01 de Abril de 2018
“HABLEMOS DE TU DEBILIDAD Y EL PODER DE DIOS”
A Jehová Dios le gusta usar a los débiles. (2
Corintios 13: 4) “Porque,
aunque fue crucificado en debilidad, vive por el poder de Dios. Pues también
nosotros somos débiles en él, pero viviremos con ÉL por el Poder de Dios para
con vosotros”. Todos tenemos debilidades. Es más, todos nosotros tenemos un
manojo de defectos e imperfecciones: físicas, emocionales, intelectuales y
espirituales. También tienes un sinfín de circunstancias incontrolables que te
debilitan, como las limitaciones financieras o relacionales. (1 Corintios 1: 26 al 31) “26 Pues mirad,
hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos
poderosos, ni muchos nobles; 27 sino
que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil
del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no
es, para deshacer lo que es, 29 a
fin de que nadie se jacte en su presencia. 30
Más por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios
sabiduría, justificación, santificación y redención; 31 para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el
Señor”. Lo más importante es: ¿qué haces con ellas? Solemos negar nuestras
debilidades, las defendemos, las excusamos, las ocultamos y las resentimos. Esto
es lo que está impidiendo a Dios usar nuestras debilidades de la manera que
desea hacerlo.
Jehová Dios tiene una perspectiva diferente de nuestras
debilidades. Veamos lo
que Jehová Dios dijo por medio del profeta Isaías en: (Isaías 55: 9) “Como son más altos los cielos que la tierra, así
son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que
vuestros pensamientos”. De modo que a menudo actúa en maneras exactamente
opuestas a lo que esperamos. Pensamos que Dios solo quiere usar nuestras
fortalezas, pero también quiere usar nuestras debilidades para su gloria. Las Sagradas Escrituras dicen: (1 Corintios
1: 27) “sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los
sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte”.
Nuestras debilidades no son un accidente. Jehová Dios deliberadamente las
permitió en tu vida con el propósito de demostrar su Poder a través de ti. A Jehová Dios nunca le va a impresionar
la fuerza ni la autosuficiencia. De hecho, Jehová Dios es atraído a los débiles
que admitan serlo. Jesucristo consideró el reconocimiento de nuestras
necesidades como un atributo de los “pobres en espíritu…” (Mateo
5: 3) “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino
de los Cielos”. Esta actitud es la que ÉL Bendice. Las Sagradas Escrituras, están
llenas de ejemplos de cómo Jehová Dios ama y usa a los imperfectos, a las
personas ordinarias, para hacer cosas extraordinarias, a pesar de sus
debilidades.
Si Jehová Dios usara solo a personas perfectas, nada
sería hecho, porque ninguno de nosotros es perfecto. Que Jehová Dios use a los imperfectos es muy
alentador para todos nosotros. Una debilidad, o “aguijón”, como Pablo lo llamó,
no es un pecado, ni vicio, ni un defecto de carácter que puedas cambiar. Una
debilidad es cualquier limitación que tengas, o heredaste, y no tienes poder
para cambiarla. Puede ser una limitación física, como una enfermedad crónica,
falta de energía o una incapacidad. Puede
ser una limitación “emocional”, como un trauma, una personalidad
excéntrica o una disposición hereditaria. O puede ser un talento o limitación
“intelectual”. No todos
somos super-inteligentes o talentosos. Cuando piensas en
las limitaciones de tu vida puedes ser tentado a concluir: “Dios nunca podría usarme”.
Pero a Jehová Dios no lo detienen nuestras
limitaciones. De hecho,
Jehová Dios disfruta poner su Poder en envases comunes de barro. Las Sagradas
Escrituras dicen en: (1 Corintios 4:7) “Pero
tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la Excelencia del Poder sea de
Dios, y no de nosotros”. Igual que la
artesanía común, somos frágiles, defectuosos y fáciles de
quebrar. Pero Dios nos usará si le permitimos trabajar por medio de
nuestras debilidades. Para que esto ocurra debemos seguir el ejemplo que nuestro
Padre Celestial usa cómo ejemplo para nuestras las vidas del apóstol Pablo: (2 Corintios 12: 7 al 10) “7 Y para que la grandeza de las
revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne,
un mensajero de satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; 8 respecto a lo cual tres veces he
rogado al Señor, que lo quite de mí. 9
Y me ha dicho: Bástate mi Gracia; porque mi Poder se perfecciona en la
debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades,
para que repose sobre mí el poder de Cristo. 10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en
afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy
débil, entonces soy fuerte”.
