miércoles, 20 de noviembre de 2019

LA FE, LA JUSTICIA Y LA MISERICORDIA


Predica; 24 de Febrero de 2019
LA FE, LA JUSTICIA Y LA MISERICORDIA
En mi humilde postura, parte de la vida cristiana que debe caracterizarse por oír el consejo (LA VOZ) de Dios, la cual lees en la Palabra (como la mejor opción) y llevarla a la acción a través de las obras. Desde esta perspectiva, de la Palabra que guía nuestro camino (Salmo 119:105)Lámpara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino”, LA FE, viene por el oírla (Romanos 10:17) “Así que LA FE es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios”. O leerla (Josué 1:8) Nunca se apartará de tu boca este Libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él Está Escrito; Porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”, se manifiestan también en las obras (Santiago 2:17) “Así también LA FE, si no tiene obras, es muerta en sí misma”. Gran parte de las Enseñanzas en la congregación de Mi Libertador tienen relación con estos puntos, sin embargo, el ejercicio de estos debería ser individual. Cómo Iglesia, en la Sana Doctrina de Cristo, debemos de centrar y accionar cara a cara con la sociedad que nos rodea, porque la labor de la iglesia es llevar las buenas nuevas más allá de un simple movimiento evangelístico que Enseña la Sana Doctrina de Cristo, solo sobre la FE; Es también la necesidad de atraer la JUSTICIA y la MISERICORDIA. Misericordia y justicia… suenan como a las cosas que hace una fundación o una organización de beneficencia pública, etc., ¿Un ministerio exclusivo de Dios o de quienes trabajan en una organización? No, en el Sermón del Monte, en el libro de Mateo, Jesús dice: (Mateo 5:7) Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia”. Y también en: (Mateo 5:20) “Porque os digo que, si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos”. El tema de LA FE es un tema central en la Palabra de Dios, pero a la vez es un tema del cual NO muchos lo conocen realmente. Todos quisiéramos no solo tener fe sino también una FE PODEROSA para obtener respuestas a la oración, milagros, etc, pero la mayoría de las veces nos sentimos frustrados. La pregunta es: ¿Cómo hacer para desarrollar UN NUEVO NIVEL DE FE?

Para continuar, en las Sagradas Escrituras nos dicen: (Romanos 1:17) “Porque en el Evangelio la Justicia de Dios se revela POR FE y PARA FE, como Está Escrito: Mas el justo por LA FE vivirá”. Cuando nos convertimos a Cristo y lo recibimos como nuestro Señor y Salvador personal, “LA FE tuvo mucho que ver. Esa fe que Dios nos dio, sirvió para que podamos creer y dar el paso de obediencia para llegar a ser hijos de Dios. Esa fe sirvió para ser declarados justificados o justos por Dios (Romanos 5:1,2)1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; 2 Por quien también tenemos entrada por la fe a esta Gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la Esperanza de la Gloria de Dios”. Así como la vida cristiana comienza con fe, debe continuar en fe. Es por esta razón que nuestra vida cristiana debe de ser PARA FE", en todo lo que hacemos en nuestra nueva vida en el Reino de Jesucristo. Al nacer de nuevo hemos recibido una “medida de fe” (Romanos 12:3) “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno”, la cual Dios espera que sea desarrollada con el paso del tiempo. En (2 Tesalonicenses 1:3) leemos: “Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra FE VA CRECIENDO, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás”. La fe es como un músculo, que al ejercitarlo va a ir tonificándose y creciendo a la vez. LA FE VERDADERA está enfocada en nuestro Padre Celestial, en la Persona de Jesucristo, pues Escrito está en (Hebreos 12:2)Puestos los ojos en Jesús, el Autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de ÉL sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del Trono de Dios”. Es muy claro lo que este Versículo nos enseña que la fe es Cristo-céntrica. La fe es el ingrediente necesario para agradar y complacer a Jehová Dios. Además, la fe trae recompensa al cristiano de parte de nuestro Padre Celestial. (Hebreos 11:6) dice: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; Porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”.

