EL
PUEBLO DE LA DOCTRINA DE CRISTO
En el primer tiempo los del camino,
en el segundo, los cristianos y el tercero los de la Sana Doctrina de Cristo. (Hechos 9:1,2) “1 Saulo, respirando aún
amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, 2 y le pidió cartas para las sinagogas
de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a
Jerusalén”. (Hechos 11:26) Y se
congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos
por primera vez en Antioquía.
INTRODUCCIÓN
Vamos
a analizar algunas diferencias de doctrinas solamente: ¿Cuál es la diferencia
entre una iglesia viva y una iglesia muerta? (Mateo 7:28,29) “28 Y cuando terminó
Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; 29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los
escribas”. Con esto empezamos a ver la marcada diferencia entre doctrinas de fariseos o la Doctrina de Cristo.
Una
iglesia viva nunca tiene suficiente dinero; una iglesia muerta no necesita
mucho dinero. Una iglesia viva tiene
problemas de estacionamiento; la iglesia muerta tiene espacios vacíos. Una iglesia viva tiene muchos niños
inquietos; una iglesia muerta está tan tranquila y callada como un
cementerio. Una iglesia viva cambia
su forma de hacer las cosas; una iglesia muerta no ve la necesidad de
cambiar. Una iglesia viva apoya y
visita; una iglesia muerta se queda con todo su dinero. Una iglesia viva está llena de personas
que ofrendan con alegría; una iglesia muerta está llena de personas
que, sin muchas ganas, dan la limosna. Los
miembros de una iglesia viva buscan a quién ayudar; los miembros de la
iglesia muerta buscan de qué quejarse. Finalmente,
los miembros de una iglesia viva leen en la Biblia la Sana Doctrina de Cristo y
se la traen a la iglesia; los miembros de una iglesia muerta dejan su
Biblia como adorno en la repisa. (Mateo
22:33) “Oyendo esto la gente, se
admiraba de su Doctrina”. (Marcos 11:18)
“Y lo oyeron los escribas y los principales sacerdotes, y buscaban cómo
matarle; porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba admirado de
su Doctrina”.
En esta lista hay mucha verdad,
sobre todo en el último punto. El factor
número uno - el más importante – que es, éste: el conocimiento de la Sana
Doctrina de Cristo, solo lo que está escrito en la biblia. En las
iglesias que crecen en esta manera, son las personas que estudiaban la Biblia,
crecen en su conocimiento bíblico y saben cómo aplicar la Biblia a su vida
diaria, y en todo obtienen un equilibrio. ¿Se
podría decir eso de nuestra iglesia? Espero que sí. Espero que todos
también estemos seguros de querer que nuestra iglesia crezca. (Juan 7:16-18) “16 Jesús les
respondió y dijo: Mi Doctrina no es
mía, sino de aquel que me envió. 17
El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de
Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta. 18
El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que
busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia”.
El peor peligro de la humanidad de
quedar atrapados por el diablo es escuchar doctrinas de hombres, porque el
diablo sabe muy bien que la humanidad aprende hablar, utilizando su sentido del
oído, es por eso que no importa en qué país nace lo que siempre aprende es lo
que escucha a su alrededor, y eso mismo a de hablar toda su vida
ya sea el idioma natal o el idioma
espiritual que ha sido sembrado en el corazón, en por esto que el arma secreta
del diablo está en cada oído de cada ser humano, mira hermano, mira hermana y
escucha esta Palabra de Jehová Dios, si tu escuchas música del mundo eso tu
boca va a confesar, si tu escuchas y ves novelas eso tu boca va a confesar, si
tu escuchas a los chismosos del mundo eso tu boca va a confesar, si tu escuchas
y ves el enlace eso tu boca va a confesar, si tu escuchas falsas doctrinas del
mundo eso tu boca va a confesar. (Mateo
12:34) “¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos?
Porque de la abundancia del corazón habla la boca”. (Lucas 6:45) “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca
lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque
de la abundancia del corazón habla la boca”.
Tanto la música, el internet
sin control, telenovelas, escuchar
predicaciones de falsos predicadores
y todo lo que sale en ENLACE
son promotores de promiscuidad, que te envuelve tan sutilmente que cuando tu
menos lo piensas ya estás hablando de lo que le diste derecho legal que entrara
a tu corazón y de esta manera el asqueroso diablo manosea tu corazón con
derecho legal que tú mismo le diste. (Hebreos
5:11) “Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por
cuanto os habéis hecho tardos para oír. (Romanos
10:17) “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”. (Romanos 10:8-10) “8 Mas ¿qué dice?