Cómo siervo de Dios; Quiero si me lo
permites darte un consejo y además si tú lo quieres recibir: Reconoce tus
debilidades y admite tus imperfecciones. Deja de pretender que tengas todo bajo control y sé
honesto contigo mismo. En vez de
vivir negando o dando excusas, toma tiempo para identificar tus debilidades
personales. Dos grandes
confesiones en estos dos Libros de las Sagradas Escrituras, que ilustran lo que necesitamos para
vivir saludablemente; La
primera fue de Pedro que le dijo a Jesús: (Mateo 16:16) “Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo,
el Hijo del Dios viviente”. La
segunda fue de Pablo, que le
dijo a la multitud idólatra en Listra: (Hechos 14: 15) “y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto?
Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al
Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en
ellos hay”. Si quieres que Dios te
use, debes conocer quién es Jehová Dios y quién eres tú. Muchos
cristianos, sobre todo líderes, olvidan la segunda verdad. ¡Solo somos seres
humanos!
GLORÍATE CON TUS DEBILIDADES. Jehová Dios, nos da un ejemplo en la vida del apóstol Pablo en: (2 Corintios
12: 9) “Y me ha
dicho: Bástate mi Gracia; Porque mi
Poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me
gloriaré más bien en mis debilidades, para
que repose sobre mí el Poder de Cristo”. Es Verdad que, al principio, esto no tiene sentido. Porque; Aspiramos a ser libres de
nuestras debilidades. ¡Pero nos alegramos con ellas! Sin embargo, el contentamiento es una expresión de fe
en la bondad de Dios. Por
medio del apóstol Pablo da muchas razones para alegrarnos con nuestras
debilidades. Por ejemplo: El apóstol, refiriéndose a su propia
debilidad que Dios no quiso quitarle, dijo: (2 Corintios 12:10) “Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas,
en necesidades, en persecuciones, en angustias; Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”. Cuando
te sientas débil, Jehová Dios
te estará recordando que dependes de ÉL.
Nuestras debilidades también previenen la arrogancia. Mantienen
tu humildad. Por medio del ejemplo de la vida del apóstol Pablo Jehová
Dios nos dice: (2 Corintios 12: 7) “Y
para que la grandeza de las
revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de satanás que me abofetee, para que no me
enaltezca sobremanera”. El mensajero viene de parte de satanás, pero era
permitido por Jehová Dios; Tal fue el caso de Job, (Job 1: 6 al 12) “6 Un
día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los
cuales vino también satanás. 7 Y
dijo Jehová a satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo satanás a Jehová, dijo:
De rodear la tierra y de andar por ella. 8
Y Jehová dijo a satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay
otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado
del mal? 9 Respondiendo Satanás a
Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? 10 ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que
tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han
aumentado sobre la tierra. 11 Pero
extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra
ti en tu misma presencia. 12 Dijo
Jehová a satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no
pongas tu mano sobre él. Y salió satanás de delante de Jehová”. (Job 2:7) “Entonces salió satanás de
la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del
pie hasta la coronilla de la cabeza”. (Lucas
13: 16) “Y a esta hija de Abraham, que satanás había atado dieciocho años,
¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?”. El propósito de
satanás con el aguijón era de molestar a Pablo y abofetearlo para suspender su
obra para Dios; Pero el Propósito de Dios por medio de Jesucristo, al permitir
el aguijón, era de proteger a Pablo de su orgullo, en tres ocasiones ya le había
pedido a Dios que le quitara ese aguijón, pero cuando la respuesta fue clara,
la acepto como la Voluntad de Dios para él, sin duda Pablo quería que le
quitara su dolencia porque pensaba que era un estorbo para su ministerio, pero
Dios por medio de Jesucristo le dio mucho más de lo que él estaba pidiendo; Le
dio abundante provisión de su Gracia para que pudiera seguir soportando sus
dolencias. Las deficiencias o las incapacidades del cuerpo son asuntos
secundarios para nuestro Padre Celestial: (Isaías
26: 3 y 4) “3 Tú guardarás en
completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; Porque en ti ha confiado. 4 Confiad en Jehová
perpetuamente, porque en
Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos”. Una de las características de triunfo es aceptar las limitaciones
propias, sin resentimiento.
La entrega máxima es regocijarse, en
lo que uno detesta y de lo cual desea ser librado, Jesucristo también
se estremeció ante los ultrajes, de los oprobios y ridículos que se le obligó
en su juicio, en los que sufrió en el madero de tormento, pero se entregó completamente a la Voluntad de Dios, renunció completamente a su YO.
A menudo, Dios nos conecta a una debilidad o a una
fortaleza mayor para mantener nuestro ego controlado. Una
limitación puede actuar como un regulador que nos previene de no ir muy rápido
y adelantarnos a Dios. Cuando Gedeón reclutó un ejército de 32,000
soldados para pelear contra los madianitas, Dios lo redujo a 300 hombres,
estableciendo una desigualdad de 450 a 1, ya que fueron a pelear contra 135,000
de las tropas enemigas. Esto pareció una fórmula para el desastre. Sin embargo,
Dios lo hizo para que Israel reconociera que no fue por sus propias fuerzas
sino por el poder de Dios que se salvaron. Nuestras debilidades también nos
animan al compañerismo entre los hermanos. Mientras la fuerza cultiva un
espíritu independiente, por ejemplo: “Yo
no necesito de nadie”, nuestras limitaciones muestran cuánto nos
necesitamos unos a otros. Cuando tejemos las trenzas débiles de nuestras
vidas, una soga muy fuerte se crea. Un cristiano solo es frágil, pero unido a los muchos que forman la
iglesia, entonces es fuerte.
TODOS LOS GRANDES HOMBRES DE DIOS FUERON PERSONAS
DÉBILES. Por ejemplo:
La debilidad de Moisés era su temperamento, su cochino carácter. Le condujo a
matar a un egipcio, golpear la roca cuando se suponía que debía hablarle, y a
romper las tablas de los Diez Mandamientos. Sin embargo; Jehová Dios transformó
a Moisés en “el hombre más manso de la tierra” (Número 12:3) “Y Moisés los envió desde el desierto de Parán,
conforme a la palabra de Jehová; y todos aquellos varones eran príncipes de los
hijos de Israel”. La debilidad de Gedeón era su baja autoestima y una
inseguridad profunda. Sin embargo, Dios lo transformó en “un varón esforzado y
valiente” (Jueces 6:12) “Y el ángel
de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y
valiente”.
Otro ejemplo: La debilidad de Abraham era el temor. No una, sino dos veces, para protegerse, dijo que su
esposa era su hermana. No obstante, Dios transformó a Abraham en “el poder de
todos los creyentes”. (Romanos 4:11)
“Y recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que
tuvo estando aún incircunciso; Para
que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que
también a ellos la fe les sea contada por justicia”. Otro ejemplo: Tenemos al apóstol Pedro que era bastante
Impulsivo, de voluntad débil, Pedro se convirtió en “un ejemplo para
atar y desatar” (Mateo 16:19) “Y a
ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la
tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será
desatado en los cielos”.
Otro ejemplo: El rey David, el
adúltero, se convirtió en “un varón conforme al corazón de Dios” (Hechos 13:22) “Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien
dio también testimonio diciendo: He
hallado a David hijo de Isaí, varón
conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero”.
Otro ejemplo: Tenemos al
apóstol Juan, uno de los
arrogantes “Hijos del Trueno”, se convirtió en “un amoroso apóstol”. (Mar 3:17) “a Jacobo hijo de Zebedeo,
y a Juan hermano de Jacobo, a quienes apellidó Boanerges, esto es, Hijos del
trueno”.
(Hebreos 11: 32 al 34) dice: “32 ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando
de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los
profetas; 33 que por fe conquistaron
reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, 34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron
filo de espada, sacaron fuerzas de
debilidad, se hicieron
fuertes en batallas, pusieron
en fuga ejércitos extranjeros”. Sacaron
fuerzas de debilidad. Dios quiere tomar tu debilidad más grande y
transformarla.
COMPARTE SINCERAMENTE TUS DEBILIDADES. Y empezaré poniendo el ejemplo como pastor de ésta Iglesia en
Cristo Jesús Mi Libertador. Para ser un ministro listo para ministrar a
las ovejas de Jehová Dios, a mi cuidado. El Ministrar empieza con ser
vulnerable. Ahora te invito, te exhorto en el amor a Cristo, que
te quites la máscara y comparte todo lo que guardas –tus luchas-
de manera que Dios pueda usarte en servir a otros. Un consejo más:
Solo ten cuidado, a quienes les abres tu corazón.
