LA SANA DOCTRINA DE
CRISTO NOS ENSEÑA CÓMO
NO MENOSPRECIAR LA
CORRECCIÓN DE NUESTRO PADRE CELESTIAL
(Job 5:17-19) “17 He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios
castiga; Por tanto, no
menosprecies la corrección del Todopoderoso. 18 Porque ÉL es quien
hace la llaga, y ÉL la vendará; EL hiere, y sus manos curan. 19 En seis tribulaciones te librará, y
en la séptima no te tocará el mal”.
(Job 36:10) “Despierta además
el oído de ellos para la corrección, y les dice que se conviertan de la
iniquidad”.
(Salmos 50:17) “Pues tú aborreces la corrección, y echas a tu espalda mis palabras”.
Sufrir cuando pecamos tiene mucho
sentido porque decimos que esto es justo. Al final el pecado trajo
consecuencias y al momento de ser corregidos se siente uno mal, como lo
describe Dios en su Palabra en: (Hebreos 12:11) “Es verdad que ninguna
disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después
da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados”.
PESE A QUE ES BENEFICIOSO y que después de la tormenta vienen bendiciones, no se puede negar que en el momento de la
prueba se quisiera huir y dejar de lado esto que nos agobia y atormenta
quitando en varios momentos la sonrisa, dando como resultado tristeza. En este Estudio de la Palabra de Dios,
por medio de la Sana Doctrina de Cristo responderé: ¿Por qué es que sufren los
justos en el libro de Job?.
EL SUFRIMIENTO SE BASA EN LAS PRUEBAS QUE SE ATRAVIESAN
EN LA VIDA,
tal como lo revela el libro de Job. La
contrariedad de esto es cuando se sufre por pecado. Pero en el caso de Job se
narra el sufrimiento por la pérdida de los criados (Job 1:15) “y
acometieron los sabeos y los tomaron, y mataron a los criados a filo de espada;
solamente escapé yo para darte la noticia”, de los animales (Job 1:16,17) “16
Aún estaba éste hablando, cuando vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del
cielo, que quemó las ovejas y a los pastores, y los consumió; solamente escapé
yo para darte la noticia. 17 Todavía
estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres
escuadrones, y arremetieron contra los camellos y se los llevaron, y mataron a
los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para darte la noticia”, los hijos (Job 1:18,19) “18 Entre tanto que éste hablaba, vino
otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa
de su hermano el primogénito; 19 y
un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la
casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para
darte la noticia”. Pero al mismo tiempo
su propia enfermedad (Job 2:7,8) “7 Entonces salió Satanás de la presencia
de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la
coronilla de la cabeza. 8 Y tomaba
Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza”. Y una mujer que le es piedra de tropiezo
(Job 2:9) “Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice
a Dios, y muérete”. Y finalmente el
desconsuelo que le brindan sus amigos (Job 2:11) “Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que
oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar;
porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para
consolarle”. Desde tiempos muy antiguos,
se creía que el sufrimiento era el resultado de la desobediencia humana.
Sin embargo la
preocupación de las grandes mentes de los antiguos tiempos fue ¿Por qué sufre
el justo?.
Quizás hubo momentos en los que se llegó a desconocer porque sufrían si no
debían nada.
CLARAMENTE ESTE SUFRIMIENTO NO SE ORIGINABA DE LA
NADA, TENÍA UN ORIGEN. Era Dios mismo que permitía el sufrimiento,
pero no era ÉL quien lo causaba,
sino el mismo satanás quien se
dedicaba a poner en mal a aquellos que estaban bien delante de Dios para ver cómo era que blasfemaban a
Jehová Dios (Job 1:8-11) “8
Y Jehová dijo a satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro
como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del
mal? 9 Respondiendo satanás a Jehová,
dijo: ¿Acaso teme Job a Dios
de balde? 10 ¿No le has
cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado
sobre la tierra. 11 Pero extiende ahora tu mano y toca todo
lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia”.
Bíblicamente, se nota cómo satanás lucha por buscar la debilidad de los seres
humanos para ver si ellos reniegan de una u otra forma de aquel que les ha
bendecido grandemente.
Debemos siempre
darnos cuenta que el Espíritu Santo de Jehová Dios no hace errores, y tal como dijo Pablo a Timoteo, todo lo
que Jehová Dios puso en la biblia está allí por un propósito divino. (Rom. 15:4) “Porque las cosas que se escribieron antes,
para nuestra enseñanza se escribieron,
a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos
esperanza”. (1 Corintios 10:6,11) “6
Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros,
para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 11 Y estas cosas les
acontecieron como ejemplo, y están
escritas para amonestarnos a nosotros,
a quienes han alcanzado los fines de
los siglos”. (2 Tim 3:16)
“Toda Escritura es inspirada por Dios y útil
para enseñar, para reprender,
para corregir, para instruir en justicia”. (Ef.4:14) “Para que ya no seamos niños
fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema
de hombres que para engañar emplean con astucia
las artimañas del error”. El
libro de Job nos trae grandes enseñanzas, acerca del sufrimiento y cómo se
darán cuenta de que Job estaba en una situación que nadie desearía ni siquiera
pensarlo, obviamente el inicio es
desastroso y los sufrimientos que le llovieron en su vida, parece que no
hubo tiempo para que Job respirara cuando otra persona le cuenta los siguientes
sucesos, hasta el momento que no solo es quitado de lo que poseía sino que él
mismo es saqueado con una enfermedad que nadie desearía tener.
