TENEMOS
QUE IR A BUSCAR LAS OVEJAS PERDIDAS
(Lucas
15:1-10) “1 Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle,
2 y los fariseos y los escribas
murmuraban, diciendo: Este a los
pecadores recibe, y con ellos come. 3 Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: 4 ¿Qué hombre de vosotros, teniendo
cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el
desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? 5 Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; 6 y al llegar a casa, reúne a sus
amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos
conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. 7 Os digo que así habrá más gozo en el
cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no
necesitan de arrepentimiento. 8 ¿O
qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara,
y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla? 9 Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo:
Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido. 10 Así
os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se
arrepiente”.
Esta
tarde nuestro Señor Jesucristo nos va a contar dos parábolas,
una sobre una oveja perdida y otra sobre
una moneda perdida. Y quiero que presten atención a que tan importante era
para el pastor y la mujer de las parábolas encontrar sus bienes perdidos y luego el gozo que se sintieron al
encontrarlos.
Hoy
vamos a meditar sobre el siguiente tema:
Jesús recibe a los pecadores. Jesús recibe a los pecadores. Esta es una
invitación a confiar en él y es una exhortación a predicar sobre él.
ES
UNA INVITACIÓN A CONFIAR EN ÉL
Tengo tres
preguntas para ustedes:
1–
¿Saben qué es un fariseo? Los líderes
religiosos, hombres muy “santos”
ante los ojos del pueblo... pero también eran santurrones, confiando en sus
propias obras en vez de la misericordia de Dios. No querían admitir que eran
pecadores.
2–
¿Qué es un publicano? Un cobrador de
impuestos, el peor de los pecadores. Se habían traicionado a sus paisanos para
trabajar por el imperio romano y eran odiados porque mayormente eran políticos
corruptos... ladrones.
3–
¿Qué es una parábola? Una historia
terrenal con un significado celestial. Una ilustración para enseñarnos de Dios
y su reino.
Bueno,
los fariseos, para mantenerse puros e intachables ante los ojos del pueblo
nunca se acercaron a los publicanos, prostitutas u otros “pecadores”.
Entonces, el hecho de que Jesús hablara con ellos, comía con ellos y hasta se
hospedaba con ellos fue insoportable para los fariseos. En el texto para esta tarde,
Jesús está en el camino a Jerusalén por última vez para cumplir con su misión
de sacrificarse en la cruz por los pecados del mundo. Y en el camino se le
acercan unos publicanos y pecadores... Y bueno, después de tres largos años de
lo mismo, los fariseos ya no aguantan más.
Y
comienzan a murmurar contra Jesús: “¿Cómo puede un hombre que supuestamente es
tan Santo, juntarse con la basura de nuestra sociedad?”
Y entonces Jesús
le cuenta las dos parábolas del texto:
En
la primera, un pastor que tiene cien ovejas pierde una.
Y esta oveja le era tan importante que dejó a las demás ovejas en el desierto
para buscarla. Y al encontrarla, estaba tan feliz que invitó a todos sus amigos
y vecinos para celebrar con él.
La
otra parábola trata de una mujer pobre que tenía 10 dracmas.
Una dracma fue una moneda griega de plata que valía más o menos el trabajo de
un día. Y al perder una de sus dracmas, la mujer la buscó por toda la casa...
así como muchos de nosotros cuando perdemos la cartera o las llaves. Y al
encontrar la moneda, estaba tan feliz que invitó a todas sus amigas y vecinas
para celebrar con ella.
Y Jesús nos dice
el punto de estas dos ilustraciones. “Os
digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que
por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento... Así os digo
que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.”
JESÚS
RECIBE A LOS PECADORES. (1Timoteo 1:15) “Este mensaje es digno de
crédito y merece ser aceptado por todos: que Cristo Jesús vino al mundo a
salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero”. De hecho, Jesús
recibe gozosamente a los pecadores. Hay una fiesta en el cielo cada vez que un
solo pecador se arrepiente y llega a creer en Jesús. No vino al mundo para
salvar a los justos, sino a los pecadores. Y que bien, porque eso quiere decir
que aceptará aun a nosotros.