Pondré otro ejemplo, pero ahora en
las Sagradas Escrituras. Jehová Dios usando al apóstol Pablo nos muestra
lo vulnerable en todas sus cartas. Expreso con sinceridad Sus
fallas: (Romanos 7: 19) “Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso
hago”. También sus sentimientos
(2 Corintios 6: 11) “Nuestra boca se ha abierto a vosotros,
oh corintios; nuestro corazón se ha
ensanchado”. También sus frustraciones
(2 Corintios 1: 8) “Porque hermanos, no
queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia;
pues fuimos abrumados sobremanera más
allá de nuestras fuerzas, de
tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida”. También en sus temores (1 Corintios
2: 3) “Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor”. Por supuesto, el ser vulnerable es un
riesgo. Porque, puedes tener miedo al
bajar tus defensas y al abrir tu vida a otros. Cuando
revelas tus fallas, tus sentimientos, tus frustraciones y tus temores, te
arriesgas a ser rechazado.
Pero los beneficios de verdad valen la pena. Ser vulnerable te ayuda a liberarte emocionalmente,
alivia La ansiedad (el estrés), desactiva tus temores y es el primer paso para
la libertad. Sabemos que Jehová Dios “da gracia a los humildes”, (Santiago 4:6) “Pero ÉL da mayor Gracia.
Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da Gracia a los humildes”. (1 Pedro 5:5) “Igualmente, jóvenes,
estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de
humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes”. Pero muchos malinterpretan esto.
Y quiero aprovechas para anclarte
algo muy importante; La
humildad no es negar tus fuerzas o ponerte por debajo de otros, es
ser honestos acerca de tus debilidades. Mientras más sincero seas,
más recibirás la Gracia de Dios.
También recibirás gracia de otros.
El Ser vulnerable es una cualidad que
apreciamos; Porque somos naturalmente atraídos hacia los humildes.
Sin en cambio, las pretensiones
siempre se repelan. No obstante, lo autentico atrae, y el ser vulnerable es el camino hacia
la intimidad. Por esta razón es que Jehová Dios quiere usar tus
debilidades, no solo tus fortalezas. Observa muy bien lo que te voy a
decir: Nuestras fortalezas crean competencias, mientras que nuestras
debilidades producen comunión. En
cierto punto de tu vida, debes decidir si quieres “IMPRESIONAR”
a las personas o “INFLUENCIARLAS”. A distancia, puedes impresionar a
la gente, pero debes estar
cerca para influir en ella, y
claro, si lo estás, es posible que vean tus defectos.
Esto es bueno. Porque Dios lo estableció así. La cualidad esencial para el liderazgo
no es la perfección, sino la
credibilidad. Entonces, ¿Cómo
puedo forjar mi credibilidad? No, pretendiendo ser perfecto, pero
sí honesto.
GLORÍATE EN TUS DEBILIDADES. Jehová Dios
por medio del apóstol Pablo dijo: (2 Corintios 12: 5) “De tal hombre me
gloriaré; Pero de mí mismo en nada me
gloriaré, sino en mis
debilidades”. Éste es un
consejo pastoral por favor pon mucha atención; En vez de mostrarte autosuficiente e insuperable, obsérvate a ti mismo como un trofeo de Gracia.
Cuando satanás apunte a tu debilidad,
acuérdate de Jehová Dios y llena tu corazón con alabanzas a Jesucristo que
“entiende cada debilidad nuestra” y al Espíritu Santo, que “nos ayuda en
nuestra debilidad”.
Sin embargo, algunas veces Jehová Dios convierte una fortaleza
en debilidad para usarnos aún más. Jacob el hermano de Esaú, era un manipulador que
gastó su vida intrigando para después correr por sus consecuencias. Una noche,
mientras luchaba con Dios, dijo: (Génesis
32: 26) “Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te
dejaré, si no me bendices”. Dios le respondió: (Génesis 32: 25) “Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó
en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras
con él luchaba”. ¿Qué significa esto?
Que Dios tocó la fuerza de Jacob –el músculo del muslo es el más
fuerte del cuerpo- y lo transformó en debilidad. Desde ese día en adelante Jacob caminó
cojeando de manera que nunca más pudo huir. Esto lo forzó a apoyarse en Dios, quisiera o no. Si quieres que Dios te bendiga y
te use en gran manera, debes querer caminar cojeando el resto
de tu vida, porque Dios usa a
las personas débiles.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la
intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra
persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar
esta hoja (por favor no cambiar el texto).
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