Cerca de ti está la palabra, en
tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: 9 que si confesares con tu boca que
Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los
muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para
justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Existen muchos que han estudiado un
seminario, maestría y después doctorado en teología, por tu propio bienestar,
salud y guardando tu vida cuídate de muchos de ellos porque son falsos si
quieres saber si son verdaderos ve si encuentras en ellos estos frutos: amor,
gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza sí son
verdaderos. Pero si tú ves estas obras escapa por tu vida y de los tuyos: adulterio,
fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría,
hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios,
borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas entonces escapa porque estas
atrapado por tus emociones.
(2Corintios
3:14-17) “14 Pero el entendimiento de ellos se embotó;
porque hasta el día de hoy, cuando leen
el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es
quitado. 15 Y aun hasta el día de
hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. 16 Pero cuando se conviertan al Señor,
el velo se quitará. 17 Porque el
Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad”.
(Isa
5:13-17) “13 Por tanto, mi pueblo fue llevado cautivo,
porque no tuvo conocimiento; y su gloria pereció de hambre, y su multitud se
secó de sed. 14 Por eso ensanchó su
interior el Seol, y sin medida extendió su boca; y allá descenderá la gloria de
ellos, y su multitud, y su fausto, y el que en él se regocijaba. 15 Y el hombre será humillado, y el
varón será abatido, y serán bajados los ojos de los altivos. 16 Pero Jehová de los ejércitos será
exaltado en juicio, y el Dios Santo será santificado con justicia. 17 Y los corderos serán apacentados
según su costumbre; y extraños devorarán los campos desolados de los ricos”.
En
estos últimos domingos hemos aprendido acerca del poder y el propósito de la
Palabra. Hoy veremos que nosotros somos llamados a ser un pueblo de la Palabra
en la Doctrina de Cristo. Desde el comienzo de la Iglesia ha
sido así. El día en que la Iglesia se fundó tras la venida del Espíritu Santo,
el día de Pentecostés, la Biblia no fue ignorada. La emoción de haber recibido al Espíritu Santo no llevó a los apóstoles
a olvidarse de la Biblia. Al contrario; cuando el apóstol Pedro predicó
aquel mensaje que llevó a la salvación de tres mil personas, él se basó en la
Palabra.
(Hechos
2:14-36) “14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los
once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones
judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis
palabras. 15 Porque éstos no
están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. 16 Más esto es lo dicho por el profeta
Joel: 17 Y en los postreros
días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y
vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros
ancianos soñarán sueños; 18 Y de
cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi
Espíritu, y profetizarán. 19 Y daré
prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y
vapor de humo; 20 El sol se
convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor,
Grande y manifiesto; 21 Y todo aquel
que invocare el nombre del Señor, será salvo. 22 Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno,
varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales
que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis; 23 a éste, entregado por el determinado
consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de
inicuos, crucificándole; 24 al cual
Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que
fuese retenido por ella. 25 Porque David dice de él: Veía al Señor siempre delante de mí;
Porque está a mi diestra, no seré conmovido. 26 Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua, Y aun mi
carne descansará en esperanza; 27 Porque
no dejarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción. 28 Me hiciste conocer los caminos de la
vida; Me llenarás de gozo con tu presencia. 29 Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca
David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día
de hoy. 30 Pero siendo profeta, y
sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en
cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono,
31 viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no
fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción. 32 A este Jesús resucitó Dios, de lo
cual todos nosotros somos testigos. 33
Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la
promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. 34 Porque
David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi
Señor: Siéntate a mi diestra, 35
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. 36 Sepa, pues,
ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros
crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo”.
Aquí
descubrimos una gran verdad: la Iglesia se fundamenta en la Palabra.
Observemos primeramente la forma del
mensaje de Pedro. La mayoría de las Biblias tienen ciertos párrafos sangrados
dentro del pasaje. Esto sirve para indicar que estos párrafos representan
pasajes citados del Antiguo Testamento. Si observamos el sermón de Pedro, al
menos la mitad consiste en citas directas de la Biblia - del Antiguo Testamento, que era la parte que se había escrito hasta
esa fecha.
Observemos más de cerca. Lo que
había sucedido en aquel día era que el Espíritu Santo había venido sobre todos
los creyentes. Como resultado, ellos habían empezado a hablar en otros idiomas
- los idiomas de las personas de
diferentes partes del mundo que estaban presentes en Jerusalén en ese momento.
¡Todos escuchaban la Palabra de Dios en su propio idioma!
