22 de Abril de 2018
UN DÍA CON PAPÁ DIOS
Las Sagradas Escrituras, enseñan que Jehová Dios es un
Padre bueno que cuida y ama a sus hijos. Dios es nuestro Padre en todo lugar y
a toda hora. Hoy cómo sus hijos aprenderemos que Padre Dios siempre
está cuidándonos con amor. Y cada uno de nosotros tendremos la oportunidad
de expresar nuestra gratitud a Él por su amor y su cuidado: (Jeremías 24. 7) “Y les daré
corazón para que me conozcan que YO soy Jehová; Y me serán por pueblo,
y YO les seré a ellos por Dios; Porque se volverán a MÍ de todo su corazón”. Por amor, el Padre Dios hizo un mundo
maravilloso que podemos explorar y cuidar. Por amor, Padre Dios provee todo lo
que necesitamos: comida, ropa, una familia, etcétera. (Isaías 64:8) “Ahora
pues, Jehová, tú eres nuestro Padre;
Nosotros barro, y tú el que nos formaste; Así que obra de tus manos somos todos nosotros”.
En las Sagradas Escrituras, leemos acerca de muchas personas cuyo encuentro
personal con Jehová Dios fue renovador y transformador. Abraham, Gedeón, Moisés
y Pablo son sólo algunos de los que hablaron con Él de manera personal (Genesis 7:4) “Porque pasados aún siete
días, YO haré llover sobre la tierra
cuarenta días y cuarenta noches; Y raeré de sobre la faz de la tierra a
todo ser viviente que hice”; (Jueces
6:12, 14) “12 Y el ángel de
Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová
está contigo, varón esforzado
y valiente. 14 Y mirándole Jehová, le dijo: Vé con esta tu fuerza, y
salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío YO?”; (Éxodo 3:2) “Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio
de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza
no se consumía”; (Hechos 9:3-6) “3 Mas yendo por el camino, aconteció que,
al llegar cerca de Damasco, repentinamente
le rodeó un resplandor de luz del cielo; 4 y cayendo en tierra, oyó
una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
5 Él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le
dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; Dura cosa
te es dar coces contra el aguijón. 6 El,
temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le
dijo: Levántate y entra en la ciudad,
y se te dirá lo que debes hacer”.
Aunque quizá nosotros no esperamos tener tan Poderosas experiencias hoy, todos
los creyentes debemos, tener momentos preciosos, íntimos, con Jehová Dios; Cada
vez que abrimos las Sagradas Escrituras, y le pedimos al Espíritu Santo que ilumine
su significado, podemos saber directamente de nuestro Padre celestial. En las Sagradas Escrituras, nos dicen: (Santiago 4:8) “Acercaos
a Dios, y ÉL se acercará a
vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones”. La intimidad con el Padre Celestial exige tiempo y resolución.
Comienza ya dedicando una parte de su día al encuentro con Dios; Un
buen Padre.
En la actualidad, existen predicadores de fe, maestros de
fe, movimientos de fe, hasta iglesias de fe. Claramente, si existe un tipo de especialización de
temas tomando lugar hoy en la iglesia, es sobre el asunto de la fe, (Lucas 18:8)
“Os digo que pronto les hará justicia. Pero
cuando venga el Hijo del Hombre, ¿Hallará fe en la tierra?”. Si en las
Sagradas Escrituras; Nos hace ésta pregunta, entonces tristemente, lo que la
mayoría de las personas consideran como fe en la actualidad no es fe en
absoluto. En efecto, Jehová Dios rechazara mucho de lo que es llamado y
practicado como fe. Simplemente no lo aceptara. ¿Por qué? Porque es, una fe,
corrompida. Porque, en la actualidad,
muchos predicadores totalmente humanizan el tópico de la fe.
La fe que estos hombres predican está
atado a la tierra, arraigado en este mundo, materialista. Anima a los
creyentes a orar, “Señor, bendíceme, prospérame, dame, yo decreto, yo declaro
etc. etc.” No consideran las
necesidades de un mundo perdido. No puedo enfatizarlo lo suficiente: Esta
clase de fe no es la que Jehová Dios está deseando de nosotros. No puede ser acerca
de ganancia sin Santidad.