PENSAR EN EL SUFRIMIENTO DE LOS JUSTOS, naturalmente se
catalogaría como algo inmerecido. El
sufrimiento de Job era por todos lados, era físico, emocional, pero
también espiritual, pese a su vida espiritual que mantenía hacia Dios.
Sin embargo al
final del libro de Job se ve que Dios muestra su justicia dándole muchas más
grandes bendiciones,
pero mientras el sufrimiento del hombre justo está, se desconocía el propósito
que el creador tenía. El sufrimiento no es absurdo. Tiene su sitio y su sentido
en el proyecto de Jehová Dios y en el misterio de Dios y del hombre.
En el libro de Job
no responde la pregunta del ¿Por qué sufren los justos?, solo nos revela sus
propósitos divinos de Jehová Dios para sus hijos.
Job es descrito
como un hombre rico, pero temeroso de Dios (Job 1:1) “Hubo en tierra de
Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y
apartado del mal”; esto aparentemente era suficiente para que Job no pasara por
el sufrimiento y esto es precisamente lo que provoca la incertidumbre en los
amigos de Job quienes no conciben como es que él puede sufrir siendo un hombre
leal a Dios y por esto concluyen que
solo el pecado hace que los hijos de Dios sean castigados, desconociendo así
los verdaderos propósitos de Jehová Dios.
Job no es alguien
rebelde, desobediente a Dios, pese a las grandes pruebas que atravesaba, pese a
que su mujer le incitara a maldecir a Dios. Job continuó bendiciendo a Dios, de quien vienen todos los bienes y los
males (Job 1:21) “y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo
volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová Bendito”. Se ve también que a lo largo del
desarrollo de su vida, que nos enseña que solamente dudo del carácter de Dios,
pero nunca pensó hacer lo que su mujer
en determinado momento le había sugerido, ni siquiera cuando sus amigos lo
cuestionaban. Hay muchos que han sufrido cosas similares, pero hay pocos que
han sufrido más que él.
Job no negaba su
naturaleza pecaminosa, él mismo confesaba ser miembro de la raza caída de los
hombres,
al igual que sus contemporáneos, pero él había buscado a Dios con sinceridad y
verdadero afán (Job 1:5) “Y
acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los
santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número
de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán
blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días”. Procuraba orientar su vida y la de sus
hijos según la voluntad de Dios. Podría decirse entonces que Job era un
hombre que tenía verdadera madurez espiritual, que corresponde a un hombre que
aprende de la escuela de Dios, pero
aún le faltaban lecciones por aprender, pero en él se manifestaba el principio y la sustancia de la verdadera
sabiduría divina.
CIERTAMENTE JEHOVÁ DIOS CONOCÍA A JOB COMO SU SIERVO
FIEL.
De hecho cuando
antes de que Dios le diera permiso para tocar su cuerpo, le hace ver cómo era
su siervo (Job 1:8)
“Y Jehová dijo a satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro
como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del
mal?”. Aquí es donde se ve claramente
que satanás aunque tiene dominio sobre gran parte del mundo, no lo podía tener sobre Job, porque Dios
tiene control de sus hijos y nada sucede sin su permiso. Para Dios no había causa alguna para que
satanás atentara en la vida de Job. Sin embargo satanás pensó que era
un materialista y que al quitarle las posesiones fácilmente blasfemaría de
Dios. De manera que para satanás Job
servía a Dios por interés en lo que Dios le daba a cambio y al quitarle lo que
poseía desaparecía el temor de Job para Dios. Así sembró una duda en
medio de los ángeles entonces por esto Dios utilizó al patriarca para callar a
satanás, para que él se diera cuenta de la clase de hijo que Job era.
LO QUE SATANÁS HIZO
FUE PORQUE DIOS LO PERMITIÓ y según él de esta manera conseguiría el
éxito y se dio cuenta de que las posesiones no eran la prioridad en la vida de
Job. Aparentemente satanás creería que todo aquel que profesa servir a Dios lo
hace hipócritamente, pues Job utilizaba
el evangelio como medio para
prosperar, pero olvidó que su comprensión era limitada, pues aunque sepa mucho
no es OMNISCIENTE.