Pedro les explicó lo que había
sucedido. Algunos, burlándose, decían que los discípulos estaban tomados. ¿Alguna vez se han burlado de ti por estar
en la Sana Doctrina de Cristo? Las burlas no son nada nuevo. Pedro aclaró
que no se trataba de embriaguez, sino que lo que se estaba viendo era el
cumplimiento de una profecía. Siglos antes, el profeta Joel había declarado que
Dios mandaría estas señales de cumplimiento cuando llegara la era de salvación.
Esto explicaba lo que estaba pasando.
Desde
sus inicios, la Iglesia ha basado su experiencia en la Palabra de Jehová Dios
enseñada por Jesucristo. Para explicar lo que estaba
sucediendo en ese momento, Pedro no buscó alguna razón psicológica o
sociológica. Estas disciplinas tienen su lugar, y son buenas; pero la
explicación de lo que Dios hace en su Iglesia y en la vida de sus hijos no se
encuentra en alguna teoría científica, sino en la Biblia.
(Romanos
15:4) “Porque las cosas que se escribieron antes,
para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación
de las Escrituras, tengamos esperanza”. (2Timoteo
3:16,17) “16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar,
para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado
para toda buena obra”.
Tú y yo, entonces, tenemos que
entender nuestras experiencias como hijos de Dios y dentro de la Iglesia en
base a la Sana Doctrina de Cristo, también. Si tú recientemente has llegado a
conocer a Cristo y quieres saber lo que te ha pasado, estudia en la Biblia Sana
Doctrina de Cristo. Allí aprenderás lo que todo esto significa. Notemos ahora
un segundo detalle en el mensaje de Pedro. Inmediatamente después de explicar
lo que estaba sucediendo, él empieza a hablar de Cristo. (1Pe 2:9,10) “9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio,
nación santa, pueblo adquirido por
Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a
su luz admirable; 10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo,
pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado
misericordia, pero ahora habéis
alcanzado misericordia”.
Esa es nuestra labor, hermanos;
hablar de Cristo. Es muy lindo que la gente visite la congregación, pero si no
llegan a conocer a Cristo, de nada les sirve el haber estado aquí. Cuando Pedro
testifica de Cristo, él lo hace basándose en la Palabra. Aunque él había visto
a Jesús personalmente y podría relatar muchas historias de su vida, él recurre
a la Palabra para explicar quién es Jesús.
Podemos
verlo en los versículos 25 y 34. “V-25 Porque David dice de él: Veía al Señor siempre delante de mí; Porque está a mi
diestra, no seré conmovido. V-34 Porque David no subió a los cielos; pero
él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra”. ¿Qué
es lo que Pedro enfatiza? El resalta dos
cosas: la muerte y la resurrección
de Jesucristo. Estos dos eventos están al centro del evangelio, y son los
eventos más importantes de la historia humana: que Jesús murió una vez en la
cruz, en tu lugar y el mío, para pagar por nuestros pecados, y que El resucitó,
venciendo la muerte.
A
aquella gente en México que venera la muerte, tenemos que decirles: ¡la muerte
ha sido derrotada! Jesús resucitó de la muerte. Aquí está el punto: al hablar
de esto, Pedro se basa en la Biblia para hacerlo. Cita pasajes del Antiguo
Testamento y los explica para proclamar lo que Cristo hizo.
Esta es nuestra tarea también; usar
la Palabra de Jehová Dios para proclamar la Sana Doctrina de Cristo. Ninguno de
nosotros es incapaz de memorizar uno o dos versículos que puede compartir con
los que no conocen a Cristo. Es
sumamente importante que nosotros sepamos al menos lo suficiente de la Biblia
como para poder explicar lo que Cristo hizo, usando la Biblia. Algunos de
ustedes conocen el camino de romanos. Si no lo conocen, se lo puedo enseñar.
Hay otras formas también de explicar la obra de Cristo usando la Biblia, pero no cometas el error de tratar de
predicar a Cristo sin usar su Palabra en la Sana Doctrina de Cristo. El poder para la proclamación está en la
Palabra.
La
Iglesia, entonces, se fundamenta en la Palabra y no en religiones.
La verdad que sostiene a la Iglesia es
la verdad que es Cristo y su Doctrina Bíblica. La proclamación que hace
avanzar el ministerio de reconciliación en la Iglesia es la proclamación
bíblica. Aun en su extensión, la Iglesia crece donde se respeta y estudia la Sana
Doctrina de Cristo en la Palabra. Algunos capítulos más adelante en el libro de
Hechos, el libro que nos relata el crecimiento de la Iglesia en sus comienzos,
encontramos la historia de un grupo de personas que muestran esto, y nos sirven
de ejemplo.
