Predica; 15 de Septiembre de 2019
ESTRATEGIA DE DEFENSA PENAL DE JESUCRISTO
Las Estrategias que utiliza nuestro Abogado Jesucristo: (1 Juan 2:1) “Hijitos
míos, estas cosas os Escribo para que NO
PEQUÉIS; y si alguno hubiere pecado, ABOGADO
tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”, ante el acusador el
diablo, el enemigo de nuestras almas, su único objetivo es que nos perdamos,
porque su argumento es que fuimos sorprendidos en el
pecado: (Juan 10:10) “El
ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; YO he venido
para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. El diablo siempre está buscando una oportunidad para levantar una
acta de decretos acusándonos ante
nuestro Padre Celestial, pero
nuestro ABOGADO Jesucristo, siempre
tiene una buena ESTRATEGIA para defendernos: (Colosenses 2:13-15) “13 Y
a vosotros, estando muertos en pecados y en la circuncisión de vuestra carne,
os dio vida juntamente con ÉL, perdonándoos todos los pecados, 14 anulando
el acta de los decretos que
había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en
medio y clavándola en la cruz, 15 y despojando a los principados y a
las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”.
Misericordia sobre todos los hombres: Esta se ejerce en los hijos de los hombres, ayudándoles y socorriéndoles
a pesar de sus pecados. A éstos,
también, Dios da lo que necesitan: (Mateo 5:45) “Para que seáis hijos
de vuestro Padre que está en los cielos, que
hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e
injustos”. Misericordia especial sobre los hijos de Dios: Ésta, está reservada sólo para los herederos
de la salvación, y que les es comunicada por el camino del pacto, a través del
Mediador. Si nos fijamos un poco más en la diferencia entre las
distinciones segunda y primera que hemos mencionado, notaremos que las
misericordias que nuestro Padre Celestial otorga a los impíos son de naturaleza
puramente temporal; Es decir, se limitan estrictamente a la vida
presente. La misericordia no se extenderá, para ellos, más allá
de la tumba: (Isaías 27:11) “Cuando sus ramas se sequen,
serán quebradas; Mujeres vendrán a encenderlas; Porque aquel no es pueblo de
entendimiento; Por tanto, SU HACEDOR NO TENDRÁ DE ÉL MISERICORDIA, ni
se compadecerá de él el que lo formó”. Pero, en este punto, puede
presentarse una dificultad para algunos, a saber: ¿No dice la Escritura que “para siempre es su misericordia”? (Salmos
136:1) “Alabad a Jehová, porque ÉL
es BUENO, Porque para siempre es su misericordia”. Hay dos cosas
a tener en cuenta con referencia a esto. Nuestro Padre Celestial
no puede dejar jamás de ser misericordioso porque ésta es una cualidad
de la ESENCIA DIVINA (Salmos
116:5) “Clemente es Jehová, y
justo; Sí, misericordioso es nuestro Dios”; Pero el ejercicio de su “MISERICORDIA
ESPECIAL” está condicionado, es a través de Jesucristo que podemos
alcanzar esta misericordia, así dicen las Sagradas Escrituras: (Tito 3:5)
“Nos salvó, NO por obras de justicia
que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el
lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo”. El temor de Dios no es entendido siempre por los que
están fuera de la iglesia, sino por algunos dentro de la iglesia. Los creyentes no obedecen a Dios por temor, si no por
amor, pero, temer a Dios es vivir en obediencia a Dios.
Vamos a ver un ejemplo de algo real donde vemos a nuestro ABOGADO Jesucristo
en acción, cuando el acusador el diablo ha echado su red para
enredar a un ser humano, para que sea condenarlo: (Juan 8:) “3 Entonces los escribas y los
fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola
en medio, 4 le dijeron:
Maestro, esta mujer ha sido
sorprendida en el acto mismo de adulterio. 5 Y en la ley nos mandó
Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿Qué dices? 6 Mas esto decían tentándole, para
poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en
tierra con el dedo. 7 Y como
insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la
piedra contra ella. 8 E
inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. 9 Pero ellos, al oír esto, acusados por
su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los
postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. 10
Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer,
¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? 11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le
dijo: Ni yo te condeno; Vete, y no peques más”. ¿Qué significa tener TEMOR
de Dios? Respuesta: Para un no
creyente, el TEMOR de Dios es temer el juicio de Dios y la muerte
eterna, la cual es la separación eterna de Dios (Lucas 12:4,5) “4 Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y
después nada más pueden hacer. 5 Pero
os Enseñaré a quién debéis temer: Temed
a aquel que después de haber quitado la vida, tiene Poder de echar en el
infierno; Sí, os digo, a éste TEMED”;
(Hebreos 10:30,31) “30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, YO daré el pago, dice el Señor.
