LA
SANA DOCTRINA DE CRISTO TE DA UN CONOCIMIENTO REAL
Cuando
la Sana Doctrina de Cristo en la Biblia dice que en tus tiempos reinará la
ciencia, y habrá abundancia de salvación; está
hablando Dios de estos tiempos, y que es una promesa que Dios nos está dando a
nosotros que estamos viviendo en estos últimos tiempos. (Isaías 33:6) “Y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia,
y abundancia de salvación; el temor de Jehová será su tesoro”.
Dice
la Sana Doctrina de Cristo en la Biblia, aquí en el libro
de Isaías acerca de que: En nuestros tiempos, la sabiduría y la ciencia, y
abundancia de salvación reinarán; aquí pudiéramos ver a qué tiempos se está
refiriendo el Señor o bien podemos tomar esta Palabra como una Palabra para
nuestros tiempos; en ocasiones a veces Jehová Dios da una promesa y nosotros
andamos buscando haber para quién es esa promesa, pero una actitud correcta es
tomar la promesa para nosotros, tomar la Palabra que Dios está dando como una Palabra
que Dios nos da a nosotros. (Romanos
15:4) “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se
escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras,
tengamos esperanza”.
Y
dice la palabra que el temor de Jehová será el tesoro nuestro;
el más preciado tesoro que nosotros podemos tener es nuestra salvación. Se ha
incrementado por otro lado también la ciencia y la sabiduría en cuestiones de
conocimientos humanos; estamos viviendo un tiempo en el que la ciencia ha
avanzado muchísimo, los avances tecnológicos también cada vez son más rápidos,
la ciencia avanza cada vez más rápido, pero
lo más importante que debemos tomar de esta Palabra es que se aumente la
verdadera sabiduría, es decir; conocer a Dios y saber aplicar el conocimiento
de la Sana Doctrina de Cristo en la Palabra de Dios para nuestra vida diaria.
Ustedes y yo debemos de tener la
sabiduría de Dios para poder vivir nuestra vida diaria; y todos los días
tenemos que practicar la Sana Doctrina de Cristo para poder vivir una vida
sabia delante de Dios; ahora, la
sabiduría, el conocimiento y el temor de Jehová son resultados de una cosa que
se lama comunión con Dios; la
comunión con Dios es lo que viene a traer la Sana Doctrina de Cristo y en
nuestra vida el conocimiento, la sabiduría y la salvación, y el temor de
Jehová.
(Pro
9:10) “El temor de Jehová es el principio de la
sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”. Una persona que no tiene comunión con Dios
es una persona que no puede tener conocimiento de la Sana Doctrina de Cristo,
que en realidad es la Doctrina que Dios
que le encargó a Jesús que la trajese y la pusiera por obra. (Juan 7:15-17) “15
Y se maravillaban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, sin haber
estudiado? 16 Jesús les respondió y
dijo: Mi Doctrina no es mía, sino de aquel que me envió. 17 El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la Doctrina
es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta”.
Una
persona que no busca a Dios, y que no tiene relación personal con Dios es una
persona que no puede experimentar la salvación; nuestro fin último en nuestra
vida es alcanzar la salvación pero el lugar donde empiezan todas las cosas es
la comunión con Dios. (1Ti 2:3,4) “3 Porque esto
es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al Conocimiento
de la Verdad”.
La persona que no tiene comunión con
Dios no puede alcanzar la salvación, la persona que no mantiene su comunión con
Dios a lo largo de su vida no puede retener la salvación, tiene que haber
comunión con Dios, (Salmos 25:14) “La
comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su
pacto”. La comunión con Dios finalmente
se traduce en una palabra que se llama oración; la gente que no tiene oración
es gente que no tiene comunión con Dios. (1Corintios 1:9) “Fiel es Dios,
por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro
Señor”. La oración es algo de cual
muchos cristianos hablan pero pocos practican, verdaderamente es poca a gente
que practica la oración.