Sin
embargo, el enfoque de la Sana Doctrina de Cristo,
en este mensaje no es acerca de predicadores de prosperidad ni doctrinas de
ganancia personal. Es acerca de
aquellos que verdaderamente aman a Jesús, y quieren vivir por fe en una forma
que le agrada a él. Mi mensaje a tales creyentes es este: Toda fe verdadera nace de intimidad con El
Padre Celestial por medio de Jesucristo. En efecto, si tu fe no sale de esta intimidad, no es fe ante su vista. En
el Libro de Hebreos capítulo 11 habla de un patrón de las Sagradas Escrituras
de una verdadera intimidad. Mientras leemos Hebreos 11, encontramos un común
denominador en las vidas de las personas mencionadas. Cada uno tenía
una característica particular que denota la clase de fe que Dios ama. ¿Cuál era
este elemento? Su fe nació de una intimidad profunda con Jehová Dios. El hecho es, que es imposible tener una
fe que agrada a Dios sin compartir intimidad con ÉL. ¿Qué quiero decir con intimidad? Estoy
hablando de una cercanía con el Padre por medio de Jesucristo que sale de
añorarlo. Esta clase de intimidad es un vínculo personal, una comunión.
Viene cuando deseamos al Señor Jesucristo, más que cualquier otra cosa en esta
vida.
Miremos tan solo éstos ejemplos de
siervos llenos de fe que caminaron cerca de Jehová Dios, Abel, Enoc, Noé, Abraham, Sara, como fueron mencionados en Hebreos 11:
Nuestro primer ejemplo es Abel.
Las Escrituras declaran, (Hebreos 11:4)
“Por la fe Abel ofreció a Dios un mejor sacrificio que Caín, por lo cual
alcanzó el testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; Y
por la fe, estando muerto, todavía habla”. Segundo,
Abel tuvo que construir un altar a Jehová Dios, en el lugar donde hacia sus sacrificios. Y él no ofrecía tan
solo corderos sin mancha para el sacrificio, sino que también la grosura de
esos corderos. Las Sagradas
Escrituras nos dicen, (Génesis
4:4) “También Abel, por su parte, trajo de los primogénitos de sus ovejas y
de la grosura de los mismos”.
¿Qué significa la grosura aquí? El
Libro de Levítico dice lo siguiente, de la grosura, (Levíticos 3:16, NVI) “Es
una comida, una ofrenda
presentada por fuego de aroma grato. Toda la grasa pertenece al Señor”.
En resumen, la grosura en comida para Dios. Veras,
la grosura era la parte del
sacrificio que hacia ascender un aroma dulce. Esta parte del animal se
encendía rápidamente y era consumido, trayendo un aroma dulce y agradable. Jehová Dios, dijo acerca de la grosura,
(Levíticos 3:17) “Éste será un estatuto perpetuo para los
descendientes de ustedes, dondequiera
que habiten: No se comerán la
GRASA ni la SANGRE”. La
grosura es de Jehová Dios. (Levítico
3:16) “Y el sacerdote hará arder esto sobre el altar; Vianda es de ofrenda que se quema en olor grato a Jehová; Toda la GROSURA es de Jehová”. Aquí la grosura es como un tipo de
oración o comunión que es aceptable a Jehová Dios. Representa nuestro Ministerio a Jehová Dios por medio de Jesucristo,
nuestro Señor en la habitación secreta de oración. Y el Señor mismo
dice que tal adoración íntima sube a ÉL como un aroma de dulce aroma y sabor.
Ahora,
comparemos la ofrenda de Abel con la de su hermano, Caín.
Caín le llevó fruta al Señor, una
ofrenda que no requería un altar. No hubo grosura, ni aceite, nada para
ser consumido. Como resultado, no
hubo aroma dulce que subiera al Cielo. En otras palabras, no hubo intimidad, ningún intercambio personal
entre Caín y Jehová Dios. Ves,
Caín llevó un sacrificio que no requería que él se quedara en la Presencia de
Dios, buscando su Presencia. Por esta razón las Sagradas Escrituras
dicen que la ofrenda de Abel fue, “MÁS
EXCELENTE” que la de Caín.
Ahora bien, no se equivoque: Jehová
Dios honró el sacrificio que Caín le llevo. Pero el Señor mira el corazón, y ÉL
sabía que Caín no añoraba estar en su Presencia. Esto estaba claro por el
sacrificio que Caín escogió para ofrecerle. Caín representa a muchos cristianos en la
actualidad. Tales creyentes
vienen a la iglesia cada semana, adorando
a Jehová Dios y pidiéndole que les bendiga y prospere.
Pero ellos no tienen deseos por intimidad con el Padre. Ellos quieren que su
Padre Celestial les conteste sus oraciones, pero no desean una relación con ÉL.
(Isaías 29:13) “Dice, pues, el
Señor: Porque este pueblo se acerca a
mí con su boca, y con sus
labios me honra, pero su
corazón está lejos de mí, y su
temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado”. Ellos
no buscan su rostro, Tampoco, ansían su cercanía, ni añoran su comunión. Como
Caín, ellos simplemente no tienen deseos de quedarse en su Presencia.
Enoc
también disfruto de un compañerismo cercano con Jehová Dios.
En efecto, su comunión con Dios fue tan íntima, que Jehová Dios, le trasladó a la Gloria con el mucho
antes que su vida hubiera terminado en la tierra, (Hebreos 11:5) “Por la fe
Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese
traspuesto, tuvo testimonio de haber
agradado a Dios”. ¿Por qué Jehová Dios, escogió trasladar a Enoc? Las
palabras de apertura de este verso nos dicen claramente porque: fue a causa de su fe. Además, la frase de cierre nos dice que
tuvo testimonio de la fe de Enoc agradó a Jehová Dios. En resumen, Enoc
tuvo la comunión más cercana posible con el Señor que cualquier ser humano pudo
disfrutar. Y este compañerismo íntimo era agradable a Dios. Las Sagradas Escrituras, nos dice que
Enoc comenzó a caminar con el Señor después que engendro a su hijo, Matusalén.
Enoc tenía sesenta y cinco años en ese tiempo. El entonces pasó los próximos
300 años compartiendo con Jehová Dios íntimamente. En el Libro de Hebreos
aclara que Enoc estaba tan en contacto con el Padre, tan cerca de ÉL durante
horas de comunión, que Jehová Dios decidió llevarlo a casa con ÉL. Enoc tuvo comunión íntima con el Padre.
Y su vida es aun otro testimonio de lo que significa caminar verdaderamente
en fe.
Otro
ejemplo de un caminar de fe cercano con Jehová Dios es Noé.
El Libro de Hebreos nos dice, (Hebreos
11:7) “Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de
cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se
salvase; Y por esa fe condenó al mundo,
y fue hecho heredero de la justicia
que viene por la fe”. Mientras leemos la vida de Noé en Génesis,
descubrimos que, (Génesis 6:8) “Pero
Noé halló gracia ante los ojos de
Jehová”. El próximo versículo nos dice como él encontró gracia: (Génesis 6:9) “Estas son las
generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; Con Dios caminó Noé”. Claramente, Las Sagradas Escrituras
dicen que Noé conocía la voz de Dios. Cada vez que Jehová Dios le hablaba, él obedecía. Una y otra
vez leemos, “Entonces Dios dijo a Noé…” y “…Noé hizo conforme a todo lo que el
Señor le había mandado.” Veamos por favor: (Génesis
6:13,22) “13 Dijo, pues, Dios a Noé: He
decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa
de ellos; Y he aquí que yo los destruiré con la tierra. 22 Y lo hizo así Noé;
Hizo conforme a todo lo que Dios le
mandó”; (Génesis 7:1,5) “1 Dijo luego Jehová a Noé: Entra
tú y toda tu casa en el arca; Porque a ti he visto justo delante de mí en esta
generación. 5
E hizo Noé conforme a todo lo que le
mandó Jehová”; (Génesis 8:15,18) “15 Entonces habló Dios a
Noé, diciendo. 18
Entonces salió Noé, y sus
hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos con él”. Tratemos de imaginarnos el tiempo que Noé habrá pasado a solas con
Jehová Dios. Después de todo,
él tenía que recibir instrucciones detalladas de Jehová Dios, acerca de cómo
construir el arca. Sin embargo, la intimidad de Noé con Dios fue más allá de la dirección que recibió. Las Sagradas Escrituras dicen que Jehová
Dios, compartió su corazón con Noé, mostrándole la maldad en los
corazones humanos. Y Jehová Dios,
le reveló sus planes a Noé para el
futuro de la humanidad.
