Predica; 12 de MAYO de 2019
EXAMINÉMONOS
A NOSOTROS MISMOS EN UN ESPEJO
Porque,
el dolor que es temporal y necesario es para nuestra restauración. La
gente se queja de que mis sermones que Jehová Dios, me da por medio del
Espíritu Santo hacen un examen de conciencia demasiado crítico. Creo que es necesario la convicción
real por pecado, acompañado por un arrepentimiento genuino, para que inicie nuestra
sanidad espiritual. (Juan 15:1-14) “1 Yo
soy la vid verdadera, y mi Padre
es el labrador. 2 Todo pámpano que en MÍ no
lleva fruto, lo quitará; Y todo
aquel que lleva fruto, lo
limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ya vosotros estáis limpios por la PALABRA que os he hablado. 4 Permaneced
en MÍ, y YO en vosotros.
Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en MÍ. 5 YO
SOY LA VID, vosotros los
pámpanos; El que permanece en
MÍ, y YO en él, éste lleva mucho fruto; Porque separados de MÍ nada podéis hacer. 6 El
que en MÍ no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; Y
los recogen, y los echan en el fuego, y arden. 7 Si permanecéis en MÍ,
y MIS PALABRAS permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis,
y os será hecho. 8 En esto es glorificado MI Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. 9 Como el Padre me ha amado, así también YO os he amado; Permaneced en MI AMOR. 10 Si
guardareis MIS MANDAMIENTOS, permaneceréis
en MI AMOR; Así como YO he guardado
los mandamientos de MI PADRE, y permanezco
en SU AMOR. 11 Estas cosas
os he hablado, para que MI GOZO esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido. 12 Este
es MI MANDAMIENTO: Que os
améis unos a otros, como YO os he amado. 13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus
amigos. 14 Vosotros sois mis amigos,
si hacéis lo que YO os mando”.
El dolor puede ser parte de la
DISCIPLINA de Dios debido a la desobediencia a Su PALABRA. Pero a veces
cuando sufrimos dolor, interpretamos erróneamente el PROPÓSITO de Dios a través de estas situaciones. Al examinar en oración nuestras vidas,
para tratar de detectar
desobediencia, debemos considerar otra posible razón para nuestra aflicción.
El dolor puede ser la “PODA” de nuestras vidas ya fructíferas en Dios,
la cual sirve al igual que en los árboles, para hacernos más productivos
espiritualmente como lo mencionamos en el versículo 2. Porque nuestro Padre
Celestial desea que llevemos “MUCHO
FRUTO” para que de esta forma le glorifiquemos como dice en el versículo 8. Si estás pasando por un
momento doloroso, puede que el propósito de Dios sea hacerte espiritualmente
más fructífero, aunque nunca está de más examinar si estás siguiendo Sus
ordenanzas para nuestra vida. A
través del dolor, nuestro Padre Celestial puede enseñarnos muchas lecciones
preciosas para nuestras vidas.
Recordemos que nuestro Padre Celestial, siempre sabe qué es lo mejor. ¡¡Debemos estar siempre atentos y
aceptar las correcciones de nuestro padre Celestial!!! Porque los problemas
son oportunidades de progreso.
Existen
en todo el mundo muchísimos cristianos. Pero
nosotros nos tenemos que preguntar cuántas de estas personas dicen que son
cristianas porque ellos creen que hay un Dios, crecieron con padres cristianos
que profesaban fe en Cristo, asisten a la Iglesia de manera habitual o una vez
repitieron la oración del pecador. Sin
lugar a dudas, las afirmaciones sinceras que la gente hace están a veces
alejadas de la realidad. Aunque
sea escalofriante, existe un sinnúmero de personas bien intencionadas
que creen que son salvas, pero no lo son. ¿Podríamos algunos de nosotros ser uno de ellos? ¿Cómo
sabemos que nuestra fe está fundada sobre una base sólida? ¿O es esto
algo que nosotros nunca podemos saber de este lado de la eternidad? El
propósito de esta enseñanza es determinar por nosotros mismos si somos verdaderos
cristianos, porque es muy importante hacer esta evaluación para ver nuestra
condición espiritual. Tenemos el
consejo de nuestro Padre Celestial en el Libro de: (2 Corintios 13:3-5) “3 Pues buscáis una prueba de que habla
Cristo en mí, el cual NO es débil
para con vosotros, sino que es PODEROSO en vosotros. 4 Porque,
aunque fue crucificado en debilidad, vive por el PODER de Dios. Pues también
nosotros somos débiles en ÉL, pero viviremos con ÉL por el PODER de Dios para
con vosotros. 5 EXAMINAOS A VOSOTROS MISMOS si estáis en la fe; PROBAOS A VOSOTROS MISMOS. ¿O no os conocéis a vosotros mismos,
que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?”.
¡¡Examínate!!!
¿CUÁL
ES EL PAPEL DEL ESPÍRITU SANTO EN NUESTRAS VIDAS? De todos los dones dados
por Jehová Dios a la humanidad, no hay uno más grande que la PRESENCIA
del Espíritu Santo. El Espíritu tiene muchas funciones y actividades.
Primero, Él Espíritu Santo obra en el corazón de toda la gente, en
todas partes. Jesús les dijo a Sus discípulos que Él enviaría al
Espíritu al mundo para… (Juan 16:7-11) “7 Pero
YO os digo la VERDAD: Os
conviene que YO me vaya; Porque si no me fuera, El Consolador no vendría a vosotros; Mas si me fuere, os lo
enviaré. 8 Y cuando ÉL venga, convencerá
al mundo de pecado, de justicia y de juicio. 9 De pecado, por cuanto no
creen en MÍ; 10 de justicia, por
cuanto voy al Padre, y no me veréis más; 11
y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado”.
Todos tienen una “conciencia de Dios”, ya sea que lo admitan o no, porque el Espíritu Santo aplica las
VERDADES de Dios en la propia mente del hombre, para convencerlos por
medio de justos y suficientes argumentos de que son pecadores. La respuesta a
esa convicción, lleva al hombre a la salvación. Una vez que somos salvos y pertenecemos a Jehová Dios, el
Espíritu Santo hace su morada en nuestros corazones para siempre,
sellándonos con la confirmación, certificación y seguridad de
la promesa de nuestro estado eterno como Sus hijos. Jesús dijo que Él nos enviaría al Espíritu Santo para que fuera nuestro Ayudador, Consolador
y Guía: (Juan 14:16) “Y
yo rogaré al Padre, y os dará otro
Consolador, para que esté con vosotros para siempre”. El Espíritu Santo toma residencia
permanente en los corazones de los creyentes (Romanos 8:9) “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el
Espíritu, si es que el Espíritu de
Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de
Cristo, no es de ÉL”; (1 Corintios 6:19,
20) “19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el
cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois
vuestros? 20 Porque habéis
sido comprados por precio; Glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y
en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”; (1 Corintios 12:13) “Porque por
un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o
griegos, sean esclavos o libres; Y a todos se nos dio a beber de un mismo
Espíritu”. Jesús envió al Espíritu como una “compensación” por Su ausencia,
para llevar a cabo las funciones que Él hubiera hecho si hubiera permanecido
físicamente entre nosotros. Entre
esas funciones está la de REVELAR
LA VERDAD. La PRESENCIA
del Espíritu Santo dentro de nosotros,
nos permite comprender e interpretar
la Palabra de Dios. Jesús les dijo a Sus discípulos: (Juan 16:13) “Pero cuando venga el Espíritu de VERDAD, ÉL os guiará a toda la VERDAD; Porque NO hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber
las cosas que habrán de venir”. Él revela a nuestras mentes todo el consejo de
Dios, en relación con la adoración, la
Sana Doctrina de Cristo en nuestra vida cristiana. Él Espíritu Santo
es el guía fundamental, que
va delante de nosotros, mostrando el camino, removiendo obstáculos, abriendo el ENTENDIMIENTO y
haciendo todas las cosas claras y evidentes. Él Espíritu Santo
nos conduce por el camino que debemos
andar en todas las cosas espirituales. Sin tal guía, estaríamos expuestos a caer en el error.
Una parte crucial de la Verdad que Él
Espíritu Santo REVELA, es que Jesús es quién Él
dijo Ser (Juan 15:26) “Pero cuando venga el Consolador, a quien YO os enviaré del Padre,
el Espíritu de VERDAD, el cual procede del Padre, ÉL dará testimonio acerca de MÍ”; (1
Corintios 12:3) “Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el
Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie
puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo”. El
Espíritu nos convence de la deidad y encarnación de Jesucristo, Su identidad
como el Mesías, Sus sufrimientos y muerte, Su resurrección y ascensión, Su
exaltación a la diestra de Dios, y Su función como Juez de todo. Él da gloria a
Cristo en todas las cosas (Juan 16:14)
“Todas vuestras cosas sean hechas con
amor”. Otra de Sus funciones es la de conceder dones. 1 Corintios 12
describe los dones espirituales otorgados por Espíritu Santo a los creyentes,
para que podamos funcionar como el cuerpo de Cristo en el mundo. Todos estos dones, tanto grandes como
pequeños, son dados por el Espíritu de nuestro Padre Celestial, para que podamos ser Sus embajadores en
el mundo, mostrando Su gracia y glorificándolo. El Espíritu Santo, también funciona como el que produce el fruto en
nuestras vidas. Cuando Él habita en nosotros, Él Espíritu Santo comienza a obrar para cosechar Su fruto en
nuestras vidas: (Gálatas 5:22-23) “22 Mas el fruto del Espíritu es AMOR, GOZO, PAZ, PACIENCIA, BENIGNIDAD,
BONDAD, FE, 23 MANSEDUMBRE, TEMPLANZA; Contra
tales cosas no hay ley”. Estas NO SON
las obras de nuestra carne,
la cual es incapaz de producir tal fruto, sino que es el producto de la PRESENCIA del Espíritu Santo en nuestras vidas. El conocimiento de que
el Espíritu Santo de Dios ha hecho su residencia en nuestras vidas, que
Él lleva a cabo todas estas funciones milagrosas, que Él mora con nosotros para
siempre y que nunca nos dejará o desamparará, es causa de gran gozo y consuelo.
¡¡Gracias a nuestro Padre Celestial por
este precioso Don, el Espíritu Santo y Su obra en nuestras vidas!!!
Nos
enfocaremos en las Sagradas Escrituras y la importancia del espejo de ellas en
nuestras vidas. (Santiago
1:22-25) “22 Pero sed hacedores
de la PALABRA, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. 23 Porque si alguno es
oidor de la PALABRA, pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un ESPEJO su
rostro natural. 24 Porque él
se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25 Mas el que mira atentamente en la
perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor
olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace”. El espejo es una herramienta muy útil.
Bueno esto era mi traducción personal de
(1 Samuel 16:7) “Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a
lo grande de su estatura, porque YO lo desecho; Porque Jehová no mira lo que mira el hombre; Pues el hombre mira lo que está delante
de sus ojos, pero Jehová mira
el corazón”, lo cual dice que
la gente se fija en las apariencias, pero nuestro padre Celestial se fija en el
corazón. Es verdad que hay personas que pasan demasiado tiempo en
frente del espejo. Sin embargo, creo que necesitamos un buen equilibrio. Sería
un gran favor para todos. En las Sagradas Escrituras, hay varias comparaciones
de la Palabra de Dios. Por ejemplo, en
el Libro de los Salmos dice
que la Palabra es una lámpara y una lumbrera (Salmo 119:105) “Lámpara es a mis pies tu PALABRA,
y lumbrera a mi camino”.
Jeremías se la refería como un fuego (Jeremías
5:14) “Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos: Porque dijeron
esta PALABRA, he aquí YO pongo mis palabras en tu boca por
fuego, y a este pueblo por leña, y los consumirá”, como
comida (Jeremías 15:16) “Fueron
halladas tus PALABRAS, y yo las comí; Y tu palabra me
fue por gozo y por alegría de mi corazón; Porque
tu NOMBRE se invocó sobre mí, oh Jehová
Dios de los Ejércitos”, y como un martillo (Jeremías 23:29) “¿No
es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como
MARTILLO que quebranta la piedra?”. Jesús la comparaba con semilla (Mateo 13:18-23) “18
Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador: 19 Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene
el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue
sembrado junto al camino. 20 Y el
que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la
recibe con gozo; 21 pero no tiene
raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la
persecución por causa de la palabra, luego tropieza. 22 El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la
palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la
palabra, y se hace infructuosa. 23
Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la
PALABRA, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno”. Pablo
y el autor de Hebreos la describían como una espada (Efesios 6:17) “Y tomad el yelmo de la salvación, y la ESPADA del Espíritu, que es la PALABRA de Dios”. Hoy
vamos a considerar una que Santiago usaba en su carta. Si tienen sus Biblias,
les pido que busquen el primer capítulo de Santiago. Los científicos dicen que el espejo perfecto es sólo teórico porque
los espejos no pueden reflejar la luz perfectamente. Los espejos que
usamos absorben una porción de la luz. Sin
embargo, la Palabra de Dios es un ESPEJO
PERFECTO. Podemos mirar
nuestro reflejo en la Palabra y estar seguros que vemos quienes realmente somos
cómo leímos anteriormente en el Libro de Santiago 1:22 al 25. La comparación que usa nuestro Padre Celestial
en el Libro de Santiago en el primer capítulo contiene tres principios que nos
ayudan a ser hacedores de la PALABRA, y no tan solamente oidores. 1. ¡FÍJATE EN EL ESPEJO! El
versículo 25 dice, “…quien se fija…en la ley perfecta…”. Entonces el primer
principio es ¡¡Fijémonos en el espejo!!!
¿De qué sirve un espejo si no nos fijamos en él? ¿De qué sirve una Biblia
si no nos fijamos en ella? Ser hacedor de la Palabra y no solamente oidor
requiere que uno pase tiempo en la Palabra. Nosotros podemos ver el reflejo
verdadero de nuestro corazón en el ESPEJO
PERFECTO, la Palabra de Dios.
La pregunta es si estamos dispuestos a hacerlo. El versículo de Santiago 1:25,
no solamente dice “…quien se fija en la ley perfecta…” sino “…quien se fija
atentamente en la ley perfecta…”. Así
deberíamos mirarnos en la Palabra Escrita cómo nuestro Perfecto Manual de vida.
2. ¡EXAMINA TU REFLEJO! A
través de las Escrituras nos damos cuenta como somos. La Palabra es como un espejo porque nos
muestra la realidad. Nos
muestra las imperfecciones que tenemos. Revela nuestro pecado. Tal vez
es por eso que muchos cristianos no leen la Biblia. No quieren ser
confrontados. No quieren que la Palabra les desafíe. ¿De qué sirven las Sagradas Escrituras si no examinamos nuestras
vidas con ellas? ¿De qué sirven si no comparamos nuestras vidas con la
VERDAD de las Sagradas Escrituras? ¡Examinemos nuestro reflejo! Porque;
No es suficiente examinar nuestro reflejo. También necesitamos recordar lo que
hemos visto, como leímos en el Libro de Santiago 1:23-24, “El que escucha la
palabra, pero no la pone en práctica es como el que se mira el rostro en un
espejo y, después de mirarse, se va y se olvida en seguida de cómo es”. 3. ¡ACUÉRDATE
DE LO QUE HAS VISTO! ¡Acurdémonos de lo que hemos visto! Pero con la intención de poner en
práctica lo que hemos descubierto. Nuestro Padre Celestial utilizó un
término muy específico en el libro de Santiago 1:25, “Pero quien se fija
atentamente en la ley perfecta que da libertad, y persevera en ella…”. Perseverar significa continuar con
constancia lo que se ha empezado, es la continuación firme. La VOLUNTAD de Dios es que continuemos
constantemente con firmeza en lo que nos ha mostrado a través de Su PALABRA.
Si NO lo hacemos, estamos dando la espalda a Dios, ignorando el espejo, para
seguir en algo que va en contra de Sus principios. Tal postura es muy peligrosa. No obstante, existe la otra
cara de la moneda. Son las buenas
noticias. Y está bien si nos
fijamos en esta parte, o sea, es una buena motivación que Dios mismo nos ha
dado. “Pero que se fija atentamente en la ley perfecta que da libertad, y persevera en ella, no
olvidando lo que ha oído sino haciéndolo, recibirá bendición al practicarla”. Nosotros podemos ver el REFLEJO
VERDADERO de nuestro corazón en el ESPEJO
PERFECTO, la Palabra de Dios. La pregunta es si estamos dispuestos a
hacerlo. ¿Qué opinas? ¿Estás dispuesto a mirar el espejo? ¿Estás dispuesto a
examinar tu reflejo ¿Estás dispuesto a acordarte de lo que verás y luego poner
en práctica lo que has descubierto? Sólo así podemos ser hacedores de la
Palabra y no tan solamente oidores.
En
México hay dos importantes doctrinas en la fe cristiana;
La primera de ellas es comúnmente llamada con un nombre: “La SEGURIDAD
del creyente” Esto es: que cada persona que ha creído
verdaderamente en Jesucristo, ha nacido de nuevo y está seguro;
El mismo Dios que los Salvó los mantendrá a salvo... “SEGURIDAD del
creyente”. Pero hay otra doctrina de la que no hemos oído mucho; No es solo la doctrina de seguridad, sino la doctrina de la “GARANTÍA”.
Es cierto que cada verdadero creyente es guardado por el PODER de Dios,
esta es la doctrina de la “SEGURIDAD”,
pero la doctrina de la “GARANTÍA”
es esta: ¿Cómo puedes estar seguro
de que eres un verdadero creyente? ¿Cómo tú puedes saber que eres un verdadero
creyente? He tenido personas que
me dicen: “Bueno yo solo sé
que se”. Les digo: “Hay
camino que parece recto al hombre, y guía a la muerte”. He oído gente que me dice: “Bueno,
yo sé que en el fondo de mi corazón soy salvo”. Las Sagradas Escrituras dicen que el corazón es engañosamente
perverso. Va más allá del
conocimiento en su engaño; Así que ¿de verdad quieres confiar en una
mente que es defectuosa? ¿de verdad quieres confiar en un corazón que puede ser
perverso?... Aún he escuchado
personas diciéndome: “Bueno, yo sé que soy salvo porque el predicador
me dijo que yo era salvo”. ¿Y desde cuando el hombre tiene tal autoridad? Y luego lo peor de todo: “Yo sé
que soy salvo porque he caminado con Dios”. Mis amados hermanos déjenme decirles esto: “Si alguno no
estás caminando con Dios ahora, no puedes tener ninguna seguridad de que
has sido salvo”. No estamos hablando en este día de que si tú caminas
con Dios serás salvo y que si dejas de caminar con Dios entonces pierdes la
salvación, lo que te estoy diciendo es esto: Tenemos la seguridad de que le hemos conocido, no porque
solo una vez nos arrepentimos, ¡sino porque seguimos en arrepentimiento
hoy! y damos frutos dignos de arrepentimiento y no es solo que creímos una
vez, sino que seguimos creyendo y obedeciendo hoy; No es sólo que una vez
caminamos con Él en obediencia, sino que continuamos caminando obediencia con
Él hoy… Porque Aquel que comenzó la buena obra, la terminará. (2Corintios 13:5)
“Examinaos a vosotros mismos si
estáis en la fe; Probaos a
vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros,
a menos que estéis reprobados?”. Siempre
es muy fácil decir algo cuando nuestros sentimientos que juntamente con
nuestras emociones nos mueven a tener firmes pensamientos, basados en lo que
sentimos, pero siempre que hay una obra en lo espiritual, del ser humano esta
se va desvanecer, pero la obra que se hace por el Espíritu Santo esta va
permanecer: (Hch 5:38,39) “38 Y ahora os digo:
Apartaos de estos hombres, y dejadlos; Porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se
desvanecerá; 39 Más si es de Dios, no la podréis
destruir; No seáis tal vez hallados luchando contra Dios”. Si veo a alguien que, que tiene años al
parecer caminando con Dios, y que ama a los santos, se esfuerza en la
oración, en conocer la Palabra, en congregarse con otros creyentes, y todo lo
debido, y luego comienza a caer gradualmente, comienza a apartarse, comienza
permitir al mundo y al pecado entrar en su vida, y comienza a disfrutar la
compañía del perverso; No voy a él para decirle: ¡¡Sabes que eres un cristiano, y tienes que evitar reincidir!!!,
Seguramente este tipo de cristiano
simpatizante esté totalmente confundido porque nunca le han enseñado a verse al
PERFECTO ESPEJO de la LEY PERFECTA, que es nuestro Manual para un buen vivir
delante de nuestro Padre Celestial: Este tipo de cristianos, han hecho
la buena profesión, has declarado en medio de muchos que son creyentes, pero
ahora han comenzado a vivir como un incrédulos; Es muy, muy seguro que nunca le hayan conocido realmente a
Jesucristo, que todo hasta este punto ha sido una obra engañosa de la carne,
porque si una obra de Dios no continúa, entonces nunca fue una obra de Dios.
Ahora
quiero decirles algo en el NOMBRE de nuestro Rey Jesucristo, quiero que quede muy, pero
muy claro: No oigan a su corazón, ¡¡Oigan la VOZ de Dios, en las
Sagradas Escrituras!!! No
oigas lo que tu papi dice acerca de tu salvación, no oigas lo que tu madre dice
acerca de su salvación ¡¡Oigamos la Palabra de Dios! ¡Comparemos lo
que nosotros sabemos acerca de nuestras vidas secretas!!! Ahora, ¿Por qué dije esto? Muchos de nosotros, nos engañamos a
nosotros mismos que es increíble, solo porque tenemos cierto número de años en
el Señor; Porque externamente estamos acostumbrados a vivir, conforme a
la ley de las congregaciones, pero ésta, NO es la Perfecta Ley de Jehová Dios, cada
uno de nosotros sabemos que hay en nuestros corazones, y en el lugar secreto… Nosotros sabemos quiénes somos. Pero cuando estamos allá afuera por
nuestra cuenta, esta es la
persona que quiero que compares con la Palabra de Dios, no la que está aquí que se ve bonita,
no la que está aquí que tiene puesto el maquillaje religioso, ¡¡NO!!! Si no la que está allá afuera cuando nadie está mirando, toma a esa
persona esta tarde y compárala a la Palabra de Dios, y veamos si nos
mantenemos en pie… Y claro que me pueden
decir: Hermano Víctor, usted está muy duro este día. ¿Cómo esperarían que estuviera, si un tren, un tren
moviéndose lento, estuviera cruzando nuestro camino, y viera a mi
pequeño hijo a solo pulgadas de la rueda? ¿Esperan que susurre en su
oído: 'ALÉJATE HIJO'? ¿O esperan que NO haga una Alteración
violenta y brusca, sino un movimiento con mi mano? O ¿Esperarían que gritara? ¡¡NOOOOOOO!!... Entonces ¿Cómo esperan
que predique acerca de estas cosas? Tomemos esta vida secreta de ustedes,
y comparémosla con la Palabra de Dios, y les dejo este último
pensamiento, acerca de este mensaje que Dios me dio para compartirlo con
Ustedes: (1 Juan 1:5) “Este
es el mensaje que hemos oído de ÉL, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas
tinieblas en ÉL”. ¿Qué quiere decir esto? Creo que, si vamos a través de este texto, encontraremos dos cosas;
Primero que todo, siempre que
estamos hablando acerca de la luz, estamos hablando acerca de Santidad,
Rectitud, ¡Dios es un Dios Santo!
¡El Es un Dios Recto! Y en
segundo lugar es que, ¡No
tiene pecado, ni falla, ni sombra! ¡Ningún aspecto de
inmoralidad en Él! ¡Dios no puede ser tentado! Podemos ser
tentados porque todavía hay un aspecto de maldad en nosotros, porque somos atraídos a la maldad, ¡Dios
no tiene maldad en Él! ¡El mal no lo puede atraer! Nuestro Padre
Celestial desprecia el pecado, Nuestro Padre Celestial Es Santo.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la
intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra persona
interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar
esta hoja (por favor no cambiar el texto).
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