del
perdón de Dios. Pero, es posible tener tus pecados borrados del Libro de Dios,
pero no de tu conciencia. David escribió
este Salmo porque quería que su conciencia dejara de condenarlo por sus
pecados. Y David simplemente no podía perdonarse. Ahora estaba soportando
la penalidad por aferrarse a la falta de perdón –una falta dirigida hacia sí mismo– y eso es una perdida del gozo.
Ven, el gozo del Señor viene a nosotros solo como el fruto de aceptar su
perdón.
El estar sin gozo es estar
deprimido sobre luchas, agonizando sobre ansias secretas y pensamientos de
incredulidad. Es estar plagado de pensamientos que no son agradables al Señor.
Pelear tantas batallas en sus mentes y espíritu. Y tal vez odio a sí mismo, en
su pecado, y en su debilidad.
PERO
SI PERDONAS EXPERIMENTARÁS UN CAMBIO REVOLUCIONARIO
El ver que Cristo tiene todo lo
que necesitas, que ninguna de tus propias lagrimas o arrepentimiento podían
descargar esas bendiciones en Jesucristo. Hay solo un camino a la plenitud en
Cristo: A TRAVÉS DE LA FE. CADA PACTO QUE DIOS HIZO CON EL HOMBRE
REQUIRIÓ FE. Así que determínate en motivar tu fe, más sin embargo, aun si
este esfuerzo resulta en vano. Entonces
acude al Espíritu Santo pídele que
te de una revelación: recuerden que la fe proviene no del esfuerzo, y
descansando en las promesas de Dios. Este
es el secreto para obtener las bendiciones de Cristo.
AHORA
EMPIEZA A RECITAR LAS PROMESAS DE JESÚS, UNA Y OTRA VEZ:
Si no puedes imitar a Cristo entonces empieza a descansar en las promesas de
Jesús y continúa en unión con Jesucristo. Si tu logras que “Dios te vea como
muerto y enterrado en la Cruz, donde Cristo murió por ti. Y ahora me pide que me vea como él me ve. Así que el descanso en la victoria que su sangre ganó para ti, y lo das
por hecho. Eres tan capaz de pecar como nunca, pero ahora ves a Cristo contigo
como nunca antes. Al confesar tus pecados rápidamente, creerás que son
instantáneamente perdonados.”
Recuerden que tus pecados
Cristo ha dicho que ya los ha arrojado al mar. Entonces descansen en las
promesas de Dios, y así puedan ser un siervos gozosos, continuamente arrojando
todas sus cargas sobre el Señor. Esto es cuando todos entramos en el pacto con
Dios: tan pronto como descansamos en su
Palabra para nosotros, dependiendo en sus promesas.
TENGO
UNAS PREGUNTAS para ti.
¿Crees que tus pecados de los
pasados años y meses han sido perdonados? ¿Los has confesado y aceptado la
promesa del perdón de Dios? ¿Pero crees lo mismo de los pecados de ayer? ¿Los
confesaste rápidamente y creíste que fueron inmediatamente perdonados?
Dios nunca pone un límite de
tiempo entre el momento de nuestra confesión y su perdón. (Salmo 138:3) “El día que clamé, me respondiste; fortaleciste el
vigor de mi alma”. (Salmo 79:8) “No
recuerdes contra nosotros las maldades de nuestros antepasados. ¡Vengan pronto
tus misericordias a encontrarnos”. La palabra hebrea para “rápidamente”, aquí
significa, “Envía tu compasión, rápidamente, aun ahora.”
Dime,
¿cómo son tus mañanas? ¿Despiertas con una nube negra sobre tu cabeza? ¿Tienes sentimientos de
culpa, e inmediatamente comienzas a repasar tus faltas? ¿Son tus primeros
pensamientos, “Soy tan débil y pecaminoso?” Aquí tienes lo que dice la Palabra
de Dios sobre como deberían ser tus mañanas: (Salmos 96:2) “Cantad a Jehová, bendecid su nombre. Anunciad de día
en día su salvación”. Las misericordias de Dios son nuevas cada mañana. Así, que no importa lo que hiciste ayer, o
aun en esta misma hora, cuando lo confiesas sinceramente todo está bajo la
sangre limpiadora de Cristo.
Si
crees en sus misericordias de momento a momento -- si confías que Él está más
dispuesto a perdonarte que tú lo estás de confesarte – entonces levántate en la
mañana y dile al diablo, “Este es el primer día del resto de mi vida. Estoy
dejando atrás esas cosas en el pasado – todas mis pasadas derrotas y pecados –
y sigo hacia delante hoy, con un nuevo comienzo. ¡Hoy es día de la salvación
del Señor!
PREDICA en
Lerma por: PASTOR Víctor R. Preciado Balderrama
Hola
hermanos les saludo con mucho amor en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo, y
con un solo propósito de que sean edificados sus vidas y sus ministerios, me
gozo el saludarles y el que Dios me dé la oportunidad de servirles si me lo
permiten, y con todo respeto a su doctrina o denominación, mi único interés es
que corra la Sana Doctrina de Cristo, estoy ofreciendo:
MATERIALES
BÍBLICOS GRATIS Todo
es completamente gratis, como escritor de estos materiales te voy a dar los
originales para que tú le pongas el nombre de tu Iglesia o tu ministerio o le
hagas las modificaciones que a ti te parezcan convenientes. Mi interés es que me des la oportunidad de
servirles pues me queda muy claro que mi llamado no es de ser titular sino el
de servir y que la Sana Doctrina de Cristo corra como un río poderoso arroyando
toda basura de ignorancia.
Por
favor si les interesan estos materiales escríbanme pidiéndomelos a cualquiera
de los siguientes correos, y con mucho gusto y en el amor a Cristo se los
enviaré inmediatamente sin cuestionar nada y que el Espíritu Santo los dirija y los lleve por buen camino, solo
les pido en este mismo amor NO LO
VENDAN: lo recibes de gracia dalo de gracia.
También les invito con mucho
respeto a todas sus creencias a visitar el BLOGSPOT
que Dios me ha regalado y que, con mucho amor he puesto algunos estudios que
Dios me ha regalado en revelación, Efesios
3:8.
http://viclaly5757.blogspot.com/?spref=fb / viclaly5757.blogspot.com
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