Y otra vez: El Señor juzgará a su
pueblo. 31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios
VIVO!”. Para un verdadero creyente, el TEMOR de Dios es algo muy diferente. El temor del creyente es el reverenciar a Dios. (Hebreos 12:28,29) es una buena
descripción de esto, “28 Así que, recibiendo nosotros un REINO inconmovible, tengamos
gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con TEMOR y REVERENCIA;
29 Porque nuestro Dios es FUEGO
consumidor”. Esta reverencia
y admiración es exactamente lo que significa el TEMOR de Dios
para los cristianos. Este es el factor que nos motiva a rendirnos al
Creador del Universo. En las Sagradas Escrituras declara, (Proverbios 1:7) “El principio
de la Sabiduría es el Temor de Jehová; Los insensatos desprecian la Sabiduría
y la Enseñanza”. Hasta que comprendamos
quien es Jehová Dios, y desarrollemos un TEMOR reverencial hacia Él, no
podremos adquirir la VERDADERA
SABIDURÍA. La verdadera sabiduría sólo viene de ENTENDER quién es Dios y que Él es SANTO, JUSTO y SOBERANO:
(Deuteronomio 10:12, 20,21) dice, “12 Ahora, pues, Israel, ¿Qué pide
Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas
a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; 20 A Jehová tu Dios temerás, a ÉL solo
servirás, a ÉL seguirás,
y por su Nombre jurarás. 21 Él es el
objeto de tu alabanza, y ÉL es tu
Dios, que ha hecho contigo estas cosas grandes y terribles que tus ojos
han visto”. El temor de Dios es la base para nuestro andar en Sus caminos; Servirle
y sí, amarlo.
Muchos tienen la tendencia de minimizar el TEMOR de Dios
de los creyentes, interpretándolo como “RESPETARLO”. Mientras que
el respeto indiscutiblemente está incluido en el concepto del TEMOR de Dios,
es mucho más que esto. El TEMOR de Dios en las Sagradas Escrituras para un
creyente, incluye el entender lo
mucho que Dios aborrece el pecado y TEMER; Su juicio sobre éste, aún en la vida de un creyente. (Hebreos 12:5-11) “5 y habéis ya olvidado la
exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la
disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por ÉL; 6
Porque el Señor al que ama, disciplina,
y azota a todo el que recibe por hijo.
7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos;
Porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido
participantes, entonces sois
bastardos, y no hijos.
9 Por otra parte, tuvimos a nuestros
padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por
qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? 10
Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les
parecía, pero éste para lo que nos es
provechoso, para que participemos de SU SANTIDAD. 11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo,
sino de tristeza; Pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella
han sido ejercitados”. Estos versículos
describen la disciplina de Dios hacia todos
los creyentes. Aunque es hecha en
amor como lo menciona en éste versículo de: (Hebreos 12:6) “Porque el Señor al que AMA,
disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo”, aun así es algo que hay que TEMER. Como hijos, el TEMOR a la disciplina de nuestros padres, sin lugar a duda, nos
previno de algunas malas acciones. Lo
mismo debe ser de VERDAD en
nuestra relación con Dios. Debemos temer Su disciplina y, por lo tanto,
buscar el vivir nuestras vidas de tal manera que lo agrademos. Cómo creyentes NO debemos “TENER MIEDO”
a Dios. No tenemos razón para tenerle miedo. Tenemos Su promesa de
que nada podrá separarnos de Su amor (Romanos
8:38,39) “38 Por lo cual estoy
seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni
potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios,
que es en Cristo Jesús Señor nuestro”. Tenemos Su promesa de que nunca nos
dejará o desamparará (Hebreos 13:5,6)
“5 Sean vuestras costumbres sin
avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; Porque ÉL dijo: No te desampararé, ni te dejaré;
6 De manera que podemos decir
confiadamente: El Señor es mi
ayudador; NO temeré lo que me pueda hacer el hombre”. El TEMER a Dios significa tener tal
reverencia por Él, que éste tenga un gran impacto en la manera en que vivimos
nuestras vidas. El temor de Dios es respetarlo, obedecerle, someternos
a Su disciplina, y adorarlo con admiración.
