Predica; 02 de JUNIO de 2019
QUE
ES LO QUE HACE COMPLICADO LA VIDA
Vivimos
en un mundo donde ABUNDA la ASTUCIA, pero la Sabiduría es ESCASA. Cuando la Palabra
de Dios habla de Sabiduría Divina, no es algo que se consigue con la
acumulación de “Conocimientos a lo largo de los años”. Sabiduría
Divina NO ES IGUAL a EXPERIENCIA; Porque tocaría tener mucha experiencia
para llegar a tener Sabiduría, cuando llegamos a Dios podemos empezar a ser
sabios, tengamos la edad que tengamos. La diferencia entre los seres humanos
que pretenden ser sabios y los que realmente lo son, es cuando
alguien piensa o habla bien, este NO es sabio en el sentido de
las Escrituras, si no el que vive y actúa bien.
La sabiduría verdadera puede conocerse por la mansedumbre del espíritu y del
temperamento. Los que viven en maldad, envidia y contención, viven en confusión,
y están obligados a ser provocados y precipitados a toda mala obra. (Santiago 3:13-18) “13 ¿Quién es sabio y entendido
entre vosotros? Muestre por
la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. 14 Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no
os jactéis, ni mintáis contra la VERDAD;
15 Porque esta sabiduría no es la que
desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. 16 Porque donde hay celos y CONTENCIÓN, allí hay perturbación y toda obra perversa. 17 Pero la SABIDURÍA que es de lo alto
es primeramente pura, después
pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de
buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. 18 Y el fruto de justicia se siembra en
paz para aquellos que hacen la paz”. Es
común hablar de lo complicado que es la vida. La vida NO es fácil, es una
oración común por todas partes. En un sentido es cierto. La vida es compleja y
esto la hace complicada. Pero en otro sentido, y desde otro ángulo, la
vida NO es tan compleja. En última instancia hay solo dos opciones a
escoger: Obedecer a Dios u obedecer
al mundo. Fue Jesús mismo quien nos dijo que hay dos y solo dos puertas
y solo dos caminos en la vida: (Mateo
7:13-14) “13 Entrad por la puerta estrecha; Porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son
los que entran por ella; 14 Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida,
y pocos son los que la hallan”. Solo hay dos puertas y solo hay dos caminos. Y
Jesús nos exhorta: “Entrad por la puerta estrecha”. Jesús repite lo mismo al
finalizar el Sermón del Monte, cuando dice en (Mateo 7:24) “Cualquiera, pues, que me oye estas Palabras, y
las hace, le compararé a
un hombre prudente, que edificó
su casa sobre la roca”. Y lo pone en contraste con el versículo 26: (Mateo 7:26) “Pero cualquiera que me
oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que
edificó su casa sobre la arena”. Hay
solo dos maneras de edificar en la vida: Una edificando en OBEDIENCIA a las Palabras de Jesucristo
y la otra edificando en DESOBEDIENCIA
a la Palabras de Jesucristo. No hay nada más. Vieron qué sencillo es, en un
sentido.
Esto mismo nos dice nuestro Padre
Celestial, por medio de Santiago en el pasaje que tenemos por delante. En el mundo hay dos y solo dos
sabidurías. Una es la verdadera sabiduría. La otra es llamada
sabiduría, aunque realmente NO LO ES. Hay dos clases de
sabidurías. Está la sabiduría terrenal y la Sabiduría Celestial. Estas dos sabidurías son absolutamente
opuestas la una de la otra. Hoy vamos a estudiar sus características. Pero
antes de ver las características de cada una, Santiago inicia esta sección con
una exhortación. (Santiago 3:13) ¿Quién es sabio y entendido entre
vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre”.
Es una pregunta de auto-examen. ¿Hay alguno entre ustedes que entiende que es
sabio, es decir, que conoce la VERDAD
y sabe cómo aplicarla correctamente a las diversas situaciones de la vida? ¿Hay
alguno entre ustedes que posee entendimiento, docilidad y suavidad que se
muestra en su carácter para manifestar en el trato de algún problema? Santiago reconoce que NO todos son
sabios. Pero si alguien entiende que es sabio y con entendimiento
entonces demuéstrelo con una buena conducta que se manifiesta con humildad o
mansedumbre que proviene de la Sabiduría de Dios. Si nos damos cuenta, en el Libro de Santiago el CONOCIMIENTO no es
lo mismo que SABIDURÍA. La Sabiduría
no es primeramente intelectual sino práctica. El sabio no es sabio
porque sabe mucho sino porque sabe cómo aplicar su conocimiento a la realidad
de la vida. Es una sabiduría que se ve por la vida que esta persona lleva. La
sabiduría la demuestra por tener una conducta buena según la REVELACIÓN DIVINA. En una vida que se caracteriza por la
humildad o la mansedumbre. De esta sabiduría es la que nuestro Padre
Celestial nos habla por medio de Santiago. Hay una sabiduría verdadera que es
digna de imitar y admirar. Hay otra “sabiduría” que hay que rechazar. Ambas compiten por nuestro corazón y
nuestra mente. Una es de Dios y la otra del diablo. Lo
más importante que tenemos que saber es que cada una de ellas se distingue por
la NATURALEZA de donde PROVIENE. Si es de Dios será ETERNA, pero
si viene del diablo será, solo emoción y de muy corta duración.
