NO
TODAS LAS DOCTRINAS SON VERDADERAS
Hay grandes divisiones en la Iglesia
hoy en día que se forman de nada más que algunas diferencias en sus doctrinas (Efesios 4:14) “para que ya no seamos
niños fluctuantes, llevados por
doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que
para engañar emplean con astucia las artimañas del error”. Cada denominación,
cada iglesia, e incluso cada individuo tiene una doctrina que enseña, y pone
por obra. Sin embargo, no todas las doctrinas son verdaderas, porque no
pertenecen a las Sagradas Escrituras: (Juan
7:16,17) “16 Jesús les respondió
y dijo: Mi doctrina no es mía, sino
de aquel que me envió. 17 El
que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si
yo hablo por mi propia cuenta”.
La
palabra doctrina significa "enseñanza".
Cuando vemos esta palabra en el libro de (Hechos
2:42) “Y perseveraban en la
doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el
partimiento del pan y en las oraciones” se refiere a las enseñanzas de los
apóstoles que recibieron de Jesús que a su vez reconoce que no es de Él sino
del Padre que le envió. Solamente porque alguien enseña algo de la biblia no
significa que nosotros deberíamos de aceptarlo. Estoy seguro que satanás ha
memorizado las Sagradas Escrituras, y que puede citar cualquier verso para que
esté de acuerdo con su propósito. Sin embargo, esto no lo hace verdadero. En
fin, nosotros todos somos responsables ante Dios por la doctrina que aceptamos,
enseñamos y vivimos. (Hebreos 5:12-14)
“12 Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros
rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que
tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. 13 Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra
de justicia, porque es niño; 14 pero
el alimento sólido es para los que
han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos
ejercitados en el discernimiento del bien y del mal”. No podemos culpar a
Pastor Fulano por las enseñanzas erróneas que hemos aceptado.
¿Qué hace la buena y Sana Doctrina?
Nada más una cosa; que sea un claro y expuesto contexto en las Sagradas
escrituras. Para que sea una verdad fundamental, necesita aparecerse en más de
cuatro o cinco versículos. Debemos verlo en la Ley, los Profetas, las Epístolas,
etc. No solamente deberemos verlo, sino debería ser un mandamiento a nosotros
antes de que lo hagamos una doctrina y caigamos en error. Solamente porque
vemos que alguien en las Escrituras Sagradas, hizo algo, no significa que
deberíamos seguir su ejemplo. La
esposa de Job le dijo, (Job 2:9)
“Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y
muérete”. Pero, creo que todos acordarán que no debemos de hacerlo. O, después
que Jesús fue llevado cautivo, Judas se ahocó (Mat 27:5) “Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y
fue y se ahorcó”. Esto no significa, obviamente, que el suicidio es un
principio de las Sagradas Escrituras.
A lo largo de la historia de la
Iglesia, varias personas han tomado la acción de alguien, o una bendición que
se menciona en las Sagradas Escrituras, y lo volvió en ser una doctrina. Hay iglesias hoy en día, que manejan
serpientes venenosas como parte de su culto de adoración. Ellos están tomando la promesa de Dios en
el libro de (Marcos 16:18) “tomarán
en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará
daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán”. Y la volvieron en doctrina. ¿Es que esto les hace correcto?
Tanto como se concierne a ellos, el resto de nosotros estamos en pecado porque
no estamos manejando las serpientes mortíferas en nuestros servicios.
Hay
unas sectas falsas porque dicen: "Nosotros
sabemos lo que es la buena doctrina, porque nuestro apóstol nos dice; y sabemos
que nuestro apóstol es de Dios, porque él nos da buena doctrina". Esto es un perfecto ejemplo de un
argumento circular. Este tipo de grupos pasa más tiempo en adorar a su
"apóstol" que en adorar a Dios y a su Hijo Jesucristo. Es un culto
falso, porque ellos están siguiendo su doctrina falsa, no saben el peligro de
su error. (2Timoteo 4:3-5) “3 Porque
vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de
oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. 5 Pero tú sé sobrio en todo, soporta
las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio”. Dios es un
Dios de libertad, no de esclavitud, (Juan
8:36) “Así que, si el Hijo os
libertare, seréis
verdaderamente libres”. Él nunca ha sido legalístico, y nunca lo será.
Nosotros, como creyentes, no tenemos ningún derecho añadir algo a la Palabra de
Dios. De hecho, el libro de Apocalipsis nos dice que aquellos que añaden, serán
malditos. (Deuteronomio 4:2) “No
añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que
guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno”. (Apocalipsis 22:18-19) “18 Yo testifico a todo aquel que oye
las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas,
Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. 19 Y si alguno quitare de las palabras
del libro de esta profecía, Dios
quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las
cosas que están escritas en este libro”. (Gálatas
1:8,9) “8 Mas si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro
evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. 9 Como antes hemos dicho, también ahora
lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido,
sea anatema”.
Cuando se fundó la Iglesia del Nuevo
Pacto en el libro de Hechos, los apóstoles eran confrontado con un problema de
doctrina. La mayoría de los primeros creyentes venían de las raíces judías, y
eran muy legalistas. Sin embargo, había también un grupo de creyentes griegos,
que no tenían ningún transfundo en la ley. Algunos predicadores iban añadiendo
a sus cargas, en enseñarles el legalismo judío. La respuesta de los apóstoles
fue enviar dos de ellos a los "creyentes gentiles" con una carta
diciendo: (Hechos 15:28,29) “28 Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas
cosas necesarias: 29 que os abstengáis de lo sacrificado a
ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si
os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien”.
Si
los apóstoles, que habían caminado con Jesús, no vieron una necesitad ni sentían
un derecho de cargar el Pueblo de Dios con una lista de reglas a poner por
obrar, (Mateo
23:4) “Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre
los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas”. ¿Quiénes
somos nosotros para hacerlo? No solamente esto, pero ¿qué pensamos que la gente
ganará por seguir estas reglas humanas? (Lucas
11:46) “Y ÉL dijo: ¡Ay de vosotros también, intérpretes de la ley! porque
cargáis a los hombres con cargas que no pueden llevar, pero vosotros ni aun con
un dedo las tocáis”. De hecho, la
Iglesia ha seguido a los judíos mejor que nosotros que predicamos la Sana
Doctrina de Cristo (2Juan 1:9) “Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo,
no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de
Cristo, ése sí tiene al Padre
y al Hijo”. ¿Podemos imaginar? Mucho
del legalismo por la cual Jesús reprendió a los fariseos, no era escrito en la
Ley, sino lo que se incluía en la "Ley Oral." Este "Ley
Oral" supuestamente fue recibido de Moisés al mismo tiempo que él recibió
la ley escrita, pero Dios supuestamente le mandó de mantenerlo oral, y no
escribirlo. Sin embargo, esta "Ley Oral" que nunca debería cambiar, creció
y creció y creció a lo largo de la historia judía, hasta el tiempo de Jesús. Se llegó a ser tan complicado, que
los rabinos judíos ya no podían estar de acuerdo sobre ella.
La
ley oral se llegó a ser una carga mucho más grande que la ley escrita.
Por ejemplo, una parte de (Deuteronomio 14:21) “Ninguna cosa
mortecina comeréis; al extranjero que está en tus poblaciones la darás, y él
podrá comerla; o véndela a un extranjero, porque tú eres pueblo santo a Jehová
tu Dios. No cocerás el cabrito en la
leche de su madre”. Esto es
la ley escrita. La ley oral
añade que los judíos no pueden comer los productos lácteos en la misma comida
con carne, porque existe una pequeña posibilidad que la leche de la madre vino
de la vaca que dio su carne.
Por lo tanto, a fin de no quebrar la
ley escrita accidentalmente, los judíos crearon la Ley Oral para ser una
adición. Pero, esta adición, no hace
a nadie más santo, ni da a alguien libertad, ni da vida más abundante. Solamente sirve para crear más legalismo
e impedir la gente de ver el rostro de Dios. Jesús declaró: (Mat 15:8,9) “8 Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. 9 Pues en vano me honran, enseñando
como doctrinas, mandamientos de hombres”. Cuando
nosotros enseñamos por ser doctrina, los mandamientos que son nuestras
interpretaciones de la voluntad de Dios, en vez de enseñar lo que la biblia
claramente dice, estamos haciendo la misma cosa que hacían los judíos.
Nuestra adoración a Dios es solamente un acto religioso, hecho en vano, porque
nosotros hemos ignorado al Dios de los mandamientos.
ESTUDIEMOS
ALGUNOS EJEMPLOS ESPECÍFICOS:
Hay
iglesias que enseñan que las mujeres tienen que cubrir las cabezas. ¿Por qué?