La fe genuina NO proviene de la mente sino del corazón, por favor acompáñenme al Libro de: (Romanos 10:10) “Porque con el corazón SE CREE para Justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”. Con el corazón SE CREE… (cuando uno tiene fe). Muchos confunden fe con Esperanza, cuando en realidad la Esperanza es resultado de la fe. La Esperanza proviene de la mente (1 Tesalonicenses 5:8) “Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la Esperanza de salvación como yelmo”. La FE proviene de Jehová Dios y es alojada en nuestro ser interior, para que la hagamos desarrollar. Podemos preguntarnos: ¿Hasta dónde se puede desarrollar nuestra fe?
Veremos ocho ejemplos en las Sagradas Escrituras, porque es la Palabra de Dios Escrita, dónde se nos revelan diferentes tipos o niveles de fe. Veamos cuáles son:
1. LA FE DE TOMÁS. La fe de Tomás es aquella que dice: “SI NO LO VEO NO CREO”. Es una fe palpable, basada en lo que se ve no en lo que se cree. Cuando le dijeron que Jesús había resucitado, él dijo: (Juan 20:25) “Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. Él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré”. Por esta razón es que Jesús, luego le dijo: (Juan 20; 27 al 29)27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; Y acerca tu mano, y métela en mi costado; Y no seas incrédulo, sino creyente.
28 Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! 29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; Bienaventurados los que no vieron, y creyeron”. Los que no necesitamos ver y creemos somos Bienaventurados.
2. LA FE DÉBIL. Vallamos al Libro de: (Romanos 4:19) En leemos acerca de Abraham, el padre de la fe; “Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara”. La fe débil limita a Dios y limita los beneficios y privilegios de Dios debido a la falta o equivocada enseñanza de las Sagradas Escrituras. La fe débil considera lo natural, nunca mira el Poder de Dios ni las cosas del Espíritu, no se da cuenta que Dios es Poderoso para hacer las cosas más abundantemente de lo que pedimos o entendemos (Efesios 3:20) “Y a Aquel que es Poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el Poder que actúa en nosotros”.
3. LA FE TEMPORAL. En éste Libro menciona esta clase de fe: (Lucas 8:13) “Los de sobre la piedra son los que, habiendo oído, reciben la Palabra con gozo; Pero éstos no tienen raíces; Creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan”. Esta clase fe cree sólo de a ratos, por algún tiempo, pero se cae o falla cuando los problemas vienen. Todos seguramente hemos pasado por este tipo de fe, pero debemos entrenar nuestra alma a no quedar estacionados aquí, sino a crecer a nuevos niveles de fe.
4. LA FE ACTIVA. La fe debe ser activada y no dejarla estancada, sin utilizarla, (si no se la ejerce o practica), (Santiago 2:17 y 26) 17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. 26 Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta”. Muchos han recibido de parte de Dios una medida de fe, pero la han guardado y no la están desarrollando. ¿Podemos darnos cuenta de lo que Dios nos ha dado para desarrollar y alcanzar lo increíble y conquistar lo imposible?
5. LA FE NO FINGIDA. Esta clase de fe NO, se jacta NI, se burla de los más débiles espirituales. (1 Timoteo 1:5) “Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida”. En leemos acerca de la fe no fingida. Esta fe no conoce la hipocresía ni la falsedad que a veces existe en nuestra iglesia moderna. Esta fe, la de Dios, es una fe caracterizada por la humidad y la santidad.
6. LA FE FUERTE. Menciona este tipo de fe en el Libro de: (Romanos 4:20,21)20 Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando Gloria a Dios, 21 plenamente convencido de que era también Poderoso para hacer todo lo que había prometido”. Esta clase de fe es la que rehúsa darse por vencida y rehúsa desanimarse. Esta fue la fe que tuvo Abraham, cuando se mantuvo creyendo por muchos años que Dios era fiel para cumplir lo que le había prometido.
7. GRAN FE. Los siguientes Versículos hablan de un nivel de GRAN FE. El primero es el centurión que se acercó a Jesús para pedir por la sanidad de su siervo. (Lucas 7:9) “Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado TANTA FE”. LA GRAN FE (TANTA FE) es la que se determina recibir algo de Dios. Esta determinación provee UNA GRAN FE. En el Libro de (Mateo 15:28) leemos acerca de la mujer cananea en busca de Jesús; “Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, GRANDE ES TU FE; Hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora”.
8. LA FE PERFECTA O DIVINA. En el Libro de (Marcos 11:21 al 23) leemos:21 Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado. 22 Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. 23 Porque de cierto os DIGO que cualquiera que DIJERE a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que DICE, lo que DIGA le será hecho”. LA FE Perfecta o Divina es LA FE de Dios. En el Libro de Marcos donde Jesús dice: tened fe en Dios en el original griego dice: Tened la fe de Dios”. Esta clase de fe es la que habla y las cosas suceden. Es interesante notar cuántas veces aparece la palabra DECIR en el pasaje. ¿Por qué aparecen cuatro veces la palabra “decir"? Para enseñarnos que la fe de Dios está íntimamente relacionada con decir o dar la Palabra. Nuestro hablar es la señal de nuestra fe. En (2 Reyes 4:26) leemos un ejemplo de esta fe: “Te ruego que vayas ahora corriendo a recibirla, y le digas: ¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido, y a tu hijo? Y ella dijo: Bien”. La sunamita, que cuando su hijo murió repentinamente, ella fue a ver al profeta Eliseo, y cuando Eliseo le preguntó por medio de su criado Giezi, cómo estaba, le dijo: “Ella dijo: Bien”. ¡Su hijo estaba muerto! ¿Cómo le dijo que todo estaba bien? Ella le dijo esto, porque era una mujer de fe y sabía lo que Jehová Dios dice en: (2 Crónicas 20:20) “Y cuando se levantaron por la mañana, salieron al desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat, estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; Creed a sus profetas, y seréis prosperados”. Por medio de éste ejemplo nuestro Padre Celestial, nos habla que también nosotros podemos tener la misma fe de Dios, cómo esta mujer sunamita, que tenía la fe de Dios, pues si seguimos leyendo el pasaje veremos que su hijo fue resucitado y ella tuvo gran gozo y Dios fue glorificado. ¡Decidamos hoy crecer en nuevos niveles de fe! (2 Corintios 4:7 al 14) 7Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del Poder sea de Dios, y no de nosotros, 8que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; En apuros, mas no desesperados; 9Perseguidos, mas no desamparados; Derribados, pero no destruidos; 10Llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. 11Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. 12De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida. 13Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está Escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos, 14sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros”. Pero, creeremos, siempre y cuando, que comprobemos en las Sagradas Escrituras, que lo que creo está Escrito: (1Juan 4:1) “Amados, NO creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; Porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”.
Creo que en este nuevo mes de Marzo, debemos de decidirnos para entrar a un nuevo nivel de FE, para caminar en una dimensión de Fe diferente a lo que lo hemos estado haciendo, porque es tiempo de caminar en las GRANDES PROMESAS de Dios para recibir las tremendas cosas que Él nos ha prometido. Debemos determinar CREERLE A DIOS. Por favor acompáñenme al Libro de Números para OÍR LA VOZ de DIOS (Números 14:11,27)11Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos? 27 ¿Hasta cuándo oiré esta depravada multitud que murmura contra MÍ, las querellas de los hijos de Israel, que de MÍ se quejan?”. La mayoría de las veces, nosotros nos movemos en un mundo natural, sin estar conscientes de este mundo espiritual, en el mundo espiritual, operan ciertos principios, ciertas leyes, por esta razón es que hoy estamos hablando de la FE, pensemos en esto por favor…; TODA VERDAD ES PARALELA, por ejemplo: Lo más rápido, lo más veloz, en el mundo natural, es la luz, la luz viaja a 360 mil Km. por segundo, es asombroso, eso es lo más rápido que existe en el mundo físico y natural. (Marcos 9:23) “Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible”. PERO…, en el mundo espiritual, nosotros nos movemos en el mundo de los pensamientos, es decir que nosotros podemos con los pensamientos, hacer cosas muy rápido, pero vivimos en un mundo físico, que camina muy lento, por ejemplo: En el mundo espiritual, podemos visualizar nuestra victoria, ver todo hecho, pero para que en el mundo natural, los elementos, la gente, las cosas, los recursos, se muevan a este propósito, pero tendremos que poner mucha defensa en nuestra alma, porque en el mundo espiritual, nos movemos muy rápido. (Habacuc 1:5) Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; Porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis”.
POR LA FE, nosotros lo confesamos, lo creemos, lo visualizamos, pero para llevarlo a cabo y concretar nuestra victoria en el mundo natural, es diferente, porque muchas veces la lentitud con la que se mueven las cosas en el mundo natural, RETA NUESTRA FE, en el pensamiento, es rápido, nosotros pensamos y ya está, pero el punto es que lo natural, finalmente sea doblegado a lo espiritual, y ¿SABEN QUÉ?, ÉSTA ES, TODA LA BATALLA DE LA FE, ¿POR QUÉ? PorqueNosotros ganamos nuestras batallas, cuando lo creemos dentro, lo otro es un mero trámite, cuando nosotros lo recibimos como una convicción en nuestra alma, ya está hecho. (Hebreos 11:1) “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Jesús un día, le habló a la higuera y le dijo: ¡Sécate! Algo que para Jesús ya estaba seca, sin embargo, Pedro necesito de 24 hrs. hasta ver la higuera seca y recién creer, por esta razón, Nuestro Padre Celestial por medio del apóstol Pablo dice que el Libro de Marcos, lo que esto significa; Creí, por lo cual hablé, por eso cuando crees y lo confiesas, es cuando se hace real. (Marcos 11:13,14,20 al 24)13 Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si tal vez hallaba en ella algo; Pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas, pues no era tiempo de higos. 14 Entonces Jesús dijo a la higuera: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y lo oyeron sus discípulos. 20 Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces. 21 Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado. 22 Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. 23 Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. 24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”. Cuando creemos y recibimos la Palabra de nuestro Padre Celestial y recibimos que Dios, ya nos lo dio, aunque pase un tiempo, siga creyendo en Dios, porque todo su mundo, todo lo que le rodea finalmente, se va a doblegar a esa Palabra de Fe que nosotros hemos abrazado, que hemos tomado y creído, que nosotros le hemos creído a Dios, así es que animémonos y perseveremos, porque el mundo natural se mueve muy lento.

Si nos vamos a levantar en este mundo, para decir que tenemos un GRAN DIOS, Todo Poderoso, si nos vamos a levantar para decir que lo que tenemos es mejor, que lo que tiene la gente de la calle y que tenemos un Dios que todo lo puede, si nos vamos a levantar para decir que, caminamos por la Palabra RHEMA de Dios y que la Palabra RHEMA que tenemos, es mejor que todo, seremos desafiados y seremos probados, por causa de esta Palabra, Jesús dijo: Yo les di mi palabra y el mundo los aborreció. (Juan 17:14) YO les he dado tu Palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco YO SOY del mundo”.
¿Qué significa confesar la Palabra? La Palabra confesión, significa decir lo mismo que Dios dice frente a una circunstancia determinada, es alinear nuestra palabra, con la PALABRA de Dios, por ejemplo: Cuando alguien cercano nuestro se enferma, lo que hacemos es pararnos en la palabra para decir: Te declaro sano. (Isaías 53:5) “Mas ÉL herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; El castigo de nuestra paz fue sobre ÉL, y por su llaga fuimos nosotros curados”. Porque, la PALABRA de Dios dice; Que por su llaga nosotros fuimos sanados, entonces nos levantamos para declarar la PALABRA ESCRITA, y alinear nuestra palabra con la PALABRA de Dios y simplemente declarar lo mismo, esto es la confesión de Fe, la palabra comprobar; Es decir lo mismo que Dios dice, sobre algo determinado. (Mateo 13:35) “Para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Abriré en parábolas mi boca; Declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo”.
Si estamos pasando ahora un momento difícil (Mt 11:28) “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y YO os haré descansar”, Jehová Dios tiene una Palabra sobre esto y cuando nos alineamos su hablar, y alineemos nuestro hablar, con la PALABRA de Dios y comencemos a hablar lo mismo que Dios habla referente a nuestras circunstancias, las circunstancias van a cambiar a favor de quien declare la PALABRA DE FE, y ESTO ES FE. (3 Juan 1:2) “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”.
Una cosa muy importante que debemos de aprender es que la FE, nunca va separada del hablar. (Romanos 10:10) “Porque con el corazón se cree para Justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”. Cada vez que los discípulos le decían a Jesús; Señor, danos Fe, o auméntanos la Fe, Jesús no les Enseñó nada raro, nada místico, sino que simplemente LES ENSEÑÓ A HABLAR FE, la Fe tiene que ver con lo que hablamos, Jesús dijo: Si tuvieres Fe, como un grano de mostaza le diríais al monte que se corra y te obedecería, ¿hablar al monte? (Mateo 17:20) “Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; Porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible”. Ahora…, sé que no es racional hablar al monte, no es racional hablarle a una higuera, la PALABRA dice que: Jesús, le dijo al mar, calla, enmudece…, ¿Cuántos de ustedes le han hablado al mar? ¿Verdad que pasaría por loco? pero la FE, le habla al mar, a los problemas, a las circunstancias. (Mateo 21:21,22) “21 Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo que, si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho. 22 Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”. Pablo dice: Creí, por lo cual hablé (2Corintios 4:13) “Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está ESCRITO: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos”. Entonces todo tiene que ver con HABLAR FE, cuando vamos al médico porque nos duele todo, el médico lo primero que le dice es, saque su lengua, ¿Por qué? Porque por la lengua el médico puede saber lo que le está pasando, de igual manera si queremos conocer la salud espiritual de alguien, solo dejémoslo hablar, en cinco minutos sabremos si este hombre o esta mujer es una persona de Fe o es un incrédulo, y que tiene en su corazón. (Hebreos 5:11 al 14) “11 Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír. 12 Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a Enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las Palabras de Dios; Y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. 13 Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la Palabra de Justicia, porque es niño; 14 pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal”.

LA FE y la incredulidad están construidas de palabras, por ejemplo, cuando alguien es incrédulo, esta persona habla incredulidad, cuando alguien tiene FE, HABLA FE, siempre Jesús les enseñó a sus discípulos a hablar, las Sagradas Escrituras dicen que un día Jesús reprendió los vientos y al mar, y les dijo: Calla, enmudece, esto es asombroso (Mr 4:39) “Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza”, HABLAR FE, es lo más Potente que existe. Hay mucha gente que se queda enrollada en un problema y todo el tiempo habla de lo mismo, entonces mantiene vivo el problema y lo trae siempre de regreso al escenario, cuando entramos en esta ACTITUD, el problema crece y viene sobre nosotros como un gigante armado y nos quita la creatividad, la capacidad de soñar y la capacidad resolutiva, y nos transformamos en victimas del problema. (Miqueas 7:19) “El volverá a tener misericordia de nosotros; Sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados”. ¿Por qué? Porque la incredulidad está hecha de palabras, y Fe está hecha de palabras, cuando HABLAMOS FE, hablamos de la solución y de la victoria, en vez de hablar del problema, lo que nosotros simplemente hacemos, es sacar del escenario el problema y establecer la victoria del Padre, veamos, hoy en día la enfermedad del siglo es la diabetes. (Mateo 13:54 al 58)54 Y venido a su tierra, les Enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros? 55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? 56 ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas? 57 Y se escandalizaban de ÉL. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa. 58 Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos”.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor Preciado. Si usted no tiene la intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no cambiar el texto).

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