Predica; 14 de JULIO de 2019
¿ESTÁN TUS PLANES EN ARMONÍA CON LOS PLANES DE DIOS?
INTRODUCCIÓN:
En este mensaje, nuestro Padre Celestial, nos advierte en
cuanto a vivir de acuerdo con nuestra preferencia, sin considerar lo que Jehová
Dios piensa en cuanto a nuestras decisiones. (Jeremías 29:11) “Porque YO sé los Pensamientos que tengo acerca de
vosotros, dice Jehová, Pensamientos de Paz, y NO de mal, para daros el fin que
esperáis”. El ejemplo que nuestro Padre Celestial nos da por medio de Jeremías,
como su pueblo que nos encontramos en momentos difíciles, nos hace saber que Él
como Dios, no nos va a abandonar. Nos
Enseña con este ejemplo, que, aunque nuestras circunstancias sean difíciles ÉL
tiene el control de todas las cosas. En ocasiones nos preguntamos por qué nuestro plan no ha resultado
tal y como teníamos pensado. Tuvimos cuidado de planificar cada paso,
pero no funcionó. Seguramente porque
dejamos a Dios fuera de este plan. En vez de confiar en Aquel que todo
lo sabe y quien tiene todo el PODER,
dependimos de nuestro conocimiento, nuestro entendimiento y nuestros recursos
para determinar lo que deseábamos alcanzar, hacia dónde deseábamos ir y cómo
completaríamos nuestro plan. Cada
detalle de nuestra vida necesita ser alineado a los pensamientos y afectos del
Dios del universo, que no cambia. Frecuentemente,
Dios cambia los planes. (Salmo 37:23)
“Por el Señor son ordenados los pasos
del hombre, y el Señor se deleita en su camino”. No los suyos, sino los nuestros. Por
encima de Dios no hay nadie, no importa lo que ocurra ni lo que los demás
digan, nuestro Padre Celestial tiene
el dominio en todo tiempo y circunstancia, ÉL tiene lo mejor para
cada uno de nosotros… Jehová Dios es un Dios de diseño. Nada en
el universo, en este mundo, y en nuestras pequeñas vidas ha sido dejado al
azar. Jehová Dios lo ha diseñado:
(Efesios 2:10) “Porque somos
hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales
Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. Para el creyente es vital conocer y creer en quién es Jehová
Dios, según los atributos inmutables —es decir, que no cambian— revelados en su Palabra. En
nuestra generación, tanto dentro como fuera de la iglesia, hemos creído la
misma mentira destructiva del principio: Yo
soy dueño de mi propio destino. En
términos de las Sagradas Escrituras, esto es pecado de idolatría; Algo que idolatramos, nos esclaviza, y nos hace tomar decisiones
necias al perseguir cosas que sabemos que nos van a destruir y que no vienen de
Dios. Somos sabios en nuestra
propia opinión, siguiendo el consejo de nuestra propia mente caída, lo cual es
irracional. Si sabemos que nuestros corazones y mentes son engañosos,
¿Entonces por qué empecinarnos en seguir nuestro propio consejo por encima del
de la Palabra, y por encima de personas sabias y piadosas en nuestra vida? (Proverbios 3:3-5) “3 Nunca se aparten de ti
la misericordia y la verdad; Átalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón; 4 Y hallarás gracia y
buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres. 5 Fíate de Jehová de todo tu corazón,
y NO te apoyes en tu propia prudencia”. Cuando Dios cambia e impide
nuestros planes, siempre es para su gloria y nuestro bien.
Hay
una lucha en la vida de todo creyente, si aceptar la voluntad de Dios o la suya.
Nuestro Señor Jesucristo fue muy enfático cuando dijo que nadie puede servir a
dos señores: (Mateo 6:24) “Ninguno puede servir a dos señores;
Porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará
al otro. No podéis servir a Dios y a
las riquezas”. Hay una
tendencia a hacer lo que nos parece, lo que nos provoca, esto es la voluntad del hombre. En
la actualidad se está viviendo tiempos de crisis espiritual, de ENTRETENIMIENTO RELIGIOSO.