En
el versículo 15, del Libro de Santiago 3, dice que: “Porque esta sabiduría
no es la que desciende de lo ALTO, sino terrenal, animal, diabólica”. No
proviene de Dios. Lo primero que nos dice en este
versículo es que esta “sabiduría” del mundo no desciende de lo ALTO, es decir,
no proviene de Dios. Esta Palabra se refiere a nacer de nuevo como se menciona
en el Libro de Juan donde dice que nacer de nuevo o de lo alto: (Juan 3:5-7) “5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no
naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el REINO de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne
es; y lo que es nacido del
Espíritu, espíritu es. 7 No
te maravilles de que te dije: Os es
necesario nacer de nuevo”. Es decir, nacer de Dios. Dios no es el autor
de la “sabiduría” del mundo. Y por tanto no obtiene Su aprobación. No es una Bendición de parte de Dios.
Y no importa que el mundo diga que es justa, que es compasiva, que
es equitativa si no proviene de Dios según es revelada en la Palabra de Dios no
goza de la aprobación de Dios. Podrá tener el apoyo de la mayoría de
los senadores, representantes, los jueces del supremo, y la mayoría del pueblo,
pero si es contraria a la voluntad de Dios, entonces Dios no es su autor ni
goza de su aprobación.
En
este mismo versículo 15 también habla de ser terrenal. Nuestro
Padre Celestial, por medio de Santiago, nos dice que, si no proviene de ÉL,
entonces proviene de la tierra, es terrenal. Es opuesta a la SABIDURÍA que proviene de Dios. La idea es que ambas son opuestas la una
a la otra. Por tanto, hermanos, la “sabiduría” del mundo es opuesta a
la sabiduría que es de Dios. No hay un punto medio. O poseemos la SABIDURÍA de Dios o poseemos la sabiduría del mundo.
Aquí no se puede escoger lo mejor de dos mundos. Jesús dijo en el Libro de: (Lucas 11:23) “El que no es conmigo,
contra MÍ es; y el que conmigo no recoge, desparrama”. Para nuestro Padre Celestial y Jesucristo es: TODO O
NADA. Cuando la “sabiduría” es
terrenal hace que veamos la vida desde la perspectiva del ahora y NO desde
la perspectiva de la ETERNIDAD. Nuestra mente es puesta en las cosas de la tierra. Como nos dice,
nuestro Padre Celestial usando el ejemplo, por medio del apóstol Pablo: (Filipenses 3:16-19) “16 Pero en aquello a que hemos llegado,
sigamos una misma regla, sintamos
una misma cosa. 17 Hermanos, sed imitadores de mí,
y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros.
18 Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun
ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; 19 El
fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya
gloria es su vergüenza; Que sólo
piensan en lo terrenal”. Este
tipo de personas NO considera nuestras almas. No piensa si lo que está haciendo
afecta su relación con Dios. No le
interesa si lo que está haciendo le acerca a Dios o le aleja de Dios. Si
se Fortalece su vida espiritual o se debilita. No le interesa servir a Dios
porque no encuentra ningún provecho personal. Nada respecto a servir a los
demás, pasa por su mente porque solo piensa en lo terrenal, en cómo ganar
dinero, cómo adquirir lo que quiero, cómo salirme con las mías.
En
este mismo versículo 15 también habla de ser o actuar como animal. Esta parte
del versículo significa: Que NO es espiritual. Es aquel que no tiene el Espíritu Santo en su vida. Porque de
ellos nos habla, nuestro Padre Celestial en el Libro de Judas: (Judas 1:9,19,20) “9 Pero cuando el arcángel
Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de
Moisés, no se atrevió a proferir
juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. 19 Estos son los que causan divisiones; Los
sensuales, que no tienen al Espíritu.