(Hechos
17:10-12) “10 Inmediatamente, los hermanos enviaron de
noche a Pablo y a Silas hasta Berea. Y
ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judíos. 11 Y éstos eran más nobles que los que
estaban en Tesalónica, pues recibieron
la Palabra con toda solicitud, escudriñando
cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. 12 Así
que creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas de distinción, y no
pocos hombres”.
El
predicador aquí ya no es Pedro, sino Pablo, en su
segundo viaje misionero. En el pueblo anterior, el de Tesalónica, un grupo de
judíos había causado problemas para Pablo. En Berea, sin embargo, leemos que
las personas eran más nobles. ¿Por qué eran más nobles? ¿Por qué compartieron
su comida con Pablo? ¿Porque le dijeron cuánto sentían que los tesalonicenses
lo habían maltratado? No, la nobleza de
los bereanos consistía en una cosa: en que ellos, dice la Palabra, "todos
los días examinaban las Escrituras para ver si era verdad lo que se les
anunciaba" (v. 11). Los bereanos no aceptaron sin consideración lo que
Pablo les decía; no se basaron en sus capacidades como orador, o en lo
atractivo de su mensaje.
Tampoco
lo rechazaron simplemente porque no lo habían oído antes, aferrándose
ciegamente a la tradición. ¡No! Los bereanos eran nobles, y son dignos de imitación, porque ellos
escudriñaban y estudiaban la Sana Doctrina de Cristo - es decir, examinaban
con cuidado - las Escrituras, para ver si lo que Pablo les decía era cierto o
no. ¡Lo mismo debemos de hacer tú y yo!. Nosotros no nos podemos imaginar lo
que costó en sufrimiento para que cada uno pudiera tener su propia copia de la
Palabra. No debes menospreciar ese privilegio.
No creas lo que predico te dice
simplemente porque suena bonito, o porque te hace sentir bien. Ni creas lo que
yo te digo simplemente porque soy tu pastor. Créelo porque lo has visto tú
mismo en la Biblia. Corrobora mis palabras en la Palabra de Dios.
Algunos de ustedes quizás se sientan
excluidos, porque no saben leer, o no saben leer muy bien. A ustedes, les digo
dos cosas. En primer lugar,
aprovechen las maneras en que sí pueden escuchar la Palabra, y grábense en el
corazón lo que escuchan. En segundo
lugar, ¿Por qué no se proponen aprender a leer? No hay mejor libro que
la Palabra de Dios, ni mejor razón para aprender a leer que para poderla
estudiar nosotros mismos.
CONCLUSIÓN
Una persona, tomó una semilla de
maíz y la sembró en buena tierra y al pasar de varios meses llegó el tiempo de
cosechar el fruto, y en esta ocasión le ayudó su hijo el cual le dijo: “Si
hubieras sembrado mas, estaríamos recogiendo mas elotes”. Sabes, lo mismo
sucede con la Sana Doctrina de Cristo
en la Biblia. Conforme más esfuerzo le metes, más provecho le sacas. Hermanos, yo deseo que seamos gente de la
Palabra. Esta iglesia va a crecer y se va a fortalecer en la medida en que
llegamos a ser un pueblo de la Palabra. ¿Quieres ser parte de ese pueblo?
Predica por: Pastor
Víctor Ramón Preciado Balderrama
Hola hermanos les saludo con mucho amor en el Nombre de
Nuestro Señor Jesucristo, y con un solo propósito de que sean edificados sus
vidas y sus ministerios, me gozo el saludarles y el que Dios me dé la
oportunidad de servirles si me lo permiten, y con todo respeto a su doctrina o
denominación, mi único interés es que corra la Sana Doctrina de Cristo, estoy ofreciendo:
MATERIALES BÍBLICOS GRATIS (en formato Word)
Todo es
completamente gratis, como escritor de estos materiales te voy a dar los
originales para que tú le pongas el nombre de tu Iglesia o tu ministerio o le
hagas las modificaciones que a ti te parezcan convenientes. Mi interés es que me des la oportunidad de
servirles pues me queda muy claro que mi llamado no es de ser titular sino el
de servir y que la Sana Doctrina de Cristo corra como un río poderoso arroyando
toda basura de ignorancia.
Por favor si les
interesan estos materiales escríbanme pidiéndomelos a cualquiera de los
siguientes correos, y con mucho gusto y en el amor a Cristo se los enviaré
inmediatamente sin cuestionar nada y que
el Espíritu Santo los dirija y los lleve por buen camino, solo les pido en
este mismo amor NO LO VENDAN: lo recibes
de gracia dalo de gracia.
http://viclaly5757.blogspot.com/?spref=fb
viclaly5757.blogspot.com
https://plus.google.com/u/0/communities/105936701821113953310
viclaly_57_57@yahoo.com
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