06 de Agosto de 2017
¡¡¡ACÉRCATE A SU PALABRA CON HUMILDAD!!! PARA SER
ENSEÑABLE
Cuando existe un alma, en un corazón no enseñable: Ésta
alma reposa en una persona que no quiere cambiar. (Proverbios 1:5) “Hijo mío, no
andes en camino con ellos. Aparta tu pie de sus veredas”. Porque
la ignorancia trae destrucción; si
nosotros no conocemos, no vamos a poder cambiar ni triunfar y lo más
seguro es que seamos destruidos. Por lo menos hazte sabio y entendido y
luego, preocúpate por incrementar tus conocimientos. Sale más cara la ignorancia que el alto precio del conocimiento.
Los negocios más exitosos son aquellos que siempre están renovándose,
actualizándose y siempre están informados.
(Proverbios 2:2,3) “2 Haciendo estar atento tu oído a la
sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia, 3 Si clamares a la inteligencia, y a la
prudencia dieres tu voz”. Si le vas a
consultar a alguien que esa persona te lleve delantera, no que esté detrás de
ti.
Una de las razones por la cuales no creces es porque te
rehúsas al cambio. Existen dos fuentes de
conocimiento; Y es muy
importante que la Sabiduría de Dios, plasmada en las Sagradas Escrituras, es que
aprendemos de los errores y aciertos de los personajes que nuestro Padre
escogió para este fin; y la otra
es la experiencia, que es
aprender de tus errores y aciertos. (2Corintios 4:2) “Antes bien renunciamos
a lo oculto y vergonzoso,
no andando con astucia, ni adulterando la Palabra de Dios,
sino por la manifestación de la Verdad recomendándonos a toda conciencia humana
delante de Dios”. Escoge aprender de
la sabiduría antes que por experiencia. Jesús dijo en (Apocalipsis 1:3) “Bienaventurado el que
lee, y los que oyen las
Palabras de esta profecía, y guardan
las cosas en ella Escritas; porque el tiempo está cerca”. Es muy importante, lo que te voy a
decir, es que todo lo que te enseño y que está en las Sagradas Escrituras,
nunca dudes en obedecer, pero si tu oyes de mi parte y por mi torpeza humana
algo que te ofende, por tu bien y el mío, por favor házmelo saber, porque te
recuerdo que no soy perfecto como tú tampoco lo eres.
Por nuestra imperfección hacemos promesas que no
cumplimos o unos votos que no pagamos y por esta razón
bloquemos nuestra mente y dejamos a un lado la oportunidad de aprender:
(Eclesiastés 5:3-6) “3 Porque de la mucha ocupación viene
el sueño, y de la multitud de las
palabras la voz del necio. 4 Cuando
a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque Él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. 5 Mejor es que no prometas, y no que
prometas y no cumplas. 6 No dejes que tu boca te haga pecar,
ni digas delante del ángel, que fue
ignorancia. ¿Por qué harás
que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?”.
Una de las razones por las cuales las personas fracasan en su vida, es que no
se hacen responsables de lo que prometen a Dios. No hay nada más mortífero que olvidar un voto o una promesa, ya sea
hecha a Dios o a los hombres. Esto demuestra integridad y honestidad. Si violas la integridad de tus palabras
vas a pensar que Dios es incumplido como tú; esto destruirá tu fe y quizá, tu
milagro que tal vez venía en camino. (Salmo 15:4) “Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado, pero honra a los que temen a Jehová.
El que, aun jurando en daño suyo, no por eso cambia”. Los milagros están diariamente
presentes en la vida del obediente.
Esto es muy
importante que me prestes tu atención por favor, porque es una señal de no ser
enseñable, cuando hay una ofensa no se perdona: (Mateo 6:14-15) “14 Porque
si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre Celestial; 15 más si no perdonáis a los hombres sus
ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”. El
perdón no es una sugerencia, es un requisito en tu relación con Jehová Dios y
Padre. Cuando perdonas permites que Dios tenga el derecho de juzgar y penalizar
a aquella persona que te hizo daño. Al vengarte, usurpas el lugar de Dios y la
autoridad que solo a Él le corresponde. Al
perdonar evitas que el dolor se convierta en rencor y amargura. Ora por
quienes te han hecho daño; si has recibido misericordia, ternura y amor,
extiéndelo también.