20 Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe,
orando en el Espíritu Santo”. Esto es
la “sabiduría” que caracteriza a los NO regenerados, a los NO creyentes. La naturaleza caída promueve la DESOBEDIENCIA
a Dios. Y su mente no se rige por la Palabra de Dios. Y no tienen la
mente de Cristo. No son guiados por el Espíritu Santo. Por tanto, piensan como
piensan los hombres que no tienen a Dios en su corazón.
En
este mismo versículo 15 también habla de ser o actuar como hijos del diablo. Tiene su
origen en satanás. ¿Por qué satanás? Porque él es el dios de este mundo. El
controla la mentalidad anti-bíblica del mundo. Él ha cegado la mente de los no
creyentes y opera sobre los hijos de desobediencia: (Efesios 2:2,3) “2 en
los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo
la corriente de este mundo, conforme
al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los
hijos de desobediencia, 3 entre los cuales también todos nosotros
vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira,
lo mismo que los demás”. El error o
falsedad proviene del diablo: (Colosenses
3:5-7) “5 Haced morir, pues,
lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones
desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; 6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de
desobediencia, 7 en las cuales vosotros también
anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas”. Y como su origen NO ES de
Dios sino terrenal, animal y diabólico, entonces posee estas
características peculiares a esta filosofía. Las cuales son mencionadas
en el Versículo 14 del libro de Santiago: “Pero si tenéis celos amargos y
contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la VERDAD”.
A esto se le denomina una actitud envidiosa. “Si tenéis celos amargos”.
La palabra “CELOS” puede ser traducida como envidia. Claro está, no todo celo
es pecaminoso. Hay celo de Dios y de su Palabra y este es un celo bueno. Pero
hay un celo pecaminoso o literalmente
un celo “DAÑINO” porque sería el agua salada, de la que habla el versículo 12.
La sabiduría de este mundo es celosa,
envidiosa de lo que poseen los demás. En vez de alegrase con su prójimo
en lo que tiene, lo celan, le envidian. Y esta envidia pueden ser: Los bienes
materiales, los esposos, los hijos, los títulos, la forma de ser, etc. La
sabiduría del mundo es envidiosa.
En el versículo 16, del Libro de
Santiago 3, dice que: “Porque donde
hay celos y CONTENCIÓN,
allí hay perturbación y toda
obra perversa”. Esta palabra “CONTENCIÓN”; para definirla correctamente es la “ambición personal”.
La idea es de ambición egoísta. Es una actitud egoísta que solo piensa en esa
persona o grupo de personas y nada más. Yo soy primero, segundo y tercero. Son sus
intereses los que cuentan. Un ejemplo: Son
los que se estacionan en dos estacionamientos. Son los que llegan últimos y
quieren ser los primeros. Son los que no esperan su turno porque le
tienen que atender ahora porque el sí tiene necesidades que lo llevan que no
espere su turno. Todo esto por
supuesto que trae resultados, y el resultado dice en este versículo que
“hay perturbación”. Que significa desorden, confusión, contiendas, tumulto.
Es la palabra común para hablar de desorden. Y el desorden es la falta de
sumisión a la autoridad, que produce confusión. En otras palabras, la sabiduría de este mundo produce caos,
desorden. No hay orden, sino caos. Destruye la unidad, la paz, la
mutua sumisión entre los hermanos de la fe. Nada bueno sale de la sabiduría del mundo. No trae nada bueno, porque toda obra es
perversa dice en el Versículo, el fruto de la sabiduría terrenal es que no trae
nada bueno. Todo lo que busca hacer y logra hacer es perverso, malvado,
bueno para nada, inútil. De esta “sabiduría” nada bueno podemos sacar. No nos ilusionemos,
no seamos ingenuos. De la sabiduría del mundo nada bueno podemos cosechar, sino
todo lo contrario. Toda obra perversa sale de la sabiduría del mundo.
¿Por
qué no hablamos primeramente de Sabiduría de Dios? Porque, primeramente,
Dios lo puso en este orden y en segundo lugar porque, es muy
importante que nos veamos en el Espejo de las Sagradas Escrituras, para
podernos ver en este Sagrado Espejo para ver nuestros defectos que deseamos
cambiar: (Santiago 3:17,18) “17 Pero la SABIDURÍA que es de lo ALTO
es primeramente PURA, después
PACÍFICA, AMABLE, BENIGNA, llena de MISERICORDIA y de
BUENOS FRUTOS, sin incertidumbre ni hipocresía. 18 Y el fruto de justicia se siembra en
paz para aquellos que hacen la paz”. Esta
SABIDURÍA es DIVINA. Y
posee también características.