Lo maravilloso es
ver que en medio de los desastres ocasionados Job se mantiene firme, a pesar de
que el mismo satanás incita a su propia mujer para que blasfeme de Dios (Job
1:21)
“y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová
dio, y Jehová quitó; sea el nombre de
Jehová Bendito”. Con tanto mal que está recibiendo aún sabiendo que el
malo era él y no Dios, pues lo que sucedía era porque él mismo había incitado a
Dios para atentar contra las posesiones de Job. Pero la respuesta de Job
seguramente sorprende a satanás quien se dio cuenta de que Job bendijo a Dios porque así como él daba él quitaba (Job 1:2:10) “Y
él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado.
¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no
pecó Job con sus labios”. Dios de
ninguna manera deseaba el desastre para Job porque como Padre también se duele
del sufrimiento de los suyos, pero
el gobierno de Dios permite el mal
para que del desastre salgan bienes muchos más importantes que las pérdidas
(Job 42:10-17) “10 Y quitó
Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al
doble todas las cosas que habían sido de Job. 11 Y vinieron a él todos sus hermanos y todas sus hermanas, y todos
los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se
condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído
sobre él; y cada uno de ellos le dio una pieza de dinero y un anillo de oro. 12 Y bendijo Jehová el postrer estado
de Job más que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos,
mil yuntas de bueyes y mil asnas, 13
y tuvo siete hijos y tres hijas. 14
Llamó el nombre de la primera, Jemima,
el de la segunda, Cesia, y el
de la tercera, Keren-hapuc. 15
Y no había mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra;
y les dio su padre herencia entre sus hermanos. 16 Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus
hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. 17 Y murió Job viejo y lleno de días”. Job fue un campeón y satanás al final se
dio cuenta de que existen verdaderos hijos de Dios que le sirven por amor y no
por intereses materiales.
Aquí está la
importancia de esta enseñanza, no sé si tu amas y buscas de Jehová Dios por lo
que te da y bendice o si de verdad amas a Jehová Dios por ser Dios. Es Jehová
Dios quien nos llama la atención de todos hacia su siervo Job quien mantuvo su
integridad como siervo del Altísimo, a pesar de las trágicas perdidas y de su
estado físico. Job a pesar del dolor
insoportable, de la picazón de las llagas llenas de gusano (Job 2:7,8) “7
Entonces salió satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna
maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza.
8 Y tomaba Job un
tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza”, él pudo
expresar sus razones delante de Dios y de sus amigos al buscar luz sobre los
sucesos que atravesaba, su deseo por explorar los caminos de Dios eran grandes.
Al parecer mientras sufría Dios se
alejaba de él, sin embargo llegó el momento en que Dios hace justicia y da la
recompensa.
¿DÓNDE ESTÁ JEHOVÁ
DIOS EN LAS PRUEBAS?
Jehová Dios esta donde ha estado
siempre, donde está ahora.
En la voz interna del Espíritu Santo en
tu alma. En el susurro apacible y delicado. En la cercanía de tu corazón. En el
fondo de lo más profundo de tu alma. Al alcance de tus deseos. En las puertas
mismas del llanto, del dolor, del sufrimiento, con la esperanza de limpiar cada
lágrima de tus ojos con su manto de amor. (Salmos 119:46-52) “46 Hablaré de
tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré; 47 Y me regocijaré en tus mandamientos, los cuales he amado. 48 Alzaré asimismo mis manos a tus
mandamientos que amé, y meditaré en tus estatutos. 49 Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho
esperar. 50 Ella es mi consuelo en mi aflicción, porque tu dicho me ha vivificado. 51 Los soberbios se burlaron mucho de
mí, mas no me he apartado de tu ley. 52
Me acordé, oh Jehová, de tus juicios antiguos, y me consolé”. (2 Corintios 1:3,4) “3 Bendito sea el
Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda
consolación, 4 el cual nos consuela
en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a
los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que
nosotros somos consolados por Dios”.
En nuestros días
también se refleja el sufrimiento de los justos, satanás sigue como acusador
para desligar al hombre de Dios. (1
Pedro 5:8) “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como
león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”. Al igual que los amigos de Job, mucha gente considera que muchos
cristianos sufren porque están en pecado y como resultado de ellos están
recibiendo el castigo merecido de Dios. Pero esto no es cierto en muchas
ocasiones, puesto que algunos son probados sin darse cuenta de que es lo que
han hecho y como Job no entienden porque padecen tal o cual situación. Lo único es que cuando alguien se acerca
o ellos mismo se acercan a la Palabra se dan cuenta de que Dios tiene
propósitos en la vida y que nada pasa que Dios no pueda solucionar o que tenga
propósito alguno. El libro de Job da a conocer que sí existen propósitos
cuando suceden las pruebas.
En nuestros tiempos
necesitamos a hombres y mujeres que no se acobarden sino que estén dispuestos a
defender su fe. No hay duda que muchas personas se pueden identificar con Job
aunque no todas han pasados estas difíciles circunstancias. Los cristianos de
hoy que también sufren deben de tomar el modelo de Job como un hombre ejemplar
en su comunidad, un hombre recto despegado de los bienes materiales y centrados
en su Dios. Al igual que Job, el
creyente de hoy en día adopta una actitud durante la aflicción. El cristiano de hoy en día también está
retado a no abandonar a Dios en medio de las adversidades, aún cuando sufra intensamente, puede dudar
pero no negarlo y como Job estar dispuesto a decir; (Job 19:25) “Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará
sobre el polvo”. Bendecir a Dios en
medio de las circunstancias también es reto que no solo se debe de hablar sino
de practicar cuando el cristiano se enfrente a las situaciones.