Existen para Jehová Dios asociación que no te convienen
que Él no desea para ti pero que tú tienes que tomar decisiones de apartarte de
personas necias: (Proverbios 13:19,20) “19 El deseo
cumplido regocija el alma; Pero
apartarse del mal es abominación a los necios. 20 El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado”. Y (1Corintios 15:33,34) “33 No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas
costumbres. 34 Velad
debidamente, y no pequéis; porque
algunos no conocen a Dios; para
vergüenza vuestra lo digo”. En para nuestro Padre Celestial muy importante
con quién nos asociamos. Desconéctate
de toda persona no calificada y que abusa y mal usa en tu vida. Jesús
solo le invirtió tiempo a quienes le ministraban o servían y a quienes
recibieron Su Ministerio. Cuando
alguien no valora tu tiempo, no valorará tu sabiduría. Hay 4 características de una persona con
la cual no debes asociarte: 1.
Son más críticos que animadores. 2. Tiene
en poco o se ríe de las metas que Dios te ha dado. 3. Se siente avergonzado de ti y te humillan. 4. Drenan tu energía y hace perder tu tiempo por conversaciones
tontas. Pero también hay 4
características de una persona con quien debes asociarte: 1. Edifica tu fe y tu confianza. 2. Valora los sueños y las metas que
Dios te ha dado. 3. Es entusiasta y
se alegra con tu presencia; te celebra. 4.
Recuerda siempre que eres especial y reconoce tus donde y habilidades. Tú escoges el nivel de mentalidad que
quieres. Asóciate bien y obtén un nivel alto de mentalidad.
Por nuestra imperfección hacemos cosas mal como tener
nuestra lengua suelta: (Proverbios 18:6-8) “6 Los labios del necio traen contienda;
Y su boca los azotes llama. 7 La boca del necio es quebrantamiento
para sí, y sus labios son
lazos para su alma. 8 Las palabras del chismoso son como
bocados suaves, y penetran hasta las entrañas”. Las palabras son
fuerzas poderosas, te hacen o te deshacen, ascienden o abaten, destruyen o
edifican. (Proverbios 18:21) “La muerte y la vida están en poder de la
lengua, y el que la ama comerá de sus frutos”. Las palabras son las herramientas que Dios nos ha dado para edificar
nuestra mente y espíritu. (Santiago
3:5-9) “5 Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de
grandes cosas. He aquí, ¡cuán
grande bosque enciende un pequeño fuego! 6 Y la lengua es un
fuego, un mundo de maldad. La
lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e
inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.
7 Porque toda naturaleza de bestias,
y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la
naturaleza humana; 8 pero ningún hombre puede domar la
lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
9 Con ella bendecimos al Dios y
Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de
Dios”. Tu cuerpo responde al sonido y
tu ALMA responde a las palabras. Las palabras proveen imágenes a
nuestra vida de cosas que queremos. Cuando
OYES algo, piensas; al pensar, sientes. Lo que sientes, lo haces y lo que
haces, se convierte en un hábito. La
gente feliz siempre tiende a intimidar con la persona que no lo es; el ganador siempre tendrá intimidad con
el perdedor, pero, aun así, atrévete a ser feliz. Comienza a acondicionar tu ALMA
para vivir tus éxitos; los ganadores nunca recuerdan las derrotas, solo
las victorias. (Salmo 25:8-11) “8 Bueno y recto es Jehová;
Por tanto, Él enseñará a los pecadores el camino.
9 Encaminará a los humildes por el juicio, y enseñará a los mansos su
carrera. 10 Todas las sendas
de Jehová son misericordia y Verdad, para los que guardan su pacto y
sus testimonios. 11 Por amor de tu Nombre, oh Jehová, perdonarás
también mi pecado, que es grande”. Si
has murmurado de alguien y te has apresurado en tus juicios, pídele a Dios, tu
Padre Celestial que te ayude y si de aquí en adelante quieres crecer siendo una
mejor persona se enseñable, que para esto se necesita mucha humildad de tu
parte.
