miércoles, 20 de noviembre de 2019

¡¡ALIMENTANDO SANAMENTE AL REBAÑO DE JESUCRISTO!!!


Predica; 22 de Septiembre de 2019
¡¡ALIMENTANDO SANAMENTE AL REBAÑO DE JESUCRISTO!!!
La iglesia necesita, La Sana Doctrina de Cristo para poder enfrentar lo complejo de nuestra vida en la fe, en Jesucristo. (2 Timoteo 4:2)2 Que prediques la PALABRA; Que instes a tiempo y fuera de tiempo; Redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y DOCTRINA. 3 Porque vendrá tiempo cuando NO sufrirán la SANA DOCTRINA, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la VERDAD el oído y se volverán a las fábulas”. Empecemos, preguntándonos ¿Qué es la Sana Doctrina de Cristo? La Sana Doctrina de Cristo es “Enseñanza dónde todas tus preguntas sean contestadas con las Verdades en las Sagradas Escrituras”. Añadir el término “SANO” a la “DOCTRINA” enfatiza la definición con las palabras de “SALUDABLE” y “ADECUADO”. (1 Timoteo 1:8-11)8 Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; 9 Conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, 10 para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la SANA DOCTRINA, 11 según el GLORIOSO EVANGELIO del Dios Bendito, que a mí me ha sido encomendado”. Por tanto, ¿Por qué querer seguir haciendo rituales de la ley? Una definición de lo que las Sagradas Escrituras quieren decir cuando habla de la Sana Doctrina de Cristo es la siguiente: La Sana Doctrina de Cristo es la única Enseñanza respaldada con las Sagradas Escrituras, (2 Juan 1:7-11)7 Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo. 8 Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo. 9 Cualquiera que se extravía, y NO PERSEVERA en la DOCTRINA de CRISTO, NO TIENE a Dios; El que PERSEVERA en la DOCTRINA de CRISTO, ÉSE SÍ tiene al Padre y al Hijo. 10 Si alguno viene a vosotros, y no trae esta DOCTRINA, NO lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! 11 Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras”. La Sana Doctrina de Cristo está cimentada, en el Poder Transformador del Autor Único, de las Escrituras Sagradas, Jehová Dios, (Isaías 55:10,11) 10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, 11 ASÍ SERÁ MI PALABRA que sale de MI BOCA; NO volverá a vacía, sino que hará lo que YO QUIERO, y SERÁ prosperada en aquello para que la envié”, que cuando estas Verdades llegan a un corazón sincero hacen el efecto para la cual fue enviada por nuestro Padre Celestial desde los Cielos donde Él y Jesucristo Reinan, que te llevarán a la salud espiritual tanto de los individuos como toda la iglesia. La Sana Doctrina de Cristo, debe ser el contenido de cada predicación, (Tito 2:1) “Pero tú habla lo que está de acuerdo con la SANA DOCTRINA”, de cada Estudio de las Sagradas Escrituras, y de cada alabanza. Por esta única razón, de ser un mandato de nuestro Creador, y Padre Celestial a quien le debemos Obediencia, no debemos de enseñar ni hablar nada que no esté de acuerdo con la Sana Doctrina de Cristo, porque las Sagradas Escrituras hablan por sí solas al decir: (Tito 2:11-15)11 Porque la GRACIA de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, 12 ENSEÑÁNDONOS que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, 13 aguardando la Esperanza Bienaventurada y la MANIFESTACIÓN GLORIOSA de nuestro GRAN Dios y Salvador Jesucristo, 14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. 15 ESTO HABLA, y EXHORTA y REPRENDE con toda AUTORIDAD. Nadie te menosprecie”. Todo buen cristiano armoniza con esta Enseñanza.
