Predica; 02 de Diciembre de 2018
UNA BUENA ACTITUD Y DISPOCISIÓN ANTE LA PALABRA DE DIOS
Ya
comenzamos a ver las características de esta hermosa iglesia de Tesalónica, una iglesia viva, vibrante,
que está enfocada en lo que Jehová Dios nos llamó a hacer,
en progreso continuo, como toda
iglesia de Jesucristo en todo lo que deberíamos de estar haciendo; El Evangelio Puro de Jesucristo, que
nuestro Padre Celestial lo llama, “Sana Doctrina de Cristo”, es aborrecida por muchos, y la
predicación fiel de la misma se ve obstaculizada en muchos sentidos. Pero
los que NO quieran predicar la Sana Doctrina de Cristo a los pecadores, y a los
hombres muertos en el pecado, no lo hacen porque tienen corazones crueles, y
son enemigos de la Gloria de Dios y para
la salvación de su pueblo, que les niegan las Sagradas Escrituras: (1
Tesalonicenses 2:13-16) “13 Por lo
cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la Palabra de Dios que OÍSTEIS de nosotros,
la recibisteis NO como palabra de hombres, sino según es en VERDAD,
la Palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes. 14 Porque vosotros, hermanos, vinisteis
a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea;
Pues habéis padecido de los de vuestra propia nación las mismas cosas que ellas
padecieron de los judíos, 15 los cuales mataron al Señor Jesús y a
sus propios profetas, y a nosotros nos expulsaron; Y no agradan a Dios, y se oponen a todos los hombres, 16 impidiéndonos hablar a los gentiles
para que éstos se salven; Así colman
ellos siempre la medida de sus pecados, pues vino sobre ellos la ira hasta
el extremo”. Muchas
veces vivimos nuestra vida como si la Palabra de Dios NO fuera la Palabra de
Dios, como si el cristianismo NO fuera cristianismo, como si nuestra vida NO
pudiera ser usada por Dios. Tristemente así es como la mayoría de los cristianos
viven sus vidas en estos días. Dice la biblia en el versículo trece, “…recibisteis la palabra de Dios que
oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres…”. Dese
cuenta lo que dice la Palabra de Dios Cuantas veces, oímos nosotros una y otra
vez a la gente al rededor diciendo que la Palabra de Dios no es la Palabra de
Dios, que es palabra de hombres, que la Palabra de Dios no es Poderosa, que no
puede salvar a nadie, que no es eterna, que se escribió hace unos cuantos años
y que la Palabra de Dios no nos afirma que hay un salvador o un redentor. Pero,
¿sabe qué? La Palabra de Dios es la Palabra de Dios. Ella es la Verdad, en
otras palabras, la Palabra de Dios no es una falsedad, lo que estamos leyendo
no es algo falso, no es una fábula, no es una historieta, no es un cuento si no
que lo que estamos leyendo es la Palabra de Dios Eterna y con esta Palabra será
juzgado el mundo entero.
LA
PALABRA DE DIOS ES
OÍDA,
Dice aquí, “Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que
cuando recibisteis la Palabra de Dios que oísteis de nosotros…”. La
Palabra de Dios es oída. Y para que la Palabra de Dios pueda ser oída tiene que
ser predicada. La Palabra de Dios no puede ser oída si primero no es
predicada. La Palabra de Dios se debe de predicar para que se pueda oír. Tristemente este mundo ya no está oyendo
la Palabra de Dios. Tienen comezón de oír, quieren oír, pero no hay quien les
haga oír, no hay alguien que valla y les predique. Podríamos nosotros
dormirnos en nuestros laureles y decir que nadie quiere oír. Necesitamos ser
una voz del desierto. Juan, dice la palabra de Dios que el simplemente fue una
voz. Si cada uno de nosotros en vez
de afanarnos, en vez de quejarnos, en vez de ver a nuestra vida, en vez de ver
que tan mal estoy, que tan mal está la sociedad, que tan mal está este mundo,
los zetas, los carteles, las drogas y los secuestros y todo lo demás,
simplemente fuéramos una voz la gente alrededor de nosotros pudieran oír un
poquito más la Palabra de Dios. Juan fue una voz para que gente pudiera
oír la Palabra de Dios. (Romanos 10:14)
“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en
aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?”. Si
alguien dice, el trabajo de predicar es solamente del pastor usted cree que la
gente de este mundo va a poder oír. (Isaías 1:10) “Príncipes de Sodoma, OÍD la Palabra de Jehová; Escuchad
la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra”;
Vea lo que dice la Palabra de Dios “Príncipes de Sodoma,…” Podemos decir aquí, príncipes de Lerma. Esto
era lo que estaba haciendo Isaías, estaba predicando estaba diciendo. Versículo
cuatro “¡Oh gente pecadora…”. Isaías estaba predicando porque Dios le había
dicho a Isaías que fuera y predicara. Y si hay algo que Dios nos ha encargado a
nosotros es que vallamos y prediquemos la Palabra de Dios. (Isaías 28:14) “Por
tanto, varones burladores que gobernáis a este pueblo que está en Jerusalén, OÍD la Palabra de Jehová”.
