Predica; 23 de Septiembre de 2018
LA ESPERANZA DEBE DE ESTAR FIRME PARA QUE ESTÉ VIVA
Muchas veces se malentiende el
significado de la palabra esperanza. En nuestras conversaciones cotidianas, la
palabra cobra un matiz de incertidumbre; Por ejemplo, podemos decir que
esperamos que cambie el tiempo o que nos visite un amigo; Sin embargo, en el
lenguaje del Evangelio, “ESPERANZA”
es una Palabra Activa que implica
seguridad y determinación. Las Sagradas Escrituras, hablan de
tener una “FIRME ESPERANZA”
(Hebreos 3:6) “pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos
nosotros, si retenemos FIRME
hasta el fin la CONFIANZA y
el Gloriarnos en la ESPERANZA”. (Hebreos 10:23) “Mantengamos FIRME,
sin FLUCTUAR, la Profesión de nuestra ESPERANZA, porque FIEL es el que prometió”. Y una “ESPERANZA VIVA” (1
Pedro 1:3) “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según
su grande misericordia nos hizo renacer para una ESPERANZA VIVA, por la resurrección de Jesucristo de los
muertos”. Si tenemos ESPERANZA, confiamos en las promesas de Dios; Tenemos la
certeza interior de que si hacemos “OBRAS JUSTAS” recibiremos nuestro
“galardón, sí, la paz en este mundo y la vida eterna en el mundo venidero”. Este tipo de ESPERANZA procede
únicamente de la Expiación de Jesucristo. La expectativa confiada y el
anhelo de recibir las bendiciones que se han prometido a los justos. En las Sagradas
Escrituras se habla con frecuencia de la ESPERANZA
como la espera anhelosa de la vida eterna por medio de la fe en Jesucristo. (Salmo 39:7) “Y ahora, Señor, ¿qué
esperaré? Mi ESPERANZA está
en TI”. (Salmo 71:5) “Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi ESPERANZA, seguridad mía desde mi juventud”. (Salmo 91:2) “Diré yo a Jehová: ESPERANZA mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré”. (Salmo 119:116)
“Susténtame conforme a tu Palabra, y viviré; Y no quede yo avergonzado de mi ESPERANZA”. Nuestra Esperanza, debe de estar muy firme, sin tambalear y mucho menos estar dudando de lo que
Escrito está en las Sagradas Escrituras, por favor acompáñenme al Libro de 2 de Corintios y luego al Libro de
Hebreos: (2Corintios1:7) “Y
nuestra ESPERANZA respecto de vosotros es FIRME, pues sabemos que así como
sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación”.
Al esforzarnos por vivir el Evangelio,
desarrollaremos nuestra capacidad de “abundar en esperanza por el poder del
Espíritu Santo” (Romanos 15:13) “Porque
ni aun Cristo se agradó a sí mismo; Antes bien, como está Escrito: Los
vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre MÍ”. Nuestra ESPERANZA AUMENTA al orar y al
procurar el perdón de Dios. Si te arrepientes de todos tus pecados y te postras
ante Dios e invocas con fe su Nombre, creyendo que recibirás, entonces
obtendrás la esperanza que deseas. También
adquirimos esperanza al estudiar las Sagradas Escrituras y seguir sus
Enseñanzas. Por medio del apóstol Pablo, nuestro Padre celestial nos
enseña que: (Romanos 15:4) “Porque
las cosas que se ESCRIBIERON antes,
para nuestra ENSEÑANZA SE ESCRIBIERON,
a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, TENGAMOS ESPERANZA”. (1 Corintios 10:11) “Y estas cosas les ACONTECIERON COMO EJEMPLO, y ESTÁN ESCRITAS PARA AMONESTARNOS
a nosotros, a quienes han alcanzado
los fines de los siglos”. El principio de la ESPERANZA se extiende por
todas las eternidades, pero también puede sostenernos a lo largo de los
desafíos cotidianos de la vida. “Bienaventurado es aquel”, dice nuestro Padre
Celestial, en ese Libro de: (Salmos
146:5) “Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya ESPERANZA está en Jehová su Dios”. Con la ESPERANZA, podremos tener gozo en la
vida; Podremos aplicarnos las siguientes palabras: (Romanos
5:3-5) “3 Y no sólo esto, sino que también nos
gloriamos en las tribulaciones, sabiendo
que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, prueba;
y la prueba, ESPERANZA;
5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido
derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”.
Podremos decir también lo que en este Libro de: (1Pedro 1:6y7) “6 En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por
un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas
pruebas, 7 para que sometida a
prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se
prueba con fuego, sea hallada en ALABANZA,
GLORIA Y HONRA cuando sea manifestado Jesucristo”.