Cada uno piensa en su porvenir, en su bienestar, y creyendo que esto es lo más
importante para ellos. La postura que
nosotros debemos de adoptas es la actitud de Jesús en todas las circunstancias
que vivió en carne: (Juan 5:30)
“No puedo YO hacer nada por MÍ mismo;
Según oigo, así juzgo; Y MI JUICIO es
justo, porque no busco MI
Voluntad, sino la Voluntad
del que ME envió, la del Padre”. El pueblo que NO es espiritual
NO agrada NI hace la VOLUNTAD de Dios, dicen que más bien es un tema
muy anticuado, de mal gusto y que además son libres de pensar, de actuar, que
nadie tiene porque intervenir en su vida. Ellos dicen: “Yo hago como quiero, yo
voy al templo cuando a mí se me antoja,… yo no soy un hipócrita...”. Ellos
creen ser buenos y que pueden justificar cualquier acto de desobediencia; También
piensan que la voluntad de Dios es esclavizante, que es difícil de hacer y de
entender. El que no obedece y acepta
la VOLUNTAD de Dios NO es apto, NO
ES digno del Señor Jesucristo. Jesús dijo: (Mateo 7:21) “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el
REINO de los cielos, sino el que HACE
LA VOLUNTAD de mi Padre que está en los cielos”. El hacer la VOLUNTAD de Dios es muy
importante y está por encima de todas las exigencias que se puedan
realizar, recuerden que Jesús dijo: (Lucas
9:23) “Y decía a todos: Si ALGUNO
QUIERE venir en pos de MÍ, niéguese a sí mismo, tome su cruz
cada día, y sígame”. “Si alguno
quiere”, quiere decir que esta no es una obligación, esto es un acto
voluntario. Si alguno quiere ser cristiano, significa estar de acuerdo con lo
que Dios dice, y significa dejar de ser uno mismo, significa morir a nuestro “YO”. En el Libro de Juan dijo: (Juan 3:30) “Es necesario que ÉL crezca, pero que yo mengüe”. Y por medio del apóstol Pablo nos dice:
(Gálatas 2:20) “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo
en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por
mí”. Lamentablemente la iglesia y a los que Dios ha llamado están entretenidos
en medio de sus negocios, metidos donde Dios no los ha puesto, ellos no quieren
involucrarse ni comprometerse con Dios, nuestro Padre Celestial.
Jehová
Dios nunca hace nada por casualidad, ni tampoco comete
errores, Él tiene un proyecto para cada persona que crea… (Salmo 138:8) “7 Si
anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás; Contra la ira de mis
enemigos extenderás tu mano, y me salvará tu diestra. 8 Jehová cumplirá
su Propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es
para siempre; No desampares la obra de tus manos”. Lo
bueno que hay en nosotros es Jesucristo, Jehová Dios, y el Espíritu Santo, que
obran en nosotros el querer como el hacer. Jehová
Dios tiene planes, como los tenemos ustedes y yo. Definición
de plan. Es un modelo ordenado que se elabora antes de realizar una acción, con
el objetivo de dirigirla y encauzarla. En este sentido, un plan también es un
escrito que precisa los detalles necesarios para realizar una obra. De hecho, todo plan adoptará la forma de un
documento escrito en el cual se plasma dicha idea acompañada de las metas,
estrategias, tácticas, directrices y políticas a seguir en tiempo y espacio,
así como los instrumentos, mecanismos y acciones que se usarán para alcanzar
los fines propuestos y que fueron la motivación del plan. Ahora les pregunto, ¿Cuál es el Escrito en el cual Dios ha hecho los
planes para nosotros? ¡¡Las Sagradas Escrituras!!! Por supuesto
que sí, en
ellas encontramos todos los planes que nuestro PADRE Celestial tiene para
nosotros, en ellas Jehová Dios cómo ÚNICO AUTOR que ha ESCRITO por medio de inspiración del Espíritu
Santo a muchos escritores
humanos en diferentes épocas y tiempos que se ha Escrito cuidadosamente,
detalladamente el PLAN para nuestras
vidas, a esto le llamo “MANUAL
DE VIDA” solo debemos creerla, estudiarla, meditarla, apropiarnos de
cada Palabra Escrita, es para ti, para mí, es SU PALABRA donde ESTÁ
ESCRITO todos sus PLANES
para nuestras vidas, SU PALABRA
está viva, SU PALABRA es
dinámica y es para nosotros. Veamos un ejemplo en la vida del apóstol Pablo: (1Corintios 16:4-7) “4 Y si fuere propio que yo también
vaya, irán conmigo. 5 Iré a
vosotros, cuando haya pasado por Macedonia, pues por Macedonia tengo que pasar.
6 Y podrá ser que me quede con
vosotros, o aun pase el invierno, para que vosotros me encaminéis a donde haya
de ir. 7 Porque no quiero veros
ahora de paso, pues espero estar con vosotros algún tiempo, SI EL SEÑOR LO PERMITE”. En éste
ejemplo vemos que todo plan es si nuestro padre Celestial lo permite. Debemos hacernos todos nuestros
propósitos con sumisión a quien TIENE EL CONTROL DE TODO, (Santiago
4:15) “En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello”. En cada área de nuestra vida Dios tiene un plan y todos
esos planes están metidos en el precioso regalo de la salvación.
