“NO
DESECHÉIS AL QUE HABLA”
(Hebreos
12:18-28)
“18
Porque no os habéis acercado al monte que
se podía palpar, y que ardía en fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a la
tempestad, 19 al sonido de la
trompeta, y a la voz que hablaba, la cual los que la oyeron rogaron que no se
les hablase más, 20 porque no podían soportar lo que se
ordenaba: Si aun una bestia tocare el monte, será apedreada, o pasada con
dardo; 21 y tan terrible era lo que
se veía, que Moisés dijo: Estoy espantado y temblando; 22 sino que os habéis
acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a
la compañía de muchos millares de ángeles, 23 a la congregación de los
primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a
los espíritus de los justos hechos perfectos, 24 a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que
habla mejor que la de Abel. 25 Mirad que no desechéis al que habla. Porque
si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra,
mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos. 26 La voz del cual conmovió entonces la
tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no
solamente la tierra, sino también el cielo. 27 Y esta frase: Aún una vez, indica
la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las
inconmovibles. 28 Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible,
tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia”.
**1Co 16:2 Cada primer día de la semana cada uno de
vosotros ponga aparte algo, según haya
prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan
entonces ofrendas.
**San 2:20 ¿Mas quieres saber, hombre vano,
que la fe sin obras es muerta?
**Heb 7:8 Y
aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien
se da testimonio de que vive.
** Efe 4:11 Y él mismo
constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
** Luc 4:18,19
Espíritu del Señor está sobre mí, Por
cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar
a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a
los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; 19 A predicar el año agradable
del Señor.
** Heb 13:7 Acordaos de
vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su
conducta, e imitad su fe.
**Heb 13:17 Obedeced a vuestros pastores, y
sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes
han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto
no os es provechoso.
**1Pe 5:2,3 “Apacentad la
grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino
voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; 3 no como
teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos
de la grey”.
**1Pe 5:4 Y cuando
aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona
incorruptible de gloria.
INTRODUCCIÓN
Heb.
12:25 “Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos
que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si
desecháremos al que amonesta desde los cielos.”
EL
QUE NOS HABLA ES DIOS, por medio de su
Hijo Jesucristo.
1.
Heb. 1:1-2, “Dios, habiendo hablado
muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,
2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó
heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;”
2.
Mat. 17:5, “Mientras él aún hablaba,
una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es
mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.”
3.
Sus palabras importan mucho porque
significa para nosotros vida o muerte.
a)
Jn. 6:67-68, “Dijo entonces Jesús a
los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? 68 Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes
palabras de vida eterna.”
b)
Jn. 12:48, “El que me rechaza, y no
recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le
juzgará en el día postrero.”
El hombre de hoy
puede desechar (rechazar) al que habla. Queremos estudiar. . .
1. cómo podemos
desecharle.
2. por qué
algunos le desechan.
3. los peligros
de desecharle.
¿CÓMO
PODEMOS DESECHARLE?
1.
No querer oír. 2 Tim. 4:3-4, “Porque vendrá tiempo
cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se
amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se
volverán a las fábulas.”
2.
Oir sin la intención de obedecer.
Mat. 13:14-15, “De manera que se
cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no
entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis. 15 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los
oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos,
Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los
sane.”
1.
Escuchar por pura curiosidad. Hechos 17:18-21
(RVR), “8 Y algunos filósofos de los epicúreos y de los estoicos disputaban con
él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es
predicador de nuevos dioses; porque les predicaba el evangelio de Jesús, y de
la resurrección. 19 Y tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos
saber qué es esta nueva enseñanza de que hablas? 20 Pues traes a nuestros oídos
cosas extrañas. Queremos, pues, saber qué quiere decir esto. 21 (Porque todos
los atenienses y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se
interesaban sino en decir o en oír algo nuevo.)”
2.
No aplicarlo a sí mismo.
3.
Oír sin obedecer.
a)
Lucas 6:46, “¿Por qué me llamáis,
Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?”
“No Desechéis al
que Habla” (Heb. 12:25).
b)
Sant. 1:22, “Pero sed hacedores de
la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.”
RECHAZAR
AL PREDICADOR, MAESTRO, MENSAJERO.
1.
Lucas 10:16, “El que a vosotros oye, a mí me
oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí,
desecha al que me envió.”
2.
Hechos 13:45-46, “Pero viendo los judíos la
muchedumbre, se llenaron de celos, y rebatían lo que Pablo decía,
contradiciendo y blasfemando. 46
Entonces Pablo y Bernabé, hablando con denuedo, dijeron: A vosotros a la verdad
era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; más puesto que la
desecháis, y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a
los gentiles.”
