¡JUNTARON
A TODOS LOS QUE HALLARON, MALOS Y BUENOS!
"Id, pues, a las salidas de los
caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. Y saliendo los siervos por los
caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las
bodas fueron llenas de convidados" (Mateo
22:2-14) “2 El reino de los
cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; 3 y envió a sus siervos a llamar a los
convidados a las bodas; más éstos no quisieron venir. 4 Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados:
He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido
muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas. 5 Mas ellos, sin hacer caso, se fueron,
uno a su labranza, y otro a sus negocios; 6
y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron. 7 Al oírlo el rey, se enojó; y enviando
sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. 8 Entonces
dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; más los que fueron
convidados no eran dignos. 9
Id, pues, a las salidas de los
caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. 10 Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos;
y las bodas fueron llenas de
convidados. 11 Y entró el
rey para ver a los convidados, y vio
allí a un hombre que no estaba vestido de boda. 12 Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de
boda? Mas él enmudeció. 13 Entonces
el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las
tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. 14 Porque
muchos son llamados, y pocos escogidos”. Nuestra vestimenta debe de ser Jesucristo.
Tal vez hay muchos de nosotros que
somos de fondo Evangélico. Así que para nosotros la Sana Doctrina de Cristo,
todo esto es nuevo. Quizá te preguntes: ¿Por
qué estoy aquí? ¿Por qué me involucre al venir? ¿De qué se trata todo esto?
Estoy seguro de que muy pocos aquí esta mañana se preguntan esto, o cosas
semejantes. Así que en los próximos minutos las responderé. Esto te dará
nuestras razones y motivos, y te ayudará a entender lo que estas experimentando
esta mañana en nuestra iglesia. Ahora, para hacerlo, te haré dos preguntas, y
las contestaré de estas palabras de Cristo en nuestro texto.
Primero, ¿Por qué te trajo Dios aquí? La
respuesta es muy simple. Se da en el versículo nueve.
Leámosla de nuevo, (Mateo 22:9) "Id,
pues, a las salidas de los caminos, y llamad
a las bodas a cuantos halléis". ¿Quién dijo esto? "El
rey" es según el versículo siete. "El rey" es el Señor
Jesucristo. Y ¿qué le dijo Jesús a "sus siervos"? (Verso 8) Les dijo:
"Entonces dijo a sus siervos: Las
bodas a la verdad están preparadas; más
los que fueron convidados no eran dignos". En el cristianismo lo llamamos "La Gran Comisión".
Jesucristo la dio en diferentes
maneras varias veces en el Nuevo Pacto. Por ejemplo, Jesucristo dijo: (Mateo 28:19,20) “19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos EN EL NOMBRE del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo
estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”. Jesús nos dijo que hiciésemos discípulos
de todos los grupos étnicos. Jesucristo
nos enseñó a no hacer acepción de personas. Él nos dijo "haced discípulos
a todas las naciones", ¡a todos los grupos étnicos! En otro lugar de
las Sagradas Escrituras, Jesucristo dijo: (Juan
20:21) “Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo
os envío”. Y en otro lugar,
Jesús dijo: (Lucas 14:23) “Dijo el Señor al siervo: Vé por los caminos
y por los vallados, y fuérzalos a
entrar, para que se llene mi casa”. ¡Fue Jesucristo mismo quien nos
enseñó a traerte aquí a esta iglesia local a oírme predicar el evangelio de
salvación! Leamos de pie el verso nueve otra vez. Esto es lo que Jesucristo nos
mandó a hacer. Por esta razón fuiste
invitado por medio del Espíritu Santo quien te convenció de venir en esta
mañana. ¡Lo hacemos es porque Jesucristo nos dice que es lo que hagamos!
Espero que eso responda bien la primera pregunta, ¿Por qué me trajo Dios aquí
esta mañana? La respuesta es simple: ¡Lo hizo el Espíritu Santo, porque
Jesucristo nos dice también a cada uno de nosotros que invitemos a la gente a venir!
Pero ahora responderé la segunda pregunta que quizá te preguntes.
ES
SEGUNDO LUGAR, ¿QUÉ TE PASARÁ AHORA QUE ESTÁS AQUÍ? La
respuesta a esta pregunta se sugiere en el segundo verso de nuestro texto, el
verso diez. Leámoslo de pie y en voz alta. (Mateo
22:9,10) “9 Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas
a cuantos halléis. 10 Y saliendo los
siervos por los caminos, juntaron a
todos los que hallaron, juntamente
malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados”. Son siervos
de Jesucristo los que salen a invitar a la gente para que vengan a la
congregación, y por esta razón el Espíritu Santo te trajo aquí, para el
servicio de esta iglesia.
Pero
fíjate que el versículo diez dice que los siervos "juntaron a todos los que
hallaron, juntamente malos y buenos".
Ellos trajeron a toda clase de gente a las bodas, la fiesta del Evangelio. Pero
el verdadero significado de "malos y buenos" es un poco más profundo.
"Malos y buenos" se refiere a aquellos que estaban dispuestos a
hacerse Cristianos verdaderos y a aquellos que no estaban dispuestos a ser
convertidos, buenos y malos prospectos, si así prefieres. Trajeron algunos que eran buenos prospectos para la conversión, y
otros que eran malos prospectos para la conversión a Cristo.
Jesucristo usó esta descripción de malos
y buenos prospectos varias veces en las Sagradas Escrituras. Por ejemplo, Cristo habló de recoger la
cizaña (o malas hierbas) con el trigo (Mateo 13:29,30) “29 Él les dijo: No, no sea que, al
arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. 30 Dejad
crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la
siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos
para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero”. De nuevo, Jesucristo habló
de "recoger de toda clase"
(Mateo 13:47-50) “47 Asimismo el
Reino de los cielos es semejante a
una red, que, echada en el mar, recoge de toda clase de peces; 48 y una vez llena, la sacan a la
orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera. 49 Así será al fin del siglo:
saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, 50 y los echarán en el horno de fuego;
allí será el lloro y el crujir de dientes”. Jesucristo comparó los dos grupos a peces "malos" y
"buenos" en ese pasaje de la Escritura.
Quizá
dices "bueno, ¿cómo contesta esto la pregunta de qué me pasará a mi ahora
que estoy aquí en la iglesia? La respuesta es que; Algunos de ustedes serán
"buenos" prospectos y no volverán.
Seguramente admitirás que fuimos atentos contigo, y que la pasaste bien en la
iglesia. Pero hasta allí llegarás. No habrá razón alguna que te fuerce a
regresar y ser convertido. No tendrás el deseo interior de saber más de Dios en
Cristo. No tendrás la curiosidad de hallar a Cristo personalmente. Hasta podrás decir que no quieres ser
convertido de tus creencias previas, que no te quieres hacer Cristiano
verdadero. Así que, en esta
hora probarás ser "mal" prospecto. Esto no quiere decir que
no nos simpatizas. ¡Sí nos simpatizas! Sí nos interesas, y mucho. Pero si eres un prospecto
"malo" no estarás lo suficientemente interesado en lo que decimos
para quedarte por más tiempo, o para venir a algo aparte de un servicio en la
mañana. No te podremos persuadir a regresar el próximo Domingo para ver
más. No estarás interesado lo suficiente para esforzarte a entrar al
compañerismo completo de la iglesia y hacerte un verdadero Cristiano en el
momento instantáneo de la conversión.
Pero,
por otra parte, algunos de ustedes serán "buenos" prospectos.
Tendrás curiosidad de cómo hacerte
Cristiano verdadero. Tendrás
un sentimiento interior de que necesitas a Dios. Comenzarás a sentir la
necesidad de tener tus pecados perdonados por Cristo. Empezarás a querer ser
convertido a Cristo. Tú "[tendrás] hambre y sed de justicia [y tú] serás
saciado" (Mateo 5:6) “Bienaventurados los que tienen hambre y sed
de justicia, porque ellos serán saciados”. Tú
serás uno de los prospectos "buenos" de los que leemos en el verso
diez.
Ves,
"malos y buenos" se refiere a si eres uno de los elegidos o no.
Si no eres uno de los elegidos, entonces
eres un "mal prospecto". Eres buen prospecto solamente si eres uno de los elegidos. Pero, no sabemos quién es elegido y quién
no. Por esta razón tenemos
que traer de todo, se nos manda a ir por las calles y traer "juntamente malos y buenos".
¿Les puedo decir algunas palabras del Evangelio? Creemos que Dios envió a
Jesucristo a esta tierra a morir en la Cruz, para pagar la penalidad de tus
pecados. Nosotros creemos que Dios resucitó a Jesucristo físicamente de
los muertos y lo llevó de nuevo al Cielo, donde está orando por tu alma. Creemos
que tu puedes venir directamente a Jesucristo por fe, y que Él cancelará y
borrará todos tus pecados del récord de Dios, y te dará vida eterna. Esto es lo que creemos. Es el Evangelio Las Sagradas Escrituras.
Y creemos que Jesucristo puede salvar tu
alma para siempre, y te dará vida eterna. ¡Esto es lo que creemos!
Si crees ser uno de los
"buenos" prospectos, haz todo lo que puedas para regresar aquí cada
Domingo, para la predicación reveladora de la Palabra de Dios, el Pan fresco y
nuevo. Habrá nuevas cosas que aprender, y oirás más de cómo ser convertido a
Cristo.
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