¡CAMINANDO EN MEDIO DEL FUEGO CON EL
HIJO DE DIOS!
(Daniel
3:25) “Y él dijo:
He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin
sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante al hijo de dioses”.
Nabucodonosor
era el rey de Babilonia. En el siglo VI antes del nacimiento de Cristo,
Nabucodonosor envió a sus ejércitos para sitiar Jerusalén. Sus soldados se
llevaron al rey de Judá en cautiverio y lo deportaron a su tierra. Saquearon el templo Judío y se llevaron los
utensilios de la casa de Dios a Babilonia. El rey también ordenó a sus
ejércitos tomar la mayoría de los judíos en cautiverio a Babilonia como
esclavos. Pero Nabucodonosor ordenó a su siervo Aspenaz que tomara a los
jóvenes más inteligentes y mejores y les enseñara el idioma Caldeo y la ciencia
Babilónica, para poder estar en el palacio del rey como sus siervos especiales.
Estos cuatro hombres se llamaban Sadrac,
Mesac y Abed-nego.
Dios
bendijo a estos tres jóvenes Judíos de una manera especial. Cuando
Nabucodonosor, el rey, los interrogó, (Daniel
1:20) “En todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó,
los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo
su reino”.
El rey aprendió a confiar en el
juicio de ellos y a depender en ellos como consejeros. De hecho, el rey hizo a
Daniel gobernador, regidor sobre toda Babilonia, segundo solamente al mismo
Rey. El rey también dio a Sadrac, Mesac y Abednego los puestos más altos en el
gobierno, bajo el liderazgo de Daniel.
Ahora el rey hizo una enorme imagen
de oro que medía noventa pies de altura, y la puso para que la gente la
adorara. Todos los
líderes de Babilonia iban allí cierto día. El heraldo del rey proclamaba que
todo aquel que no se postrara y adorara al ídolo (Daniel 3:11) “y el que no se postre y adore, sea echado dentro de
un horno de fuego ardiendo”.
Sadrac, Mesac y Abed-nego adoraban a,
Jehová Dios, el Dios de Israel. Así que no se postraban ante el ídolo del rey. Los
astrónomos Caldeos ya estaban celosos de estos judíos. Así que fueron al rey y
le dijeron: (Daniel 3:12) “Hay
unos varones judíos, los cuales pusiste sobre los negocios de la provincia de
Babilonia: Sadrac, Mesac y Abed-nego; estos varones, oh rey, no te han respetado;
no adoran tus dioses, ni adoran la estatua de oro que has levantado”.
EL REY NABUCODONOSOR ESTABA FURIOSO. Enfurecido mandó llamar a Sadrac,
Mesac y Abed-nego. Les dijo que si no se postraban a adorar a su ídolo los
echaría en un horno de fuego ardiendo. La
respuesta de ellos para el rey es clásica. Ellos dijeron: (Daniel 3:17,18) “17 He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno
de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. 18 Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni
tampoco adoraremos la estatua que has levantado”.
Nuestro
Dios nos puede liberar, ¡pero si no, todavía no adoraremos a su ídolo! El rey
estaba furioso con ellos por contestarle así. Él hizo que sus siervos
calentaran siete veces más el horno. Él
mandó a sus soldados que llevaran a los tres judíos y los echaran en el horno
de fuego. Al fin el rey miró dentro del horno. ¡Él estuvo estupefacto con lo
que vio! Él dijo: (Daniel 3:25) “Y
él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del
fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante al hijo de
los dioses”.
El
rey los sacó del horno. Bendijo al Dios de ellos, el Dios de Israel. (Daniel 3:28) “Entonces Nabucodonosor
dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su
ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto
del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su
Dios”. Además, Nabucodonosor restauró a esos tres hombres a sus trabajos
anteriores. El rey también mandó un
decreto que nadie hablara contra el Dios de Israel, y dijo: (Daniel 3:29) “Por
lo tanto, decreto que todo pueblo,
nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y
Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no
hay dios que pueda librar como éste”.
(1Co 10:1-12) “1 Porque no quiero, hermanos, que
ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el
mar; 2 y todos en Moisés fueron bautizados
en la nube y en el mar, 3 y todos
comieron el mismo alimento espiritual, 4
y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca
espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. 5 Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto.6 Mas estas
cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas
malas, como ellos codiciaron. 7 Ni
seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo
a comer y a beber, y se levantó a jugar. 8
Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día
veintitrés mil. 9 Ni tentemos al
Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las
serpientes. 10 Ni murmuréis, como
algunos de ellos murmuraron, y
perecieron por el destructor. 11 Y
estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a
nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. 12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga”.