Isaías aquí les
estaba predicando y les estaba diciendo, gente pecadora, se están volviendo
atrás, han pecado contra Dios. Y la misma predicación que Isaías estaba
predicándoles, es la misma predicación que nosotros debemos de seguir
predicando. Dice, oigan la Palabra de Dios, escuchen. Pero como van a oír si no
hay nadie que les esté predicando: (Ezequiel
37:4) “Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos
secos, OÍD Palabra de Jehová”.
Hay un montón de huesos secos alrededor que necesitan oír la Palabra de Dios.
Mejor estos huesos secos oyeron, se llenaron de carne, y se formó un ejército.
Hay pastor necesitamos un ejército para combatir contra este mundo. Pues vamos
a predicar para que la gente oiga, que los huesos secos sean salvos, para que
puedan formar parte del ejército de Dios.
LA PALABRA DE DIOS ES
RECIBIDA, Dice, le doy
gracias a Dios de que ustedes recibieron la Palabra de Dios. Podemos nosotros ir
y predicarla para que la gente la pueda oír pero también la Palabra de Dios es
recibida, es aceptada. Gracias a Dios que aún en nuestros días la Palabra de
Dios no ha cambiado y la Palabra de Dios puede aún ser recibida en nuestros
días. Si fue recibida hace más de dos
mil años, si fue recibida hace cuatro mil años puede aún ser recibida en estos
días porque la Palabra de Dios no cambia. Imagínese las Sagradas
Escrituras fue Escrita hace mucho tiempo y aun la tenemos en nuestras manos aún
la podemos leer podemos leer acerca de la creación del mundo, podemos leer acerca
de la vida de José, podemos leer acerca de la vida de Abraham, podemos leer
acerca del pueblo de Israel podemos leer de lo que sucedió hace ya más de dos
mil años. La gente en nuestros días
lo único que le gusta leer son las noticias y lo que está sucediendo en la
actualidad y no hay nada de malo en estar actualizado, pero tenemos la Palabra
de Dios y tenemos algo que no ha cambiado y que aun en nuestros días puede ser
recibido. Aun en nuestros días puede ser predicada, oída y recibida. (Santiago 1:12) “Bienaventurado el
varón que soporta la tentación; Porque cuando haya resistido la prueba,
recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman”; Aquí en 1 de Tesalonicenses 2:16 dice la
Palabra de Dios hay gente que impide que gente pueda ser salva. No es
algo nuevo que al tratar nosotros de predicar su Palabra y tratar de llevar su Palabra,
la Palabra de Dios es oída pero siempre ha habido gente que impide que la Palabra
de Dios se recibida. Desde la antigüedad, el diablo mismo con Adán y Eva.