Algunas iglesias se
han dedicado a decirle a la gente que al venir a Cristo los problemas se acaban. Todo esto contrario a lo que la Palabra dice porque
ella misma asegura que en el mundo se tendrán aflicciones, pero se debe de
estar confiados porque Jesucristo ha vencido al mundo. La Sana Doctrina de Cristo en la Biblia no exceptúa las aflicciones
porque ellas son parte de la vida, son
ellas las que nos hacen madurar y reconocer que pertenecemos a un Dios que
también da la salida y colma de bendiciones a aquel que sin causa justa sufre
en este mundo. Lo cierto es que el hombre no puede comprender los
propósitos de Dios al infligir los sufrimientos al justo, no puede conocer sus
secretos, pero puede y debe adorar la divina sabiduría incluso cuando no
comprende.
Sufrir
como sufrió Job no es fácil, pero en la iglesia actual se necesitan de hombres
y mujeres consagrados a Jehová Dios y que cómo resultado de esto resistan a
satanás teniendo la plena certeza de que Dios está de su lado, que te puede
acercar a ÉL lleno de seguridad y
confianza, gracias a la fe en Jesucristo. Debes de atreverte a ponerte así
mismo y a poner al mundo entero en la mano de Aquel que puede disponer de él
para la muerte y para la vida.
EL AMOR ES LA MÁXIMA EXPRESIÓN DEL MANDATO DIVINO, hemos sido llamados a amar a nuestro prójimo.
Cuando se haga difícil acompañar a
alguien en el dolor, se debe pedir a Jehová Dios que sea el mismo que lo de y
que además seamos sensibles ante las situaciones que se da y sobre todo pedir sabiduría para bendecir
las vidas de las personas y no dañarlas con los comentarios que se hagan (Rom.
12:14-18) “14 Bendecid a los que
os persiguen; bendecid, y no maldigáis. 15 Gozaos con los que se gozan; llorad
con los que lloran. 16 Unánimes
entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios
en vuestra propia opinión. 17 No
paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. 18 Si es posible, en cuanto dependa de
vosotros, estad en paz con todos los hombres”. La persona que sufre necesita a alguien a quien pueda contarle sus
penas o compartir su silencio, Jesús también lo demostró al unirse al dolor de
muchos quebrantados (Luc. 7:13)
“13 Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores. 14 Y acercándose, tocó el féretro; y
los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. 15 Entonces se incorporó el que había
muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre”.
LOS SUFRIMIENTOS EN LA VIDA NO SE PUEDEN HACER DE LADO, existen y se deben de enfrentar. Sin embargo el creyente a diferencia del
mundo cuenta con la ayuda de Jehová Dios, por medio de Jesucristo y se vale del
Espíritu Santo para enseñarnos la Sana Doctrina de Cristo que es la Palabra de
Dios que estará lavando muchas de nuestras concupiscencias en todos los
aspectos de nuestras vidas. Pese a que hayan algunas veces que no se
entienda la razón del sufrimiento, hemos de pensar en que Jehová Dios está al
control de todo lo que nos sucede y que tiene propósito lo que sufrimos aunque
en el momento sea algo incomprensible y sin sentido porque en ocasiones se
sufre sin causa alguna.
El cristiano no
debe de ignorar el papel de satanás en este mundo y que él es un medio para
quererse burlar de Dios y hacernos el mal, pero sobre todo Dios no lo
permitirá porque dará la victoria y la mejor salida aún cuando el cristiano
sienta desmayar. El cristiano sabe que con la presencia de Jehová Dios, no
tiene que temer sino aferrarse a ÉL,
pero el incrédulo debe de buscarlo para contar con su ayuda como hijo suyo y no
como creación, sabiendo que le pertenece a Jesucristo.
Los cristianos
estamos llamados para apoyarnos los unos con los otros en nuestras dificultades
sabiendo que el que sufre necesita amor, que se le escuche con atención y sobre
todo leerle la Palabra de Dios y orar con él.
PREDICADORA DE LA
SANA DOCTRINA DE CRISTO: ASUCENA
ALAMILLO; Hola hermanos les saludo con
mucho amor en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo, y con un solo propósito de
que sean edificados sus vidas y sus ministerios, me gozo el saludarles y el que
Dios me dé la oportunidad de servirles si me lo permiten, y con todo respeto a
su doctrina o denominación, mi único interés es que corra la Sana Doctrina de Cristo.
https://www.bible.com/es/bible/149/jhn.6.rvr1960
https://www.facebook.com/milibertadorviene LA SANA DOCTRINA DE
CRISTO NOS ENSEÑA CÓMO
NO MENOSPRECIAR LA
CORRECCIÓN DE NUESTRO PADRE CELESTIAL
(Job 5:17-19) “17 He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios
castiga; Por tanto, no
menosprecies la corrección del Todopoderoso. 18 Porque ÉL es quien
hace la llaga, y ÉL la vendará; EL hiere, y sus manos curan. 19 En seis tribulaciones te librará, y
en la séptima no te tocará el mal”.