Así como Sadrac, Mesac y Abed-nego, ellos fueron tentados, a mezclarse
con la cultura pagana alrededor de ellos, y dejar de ser el pueblo de Dios. Los
relatos de Daniel en la cueva del león, y los tres judíos en el horno ardiente,
se dieron primero para enseñarnos a que tengamos aflicciones nunca debemos de
abandonar a Jesucristo y su Sana Doctrina de Cristo. Esto nos aplica directamente a los cristianos del
pequeño remanente que vivimos las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo. (Santiago 1:22) “Pero sed hacedores de
la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos”.
Estamos
viviendo en un tiempo de apostasía creciente en las iglesias evangélicas. He
observado, en mi propia vida, cómo las iglesias abandonan la Sana Doctrina de
Cristo. He visto la predicación evangelística, de hecho toda clase de verdadera
predicación, desaparecer de casi todas nuestras iglesias. (2Ti 4:1-4) “1 Te encarezco delante de Dios y del Señor
Jesucristo, que juzgará a los vivos y a
los muertos en su manifestación y en su reino, 2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo;
redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. 3 Porque vendrá tiempo cuando no
sufrirán la Sana Doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán
maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad
el oído y se volverán a las fábulas”.
Ahora se dan suaves y pequeños
estudios Bíblicos,
en vez de predicar sermones, con abundante Palabra de Dios para que de esta
manera podamos aprender a vivir nuestra nueva vida en Cristo Jesús, si tenemos
poca instrucción nunca podremos desarrollar nuestro diario vivir con tan
poquita instrucción, en cambio sí tenemos abundante Palabra de Dios si podremos
educar a nuestros hijos entendernos mejor como esposos y sobre todo ser unos
dignos hijos del Dios Altísimo Jehová Dios de los Ejércitos.
Estamos siendo tragados por el
mundo. ¡Nos estamos
volviendo tanto como el mundo que ya no puedes ver la diferencia entre un
evangélico y un pagano! ¡Sí, está tan mal! Los tres judíos en el libro de
Daniel nos dicen: Estaremos juntos pero nunca revueltos con sus prácticas y
costumbres. Trabajaremos con el mundo, iremos a la escuela con el mundo, y
seremos amables con el mundo. ¡Pero solo hasta allí, y no más allá no importa
lo que cueste! (Daniel 3:17,18) “17 He
aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo;
y de tu mano, oh rey, nos librará. 18
Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos
la estatua que has levantado”.
Nos
pararemos y defenderemos la Sana Doctrina de Cristo cuando sea atacada.
Responderemos a los maestros de universidad que tratan de empujar la evolución
y el ateísmo en nuestra garganta. No
iremos al desfile de los carnavales, ni veremos novelas ni música promotora
de promiscuidad ni tampoco veremos enlace en la televisión para no
contaminarnos de las falsas doctrinas. (Daniel
3:18) “¡Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco
adoraremos la estatua que has levantado!”.
Y LE DIREMOS AL MUNDO PERDIDO: “¡No asistiremos a los bailes que
se promueven de reventón en las escuelas! ¡No fumaremos tu mariguana, aun si la
hacen legal! ¡No miraremos tu pornografía! ¡No seguiremos tu ejemplo y
abortaremos a nuestros bebes! ¡No faltaremos a la iglesia para ir a tus
fiestas! ¡Jamás! ¡Jamás! ¡Jamás! ¡Jamás
haremos esas cosas!”.
(Dan 3:18) “Y si no, sepas, oh rey, que no
serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado”.
¡Caminaremos por el horno de fuego
ardiendo con el Hijo de Dios! ¡Caminaremos por ese fuego aun si Dios nos deja
quemar! No nos postraremos ante tus dioses de sexo, pornografía, drogas y
materialismo. ¡Caminaremos por el horno de fuego ardiendo con el Hijo de Dios!
Luego,
también, hay una aplicación para esos cristianos que están atravesando fuertes
tribulaciones. No dejes que nadie te diga que la vida de un cristiano verdadero
es fácil. Jesús nos dijo: (Mateo 16:24)
“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y
sígame”.
La Doctrina de Cristo a través del apóstol
Pablo dice: (Hechos 14:22) “confirmando los ánimos
de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles:
Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de
Dios”.