Hay que tener
cuidado de no pensar como los fariseos del texto para esta tarde. Porque
nosotros necesitamos a Jesús. Todos nacimos perdidos en el pecado, pero Cristo
nos buscó y nos hizo hijos queridos de Jehová Dios. Y hubo una fiesta en el
cielo.
En nuestra vida
tenemos épocas en que nos hemos flaqueado en nuestra fe hasta que unos la han
perdido. Pero por medio de su evangelio, Cristo nos ha buscado y nos ha
regresado a su rebaño. Y hubo una fiesta en el cielo. (Santiago 5:19,20) “19 Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha
extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, 20 sepa que el que haga
volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá
multitud de pecados”.
Aunque asistimos
a la iglesia, aunque somos cristianos, cada rato mentimos, nos enojamos, nos
preocupamos, hablamos mal de otros, etc. Pero Cristo por medio de su Palabra
nos llama a arrepentirnos y a confiar en él. Y gozosamente nos recibe a
nosotros pecadores. Y hay una fiesta en el cielo.
Pablo en la
segunda lectura para esta tarde escribió: (1Timoteo
1:15) “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al
mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.” O sea,
el peor de los pecadores. Pero Pablo era
el mejor misionero de todos los tiempos. Sufrió encarcelamiento, burlas,
azotes y la muerte en vez de negar a su Salvador.
Acuérdense de que
Pablo antes persiguió a la iglesia y encarceló a los cristianos. Estuvo
presente en la muerte de Esteban dando su aprobación. Y aun después de su
conversión, no dejó de ser pecador. Tenía sus pecados escondidos de pensamiento
y de corazón que nadie podía ver. Él mismo dijo que lo malo que no quería
hacer, eso lo hizo, y lo bueno que quería hacer, eso no lo hizo. Pablo
realmente se consideraba el peor, el primero de los pecadores.
(Romanos
7:15-20) “15 Porque lo que hago, no lo entiendo;
pues no hago lo que quiero, sino lo que
aborrezco, eso hago. 16 Y si lo
que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. 17 De manera que ya no soy
yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. 18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque
el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. 19 Porque no hago el bien que
quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 20 Y si hago lo que no quiero,
ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí”.
Y bueno, cada uno
de nosotros conoce sus pecados escondidos que nadie más ve. Cada uno de
nosotros tiene que confesar que soy el primero entre los pecadores. Pero lo
podemos decir sin miedo, así como Pablo, porque Jesús vino para salvar a los
pecadores. Siempre nos recibe a nosotros los pecadores. No importa que tan
grave sea el pecado, porque Cristo ya sufrió el castigo de ese pecado en la
cruz. Ante los ojos de Dios, ya no somos pecadores, sino justos. Somos sus
ovejas queridas. (Juan 12:47) “Al que oye mis palabras, y no las guarda,
yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo”.
Jesús recibe a
los pecadores. ¡Que alivio! ¡Qué consuelo! Esta es una invitación a confiar en
él. Y también es una exhortación a predicar sobre él.
UNA
EXHORTACIÓN A PREDICAR SOBRE ÉL
Pues, el pastor y
la mujer de las dos parábolas para esta mañana buscan a sus bienes con el mismo
fervor. El pastor dejó a las otras ovejas en el desierto para buscar a la
perdida. La mujer limpia toda la casa, buscando con diligencia su moneda. Y,
¿saben qué? El pastor y la mujer de las parábolas representan a Jesús.
Es que Jesús no
solamente recibe a los pecadores, sino activamente y con fervor los busca. Y, ¿Cómo
busca a los pecadores? Pues, buscó a Pablo en el camino a Damasco, apareciéndole
a él en una gran luz. Pero por lo general, no busca a los pecadores así, ¿Verdad?
Entonces, ¿Cómo los busca?
Jesús busca a los
pecadores por medio de su Palabra. Por medio de las buenas nuevas del
evangelio, anuncia al mundo que Jesucristo recibe a los pecadores, que por su
muerte en la cruz todos pueden encontrar paz y perdón en sus brazos. Pero nadie
va a escuchar estas buenas nuevas si no hay quien les diga. Pablo escribió a
los romanos: (Romanos 10:12-17) “12
Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de
todos, es rico para con todos los que le invocan;
13
porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. 14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el
cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo
oirán sin haber quien les predique? 15
¿Y cómo predicarán si no fueren
enviados? Como
está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los
que anuncian buenas nuevas! 16 Mas
no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a
nuestro anuncio? 17 Así que la fe es
por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”.
Es por eso que
Cristo nos manda a todos nosotros: (Mateo
28:19) “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos
en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. No es solamente
el trabajo del pastor, sino de cada cristiano compartir su fe con los demás. Al
ver que Dios nos ha buscado y nos ha recibido a nosotros, ahora él quiere que
vayamos y busquemos con el mismo fervor a los demás perdidos.
Y hay muchas
oportunidades. Pueden invitar a tus amigos a asistir contigo a la congregación.
Pueden hablar del
consuelo y fortaleza que tenemos en Cristo con sus vecinos que están batallando
con las tragedias. Pueden ser luces del amor de Cristo, recibiendo a todos en
amor.
Les pregunto: si
una persona sucia y que huele feo viene a nuestra congregación, ¿Cómo
reaccionarías? Si entra por esas puertas una prostituta o un homosexual y se
sienta a tu lado, ¿Hablarías con esa persona?
Jesús
recibe a los pecadores. Nos ha recibido
aun a nosotros. Y ahora quiere que recibamos a los demás. Quiere que busquemos
con fervor al perdido para que sea parte de la familia de Dios. Y tenemos
muchas oportunidades aquí en San Mateo Atenco. Viven muchísimas personas y muy
pocos de ellos asisten a una congregación. Están perdidos. Entonces, es
necesario que los busquemos con la Palabra de Dios para que hayan más fiestas
en el cielo.
Jesús recibe a
los pecadores. Para nosotros estas palabras dan mucho consuelo y paz. Siempre
podemos encontrar perdón en los brazos de nuestro Salvador. Y viendo ese amor
por nosotros y el fervor con que Dios busca a los pecadores, que también
compartamos el amor de Dios con los perdidos... sea con nuestros vecinos,
amigos o familiares. Porque Jesús siempre recibe a los pecadores. Amén.
PREDICA
en Lerma por: PASTOR Víctor R. Preciado Balderrama
Hola hermanos les saludo con mucho amor en el Nombre de
Nuestro Señor Jesucristo, y con un solo propósito de que sean edificados sus
vidas y sus ministerios, me gozo el saludarles y el que Dios me dé la
oportunidad de servirles si me lo permiten, y con todo respeto a su doctrina o
denominación, mi único interés es que corra la Sana Doctrina de Cristo, estoy ofreciendo:
MATERIALES
BÍBLICOS GRATIS
Todo es completamente gratis, como escritor de estos
materiales te voy a dar los originales para que tú le pongas el nombre de tu
Iglesia o tu ministerio o le hagas las modificaciones que a ti te parezcan
convenientes. Mi interés es que me des
la oportunidad de servirles pues me queda muy claro que mi llamado no es de ser
titular sino el de servir y que la Sana Doctrina de Cristo corra como un río
poderoso arroyando toda basura de ignorancia.
Por favor si les interesan estos materiales escríbanme
pidiéndomelos a cualquiera de los siguientes correos, y con mucho gusto y en el
amor a Cristo se los enviaré inmediatamente sin cuestionar nada y que el Espíritu Santo los dirija y los
lleve por buen camino, solo les pido en este mismo amor NO LO VENDAN: lo recibes de gracia dalo de
gracia.
viclaly_57_57@yahoo.com
También les invito con mucho
respeto a todas sus creencias a visitar el BLOGSPOT
que Dios me ha regalado y que, con mucho amor he puesto algunos estudios que
Dios me ha regalado en revelación, Efesios
3:8.
viclaly5757.blogspot.com
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