(Job 36:10) “Despierta además
el oído de ellos para la corrección, y les dice que se conviertan de la
iniquidad”.
(Salmos 50:17) “Pues tú aborreces la corrección, y echas a tu espalda mis palabras”.
Sufrir cuando pecamos tiene mucho
sentido porque decimos que esto es justo. Al final el pecado trajo
consecuencias y al momento de ser corregidos se siente uno mal, como lo
describe Dios en su Palabra en: (Hebreos 12:11) “Es verdad que ninguna
disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después
da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados”.
PESE A QUE ES BENEFICIOSO y que después de la tormenta vienen bendiciones, no se puede negar que en el momento de la
prueba se quisiera huir y dejar de lado esto que nos agobia y atormenta
quitando en varios momentos la sonrisa, dando como resultado tristeza. En este Estudio de la Palabra de Dios,
por medio de la Sana Doctrina de Cristo responderé: ¿Por qué es que sufren los
justos en el libro de Job?.
EL SUFRIMIENTO SE BASA EN LAS PRUEBAS QUE SE ATRAVIESAN
EN LA VIDA,
tal como lo revela el libro de Job. La
contrariedad de esto es cuando se sufre por pecado. Pero en el caso de Job se
narra el sufrimiento por la pérdida de los criados (Job 1:15) “y
acometieron los sabeos y los tomaron, y mataron a los criados a filo de espada;
solamente escapé yo para darte la noticia”, de los animales (Job 1:16,17) “16
Aún estaba éste hablando, cuando vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del
cielo, que quemó las ovejas y a los pastores, y los consumió; solamente escapé
yo para darte la noticia. 17 Todavía
estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres
escuadrones, y arremetieron contra los camellos y se los llevaron, y mataron a
los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para darte la noticia”, los hijos (Job 1:18,19) “18 Entre tanto que éste hablaba, vino
otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa
de su hermano el primogénito; 19 y
un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la
casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para
darte la noticia”. Pero al mismo tiempo
su propia enfermedad (Job 2:7,8) “7 Entonces salió Satanás de la presencia
de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la
coronilla de la cabeza. 8 Y tomaba
Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza”. Y una mujer que le es piedra de tropiezo
(Job 2:9) “Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice
a Dios, y muérete”. Y finalmente el
desconsuelo que le brindan sus amigos (Job 2:11) “Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que
oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar;
porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para
consolarle”. Desde tiempos muy antiguos,
se creía que el sufrimiento era el resultado de la desobediencia humana.
Sin embargo la
preocupación de las grandes mentes de los antiguos tiempos fue ¿Por qué sufre
el justo?.
Quizás hubo momentos en los que se llegó a desconocer porque sufrían si no
debían nada.
CLARAMENTE ESTE SUFRIMIENTO NO SE ORIGINABA DE LA
NADA, TENÍA UN ORIGEN. Era Dios mismo que permitía el sufrimiento,
pero no era ÉL quien lo causaba,
sino el mismo satanás quien se
dedicaba a poner en mal a aquellos que estaban bien delante de Dios para ver cómo era que blasfemaban a
Jehová Dios (Job 1:8-11) “8
Y Jehová dijo a satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro
como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del
mal? 9 Respondiendo satanás a Jehová,
dijo: ¿Acaso teme Job a Dios
de balde? 10 ¿No le has
cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado
sobre la tierra. 11 Pero extiende ahora tu mano y toca todo
lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia”.
Bíblicamente, se nota cómo satanás lucha por buscar la debilidad de los seres
humanos para ver si ellos reniegan de una u otra forma de aquel que les ha
bendecido grandemente.
Debemos siempre
darnos cuenta que el Espíritu Santo de Jehová Dios no hace errores, y tal como dijo Pablo a Timoteo, todo lo
que Jehová Dios puso en la biblia está allí por un propósito divino. (Rom. 15:4) “Porque las cosas que se escribieron antes,
para nuestra enseñanza se escribieron,
a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos
esperanza”. (1 Corintios 10:6,11) “6
Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros,
para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 11 Y estas cosas les
acontecieron como ejemplo, y están
escritas para amonestarnos a nosotros,
a quienes han alcanzado los fines de
los siglos”. (2 Tim 3:16)
“Toda Escritura es inspirada por Dios y útil
para enseñar, para reprender,
para corregir, para instruir en justicia”. (Ef.4:14) “Para que ya no seamos niños
fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema
de hombres que para engañar emplean con astucia
las artimañas del error”. El
libro de Job nos trae grandes enseñanzas, acerca del sufrimiento y cómo se
darán cuenta de que Job estaba en una situación que nadie desearía ni siquiera
pensarlo, obviamente el inicio es
desastroso y los sufrimientos que le llovieron en su vida, parece que no
hubo tiempo para que Job respirara cuando otra persona le cuenta los siguientes
sucesos, hasta el momento que no solo es quitado de lo que poseía sino que él
mismo es saqueado con una enfermedad que nadie desearía tener.