Debemos ANHELAR la Sana Enseñanza de Cristo, porque, Jehová Dios ama La Sana Doctrina de Cristo. Las Sagradas Escrituras ordenan que los predicadores “retengan la Palabra Fiel que es conforme a la ENSEÑANZA” y que “sean capaces también de exhortar con la Sana Doctrina de Cristo y refutar a los que contradicen” (Tito 1:7-9) “7 Porque es necesario que el obispo SEA IRREPRENSIBLE, como administrador de Dios; NO soberbio, NO iracundo, NO dado al vino, NO pendenciero, NO codicioso de ganancias deshonestas, 8 sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo, 9 retenedor de la PALABRA FIEL TAL como ha sido ENSEÑADA, para que también pueda exhortar con SANA ENSEÑANZA y convencer a los que contradicen”. La Sana Doctrina de Cristo, fluye de las PALABRAS de Jehová Dios y de su Voluntad revelada en las Sagradas Escrituras. Jehová Dios nos dio Su Palabra y para poder entenderla, la Sana Doctrina de Cristo, para que podamos conocerle, amarle, obedecerle, y Enseñar a otros acerca de Él y de lo que Él está haciendo por nosotros en Jesucristo. Amemos esta Enseñanza porque le amamos a Él.
La Enseñanza que NO es SANA trastorna la fe, extravía a la gente, y finalmente nos hace perder el camino angosto. Enseñar la Sana Doctrina de Cristo, te lleva a la madurez espiritual, tanto en individuos como en la iglesia en su conjunto (Efesios 4:11-14)11 Y ÉL mismo constituyó a unos, apóstoles; A otros, profetas; A otros, evangelistas; A otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un VARÓN PERFECTO, a la Medida de la Estatura de la Plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error”. Conforme nos alimentamos de la Sana Doctrina de Cristo, vamos teniendo menos gusto por la teología de hombres, que da comezón de oír pero que luego nos deja insatisfechos y necesitados de lo que verdaderamente necesitamos. La Sana Doctrina de Cristo, hace crecer nuestra fe y nos lleva a invertir el tiempo sabiamente para Jesucristo y Su Reino, haciendo madurar a la gente y a la iglesia a la imagen de Jesucristo. Debemos de esforzarnos en buscar aprender por medio de la Sana Doctrina de Cristo, porque fluye de la correcta forma el Evangelio. En (1 Timoteo 1:11) “según el GLORIOSO EVANGELIO del Dios Bendito, que a mí me ha sido encomendado”, por medio de Pablo dice que la Sana Doctrina de Cristo, es “según el Glorioso Evangelio del Dios Bendito”. El Evangelio es un mensaje para ser proclamado y ENSEÑADO. La Sana Doctrina de Cristo, es la sustancia de la Verdadera Enseñanza del Evangelio. Nuestro interés por el Evangelio debe de estar fuertemente atado con el amor por la Sana Doctrina de Cristo, ya que comunica las verdades del Evangelio que traen salvación a los oyentes (1 Timoteo 4:16) “Ten cuidado de ti mismo y de la DOCTRINA; Persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren”.

Debemos enfocarnos en la Sana Doctrina de Cristo, porque nos llevará a la santidad. (1 Timoteo 1:10) nos dice: “Para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la Sana Doctrina”. Existe una forma de vivir que es contraria a la sana doctrina. La Enseñanza correcta está ligada a la manera correcta de vivir, y esto es lo que quiere decir en este libro, cuando habla del “conocimiento de la verdad” (Tito 1:1) “Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos de Dios y el CONOCIMIENTO de la VERDAD que es según la Piedad”. La Sana Doctrina de Cristo, nos Enseña acerca de un Dios santo y que está airado con el pecado, pero que nos ama lo suficiente como para sacrificar a Su Hijo en nuestro favor, para librarnos de ese pecado. La Sana Doctrina de Cristo, de un Dios Santo produce creyentes santos. Debemos permanecer en la Sana Doctrina de Cristo, porque nos guarda de las falsas Enseñanzas. Las Sagradas Escrituras apuntan a tres fuentes de enseñanzas: Las enseñanzas de demonios (1 Timoteo 4:1) “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”, también existen enseñanzas de hombres (Mateo 15:9) “Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres”, y la Enseñanza de Jehová Dios mismo (Tito 2:10) “No defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la Doctrina de Dios nuestro Salvador”. La Sana Doctrina de Cristo, fluye de Jehová Dios mismo, y es incorruptible y dadora de vida y transformación. La Sana Doctrina de Cristo, es un ancla de la VERDAD que nos guarda de ser “llevados de aquí para allá” (Efesios 4:14) “Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error”. El aprendizaje por la Sana Doctrina de Cristo, será un ESCUDO DE VERDAD contra las mentiras y las doctrinas del enemigo, que son muy convincentes hoy día, incluso en muchas iglesias. 

Debemos estudiar las Sagradas Escrituras por medio de la Sana Doctrina de Cristo, porque nos lleva a la acción. Las Sagradas Escrituras preparan a los hombres y a las mujeres para toda buena obra (2 Timoteo 3:16,17)16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para ENSEÑAR, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. Del mismo modo, una Enseñanza SANA de las doctrinas de las Sagradas Escrituras interviene, tanto el servicio como el testimonio, al instalar una convicción profunda y un gozo real en la vida de los cristianos. Oír la verdad de las Sagradas Escrituras Enseñada claramente exaltará la Misericordia y la Gracia de Jehová Dios, lo cual hará que estemos agradecidos y obedezcamos Sus mandamientos para ser LUZ en el mundo y proclamar el EVANGELIO, “adornando la doctrina” (Tito 2:7-10)7 presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; En la ENSEÑANZA mostrando integridad, seriedad, 8 PALABRA SANA e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros. 9 Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones; 10 No defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo ADORNEN la DOCTRINA de Dios nuestro Salvador”. Debemos amar la Sana Doctrina de Cristo, porque esto significa amar a Jesucristo mismo. Nada me hace tener que contenerme como cuando oigo a los cristianos decir: No necesito doctrina, ¡Solamente es necesario amar a Jesús!”. Muchos cristianos bien intencionados NO logran comprender que, sin la doctrina, NO es posible llegar a amar a Jesucristo como ÉL quiere que lo amemos, ya que necesitamos ser enseñados por medio de las Sagradas Escrituras, porque son las que nos habla de Jesús, (Juan 5:39) “Escudriñad las Escrituras; Porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; Y ellas son las que dan testimonio de MÍ”, que es la Verdad hecha carne (Juan 14:6) “Jesús le dijo: Yo soy el CAMINO, y la VERDAD, y la VIDA; Nadie viene al Padre, sino por ”. Un propósito claro de Jesús, es que vino a predicar la Sana Doctrina de Cristo (Marcos 1:38) “Él les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; Porque para esto he venido”. Su predicación incluía comunicar la Sana Doctrina de Cristo, que proclamaba quién es Él y cómo deben vivir sus discípulos en relación con Él y con el mundo.
Debemos de ser enseñados por medio de la Sana Doctrina de Cristo, porque al final nos lleva a la verdadera adoración; Quienes han obtenido cierto conocimiento de Dios por las Escrituras, saben a quién adoran: (Juan 4:23,24)23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en VERDAD; Porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 DIOS ES ESPÍRITU; Y los que le adoran, en espíritu y en VERDAD es necesario que adoren”. El espíritu de nuestra mente y nuestra alma, es influido por el Espíritu Santo, para aprender cómo se debe adorar a Dios y tener comunión con Él, es necesario la Sana Doctrina de Cristo. Los afectos espirituales, como se demuestran en las oraciones, súplicas y acciones de gracia fervorosas, constituyen la adoración de un corazón recto, en el cual Jehová Dios se deleita y es glorificado.

Contemplar las verdades acerca de Jehová Dios, Jesucristo y el Espíritu Santo y todos los ejemplos, para nuestras vidas están en las Sagradas Escrituras: (Romanos 15:4) “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza”. Nada en las Sagradas Escrituras han sido Escritas en vano, siendo sabiduría y deber nuestros, aprender de ellas (1 Corintios 10:11) “Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos”. Murmurar contra las disposiciones y los mandamientos de Jehová Dios, es una provocación extrema. Sus obras entre los hombres nos hacen maravillarnos con asombro de su BONDAD. En el Libro del Salmo ciento siete encontramos un ejemplo muy claro de la Sana Doctrina de Cristo, con palabras que describen el caso de quien Jehová Dios, ha redimido de la esclavitud de satanás, los que hemos pasado por este mundo sin Dios, como por desiertos peligrosos y sombríos, que muy a menudo estuvimos, con tal desanimo que nos encontramos, al borde del desmayo por los problemas, los miedos y las tentaciones. Pero un día por la Misericordia de Jehová Dios, nos hizo sentir, hambre y sed de justicia, de Jehová Dios, y la necesidad de tener comunión con Él, para ser saciados con la bondad de Su casa, a la vez de gracia y gloria. (Salmos 107:1-11)1 Alabad a Jehová, porque ÉL ES BUENO; Porque para siempre es su Misericordia. 