Oración es tener verdaderamente
comunión con Dios y yo estoy convencido de que más de la mitad de la gente no
ora diariamente, no busca a Dios. (Lucas
18:1-7) “1 También les refirió Jesús
una parábola sobre la necesidad de
orar siempre, y no desmayar, 2
diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a
hombre. 3 Había también en aquella
ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi
adversario. 4 Y él no quiso por
algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni
tengo respeto a hombre, 5 sin
embargo, porque esta viuda me es
molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la
paciencia. 6 Y dijo el Señor: Oíd lo
que dijo el juez injusto. 7 ¿Y acaso
Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará
en responderles?”. Son unos cuantos que
si oran, unos cuantos que si comparten la Palabra, unos cuantos que si van a las
reuniones pero la gran mayoría no está haciendo nada. (Salmos 55:17) “Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré,
y Él oirá mi voz”.
Dios
nos ha estado hablando a través de las predicaciones; Solamente falta tu parte;
solamente hace falta que hagas tú la parte que te toca.
Y verdaderamente que en situaciones tan sencillas en hacer la parte que nos
toca está la solución a muchísimos problemas, en solamente poner de nuestro
lado, poner nuestra voluntad, poner nuestra decisión, verdaderamente que muchas
cosas van a empezar a cambiar.
(1Pedro
2:5) “vosotros
también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio
santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de
Jesucristo”. Cada vez yo veo más el propósito de Dios de hacer una obra no
a través de algunos hombres sino a través de todos los hombres y todas las
mujeres de la congregación.
La respuesta la tenemos Ustedes y
yo; la respuesta de qué es lo que serán nuestras vidas verdaderamente la
tenemos Ustedes y yo; tenemos que buscar de Dios, tenemos que tener comunión
con Dios para que las cosas empiecen a hacer transformadas. Los grandes hombres
de Dios fueron grandes por su comunión con Dios nada más, porque buscaban de
Dios, porque tenían una relación con Dios constantemente.
(Daniel
11:32) “Con lisonjas seducirá a los violadores
del pacto; mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará”.
El
pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará, o por otra parte el pueblo
que no conoce a su Dios no se esforzará y no actuará; muchas
veces suceden cosas en nuestra vida y nos esforzamos y no actuamos porque
verdaderamente no conocemos a Dios; y nos angustiamos y buscamos hacer un
montonal de cosas fuera de la voluntad de Dios porque no conocemos a Dios;
Nos
angustiamos por lo que será el futuro y por lo que pasará en México, y por lo
que pasará en nuestros empleos ¿Por qué? Porque no conocemos a Dios.
Daniel
era un hombre que conocía a su Dios y que por el conocimiento que tenía de su
Dios podía esforzarse y podría actuar, y podía ver las grandes cosas que Dios
estaba haciendo en su vida. (Dan 6:10) “Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado,
entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén,
se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios,
como lo solía hacer antes”.
La
Sana Doctrina de Cristo no es cuestión nada más de vivir la vida y de decir que
somos cristianos y de decir: ¡Amén, amén, amén, gloria a Dios! Y andar con la
Biblia bajo el brazo sino conocer verdaderamente a Jehová Dios, a Jesucristo y
al Espíritu Santo y entonces podremos esforzarnos y podremos actuar.
Nosotros como cristianos todos los
días deberíamos de amanecer de buenas; todos los días deberíamos de amanecer
con mucho ánimo, con muchas ganas de decir: Qué bien que hoy voy a ir a
trabajar o qué bien que hoy me voy a quedar a hacer este trabajo. Y muchos de
nosotros no lo hacemos porque no conocen a nuestro Dios. A veces suceden cosas
en nuestra vida y simplemente decimos: “¿Por
qué habrá sucedido esto?” Porque no tenemos conocimiento dela Sana Doctrina
de Cristo, la Doctrina de Dios.
