Predica; 05 de MAYO de 2019
ENTIENDO QUE ENTRE MÁS PASA EL TIEMPO, MÁS NECESITO DE
DIOS
Muchos de nosotros decimos muy seguros de que conocemos a
Jehová Dios, pero si de repente les pregunto: ¿Quién es Dios? ¿Cómo
es? Seguramente muchos de nosotros nos
quedaríamos pensando por un buen rato, por lo pronto te voy a dar seis
rasgos personales de Dios... ¿Quién es Dios...? Él es alguien que se puede entender y
conocer. Jehová Dios, quién
creo el universo en toda su magnitud y sus creativos detalles, puede
ser conocido por nosotros. Él
nos habla sobre sí mismo, pero incluso va más allá de esto. Nos
acoge en una relación para que podamos conocerle personalmente. No sólo
podemos saber sobre Él, sino que podemos conocerle íntimamente. (Jeremías 9:23,24) “23 Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su
valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. 24 Mas alábese en esto el que se
hubiere de alabar: En ENTENDERME
y CONOCERME, que YO SOY Jehová, que hago Misericordia, Juicio
y Justicia en la tierra; Porque estas
cosas quiero, dice Jehová”.
¿Quién es Dios...? Él es Accesible. Jehová Dios nos invita a hablar con Él y conversar
sobre lo que nos preocupa. No tenemos que estar perfectamente preparados y
organizarlo todo. No hace falta que seamos educados, teológicamente correctos o
santos. Cuando acudimos a Él su naturaleza es ser amoroso y acogedor. (Salmos 145:18) “Cercano está Jehová a
todos los que le invocan, a todos los
que le invocan de veras”.
¿Quién es Dios...? Él es Creativo. Todo lo que nosotros hacemos está preparado con
materiales ya existentes o construido sobre pensamientos previos. Jehová Dios
tiene la capacidad de dar la existencia a las cosas, no sólo galaxias y formas
de vida, sino soluciones a problemas actuales. Jehová Dios es creativo, para nosotros. Su Poder es algo de
lo que Él quiere que seamos conscientes y con lo que contemos. (Salmos 147:5) “Grande es el Señor
nuestro, y de mucho PODER; Y su ENTENDIMIENTO es INFINITO”.
(Salmos 121:1,2) “1 Alzaré mis ojos a los montes; ¿De
dónde vendrá mi socorro? 2 Mi
socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra”.
¿Quién es Dios...? Él es Perdonador. Nosotros pecamos. Tendemos a hacer las cosas a nuestra
manera en vez de a la manera de Dios. Y Él lo ve y lo sabe. Jehová Dios no hace
la vista gorda con ese pecado, sino que está preparado para juzgar y condenar
ese pecado. Sin embargo, Dios es perdonador y nos perdonará desde el momento en
que empecemos una relación con Él. Jesucristo, el Hijo de Dios, pagó por
nuestros pecados con su muerte en una cruz. Resucitó de la muerte y nos ofrece
este perdón. (Romanos 3:22,23,25) “22 la justicia de Dios por medio de la
fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están
destituidos de la gloria de Dios. 25 a quien Dios puso como
propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a
causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados.
¿Quién es Dios...? Él es Honesto. Tal y como una persona que te permite conocer sus
pensamientos y sentimientos, Jehová Dios nos habla claramente sobre sí mismo,
con la posible diferencia de que Él siempre es honesto. Todo lo que Él dice
sobre sí mismo, o sobre nosotros, es información fiable. Más verdadero que nuestros sentimientos, pensamientos, y percepción,
Dios es totalmente preciso y honesto en lo que dice. Se puede contar de
lleno con cada promesa que nos hace, y lo dice en serio. Podemos tomarle al pie
de la letra. (Salmos 119:130,105) “130 La exposición de tus PALABRAS alumbra; Hace entender a los
simples. 105 Lámpara es a mis pies tu PALABRA, y lumbrera a mi camino”.