Siempre
estamos en peligro de perder la ESPERANZA, debido al tiempo difícil que vivimos
en esta época: (HABACUC 1:2-4) “2 ¿Hasta cuándo, oh
Jehová, clamaré, y no oirás; Y daré voces a ti a causa de la violencia, y no
salvarás? 3 ¿Por qué me haces ver
iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción
y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se
levantan. 4 Por lo cual la
ley es debilitada, y el
juicio no sale según la VERDAD; Por
cuanto el impío asedia al justo, por
eso sale torcida la justicia”. ¿Quién
de nosotros no ha perdido alguna vez la esperanza? Por desgracia estamos viviendo una época en
la que ES FÁCIL PERDER la
ESPERANZA. La crisis económica y la crisis de valores nos están
golpeando sin misericordia alguna y a veces por muy fuertes que nos sintamos
cristianos, la DESESPERANZA se adueña de nosotros. También
la enfermedad nos ataca y le pedimos a Jehová Dios salud y su aparente silencio muchas veces nos sumerge en la desesperanza.
Pero a pesar de todo ello cuando entendemos lo que la desesperanza significa
reconocemos que no hay causa justificada para la presencia de ella en la vida
cristiana. Desesperanza significa literalmente “ESTAR SIN SALIDA; Estar completamente perdido y sin
recursos” Se refiere a estar
en un estado mental tal en el que uno cree que no hay esperanza alguna para su
situación sea esta la que sea.
La
desesperanza deshonra a nuestro Padre Celestial. Degrada a Jehová Dios, al
Todo Poderoso, al Poderoso Gigante, una fuerza impotente, que
insinúa no solamente que Él no puede sino que además incumple sus promesas.
La desesperanza en la práctica supone en un rechazo de las Escrituras como
Palabra de Dios. Los que están desesperanzados en última instancia significa
que han perdido la fe, la cual es como sabemos esencial para la vida cristiana.
Los que han caído en desesperanza ponen su mirada en los recursos del mundo, en
lugar de confiar en la capacidad de Dios. Los que han perdidos la esperanza
como dice se “cansan” hasta “desmayar”
(Hebreos 12:3) “Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de
pecadores contra sí mismo, para que vuestro
ánimo NO se canse hasta desmayar”. A pesar de lo trágica que es la
desesperanza, ella no es algo desconocida para los cristianos, muchas más veces
de lo que deseamos esta presente en nuestras vidas.
Esta es la razón por la que Cristo nos
insta a todos a “orar siempre, y no desmayar”. El mismo Pablo tuvo problemas
con la desesperanza y venció. Pablo les confeso a los corintios que casi
“perdió la esperanza de conservar la vida”, pero venció esta sensación por
medio de confiar en Dios: (2 Corintios
1:8 al 10) “8 Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra
tribulación que nos sobrevino en Asia; Pues
fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la
ESPERANZA de conservar la vida. 9
Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en
nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; 10 El cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos
librará, de tan gran muerte”. El profeta Habacuc también confesó ser sensible a
la desesperanza como lo leímos en párrafos de arriba: (Habacuc 1:2 al 4) “¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás;…
…Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan….”.
Jehová Dios por medio del apóstol
Pedro nos hace un llamado a la ESPERANZA, por favor acompáñenme al libro de: (1Pedro 1:13 al 16) “13 Por tanto,
ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed SOBRIOS, y esperad
por completo en la GRACIA que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;
14 Como HIJOS OBEDIENTES, no os conforméis a los deseos que antes
teníais estando en vuestra ignorancia; 15
Sino, como aquel que os llamó es
SANTO, sed también vosotros
santos en toda vuestra manera de vivir; 16 Porque ESCRITO ESTÁ:
Sed santos, PORQUE YO SOY SANTO”. La obra de
GRACIA que el Señor Jesucristo, ha hecho a nuestro favor al hacernos renacer
para una esperanza viva (1Pedro 1:3y4)
“3 Bendito el Dios y Padre de
nuestro Señor Jesucristo, que según su GRANDE MISERICORDIA nos hizo renacer para una ESPERANZA VIVA, por la resurrección de Jesucristo de los
muertos, 4 para una herencia
incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los Cielos para
vosotros”. No es suficiente que tengamos un entendimiento adecuado de las Sagradas
Escrituras, por medio de la Sana Doctrina de Cristo; Este entendimiento debe ir acompañado con una vida cristiana que sea
consecuente con aquellas cosas que nosotros decimos creer.