PENSAR EN EL SUFRIMIENTO DE LOS JUSTOS, naturalmente se
catalogaría como algo inmerecido. El
sufrimiento de Job era por todos lados, era físico, emocional, pero
también espiritual, pese a su vida espiritual que mantenía hacia Dios.
Sin embargo al
final del libro de Job se ve que Dios muestra su justicia dándole muchas más
grandes bendiciones,
pero mientras el sufrimiento del hombre justo está, se desconocía el propósito
que el creador tenía. El sufrimiento no es absurdo. Tiene su sitio y su sentido
en el proyecto de Jehová Dios y en el misterio de Dios y del hombre.
En el libro de Job
no responde la pregunta del ¿Por qué sufren los justos?, solo nos revela sus
propósitos divinos de Jehová Dios para sus hijos.
Job es descrito
como un hombre rico, pero temeroso de Dios (Job 1:1) “Hubo en tierra de
Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y
apartado del mal”; esto aparentemente era suficiente para que Job no pasara por
el sufrimiento y esto es precisamente lo que provoca la incertidumbre en los
amigos de Job quienes no conciben como es que él puede sufrir siendo un hombre
leal a Dios y por esto concluyen que
solo el pecado hace que los hijos de Dios sean castigados, desconociendo así
los verdaderos propósitos de Jehová Dios.
Job no es alguien
rebelde, desobediente a Dios, pese a las grandes pruebas que atravesaba, pese a
que su mujer le incitara a maldecir a Dios. Job continuó bendiciendo a Dios, de quien vienen todos los bienes y los
males (Job 1:21) “y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo
volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová Bendito”. Se ve también que a lo largo del
desarrollo de su vida, que nos enseña que solamente dudo del carácter de Dios,
pero nunca pensó hacer lo que su mujer
en determinado momento le había sugerido, ni siquiera cuando sus amigos lo
cuestionaban. Hay muchos que han sufrido cosas similares, pero hay pocos que
han sufrido más que él.
Job no negaba su
naturaleza pecaminosa, él mismo confesaba ser miembro de la raza caída de los
hombres,
al igual que sus contemporáneos, pero él había buscado a Dios con sinceridad y
verdadero afán (Job 1:5) “Y
acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los
santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número
de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán
blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días”. Procuraba orientar su vida y la de sus
hijos según la voluntad de Dios. Podría decirse entonces que Job era un
hombre que tenía verdadera madurez espiritual, que corresponde a un hombre que
aprende de la escuela de Dios, pero
aún le faltaban lecciones por aprender, pero en él se manifestaba el principio y la sustancia de la verdadera
sabiduría divina.
CIERTAMENTE JEHOVÁ DIOS CONOCÍA A JOB COMO SU SIERVO
FIEL.
De hecho cuando
antes de que Dios le diera permiso para tocar su cuerpo, le hace ver cómo era
su siervo (Job 1:8)
“Y Jehová dijo a satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro
como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del
mal?”. Aquí es donde se ve claramente
que satanás aunque tiene dominio sobre gran parte del mundo, no lo podía tener sobre Job, porque Dios
tiene control de sus hijos y nada sucede sin su permiso. Para Dios no había causa alguna para que
satanás atentara en la vida de Job. Sin embargo satanás pensó que era
un materialista y que al quitarle las posesiones fácilmente blasfemaría de
Dios. De manera que para satanás Job
servía a Dios por interés en lo que Dios le daba a cambio y al quitarle lo que
poseía desaparecía el temor de Job para Dios. Así sembró una duda en
medio de los ángeles entonces por esto Dios utilizó al patriarca para callar a
satanás, para que él se diera cuenta de la clase de hijo que Job era.
LO QUE SATANÁS HIZO
FUE PORQUE DIOS LO PERMITIÓ y según él de esta manera conseguiría el
éxito y se dio cuenta de que las posesiones no eran la prioridad en la vida de
Job. Aparentemente satanás creería que todo aquel que profesa servir a Dios lo
hace hipócritamente, pues Job utilizaba
el evangelio como medio para
prosperar, pero olvidó que su comprensión era limitada, pues aunque sepa mucho
no es OMNISCIENTE.