Diciéndole a Eva ¿Con que Dios te dijo esto? Haciendo a Eva dudar de la Palabra
de Dios. Si es cierto, Dios te dijo
esto, pero no creas todo lo que Dios te dice. El trabajo del diablo es
que la gente dude de la Palabra de Dios, que la gente no oiga la Palabra de
Dios, que la gente niegue la Palabra de Dios, que la gente aún se burle de la Palabra
de Dios. Yo creo que cuando nosotros dejamos a la deriva a nuestros hijos y que
nuestros hijos hagan lo que quieran, que ellos decidan su “religión”, que ellos decidan si hay Dios o no hay Dios,
que ellos decidan si son hombre o mujeres o mujeres o hombres y que decidan
todo, al final lo que van a decidir es que la Palabra de Dios no es la Palabra
de Dios porque los dejamos en las manos del burlador. Los dejamos en las manos
de aquel que pone la duda en el corazón de toda persona. (Mateo 13:20) “Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la Palabra, y al
momento la recibe con gozo”; Hay gente que oye la Palabra y la recibe.
Hay gente que va a misa y escucha la Palabra y la recibe pero no la cree. Es el
problema, mucha gente en nuestros días recibe la Palabra y no la cree. (Juan 12:48) “El que me rechaza, y no recibe mis Palabras, tiene
quien le juzgue; La Palabra que he
hablado, ella le juzgará en el día postrero”. La Palabra de Dios va a
juzgar a la gente que oyó la Palabra de Dios pero la rechazó. Que bendición que
la gente la pueda recibir. Que bendición aún más cuando la gente pueda creer la
Palabra de Dios.
LA PALABRA DE DIOS ES
CREÍDA, Es para ser creída.
Se cree. Tenemos que creer por eso dice aquí en 1 Tesalonicenses 2:13 “…, la
recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de
Dios”, Dice, ustedes creyeron, aceptaron, recibieron esta palabra no como si
hubiera venido de hombres si no la recibieron como si hubiera venido de Dios en
verdad. La verdad es que la Palabra de Dios es Verdad. Ellos creyeron. Mucha
gente a veces recibe la Palabra de Dios pero la recibe como si haya venido de
hombres. Hay gente que viene a la iglesia, oye su palabra y la recibe pensando
que vino de un hombre. Pero cuando la
gente la recibe pensando que ha venido de Dios ahí es cuando es creída.
Cuando se cree en la Palabra de Dios. Y que bendición es cuando nosotros
podemos leer las Sagradas Escrituras y podemos recibir todo lo que Dios me está
dando y creerlo como si viniera de Dios. La
Palabra de Dios viene de Dios. Que redundancia, que cosas tan importantes
aprendemos en la iglesia. Muchas veces la gente no cree. ¿Creen ustedes
que la Palabra de Dios es la Palabra de Dios? Mucha gente no cree que la Palabra
de Dios sea la Palabra de Dios. Más y más cristianos hay que vienen a la
iglesia y dicen, bueno como que la mayoría de las Sagradas Escrituras es Palabra
de Dios pero yo creo que venimos del chango y que hubo una gran explosión. Esta
persona no está creyendo en la Palabra de Dios porque la Palabra de Dios en (Génesis 1:1) dice “En el principio
creó Dios los cielos y la tierra”. No
dice en el principio creo María los cielos y la tierra. Dicen las Sagradas
Escrituras que en el principio creo Dios los cielos y la tierra. Él es el
único que puede crear cosas. Dios es el único que puede crear de la nada algo.
En Salmos capítulo 51 dice David, Dios creo en mí un espíritu nuevo. Porque él
puede crear en mi un nuevo corazón. No solamente puede transformar mi corazón
puede crear en mi algo de la nada. Y Dios creo al hombre, Dios nos creó. No hay
duda y si no me cree a mi crea a lo que dice a la Palabra de Dios. Si ustedes
no cree esto entonces ustedes no cree en la Palabra de Dios. (Juan 5:24) “De cierto, de cierto os
digo: El que Oye Mi Palabra,
y cree al que me envió, tiene vida eterna; Y no vendrá a condenación, mas ha
pasado de muerte a vida”. El Señor Jesucristo está diciendo, el que oye MI
Palabra. Hermanos por esto debemos de ir nosotros a predicar su Palabra para
que la gente pueda oírla. Si solamente uno va, entonces, unos poquitos van a oír.
