PASEMOS
AL OTRO LADO
Marcos
4:35 - Ese día al anochecer, les dijo a
sus discípulos: Crucemos al otro lado.
INTRODUCCIÓN.-
Todos los días y
a toda hora nos encontramos ante situaciones
en las cuales tenemos que tomar decisiones, y no siempre se toman con la
misma rapidez, ya que en ocasiones hay vacilación para emprender algo, porque surgen muchas opciones que hacen pensar
para escoger la mejor solución, llegando repetidas veces a postergar por
días, meses y años inclusive, hasta tal
punto que hay casos en que transcurre toda la vida y nunca se han tomado
determinaciones acerca de algún asunto en el cual se pensó en cierta parte de
la existencia, y solo queda el recuerdo de lo que alguna vez se quiso
terminar.
Desafortunadamente,
hemos sido educados con la cultura del "mañana",
siendo muy frecuente escuchar, y también que nosotros practiquemos aquello del
mañana, cuando se trata de hacer algo,
y así las cosas han pasado muchos
mañanas y al hacer un balance de la vida vamos a encontrar con sorpresa que
tenemos infinidad de pasados, saturados de mañanas, que nunca fueron
presente, sino que se quedaron solo en futuro sin realizar, y en un futuro sin
fin.
Hace muchos años,
cuando hubo la amnistía de los Estados
Unidos, conversando con un Gringo, me dijo algo impresionante, que me ha marcado para toda la vida,
puesto que siempre pienso en esa frase: "Oh!,
en México, todo es mañana"
Ahora
bien no es fácil modificar esas tradiciones,
sobre todo cuando no se tiene un pleno reconocimiento de la nocividad de esa
costumbre, y para lograr enderezar el
camino se requiere una sabia decisión, que es de lo que hoy vamos a hablar,
y para ese fin he dividido este sermón en 4 partes que veremos a continuación:
1)
UNA INVITACIÓN (2Tim.3:16)
Trayendo
la palabra de Dios al presente, encontramos en este versículo, una invitación
que el Señor nos hace para pasar al otro lado. El Señor Jesucristo, vino a la tierra, y nos encontró en el lado
del pecado, de la tradición, de las costumbres humanas, y él quiere ahora que
le acompañemos a pasar al lado de la nueva vida, del arrepentimiento, del amor
y de la salvación. Es opcional de
nuestra parte seguir al Señor en este llamado que nos hace, a lo que tenemos
tres opciones posibles, que son las que vamos a estar analizando en este momento.
“TODO
CAMBIO, REQUIERE UNA VOLUNTAD PARA HACERLO,
Y
UNA DISCIPLINA CONSTANTE PARA PERMANECER EN ÉL”
Rom
12:2 “No os conforméis a este siglo, sino
transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta”.
Deu
30:19 “A los cielos y a la tierra llamo
por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte,
la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia”.
Siempre en la
vida encontraremos situaciones parecidas, y comúnmente vamos a observar algunos
aspectos normales en la naturaleza humana, pero
que son los que constituyen la diferencia en las personas, y hacen que algunos
tengan éxito, mientras otros también lo logran pero después de un tiempo más
prolongado de esfuerzo, y otros que
mantienen una posición conformista y que son los que conocemos con el
nombre del montón.
Para
entender esto, nos vamos a valer un sencillo ejemplo y como nosotros venimos de
una ciudad trenera presentaremos a un tren, que llamaremos el tren del cambio.
Así que para que el tren tenga movimiento
o cambio de lugar necesita alguien
que lo conduzca, y ese alguien aquí es la locomotora (maquina), o sea la
que jala los vagones. Esta locomotora representa a las personas que inician
y promueven el cambio1.
Pero hay otros
que simplemente se suben al tren2, y entonces, sin ser generadores del
cambio, participan de él pues son movilizados, aunque su movimiento lo propicie
otro, que es la locomotora, o los generadores de ese cambio, llamados líderes.
Y hay un
tercer grupo3, que son los que no se suben al tren, sino que lo ven
pasar, y se quedan en el mismo lugar. Estos son los indiferentes, conformistas,
que no les llama la atención cambiar.
Así que tomaremos
tres ejemplos que son:
1-
GENERADOR DEL CAMBIO, JESUCRISTO
quien nos llama a salir del lado en que nos encontramos, y se convierte en
nuestro líder.
2-
PASAJEROS DEL TREN. Aquellos que DECIDEN
ACEPTAR EL LLAMADO DE JESÚS, y se suben con él para ir hacia el
otro lado.
3-
QUIENES NO SE SUBEN AL TREN, que son
LOS
QUE SE QUEDAN PENSANDO EN HACERLO POSTERIORMENTE, o que
definitivamente no aceptan la invitación de Jesucristo.
Entonces vamos a
analizar estos tres tipos de personas:
2)
RECHAZAR LA INVITACIÓN
Como dijimos
antes, estas son aquellas personas que se dedican a pensar si toman o no toman
la decisión de aceptar el llamado de
Jesucristo de pasar al otro lado, lo cual generalmente se convierte en un
tiempo indefinido, que equivale a rechazar.
Esto
significa que:
a)-
DECIDIERON QUEDARSE DEL LADO DE LA TRADICIÓN
Y entonces
continuarán en la práctica de aquellas cosas que les llegaron de generación en
generación, muchas de ellas no ajustadas
a la palabra de Dios, porque también hay cristianos con muchas tradiciones
dañinas.
Lucas
9:62.- “Jesús le respondió: Nadie que mire
atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios”.
b)-
DECIDIERON QUEDARSE DEL LADO DEL ENGAÑO
Y seguir
practicando la hipocresía, falta de sinceridad con los demás y consigo
mismo.
