viernes, 20 de noviembre de 2015

LA SANA DOCTRINA DE CRISTO NOS DA UNA RESPONSABILIDAD DE ACCIONAR CON DISCIPLINA

LA SANA DOCTRINA DE CRISTO NOS DA UNA RESPONSABILIDAD
DE ACCIONAR CON DISCIPLINA
(Isaías 40:1-5) “1 Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios. 2 Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados. 3 Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. 4 Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. 5 Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado”.

La vida en Jehová Dios, requiere que sea preparada en nosotros. Muchas veces la gente cae en el error de pensar que con Jehová Dios se puede comprar o hacer intercambios entre esfuerzos, oraciones, ayunos, etc.,  pensando que Dios a cambio de eso nos dará sus bendiciones.  Jehová Dios  no está haciendo trueques entre sus bendiciones, y nuestros sacrificios; Lo que El Señor nos ha dado como la herencia de Vida y experiencia en Jesucristo es totalmente de Gracia, tal como lo dice la Sana Doctrina de Cristo a través del apóstol Pedro: (2 Pedro 1:3) “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia”.

Si Jehová Dios nos ha cedido todo esto es un hecho real, y no algo que ha de suceder, no debemos esforzarnos por pedir que Jehová Dios nos de lo que ya nos concedió; mas sin embargo, eso que nos ha dado esta inactivo en nosotros. Jehová Dios no es infiel para mentir, está porque ya lo hizo en Cristo, y Jesucristo esta en nosotros.
El verdadero problema es que lo que Dios nos ha concedido, debe ser encendido en nosotros, ser activado, no que nos lo den, sino que se active en nosotros. POR EJEMPLO: La  santidad es algo que Jehová Dios nos dio en Cristo (1 Corintios 1:30) “Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;”. La Biblia nos muestra que la santidad es parte de lo que ya nos dieron en Cristo Jesús, pero no ha sido activada en nosotros, y no ha sido activada porque falta una obra de preparación que Jehová Dios necesita que suceda en nosotros; es como sembrar para obtener una cosecha, como el maíz: hay que sembrarlo y hacer muchas otras cosas, pero ni el trabajo que hagamos, ni la semilla que sembramos, dará el fruto si no preparamos la tierra para ello.

Ciertamente en Jesucristo tenemos lo que necesitamos hasta que lleguemos a la eternidad, Cristo pagó, al igual que el buen samaritano no solo lo vendó, transportó y pago una posada, sino que dejo dinero al mesonero y le reconvino diciendo: (Lucas 10:35) “Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese”.
Cristo pago todo y además de eso lo metieron en nosotros. ¡Jesucristo es la corporización de lo divino es nuestra esperanza de gloria! (Efesios 3:19-21) “19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. 20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, 21 a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades,  por los siglos de los siglos.  Amén”.


Entonces no nos hace falta nada, pero tenemos el conflicto que a pesar de que nada nos falta parecemos mendigos espirituales, ¡Todo lo tenemos y nada disfrutamos! de todo nos ha pasado en Cristo, y nada experimentamos. (Efesios 4:12-19)12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios,  a un varón perfecto,  a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. 17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, 18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; 19 los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza”.

Cuando Cristo apareció la primera vez hubo necesidad de que apareciera Juan el Bautista con un ministerio que iba a preparar el camino para que el Señor apareciera en una manifestación provechosa para Israel, no tenia ninguna virtud divina en Juan Bautista, pero preparo el camino antes de venir Cristo y su gloria. Al igual que este hecho, Jehová Dios necesita que nosotros permitamos que nuestra naturaleza sea moldeada, trabajada para que este dispuesta a lo que Jehová Dios tiene para nosotros.
(Efesios 4:20,21) “20 Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, 21 si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús”.  

Jehová Dios colocó a Jesucristo a nivel de nuestro espíritu y no de nuestra alma, en nuestra alma probablemente Jesucristo no habita, porque Él no es el dueño de tus pensamientos, voluntad y sentimientos, los sentimientos de muchos cristianos están amarrados a los amores de este mundo. La voluntad de muchos cristianos es su libre albedrío, y sus razonamientos nunca están puestos en Dios de manera que Jesucristo no está en tu alma, pero si en tu espíritu.

Ahora El quiere crecer y tomar control de todo, pero para eso necesita, al igual que el ministerio de Juan, “que se prepare el camino”. El camino no es enderezar propiamente nuestras vidas, porque es imposible hacerlo sin Dios. Dios necesita trabajar algunas cosas en nosotros, ciertamente la gracia lo hará todo, no es un mensaje contrario a la gracia, su gracia ya lo hizo en Cristo Jesús, el gran conflicto y problema dentro de nosotros, es que no hay lugar en nosotros donde Dios pueda colocar su Gracia.
Cuando el Señor quiere activar lo que es de Él en nosotros no encuentra un lugar adecuado donde colocarlo, Él no está esperando que hagamos algo, pues Él lo hará todo, pero sí necesita un terreno donde colocar la buena semilla. Nuestro gran conflicto es que Dios nos tiene preparada una herencia de vida, pero no tiene donde colocarla.

¿Cómo hacer que se active esa herencia que tenemos, para que exista un depósito en nosotros? A esto se refiere la Sana Doctrina de Cristo a través del apóstol Pablo cuando le dice a Timoteo:

(2 Timoteo 1:12-14) “12 Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo,  porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día. 13 Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús. 14 Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros”. El lugar, el receptor en donde Jehová Dios tenga donde moverse. Para que nosotros estemos acorde a todo lo de Dios, es necesario que nos ajustemos a lo que Dios quiere hacer como una obra preparatoria para bendecirnos.

Los cristianos vienen a la iglesia: (Señor bendíceme, tócame con tu presencia). Pero Jehová Dios dice a través del profeta Jeremías: (Jeremías 2:12,13) “12 Espantaos,  cielos, sobre esto, y horrorizaos; desolaos en gran manera, dijo Jehová. 13 Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua”. Si hemos de pedir que Dios nos bendiga, si hemos de querer que Jehová Dios nos lleve de gloria en gloria y de poder en poder tenemos necesidad que también prepare nuestras cisternas para que no resultemos ser cisternas rotas que no retenemos el agua.

Por eso que cuando Jesucristo habla de la restauración utiliza esta Palabra: (Mat 9:17)  “Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente”. Si quieres el vino nuevo de Jehová Dios, tienes que dejar que te haga un odre nuevo. Hay una preparación para la Gracia de Jehová Dios, todo lo que Él trae es un regalo completo.

Jehová Dios nos está hablando del Cielo, “que hermoso es el terreno celestial” y nosotros preferimos un poco de lentejas de lo terrenal; Jehová Dios hablándonos de primogenitura, y los Esaú deseando frijolitos de la tierra. (Génesis 25:30-34) “30 dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue llamado su nombre Edom. 31 Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. 32 Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? 33 Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura. 34 Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas;  y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura”. No tenemos una obra de preparación para que lo de Dios tenga manifestación en nosotros, es exactamente como la semilla en (Mateo 13:4-9) “4 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. 5  Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; 6 pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. 7  Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. 8 Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. 9 El que tiene oídos para oír, oiga”. La clave de la semilla es el terreno bueno o malo; de nada sirve la  buena semilla si el terreno no sirve.

Lo que Jehová Dios trae es pura gracia, pero no podemos acomodarnos a pensar que  si es gracia no tenemos que hacer nada. Te dieron semilla, debes tener terreno; te dieron ropa para bebe, es porque tienes bebé; asimismo debes tener la preparación espiritual para acoger la semilla que Cristo sembró en ti, porque es un asunto de obediencia y participación directa de nosotros.


Por eso lo primero que El Señor quiere hacer en todos sus hijos es disciplinarlos para quebrarlos. Somos como aquel terreno seco, lleno de pedregales, terrones, imposible  que florezca algo en esa condición; nosotros somos así: duros, llenos de si mismos, orgullosos, prepotentes, soberbios… nuestro gran conflicto es nuestro corazón, nuestra vida misma se refugia en nuestras capas de orgullo, y cuando el Señor viene y te visita con su misericordia, ¿cómo vas a retener, si la misericordia es amor a nuestros semejantes?  En corazones de teflón que tenemos se resbala.

¿Donde habita el Señor en ti? en tu espíritu, ¿y no crees que quisiera habitar también en tu corazón? Pero con ese corazón endurecido no penetra la gracia de Dios, no florece en corazones pedregosos y con espinos, con afanes, con amores para lo de esta vida, corazones de piedra como dice la escritura. (Ezequiel 36:26,27) “26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. 27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra”. Por eso es que al igual de cómo envió a Juan el Bautista en su primera venida, ahora Él envía al Espíritu Santo para que ablande corazones.
 
¿Cuál es el propósito según la Sana Doctrina de Cristo de la disciplina de Jehová Dios?
(Hebreos 12:10,11) “10 Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. 11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados”. La santidad que tú vas a tener ¿es el fruto de tu esfuerzo, o es la santidad que Dios te da? Por eso lo primero que debe suceder en la vida del creyente, es ser disciplinado. La disciplina abre espacios para que Dios obre, no te niegues a la disciplina.

Tú no debes de eludir la disciplina de Jehová Dios. Pero aquí es donde entramos en un conflicto terrible, porque podemos decidir liberarnos de la disciplina (Hebreos 12:5,6) “5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío,  no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; 6  Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo”.  Entonces si podemos tomar una actitud ante ella. Es lo que muchos creyentes han estado haciendo, huyendo de ella, prófugo de la disciplina de Dios.

A lo mejor Jehová Dios te ha estado persiguiendo por años para quebrarte y cada día contrariamente sacas fuerza de flaqueza cuando lo que Dios quiere es quebrarte, porque Él quiere que le abras un espacio. Cuando levantes tus manos  y te rindas ante Jehová Dios, entonces le habrás hecho un espacio para que la gracia de Dios y su misericordia te restaure, visite  llene y de frutos en ti.

Tenemos que entender esta realidad, que necesario e importante es cuando Jehová Dios dice: (Isaías 45:2,3) “2 Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; 3 y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová,  el Dios de Israel, que te pongo nombre”.



Ríndete  todo a Jesucristo, en Él está la vida y el perdón. No te propongas cambiar en tus fuerzas porque vas a cometer un gran error, a lo que estoy invitándote es a que te rindas ante la disciplina de Jehová Dios, y Él te cambiara, mientras no te rindas, no oirás las Palabras: (Deu 30:4-6) “4 Aun cuando tus desterrados estuvieren en las partes más lejanas que hay debajo del cielo,  de allí te recogerá Jehová tu Dios, y de allá te tomará; 5 y te hará volver Jehová tu Dios a la tierra que heredaron tus padres, y será tuya; y te hará bien, y te multiplicará más que a tus padres. 6 Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas”.

¡TANTA BATALLA POR NUESTRA DUREZA HERMANOS!
Quiero mostrarles a ustedes que todo es por pura gracia, y nada tiene que ver con las obras del hombre. Entonces, la pregunta que cabe hacer ¿y dónde queda la responsabilidad del hombre? Con todo y que es de pura gracia, Dios hace al hombre cien por ciento responsable, en términos humanos si yo hago responsable a alguno de Ustedes por algo de la casa de oración, es porque tiene responsabilidad para poderlo hacer y cuidar. Por ejemplo el hermano Juan que los recibió esta mañana.

Entonces ¿Qué responsabilidad tiene el hombre? Y ¿Qué es lo que debe hacer el hombre, si decimos enfáticamente que todo lo hace Dios?
El creyente requiere esa gracia, para que por un lado lo haga nutrirse en Jehová Dios, que sea una necesidad nutricional espiritual. Pero que esa nutrición sea un deleite, la experiencia de vida en Cristo. También logra en nosotros hacernos partícipes o colaboradores de Dios. Necesitamos su gracia como experiencia de vida, para que se preserve esa gracia, y para terminar siendo no solo receptores, sino co-participes y colaboradores, socios en la gracia que Dios distribuye por todo el mundo.

Esto lo pude observar y probar a la luz de la Palabra. Tres palabras me fueron dictadas: RESPONSABILIDAD, ACCIÓN Y DISCIPLINA. Cuando las recibí no pensé que Jehová Dios estaba resolviendo las dudas, las inquietudes y la falta de armonización  que no había encontrado en todo lo que me había mostrado conforme a la gracia, pero me lo explico con estas tres palabras. Pero he aquí el problema: no hay terrenos ¡corazones buenos en nadie!; Por eso es que El Espíritu Santo al igual que un buen agricultor tiene que trabajar el terreno, para que se haga propicio, para que la semilla germine. No es un asunto que el terreno produzca el fruto, no; Quien produce el fruto es la semilla, pero la semilla no produce si el terreno no se presta para ello. La gracia no produce nada si el hombre no se presta para ello.

La disciplina que fue el primer tema del estudio, nos brinda un espacio, quebrantar al hombre, quitar las cosas, todos los tropiezos que el hombre tiene, como: el orgullo, la altivez, etc.  Cuando todo esto es quebrantado en el hombre, se abre un espacio en el cual, la gracia de Dios puede reproducir el fruto de Dios.  Por esa razón,  (Hebreos 12:9,10) “9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? 10 Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad”. Nos dice que la disciplina nos hace participes de la santidad de Jehová Dios.