Vamos a suponer que este mundo solamente tiene mil habitantes, imagínese que la
única influencia que yo pueda hacer en este mundo es predicar y diez solamente
me pueden oír y no todos van a creer y no todos van a tener vida eterna. Pero
si tuviéramos cinco que pudieran ir y predicar ya fueran cincuenta. Si
tuviéramos cien ya los mil de este mundo oirían. Y no hay mil ni hay diez mil
hay más de seis mil millones de personas en este mundo. Pero lo que este mundo
está viendo y se preocupa más es en la capa de ozono. Yo creo que en cierta
manera es una táctica del diablo. No te preocupes por tu alma preocúpate por la
capa de ozono, nos estamos todos muriendo.
LA PALABRA DE DIOS ES
PODEROSA, La Palabra de Dios es
Poderosa porque actúa en mí, actúa en mi vida, puede cambiar mi vida. Es por esto
que cuando se predica y te hablas a ti mismo y puedes con toda la seguridad
hablarle a tu vecino, hablarle a tu amigo, hablarle a tu familiar y decirle Jesucristo
te puede salvar porque la Palabra de Dios cambia, transforma. (Hebreos 4:12) “Porque la Palabra de Dios es viva y
eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; Y penetra hasta partir el
alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos
y las intenciones del corazón”; De tal manera que la Palabra de Dios
transforma. (Romanos 12:1,2) “1 Así que, hermanos, os ruego por las
misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios,
que es vuestro culto racional. 2 No
os conforméis a este siglo, sino transformaos
por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cuál sea la Buena Voluntad de Dios, Agradable y Perfecta”; Debo de
buscar cual es la voluntad de Dios y la voluntad de Dios está en su palabra. (Santiago 1:22) “Pero sed hacedores de la Palabra, y no tan solamente
oidores, engañándoos a vosotros mismos”. Cuando
solamente vengo y oigo y no quiero hacer lo que la Palabra de Dios me dice, me
estoy engañando. Y hay gente que esta engañada y vive la vida engañada.
¿A poco la Palabra de Dios me puede cambiar y transformar? Dios me transforma,
Dios me cambia. Hay pastor pero yo no
he visto bien que Dios pueda hacer algo. Es que no la ha oído, no
la ha recibido, no la ha
creído y porque no la ha
creído no ha podido hacer algo en tu vida. Pero si la oímos y abrimos
un poquito más nuestros oídos, entonces entenderemos y obedeceremos. ¿Sabe
porque Dios nos dio dos oídos y una boca? Para poder oír un poquito más. Dios
nos dio dos oídos para oír su Palabra. Dicen las Sagradas Escrituras, (Santiago 1:19) “Por esto, mis amados
hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para
airarse”. Cuando Dios hable usted oiga. Cuando
ÉL está hablando oiga, oiga, reciba su Palabra, créalo. No más reciba y diga
algo le tengo que encontrar. Hay
gente que lee así las Sagradas Escrituras. La oye, la lee, la recibe
pero no la cree porque dice yo sé que aquí va a ver una contradicción. Ya no voy a ir a la iglesia porque ya vi
la contradicción. Hay gente
en nuestros días que tristemente esto es lo que hacen. Está buscando contradicciones. Y
hay gente que busca contradicciones
en la Palabra de Dios, y que busca
excusas y hay gente que la lee, la recibe y la cree. La gente que lee
la Palabra de Dios y la cree y ve que ahí dice no adoraras a dioses ajenos
delante de mí y cree. Se pregunta, ¿Entonces será que Dios no acepta adoración
ni veneración de nadie más solamente para ÉL? Esta es la gente que cree y que
se acerca a Dios. Muchas veces cuando
ya anda ahí cerquita de las Sagradas Escrituras cree en la salvación del hijo
de Dios. La Palabra de Dios
es oída, recibida, creída y es PODEROSA. Pero si yo no la predico, no puede ser oída, recibida ni creída ni
va a poder cambiar a nadie.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Raúl Díaz Badillo. Si usted no tiene la intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de
entregarla a otra persona interesada. Para la difusión gratuita entre
cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no cambiar el texto).
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