Otro ejemplo de vida es, Abrahán que, también
compartió un compañerismo íntimo con Jehová Dios. Considera la forma en que Jehová Dios mismo describió su relación con
este hombre: (Isaías 41:8) “Pero tú, Israel, siervo mío eres; Tú, Jacob, a
quien YO escogí, descendencia de
Abraham mi amigo”. De igual manera, el Libro de Santiago nos dice,
“Creyó Abraham a Dios…” “…y fue llamado amigo de Dios.” (Santiago 2:23) “Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios”. Que increíble elogio, ser llamado el amigo de Dios. Muchos cristianos han cantado el himno
muy conocido, “Mi Amigo Jesús,
con Marino Stanislao” Estos pasajes bíblicos hacen llegar esta
verdad con Poder. Tener al Creador del universo llamar a un hombre su amigo
parece algo que va más allá de la comprensión humana. Sin embargo, esto sucedió
con Abrahán. Es una señal de la gran intimidad de este hombre con Dios. Las
Sagradas Escrituras, nos dicen que Abrahán, (Hebreos 11:9,10) “9 Por la fe habitó como extranjero en la
tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y
Jacob, coherederos de la misma promesa;
10 Porque esperaba la Ciudad que tiene fundamentos, cuyo Arquitecto y Constructor es Dios”.
Para Abrahán, nada en esta vida era permanente. Las Sagradas Escrituras dicen
que el mundo era “un lugar extraño” para él. No era un lugar donde echar
raíces.
Otro
ejemplo es la vida de Sara que simboliza ESPERANZA,
(Hebreos 11:11) “Por la fe también la misma Sara,
siendo estéril, recibió fuerza para concebir; Y dio a luz aun fuera del tiempo de la
edad, porque creyó que era
fiel quien lo había prometido”. Para
hablar de Sara, como de
cualquier otro personaje de las Sagradas Escrituras, debemos comenzar con
Jehová Dios. En Sara,
Jehová Dios derramó su Gracia y
demostró su Poder que desafía toda lógica humana. Jehová Dios la escogió para ser la portadora del hijo de la promesa,
Isaac (Génesis 17:19) “Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará
a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; Y
confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de
él”, de donde vendría el
Mesías prometido. Jehová Dios
convierte a una mujer estéril, y avanzada en edad, en una mujer fértil.
Una mujer a la cual Jehová Dios le
cambia el nombre de Sarai que significa “PRINCESA”, por Sara que
significa “PRINCESA DE TODAS LAS NACIONES”, (Génesis 17:15) “Dijo
también Dios a Abraham: A Sarai tu
mujer no la llamarás Sarai, mas Sara será su nombre”. Como leímos al
comienzo, Sara es el número uno en la lista de Fe de entre las mujeres.
