miércoles, 20 de noviembre de 2019

FORTALECIMIENTO Y LA EDIFICACIÓN DE NUESTRA IGLESIA


Predica; 19 de MAYO de 2019
FORTALECIMIENTO Y LA EDIFICACIÓN DE NUESTRA IGLESIA
A todos nos interesa el fortalecimiento y la edificación de nuestra iglesia, ¿No es así? Esta predicación se trata de La Edificación, una de las tres áreas principales del trabajo de una iglesia (edificación, exhortación y consolación). Dios ha autorizado a la iglesia local para la edificación de sus miembros – (Hechos 9:31) “Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; Y eran EDIFICADAS, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo”; (1 Corintios 14:3,26) “3 Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación. 26 ¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación”. Muchos que desean la paz y hablan de ella en voz alta, sin embargo, no siguen las cosas que hacen la paz. Cómo la mansedumbre, la humildad, la abnegación y el amor, hacen la paz. No podemos edificar uno sobre otro mientras peleamos y contendemos: (Romanos 14:19) “Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación”; Mientras más impulsado se encuentre un hombre a aprovechar su estado, conforme a su llamado y todo lo que haya recibido, para el bien espiritual del prójimo, más ciertamente puede creer que tiene la GRACIA del amor y la caridad sincera arraigada en su corazón: (Efesios 4:11-16) “11 Y ÉL mismo constituyó a unos, apóstoles; A otros, profetas; A otros, evangelistas; A otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del CONOCIMIENTO del Hijo de Dios, a un VARÓN PERFECTO, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15 sino que siguiendo la VERDAD en amor, CREZCAMOS en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la ACTIVIDAD propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir EDIFICÁNDOSE en amor”. ¿Qué significa y a qué se refiere la EDIFICACIÓN? El término EDIFICACIÓN, se refiere al acto de construir, como cuando edificamos una casa. Se usa también figuradamente, en el sentido de edificar o promover el crecimiento espiritual y el desarrollo del carácter de los miembros de una iglesia local como edificio espiritual, como lo menciona el Versículo 16, de Efesios 4; Los hijos de Dios estamos creciendo mientras estamos en este mundo; Y el crecimiento como cristianos buscamos la gloria de nuestro Padre Celestial y a nuestro Señor Jesucristo. El que planta y el que riega son uno, empleados por un Maestro, encargados de la misma revelación, ocupados en una obra y dedicados a una intención (1 Corintios 3:6-9) “6 Yo planté, Apolos regó; Pero el crecimiento lo ha dado Dios. 7 Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. 9 Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios”. Los que fuimos llamados por Jesucristo, con Jehová Dios trabajamos, para PROMOVER LOS PROPÓSITOS de su GLORIA, y la salvación de almas preciosas; Y nuestro Padre Celestial que conoce nuestra obra y se ocupará de que no laboremos en vano. Somos empleados en su viña y en su casa y Él se ocupará cuidadosamente de cada uno de nosotros. La idea, es aprender, los Pensamientos de nuestro Padre Celestial, es que tengamos mucho Conocimiento de ÉL y de su Hijo Jesucristo (Juan 17:3) “Y esta es la vida eterna: Que te conozcan a ti, el ÚNICO DIOS VERDADERO, y a Jesucristo, a quien has enviado”. “El progreso espiritual, es el resultado del esfuerzo”. Un recién convertido es una persona que fluctúa todavía, que no está bien establecida en el Señor Jesucristo (1 Pedro 2:1-3)1 Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, 2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual NO adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, 3 si es que habéis gustado la benignidad del Señor”. La meta es que se establezca bien; Que este firme, que sea confirmado, que esté bien fundado en el Señor Jesucristo.
La edificación es de mucha importancia para todos, pero, especialmente necesaria a los nuevos convertidos, como lo dicen las Sagradas Escrituras: (Mateo 28:19,20) “19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el NOMBRE del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; Y he aquí YO estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”, pero es un continuo trabajo de edificación, en el que toda la iglesia debe estar involucrada. Nuestro Padre Celestial por medio del apóstol Pablo, llamó a este proceso “el perfeccionamiento de los santos” (Efesios 4:12)A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”. La idea es que, por medio de la ENSEÑANZA, el ejemplo y la corrección, por medio de la Sana Doctrina de Cristo; Cada uno llegue a un estado completo, para que esté bien equipado y capacitado para hacer la obra de Jesucristo en la iglesia. La Iglesia es como unEDIFICIO(espiritual) que está en continua construcción: (1 Pedro 2:4,5) 4 Acercándoos a ÉL, PIEDRA VIVA, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, 5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo”. Las Sagradas Escrituras, a menudo hablan de edificios. Jehová Dios mismo es un constructor y el primer edificador, (Hebreos 3:4) “Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios”. A Dios siempre lo vemos edificando: En los Libros del Primer Pacto, por ejemplo: el arca habla de construcciónel altar habla de construcciónel tabernáculo habla de construcción  Esdras y Nehemías, también encontramos al pueblo del Señor construyendo, edificando. ¡DIOS ES UN EDIFICADOR!