TRATAR
DE PERMANECER NEUTRAL; NO TOMAR PARTIDO.
1.
Jn. 9:20-22, “Sus padres respondieron y les
dijeron: Sabemos que éste es nuestro hijo, y que nació ciego; 21 pero cómo vea ahora, no lo sabemos;
o quién le haya abierto los ojos, nosotros tampoco lo sabemos; edad tiene,
preguntadle a él; él hablará por sí mismo.
22 Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto
los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Mesías,
fuera expulsado de la sinagoga.”
2.
Mat. 12:30, “El que no es conmigo, contra mí
es; y el que conmigo no recoge, desparrama.”
II.¿POR
QUÉ LE DESECHAN ALGUNOS?
Confían
en su propia justicia.
1.
Rom. 10:1-3, “Hermanos, ciertamente el anhelo de
mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación. 2 Porque yo les
doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. 3 Porque
ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se
han sujetado a la justicia de Dios;”
2.
Lucas 18:9, “A unos que confiaban en sí mismos
como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola:”
3.
Lucas 16:15, “Entonces les dijo: Vosotros sois
los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios
conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime,
delante de Dios es abominación.”
4.
Decimos, “Pero no soy como aquellos fariseos.
. . ”, Y ¡así justificamos a nosotros mismos! Al decirlo manifestamos que
tenemos la misma culpa.
Por
ignorancia.
1.
Hechos 3:17, “Mas ahora, hermanos, sé que por
ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros gobernantes.”
2.
Hechos 13:27, “Porque los habitantes de Jerusalén
y sus gobernantes, no conociendo a Jesús, ni las palabras de los profetas que
se leen todos los días de reposo, las cumplieron al condenarle.”
Por
miedo de perder algo.
1.
Jn. 12:42-43, “Con todo eso, aun de los
gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo
confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. 43 Porque amaban más la
gloria de los hombres que la gloria de Dios.”
2.
Lucas 14:33, “Así, pues, cualquiera de vosotros
que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.”
Aman
al mundo.
1.
2 Tim. 4:10, “porque Demas me ha desamparado,
amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a
Dalmacia.”
“No Desechéis al
que Habla” (Heb. 12:25) 003.3
2.
Sant. 4:4, “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis
que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera
ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.”
Confían
en el futuro.
1.
Sant. 4:13-16, “Vamos ahora! los que decís: Hoy y
mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y
ganaremos; 14 cuando no sabéis lo
que será mañana . . . 16 Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda
jactancia semejante es mala;”
2.
Hechos 24:25, “Pero al disertar Pablo acerca de
la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Felix se espantó y dijo:
Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré.”
3.
2 Cor. 6:2, “Porque dice: En tiempo aceptable
te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo
aceptable; he aquí ahora el día de salvación.”
III.LOS
PELIGROS DE DESECHARLE.
Es
rechazar la autoridad suprema.
Mat.
28:18, “Y Jesús se acercó y les habló
diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.”
Trae
mayor castigo.
Heb.
10:28-31, “El que viola la ley de Moisés, por
el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. 29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que
merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del
pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? 30 Pues conocemos al que dijo: Mía es
la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su
pueblo. 31 ¡Horrenda cosa es caer en
manos del Dios vivo!”
NINGÚN
ESCAPE.
Heb.
2:1-4, “Por tanto, es necesario que con
más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.
2 Porque si la palabra dicha por
medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió
justa retribución, 3 ¿cómo
escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? . . .”
CONCLUSIÓN:
NO
LE RECHACEMOS.
1. Ni por oírle,
pero sin tratar de entender, sin poner por obra.
2. Ni por
rechazar al mensajero.
3. Ni por tratar
de permanecer neutral, no tomar una postura.
Atendamos
más bien, con más diligencia. Obedezcamos hoy. ¡Hoy es el día de
mil�$k!ed��x�us-serif"'>Aun esa
experiencia sorprendente angustiosa y desagradable en el momento, por el susto
y la inconveniencia que les causó, no destruyó su confianza en su Hijo, aunque
sí lo hizo meditar más en su destino (Lucas
2:51). Seguía confiando en Jesús a
pesar de que a veces no le entendía (Lucas 2:50), y evidentemente no la
defraudó otra vez antes de cumplir la edad de treinta años.