Y ¿Cuáles son sus características? Lo
primero es su Origen Divino y viene de lo ALTO. En este versículo el
énfasis lo es en la frase “QUE ES DE LO
ALTO”. Es decir, proviene de Dios. Mientras la sabiduría del mundo proviene
de la tierra, es terrenal, animal y diabólica, la verdadera y ÚNICA SABIDURÍA proviene de Dios
y solo de Dios. Jehová Dios es el Autor
de la Sabiduría. Esta es la Enseñanza invariable de toda las Sagradas
Escrituras. (Proverbios 2:1-6) “1
Hijo
mío, si recibieres Mis Palabras,
y mis mandamientos guardares dentro
de ti, 2 haciendo estar atento tu oído a la SABIDURÍA; Si inclinares tu corazón a la PRUDENCIA, 3 Si clamares a la inteligencia, y a la
prudencia dieres tu voz; 4 Si como a
la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, 5 Entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios.
6 Porque Jehová
da la SABIDURÍA, y de su Boca viene el Conocimiento y la
Inteligencia”. También se repite en: (Santiago 1:5)
“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a
todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”. ¿Por qué pedirla a Dios? Porque Él es el único que la puede dar.
Ya que todo lo bueno procede de Él. (Santiago
1:17) “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del
Padre de las luces, en el cual no hay
mudanza, ni sombra de variación”.
Ahora
por favor acompáñenme a ver un texto muy conocido por todos nosotros: (Proverbios 1:7)
“El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian
la Sabiduría y la Enseñanza”. Es decir, no hay sabiduría sino la que está en
contacto y en una relación salvífica con Dios. Nadie que no sea cristiano puede ser estrictamente sabio. ¿Por qué? Porque el principio de la
sabiduría es temer a Jehová y sin alguien no teme a Jehová no posee ni siquiera
el principio, el comienzo de ser sabio, cuanto
menos el ser sabio. Y porque solo cuando estamos unidos a la fuente
misma de la SABIDURÍA DIVINA que
es Jesucristo, es que podemos ser VERDADERAMENTE
SABIOS. Dios por medio de Pablo dijo en (Colosenses 2:2,3) “2 para
que sean consolados sus corazones, unidos
en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento,
a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, 3 en quien están escondidos todos los
tesoros de la SABIDURÍA y del CONOCIMIENTO”. Si todos los
tesoros de la sabiduría y del conocimiento están en Cristo, entonces del único
lugar que podemos extraer la sabiduría es de Jesucristo. Y solo los que creen
en Jesús como su Señor y Salvador poseen VERDADERA
SABIDURÍA. Hermanos, también
tenemos que tener presente, que toda la sabiduría del mundo es insensatez para
con Dios. De igual manera (1
Corintios 1:25) “Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres,
y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres”. Lo que los hombres piensan
que es insensato en Dios, después que provenga de Dios es más sabio que toda la
“sabiduría” del mundo. ¿Cuál es el origen de la verdadera sabiduría? La verdadera
sabiduría proviene de Dios.
Ahora
veamos siete Características de la Verdadera Sabiduría, meramente lo
que ella es en sí misma, sino lo que ella produce en los creyentes. O más bien,
lo que Dios produce en nosotros por medio de Las Sagradas Escrituras que es su
Palabra y Espíritu. 1. La Verdadera
Sabiduría, ES PURA. V.17 “Pero la sabiduría que es de lo alto es
primeramente pura”. La palabra que
significa libre de contaminantes e impurezas. Es pura porque proviene
de Dios quien es en sí mismo puro o santo. Y
es pura porque purifica el corazón. Ahora bien, el contexto puede
referirse a sinceridad, a que no hay malas intenciones en esta persona. Un
ejemplo: Te presto algo no porque deseo más adelante pedirte algo y voy a
recordarte que me debes un favor. No hermanos, no debe haber doble intención. Y
la Palabra Pura, significa también casto y es sinónimo de santo. Por tanto, la VERDADERA SABIDURÍA se traduce en una vida de santidad, en
conformidad a la voluntad de Dios, a un apartarse del mal. Todo
creyente, porque posee a Jesucristo es sabio. Y la primera manifestación de
haber invocado el NOMBRE de Jesucristo
es procurar apartarnos de todo aquello que contradiga nuestra profesión de fe,
de que nosotros no nos pertenecemos a nosotros mismos. Nuestra vida le
pertenece exclusivamente a Dios. (2
Timoteo 2:19) “Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos;
Y: Apártese de iniquidad todo
aquel que invoca el NOMBRE de Cristo”.
2.
La Verdadera Sabiduría, ES PACÍFICA.
La Palabra pacífica, perteneciente a la paz, dispuesta a la paz. Busca la paz
no a expensas del error sino en la búsqueda de un arreglo. Busca sanar las
heridas. Busca pensar lo mejor de mi
prójimo. No guarda rencor.