Nuestro
PADRE Celestial, ha diseñado toda una estrategia para que cumplamos estos
planes. Al igual que cada uno de nosotros cuando
hacemos planes elaboramos una seria de estrategias y decimos así y así lo vamos
hacer, a partir de tal día comenzamos, es por este lado y con Dios es lo mismo
ÉL ha diseñado un camino, una ruta para que vayamos por ella y a través de ella
llevarnos a cumplir su plan maravilloso, se vale de personas, de circunstancias
para hacerlo. (Éxodo 13:20-22) “20 Y partieron de Sucot y acamparon en
Etam, a la entrada del desierto. 21 Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para
guiarlos por el camino, y de
noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen
de día y de noche. 22 Nunca se
apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna
de fuego”. El deseo de Jehová Dios es guiarnos cómo su pueblo, que somos a un
lugar preparado para nosotros, cuando el pueblo de Dios iba por el desierto los
guiaba con una columna de fuego en la noche y una nube de día, y el pueblo se
movía al movimiento de Dios. Y no es solo para ese tiempo, ahora Dios desea
hacer lo mismo. (Salmos 143:10) “Enséñame a hacer tu VOLUNTAD, porque TÚ ERES mi Dios; Tu buen Espíritu me guíe a tierra de
rectitud”. Cuando entendemos y creemos que Dios tiene diseñado UN PLAN para nuestras vidas, que no estamos
aquí por casualidad de la vida, cuando creemos que Dios nos hizo personas
útiles, que tenemos capacidades, cuando entendemos esto sencillamente vamos a
descansar, solo es cuestión de tiempo para que todo lo que ÉL ha dicho se
cumpla. (Proverbios 3:5-8) “Fíate de Jehová de todo tu corazón,
y NO te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus
caminos, y ÉL enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y
apártate del mal; Porque será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus
huesos”. Esta debe ser la respuesta a la palabra que Dios nos da en este
Domingo, confiar en su PLAN y no tanto en el nuestro, Confiemos en Jehová Dios,
y la base de ésta confianza es la
NATURALEZA de Jehová Dios mismo. Jehová
Dios es AMOR, es JUSTO, es SANTO, es BUENO. El tiempo de Dios para
ayudar a los que confían en Él llega cuando toda otra ayuda falla: (Salmos
27:13) “Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en
la tierra de los vivientes”. Nada hay como la esperanza de fe en la vida eterna.
Saber que nuestro Padre Celestial tiene
UN PLAN debe enfocar mi vida. Esto hace que dirijas todo nuestro esfuerzo y
energía, porque el Plan de Dios nos convertirá en personas efectivas, cuando
seleccionamos y ponemos toda nuestra atención, entonces enfocamos verdaderos
propósitos. Cuando no hay un proyecto claro, seguiremos cambiando de
dirección, de trabajo, de relaciones, de comunidad e incluso
de religión, esperando que cada cambio pueda resolver la confusión o
llenar el vacío de nuestro corazón y podemos pensar entonces: “Esta
vez quizás sea diferente”. (Efesios
4:17,18) “17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: Que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,
18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de
Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón”.
Muchos están desprovistos de todo conocimiento de Jesucristo; Están en tinieblas y las aman más que a
la luz. Les disgusta y aborrecen la vida de santidad, que no sólo es el camino
de vida que Dios exige y aprueba, y por el cual vivimos para Él, sino tiene
alguna semejanza a Dios mismo en su PUREZA, JUSTICIA, VERDAD y BONDAD.
Ahora volvamos a un ejemplo con el
apóstol Pablo cuando el todavía era Saulo. Encontrar
el PLAN de Dios para nuestra vida. Significa que, aunque parezca que no ha
pasado nada por muchos años de estar oyendo la Palabra de Dios, y tal vez no
hemos visto cambios significativos, pero en las Sagradas Escrituras vemos el
ejemplo de la “ROSA DE JERICÓ”, que
cobra vida después de estar en apariencia de muerta por muchísimos años, y solo
con un poco de agua vuelve a la vida:
(1Corintios 15:58) “Así que,
hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor
siempre, sabiendo que vuestro trabajo
en el Señor no es en vano”. Además, a permanecer inconmovibles en su
esperanza y expectativa de este gran privilegio de resucitar incorruptible e
inmortal. Entonces, nos preguntaremos
como lo hizo el apóstol Pablo “¿Qué haremos, Padre Celestial?”