¿Quién es Dios...? Él es Competente. ¿Te gustaría tener la razón al 100% siempre, en todo? Jehová
Dios la tiene. Su sabiduría es ilimitada. Él entiende todos los elementos de
una situación, incluyendo la historia y los hechos futuros relacionados con
ella. No tenemos que ponerle al día, aconsejarle o persuadirle para que haga lo
correcto. Él lo va a hacer, porque es competente y sus motivos son puros. Si
confiamos en Él, nunca cometerá un error, nunca nos despreciará o nos engañará.
Podemos confiar en que Él hará lo que es correcto, en todas las circunstancias,
en todo momento. (Salmos 25:3) “Ciertamente ninguno de cuantos esperan
en ti será confundido; Serán avergonzados los que se rebelan sin causa”.
¿POR
QUÉ NECESITAMOS A DIOS PARA SER FELICES? ¿Hemos encontrado felicidad en mi
vida? Jesús dijo que Él podría satisfacer deseos en nosotros como nadie más
puede satisfacerlos (Juan
4:13-14) “13 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta
agua, volverá a tener sed; 14 más el
que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que
yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”; (Juan 6:35) “Jesús les dijo: Yo soy el
pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no
tendrá sed jamás”. Esto es porqué
nosotros no somos sólo seres físicos, también somos seres espirituales.
Solo Dios puede satisfacer nuestra hambre espiritual y saciarla completamente.
Y mientras quizás estamos felices sin Dios, es sólo al conociendo a Dios que
podremos tener verdaderamente el gozo, la plenitud y la paz que necesitamos. Dios quiere que seamos felices ahora y
por la eternidad. Los primeros capítulos del Libro de Génesis muestran que
Jehová Dios creó a los primeros seres humanos, que les hablaba constantemente y
que les permitió tener una relación con ÉL (Génesis 3:8- al 10) “8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se
paseaba en el huerto, al aire del día; Y el
hombre y su mujer se escondieron de la PRESENCIA de Jehová Dios entre los
árboles del huerto. 9 Mas
Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10 Y él respondió: Oí tu
voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; Y me
escondí”. El hombre no fue diseñado para vivir independiente de su
Creador; Tiene la necesidad de mantenerse en comunicación con ÉL. Y las
Sagradas Escrituras nos hablan de esto vez tras vez. Por ejemplo, Jesús dijo: (Mateo 5:3) “Bienaventurados los pobres en
espíritu, porque de ellos es el REINO
de los CIELOS”. Estas palabras demuestran que el
ingrediente indispensable para llevar una vida feliz es satisfacer nuestro
apetito espiritual. ¿Pero cómo podemos hacerlo? Jesús mismo dio la
respuesta: “No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión
que sale de la boca de Jehová” (Mateo 4:4) “El respondió y dijo: Escrito está:
No sólo de pan vivirá el hombre, sino
de toda PALABRA que sale de la BOCA de Dios”. Así es que sus
pensamientos y mandatos, que se encuentran en las Sagradas Escrituras, pueden
ayudarnos a ser felices en la vida. Veamos
tres maneras.
NECESITAMOS
GUÍA.
Hoy día abundan los expertos dispuestos a dar consejos
sobre temas como las relaciones personales, el amor, la familia, la solución de
conflictos, la felicidad e incluso el propósito de la vida. Pero ¿Quién podría
dar mejores consejos en estos campos que Jehová, el Creador del ser humano? Las Sagradas Escrituras son un manual
para la vida. Este “MANUAL”
explica para qué fue diseñado el “producto” y cómo se ha de usar para obtener
los mejores resultados. Tal como un
manual bien redactado, las Sagradas Escrituras, nos advierten
sobre las acciones que podrían arruinar o entorpecer el buen
funcionamiento del “PRODUCTO”, nuestra vida. Los consejos
de otras personas podrían parecer más fáciles de seguir. Pero ¿no es lógico pensar que la mejor manera de
evitar problemas y obtener buenos resultados es seguir las instrucciones del
“fabricante”? (Isaías 48:17,18)
“17 Así ha dicho Jehová, Redentor
tuyo, el Santo de Israel: Yo soy
Jehová Dios tuyo, que te
Enseña provechosamente, que
te encamina por el camino que debes seguir. 18 ¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río,
y tu justicia como las ondas del mar”. En
las Sagradas Escrituras, encontramos la guía y la ayuda que necesitamos. Ahora
bien, aunque Jehová nos da guía e instrucciones, no nos obliga a seguirlas. En resumen, si seguimos la guía de Dios,
tendremos una vida feliz. Por esta razón es que lo necesitamos.
NECESITAMOS
SOLUCIONES.
Hay quienes dicen que no necesitan a Dios o ni siquiera
creen en ÉL. Piensan que si hubiera un Dios que nos quisiera, no habría tantas
cosas malas. Se preguntan, por ejemplo:
¿Por qué sufre la gente buena? ¿Por qué nacen con deformidades tantos bebés
inocentes? ¿Por qué es tan injusta la vida?. Estas son preguntas válidas, y
encontrarles una respuesta satisfactoria podría tener un profundo efecto en
nosotros. Pero en vez de culpar a Dios por todo lo malo que pasa, veamos si su
Palabra, las sagradas Escrituras, que nos aclaran el asunto. En el tercer capítulo del Libro de
Génesis leemos que satanás, valiéndose de una serpiente, tentó a la primera
pareja humana para que desobedeciera la orden de Dios. Jehová Dios les
había dicho que si comían del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo,
morirían. (Génesis 2:16,17; 3:4,5) “16
Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
17 más del árbol de la ciencia del
bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente
morirás. 4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No
moriréis; 5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos
vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal”. Con esta afirmación, satanás no solo acusó a Dios de mentir,
sino que también dio a entender que
su forma de gobernar era injusta. Afirmó
que a la humanidad le iría mejor si lo escuchaba a él en vez de a Dios.
¿Cómo se podría demostrar si esas acusaciones eran ciertas o falsas? Jehová
permitió que las cosas siguieran su curso.
En otras palabras, les dio
tiempo a satanás y a todos los que se pusieron de su parte para que demostraran
si el ser humano puede vivir mejor sin ÉL. ¿Qué opinan ustedes?
¿Realmente pueden vivir y gobernarse mejor el hombre sin la ayuda de Dios?
Piense en el sufrimiento, las injusticias, las enfermedades y la muerte; en la
delincuencia y la pérdida de la moralidad; en las guerras y los genocidios... Estas y otras dificultades que han
afligido a la humanidad a lo largo de los siglos han demostrado más allá de
toda duda que los intentos del hombre por vivir separado de Dios han sido un
total y completo fracaso. Lejos de señalar a Dios como el culpable de los
sufrimientos del ser humano, las sagradas Escrituras, apuntan a una de las
verdaderas causas al decir: (Eclesiastés
8:9) “Todo esto he visto, y he puesto mi corazón en todo lo que debajo del
sol se hace; Hay tiempo en que el
hombre se enseñorea del hombre para mal suyo”. En vista de lo anterior, ¿NO queda claro que necesitamos buscar a
Dios para conseguir no solo respuestas a las preguntas que tanto nos atormentan,
sino también verdaderas soluciones?
NECESITAMOS
AYUDA.
Desde hace mucho tiempo, la gente ansía vivir libre de las enfermedades, la
vejez y la muerte. Se han invertido incontables
cantidades de tiempo, energía y recursos para lograrlo, pero todo ha sido en
vano. Hay quienes esperaban obtener dicha libertad descubriendo el elixir de la
vida o la fuente de la eterna juventud, o recurriendo a la ciencia, pero vez
tras vez los sueños resultaron frustrados. Jehová
Dios quiere que el ser humano sea feliz. Este es su PROPÓSITO al crearlo, y no lo ha cambiado
(Génesis 1:27) “Y creó Dios al
hombre a su imagen, a imagen
de Dios lo creó; Varón y hembra los creó. Y
los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; Llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos,
y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”; (Isaías 45:18) “Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; ÉL es Dios, el que formó la tierra, el
que la hizo y la compuso; NO
la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro”.
Tenemos la garantía de que todo lo que Jehová Dios se ha propuesto se hará
realidad (Isaías 55:10,11) “10 Porque como desciende de los cielos
la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace
germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, 11 así
será MI PALABRA que sale de MI BOCA; NO volverá a MÍ vacía, sino que hará lo que YO quiero, y será prosperada en aquello para que la
envié”. Las sagradas Escrituras, hablan sobre su promesa de convertir la Tierra en un paraíso como el
que perdieron Adán y Eva. (Apocalipsis,
21:4,5) “4 Enjugará Dios toda
lágrima de los ojos de ellos; Y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni
clamor, ni dolor; Porque las primeras
cosas pasaron. 5 Y el que
estaba sentado en el trono dijo: He
aquí, YO hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; Porque estas PALABRAS son FIELES y VERDADERAS”.