Aquí es donde se destaca la fe de Sara, que a pesar de la edad de ambos ella “creyó que era fiel quien lo había
prometido”. Cuando nació Ismael, hijo de su esposo
Abraham y su criada Agar, Sara tenía 76 años. Los trece años siguientes serían los más frustrantes para ella,
puesto que seguía siendo estéril. Pero Sara con 89 años y su
esposo estaba al cumplir 90, su esperanza no estaba completamente
destrozada. Por ésta razón cundo oye lo que Dios le dice a su esposo se
rió, (Génesis 21:6) “Entonces
dijo Sara: Dios me ha hecho
reír, y cualquiera que lo
oyere, se reirá conmigo”. Ahora
veamos qué es lo que sucedió el por qué Sara se rió, que por cierto negó
haberse reído: (Génesis 18:10 al
15) “10 Entonces dijo: De cierto
volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un
hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él. 11 Y Abraham y Sara eran viejos, de
edad avanzada; Y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres. 12 Se
rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré
deleite, siendo también mi señor ya viejo? 13 Entonces Jehová dijo a
Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara?
diciendo: ¿Será cierto que he de dar
a luz siendo ya vieja? 14 ¿Hay para Dios alguna cosa difícil?
Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un
hijo. 15 Entonces Sara negó, diciendo: No me reí; Porque
tuvo miedo. Y ÉL dijo:
No es así, sino que te has reído”. Sara se distingue especialmente por la
obediencia a su esposo, siendo modelo de sumisión a los esposos. Sara
fue una mujer firme y decidida, sujeta
a su esposo; Una mujer sometida (1
Pedro 3:5-7) “5 Porque así
también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en
Dios, estando sujetas a sus maridos; 6 Como
Sara obedecía a Abraham, llamándole
señor; De la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el
bien, sin temer ninguna amenaza. 7 Vosotros, maridos, igualmente, vivid con
ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la
vida, para que vuestras
oraciones no tengan estorbo”. Cuando venga la prueba debemos conservar la calma y
confiar, haciendo el bien, obedeciendo y agradando a Dios. Lo que, es más, Jehová Dios obró de manera sobrenatural dándole un
hijo a Sara no solo por amor a ella y Abraham, sino por amor a ti y a mí. Porque fue a través de la descendencia de Sara que nació el Salvador
del mundo, aquel quien
perdona nuestras ofensas y nos da una nueva vida en Él.
No
te conformes con más explicaciones teológicas de la fe.
No busques más pasos para obtenerla. Vete a solas por medio de Jesucristo, con
tu Padre Celestial Jehová Dios y permite que el comparta su corazón contigo. La fe verdadera nace en la habitación
secreta de oración intima. Así
que, ve a Jesucristo y aprende de ÉL. Sí pasas tiempo de calidad en su Presencia, seguro que la fe verdadera
vendrá. Él hará nacer la fe en tu alma como nunca la conociste.
Créemelo, cuando oigas su voz queda, la fe explotara dentro de ti. Quiero por
último exhortarte con amor de parte de Nuestro Padre Celestial: ¿Que estás esperando para no ponerte en
la lista de llevar el Santo Evangelio a personas que todavía no lo conocen?
Vemos otra escena acerca de la fe de los discípulos (Lucas 17:5) “Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe”. Muchos cristianos hacen la misma pregunta
en la actualidad: “¿Cómo puedo aumentar mi fe?” Pero no buscan al Señor por sí
mismos por su respuesta. Te puedo
decir sin lugar a dudas, que nunca aumentaras tu fe en estas formas. Si
quieres que tu fe aumente, tienes que hacer lo mismo que Jesús les dijo a sus
discípulos en este versículo. ¿Cómo
contestó Jesucristo a su pedido por fe? (Lucas 17:10) “Así también
vosotros, cuando hayáis hecho todo lo
que os ha sido ordenado, decid: Siervos
inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos”. Es muy importante que ya estés llevando
un Estudio de las Sagradas Escrituras. Nuestro Padre Celestial quiere que
cada uno de nosotros, estemos llevando Estudios de las Sagradas Escrituras o
también que estés siendo discipulado por alguien, porque de otra manera,
entonces estarás fuera de su OBRA de Dios.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la
intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra
persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar
esta hoja (por favor no cambiar el texto).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario