¿PARA
QUÉ DEBEMOS CONOCER LA SANA DOCTRINA DE CRISTO
BIBLICA
CRISTIANA Y BÁSICA?
(1Timoteo
1:1-11) “1 Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de
Dios nuestro Salvador, y del Señor Jesucristo nuestra esperanza, 2 a Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia
y paz, de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor. 3 Como te rogué que te quedases en
Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases
a algunos que no enseñen diferente doctrina, 4 ni presten atención a fábulas
y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que edificación
de Dios que es por fe, así te encargo ahora. 5 Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de
corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida, 6 de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana
palabrería, 7 queriendo ser doctores
de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman. 8 Pero sabemos que la ley es buena, si
uno la usa legítimamente; 9
conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los
transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los
irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, 10 para los fornicarios, para los
sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la Sana Doctrina,
11 según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido
encomendado”.
(2Timoteo
3:16,17) “16
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto,
enteramente preparado para toda buena obra”.
PROPÓSITO
de esta predica es enfatizar la importancia de la doctrina en la iglesia. El
conocimiento intelectual de la doctrina cristiana no salva. Lo que sí salva es poner
por obra la Palabra y la verdadera experiencia de nacer de nuevo por medio de
recibir a Jesucristo como Salvador y Señor personal donde la obediencia da
frutos dignos de arrepentimiento, que da evidencia de quien está en nuestro
corazón, y creyendo que su sacrificio expiatorio en la cruz es el pago
suficiente para la salvación de todo aquel que cree en Jesucristo, (Juan 3:18-21) “18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha
sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 19 Y esta es la condenación: que la luz
vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus
obras eran malas. 20 Porque todo
aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras
no sean reprendidas. 21 Mas el que
practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son
hechas en Dios”.
La
Sana Doctrina de Cristo nos sirve para determinar si Jesucristo y el plan de
salvación que presenta cierta iglesia o grupo, literatura, película, himno,
curso o movimiento, son los mismos que enseña la Palabra de Dios.
Muchos cristianos sinceros, pero ingenuos, creen que cada vez que se menciona a
Jesucristo, se trata del mismo que describen los evangelios. Pero no siempre es
así.
Debemos aprender a reconocer al
Jesucristo bíblico, de entre las diferentes concepciones de Él, que nos
presentan las diferentes sectas del cristianismo. El Jesucristo del evangelio
bíblico original es muy diferente del Jesucristo de los mormones, del
Jesucristo de los Testigos de Jehová, del de la Nueva Era, y del Jesucristo de
las diferentes sectas.
LA
SALVACIÓN SE OBTIENE AL ACEPTAR AL JESUCRISTO DE NAZARET, a quien describe la
Biblia como el Hijo de Dios; coexistente con el Padre y el Espíritu
Santo por la eternidad; quien se
hizo hombre al nacer de la virgen María por obra del Espíritu Santo; quien es
Dios eterno y hombre perfecto; quien padeció, murió y resucitó al tercer día,
ascendió a los cielos, se sentó a la diestra del Padre; donde intercede por
nosotros y desde donde volverá para resucitar a sus redimidos, a juzgar a las
naciones, a reinar en la tierra por mil años, a juzgar a los muertos impíos, a
poner a todos sus enemigos bajo sus pies; y finalmente entregar el reino a Su
Padre por la eternidad.
LA
SANA DOCTRINA DE CRISTO BIBLICA NOS SIRVE PARA:
Guardarnos de no incluir en nuestra
fe y prácticas, elementos que no estén debidamente basados en las Sagradas
Escrituras.
Responder a los de otras creencias
que nos demandan razón de nuestra fe, al comparar lo que ellos creen con lo que
creemos.
Discipular debidamente a quienes
llegan a nuestra iglesia después de años de esclavitud en el ateísmo o las
religiones.
Reconocer si las enseñanzas en la
televisión, radio, himnos, literatura, predicaciones, etc., tienen bases
bíblicas o no.
¿QUÉ
ES LA SANA DOCTRINA DE CRISTO BIBLICA CRISTIANA?
Es el conjunto de principios o
enseñanzas sobre fe y práctica, en los cuales se basa la institución de Jehová
Dios que le dio a Jesús para que se la enseñara a la Iglesia, basados
estrictamente en la Palabra de Dios, revelada a nosotros por el Espíritu Santo.
(2Timoteo 3:16) dice: "Toda la
Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra".
¿QUÉ
DICE LA BIBLIA SOBRE LA SANA DOCTRINA CRISTO EN LAS IGLESIAS?
SOLO
VEREMOS DONCE SOBRE ALGUNOS TEXTOS BÍBLICOS.