Lo maravilloso es
ver que en medio de los desastres ocasionados Job se mantiene firme, a pesar de
que el mismo satanás incita a su propia mujer para que blasfeme de Dios (Job
1:21)
“y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová
dio, y Jehová quitó; sea el nombre de
Jehová Bendito”. Con tanto mal que está recibiendo aún sabiendo que el
malo era él y no Dios, pues lo que sucedía era porque él mismo había incitado a
Dios para atentar contra las posesiones de Job. Pero la respuesta de Job
seguramente sorprende a satanás quien se dio cuenta de que Job bendijo a Dios porque así como él daba él quitaba (Job 1:2:10) “Y
él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado.
¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no
pecó Job con sus labios”. Dios de
ninguna manera deseaba el desastre para Job porque como Padre también se duele
del sufrimiento de los suyos, pero
el gobierno de Dios permite el mal
para que del desastre salgan bienes muchos más importantes que las pérdidas
(Job 42:10-17) “10 Y quitó
Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al
doble todas las cosas que habían sido de Job. 11 Y vinieron a él todos sus hermanos y todas sus hermanas, y todos
los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se
condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído
sobre él; y cada uno de ellos le dio una pieza de dinero y un anillo de oro. 12 Y bendijo Jehová el postrer estado
de Job más que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos,
mil yuntas de bueyes y mil asnas, 13
y tuvo siete hijos y tres hijas. 14
Llamó el nombre de la primera, Jemima,
el de la segunda, Cesia, y el
de la tercera, Keren-hapuc. 15
Y no había mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra;
y les dio su padre herencia entre sus hermanos. 16 Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus
hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. 17 Y murió Job viejo y lleno de días”. Job fue un campeón y satanás al final se
dio cuenta de que existen verdaderos hijos de Dios que le sirven por amor y no
por intereses materiales.
Aquí está la
importancia de esta enseñanza, no sé si tu amas y buscas de Jehová Dios por lo
que te da y bendice o si de verdad amas a Jehová Dios por ser Dios. Es Jehová
Dios quien nos llama la atención de todos hacia su siervo Job quien mantuvo su
integridad como siervo del Altísimo, a pesar de las trágicas perdidas y de su
estado físico. Job a pesar del dolor
insoportable, de la picazón de las llagas llenas de gusano (Job 2:7,8) “7
Entonces salió satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna
maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza.
8 Y tomaba Job un
tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza”, él pudo
expresar sus razones delante de Dios y de sus amigos al buscar luz sobre los
sucesos que atravesaba, su deseo por explorar los caminos de Dios eran grandes.
Al parecer mientras sufría Dios se
alejaba de él, sin embargo llegó el momento en que Dios hace justicia y da la
recompensa.
¿DÓNDE ESTÁ JEHOVÁ
DIOS EN LAS PRUEBAS?
Jehová Dios esta donde ha estado
siempre, donde está ahora.
En la voz interna del Espíritu Santo en
tu alma. En el susurro apacible y delicado. En la cercanía de tu corazón. En el
fondo de lo más profundo de tu alma. Al alcance de tus deseos. En las puertas
mismas del llanto, del dolor, del sufrimiento, con la esperanza de limpiar cada
lágrima de tus ojos con su manto de amor. (Salmos 119:46-52) “46 Hablaré de
tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré; 47 Y me regocijaré en tus mandamientos, los cuales he amado. 48 Alzaré asimismo mis manos a tus
mandamientos que amé, y meditaré en tus estatutos. 49 Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho
esperar. 50 Ella es mi consuelo en mi aflicción, porque tu dicho me ha vivificado. 51 Los soberbios se burlaron mucho de
mí, mas no me he apartado de tu ley. 52
Me acordé, oh Jehová, de tus juicios antiguos, y me consolé”. (2 Corintios 1:3,4) “3 Bendito sea el
Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda
consolación, 4 el cual nos consuela
en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a
los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que
nosotros somos consolados por Dios”.
En nuestros días
también se refleja el sufrimiento de los justos, satanás sigue como acusador
para desligar al hombre de Dios. (1
Pedro 5:8) “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como
león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”. Al igual que los amigos de Job, mucha gente considera que muchos
cristianos sufren porque están en pecado y como resultado de ellos están
recibiendo el castigo merecido de Dios. Pero esto no es cierto en muchas
ocasiones, puesto que algunos son probados sin darse cuenta de que es lo que
han hecho y como Job no entienden porque padecen tal o cual situación. Lo único es que cuando alguien se acerca
o ellos mismo se acercan a la Palabra se dan cuenta de que Dios tiene
propósitos en la vida y que nada pasa que Dios no pueda solucionar o que tenga
propósito alguno. El libro de Job da a conocer que sí existen propósitos
cuando suceden las pruebas.
En nuestros tiempos
necesitamos a hombres y mujeres que no se acobarden sino que estén dispuestos a
defender su fe. No hay duda que muchas personas se pueden identificar con Job
aunque no todas han pasados estas difíciles circunstancias. Los cristianos de
hoy que también sufren deben de tomar el modelo de Job como un hombre ejemplar
en su comunidad, un hombre recto despegado de los bienes materiales y centrados
en su Dios. Al igual que Job, el
creyente de hoy en día adopta una actitud durante la aflicción. El cristiano de hoy en día también está
retado a no abandonar a Dios en medio de las adversidades, aún cuando sufra intensamente, puede dudar
pero no negarlo y como Job estar dispuesto a decir; (Job 19:25) “Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará
sobre el polvo”. Bendecir a Dios en
medio de las circunstancias también es reto que no solo se debe de hablar sino
de practicar cuando el cristiano se enfrente a las situaciones.