¿Qué hará Dios para realizar este extraordinario cambio? ¿Y cómo podemos beneficiarnos
del cumplimiento de esta promesa? El Hijo
de Dios, Jesucristo, Nos enseñó por medio del ejemplo, cuando a sus discípulos los
enseñó a orar para que se cumpliera la VOLUNTAD de nuestro Padre Celestial.
Mucha gente conoce e incluso repite este modelo de oración, conocida
popularmente como el padrenuestro. Dice así: (Mateo 6:6 al 13) “9 Vosotros,
pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu NOMBRE. 10 Venga
tu REINO. Hágase tu VOLUNTAD,
como en el CIELO, así también
en la tierra. 11 El PAN nuestro de cada día, dánoslo hoy. 12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos
a nuestros deudores. 13 Y no nos metas en tentación, más líbranos del mal; Porque tuyo es el REINO, y el PODER, y la GLORIA,
por todos los siglos. Amén”. Este Reino de nuestro Señor Jesucristo es el
instrumento que Jehová utilizará para limpiar los desastres causados por los
gobiernos humanos y establecer el nuevo mundo de justicia que ha prometido (Daniel 2:44,45) “44 Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un REINO que no será jamás destruido,
ni será el REINO dejado a otro pueblo;
Desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero ÉL permanecerá para siempre, 45 de la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no
con mano, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El GRAN DIOS ha mostrado al REY lo que
ha de acontecer en lo por venir; Y
el sueño es VERDADERO, y FIEL
su interpretación”; (2 Pedro
3:13) “Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia”. Pero nosotros también
tenemos que hacer algo. ¿De qué se trata? Jesucristo mostró el sencillo paso
que debemos dar: (Juan 17:3) “Y esta
es la VIDA ETERNA: Que te conozcan a TI, EL ÚNICO DIOS VERDADERO, y a Jesucristo, a quien has enviado”. En efecto, gracias a Jehová Dios, es posible
vivir para siempre en una tierra nueva: (Oseas
4:6) “Mi pueblo fue destruido,
porque le faltó CONOCIMIENTO.
Por cuanto desechaste el CONOCIMIENTO,
YO te echaré del sacerdocio; Y porque olvidaste la ley de tu Dios,
también YO me olvidaré de tus hijos”.
Entonces, a que CONOCIMIENTO se refiere nuestro Padre Celestial,
por supuesto que las Sagradas Escrituras tienen la respuesta: (2Juan 1:8 al 11) “8 Mirad
por vosotros mismos, para que
no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón
completo. 9 Cualquiera que se extravía, y NO PERSEVERA en la
DOCTRINA de CRISTO, NO TIENE
a Dios; El que PERSEVERA
en la DOCTRINA de Cristo, ÉSE SÍ TIENE al Padre y al Hijo. 10 Si alguno viene a vosotros, y no trae esta DOCTRINA, no lo recibáis en casa, ni le digáis:
¡Bienvenido! 11 Porque el que le
dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras”. ¿Necesitamos a Jehová Dios? De nuevo, la RESPUESTA ES SÍ!!!