Y por esto cuando lo ven
inevitablemente dirán de él: He
ahí un hijo de Dios. (Mateo 5:9)
“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de
Dios”.
3.
La Verdadera Sabiduría, ES AMABLE.
La palabra es amable, significa gentil, considerado, justo, equitativo. RAE la
define: Afable, complaciente, afectuoso.
4.
La Verdadera Sabiduría, ES COMPLACIENTE.
La palabra significa benigna porque la persona es fácilmente persuadida. Por esto algunos lo traducen sumiso,
obediente. Pero la idea es que esta persona no está todo el tiempo con
el freno. Tiene su convicción sobre algo, pero
está dispuesto a cambiar su postura si le dan razones válidas. Él está abierto a la persuasión, no se
cierra a ser cambiado. No es esta persona que dice esto es lo que yo
creo, aunque sabe que está
equivocado, pero no da su brazo a torcer. El sabio está dispuesto a ceder, a modificar sus ideas y no tiene
problemas en aceptar que se haya equivocado. Y está dispuesto a pedir
perdón.
5.
La Verdadera Sabiduría, ES LLENA DE MISERICORDIA Y DE BUENOS FRUTOS.
La SABIDURÍA de Dios produce en
nosotros compasión por los demás. Y nos lleva a ser bondadoso con el
necesitado. Ya Santiago nos había dicho que la verdadera religión: (Santiago 1:27) “La religión pura y sin
mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas
en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo”. También en tratar con
respeto a los pobres, proveerles de comida y vestido a un hermano en necesidad,
etc. Es decir, como dice (Gálatas 6:10)
“Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los
de la familia de la fe”.
6.
La Verdadera Sabiduría, ES FIRME.
La palabra se traduce “sin
incertidumbre”, que significa imparcial, sin prejuicio, sin
vacilación. Es el único lugar en todo el NT en que aparece esta palabra
y los eruditos no se ponen de acuerdo en cuanto al significado preciso. El
antónimo de la palabra sí aparece en Santiago 1:6 cuando dice: “Pero pida con
fe, no dudando”. Dudando es el antónimo. Por eso la RV60 lo traduce “sin
incertidumbre”. La persona sabia tiene convicción en lo que cree. No es
incierto en su fe sino que posee su fe con convicción. El no vacila en sus
opiniones. Hay algunos que cambian tanto de opiniones como de ropa interior. Y
por el temor a que dirán o la presión cambian sus ideas. Si están con sus
amigos piensan como ellos y si están con sus hermanos cristianos piensan como
los cristianos. Eso no es sabiduría. El sabio tiene una firme convicción en lo
que cree, porque sabe que su fe proviene de Dios. Y Dios es la absoluta verdad,
la fuente de la verdadera sabiduría.
7.
La Verdadera Sabiduría, ES SINCERA. La
sabiduría de Dios produce en nosotros sinceridad. El sincero es el
genuino. No es hipócrita. Es transparente. No es una cosa con la boca y otra en
su corazón.
Todo esto trae un buen: RESULTADO.
(Santiago 3:18) “Y el fruto de
justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz”. Hermanos, el fruto
de justicia, de una vida recta, digna de ser llamada cristiana solo puede
cosecharse en un ambiente de paz, armonía, amor, en donde brilla el CARÁCTER SABIO que por medio de Santiago a descrito.
Muchas Iglesias tienen problemas de envidia, egoísmo, el cual produce caos.
¿Pude un creyente crecer en este ambiente? Esta es la idea. Cuando vivimos en sabiduría vivimos en
paz en mansedumbre, nos amamos unos a otros, consideramos los hermanos como
superiores a nosotros mismos, buscamos ayudarnos desprendidamente, somos
sinceros, transparentes, amables unos con otros, es entonces que la iglesia
crece y madura en su fe. En medio de luchas, envidias, egoísmo,
favoritismo, nada bueno florece. En un campo bombardeado constantemente no
crece ninguna planta. Pero cuando la
iglesia vive la vida santa que Dios produce en nosotros los creyentes somos
amados, respetados, motivados e inevitablemente el fruto de justicia sembrado
en la paz produce vidas justas. Los sembradores de paz lo logran. Quiera
Dios que esta sabiduría florezca cada día en medio nuestro para que el mundo
vea a Jesucristo en nuestras vidas, para la conversión y salvación de sus
almas. Pero te invito a que adquieras
Sabiduría para que tu familia viva en la PAZ de Dios.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la
intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra
persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar
esta hoja (por favor no cambiar el texto).
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