Si eres un discípulo verdadero de
Jesús, atravesarás muchas tribulaciones. Pero Jesús dijo: (Mateo 5:11,12) “11 Bienaventurados sois cuando por mi
causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra
vosotros, mintiendo. 12 Gozaos y alegraos, porque vuestro
galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que
fueron antes de vosotros”.
No importa qué tribulaciones y
pruebas atravieses, Jesús dice:
(Hebreos 13:5,6) “5
Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis
ahora; porque él dijo: No te
desampararé, ni te dejaré; 6 de manera que podemos decir confiadamente: El
Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre”.
Recuerda
que hubo un cuarto hombre en el horno de fuego ardiendo con aquellos tres judíos
(Daniel 3:25) “Y él dijo: He aquí yo
veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún
daño; y el aspecto del cuarto es semejante al hijo de los dioses”.
¡Jesús,
el Hijo de Dios, estaba con ellos en el horno de fuego ardiendo! Jesús, en Su
forma pre-encarnada, los llevó a través del fuego sin que padecieran ningún
daño. Confía en Él, y Él te llevará a salvo a través de las tribulaciones de
fuego ardiente de la vida.
Los
tres jóvenes judíos son una imagen profética de los Gentiles que nos abstenemos
de contaminarnos. Arrojados dentro el horno de la aflicción y la persecución,
según todos los estándares humanos parecería que ellos hubieran perecido, pero
milagrosamente fueron salvados, incluso en el horno de fuego del odio racial y
la persecución, solo porque no pertenecemos a ninguna denominación ni religión,
ya que somos el pequeño remanente, pueblo del pacto de Dios y finalmente seremos
librados maravillosamente y exaltados entre las naciones.
Todas las denominaciones y
religiones entre los gentiles siempre han perseguido a los que vivimos de
acuerdo a la sana Doctrina de Cristo.
Empezando por México, Egipto, Babilonia, Grecia, Roma, España, Francia, Rusia,
Alemania y Estados Unidos, etc. etc.. Cada una de ellas ha perseguido a los fieles
seguidores de Jesucristo, que nos esforzamos por no contaminarnos con el mundo
y sus tradiciones, y han tratado de exterminarnos. ¡Pero han fracasado porque la
obra es de Jesucristo que ha venido a traernos el reino de Dios aquí en la
tierra y es la nación eterna de Dios! ¡Dios siempre ha estado con sus hijos en
el horno de la aflicción, y Dios no les fallará ahora! Ven, Dios hizo un pacto
con Abraham que no puede ser quebrantado.
Tenemos
un Dios de Pactos que por generaciones nos lo está recordado, y ahora que
Jesucristo vino en el Nombre de Jehová Dios, nos ha traído el nuevo Pacto es
por eso que es muy importante conocer todo el contexto bíblico para no
quedarnos en prácticas judaicas que no le agradan a Dios, analicemos algunos
textos en la Palabra de Dios:
(Génesis 15:18) “En aquel día hizo Jehová un pacto
con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto
hasta el río grande, el río Eufrates”.
(Exo 19:5) “Ahora, pues, si diereis oído a mi
voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los
pueblos; porque mía es toda la tierra”.
(Génesis 17:8) “Y te daré a ti, y a tu descendencia
después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad
perpetua; y seré el Dios de ellos”.
(Jer 31:31) “He aquí que vienen días, dice Jehová,
en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de
Judá”.
(Mat 26:28) “porque esto es mi sangre del nuevo
pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados”.
(2Co 3:6) “el cual asimismo nos hizo
ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más
el espíritu vivifica”.
(Heb 8:13) “Al decir: Nuevo pacto, ha dado por
viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a
desaparecer”.
(Heb 9:15) “Así que, por eso es mediador de un
nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las
transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa
de la herencia eterna”.
(Heb 12:24) “a Jesús el Mediador del nuevo
pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel”.
¡A través de las edades, el pueblo
de Dios ha sido perseguido, a menudo por cristianos falsos, porque ningún cristiano
verdadero dañaría jamás al pueblo del pacto de Dios! ¡Pero Jesús siempre ha sido el
cuarto hombre en el horno, sufriendo con el pueblo redimido por su Sangre y
finalmente dándoles un gran triunfo sobre los paganos apóstatas! Al final, la
profecía del Apóstol Pablo será literalmente hecha realidad.