Algunas iglesias se
han dedicado a decirle a la gente que al venir a Cristo los problemas se acaban. Todo esto contrario a lo que la Palabra dice porque
ella misma asegura que en el mundo se tendrán aflicciones, pero se debe de
estar confiados porque Jesucristo ha vencido al mundo. La Sana Doctrina de Cristo en la Biblia no exceptúa las aflicciones
porque ellas son parte de la vida, son
ellas las que nos hacen madurar y reconocer que pertenecemos a un Dios que
también da la salida y colma de bendiciones a aquel que sin causa justa sufre
en este mundo. Lo cierto es que el hombre no puede comprender los
propósitos de Dios al infligir los sufrimientos al justo, no puede conocer sus
secretos, pero puede y debe adorar la divina sabiduría incluso cuando no
comprende.
Sufrir
como sufrió Job no es fácil, pero en la iglesia actual se necesitan de hombres
y mujeres consagrados a Jehová Dios y que cómo resultado de esto resistan a
satanás teniendo la plena certeza de que Dios está de su lado, que te puede
acercar a ÉL lleno de seguridad y
confianza, gracias a la fe en Jesucristo. Debes de atreverte a ponerte así
mismo y a poner al mundo entero en la mano de Aquel que puede disponer de él
para la muerte y para la vida.
EL AMOR ES LA MÁXIMA EXPRESIÓN DEL MANDATO DIVINO, hemos sido llamados a amar a nuestro prójimo.
Cuando se haga difícil acompañar a
alguien en el dolor, se debe pedir a Jehová Dios que sea el mismo que lo de y
que además seamos sensibles ante las situaciones que se da y sobre todo pedir sabiduría para bendecir
las vidas de las personas y no dañarlas con los comentarios que se hagan (Rom.
12:14-18) “14 Bendecid a los que
os persiguen; bendecid, y no maldigáis. 15 Gozaos con los que se gozan; llorad
con los que lloran. 16 Unánimes
entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios
en vuestra propia opinión. 17 No
paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. 18 Si es posible, en cuanto dependa de
vosotros, estad en paz con todos los hombres”. La persona que sufre necesita a alguien a quien pueda contarle sus
penas o compartir su silencio, Jesús también lo demostró al unirse al dolor de
muchos quebrantados (Luc. 7:13)
“13 Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores. 14 Y acercándose, tocó el féretro; y
los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. 15 Entonces se incorporó el que había
muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre”.
LOS SUFRIMIENTOS EN LA VIDA NO SE PUEDEN HACER DE LADO, existen y se deben de enfrentar. Sin embargo el creyente a diferencia del
mundo cuenta con la ayuda de Jehová Dios, por medio de Jesucristo y se vale del
Espíritu Santo para enseñarnos la Sana Doctrina de Cristo que es la Palabra de
Dios que estará lavando muchas de nuestras concupiscencias en todos los
aspectos de nuestras vidas. Pese a que hayan algunas veces que no se
entienda la razón del sufrimiento, hemos de pensar en que Jehová Dios está al
control de todo lo que nos sucede y que tiene propósito lo que sufrimos aunque
en el momento sea algo incomprensible y sin sentido porque en ocasiones se
sufre sin causa alguna.
El cristiano no
debe de ignorar el papel de satanás en este mundo y que él es un medio para
quererse burlar de Dios y hacernos el mal, pero sobre todo Dios no lo
permitirá porque dará la victoria y la mejor salida aún cuando el cristiano
sienta desmayar. El cristiano sabe que con la presencia de Jehová Dios, no
tiene que temer sino aferrarse a ÉL,
pero el incrédulo debe de buscarlo para contar con su ayuda como hijo suyo y no
como creación, sabiendo que le pertenece a Jesucristo.
Los cristianos
estamos llamados para apoyarnos los unos con los otros en nuestras dificultades
sabiendo que el que sufre necesita amor, que se le escuche con atención y sobre
todo leerle la Palabra de Dios y orar con él.
PREDICADORA DE LA
SANA DOCTRINA DE CRISTO: ASUCENA
ALAMILLO; Hola hermanos les saludo con
mucho amor en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo, y con un solo propósito de
que sean edificados sus vidas y sus ministerios, me gozo el saludarles y el que
Dios me dé la oportunidad de servirles si me lo permiten, y con todo respeto a
su doctrina o denominación, mi único interés es que corra la Sana Doctrina de Cristo.
https://www.bible.com/es/bible/149/jhn.6.rvr1960
https://www.facebook.com/milibertadorviene
No hay comentarios.:
Publicar un comentario