viernes, 9 de noviembre de 2012

“NO DESECHÉIS AL QUE HABLA”


“NO DESECHÉIS AL QUE HABLA”


(Hebreos 12:18-28)
“18 Porque no os habéis acercado al monte que se podía palpar, y que ardía en fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad, 19 al sonido de la trompeta, y a la voz que hablaba, la cual los que la oyeron rogaron que no se les hablase más, 20 porque no podían soportar lo que se ordenaba: Si aun una bestia tocare el monte, será apedreada, o pasada con dardo; 21 y tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy espantado y temblando; 22 sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, 23 a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, 24 a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel. 25 Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos. 26 La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo. 27 Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles. 28 Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia”.

**1Co 16:2  Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo,  según haya prosperado,  guardándolo,  para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.
**San 2:20  ¿Mas quieres saber,  hombre vano,  que la fe sin obras es muerta?
**Heb 7:8 Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive.
** Efe 4:11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros,  evangelistas;  a otros, pastores y maestros,
** Luc 4:18,19 Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; 19 A predicar el año agradable del Señor.
** Heb 13:7 Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios;  considerad cuál haya sido el resultado de su conducta,  e imitad su fe.
**Heb 13:17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
**1Pe 5:2,3 “Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; 3 no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey”.
**1Pe 5:4 Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.

INTRODUCCIÓN
Heb. 12:25 “Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos.”

EL QUE NOS HABLA ES DIOS, por medio de su Hijo Jesucristo.

1. Heb. 1:1-2, “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;”
2. Mat. 17:5, “Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.”
3. Sus palabras importan mucho porque significa para nosotros vida o muerte.

a) Jn. 6:67-68, “Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? 68 Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.”
b) Jn. 12:48, “El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.”

El hombre de hoy puede desechar (rechazar) al que habla. Queremos estudiar. . .

1. cómo podemos desecharle.
2. por qué algunos le desechan.
3. los peligros de desecharle.

¿CÓMO PODEMOS DESECHARLE?
1. No querer oír. 2 Tim. 4:3-4, “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.”
2. Oir sin la intención de obedecer. Mat. 13:14-15, “De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis. 15 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane.”

1. Escuchar por pura curiosidad. Hechos 17:18-21 (RVR), “8 Y algunos filósofos de los epicúreos y de los estoicos disputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de nuevos dioses; porque les predicaba el evangelio de Jesús, y de la resurrección. 19 Y tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué es esta nueva enseñanza de que hablas? 20 Pues traes a nuestros oídos cosas extrañas. Queremos, pues, saber qué quiere decir esto. 21 (Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo nuevo.)”

2. No aplicarlo a sí mismo.

3. Oír sin obedecer.
a) Lucas 6:46, “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?”
“No Desechéis al que Habla” (Heb. 12:25).
b) Sant. 1:22, “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.”

RECHAZAR AL PREDICADOR, MAESTRO, MENSAJERO.

1. Lucas 10:16, “El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió.”
2. Hechos 13:45-46, “Pero viendo los judíos la muchedumbre, se llenaron de celos, y rebatían lo que Pablo decía, contradiciendo y blasfemando. 46 Entonces Pablo y Bernabé, hablando con denuedo, dijeron: A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; más puesto que la desecháis, y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles.”

TRATAR DE PERMANECER NEUTRAL; NO TOMAR PARTIDO.

1. Jn. 9:20-22, “Sus padres respondieron y les dijeron: Sabemos que éste es nuestro hijo, y que nació ciego; 21 pero cómo vea ahora, no lo sabemos; o quién le haya abierto los ojos, nosotros tampoco lo sabemos; edad tiene, preguntadle a él; él hablará por sí mismo. 22 Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Mesías, fuera expulsado de la sinagoga.”

2. Mat. 12:30, “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.”

II.¿POR QUÉ LE DESECHAN ALGUNOS?

Confían en su propia justicia.
1. Rom. 10:1-3, “Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación. 2 Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. 3 Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios;”
2. Lucas 18:9, “A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola:”
3. Lucas 16:15, “Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.”
4. Decimos, “Pero no soy como aquellos fariseos. . . ”, Y ¡así justificamos a nosotros mismos! Al decirlo manifestamos que tenemos la misma culpa.

Por ignorancia.
1. Hechos 3:17, “Mas ahora, hermanos, sé que por ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros gobernantes.”
2. Hechos 13:27, “Porque los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes, no conociendo a Jesús, ni las palabras de los profetas que se leen todos los días de reposo, las cumplieron al condenarle.”

Por miedo de perder algo.
1. Jn. 12:42-43, “Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. 43 Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.”
2. Lucas 14:33, “Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.”

Aman al mundo.
1. 2 Tim. 4:10, “porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia.”
“No Desechéis al que Habla” (Heb. 12:25) 003.3
2. Sant. 4:4, “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.”

Confían en el futuro.
1. Sant. 4:13-16, “Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; 14 cuando no sabéis lo que será mañana . . . 16 Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala;”
2. Hechos 24:25, “Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Felix se espantó y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré.”
3. 2 Cor. 6:2, “Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.”