1. Los
discípulos debemos permanecían en los principios básicos. (Hechos 2:42)
"Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con
otros, en el partimiento del pan y en las oraciones".
2. La
Sana Doctrina de Cristo aconseja estar firmes en lo que creemos: (Efesios 4:11-16)
“11 Y él mismo constituyó a unos,
apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio,
para la edificación del cuerpo de Cristo, 13
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de
Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
14 para que ya no seamos niños
fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema
de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15 sino que siguiendo la verdad en
amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien
concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente,
según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir
edificándose en amor”.
3.
La Sana Doctrina de Cristo aconseja retener
lo aprendido en el Evangelio: (2Tesalonicenses
2:14-17) “14 a lo cual os llamó
mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor
Jesucristo. 15 Así que, hermanos,
estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o
por carta nuestra.
16
Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y
nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, 17 conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra
y obra”.
4.
La
Sana Doctrina de Cristo enseña que el apóstol Pablo dejó a Timoteo en Éfeso
para preservar la Sana Doctrina de Cristo: (1Timoteo 1:3) "Como te rogué
que te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos
que no enseñen diferente doctrina". (2Timoteo
3:14) "Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste,
sabiendo de quien has aprendido".
5. La ley fue dada para sujetar a los
desobedientes: (1Timoteo 1:8-10)
" 8
Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; 9 conociendo esto, que la ley no fue
dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los
impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los
homicidas, 10 para los fornicarios,
para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y
para cuanto se oponga a la Sana Doctrina".
6.
El
Espíritu Santo reveló en la Sana Doctrina de Cristo que: (1Timoteo 4:1)
"En los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a
espíritus engañadores y a doctrinas de demonios".
7. En la Sana Doctrina de Cristo se profetizó
sobre tiempos peligrosos: (2Timoteo 4:3) "Cuando no sufrirán la Sana Doctrina, sino
teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias
concupiscencias".
8. Un buen ministro de Jesucristo está en la
Sana Doctrina de Cristo: (1Timoteo 4:6) "Si esto enseñas a los hermanos, serás buen
ministro de Jesucristo, Nutrido con las palabras de la fe y de la buena
doctrina que has seguido".
9. La Sana Doctrina de Cristo a través del
apóstol Pablo nos recomienda: (1Timoteo
4:16) "Ten cuidado de ti mismo y de la
doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los
que te oyen".
10.
La Sana Doctrina de Cristo, también nos
aconseja firmemente: (Tito 2:1) "Tú habla lo que está de acuerdo con
la Sana Doctrina".
11.
La
Sana Doctrina de Cristo también nos
sigue dando un consejo que nunca cambia: (Hebreos 13:8,9) "8 Jesucristo es el mismo ayer, y
hoy, y por los siglos. 9 No os
dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el
corazón con la gracia, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han
ocupado de ellas".
12. La
Sana Doctrina de Cristo a través de Juan nos advierte: (2Juan 1:9) "Cualquiera que se extravía, y no persevera en la Doctrina
de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la Doctrina de Cristo, ése sí
tiene al Padre y al Hijo".
LA
SANA DOCTRINA DE CRISTO DEBE BASARSE
ESTRICTAMENTE
EN LAS ESCRITURAS
1. Las Sagradas Escrituras son inspiradas por
Dios. (2Timoteo 3:16) “Toda la Escritura es inspirada por
Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en
justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado
para toda buena obra”.
2. Son inspiradas por el Espíritu Santo. (2
Pedro 1:20,21) “20 entendiendo primero esto, que ninguna
profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía
fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron
siendo inspirados por el Espíritu Santo”.
(1Pedro
1:10,11) “10
Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y
diligentemente indagaron acerca de esta salvación,
11
escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba
en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las
glorias que vendrían tras ellos".
3. No debe agregárseles ni quitárseles nada. (Apocalipsis
22:18,19) "18
Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si
alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están
escritas en este libro. 19 Y si
alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su
parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están
escritas en este libro".
Aquí
se nos da una gran advertencia de no alterar el texto mismo de la Biblia. La
revelación Escrita terminó con (Apocalipsis 22:21) “La gracia de
nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén”.
4. Hay que recordar las siguientes reglas.
a. Jehová Dios como Autor de la Biblia, que fue inspirada
a través del Espíritu Santo. El Espíritu Santo debe guiar todo estudio sincero
de ella. También la Biblia por si misma es el mejor intérprete: lo que no está
muy claro en un Texto, se clarifica más adelante en otros Textos, y a la luz de
todo el contexto general de la Sana Doctrina de Cristo.
b. Es una norma de la hermenéutica, o conjunto
de reglas para la interpretación bíblica, que ninguna enseñanza debe basarse en
un solo versículo aislado. Para aceptar una Enseñanza, debe aparecer por lo
menos en tres pasajes diferentes de la Biblia.
c. Ninguna revelación que pretenda ser de Dios
puede contradecir lo que ya se ha revelado en las Sagradas Escrituras de la
Sana Doctrina de Cristo.
LA
SANA DOCTRINA DE CRISTO SE LLEVA A LA VIDA PRÁCTICA
La Sana Doctrina de Cristo, afecta nuestras
vidas dándonos un equilibrio, en todas las áreas de nuestro diario vivir. Si la
Doctrina es Sana, sus seguidores tendrán una vida equilibrada, irradiando luz
que atrae y que habla acerca de Dios a quienes lo busquen. Si la doctrina es torcida, la vida de las personas será rara y
desbalanceada, y creará dudas y confusión a quienes buscan respuesta para sus
problemas.
Ejemplo:
(Filipenses 2:13) “porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como
el hacer, por su buena voluntad”.
Los cristianos creemos que Dios sana
el cuerpo haciendo milagros, y que también sana a través de la medicina
científica que Dios ha revelado a los hombres. Oramos por milagros de sanidad
de nuestras enfermedades y las de otros; y también usamos el consejo médico y
las medicinas farmacéuticas, esperando que Dios obre de acuerdo con Su
voluntad. (1Jn 5:14) “Y esta es la
confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad,
Él nos oye”.
Ahora, algunos enseñan que sólo
debemos orar y esperar un milagro y, además, condenan el uso de la medicina
científica. Cuando el creyente consulta a un médico, o intenta usar remedios
químicos o naturales, entra en un conflicto de conciencia, pues se espera que
su fe sea el único medio para obtener sanidad. Si también se le enseña que toda enfermedad sin excepción debe ser
sanada, y que todo depende de su fe, en el caso de no curarse así, se le
acusará de que no tiene la suficiente fe para alcanzar salud. Esta presión
puede deprimirlo y agravar su situación.
Cuando un adulto decide no tomar
medicina, él sufrirá por su propia elección. Pero cuando los niños o ancianos
muy enfermos, que dependen de los adultos y no pueden decidir, mueren porque
sus padres o parientes se niegan a darles medicina, esperando que sanen sólo
por fe, esta doctrina está causando un
mal mayor.
CONCLUSIÓN,
cualquier cambio en la Sana Doctrina de Cristo, afectará también la vida
práctica diaria de los hermanos. Muchas veces,
estas nuevas formas de vida no siempre resultan muy prácticas, sino ilógicas, dañinas y hasta esclavizaste.
Por ello es necesario vigilar que siempre se mantenga la Sana Doctrina de Cristo, libre de contaminación, esto solo se da
fuera de toda religión establecida.
Una iglesia debe adherirse a una
sola línea de la Sana Doctrina de
Cristo, pues cuando penetran otras corrientes con ideas diferentes, hay
interferencia y conflictos y se pierde la unidad en la iglesia local.
Por
supuesto, respetamos las doctrinas de otras iglesias, aun cuando sabemos que
son falsas. (1 Timoteo 4:16) "Ten
cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te
salvarás a ti mismo y a los que te oyeren".
Predica por: Pastor
Víctor Ramón Preciado Balderrama
Hola hermanos les saludo con mucho amor en el Nombre de
Nuestro Señor Jesucristo, y con un solo propósito de que sean edificados sus
vidas y sus ministerios, me gozo el saludarles y el que Dios me dé la oportunidad
de servirles si me lo permiten, y con todo respeto a su doctrina o
denominación, mi único interés es que corra la Sana Doctrina de Cristo, estoy ofreciendo:
MATERIALES BÍBLICOS GRATIS (en formato Word)
Todo es
completamente gratis, como escritor de estos materiales te voy a dar los
originales para que tú le pongas el nombre de tu Iglesia o tu ministerio o le
hagas las modificaciones que a ti te parezcan convenientes. Mi interés es que me des la oportunidad de
servirles pues me queda muy claro que mi llamado no es de ser titular sino el
de servir y que la Sana Doctrina de Cristo corra como un río poderoso arroyando
toda basura de ignorancia.
Por favor si les
interesan estos materiales escríbanme pidiéndomelos a cualquiera de los
siguientes correos, y con mucho gusto y en el amor a Cristo se los enviaré
inmediatamente sin cuestionar nada y que
el Espíritu Santo los dirija y los lleve por buen camino, solo les pido en
este mismo amor NO LO VENDAN: lo recibes
de gracia dalo de gracia.
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viclaly5757.blogspot.com
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