Una recomendación en las Sagradas
Escrituras, es que nuestra ESPERANZA, debe de estar siempre en Jehová Dios: (SALMO 39:7) “Y ahora, Señor, ¿QUÉ ESPERARÉ? MI ESPERANZA ESTÁ EN TI”. No
importan las expectativas o resultados que tu pienses y creas; Lo más
importante es la ESPERANZA en nuestro Padre Celestial. Es decir que la
esperanza significa esperar cosas buenas aun en medio de circunstancias malas,
significa esperar resultados favorables aunque todo parezca estar en nuestra
contra. En todos los problemas que
hay en el mundo ¿En que podríamos poner nosotros nuestra esperanza? ¿En
que podríamos confiar para esperar que aunque todo parezca que se está
derrumbando al final las cosas saldrán bien? ¿Será que nuestra confianza
puede estar puesta en la ciencia médica? Vemos que hay muchas enfermedades que
la ciencia médica a pesar de sus avances tecnológicos no puede sanar. ¿Será que
nuestra esperanza puede estar puesta en las riquezas? Vemos como en el mundo
las grandes potencias mundiales no pueden resolver los problemas de su
población a pesar de las grandes riquezas con las que cuentan, podemos ver
también como personas y familias muy ricas no encuentran la felicidad ni la paz
en sus grandes riquezas. ¿Será que nuestra esperanza puede estar puesta en la
educación? La educación
verdaderamente es un instrumento para el desarrollo de los pueblos y de las
personas, pero vemos como hay muchas personas con títulos académicos y mucho
conocimiento quitándose la vida por no encontrar el sentido de la vida, podemos
ver muchas personas con títulos y mucho conocimiento fracasando en sus
matrimonios y en la crianza de sus hijos.
Nuestra
ESPERANZA está en el Señor Jesucristo porque solo ÉL, dio su vida por amor a nosotros
(Juan 10:14y15) “14 YO
SOY el buen pastor; Y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, 15 así
como el Padre ME conoce, y YO
conozco al Padre; Y pongo MI
VIDA por las ovejas”. (Juan
15:13) “Ya vosotros estáis
limpios por la PALABRA que os he hablado”. Un médico hace lo posible
por salvar la vida de su paciente pero no muere en lugar de él, un maestro hace
lo posible por cambiar la vida de sus estudiantes por medio del estudio, por
medio del conocimiento, pero no está dispuesto a morir por ellos, un político o
un líder tiene la buena intención de ayudar a mejorar las vidas de las
personas, pero no estarían dispuestos a entregar su vida por ellas, aunque
muchos líderes han muerto por sus ideales, les han quitado la vida pero no la
entregaron por las personas. Si el
Padre Celestial estuvo dispuesto a entregar su hijo por amor a nosotros como no
nos dará también la salud, la añadidura, la protección para nuestra vida y
nuestra familia (Romanos 8:32)
“El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos
nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?”.
Nuestra
ESPERANZA está en Dios porque solo ÉL no cambia (Malaquías 3:6)
“Porque YO Jehová no cambio; Por
esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos”. Nuestro padre Celestial nunca
nos dejara de amar (Jeremías 31:3) “Jehová
se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con AMOR ETERNO te he amado; Por tanto, te prolongué MI MISERICORDIA”. Su
amor no depende de nuestro comportamiento, su amor no depende de nuestras
obras, ni del tiempo, SU AMOR ES
ETERNO porque, el AMOR es su
naturaleza. Nunca nos dejara
de ayudar (Isaías 41:10) “No temas, porque YO estoy contigo; no desmayes, porque YO SOY tu Dios que te esfuerzo; SIEMPRE te ayudaré,
SIEMPRE te sustentaré con la diestra de mi justicia”. Su capacidad
de ayudar no cambia, EL siempre estará dispuesto a ayudarnos porque es un PADRE AMOROSO que está siempre
pendiente de sus hijos. Todas sus
promesas se cumplirán (Números 23:19) “Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿Y no hará? Habló, ¿Y no lo ejecutará?”. Cuantas
promesas nos han hecho las personas pero cuando las circunstancias cambiaron
esas promesas quedaron en nada? Solo Dios tiene el poder de sostener lo que ha
dicho sin importar el tiempo y las circunstancias cambiantes del mundo, no
importa que tan difíciles estén las situaciones del mundo, su palabra se
mantiene, sus promesas son eternas.
Nuestra
ESPERANZA está en DIOS porque…: (Lucas 1:37) “Porque nada hay imposible
para Dios”. Todo lo demás en el mundo tiene límite, solo nuestro Dios es TODOPODEROSO, sin importar que
tan difícil sea la situación, nuestro Dios tiene la solución.
Quizás hoy nos sentimos sin esperanza
porque humanamente no hay solución a nuestro problema, podemos volver a tener
esperanza, podemos volver a tener gozo, porque para nuestro Dios todo es
posible, no hay problema difícil, no hay enfermedades incurables. Para hacer
realidad esta ESPERANZA en
nuestra vida solo tenemos que creer (Marcos
9:23) “Jesús le dijo: Si puedes creer, al
que cree todo le es posible”.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Raúl Díaz Badillo. Si usted no tiene la intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de
entregarla a otra persona interesada. Para la difusión gratuita entre
cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no cambiar el texto).
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