(Éxodo
32:1-35) Cuando el TEMOR a JEHOVÁ DIOS se
pierde; Es muy común que entre nosotros los cristianos, hoy en día
digamos estas palabras: Dios
es amor y porque Dios es amor me tiene que perdonar de todos mis pecados,
y esto es Verdad, pero otra Verdad más dolorosa para el cristiano
que dice estas Palabras, es que ya ha
perdido el TEMOR a Dios, se preguntaran ¿Por qué? La respuesta es
sencilla; Dice la Palabra de Dios en:
(Proverbios 28:13) “El que
encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se
aparta alcanzará misericordia”. Cuando encubrimos nuestros pecados, es
decir, rehusamos reconocer que somos pecadores (Romanos 3:23) “Por
cuanto todos pecaron, y están
destituidos de la GLORIA de Dios”, esto nos conduce a perder el temor
de Dios. ¿Qué sucede en la vida de los creyentes cuando se pierde el TEMOR de Dios? A la LUZ de las
Sagradas Escrituras veamos claramente lo que sucede en la vida de los creyentes
una vez que se pierde el TEMOR de
Dios. Pasemos ahora a la PALABRA
de Dios para entenderlo. Veamos algunos ejemplos y evidencias de cuando el
creyente pierde el TEMOR a Dios. Lo primero que veremos es que SE APARTA DEL CAMINO DE DIOS.
Y en seguida escoge el camino incorrecto:
(Éxodo 32:1) “Viendo el pueblo
que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate,
haznos dioses que vayan delante de
nosotros; Porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra
de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido”. Después de apartarse del camino
de Dios, comienza nuevamente en andar en obscuridad: (Éxodo 32:4) “Y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma
con buril, e hizo de ello un becerro
de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto”.
Al andar en obscuridad, por
supuesto que SE PIERDEN LAS BENDICIONES DE DIOS: (Éxodo 32:33-35)
“33 Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a
éste raeré YO de MI LIBRO. 34
Vé, pues, ahora, lleva a este pueblo a donde te he dicho; He aquí mi ángel irá
delante de ti; Pero en el día del
castigo, YO castigaré en ellos su pecado. 35 Y Jehová hirió al pueblo, porque habían hecho el becerro que
formó Aarón”. Cuando el corazón se llena de maldad. Ya no obedecen la Palabra
de Dios. (Éxodo 32:7,8) “7 Entonces Jehová dijo a Moisés: Anda,
desciende, porque tu pueblo que
sacaste de la tierra de Egipto se ha corrompido. 8 Pronto se han apartado
del camino que YO les mandé; Se
han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y le han
ofrecido sacrificios, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te
sacaron de la tierra de Egipto”. Cuando se establece en los corazones la
idolatría se COMIENZA A VIVIR CONFORME A LOS DESEOS DE SU CORAZÓN. (Éxodo 32:17-19) “17 Cuando oyó Josué el clamor del pueblo que gritaba, dijo a
Moisés: Alarido de pelea hay en el campamento. 18 Y él respondió: No es voz de alaridos de fuertes, ni voz de
alaridos de débiles; Voz de cantar oigo yo. 19 Y aconteció que cuando él llegó al campamento, y vio el becerro y las danzas, ardió
la ira de Moisés, y arrojó
las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte”. Y VIVIR CONFORME A LOS DECEOS DEL CORAZÓN, HACEN
SU PROPIA VOLUNTAD: (Éxodo 32:23,24) “23 Porque me dijeron: Haznos
dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón
que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. 24 Y yo les respondí: ¿Quién tiene oro?
Apartadlo. Y me lo dieron, y lo eché en el fuego, y salió este becerro”. Cuando comenzamos a hacer nuestra
voluntad, COMENZAMOS A HACE
COSAS ABOMINABLES A DIOS: (Éxodo 32:1,4,8,19) “1Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se
acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate,
haznos dioses que vayan delante de nosotros; Porque a este Moisés,
el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya
acontecido. 4y
él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un
becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te
sacaron de la tierra de Egipto. 8Pronto
se han apartado del camino que YO les mandé;
Se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y le han ofrecido
sacrificios, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la
tierra de Egipto. 19Y
aconteció que cuando él llegó al campamento, y vio el becerro y las danzas,
ardió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie
del monte”. Todo esto hermanos de IDOLATRAR
a cosas o a personas nos lleva al concepto de HECHICERÍA, porque cada vez existen más y más
evidencias que reflejan cada día más en los creyentes, y ustedes dirán
¿Por qué? Muy fácil, porque el cristiano de hoy ya no quiere obedecer a Dios, si NO quiere andar conforme a su voluntad, así como el pueblo de Israel anduvo e
hizo su voluntad; Vemos su resultado que más de tres mil murieron en
aquel día, porque de los versículos siguientes nos habla del resultado del
perder el temor a nuestro Dios (Éxodo
32:26 al 28) “26 se puso Moisés
a la puerta del campamento, y dijo: ¿Quién está por Jehová? Júntese conmigo. Y
se juntaron con él todos los hijos de Leví. 27 Y él les dijo: Así ha dicho Jehová, el Dios de Israel:
Poned cada uno su espada sobre su muslo; Pasad y volved de puerta a puerta
por el campamento, y matad cada uno a su hermano, y a su amigo, y a su
pariente. 28 Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de
Moisés; y cayeron del pueblo en aquel día como tres mil hombres”. Termino con estas preguntas: ¿Andamos en el
temor de Dios? O ¿andamos conforme a nuestra voluntad? Ya que dice
nuestro Dios que el principio de la sabiduría es el temor a Dios.
Quiero
que veamos algunas instrucciones específicas para mantener y aumentar el
TEMOR de Dios en nuestros corazones. Consideremos la posibilidad
de seguir estas estrategias para su propio crecimiento en el TEMOR de Dios.
1) Asegurarnos de que de verdad tenemos
un interés en el Nuevo Pacto. (Jeremías 31:31) “He aquí que vienen días, dice Jehová, en los
cuales haré Nuevo Pacto con la casa
de Israel y con la casa de Judá”. Jesucristo
ha muerto como el Mediador del Nuevo Pacto, ya que una de las
bendiciones prometidas en este NUEVO
PACTO es que Jehová Dios pondría Su TEMOR en nuestro corazón: (Mateo 26:28) “Porque esto es MI Sangre
del Nuevo Pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados”. Y porque Jesucristo nos llamó
a predicar la Sana Doctrina de Cristo: (2Corintios
3:6) “El cual asimismo nos hizo ministros
competentes de un Nuevo Pacto, NO
de la letra, sino del Espíritu; Porque la letra mata, más el
Espíritu Vivifica”.
2) Alimentemos nuestras almas
constantemente, con las Sagradas Escrituras. (Mateo
4:4) “El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Hay una relación inseparable
entre la revelación por medio del Espíritu Santo, que Dios ha puesto en la
Escritura y el TEMOR de Dios. Y esta relación es tal
que, para todos los efectos, el TEMOR
de Dios es indispensable. El efecto de
efectividad, para cada VERDAD de las Sagradas Escritura es alimentar el TEMOR
de Dios. En una u otra forma,
como cristianos absorbemos y nos impugnamos de la presencia de Jesucristo por
medio de las Sagradas Escrituras, espiritualmente asimilándola en nuestro
corazón, por esta razón es el que por
medio del Conocimiento su mayor parte será acerca del TEMOR de Dios.
3) Alimentemos nuestra alma con la
realidad del perdón de Dios. (Miqueas 7:18,19) “18 ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado
del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia.
19 El volverá a tener misericordia de
nosotros; Sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos
nuestros pecados”. Cuando descubrimos que Jehová Dios es Grande,
Poderoso, Santo, Justo, Omnisciente, y que en realidad perdona los
pecados, que todos sus Atributos Gloriosos
han participado plenamente en otorgarnos un justo perdón y aceptación plena, ¿Cómo
podemos dejar de temerle? La medida a la cual el hecho y la maravilla
de la gracia que perdona se hunde en su alma será la medida de su temor de
Dios. Por lo tanto, si deseamos tener
el TEMOR de Dios y mantenerlo
en nuestro corazón, alimentemos nuestra alma en el perdón de
Dios.
4) Aprendamos alimentar nuestras almas
en la Majestuosa Grandeza de Jehová Dios. (Salmos 86:10,11) “10 Porque tú ERES Grande, y Hacedor
de MARAVILLAS; Sólo TÚ ERES
Dios. 11 Enséñame, oh Jehová,
TU Camino; Caminaré yo en TU VERDAD; Afirma mi corazón para
que TEMA TU NOMBRE”. Con
ello, me refiero a aquellos aspectos de su carácter y atributos como su
absoluta Soberanía, Santidad, Poder, Omnipotencia, e Inmensidad. Al
contemplar su majestuosa grandeza, es impensable que cualquier criatura
racional no temería un Dios así. Si una criatura conoce a Dios como Él se
revela, no puede dejar de TEMERLE.
El principio para nosotros como pueblo de Dios es éste: Si desea crecer en el TEMOR
de Dios, entonces debe alimentar su alma en la Majestuosa Grandeza de Dios.
5)
Busquemos cultivar una conciencia de la PRESENCIA de Jehová Dios.
(2 Tesalonicenses 1:2-10) “6 Porque
es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan, 7 y a vosotros que sois atribulados,
daros reposo con nosotros, cuando se
manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de SU Poder, 8 en llama de fuego, para dar
retribución a los que no conocieron a Dios, NI Obedecen al Evangelio de nuestro Señor Jesucristo; 9 los
cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la PRESENCIA del Señor y de la GLORIA de su PODER, 10 cuando venga en aquel
día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro
testimonio ha sido creído entre vosotros)”. Andar en el TEMOR de Dios es
cultivar esta conciencia de Su
PRESENCIA. No se puede TEMER
a un Dios distante y olvidado. Si Jehová
Dios es TEMIDO, es como un
Dios que está cerca y que es recordado. Dios está allí. David
sentándole allí en el (Salmo 139:7-11)
“7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia? 8 Si subiere a los cielos, allí estás
tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. 9 Si tomare las alas del alba y
habitare en el extremo del mar, 10
Aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra. 11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche
resplandecerá alrededor de mí”. David, No lo puso allí; Él ya estaba allí. Pero es el reconocimiento de que Él está
allí lo que se convierte en la experiencia transformadora en nuestras vidas.
Que Dios, por tanto, nos ayude a cultivar esta conciencia de Su presencia.
6) Busquemos cultivar en nuestra mente nuestras
obligaciones para con Jehová Dios. (Filipenses 4:8,9) “8 Por lo demás,
hermanos, todo lo que es verdadero,
todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. 9 Lo
que aprendisteis y recibisteis
y oísteis y visteis en mí, esto haced; Y el Dios de Paz estará con vosotros”.
Un elemento indispensable del TEMOR
de Dios es que en cada situación el cristiano se dé cuenta de que su relación
con Dios es la relación más importante que tiene. Nuestra primera oración cada
mañana debe ser, "Señor, ayúdame hoy a caminar en Tu temor." Jesús
vino a implantar las bendiciones del nuevo pacto en los corazones de los
hombres para que ellos temieran en la medida en que, incluso si deben romper el
más profundo de los lazos terrenales, ellos estarán dispuestos a hacerlo por Su
causa.
7) Asóciese estrechamente con aquellos
que caminan en el temor de Dios.
(Gálatas 6:7-10) “7
No os engañéis; Dios no puede ser
burlado: Pues todo lo que el hombre
sembrare, eso también segará. 8 Porque el que siembra para su
carne, de la carne segará corrupción; Mas
el que siembra para el Espíritu, del
Espíritu segará vida eterna. 9 No
nos cansemos, pues, de hacer bien; Porque
a su tiempo segaremos, si no
desmayamos. 10 Así que,
según tengamos oportunidad, hagamos
bien a todos, y mayormente a
los de la familia de la fe”. Cuando alguien de nosotros tenemos la
oportunidad y el privilegio de elegir
a nuestros amigos íntimos, ellos
deben ser personas TEMEROSAS de Jehová Dios. Hay UN PODER de IMITACIÓN,
ABSORCIÓN, y CONTAGIO tal entre los
individuos que muy pronto vamos a llegar a ser como ellos diciendo y haciendo
lo mismo. Por esto es que Jehová Dios nos previene contra la formación de
asociaciones íntimas con hombres malvados,
(2 Corintios 6:14) “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; Porque
¿Qué
compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con
las tinieblas?”. De modo que no seamos como ellos. ¿Deseamos de verdad
crecer en el TEMOR de Dios?
Si lo hacemos, entonces asociémonos, íntimamente, no vagamente, con los que
caminan juntos en Su TEMOR en
una membresía de iglesia de pacto.
8) Oremos fervientemente por un aumento
del TEMOR de Jehová Dios.
Una de las leyes inalterables del Reino de Dios es: (Mateo 7:7)
“Pedid, y se os dará; Buscad, y hallaréis; Llamad, y se os abrirá”. O para
decirlo de manera negativa, "No tienes porque no pides" (Santiago 4:1-4) “1 ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales
combaten en vuestros miembros? 2 Codiciáis, y no tenéis; Matáis
y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; Combatís y
lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque
no pedís. 3 Pedís, y NO recibís, porque pedís mal, para
gastar en vuestros deleites. 4 ¡Oh
almas adúlteras! ¿No sabéis que la
amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo,
se constituye enemigo de Dios”. Cuando
oramos por un aumento del TEMOR
de Dios, debemos orar con confianza inquebrantable en que realmente estamos
pidiendo algo que está de acuerdo con la VOLUNTAD
de Dios. Teniendo esta confianza, podemos orar por este aumento de la firme
esperanza de que Dios de hecho oirá y responderá
a esta oración.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor Preciado. Si usted no tiene la intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de
entregarla a otra persona interesada. Para la difusión gratuita entre
cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no cambiar el texto).
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