Cuando uno llega a los Libros del Nuevo Pacto, uno ve que, por ejemplo: Nuestro Señor Jesucristo edificó la iglesia (Mateo 16:18)Y YO también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; Y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”, y espera que siga siendo edificada (Efesio 4:12) “A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”. Si la iglesia ha de ser edificada, una cosa es absolutamente esencial, que nosotros la edifiquemos. Veremos ahora algunos ejemplos para que nosotros podamos Edificar la Iglesia. Una buena forma de ayudar a EDIFICAR la iglesia es, por medio de asistir fielmente (Hebreos 10:25-27) 25 NO dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. 26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, 27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios”; (Mateo 6:33) “Mas buscad primeramente el REINO DE DIOS y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. Pregunta: ¿Estaremos buscando primeramente EL REINO, si faltamos por cualquier cosa? Porque, todo lo que se hace en las reuniones tiene el propósito de edificar: La Enseñanza, las oraciones, los cantos, los testimonios en las Sagradas Escrituras, por medio de las predicaciones. Al cantar alabanzas, animamos a otros, (Colosenses 3:16) La PALABRA de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales”. Al dar, al asistir, etc. No solamente el domingo sino también el miércoles y viernes. Debemos ayudar a esto, con una actitud de orden, respeto, reverencia, entusiasmo: (1 Corintios 14:26,40) “26 ¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación. 40 pero hágase todo decentemente y con orden”. Por el contrario, la inasistencia desalienta. Una de las razones de asistir es para estimular y exhortar a otros (Hebreos 10:24) “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras”. Si tomáramos en cuenta que nuestra ausencia es tropiezo a otros, trataríamos de asistir siempre (1 Corintios 10:32-33) “32 No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios; 33 como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos”. ¿Por qué no nos comprometemos a estar en cada servicio para ayudar a EDIFICAR LA IGLESIA?
Es también de muchísima importancia, que busquemos compartir el conocimiento que estamos adquiriendo. Porque es una de las cosas más fundamentales para la EDIFICACIÓN es el CONOCIMIENTO de la Palabra de Dios: (1 Pedro 2:2)DESEAD, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella CREZCÁIS para salvación”. la “leche espiritual”, son los primeros rudimentos de la Palabra de Dios. (Efesios 4:15-16) “15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor”.  La Sana Doctrina de Cristo es la única Enseñanza que se apega al amor del Padre porque NO es adulterada. (Hechos 20:32) “Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la PALABRA de su GRACIA, que tiene PODER para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados”. Cuando ya hemos crecido un poco, la Palabra siempre puede hacernos crecer más. El propósito de este CONOCIMIENTO es saber cómo podemos llegar a ser participantes de la NATURALEZA DIVINA y mantener una relación con Dios, (Juan 17:3) “Y esta es la vida eterna: Que te conozcan a TI, el único Dios Verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”. (2 Pedro 1:3,4) “3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el CONOCIMIENTO de aquel que nos llamó por su GLORIA y excelencia, 4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la NATURALEZA DIVINA, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia”. Aprender nosotros y compartir con otros el CONOCIMIENTO de la PALABRA, ayuda a la EDIFICACIÓN de la iglesia.  Todos, en cierta forma, debemos llegar a ser maestros a otros a nuevos conversos (que necesitan mucha enseñanza). A nuestros hijos, a los jóvenes (varones, mujeres): (Tito 2:3-4, 6,7) “3 Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; No calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; 4 Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, 6 Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; 7 presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; En la Enseñanza mostrando integridad, seriedad”. Y ser un cristiano serio e íntegro es, ser una persona de Cualidad que afronta un problema o dificultad con serenidad y fortaleza para mantener las propias ideas, juicios o decisiones cimentados en la Sana Doctrina de Cristo. Para esto, aprovechemos las muchas vías en que este CONOCIMIENTO de la Sana Doctrina de Cristo, puede llegar a nosotros, como, por ejemplo: El estudio personal porque: (Romanos 10:17) “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la PALABRA de Dios”, es imposible que la fe pueda crecer sin la Palabra de Dios diariamente. Aprovechemos siempre la oportunidad de los estudios y materiales impresos que regalamos. Usémoslos para EDIFICACIÓN personal. Los estudios en la congregación (domingo, miércoles y viernes). También los estudios en los hogares. Mucho del trabajo de evangelistas y maestros está orientado a este propósito. Que este conocimiento sea aplicado en nuestras vidas. Los que son solo oidores se engañan a sí mismos; Y el engaño de sí mismo será hallado, al final, como el peor engaño. Si nos halagamos a nosotros mismos es nuestra propia falta: (Santiago 1:22) “Pero sed hacedores de la PALABRA, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos”. Solo así, nuestro crecimiento (EDIFICACIÓN) podrá tener repercusión efectiva en otros. La Doctrina de un siervo de Jesucristo debe ser conforme a las Sagradas Escrituras, clara, evangélica y práctica, esto se refiere a la Sana Doctrina de Cristo; Bien expresada, explicada, defendida y aplicada.  (1 Timoteo 4:13-16) “13 Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la ENSEÑANZA. 14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. 15 Ocúpate en estas cosas; Permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. 16 Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; Persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren”. Todo creyente debe ser capacitado para que su provecho sea evidente a todos los hombres; Que procure experimentar el PODER del EVANGELIO en su alma y dar su fruto en su vida.
Todo lo que hagamos tenemos que hacerlo con mucho amor. Porque el amor edifica a la iglesia (1 Corintios 8:1) “En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica”. Es mandado por Jesús, y es el distintivo de los verdaderos discípulos: (Juan 13:35) “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”. Si los hermanos se aman unos a otros, se hacen el bien entre ellos, LA IGLESIA SE EDIFICA. Amor (ágape)= Amor de buena voluntad. Que busca el bienestar del otro a costa del sacrificio de uno mismo. El amor debe ser la motivación (la razón detrás) de todas nuestras acciones (1 Corintios 13:4-8) “4 El amor es sufrido, es benigno; El amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5 No hace nada indebido, NO BUSCA LO SUYO, no se irrita, no guarda rencor; 6 No se goza de la injusticia, mas SE GOZA DE LA VERDAD. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 8 El amor nunca deja de ser; Pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará”. Uno de los problemas de muchos cristianos de la actualidad es que le falta esta clase de amor entre nosotros.