Los griegos
tenían una palabra para esto: hupokritos,
y ha pasado al Español con un sonido similar hipocresía, y con el mismo sentido: Jugar un papel, actuar aparentando lo que no se es y no se siente.
c)-
DECIDIERON QUEDARSE DEL LADO DE LA MENTIRA.
Y seguir
practicando la mentira, con tal de quedar bien ante los hombres.
Antes de nacer de
nuevo, yo decía mentiras, y pensaba que como eran mentiras pequeñas, no tenían
incidencia en mí. Por ejemplo le decía a mi Esposa cuando llamaban: "Si es para mí, diles que no
estoy". Luego comprendí que la mentira por insignificante que parezca,
es grave, pues Dios dice que aborrece los labios mentirosos.
Proverbios
12:22a.- El Señor aborrece a los de labios
mentirosos.
Muchas personas
usan mentiras llamadas piadosas, y hasta se justifican diciendo: "El Señor entiende"
d)-
DECIDIERON QUEDARSE DEL LADO DE LA IDOLATRÍA.
Y se inclinan
ante imágenes, o tienen personas o cosas en las que confían primero que en
Dios.
Hay
personas que se sienten inseguras si no cuentan con el amuleto,
con la imagen, o con el elemento de fabricación humana al que le han dado
poderes sobrenaturales, que no tienen. También hay cristianos que siempre andan
diciendo es que mi pastor dijo… en lugar de decir está escrito.
DIOS
HA DICHO QUE EL PRINCIPAL MANDAMIENTO ES
"AMAR
A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS".
Pero
hay quienes por delante de Dios tienen a sus padres, a sus pastores, sus hijos,
su trabajo, sus posesiones, sus amuletos, sus agüeros.
e-
DECIDIERON QUEDARSE DEL LADO DE LA DESCONFIANZA.
Y piensan que
Dios no les escucha, porque no tienen respuesta a sus oraciones.
f-
DECIDIERON QUEDARSE DEL LADO DEL PESIMISMO.
Y piensan que
Dios no es capaz de hacer las cosas que parecen imposibles.
g-
DECIDIERON QUEDARE DEL LADO DE LA TRISTEZA.
Y se sienten
tristes con frecuencia y muchas veces sin explicación alguna.
h-
DECIDIERON QUEDARSE DEL LADO DEL MIEDO.
Y aún sienten
temores por la vida presente, por la futura, por la salud, por la solvencia
económica, por los hijos, por la familia, etc.
III-
SEGUIR DE LEJOS A JESÚS
Seguir de lejos
al Señor, trae consecuencias graves, como veremos enseguida:
a-
NEGAR A CRISTO.
Así como Pedro
cayó en el odioso pecado de negar a Cristo, nosotros podemos caer igualmente.
Hay quienes
estando en una reunión social, se complacen de escuchar chistes groseros y vulgares, y no se atreven a retirarse.
b-
ES FÁCIL CAER EN EL PECADO.
Cuando se sigue
de lejos a Jesús, se cae fácilmente en el pecado.
c-
PÉRDIDA DE PAZ Y GOZO.
Aunque el
cristiano puede seguir a Cristo de lejos, sin caer abiertamente en el pecado,
no puede hacerlo sin perder la bendición espiritual.
IV-
IR EN LA MISMA BARCA CON JESÚS.-
Esta
es la mejor decisión, La palabra de
Dios nos presenta un ejemplo de una decisión inmediata, y la encontramos en el
relato acerca de Zaqueo, que era recaudador de impuestos, quien acudió de
inmediato al llamado de Jesús. (Lucas
19:2, 5, 8)
Las
oportunidades hay que aprovecharlas
en el momento en que se presentan, porque no siempre se repiten, si no se hace
se puede perder eternamente. El tiempo no se puede devolver, así que los
minutos que han pasado, ya no se pueden volver a experimentar ni a vivir.
La
decisión de seguir a Jesucristo, no
garantiza que no habrá tempestades, pues de todas maneras llegarán, pero lo que si garantiza es que Cristo
estará en la misma barca con nosotros, lo bueno que trae su presencia en esas
tempestades para calmarlas y así llegar al otro lado, tal como lo hizo en
esta ocasión con los discípulos.
Debemos
recordar que Dios no tiene preferencia por nadie, pues a todos nos ama por
igual, pero lo que si marca la diferencia es que tiene amigos íntimos,
como lo vimos en el caso de Juan, llamado el discípulo amado, no por que no
amara a los demás, sino por la intimidad que tenía con Jesucristo.
Esa
intimidad la podemos buscar nosotros, y el Señor la recibirá gustoso. Solo es
necesario hacer lo que él ha mandado y obedecerle en todo.
Juan
15:14.- Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando.
Esta
decisión también asegura:
Amor, Alegría, Paz,
Paciencia, Amabilidad, Bondad, Fidelidad, Humildad, Dominio propio.
CONCLUSIÓN:
¿Hasta
cuándo vas a estar entre dos caminos?...
La pereza o la
cobardía darán siempre una excusa, pero el Señor dice que hoy es el día preciso
para tomar una decisión trascendental,
dejando atrás las tradiciones, los
temores, el apego a los bienes terrenales, la mentira, el egoísmo, y en fin
toda aquella carga que impide abordar la misma barca con el Señor.
Es necesario
dejar el peso de esa carga, porque estorba para el nuevo viaje, y además no se
necesita, porque en el otro lado se tendrán cosas mejores y duraderas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario