Predica; 29 de Septiembre de 2019
EL JUSTO JUICIO DE DIOS CON EQUIDAD DIVINA
Quiero
empezar hablando de la prudencia, y les confieso
que dentro de la Prudencia está este mandato para mí en lo personal: (Deuteronomio 31:12,13) “12 Harás congregar al pueblo, varones y mujeres y niños, y tus extranjeros
que estuvieren en tus ciudades, para que oigan y aprendan, y TEMAN
a Jehová vuestro Dios, y
cuiden de cumplir todas las PALABRAS
de esta ley; 13 y los hijos de ellos
que no supieron, oigan, y aprendan a
TEMER a Jehová vuestro Dios todos los días que viviereis sobre la tierra
adonde vais, pasando el Jordán, para tomar posesión de ella”, Dios me manda que te esté diciendo que
no te dejes de congregar, porque
es tan cierto que a nadie nos gusta, que nos estén marcando el paso, diciéndonos lo que puede
pasar con lo que estamos haciendo o cómo lo estamos haciendo, pero Jehová Dios
nos quiere dar su Sabiduría y usa los Proverbios para aconsejarnos: (Proverbios 1:3) “Para RECIBIR el CONSEJO de PRUDENCIA,
Justicia, juicio y equidad”. Aunque
parezca muy sencillo tenemos que entender que por mes que nos esforcemos nada
nos puede salir bien sin la Sabiduría de lo ALTO:
(Proverbios 3:5) “Fíate de Jehová de
todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia”. Prudencia, es una palabra muy usada entre los cristianos, pero ¿Qué
significa en realidad? Algunos la
entienden como el manejo correcto de las palabras, otros en cambio, como
conducta de juicio cabal en la cual las personas demuestran su equilibrio
emocional o simplemente una conducta moderada. Pero en realidad ¿Dónde
se encuentra la fuente de su significado? Para
encontrar las respuestas correctas debemos buscar en la Palabra de Dios,
como la única fuente de la Verdad
y Sabiduría que nos hará conocer el valioso significado de la PRUDENCIA. (Proverbios 1:5,6) "Oirá el sabio, y aumentará su saber, y el entendido adquirirá consejo,
para entender proverbio y declaración, palabras de sabios, y sus dichos profundos". Los dichos profundos se refieren a la
revelación y visión del siervo de Dios, porque es necesario entender en
primer lugar, que la prudencia es una
senda por la cual todo cristiano debería caminar, porque Jehová Dios mismo la creó. (Isaías 40:14) "A quién pidió consejo para ser avisado? ¿Quién
le enseñó el camino del juicio, o le enseñó ciencia, o le mostró la senda de la prudencia?". La prudencia nos enseña a conducirnos
correctamente en cualquier situación. Por ejemplo: En nuestro hablar, evitando las palabras necias sin edificación y
refrenando la lengua de todo cuanto quiera hablar, sin cuidar lo santo y
verdadero. (Proverbios 10:19) "En
las muchas palabras no falta pecado; más el que refrena sus labios es
prudente". Prudencia, es guardar el corazón de las reacciones violentas o
iracundas, cuando alguna injuria nos hace injustamente presas de la maldad, induciéndonos a reaccionar sin sabiduría
para enlazarnos en mayores males. La
prudencia evitará recibir el mal, aplacando el corazón ante cualquier
adversidad que pretenda hacernos caer en nuestra propia justicia. (Proverbios 12:16) "El necio al
punto da a conocer su ira; Más el que NO
hace caso de la injuria es prudente".