2 Díganlo los REDIMIDOS de Jehová, los que ha redimido del poder del enemigo, 3 Y los ha congregado de las tierras, del oriente y del occidente, del norte y del sur. 4 Anduvieron perdidos por el desierto, por la soledad sin camino, sin hallar ciudad en donde vivir. 5 Hambrientos y sedientos, su alma desfallecía en ellos. 6 Entonces clamaron a Jehová en su angustia, y los libró de sus aflicciones. 7 Los dirigió por camino derecho, para que viniesen a ciudad habitable. 8 Alaben la Misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres. 9 Porque SACIA AL ALMA menesterosa, y llena de bien al alma hambrienta. 10 Algunos moraban en tinieblas y sombra de muerte, aprisionados en aflicción y en hierros, 11 Por cuanto fueron rebeldes a las Palabras de Jehová, y aborrecieron el consejo del Altísimo”. La verdadera adoración no es solamente el resultado de la Sana Doctrina de Cristo: Sino que es la razón por la que la Sana Doctrina de Cristo existe. Por favor veamos un ejemplo que nuestro Padre Celestial ha escogido por medio del apóstol Pablo que ejemplifica esto concluyendo una de las porciones más ricas de las Sagradas Escrituras en cuanto a la Sana Doctrina de Cristo, con la siguiente adoración: (Romanos 11:33-36)33 ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! 34 Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? 35 ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? 36 Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén”. Dios quiere que la Sana Doctrina de Cristo, llene la iglesia con creyentes sanos y santos, que exalten y proclamen a Jesucristo y que maduren diariamente en el CONOCIMIENTO de Jehová Dios y la obediencia a Él: (Juan 17:3) “Y esta es la VIDA ETERNA: Que te conozcan a TI, EL ÚNICO Dios VERDADERO, y a Jesucristo, a quien has enviado”. Cómo apóstol que pastoreo, enseñando la Sana Doctrina de Cristo, he aprendido mucho desde que dejé que el Espíritu Santo, se moviera con toda libertad en nuestro llamado y nuestra predicación comenzó a centrarse en ENSEÑAR solo las Sagradas Escrituras. Aunque mucha gente ha abandonado la iglesia, nuevas personas han venido, ansiosas por OÍR LA VEDAD. Este es un cuadro de la Sana Doctrina de Cristo en acción. Enseñar la Sana Doctrina de Cristo es muy importante.

El lugar donde comienza la Sana Doctrina de Cristo, es cada domingo y cada miércoles con resultados que podemos ver cada vienes con cada uno que expone, y por supuesto en las vidas transformadas de mis hermanos en Cristo Jesús. Aunque estudiar la Sana Doctrina de Cristo, en la iglesia local es una forma fantástica de crecer, quizás lo más importante que podemos hacer diariamente es ESTUDIAR las Sagradas Escrituras con fidelidad y cuidado. Conforme hemos estado entrenado a futuros pastores, en cada domingo con la visión que Dios me ha dado de que el pastor debe de entrenar a pastores, he visto que a menudo el crecimiento en la Sana Doctrina de Cristo, viene cuando la Palabra Escrita, derriba las doctrinas que no son sanas, que están enraizadas en un marco teológico defectuoso, en valores culturales específicos, o simplemente en no leer las Escrituras en su adecuado contexto, en las Sagradas Escrituras. Prestemos atención al mandamiento de nuestro Padre Celestial por medio del apóstol Pablo en: (2 Timoteo 1:13) y “retengamos la norma de las sanas palabras que hemos oído, en la fe y en el amor en Cristo Jesús”. Nuestro Padre Celestial por medio del apóstol Pablo nos exhorta a que nos aferremos firmemente de las Sagradas Escrituras, a la sustancia de la SÓLIDA VERDAD del EVANGELIO en ellas. No basta con asentir a las sabias palabras; Hay que amarlas.