(Hechos 22:10) “Y dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate, y
vé a Damasco, y allí se te dirá todo lo que está ordenado que hagas”. Levantarnos de la monotonía de estar
solo viniendo los domingos, es un buen comienzo, porque Dios nos seguirá dando
instrucciones que muchos que no vienen los miércoles y los viernes se pierden.
Esta pregunta de Saulo de Tarso en el momento mismo de su nuevo nacimiento: “¿Qué
haré, Señor?” ¿Diremos que la conversión
de Saulo simplemente “sucedió”? ¿Fue por “casualidad” que de repente se
convirtió en el camino a Damasco? ¿O no fue más bien conforme al PLAN y
propósito DIVINO? Aunque Saulo no
entendía, se encontró con el PLAN de Dios (Hechos 9:10,15,16) “10 Había entonces en Damasco un discípulo
llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él
respondió: Heme aquí, Señor. 15 El Señor le dijo:
Vé, porque instrumento escogido me es éste, para llevar MI NOMBRE en presencia de los gentiles, y de
reyes, y de los hijos de Israel; 16
porque yo le mostraré cuánto le es
necesario padecer por MI NOMBRE”. Nos
dice que ciertamente fue “CONFORME AL PLAN” de Dios.
Pero, ¿Tiene Dios UN PLAN para nuestra vida? Claro que sí, entonces ¿cómo podemos
conocerlo y qué implica encontrarlo?
Por supuesto que nuestro Padre
Celestial tiene UN PLAN y PROPÓSITO muy definido para cada uno de nosotros sus
hijos, hay tres poderosas razones
para creer que es así. Es muy importante considerar, y saber que todo
lo que se ha Escrito es para nuestro ejemplo: (Romanos 15:4) “Porque las
cosas que se Escribieron ANTES, para
nuestra Enseñanza se Escribieron, a fin de que por la paciencia y la
consolación de las Escrituras, tengamos esperanza”. (1 Corintios 10:11) “Y estas
cosas les acontecieron como ejemplo, y están Escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado
los fines de los siglos”.
EN
PRIMER LUGAR: Por
lo tanto, es razonable esperar el PLAN De Dios. Porque Dios es un Dios
de orden y método. Si construimos una casa o diseñamos un vestido, trabajamos
en base a un plan, un patrón. Dios hace lo mismo.
EN
SEGUNDO LUGAR,
concuerda su PLAN con ejemplos de vidas que están en las Sagradas Escrituras.
Pensemos por ejemplo en Abraham (Hebreos 11:8-10) “8 Por la fe Abraham, siendo
llamado, OBEDECIÓ para salir al lugar que había de recibir como herencia;
y salió sin saber a dónde iba.
9 Por la fe habitó como extranjero
en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y
Jacob, coherederos de la misma promesa; 10
porque esperaba la ciudad que tiene
fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios”; También el ejemplo de Moisés (Hebreos
11:24-27) “24 Por la fe Moisés, hecho ya grande,
rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de
los deleites temporales del pecado, 26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los
tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. 27 Por
la fe dejó a Egipto, no
temiendo la ira del rey; Porque
se sostuvo como viendo al Invisible”; Tenemos el ejemplo del rey David (1
Crónicas 17:7) “Por tanto, ahora
dirás a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los Ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las
ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo Israel”; También el ejemplo del profeta Isaías
(Isaías 6:8) “Después oí la voz
del Señor, que decía: ¿A
quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí”; El ejemplo del profeta Jeremías
(Jeremías 1:5-8) “5 Antes que te
formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por
profeta a las naciones. 6 Y yo dije:
¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. 7 Y me dijo Jehová: No digas: Soy un
niño; Porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. 8 No temas delante de ellos, porque
contigo estoy para librarte, dice Jehová”.
EN
TERCER LUGAR: Las
Sagradas Escrituras Enseñan el PLAN de Dios. (Efesios 2:10) “Porque somos hechura suya,
creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” veamos
ahora por favor: (Salmos 27:11) “Enséñame, oh Jehová, tu camino, y
guíame por senda de rectitud a causa de mis enemigos”; (Salmos 37:23) “Por Jehová
son ordenados los pasos del hombre, y ÉL aprueba su camino”; (Salmos 73:24) “Me has guiado según tu consejo, y después me recibirás en gloria”; (Salmos 148:8) “El fuego y el granizo, la nieve y el vapor, El viento de tempestad que ejecuta su
PALABRA”; (Proverbios 3:6) “Reconócelo
en todos tus caminos, y ÉL enderezará
tus veredas”; (Proverbios 16:3)
“Encomienda a Jehová tus obras, y tus
pensamientos serán afirmados”; (Isaías
6:8,9) “8 Después oí la voz del
Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí
yo: Heme aquí, envíame a mí. 9 Y
dijo: Anda, y dí a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas
no comprendáis”; (Isaías 30:21) “Entonces tus oídos oirán a tus espaldas
palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano
derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda” y (Santiago 1:5) “Y si
alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos
abundantemente y sin reproche, y le será dada”. He
aquí algo como respuesta a cada giro desalentador de la mente, cuando vamos a
Dios experimentando nuestra propia debilidad y necedad.
Notemos
las siguientes tres características del PLAN de Dios para nuestras vidas:
PRIMERO
ES UN PLAN PERSONAL. Notemos
por favor los pronombres personales, “TÚ” y “YO” en (Hechos
9:4-6) “4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿Por
qué me persigues? 5
El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo
soy Jesús, a quien tú
persigues; Dura cosa te es dar coces contra el aguijón. 6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿Qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo:
Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer”. En el mundo no hay nadie más como tu, y
por tanto el PLAN de Dios para ti es único y personal: ¡¡Para ti sólo(a)!!! Él tiene un propósito a cumplir en y con la
vida de cada uno de nosotros que no puede ser cumplido en y con la vida de
ninguna otra persona.
SEGUNDO
ES UN PLAN PERFECTO. En (Romanos 12:2) “No os conforméis a este siglo, sino transformaos
por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál
sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. (que sólo se debería leer
junto con) (Romanos 12:1) “Así que,
hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos
en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”. Se nos dice que el PLAN de Dios, o sea
el PLAN y propósito de Dios en la vida de sus hijos, es “la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
TERCERO
ES UN PLAN PRÁCTICO. El
PLAN de Dios es realizable y totalmente relacionado con la vida y servicio
diarios. No es simplemente un plan que suena “bueno, agradable y
perfecto”, ¡Sino que demuestra serlo
en la experiencia del día a día!
La
cosa más IMPORTANTE de la vida es, por tanto, descubrir EL PLAN Y PROPÓSITO de Dios
para nuestra vida. Es algo evidente, pero la triste
realidad es que algunos cristianos
fallan en descubrir el PLAN y PROPÓSITO de Dios para su vida, y el resultado es que toda su vida está
llena de desilusión y derrota, frustración y fracaso. ¡Qué
maravilloso es sentir que estamos logrando algo que realmente merece la pena y
saber que lo estamos haciendo no por nosotros mismos, sino de acuerdo con la
voluntad de nuestro amoroso Padre celestial! Todo inconverso vive planificando su propia
vida, como lo hacía Saulo hasta el momento de su conversión; Pero también es
tristemente cierto que muchos cristianos planifican sus propias vidas. Tomamos
decisiones y elegimos caminos que después demuestran ser muy equivocados veamos
(Juan 21:3) “Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo.
Fueron, y entraron en una barca; y aquella
noche no pescaron nada”. No hay nada mejor ni más consolador que saber que estamos en el centro de la voluntad
de Dios, y estar seguros de
ello es posible para cada uno de nosotros.
El
PLAN de Dios para nuestra vida es UN PLAN Eterno. Quizás, al
llegar a este último punto de la predicación, estemos pensando: ¡¡Qué apasionante tema para los jóvenes,
que tienen toda la vida por delante!!! Pero
es igualmente apasionante para el cristiano más anciano, porque todos
los que pertenecemos al Señor Jesucristo, tenemos por delante una gloriosa
eternidad, y el PLAN de Dios tiene una parte terrenal y una celestial. La parte terrenal es como los cimientos
del edificio…, la parte celestial se puede comparar con la estructura
del edificio. Somos propensos
a tener una idea muy limitada del PLAN de Dios. Cuando muere un
cristiano con 30 o 40 años de edad decimos: ¡¡Qué tragedia!!!, y lo
es desde la limitada perspectiva terrenal, pero el amoroso plan de Dios
para sus hijos es UN PLAN ETERNO:
veamos por ultimo dos Libros más: (1 Juan 2:17) “Y el mundo pasa,
y sus deseos; Pero el que hace la VOLUNTAD de Dios permanece para siempre”.
y (2 Timoteo 4:7,8) “7 He
peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el
Señor, JUEZ JUSTO, en aquel
día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su
venida”. La corona de los creyentes es una corona de
justicia adquirida por la justicia de Jesucristo.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor Preciado. Si usted no tiene la intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de
entregarla a otra persona interesada. Para la difusión gratuita entre
cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no cambiar el texto).
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