III.LOS PELIGROS DE DESECHARLE.

Es rechazar la autoridad suprema.
Mat. 28:18, “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.”

Trae mayor castigo.
Heb. 10:28-31, “El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. 29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? 30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. 31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!”

NINGÚN ESCAPE.
Heb. 2:1-4, “Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. 2 Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, 3 ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? . . .”

CONCLUSIÓN:
NO LE RECHACEMOS.
1. Ni por oírle, pero sin tratar de entender, sin poner por obra.
2. Ni por rechazar al mensajero.
3. Ni por tratar de permanecer neutral, no tomar una postura.

Atendamos más bien, con más diligencia. Obedezcamos hoy. ¡Hoy es el día de
mil�$k!ed��x�us-serif"'>Aun esa experiencia sorprendente angustiosa y desagradable en el momento, por el susto y la inconveniencia que les causó, no destruyó su confianza en su Hijo, aunque sí lo hizo meditar más en su destino (Lucas 2:51). Seguía confiando en Jesús a pesar de que a veces no le entendía (Lucas 2:50), y evidentemente no la defraudó otra vez antes de cumplir la edad de treinta años.
A esa edad en una boda en Caná, Jesús le respondió en forma sorprendente. Ella estaba confiada de que Jesús resolvería el dilema de la falta de vino, por eso tomando iniciativa propia sin que nadie le pidiera a interceder por ellos y debido a su confianza con Jesús y a la vez su responsabilidad como anfitriona en la boda, le pidió ayuda.
Estaba segura que la ayudaría. Siempre la había ayudado en el pasado. ¿Por qué no habría de hacerlo en ese momento? Por eso ella le hizo una petición personal, pero la respuesta de Jesús le sorprendió: “Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer?  Aún no ha venido mi hora.” No le dijo ni siguiera "madre" sino mujer, un apodo respetuoso pero mucho más impersonal (Jn 2:4).
            
Y ¿qué significaba esa pregunta enigmática? Fue dirigida a ella indudablemente debido a una debilidad de María como madre. Como muchas madres han querido que el cordón umbilical se quedara intacto, evidentemente ella estaba demasiado lenta en cortarlo, en dejar a su Hijo independizarse como el Mesías, y Jesús no podía esperar más.
Ya tenía treinta años de edad, le quedaba poco tiempo para cumplir su misión en la vida. Con toda franqueza le indicó que ya no podía obedecer a ella, que no podría preocuparse siempre por los problemas de su madre.
YA TENÍA QUE ATENDER DE VERDAD LOS NEGOCIOS DE SU PADRE CELESTIAL. Se le aproximaba su hora final, pero aun no había llegado. Esta misma debilidad se vio en ella también cuando acompañó a los hermanos de Jesús que creían que éste se había vuelto loco. A pesar de esas palabras que herían su corazón, seguía confiando en él para la solución del problema de la boda, demostrándolo por medio de su orden que dio a sus siervos, la única orden de ella en la Biblia, "Hagan todo lo que él les diga" (Juan 2:5).
           
A pesar de esta debilidad era una mujer que merecía el mejor cuidado posible de su Hijo. Su amor maternal, su confianza y lealtad serían premiadas al final. Cuando estaba junto a la cruz en la agonía final de Jesús, su Hijo no la negó, sino se acordó de ella en medio de todos los dolores y sufrimientos de ambos. Se la encargó al mejor "hijo" posible (Juan 19:26-27). Y ella lo merecía, porque ya de verdad se encontraba confiando en su Hijo -- no en términos de ser un Hijo para resolver los problemas personales y familiares, sino como el Mesías prometido para resolver los problemas del pecado del mundo.
Si mereció ser honrada por su lealtad a su Hijo en la hora de su muerte, también nosotros debemos honrarla como una madre ejemplar de fe y como el medio humano a través del cual el Eterno Dios Jehová hizo que su hijo amado Jesús tuviera carne.



SU RELACIÓN CON OTROS
            
Sobre todo como mujer y madre, ejemplar cristiana se destacó la característica de ser discreta con otros. Se mantuvo en silencio casi hermético acerca de la concepción virginal de Jesús. No se jactaba o comentaba a cualquiera acerca de la conversación con el ángel y la obra del Espíritu Santo en ella.
También tomó la precaución de llamar a José "padre" al hablar de él con Jesús (Lucas 2:48), y evidentemente los hermanos de Jesús creían que lo era también. Debido a esta discreción de ella, todos los aldeanos de Nazaret creían que José fue el padre de Jesús (Juan 6:42) y por eso lo identificaban como el Hijo del carpintero (Mateo 13:55).
Ella sabía cuando callarse y cuando hablar; sabía en quien confiar y en quién no. Si hubiera hablado de esa experiencia tan íntima, ¿qué hubiera pensado la gente de ella? ¿Qué era adúltera? ¿Qué había tenido relaciones extramaritales con algún hombre, tal vez con algún soldado romano?
           
Pero sí, sabía a quién divulgar los secretos más íntimos. Los comunicó en privado con Elizabeth, su parienta, durante los tres meses que vivió con ella. Sin embargo, esto ocurrió en íntima confianza y en privado solamente varios días después de estar en cinta.

Aparentemente por años los más íntimos de la familia fueron los únicos que sabían su secreto. Eso y otras cosas más los guardaba en su corazón (Lu 2:51). Pero después supo en quien más confiar. Confió en el Apóstol Lucas, y probablemente en Mateo también, porque los dos en sus evangelios lo comunicaron a todos nosotros. Y así nos damos cuenta del ejemplo sensato de esta doncella discreta.
            
También era una persona dispuesta a asumir responsabilidades como líder en la comunidad. Así fue su disposición cuando celebraron las bodas de Caná. Aceptó el encargo de anfitriona, vigilando a que todo marchara bien en la recepción. Pero cuando surgió un problema, sabía a quién acudir para resolverlo. Nos dio el ejemplo de siempre acudir a su Hijo para conseguir ayuda para los problemas de la vida y en especial en el matrimonio. Fue precisamente en Caná donde demostró que sabía dar buenos consejos y órdenes prácticas (Juan 2:5). A pesar de la respuesta enigmática de Jesús, sin sentirse ofendida, ordenó a los trabajadores a obedecerle en todo. Este es un consejo y un mandato que nosotros también debemos obedecer. Todo lo que Jesús nos dice debemos cumplir de corazón.
           
ERA TAMBIÉN UNA MADRE VIRTUOSA QUE SABÍA HACER DECISIONES CORRECTAS. Antes de casarse hizo la decisión correcta de ser la esclava de Dios. Dio su consentimiento libre y obediente de concebir al Hijo de Dios; nació esta decisión de un acto supremo de su fe. Hizo la decisión correcta de estar siempre al lado de José. Hizo la decisión correcta de comunicar el problema del vino a Jesús.
PERO LA DECISIÓN QUE INDUDABLEMENTE FUE LA MÁS DIFÍCIL DE TODA SU VIDA FUE LA DE CAMBIAR SU RELIGIÓN. Sus padres la habían inculcado en una fe y religión tradicional. Era la religión madre de la familia de ella y de su esposo. Fue criada en la religión de toda la familia. Pero tuvo que hacer una decisión de cambiar su religión o rechazar a su Hijo como el Mesías, Señor y Salvador personal.

PERO TOMÓ LA DECISIÓN CON FE Y VALOR. DECIDIÓ QUE IBA A ADORAR SÓLO A JESÚS. Así que el último acontecimiento narrado por Lucas sobre ella, el último evento de su vida que está escrito en la Biblia, fue la experiencia de asociarse con la nueva secta de los cristianos que se reunían en el aposento alto después de la resurrección de Jesús (Hch 1:12-14). Estuvieron unánimes en oración en espera del Espíritu Santo -- no solamente ella y otras mujeres y los apóstoles sino también los hermanos de Jesús.

Ella como miembro de la nueva comunidad de fe fue obediente al Mesías, esperando el descenso del Espíritu sobre ellos para darles poder especial.

Ella también con sus oraciones imploraba la venida del Espíritu Santo en su vida, aunque ya la había cubierto a ella en un momento con su poder como el ángel Gabriel dijo (Lucas 1:35).

            SÍ, SÍ CREEMOS EN LA VIRGEN MARÍA. En los días de Jesús era una mujer incomparable. Definitivamente creemos en ella, aunque no aceptamos las tradiciones de adórala ni cultos y prenderle veladoras.

NOSOTROS CREEMOS TODO LO QUE LOS APÓSTOLES ESCRIBIERON EN LOS LIBROS BÍBLICOS BAJO LA INSPIRACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO. Era una gran mujer, una mujer santa, bendita y virtuosa.

¿De otra manera hubiera Dios haberla escogido entre todas sus parientes para ser la madre del Mesías, el Hijo del hombre y el Hijo de Jehová Dios? ¿Permitiría Dios a otra clase de mujer llevar al Mesías en su vientre por nueve meses? Era una madre única, porque fue escogida por Dios para una función única en la historia de la redención. Nadie más ha tenido el privilegio de llevar en su vientre al Mesías del mundo.
           
Sí, creemos que era una gran mujer, una madre dedicada y humilde y una madre muy favorecida.
Sí, fue una sierva especial de Dios, y creemos que debemos imitarla en nuestras propias vidas.
Si todo el mundo la imitara, tendríamos un mundo mucho mejor en que vivir, y
Si todos viéramos a ella en estos términos positivos, más personas que la honran y son devotas a ella abrirían sus oídos y corazones para obedecer su orden y escuchar todo el evangelio de Cristo.
Muchas de estas personas que nos preguntan si creemos en ella se sienten ligados a ella más emocional que teológicamente, y por su contenido el evangelio de Lucas es el preferido a recomendar para la lectura de estas personas que la aman a ella.


Estudio en Lerma por él:
Pr. Victor R. Preciado Balderrama.
         sanadoctrinavictor@gmail.com

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