En esta ocasión en el Nombre de Jesucristo y por medio de Las Sagradas Escrituras, nuestro Padre Celestial prueba que La Sana Doctrina de Cristo es la correcta elección. (Lucas 6:46) “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que YO digo?”. Esto ya lo he repetido otras veces, y estoy preparado para seguir haciéndolo de nuevo. (Mateo 7:21-23)21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿No profetizamos en tu Nombre, y en tu Nombre echamos fuera demonios, y en tu Nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; Apartaos de MÍ, hacedores de maldad”. Es igualmente claro que los elegidos no pueden ser engañados. (Lucas 13:24-27)24 Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. 25 Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois. 26 Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste. 27 Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad”. Estos versículos que forman un contexto nos informa que, si fuere posible, esos engañadores que llegarán hasta el punto de hacer grandes señales y prodigios, añadiendo a todo eso, sin duda, todo tipo de elocuencia y persuasión, no serán capaces de engañar a los escogidos; La simple razón de ello es que no es posible. (Mateo 24:24) “Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos”. Me propongo hablar, más bien, acerca de algunos efectos prácticos que resultan de esta predicación de la fe del creyente. Sin embargo, no podríamos comentar el texto sin observar que es muy cierto que hay unos elegidos, y que estos elegidos son un pueblo especial; Pues son definidos aquí como: "LOS ESCOGIDOS", aquellos que lo son de hecho y en verdad. Los engañarían si existiera una posibilidad, pero los elegidos son un pueblo que no puede ser desviado de la firmeza de su fe, y no podrán ser engañados.
Entonces, ¿cómo deberíamos definir la Sana Doctrina de Cristo exactamente? Aquí tienes una definición preliminar: La Sana Doctrina de Cristo, es un resumen de las enseñanzas de las Sagradas Escrituras, que son fieles a la Palabra de Dios, como útil para nuestra vida. La Sana Doctrina de Cristo, no debería consistir en imponer nuestras ideas a las Sagradas Escrituras. Más bien, debería ser un resumen de lo que las Sagradas Escrituras dicen, acerca de un tema, ni más ni menos. La Sana Doctrina de Cristo, debe presentar la enseñanza de las Sagradas Escrituras como una unidad coherente A LA VEZ QUE COMPLEJA—, motivo por el cual les digo que es un mapa para usarlo en el camino nuevo de Jesucristo. Debemos relacionar la Sana Doctrina de Cristo, el todo con las partes y las partes con el todo.
Entonces, tal y como ocurre con cualquier buen mapa, la Sana Doctrina de Cristo cumple con un propósito muy útil y práctico. La Sana Doctrina de Cristo, sirve para la vida. Las instrucciones sirven para la acción. Oigamos la ENSEÑANZA de la Palabra de Dios con el propósito de aplicarla a nuestras vidas La Sana Doctrina de Cristo, no es información que archivamos y que solo sirve para presentar hechos. Al contrario, es un mapa del camino0 para llegar al Padre, (Juan 14:6) “Jesús le dijo: Yo soy el CAMINO, y la VERDAD, y la vida; Nadie viene al Padre, sino por mí”, para nuestro peregrinaje de este mundo al venidero.  En las Sagradas Escrituras, Jehová Dios nos dice quién es ÉL, quiénes somos nosotros, de dónde venimos, qué es lo que está mal en este mundo, cómo Jehová Dios puede arreglarlo y mucho más. Estas son las cosas que necesitamos conocer mejor si vamos a vivir vidas que agraden a Dios. Las Sagradas Escrituras NO son exhaustivas (hay muchas cosas verdaderas que las Sagradas Escrituras, no mencionan). Pero son suficientes. En su Palabra, Dios nos dice todo lo que necesitamos saber para ser salvos y para vivir una vida que le agrade (2 Pedro 1:3,4)3 Como todas las cosas que pertenecen a la VIDA y a la PIEDAD nos han sido dadas por su DIVINO PODER, mediante el CONOCIMIENTO de aquel que nos llamó por su GLORIA y EXCELENCIA, 4 por medio de las cuales NOS HA DADO PRECIOSAS y GRANDÍSIMAS PROMESAS, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la NATURALEZA DIVINA, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia”. Las Sagradas Escrituras, NO, nos dicen cómo hacer una operación de corazón, pero sí pone al descubierto los deseos y los engaños de todos los corazones humanos (Jeremías 17:9,10)9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿Quién lo conocerá? 10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras”. Y en las Sagradas Escrituras lo confirma en el libro de: (Mateo 15:18-20) 18 Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. 19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. 20 Estas cosas son las que contaminan al hombre; Pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre”.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor Preciado. Si usted no tiene la intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no cambiar el texto).

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