ES
TIEMPO DE BUSCAR A DIOS. Hace más de dos mil años, en el Areópago (Que era el Tribunal supremo de la antigua Atenas),
el apóstol Pablo les dijo a los intelectuales griegos lo siguiente sobre Dios: (Hechos 17:24 al 27) “24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en ÉL hay, siendo Señor del CIELO y de la tierra, no habita en templos hechos por manos
humanas, 25 ni es honrado por manos de hombres,
como si necesitase de algo; Pues ÉL es quien da a todos vida y aliento
y todas las cosas. 26 Y
de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre
toda la faz de la tierra; Y les ha
prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; 27 Para que busquen a Dios,
si en alguna manera, PALPANDO, PUEDAN HALLARLE, aunque
ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros”. Estas palabras de Pablo a los atenienses
siguen siendo ciertas, porque el apóstol Pablo fue inspirado por el Espíritu Santo para decirlas y Escribirlas. Nuestro Padre Celestial, nos
suministra el aire que respiramos, el alimento que ingerimos y el
agua que bebemos. Sin estas
cosas buenas no podríamos vivir. Pero ¿Por qué ha seguido ayudando a la humanidad si la mayoría ni siquiera
piensa en ÉL? Nuestro Padre Celestial nuevamente por medio del apóstol Pablo
responde: (Hechos 17:27) “Porque en ÉL vivimos, y nos movemos, y somos; Como algunos de vuestros
propios poetas también han dicho: Porque
linaje suyo somos”.
¡¡Jehová
Dios NO nos NECESITA, NOSOTROS LE NECESITAMOS!!!
Los seres humanos somos vanos, al pensar que le hacemos un favor a Jehová Dios
al ser salvados. Otros piensan que hieren a Dios o lo hacen menos en su poder
al blasfemarlo o rechazarlo. Ambos están mal. Veamos el análisis. Cada uno encuentre en cuál de las dos
categorías se ubica mejor: (Job 35:7) “Si
fueres justo, ¿Qué le darás a ÉL? ¿O qué recibirá de tu mano?”. (Job 35:6) “Si pecares, ¿Qué habrás logrado contra ÉL? Y si tus rebeliones se multiplicaren,
¿Qué le harás tú?”. El justo no
aumenta el PODER de Dios y el
pecador no le quita nada al PODER de Dios. Jehová Dios ha existido desde un pasado eterno sin nuestro amor, y
seguirá coronado en PODER y GLORIA mucho después de que el más vil de los
blasfemos se esté consumiendo en el infierno. Jehová Dios es AUTOSUFICIENTE
y en ninguna manera dependiente del
hombre. Podemos herir a un hombre como nosotros, pero no podemos ayudar
o herir a Dios. Jesucristo, quien es
Dios, no necesitó el testimonio del hombre. Aprendamos del Libro de Juan.
Cuando el Señor Jesús estaba en Jerusalén en la pascua, en el día festivo,
mucha gente creyó en SU NOMBRE
cuando vieron sus milagros. Pero ve la última parte de estos tres versículos: (Juan 2:23 al 25) “23 Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en SU NOMBRE, viendo las señales que hacía. 24 Pero Jesús mismo no se fiaba de
ellos, porque conocía a todos, 25 y NO tenía necesidad de que nadie le diese
testimonio del hombre, pues ÉL
sabía lo que había en el hombre”. Jesús no necesitó y no necesita al
hombre. Cuando un hombre impío y destinado al infierno habla maldad sobre
Jesús, no significa nada ni hace ninguna diferencia. Algunos de nosotros
pensamos que le estamos haciendo un favor a Dios cuando vamos a la iglesia o
leemos las Sagradas Escrituras. Aún
más, pensamos que le hacemos un favor a Dios al hacerlo Señor de nuestras vidas.