Porque
él dijo: (Romanos 11:25-27) “25 Porque no quiero, hermanos, que
ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros
mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya
entrado la plenitud de los gentiles; 26
y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el
Libertador, que apartará de Jacob la impiedad. 27 Y este será mi pacto con ellos, cuando yo quite sus
pecados”.
En
conclusión, pensemos en el cuarto hombre en el horno con nuestros tres amigos judíos.
Nabucodonosor dijo que era “un ángel”
(Daniel 3:28) “Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos,
de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que
confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus
cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios”. “Ángel” simplemente significa “mensajero”.
El “mensajero de Jehová” en el Antiguo Testamento es a menudo una aparición de
Jesús pre-encarnado. Por ejemplo, el “ángel de Jehová” se apareció a Manoa, el
padre de Sansón. La Biblia dice: (Jueces
13:21,22) “21 Y el ángel de
Jehová no volvió a aparecer a Manoa ni a su mujer. Entonces conoció Manoa que
era el ángel de Jehová. 22 Y dijo
Manoa a su mujer: Ciertamente moriremos, porque a Dios hemos visto”.
Por
lo tanto, el ángel de Jehová era Jesús el Hijo de Dios, apareciendo en el
Antiguo Testamento antes de Su encarnación en el vientre de María. Además, aquí
en (Daniel 3:25) el rey miró en el horno de fuego y dijo: “Y
él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del
fuego sin sufrir ningún daño; y el
aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses”. Yo creo que el
cuarto hombre era el Hijo de Dios, Jesús pre-encarnado.
Es
una característica de Jesús bajar y compartir el sufrimiento y el rechazo de su
pueblo escogido, y al final rescatarlos, ¿verdad? Él bajó del Cielo, al vientre
de la Virgen María. Él no “bajó” como “Señor de Señores y Rey de Reyes” cuando
nació en Belén nació en un pesebre.
Jesucristo vendrá como Rey de Reyes
en el futuro, en Su segunda venida.
¡Pero Él bajó al vientre de María para salvarnos, al igual que Él bajó al horno
de fuego para salvar a esos tres valientes héroes Judíos!
¡Jesús
bajó del Cielo a sufrir en este mundo, para salvar a Su pueblo del horno de
fuego del Infierno! Todos nosotros hubiéramos pasado la eternidad en el “fuego
que nunca se apagará”.
Pero
Jesús vino a sufrir y morir en la Cruz para pagar el castigo por nuestras trasgresiones.
Dios puso todos nuestros pecados “en su cuerpo sobre el madero” en la cruz (1 Pedro 2:21-25) “21 Pues para esto fuisteis llamados; porque
también Cristo padeció por nosotros,
dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; 22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; 23 quien cuando le maldecían, no
respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga
justamente; 24 quien llevó él mismo
nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando
muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis
sanados. 25 Porque vosotros erais
como ovejas descarriadas, pero ahora
habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas”.
Y así, Jesús pagó por todos los pecados
de Su pueblo.
Él
estuvo muerto, en la tumba por tres días. Pero, temprano, Jesús se levantó
físicamente, carne y huesos, de entre
los muertos. Él ascendió al Cielo, y ahora está abogando por cada uno de
nosotros, sentado a la diestra de Dios Padre.
Cuando confías y crees en Jesucristo
en tu corazón, Él
perdona tus pecados y los limpia con Su Sangre.
Cuando crees y confías en Jesucristo
en tu corazón, Él
te salva del pecado, y te saca de una vida perdida y sin esperanza, ¡al igual
que Él libró a los tres judíos del horno de fuego! ¡Amén!
¡Por favor, oren para que alguien
sea salvo por Jesucristo hoy! Amén.
PREDICA por: PASTOR
Víctor Ramón Preciado Balderrama
Hola
hermanos les saludo con mucho amor en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo, y
con un solo propósito de que sean edificados sus vidas y sus ministerios, me
gozo el saludarles y el que Dios me dé la oportunidad de servirles si me lo
permiten, y con todo respeto a su doctrina o denominación, mi único interés es
que corra la Sana Doctrina de Cristo. Por favor si les interesan estos materiales escríbanme
pidiéndomelos a cualquiera de los siguientes correos, y con mucho gusto y en el
amor a Cristo se los enviaré inmediatamente sin cuestionar nada y que el Espíritu Santo los dirija y los
lleve por buen camino, solo les pido si
lo recibes de gracia dalo de gracia.
También les invito con mucho
respeto a todas sus creencias a visitar el Blog
spot y a la Comunidad de la Sana Doctrina de Cristo.
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