Es también muy importante para la EDIFICACIÓN que busquemos y promovamos la UNIDAD. Porque hay actitudes individuales que son la base para la UNIDAD y para la EDIFICACIÓN. (Efesios 4:2-3) “2 Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”. Humildad, mansedumbre, soportándoos con paciencia, amor, paz. ESTAS SON ACTITUDES INDIVIDUALES que promueven la UNIDAD. (Filipenses 2:1-5) “1 Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, 2 completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. 3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; 4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. 5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús”. Unánimes (unidos para un mismo propósito), dar mayor estima e importancia a los hermanos. IMPLICA PASAR BASTANTE TIEMPO JUNTOS. No solo unidad en la Sana Doctrina de Cristo, sino abrir oportunidades para practicar el amor fraternal que Jesús quiere que tengamos (esfuerzos individuales, no responsabilidad de la iglesia) paseos, deportes, actividades recreativas. Cuáles son los beneficios de pasar tiempo juntos: (1) Aumenta el conocimiento de nosotros y de nuestras necesidades. (2) Sabremos mejor de nuestros problemas y preocupaciones, para compartir la carga (Gálatas 6:2) “Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo”. (3) Provee protección contra el pecado y las influencias mundanas. Estaremos mejor pasando más tiempo en compañía de los hermanos. Ahora bien, Si podemos conversar, comer, recrearnos juntos, ¿No podremos también salir a predicar y enseñar a otros juntos?) ¡LA UNIDAD EDIFICA A LA IGLESIA!

Otro aspecto que EDIFICA muchísimo es que nosotros hablemos positivamente. Porque nuestro hablar, nuestras palabras, deben ser usadas para EDIFICAR (Efesios 4:29)Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria EDIFICACIÓN, a fin de dar gracia a los oyentes”. No hablar mentiras ni palabras deshonestas, esto implica hablar bien de la iglesia. Nótense los detalles con que debemos adornar nuestra confesión cristiana: (Efesios 4:25) “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; Porque somos miembros los unos de los otros”. Si hay una ocasión justa para expresar descontento por lo malo, y reprenderlo, hagámoslo sin pecar. Hablemos positivamente de la iglesia, (por más que usted vea fallas o cosas para criticar) (Filipenses 2:14) “Haced todo sin murmuraciones y contiendas”. Los hijos de Dios deben distinguirse de los hijos de los hombres. Pero si alguna vez nos vemos tentados a criticar, entonces NO critiquemos, sino más bien edifiquemos y hagámoslo amorosamente, (NO hay Crítica constructiva) y estemos dispuestos a proponer soluciones e involucrarnos en el trabajo. No diga las cosas solo para quejarte. Los que observan mucho y hacen poco siempre son los más quejosos y criticones. Si somos personas que no trabajamos en la iglesia, no espere que los hermanos tomen muy en serio sus opiniones acerca de edificación porque, no hay congruencia. Si trabajamos más en la iglesia, dos cosas van a pasar: 1) Al trabajar tanto NO vamos a tener tiempo para criticar, 2) Veremos que la obra no siempre es fácil, y por lo tanto llegaremos a ser más misericordioso. Hablemos más de los logros y posibilidades. Seamos positivos y digamos como Caleb, (Números 13:30) “Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; Porque más podremos nosotros que ellos”. Josué y Caleb vieron las cosas positivamente, cuando la mayoría estaban negativos. Deberíamos usar nuestras palabras más para invitar, para enseñar, para bendecir, etc. No gastemos nuestras palabras en destruir, ¡EDIFIQUEMOS HABLANDO!

Veámonos, a nosotros mismos como un servidor(a) y actuemos como servidores. Porque los servidores de la Iglesia ejercemos nuestro servicio con humildad. ¿Cómo ejercían como servidores los apóstoles? ¿Cómo lo ejerce el pastor y los ancianos? Enseñando lo que el Señor mandó dando el ejemplo: (Filipenses 4:9)Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; Y el Dios de PAZ estará con vosotros”. Debemos servir a otros con los talentos que el Señor Jesucristo nos ha dado: (1 Pedro 4:11) “Si alguno habla, hable conforme a las PALABRAS de Dios; Si alguno ministra, ministre conforme al PODER que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén”. Reconocer a quienes trabajan y dirigen en esta forma, EDIFICA a la iglesia, y es señal de madurez y crecimiento: Los ministros del Evangelio están descritos por la obra de su oficio que es servir y honrar al Señor Jesucristo (1 Tesalonicenses 5:12,13) “12 Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; 13 Y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros”. Debo como pastor no sólo es dar buen consejo, sino también advertir al rebaño los peligros y reprobar lo que estuviera mal.

Es también de muchísima importancia la oración y porque es muy importante les invito a que, en sus oraciones, oren específicamente, POR LA EDIFICACIÓN DE LA IGLESIA. Porque la oración fue un factor clave en la EDIFICACIÓN de la iglesia en el comienzo (Hechos 12:5) “Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él”. A los que vivimos en una generación fría que no ora, nos cuesta mucho formarnos una idea del fervor de los santos hombres de antaño. (Hechos 2:42) “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones”. Se mantuvieron cerca de las ordenanzas santas y abundaron en piedad y devoción; porque el cristianismo, una vez que se admite en su poder, dispone el alma a la comunión con Dios en todas esas formas establecidas para que nos encontremos con Él, y en que ha prometido reunirse con nosotros.
Somos enseñados a orar por la iglesia: (Efesios 6:18) Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos”. Oremos cada día para que la iglesia pueda ser edificada. Oremos que más puertas se abran para la EDIFICACIÓN (reuniones, estudios, etc.) Oremos para que los perdidos puedan ser salvados (Romanos 10:1) “Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación”. Oremos para que la PALABRA de nuestro Padre Celestial pueda “CORRER” libremente (2 Tesalonicenses 3:1) “Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros”. Oremos para que Dios dé el “crecimiento” (1 Corintios 3:1) “De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo”. Las verdades más claras del Evangelio, en cuanto a la pecaminosidad del hombre y la misericordia de Dios, el arrepentimiento para con Dios y la fe en nuestro Señor Jesucristo, expresadas en el lenguaje más sencillo, le vienen mejor a la gente que los misterios más profundos.

CONCLUSIÓN: Esta iglesia en Cristo Jesús Mi Libertador, será lo que nosotros hagamos de ella. Dios nos ha dado a nosotros la responsabilidad por EDIFICARLA. Hemos visto aquí algunas cosas que podemos hacer PARA EDIFICAR LA IGLESIA. Hagamos cada una de estas cosas, de corazón, en una manera tal que Dios sea complacido. Quizás no puedo hacer algunas cosas especiales que tú haces, y tú no puedes hacer algunas de las cosas que yo hago, pero hay muchas cosas que podemos hacer juntos para ayudar a esta familia a ser unida., para crecer, y para traer a otros al Señor. (Romanos 14:19) “Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación”. Muchos que desean la paz y hablan de ella en voz alta, no siguen las cosas que hacen la paz.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no cambiar el texto).

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