(1 Cor 11:13) “Juzgad vosotros
mismos: ¿Es propio que la mujer ore a
Dios sin cubrirse la cabeza?”. Fíjate, por favor que esto es una pregunta,
no es un mandamiento. Siguiendo más adelante, el verso 15 contesta esta
pregunta al añadir (1 Cor 11:15) “Por
el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en
lugar de velo le es dado el cabello”. Si Dios le dio por cobertura, ¿por qué
estas iglesias enseñan que esto no es suficiente, y que ella necesita otra
cobertura?
Hay
iglesias que enseñan que las mujeres no deberían vestirse en pantalones. ¿Por qué?
Porque las Sagradas Escrituras, enseña que (Deuteronomio
22:5) “No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de
mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace”. Pero,
cuando se escribió este versículo, no había pantalones; todos se vestían en
túnicas. Obviamente había diferentes estilos por los hombres y las mujeres,
pero todos se vestían en túnicas. Por lo tanto, si ellos no se vestían en
pantalones en esa época, ¿cómo podemos enseñar que es pecado si una mujer se
vista en pantalones hoy en día?
Hay
iglesias que enseñan que las mujeres no deben de usar maquillaje, pintar las uñas,
ni peinarse.
¿Por qué? (1
Tim 2:9) “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y
modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos”.
Sin embargo, este versículo, “OSTENTOSOS”
que significa que muestra un lujo
y riqueza excesivos y exageración para que los demás lo vean,
Pablo no dijo que las mujeres no podían vestirse bien, ni podían usar el
maquillaje, sino que era más importante tener una belleza interior, en vez de
concentrarse en la belleza por fuera. Si esto es el caso, ¿por qué estas iglesias
enseñan que es pecado si una mujer se arregla muy hermosa para su agradar a su
marido? Obviamente se puede entender por qué hay tantos hombres que corren en
pos de otras mujeres.
Hay
iglesias que enseñan que las mujeres no pueden enseñar. ¿Por qué?
Porque Pablo escribió: (1 Tim 2:11,12) “11 La mujer aprenda en silencio, con
toda sujeción. 12 Porque no permito
a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio”.
Pero, la palabra que se traduce "hombre" en ese versículo también
puede traducirse por "marido" (los dos son la misma palabra en ambos
griego y hebreo). En el contexto cultural, podemos fácilmente entender por qué
Pablo no quería que las mujeres enseñaren a sus propios maridos, porque esto
les darían autoridad sobre ellos. Esto
no significa que las mujeres no pueden enseñar. De hecho, en otro lugar
Pablo mandó que (Tito 2:4,5) “3 Las ancianas asimismo sean reverentes
en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; 4
que enseñen a las mujeres jóvenes
a amar a sus maridos y a sus hijos”. Hay numerosos ejemplos de mujeres en el
servicio de enseñanza en las iglesias que fundó Pablo. Si él les puso en la
enseñanza, ¿quién somos nosotros decir que no puede haber maestras en las
iglesias?
Hay
iglesias que enseñan que había un gran lapso de tiempo entre (Génesis 1:1) y (Génesis
1:2) “1
En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban
sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las
aguas”. ¿Por qué? Porque tratan de
hacer que las Sagradas Escrituras estén de acuerdo con el horario de tiempo que
los evolucionistas han creados. Al hacer
así, ellos pueden poner toda la "evidencia" a favor de la evolución
(que verdaderamente no es evidencia) en este periodo de tiempo. Si Dios no
habla de la evolución, ¿quién somos nosotros añadirlo a nuestra doctrina?
Es
sorprendente que tantas de estas falsas doctrinas han puesto a las mujeres en
esclavitud. Puedo continuar adelante con más ejemplos,
pero no deseo tomar tanto tiempo en este breve comentario. (Oseas 4:6) “Mi pueblo fue
destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el
conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu
Dios, también yo me olvidaré de tus hijos”.
No estoy intentando decirte que lo que
crees esté erróneo, solamente quiero que examines lo que crees, con una mente
abierta, y asegúrate que la Sana Doctrina de Cristo que tienes sea la que Jehová
Dios ha establecido, no una que el mundo ha establecido. Jehová Dios no nos ha
creado para estar en esclavitud a ninguna doctrina, sino vivir en la libertad
del Espíritu Santo, siendo guiado por El en toda Verdad Escrita. ¡No permitas
que una doctrina humana te robe de recibir la plenitud de entendimiento y
bendiciones que Dios tiene para ti!
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