Así es, porque la PRUDENCIA lleva
al ser humano a dejar la necedad y a
buscar la Sabiduría, es decir, a desechar
actitudes, pensamientos,
costumbres y conductas viciadas por el viejo hombre, con aquella
naturaleza caída cuya característica sólo es el egoísmo, la falta de dominio propio, el apresuramiento y la insensatez. Obras de la carne manifestadas en
actitudes y respuestas imprudentes, qué sólo causan confusión, malestar y
discordia. (Proverbios 13:16)
"Todo hombre prudente procede con Sabiduría; Más el
necio manifestará necedad". La Sabiduría
de Dios, nos da lugar a la actitud de prudencia, porque la Sabiduría es
lo que hace brillar el corazón del cristiano en el entendimiento correcto de las cosas. Haciendo que, en los hijos
de Dios, siempre se encuentre dulzura de palabras, CONDUCTA AGRADABLE, gracia y favor en todo lo que
manifiestan, libres de prejuicios y argumentos de mentira. Varones y mujeres
prudentes que transmiten bien, en toda su forma de ser, por la Sabiduría que de Dios recibieron. (Proverbios 16:21) "El
sabio de corazón es llamado prudente, y la dulzura de labios aumenta el
saber". El ser humano se demuestra sabio por el buen temperamento de su
mente y por el buen gobierno de su
lengua. (Proverbios 17:27) “El
que ahorra sus palabras tiene sabiduría; De
espíritu PRUDENTE es el hombre entendido”. Es hermoso entender que la Palabra de Dios es la que HACE PRUDENTE al ser humano, porque en ella se
encuentran los buenos fundamentos que lo llevarán a construir sobre la roca que
es Jesucristo; oirá siempre el consejo de Jehová Dios, porque aprendió a ser
prudente al oír y poner por obra su Palabra; Acción que, además, le hará prever
y evitar el mal que la imprudencia y la necedad podrían causarle. (Mateo 7:24) "Cualquiera, pues,
que me oye estas palabras, y las hace, le
compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la
roca". La prudencia nos hará
entendidos en el camino en el cual debemos andar, guardará nuestros
pasos de la insensatez y la insolencia, para seguir el CAMINO de la VERDAD y la vida, sin tropiezos. (Proverbios 14:8-16) “8 La ciencia del PRUDENTE está en
entender su camino; Mas la indiscreción de los necios es engaño. 9 Los
necios se mofan del pecado; Mas entre los rectos hay buena voluntad. 10 El corazón conoce la amargura de su
alma; Y extraño no se entremeterá en su alegría. 11 La casa de los impíos será asolada; Pero florecerá la tienda de
los rectos. 12 Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.
13 Aun en la risa tendrá dolor el
corazón; Y el término de la alegría es congoja. 14 De sus caminos será
hastiado el necio de corazón; Pero
el hombre de bien estará contento del suyo. 15 El simple todo lo cree; Mas
el avisado mira bien sus pasos. 16
El sabio teme y se APARTA del MAL;
Mas el insensato se muestra insolente y confiado”. Cuando cualesquiera de
nosotros que seamos avisados de algún mal, LA
PRUDENCIA nos hace apartarnos: (Proverbios
22:3) “El avisado ve el mal y se
esconde; Mas los simples pasan y reciben el daño”. (Proverbios 27:12) “El avisado ve el mal y se esconde; Mas los
simples pasan y llevan el daño”. Es
tiempo de considerar la PRUDENCIA en nuestras vidas, es tiempo de dejar la imprudencia,
es decir, la simpleza, dejar de hacer
las cosas a la ligera y sin pensar correctamente en aquello que es conveniente
decir o hacer. (Proverbios
14:17,18) “17 El que fácilmente se enoja hará locuras;
Y el hombre perverso será aborrecido. 18
Los simples heredarán necedad; Mas
los PRUDENTES se coronarán de sabiduría”. Para terminar, sólo queda decirles que la prudencia en Dios es la
capacidad de seguir el buen consejo, de mostrar mansedumbre y calma
ante las ofensas, es saber dar una
respuesta adecuada, es
aprender a callar cuando no es oportuno hablar, (Salmo 141:3) “Pon guarda
a mi boca, oh Jehová;
Guarda la puerta de mis labios”,
es reflexionar con cuidado en toda circunstancia adversa, antes de reaccionar
equivocadamente, y es ser entendidos en todo lo que hacemos y decimos, con la SABIDURÍA de Jehová Dios.
Uno de los pensamientos más comunes
entre cristianos es; Si nos enfermamos gravemente es porque Dios está enojado
con nosotros y nos ha castigado por algún pecado, como también si nuestros
hijos enferman con cáncer, es porque Dios
está juzgando severamente un pecado de los padres, o de la familia del pequeño
o pequeña, si nuestros hijos tienen convulsiones es porque los padres han hecho
algo malo, este es un pensamiento que se ha hecho muy común en el cristianismo
actual, como también el hecho de pensar que si la persona no se enferma y anda
muy bien en su carne y en su vida, es porque Dios lo quieren mucho, está muy
conforme con él y lo bendice sobremanera, pero
las Sagradas Escrituras nos hablan de la VERDAD: (Lucas 13:1-5) “1 En este mismo tiempo estaban allí algunos que le
contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los
sacrificios de ellos. 2 Respondiendo
Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas,
eran más pecadores que todos los galileos? 3
Os digo: NO; Antes si no os
arrepentís, todos pereceréis igualmente. 4 O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y
los mató, ¿Pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en
Jerusalén? 5 Os digo: NO; Antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente”. Y por supuesto que todos estos pensamientos existen en nosotros,
porque tienen respaldo bíblico que buscan solo para justificarse, entre tantos versículos
solo vamos a recurrir a estos dos primeros: (Números 14:18) “Jehová, tardo para la ira y grande en
misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo
tendrá por inocente al culpable; Que
visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta
los cuartos”. (Proverbios 4:18) “Mas la senda de los justos es como la
luz de la aurora, Que va en
aumento hasta que el día es perfecto”. Utilizan estos versículos para
darnos el píe para pensar que todo lo malo que acontece en nuestras vidas,
o en la vida de nuestros hijos, son
los justos juicios de Dios por nuestros constantes errores, y que todo lo bueno que pasa en nuestras
vidas son sus bendiciones como premio o retribución por nuestro buen
comportamiento. No niego que
Jehová Dios castiga a sus hijos y los corrige de muchas formas, como
también los bendice para que gocemos
del vivir en Él, pero no quiero encerrar la JUSTICIA de Dios
solamente en este pensamiento tan limitado, “JEHOVÁ DIOS ES JUSTO ES BUENO CLEMENTE Y MISERICORDIOSO”, pero su
justicia supera nuestras mentes ampliamente.
Ninguno
de nosotros se va a atrever jamás a decir que JEHOVÁ DIOS es injusto,
pero si solamente nos basamos en que la justicia de Dios opera bajo los
términos de estas dos primeras citas bíblicas donde “Dios corrige con castigo los
errores y premia con bendición los aciertos”
vamos a fallar, porque no tendríamos formas de explicar aquellos
sucesos en las Sagradas Escrituras que demuestran lo contrario, donde
hubo hombres justos a los cuales les
sucedieron cosas como si fueran injustos, en tal caso la justicia de Dios
dejaría mucho que desear, o sea que si encerramos la justicia de Dios en un
limitado apercibimiento fallamos. El
mismo Espíritu Santo que operó en revelación de parte de Jehová Dios para
escribir los Proverbios, también lo hizo para escribir el Libro llamado
Eclesiastés: (Eclesiastés 8:14)
“Hay vanidad que se hace sobre la tierra: Que
hay justos a quienes sucede como si hicieran obras de impíos, y hay
impíos a quienes acontece como si hicieran obras de justos. Digo que
esto también es vanidad”. Salomón mismo vio como Dios premia a los
justos y los bendice, y castiga a los injustos y desobedientes, también vio que
pasaba al revés, que había injustos que le sucedía como si fueran hombres
justos, como si fueran bendecidos por Dios, y hombres justos y piadosos a los
que les sucedía como si fueran rebeldes pecadores castigados por Dios.
¿Y
qué vamos a decir en este caso, que la justicia de Dios fallo? ¿Qué se equivocó Dios? ¿Por qué castiga al
justo como si fuera injusto, y bendice al malo como si fuera bueno? Evidentemente
hay un proceder del juicio de Dios que escapa a la mente humana en el
desarrollo de su PERFECTO PLAN.
(Juan 9:1-3) “1 Al pasar Jesús, vio
a un hombre ciego de nacimiento. 2 Y
le preguntaron sus discípulos, diciendo:
Rabí, ¿Quién pecó, éste o sus padres,
para que haya nacido ciego? 3 Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus
padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él”. ¿Era
justo que este hombre naciera ciego? Según
lo que el ser humano puede percibir acerca de la justicia según el hombre no
era justo, pero en el PROPÓSITO
de Jehová Dios esto si es justo, porque debía llevarse a cabo el PLAN de Dios trazado
desde antes de la fundación del mundo. Jesús debía hacer milagros en los hombres para que se cumpla toda
ESCRITURA y profecía del
Cristo, Él iba a sanar enfermos, curar cojos, hacer ver a los ciegos, y para
ello Dios tuvo que hacer nacer a este
hombre ciego de nacimiento sin que esto sea un castigo Divino, como
también castigo a otros muy severamente para que luego sean sanados y
perdonados por Jesucristo. (Lucas 22:37)
“Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en MÍ aquello que ESTÁ ESCRITO: Y fue contado con
los inicuos; Porque lo que ESTÁ
ESCRITO DE MÍ, tiene
cumplimiento”. Acerca del paralítico
de Betesda (Juan 5:5-8,14) “5 Y
había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. 6 Cuando Jesús lo vio acostado, y supo
que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? 7 Señor, le respondió el enfermo, no
tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que
yo voy, otro desciende antes que yo. 8
Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.… 14 Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira,
has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor”. Jesucristo
vio que era necesario dar esta advertencia, porque es frecuente que la
gente prometa mucho cuando está enferma; y cuando
están recién sanados, cumplen
sólo algo, pero después de un tiempo, olvidan todo.
No
podemos limitar la
JUSTICIA de Jehová Dios a dos principios básicos de lo que percibimos como
los mencionados al inicio, que LA
JUSTICIA DE DIOS opera solo de dos formas, como ya lo hemos vistos que
no es así. Y vemos la justicia de Dios expresada de varias formas en las Sagradas
Escrituras que solo nos queda apelar a su misericordia siempre, Si queremos
profundizar un poco más: (Romanos 9:11,12)
“11(Pues no habían aún nacido, ni
habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección
permaneciese, no por las obras sino por el que llama)”; Claramente entendido, que la elección de Jacob y todas las bendiciones que recibió no fue
por su esfuerzo, o por su
excelente comportamiento, sino
por la justa soberanía de Jehová Dios (Romanos 9:12-16) “12 se le dijo: El mayor servirá al menor. 13 Como ESTÁ ESCRITO: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí. 14 ¿Qué, pues, diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En ninguna manera.
15 Pues a Moisés dice: Tendré
misericordia del que YO tenga misericordia, y ME compadeceré del que YO me compadezca. 16 Así que no depende del que quiere,
ni del que corre, sino de Dios que
tiene misericordia”. Si Jehová Dios
quiere premiar al malo como si fuera justo, y dar al justo como si fuera malo,
¿Pierde Jehová Dios su calidad de Juez justo por ello? NO!!!
Si repasamos la vida de Job bajo los
principios básicos de la JUSTICIA
de Dios enumerados al
comienzo, encontramos que el hombre
no merecía pasar por aquella situación, de hecho, si recuerdan el
capítulo 1 donde Jehová Dios mismo da
testimonio que el hombre no había tenido un comportamiento injusto: (Job 1:8)
“Y Jehová dijo a satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra,
varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Como también si han leído donde
Job, defiende su integridad, enumerando todo su proceder, encontramos que el
hombre solo es digno de PURAS BENDICIONES, pero, sin embargo, Dios determina en su soberanía hacerlo
padecer y sufrir como un vil pecador, matando a todos sus hijos y quitándole todas sus posesiones,
¿y que vamos a decir a esto? ¿Cómo aplicamos su justicia? (Job 31:1-7) “1Hice
pacto con mis ojos; ¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen? 2 Porque ¿qué galardón me daría de arriba
Dios, y qué heredad el Omnipotente desde las alturas? 3 ¿No hay
quebrantamiento para el impío, y extrañamiento para los que hacen iniquidad? 4 ¿No ve ÉL mis caminos, y cuenta todos mis
pasos? 5 Si anduve con mentira, y si mi pie se apresuró a engaño, 6 Péseme Dios en balanzas de justicia,
y conocerá mi integridad. 7 Si
mis pasos se apartaron del camino, si
mi corazón se fue tras mis ojos, y si
algo se pegó a mis manos”. Jehová Dios toma más exacta nota de nosotros,
que nosotros mismos; Por tanto,
andemos con PRUDENCIA. Evitaba con cuidado todo medio pecaminoso de
obtener riqueza. Temía toda ganancia
ilícita tanto como todo placer prohibido. Lo que tenemos en el mundo
puede usarse con comodidad o perderse
con tranquilidad, si se obtuvo honestamente.
Dios es extremadamente JUSTO, mas allá de lo que nosotros podamos razonar, porque su JUSTICIA escapa al
razonamiento del hombre, porque siempre pensamos en función a lo que
nos debe favorecer. Si nosotros nos
tomamos la atribución de matar hormigas por diversión, NO por ello somos considerados injustos
¿VERDAD?, pero si Dios toma
decisiones que no nos favorecen entonces ÉL es injusto… La predicación de este día 29 de septiembre del 2019, tiene el titulo “EL
JUSTO JUICIO DE DIOS CON EQUIDAD DIVINA”: (Salmos 7:11) “DIOS ES JUEZ JUSTO, Y Dios está
airado contra el impío todos los días”. (Salmos
75:7) “MAS DIOS ES EL JUEZ; A éste humilla, y a aquél enaltece”. Juez es Aquel que tiene la Autoridad y Potestad
de JUZGAR y emitir sentencia. Y Jehová Dios es: JUSTO, Equitativo, Exacto, Recto, Bueno,
Íntegro, Aprobado. En otras palabras, es que, Jehová Dios es, JUEZ
JUSTO que Emite Sentencias Exactas, y Perfectas, y que nunca se equivoca.
Si Jehová Dios es el JUEZ JUSTO
es porque en Él jamás ha habido equivocación. Una de las formas de expresar la
exacta justicia es a través de una balanza de dos platos, aquella antigua en
donde ambos platos debían tener alineamiento y equidad para determinar la justa
medida, y es la que aun representa la justicia en los tribunales mundanos.
Entonces
definamos que significan estos tres conceptos:
JUSTICIA: Podríamos decir que
la justicia son los elementos dispuestos como parámetros de medida, en el caso
de la balanza diremos que la justicia es la balanza y las pesas que determinan
la veracidad y equivalencia de lo que se pone en el otro plato. JUCIO: Sería la sentencia,
decisión o veredicto que tomamos en base al resultado de lo que expresa la
balanza (falta, tiene de más o está justo) inocente o culpable. EQUIDAD: La calidad de la sentencia
o veredicto (juicio), o sea la calidad del ojo para ver la rectitud y exactitud
de la balanza y determinar una sentencia justa (ejemplo; Le falta un poco, - no
yo lo veo bien). (Levíticos 19:35,36) “35
No hagáis injusticia en juicio,
en medida de tierra, en peso ni en otra medida. 36 Balanzas justas,
pesas justas y medidas justas
tendréis. Yo Jehová vuestro
Dios, que os saqué de la tierra de Egipto”. Por lo tanto, son los JUICIOS de Jehová Dios en la vida del hombre, han sido determinados
por una EXACTA JUSTICIA, luego de
haber pasado por la BALANZA DIVINA para pronunciar un VEREDICTO PERFECTO,
nunca Jehová Dios toma decisiones
apresuradas sobre la vida de los hombres por el solo hecho de que Él es
soberano, es SOBERANO,
pero también y JUSTO, o sea
que todo lo que al hombre sucede es porque ha sido pesado en balanza de
justicia que escapa a nuestro razonamiento: (Salmos 19:9) “El temor de Jehová
es limpio, que permanece para siempre; Los
juicios de Jehová son verdad, todos justos”. (Salmos 119:75) “Conozco, oh Jehová, que tus JUICIOS son JUSTOS,
Y que conforme a tu fidelidad me
afligiste”. Siempre que ha
sucedido algo en la vida del cristiano, es porque Jehová Dios ha determinado en
SU JUSTICIA, (no en nuestra manera de percibir su justicia, sino en su
justicia), en su balanza que aquello
debe suceder. Y que la sentencia ha sido exacta en función de la EXACTA BALANZA, y la exacta
medida y pesa, Jehová Dios como JUEZ
JUSTO hace uso de la PERFECTA
JUSTICIA, y esta PERFECTA
JUSTICIA escapa en la mayoría de las veces a nuestro entendimiento.
Pensamos
que Dios es justo solamente cuando se somete a nuestro veredicto, pero si así
fuera sería un Juez parcial, un juez injusto.
Pero la realidad es que la justicia es expuesta no solo por el designio de la
persona, sino por el instrumento que se utiliza para determinar la exactitud de
la misma, en este caso la balanza. No es
que piensa y responde en base a los testimonios, sino en base a las pruebas
contundentes puestas en la balanza, (Proverbios
16:11) “Peso y balanzas justas
son de Jehová; Obra suya son todas las pesas de la bolsa”. (Proverbios 20:23) “Abominación son a
Jehová las pesas falsas, Y la balanza falsa no es buena”. (Proverbios 11:1) “El
peso falso es abominación a Jehová; Mas la pesa cabal le agrada”. (Proverbios 20:10) “Pesa falsa y medida falsa, Ambas cosas
son abominación a Jehová”. Una de las formas en las que podemos
visualizar O ILUSTRAR como obra la JUSTICIA
de Jehová Dios hacia la humanidad, es a través
de aquella balanza, donde se pesa con exactitud todas las cosas para determinar un juicio justo,
entendiendo que todo lo que sucede es llevando a cabo en PERFECTA Y SOBERANA JUSTICIA. (Job 31:6) “Péseme Dios
en balanzas de justicia, y conocerá mi integridad”. Mejor es dejar que
nuestros actos hablen por nosotros. (Daniel
5:27) “TEKEL: Pesado has
sido en balanza, y fuiste hallado falto”. Jehová
Dios al ser Juez Justo no va a fallar a favor nuestro por el solo hecho de
creer en Él, Jehová Dios, va a hacer justicia con la iglesia y con los
incrédulos, y todas las cosas van a ser puestas en el plato, o sea que cada vez
que nos acercamos a pedirle justicia, a su vez le estamos pidiendo que nos pese
también a nosotros. Primeramente, se
va a determinar si somos o no somos verdaderos cristianos, de un lado
de la balanza estaremos nosotros y del otro lado las pesas que determinan a un
verdadero cristiano… (Gálatas 5:22,23) “22
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza; Contra
tales cosas no hay ley”. Entonces
cuando, nos acercamos a la suprema corte de Justicia Celestial, hay que
ser valientes para acercase a Jehová Dios a pedirle justicia, porque allí se va
a evidenciar si su veredicto nos favorece o no, a lo mejor somos culpables de
nuestros propios errores. A veces vamos a salir avergonzados de allí.
¿Porque tengo tantos problemas, porque
me pasan estas cosas? Porque Jehová Dios
que es el Juez Justo ha determinado que esto me suceda más allá de que yo haya
pecado o no. Aunque una cosa
no quita la otra, también nos pasa que somos castigados porque somos culpables
de nuestros errores. (Romanos 9:20,21)
“20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios?
¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? 21 ¿O no tiene potestad el alfarero
sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para
deshonra?”. (Job 9:10-12) “10 EL
hace cosas grandes e incomprensibles, Y maravillosas, sin número. 11 He aquí que ÉL pasará delante de mí,
y yo no lo veré; Pasará, y no lo entenderé. 12 He aquí, arrebatará; ¿Quién le hará restituir? ¿Quién le dirá:
¿Qué haces?”.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor Preciado. Si usted no tiene la intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de
entregarla a otra persona interesada. Para la difusión gratuita entre
cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no cambiar el texto).
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