A esa edad en una
boda en Caná, Jesús le respondió en forma sorprendente. Ella estaba confiada de
que Jesús resolvería el dilema de la falta de vino, por eso tomando iniciativa
propia sin que nadie le pidiera a interceder por ellos y debido a su confianza
con Jesús y a la vez su responsabilidad como anfitriona en la boda, le pidió
ayuda.
Estaba segura que
la ayudaría. Siempre la había ayudado en
el pasado. ¿Por qué no habría de hacerlo en ese momento? Por eso ella le
hizo una petición personal, pero la respuesta de Jesús le sorprendió: “Jesús le
dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no
ha venido mi hora.” No le dijo ni siguiera "madre" sino mujer, un apodo
respetuoso pero mucho más impersonal (Jn
2:4).
Y
¿qué significaba esa pregunta enigmática?
Fue dirigida a ella indudablemente
debido a una debilidad de María como madre. Como muchas madres han querido que
el cordón umbilical se quedara intacto, evidentemente ella estaba demasiado
lenta en cortarlo, en dejar a su Hijo independizarse como el Mesías, y Jesús no
podía esperar más.
Ya tenía treinta
años de edad, le quedaba poco tiempo para cumplir su misión en la vida. Con
toda franqueza le indicó que ya no podía obedecer a ella, que no podría preocuparse
siempre por los problemas de su madre.
YA
TENÍA QUE ATENDER DE VERDAD LOS NEGOCIOS DE SU PADRE CELESTIAL. Se
le aproximaba su hora final, pero aun no había llegado. Esta misma debilidad se
vio en ella también cuando acompañó a los hermanos de Jesús que creían que éste
se había vuelto loco. A pesar de esas
palabras que herían su corazón, seguía confiando en él para la solución del
problema de la boda, demostrándolo por medio de su orden que dio a sus siervos,
la única orden de ella en la Biblia, "Hagan todo lo que él les diga"
(Juan 2:5).
A
pesar de esta debilidad era una mujer que merecía el mejor cuidado posible de
su Hijo. Su amor maternal, su confianza y lealtad serían premiadas al final.
Cuando estaba junto a la cruz en la agonía final de Jesús, su Hijo no la negó,
sino se acordó de ella en medio de todos los dolores y sufrimientos de ambos. Se la encargó al mejor "hijo"
posible (Juan 19:26-27). Y ella lo merecía, porque ya de verdad se
encontraba confiando en su Hijo -- no en términos de ser un Hijo para resolver
los problemas personales y familiares, sino como el Mesías prometido para
resolver los problemas del pecado del mundo.
Si
mereció ser honrada por su lealtad a su Hijo en la hora de su muerte, también
nosotros debemos honrarla como una madre ejemplar de fe y como el medio humano
a través del cual el Eterno Dios Jehová hizo que su hijo amado Jesús tuviera carne.
SU
RELACIÓN CON OTROS
Sobre
todo como mujer y madre, ejemplar cristiana se destacó la característica de ser
discreta con otros. Se mantuvo en silencio casi hermético
acerca de la concepción virginal de Jesús. No se jactaba o comentaba a
cualquiera acerca de la conversación con el ángel y la obra del Espíritu Santo
en ella.
También tomó la
precaución de llamar a José "padre"
al hablar de él con Jesús (Lucas 2:48),
y evidentemente los hermanos de Jesús
creían que lo era también. Debido a esta discreción de ella, todos los
aldeanos de Nazaret creían que José fue el padre de Jesús (Juan 6:42) y por eso lo identificaban como el Hijo del carpintero (Mateo 13:55).
Ella
sabía cuando callarse y cuando hablar; sabía en quien confiar y en quién no. Si
hubiera hablado de esa experiencia tan íntima,
¿qué hubiera pensado la gente de ella?
¿Qué era adúltera? ¿Qué había tenido relaciones extramaritales con algún
hombre, tal vez con algún soldado romano?
Pero
sí, sabía a quién divulgar los secretos más íntimos.
Los comunicó en privado con Elizabeth, su parienta, durante los tres meses que
vivió con ella. Sin embargo, esto ocurrió en íntima confianza y en privado
solamente varios días después de estar en cinta.
Aparentemente
por años los más íntimos de la familia fueron los únicos que sabían su secreto.
Eso y otras cosas más los guardaba en su corazón (Lu 2:51). Pero después supo en quien más confiar. Confió en el Apóstol
Lucas, y probablemente en Mateo también, porque los dos en sus evangelios lo
comunicaron a todos nosotros. Y así nos damos cuenta del ejemplo sensato de
esta doncella discreta.
También
era una persona dispuesta a asumir responsabilidades como líder en la
comunidad. Así fue su disposición cuando celebraron las bodas de Caná. Aceptó
el encargo de anfitriona, vigilando a que todo marchara bien en la recepción.
Pero cuando surgió un problema, sabía a quién acudir para resolverlo.
Nos dio el ejemplo de siempre acudir a su Hijo para conseguir ayuda para los
problemas de la vida y en especial en el matrimonio. Fue precisamente en Caná donde demostró que sabía dar buenos consejos y
órdenes prácticas (Juan 2:5). A pesar de la respuesta enigmática de Jesús,
sin sentirse ofendida, ordenó a los trabajadores a obedecerle en todo. Este es un consejo y un mandato que
nosotros también debemos obedecer. Todo lo que Jesús nos dice debemos cumplir de
corazón.
ERA
TAMBIÉN UNA MADRE VIRTUOSA QUE SABÍA HACER DECISIONES CORRECTAS.
Antes de casarse hizo la decisión
correcta de ser la esclava de Dios. Dio su consentimiento libre y obediente
de concebir al Hijo de Dios; nació esta decisión de un acto supremo de su fe.
Hizo la decisión correcta de estar siempre al lado de José. Hizo la decisión
correcta de comunicar el problema del vino a Jesús.
PERO
LA DECISIÓN QUE INDUDABLEMENTE FUE LA MÁS DIFÍCIL DE TODA SU VIDA FUE LA DE
CAMBIAR SU RELIGIÓN.
Sus padres la habían inculcado en una fe
y religión tradicional. Era la religión madre de la familia de ella y de su
esposo. Fue criada en la religión de
toda la familia. Pero tuvo que hacer una decisión de cambiar su religión o
rechazar a su Hijo como el Mesías, Señor y Salvador personal.
PERO
TOMÓ LA DECISIÓN CON FE Y VALOR.
DECIDIÓ QUE IBA A ADORAR SÓLO A JESÚS.
Así que el último acontecimiento narrado
por Lucas sobre ella, el último evento de su vida que está escrito en la
Biblia, fue la experiencia de asociarse con la nueva secta de los cristianos que se reunían en el aposento alto
después de la resurrección de Jesús (Hch 1:12-14). Estuvieron unánimes en
oración en espera del Espíritu Santo -- no solamente ella y otras mujeres y los
apóstoles sino también los hermanos de Jesús.
Ella
como miembro de la nueva comunidad de fe fue obediente al Mesías,
esperando el descenso del Espíritu sobre ellos para darles poder especial.
Ella
también con sus oraciones imploraba la venida del Espíritu Santo en su vida,
aunque ya la había cubierto a ella en un momento con su poder como el ángel
Gabriel dijo (Lucas 1:35).
SÍ, SÍ CREEMOS EN LA VIRGEN
MARÍA. En los días de Jesús era una mujer incomparable. Definitivamente
creemos en ella, aunque no aceptamos las tradiciones de adórala ni cultos y
prenderle veladoras.
NOSOTROS
CREEMOS TODO LO QUE LOS APÓSTOLES ESCRIBIERON EN LOS LIBROS BÍBLICOS BAJO LA
INSPIRACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO.
Era una gran mujer, una mujer santa,
bendita y virtuosa.
¿De
otra manera hubiera Dios haberla escogido entre todas sus parientes para ser la
madre del Mesías, el Hijo del hombre y el Hijo de Jehová Dios? ¿Permitiría Dios
a otra clase de mujer llevar al Mesías en su vientre por nueve meses?
Era una madre única, porque fue escogida por Dios para una función única en la
historia de la redención. Nadie más
ha tenido el privilegio de llevar en su vientre al Mesías del mundo.
Sí,
creemos que era una gran mujer, una madre dedicada y humilde y una madre muy
favorecida.
Sí,
fue una sierva especial de Dios, y creemos que debemos imitarla en nuestras
propias vidas.
Si
todo el mundo la imitara, tendríamos un
mundo mucho mejor en que vivir, y
Si
todos viéramos a ella en estos términos positivos,
más personas que la honran y son devotas a ella abrirían sus oídos y corazones
para obedecer su orden y escuchar todo
el evangelio de Cristo.
Muchas de estas
personas que nos preguntan si creemos en ella se sienten ligados a ella más
emocional que teológicamente, y por su contenido el evangelio de Lucas es el
preferido a recomendar para la lectura de estas personas que la aman a ella.
Estudio en Lerma por él:
Pr. Victor R. Preciado Balderrama.
sanadoctrinavictor@gmail.com
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