Jehová Dios requiere responsabilidad, desea saber qué haremos con su gracia; Si somos felices porque ahora ya no pecamos, o si estamos contrariados de que ya no podemos pecar. Cuando Jehová Dios ve la actitud del corazón a través de la responsabilidad Jehová Dios sigue sosteniéndonos, en la irresponsabilidad, le mostramos a Jehová Dios que no estamos tan gustosos en cuanto a lo que nos da; si hay desgano, Jehová Dios retira el fluir de su gracia, porque nosotros no la deseamos.

Jehová Dios está hablando de servirle a Él, de accionar para Él; La acción  le muestra que el hombre está dispuesto a ser parte de su plan eterno, por lo tanto Jehová Dios está dispuesto para hacerlo su colaborador. Digamos para dejarle bien en claro esto: que el hombre no paga por la gracia, no la sostiene, y no es merecedor de nada, en cuanto a participación con El.

Ahora quiero preguntarles: ¿creen ustedes que el fluir de la gracia puede detenerse en el cristiano, sí o no? Claro que Sí. (Hebreos 12:15) “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”. Entonces, si se puede dejar de alcanzar. También la Sana Doctrina de Cristo a través del apóstol Pablo dice en: (Gálatas 1:6)  “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente”. Entonces, sí puede dejar de fluir la gracia, y será tu mayor desgracia el día que ésta deje de fluir en ti.

He visto a muchos hasta cambiar su fisonomía cuando Dios decide abandonarlos para ya no fluir más en ellos. Que horrible habrá sido ver al ungido Saúl, con posición de rey porque Dios se la dio, pero destituido de su gracia. (1 Samuel 13:13,14) “13 Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre. 14 Más ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó”.

En cuanto a la responsabilidad vamos a decir algo: cuando el Señor te atrae, debes tener cuidado de mantenerte fiel, porque el gobierno de Dios decidió darte esa gracia. Óyeme bien, un pecado, posiblemente dos, unas fallas en cuanto a lo que Dios te dio, no te deshabilitaran para seguir fluyendo en esa gracia, pero probablemente después de un tiempo, el Señor se enoje de tal manera, que te coloque bajo un juicio disciplinario y decida cortar el fluir de gracia en tu vida, al respecto de eso vivirás momentos difíciles.

Como ejemplo puedo decir que Jehová Dios ha sido fiel levantando muchos hermanos con el ministerio de la Palabra, cuando uno empieza a experimentar el ser ministro de la Palabra después de una o tres prédicas, se da cuenta que todo lo que uno habla no tiene ninguna relación con lo que uno estudia. Si alguien que es ministro de la Palabra no ha experimentado lo que le digo, déjeme hacerle una observación: ¡Usted no es ministro de la Palabra! normalmente los ministros de la Palabra ven que Jehová Dios genera mucho más de lo que nosotros pudiéremos acaparar del estudio y conocimiento de la Palabra.

Porque esa es la gracia en el ministerio, que se cumple la escritura que dice: (Isa 40:29-31) “29  El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30 Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”. Es decir que al que tiene pocas fuerzas le da un poco más, pero multiplica las fuerzas del que no tiene ninguna” Jehová Dios usa sumas para los que tienen algo y multiplicación para los que no tienen nada.

¿CÓMO MIDE EL DUEÑO DE UNA EMPRESA A SUS EMPLEADOS?
Por cuan responsables son. Me parece absurdo e irónico, que le tengan buena fe a un empleado que solo dormido lo encuentran, que entra tarde y sale temprano del trabajo y siempre tiene atrasadas todas sus tareas, y que el jefe le diga: ¡te voy a aumentar el sueldo! En la norma general, se mide a los empleados en base a la responsabilidad y honradez. Ejemplo: La parábola de los diez talentos. El Señor dejo talentos en sus siervos para ver quién era responsable en hacerlos producir, eso es lo que nos muestra cuando juzga según la responsabilidad.

Un ejemplo Bíblico: (Gen.15:8-12) “8 Y él respondió: Señor Jehová, ¿en qué conoceré que la he de heredar? 9 Y le dijo: Tráeme una becerra de tres años, y una cabra de tres años, y un carnero de tres años, una tórtola también, y un palomino. 10 Y tomó él todo esto, y los partió por la mitad, y puso cada mitad una enfrente de la otra;  mas no partió las aves. 11 Y descendían aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, y Abram las ahuyentaba. 12 Mas a la caída del sol sobrecogió el sueño a Abram, y he aquí que el temor de una grande oscuridad cayó sobre él”. ¿Qué paso? ¿Qué estaba haciendo Jehová Dios con Abraham? Le estaba probando qué tan responsable era, porque le había pedido esos animales y Jehová Dios aun no los había recibido. Que le tocaba a Abraham, cuidarlos y ahuyentar las aves de rapiña al caer la noche. ¡¡¡Qué responsabilidad la de Abraham!!!

(Gen.15:17,18) “17 Y sucedió que puesto el sol, y ya oscurecido, se veía un horno humeando, y una antorcha de fuego que pasaba por entre los animales divididos. 18 En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra,  desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates”. Pero ¿que vio Dios en Abraham? Responsabilidad. ¿Por qué Dios no te puede usar? Porque cuando es probada tu responsabilidad, sales huyendo. El Señor quería ocuparte mañana, pero tú hoy abortaste la misión. La responsabilidad trae consigo perseverancia, mantenernos hasta que Jehová Dios diga “aquí esta lo que ya te prometí” pero hay cosas de su gracia que Jehová Dios cesa de entregárnoslas, porque no somos responsables ante Él.

(Romanos 1:5) “y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre”. Es para mantenernos en obediencia responsablemente.
(Romanos 5:2) “por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios”. Cuan equivocados estamos al no entender su gracia, solo debemos permanecer firmes.
(Romanos 6:1,2) “1 ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? 2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?”.

El Señor me perdonó, ¿Voy a seguir pecando para que me perdone más? Claro que No. Todos necesitamos la gracia y esperamos que fluya en nosotros, Jehová Dios lo hará, pero espera que seamos responsables, porque Jehová Dios que es fiel en lo poco, será fiel en lo mucho.
(Romanos 12:6) “6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe”. Porque si eres infiel en usarlos, el fluir de gracia cesará.
(Gálatas 2:21) “No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia,  entonces por demás murió Cristo” Porque es posible, muchos desechan la gracia.
(2 Timoteo 2:1) “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús”
                                           
(1 Pedro 4:9-11) “9 Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones. 10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 11 Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios;  si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén”.

¿Qué debemos ser nosotros? Buenos administradores de la gracia de Dios. ¿Tienen responsabilidad o no? No puede actuar irresponsablemente. Jehová Dios te da su gracia, y cuando venga a sacarnos cuentas, que le contestaremos como un administrador que debe ser responsable de la gracia de Dios.

(1 Pedro 5:12) “Por conducto de Silvano, a quien tengo por hermano fiel, os he escrito brevemente, amonestándoos, y testificando que ésta es la verdadera gracia de Dios, en la cual estáis”. Hay responsabilidad directa en nosotros, les pregunto: ¿Seremos capaces en sostener la gracia de Dios? Claro que No. Únicamente somos capaces de mostrar a Jehová Dios que amamos su Gracia, para que la sostenga Él en nosotros.

Predica por: Pastor Víctor Ramón Preciado Balderrama
Hola hermanos les saludo con mucho amor en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo, y con un solo propósito de que sean edificados sus vidas y sus ministerios, me gozo el saludarles y el que Dios me dé la oportunidad de servirles si me lo permiten, y con todo respeto a su doctrina o denominación, mi único interés es que corra la Sana Doctrina de Cristo, estoy ofreciendo:
MATERIALES BÍBLICOS GRATIS (en formato Word)
Todo es completamente gratis, como escritor de estos materiales te voy a dar los originales para que tú le pongas el nombre de tu Iglesia o tu ministerio o le hagas las modificaciones que a ti te parezcan convenientes. Mi interés es que me des la oportunidad de servirles pues me queda muy claro que mi llamado no es de ser titular sino el de servir y que la Sana Doctrina de Cristo corra como un río poderoso arroyando toda basura de ignorancia.
Por favor si les interesan estos materiales escríbanme pidiéndomelos a cualquiera de los siguientes correos, y con mucho gusto y en el amor a Cristo se los enviaré inmediatamente sin cuestionar nada y que el Espíritu Santo los dirija y los lleve por buen camino, solo les pido en este mismo amor NO LO VENDAN: lo recibes de gracia dalo de gracia.
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