Nada más es cuestión de verle la
cara a algunos hermanos para decir: Es que Dios no existe. Y de verdad, a veces
se nos ve en la cara una cara de tristeza. La gente al vernos debería de decir:
“Ah, de verdad que Dios si es verdadero” Esta mujer, este hombre en su cara,
con su rostro, con sus actitudes me está
demostrando que Dios si es verdadero, que su Dios si es Verdad, que su Dios si
vive; pero con nuestra cara de todos
los días muchas veces vamos por el mundo muchas veces anunciando que Dios no
vive porque no vive en nosotros ¿Y por qué no vive en nosotros? Pues porque no
tenemos comunión con Él.
Toma
un tiempo que te disciplines y que empieces a orar diariamente, que te
disciplines y que empieces a buscar el rostro de Dios a diario, necesitamos
tener disciplina, necesitar y desear verdaderamente conocer a Dios. Jesucristo
dice en la Sana Doctrina de Cristo: (Juan 15:5)
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste
lleva mucho fruto; porque separados de
mí nada podéis hacer”. Que se vea en tu vida que hay una necesidad de tener
comunión con Dios, no solamente como que: Señor
pero ¿Por qué no sentí nada en la alabanza o en la adoración? Se me hace que
los hermanos VICLALY andan mal, se me hace que la iglesia anda mal porque no
siente nada. ¿Por qué no siente nada? Pues porque su alma ya está tan
separada de Dios que ya no siente nada, que ya no es sensible a la voz de Dios.
Daniel
dice que el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará, el pueblo que
no conoce a su Dios ni se esfuerza ni actúa; la
iglesia pasiva que no conoce a su Dios, que no busca a su Dios pues es una
iglesia que no se esfuerza y que no actúa ¿Por qué? Porque no tiene el Espíritu Santo dentro de sí, y por lo tanto pues
no tiene nada; tiene que haber comunión para que haya conocimiento y para que
haya salvación, si no hay comunión no hay conocimiento y no hay salvación
aunque nos digamos salvos, aunque repitamos cien veces que somos salvos.
Soy
salvo, amén, amén, aleluya. Y no lo somos porque perdimos nuestra comunión con
Dios, y la salvación no es cuestión nada más de decirlo, la salvación es
cuestión de vivirlo y de que sea verdadero, si no es verdadero pues aunque lo
digamos mil veces no lo será.
(Mateo
6:19-21) “19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde
la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo,
donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. 21 Porque donde esté vuestro tesoro,
allí estará también vuestro corazón”.
La
oración y el escudriñar la Sana Doctrina de Cristo en la Biblia tiene un poder
muy, muy grande, un poder verdaderamente increíble;
un poder que de verdad a veces no te lo imaginas, la oración diaria y
escudriñar la Biblia es lo que te dará el crecimiento y lo que hará que haya
verdaderos cambios en tu vida, y a veces lo subestimamos demasiado, a veces la
oración no es importante. (Santiago
5:16) “Confesaos vuestras ofensas
unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración
eficaz del justo puede mucho”. Cuando
empecé a leer la Biblia, me doy cuenta que eso fue lo que empezó a ablandar mi
corazón, y que fue lo que un día ocasionó que yo pudiera estar en la Iglesia de
Jesucristo.
Y esto es lo que hace los grandes
cambios en la vida de los cristianos; no es el tener una Biblia Thompson, no es
el saber encontrar los versículos más rápido que nadie, no es el gritar amén,
amé, aleluya en los momentos en donde más bonito de oye, es nuestra oración a
diario y nuestro tiempo de escudriñar la Biblia, eso es lo que transforma la
vida de los hombres y de las mujeres, y cuando dejamos de hacerlo pues dejamos
de transformar nuestras vidas. (Mat 3:8)
“Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento”.
De verdad vuelve a tener tus tiempos
de oración diaria, si nunca lo has hecho hermano, empieza a hacerlo, tus
tiempos de oración diaria, tus tiempos de escudriñar la Biblia. (1Pedro 4:7) “Mas el fin de todas las
cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración”. A veces uno dice: Ay
ya tengo veinte años en el evangelio y el hermano Víctor quiere que estudie el
Evangelio de Juan. ¿Qué puedo más
aprender de la Biblia si ya leí todo el libro de Juan, si todos los días la
abro y ahí empiezo a leer? Sigo insistiendo, Escudriña tu Biblia porque es
el alimento diario que necesitas para mantener tu comunión con Dios. Ora y pídele a Jesucristo la revelación de
su Palabra.
(Mateo
11:25-27) “25
En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque
escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. 26 Sí, Padre, porque así te agradó. 27 Todas las cosas me fueron entregadas
por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno,
sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo
quiera revelar”.
¿Quién
nos va a mostrar al Padre? El Hijo ¿Cómo nos va a mostrar al Padre? A través de
nuestra comunión con Jehová Dios. (Salmos 25:14)
“La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer
su pacto”. Tenemos que buscar personalmente conocer a Dios, conocer a Jesús, al
Padre, y al Espíritu Santo, esto solamente a través de nuestra comunión
directa, personal. (Pro 3:32) “Porque
Jehová abomina al perverso; Mas su
comunión íntima es con los justos”.
Dice la Sana Doctrina de Cristo en
el Libro de Daniel: (Daniel 11:32) “Con
lisonjas seducirá a los violadores del pacto; mas el pueblo que conoce a su
Dios se esforzará y actuará”.
La gente que no conoce a Dios se
hincará hasta delante de un cadáver. Como lo hacen en la actualidad miles de
personas presas por la ignorancia de la Sana Doctrina de Cristo. (Efesios 4:14) “Para que ya no seamos
niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por
estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del
error”.
Todos
tenemos que tener nuestra propia comunión Dios; a
Ustedes de poco les sirve tener un pastor lleno del Señor si Ustedes no tienen su
propia comunión con Dios.
(Job
42:1-6) “1 Respondió Job a Jehová, y dijo: 2 Yo conozco que todo lo puedes, Y que
no hay pensamiento que se esconda de ti. 3
¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento? Por tanto, yo
hablaba lo que no entendía; Cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no
comprendía. 4 Oye, te ruego, y
hablaré; Te preguntaré, y tú me enseñarás. 5
De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven. 6 Por tanto me aborrezco, Y me arrepiento en polvo y ceniza”.
Qué
tremendo es llegar a una etapa como la vida de Job que le pasan cantidad de
cosas para que finalmente se dé cuenta que no conocía a Dios y que Job creía
que sí lo conocía; tú y yo debemos tener cuidado y no
sufrir de a gratis, empezar nuestra comunión con Dios y conocerle de verdad.
Dios te quiere hablar cuando le buscas en oración en tu casa, te quiere hablar
cuando vienes a la congregación y te sientas en una sillita a escuchar la
predicación.
Es
muy importante, que no nomás nos sentemos, calentar la silla, irnos y ya;
eso no es comunión con Dios, eso no trae nada a la vida de nadie, eso no trae
salvación, ni cambios ni nada; si tú
quieres tener una vida diferente, tienes que empezar a hacer cosas diferentes, cosas
que no haces o de otra manera no esperes que cambie tu vida si sigues haciendo
lo mismo, o si sigues sin hacer lo que debes de hacer.
(Juan
14:6) “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la
verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. Una afirmación, dice Jesús: Yo soy el camino. ¿Por qué lo dice?
Porque es nuestra única manera de comunicarnos con el Padre, nuestra unión con
el Padre es Jesucristo, Jesucristo es la verdad porque es el cumplimiento de
todas las promesas de Dios y es la vida porque Jesús viene a unir nuestra vida
con la vida de Dios con la eternidad; es el camino, la verdad y la vida.
(Juan
14:7-9) “7 Si me conocieseis, también a mi Padre
conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto. 8 Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. 9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido,
Felipe?”. Jesucristo está aquí y no quiere decir que todos los que estamos
aquí tengamos comunión con Él, solamente
los que le buscamos; el que está aquí nada más porque si mamá lo trajo o el
que está aquí porque pues hoy no juegan su equipo y prefirió no quedarse en su
casa, o el que está aquí simplemente por estar, ese no tiene comunión con Dios,
y le pasó a Felipe algo así. Versículo 9
Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido,
Felipe?
¿Tanto
tiempo has estado viniendo a la iglesia, tantos domingos, tanto tiempo
sentándote a la mesa con tus papás cuando oran y no me has conocido?
No es suficiente estar donde Jesucristo está, tenemos que tener comunión con Él,
tenemos que buscarle, tenemos que acercarnos a Jesucristo.
(Juan
5:37,38) “37
También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su
voz, ni habéis visto su aspecto, 38 ni
tenéis su Palabra morando en vosotros; porque a quien Él envió, vosotros no
creéis”.
Esto les dice Jesucristo a los
religiosos: “Ustedes nunca han escuchado la voz de Dios, aunque ustedes digan
que sí nunca la han escuchado; ustedes no saben el aspecto de Dios y ustedes no
tiene la Palabra morando en sus corazones”
¿Y
a cuantos de nosotros nos cae como anillo al dedo esta afirmación?
No hemos escuchado la voz de Dios, no sabemos ni quién es y no tenemos su
palabra morando en nuestro corazón, pero
eso sí, nos gloriamos porque según nosotros somos cristianos, pero el ser cristiano es nada más de decirlo, se
nota en el cambio y en los frutos dignos de arrepentimiento.
(Juan
5:39) “Escudriñad las Escrituras; porque a
vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan
testimonio de mí”.
Tenemos que escudriñar la Sana
Doctrina de Cristo; tenemos que lograr que su Palabra permanezca en nuestro
corazón, conocerle verdaderamente y eso cambiará nuestras vidas; esta invitación a tener comunión con Dios
no es para lastimar a nadie, no es para ofender a nadie, es para que en verdad
experimentes el Poder de Dios en tu propia vida, que no te conformes con ver a
los demás cómo Dios está haciendo grandes cosas, sino que tú en tu propia vida
empieces a ver el Poder de Dios; y Dios se manifiesta de verdad de acuerdo
a la situación de cada cual, aunque Cristo es el mismo yo veo como Dios a cada
cual le hace entender cosas y a cada cual le habla de una manera que le puedas
entender; Dios quiere hablarte, nada más es cuestión de que tú le dejes y de
que le escuches y le busques. (Salmos
37:4) “Deléitate asimismo en Jehová, y Él te concederá las peticiones de tu
corazón”.
En nuestra vida cristiana Dios nos
ha enseñado a no vanagloriarnos, hemos leído en la Biblia y es algo que la
mayoría de nosotros tenemos muy claro, no debemos vanagloriarnos, no debemos
sentirnos lo máximo, que somos los meros, meros, no, y la Biblia nos dice que
Dios escogió a lo más vil precisamente para que no se gloríen, para que no
digan: “Es que por mis obras yo soy” Pero algo hermano, algo que Dios si nos
permite gozarnos no para andarlo diciendo, pero si gozarnos en lo más profundo
del corazón, es en que entendemos y conocemos a Dios; un hombre, una mujer que
conoce a Dios y le entiende, hermanos, en tu corazón te puedes regocijar, en tu
corazón te puedes sentir la persona más afortunada, más especial del mundo, y
lo eres porque pocas personas en esta tierra conocen la Sana Doctrina de Cristo
y a Dios por medio de esta Sana Enseñanza lo entienden.
(Jeremías
9:23,24) “23
Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se
alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. 24 Más alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y
conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la
tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.
Ustedes y yo no podemos alabarnos a
nosotros mismos por nuestra sabiduría que nos da la Sana Doctrina de Cristo, no
podemos alabarnos por nuestros talentos, por nuestros dones o por nuestra
preparación; tampoco podemos alabarnos en nuestro valor, en nuestro carácter,
no se puede alabar en que uno es muy valiente; no se puede alabar uno en su
carácter o en sus logros, tampoco en sus riquezas, en lo material; dice Dios:
Si Ustedes quieren sentirse muy
especiales porque son muy valientes o porque son muy sabios, o porque tienen
mucho dinero, no vale la pena que lo hagas, pero si Ustedes quieren sentirse
bien por algo, que sea porque conoces a Dios y le entiendas; y de eso si puedes
sentirte la persona más especial de este mundo, la persona más afortunada, más
rica.
Cuando
Ustedes tienen comunión a diario con Dios se levantarán todas las mañanas y Ustedes
dirán: Me siento muy bien y sé por qué; me siento
con unas ganas tremendas de vivir, de hacer cosas, me siento lleno de Dios
gracias a que comencé a orar, gracias a que todos los días estoy leyendo la Biblia y gracias al Espíritu Santo puedo
leer la Palabra. Nuestra comunión con Dios irá transformando nuestra vida
cotidiana, nuestra vida diaria.
(Jeremías
29:12,13) “12 Entonces me invocaréis, y vendréis y
oraréis a mí, y yo os oiré; 13 y me
buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
(Jeremías
33:3) “Clama a mí, y yo te responderé, y te
enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”.
Aquél
que busca a Dios, Dios le enseña directamente.
(Mateo
6:6) “Mas tú, cuando ores, entra en tu
aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre
que ve en lo secreto te recompensará en público”.
La
oración es algo íntimo, algo personal, algo que nadie más puede hacer por
nosotros. Si en tu vida están pasando cosas raras y
estas angustiado y hay problemas en todos lados, en el trabajo y quieres salir
de problemas pero llegas a tu casa y te das cuenta que también ahí hay
problemas...
(Isaías
30:15) “Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo
de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza
será vuestra fortaleza. Y no quisisteis”.
Este
descanso, este reposo es tu comunión diaria con Dios; empiecen a sembrar
oración hermanos, empiecen a sembrar estudio de la Biblia, estudio personal y
vas a empezar a cosechar quietud, confianza y fortaleza. Amén.
Predica por: Pastor
Víctor Ramón Preciado Balderrama
Hola hermanos les saludo con mucho amor en el Nombre de
Nuestro Señor Jesucristo, y con un solo propósito de que sean edificados sus
vidas y sus ministerios, me gozo el saludarles y el que Dios me dé la
oportunidad de servirles si me lo permiten, y con todo respeto a su doctrina o
denominación, mi único interés es que corra la Sana Doctrina de Cristo, estoy ofreciendo:
MATERIALES BÍBLICOS GRATIS (en formato Word)
Todo es
completamente gratis, como escritor de estos materiales te voy a dar los
originales para que tú le pongas el nombre de tu Iglesia o tu ministerio o le
hagas las modificaciones que a ti te parezcan convenientes. Mi interés es que me des la oportunidad de
servirles pues me queda muy claro que mi llamado no es de ser titular sino el
de servir y que la Sana Doctrina de Cristo corra como un río poderoso arroyando
toda basura de ignorancia.
Por favor si les
interesan estos materiales escríbanme pidiéndomelos a cualquiera de los
siguientes correos, y con mucho gusto y en el amor a Cristo se los enviaré
inmediatamente sin cuestionar nada y que
el Espíritu Santo los dirija y los lleve por buen camino, solo les pido en
este mismo amor NO LO VENDAN: lo recibes
de gracia dalo de gracia.
http://viclaly5757.blogspot.com/?spref=fb
viclaly5757.blogspot.com
https://plus.google.com/u/0/communities/105936701821113953310
viclaly_57_57@yahoo.com
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