No mis hermanos, no le estamos
haciendo ningún favor, NOS
HACEMOS A NOSOTROS MISMOS UN FAVOR. ¡Dios no nos necesita, nosotros le
necesitamos! Razonemos juntos para obtener un verdadero entendimiento de esto. Jehová Dios creó los cielos, la
tierra y el mar y todo lo que
mora en ellos. Jehová Dios creó
a Plutón, Saturno y a Júpiter y el
Sol. Jehová Dios creó la luz y apartó
las tinieblas, Jehová Dios hizo al veloz leopardo y la delicada mariposa. Jehová Dios hizo el sistema de
evaporación. Jehová Dios hizo al
laborioso castor y a los más pequeños microorganismos. Dios hizo la
cadena alimenticia. Jehová Dios hizo
los magníficos rubíes y diamantes. Jehová
Dios hizo los hizo a ustedes y a mí. Jehová Dios no necesita nuestros sacrificios o cualquier
otra cosa de nuestros sucios seres:
(Isaías 64:5 al 7) “5 Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia,
de los que se acordaban de ti en tus caminos; He aquí, tú te enojaste porque
pecamos; En los pecados hemos
perseverado por largo tiempo; ¿Podremos
acaso ser salvos? 6 Si bien
todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; Y
caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como
viento. 7 Nadie hay que invoque TU NOMBRE, que se despierte para apoyarse en TI; Por lo cual escondiste de nosotros TU ROSTRO, y nos dejaste
marchitar en poder de nuestras maldades”. Pero el Dios VERDADERO no nos
necesita a ti o a mí para ni una sola cosa. Entendamos esto. Nuestro Padre Celestial por medio del
ejemplo del rey David nos ENSEÑA como aceptar nuestra posición ante el Todo
Poderos que nos ha dado el privilegio de ser sus esclavos y vivir en sus Atrios:
(Sal 50:1 al 23) “1 El Dios de dioses, Jehová, ha
hablado, y convocado la tierra,
desde el nacimiento del sol hasta
donde se pone. 2 De Sion, perfección de hermosura, Dios ha resplandecido. 3 Vendrá nuestro Dios, y NO
callará; Fuego consumirá
delante de ÉL, y TEMPESTAD
PODEROSA le rodeará. 4 Convocará
a los cielos de arriba, y a la tierra, para juzgar a su pueblo. 5 Juntadme mis santos, los
que hicieron conmigo PACTO con SACRIFICIO. 6 Y los cielos declararán
su justicia, porque Dios es
el JUEZ. SELAH 7 Oye,
pueblo mío, y hablaré; Escucha, Israel, y testificaré contra ti: YO SOY DIOS, el Dios tuyo. 8 No te reprenderé por tus sacrificios,
ni por tus holocaustos, que están continuamente DELANTE DE MÍ. 9
No tomaré de tu casa becerros, ni machos cabríos de tus apriscos. 10 Porque mía es toda bestia del
bosque, y los millares de animales en los collados. 11 Conozco a todas las aves de los montes, y todo lo que se mueve
en los campos me pertenece. 12 Si YO tuviese hambre, NO te lo
diría a ti; Porque MÍO es el mundo y su plenitud. 13 ¿He de comer yo carne de toros, o de
beber sangre de machos cabríos? 14 SACRIFICA
A DIOS ALABANZA, y paga tus
votos al Altísimo; 15 E invócame en el día de la angustia;
Te libraré, y tú me honrarás. 16 PERO AL MALO DIJO DIOS:
¿Qué tienes tú que hablar de mis leyes, y que tomar mi pacto en tu
boca? 17 Pues tú aborreces la corrección,
y ECHAS A TU ESPALDA MIS PALABRAS.
18 Si veías al ladrón, tú corrías
con él, y con los adúlteros era tu parte. 19
Tu boca metías en mal, y tu lengua componía engaño. 20 Tomabas asiento, y hablabas contra tu hermano; Contra el hijo de
tu madre ponías infamia. 21 Estas cosas hiciste, y YO HE CALLADO; Pensabas que de cierto sería YO como tú;
Pero te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos. 22 ENTENDED AHORA ESTO, LOS
QUE OS OLVIDÁIS DE DIOS, No
sea que os despedace, y no
haya quien os libre. 23 El que sacrifica alabanza me honrará;
Y al que ordenare su camino, le
mostraré la salvación de Dios”. Jehová
Dios No me necesita para la más diminuta cosa. Jehová Dios NO me
necesita. AUN ASÍ me extiende su HERMOSA MANO (por medio del sacrificio que Su
único Hijo hizo por mí). Esto me lleva a meditar en el Libro de: (1 Crónicas 29:14 al 17) “14 Porque ¿quién soy yo, y quién es mi
pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo
RECIBIDO de TU MANO te damos. 15
Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de TI, como todos
nuestros padres; Y nuestros días
sobre la tierra, cual sombra
que no dura. 16 Oh Jehová
Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificar CASA A TU SANTO NOMBRE, de TU MANO es, y TODO ES TUYO. 17 Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas
los corazones, y que la rectitud te agrada; Por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido
todo esto, y ahora he visto
con alegría que tu pueblo, REUNIDO
AQUÍ ahora, ha DADO PARA TI
espontáneamente”.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la
intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra
persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar
esta hoja (por favor no cambiar el texto).
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