En tiempos
actuales “EL ADOCTRINAMIENTO
RELIGIOSO” se ha convertido
en un obstáculo para enseñar la Verdad del Evangelio a la sociedad, son
tantas las malas interpretaciones de la Palabra de Dios que en estos días se
han inventado, que al momento de mostrar el verdadero mensaje que Jesucristo
predicó, simplemente se vuelve falso ante los ojos de los demás, por las tantas ideas preconcebidas y que
han sido transmitidas con base en fundamentos mezclados entre las enseñanzas de
Jesús y del pensamiento humano. Todos
queremos enseñar, pero pocos quieren ser enseñados. Cada quien se debe
ocupar de su salvación con temor y temblor. (Flp. 2:12-16) “12 Por
tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi
presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, 13 porque
Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su Buena Voluntad. 14 Haced todo sin murmuraciones y
contiendas, 15 para que seáis irreprensibles y
sencillos, hijos de Dios sin
mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la
cual resplandecéis como luminares en el mundo; 16 asidos de la palabra
de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he
corrido en vano, ni en vano he trabajado”. Lo
que es cierto, es que nos estamos esforzando a perseverar en la Sana Doctrina
de Cristo por la senda de la cual Jesucristo nos habla y enseña, el camino
angosto que lleva de regreso a nuestro Padre Celestial, que Jesucristo
vino a manifestarnos con el ejemplo y el cual salimos a pregonar a los demás,
para que se vuelvan de sus malos caminos y se reconcilien con Dios. Queremos
seguir a Jesucristo y aprender del Él poniendo en práctica sus enseñanzas.
Vamos ahora ver a una persona con una buena actitud de
ser enseñable, por favor acompáñenme en este Libro de los Hechos para aprender
de la actitud del etíope, quien comienza a descubrir la Verdad y al momento de
tener algunas dudas tuvo la necesidad de pedirle a Felipe que le enseñara
acerca de las Buenas Nuevas de Jesucristo, esa actitud es necesaria para poder
aprender acerca del Reino de Dios; (Hechos 8:29-38) “29 Y el
Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro. 30 Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo:
Pero ¿Entiendes lo que lees? 31 El dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara
con él. 32 El pasaje de la
Escritura que leía era este: Como oveja a la muerte fue llevado; Y como cordero
mudo delante del que lo trasquila, así no abrió su boca. 33 En su humillación no se le hizo justicia; Mas su generación,
¿quién la contará? Porque fue quitada de la tierra su vida. 34 Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me digas: ¿De quién
dice el profeta esto; De sí mismo, o de algún otro? 35 Entonces
Felipe, abriendo su boca,
y comenzando desde esta Escritura, le
anunció el Evangelio de Jesús. 36
Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿Qué impide que yo
sea bautizado? 37 Felipe dijo: Si
crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo
es el Hijo de Dios. 38 Y
mandó parar el carro; y descendieron
ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó”. Y aunque creemos que Jesucristo es el que por
medio del Espíritu Santo nos va guiando, quien nos convence y enseña el camino
justo, aun así, Jesucristo mismo constituyó a cinco ministerios para este fin
(Efe 4:11-16) “11 Y Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas;
a otros, evangelistas; a
otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar
a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad
de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a
la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos
niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina,
por estratagema de hombres que para
engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15 sino que, siguiendo la Verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la Cabeza, esto es, Cristo, 16
de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las
coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro,
recibe su crecimiento para ir edificándose en amor”; Estos son hermanos que han mostrado por sus frutos, que siguen a
Jesucristo nuestro Señor y que son aptos para instruir a otras personas en el
camino verdadero.
En muchas partes de las Sagradas Escrituras Nuestro Padre
Celestial nos habla acerca de la humildad, algunos
sinónimos del término son: modestia, docilidad, recogimiento,
recato, paciencia, moderación, timidez, vergüenza,
suavidad, humillación, sencillez, llaneza, acatamiento,
sumisión, obediencia. Estas son virtudes que sólo pueden tener
aquellos que mantienen la disposición de aprender del Único Maestro y que en
todo siempre quieren imitarle: (Mat.
11:29) “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de Mí, que
Soy Manso y Humilde de
Corazón; y hallaréis descanso
para vuestras almas”. Quien
quiera seguir a Jesucristo deberá tener presente cuán importante es poner en
práctica la humildad y la
mansedumbre para poder comprender sus instrucciones para los que en
verdad desean seguirle, pero difíciles para los que no quieren dejar este
mundo.
Observemos estos textos a continuación para que
aprendamos a ser mas enseñables con humildad y mansedumbre: (Rom. 12:16)
“Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos
con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión”. (Stg. 4:6) “Pero Él da mayor Gracia.
Por esto dice: Dios resiste a los
soberbios, y da gracia a los humildes”. (1 Pe. 5:5) “Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y
todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque:
Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes”. (Isa. 66:2) “Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas
cosas fueron, dice Jehová; pero
miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra”.
(Isa. 57:15) “Porque así dijo el
Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo Nombre es el Santo: Yo habito en la Altura y la Santidad, y
con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los
humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados”. (Sal. 138:5,6)
“5 Y cantarán de los caminos de
Jehová, porque la Gloria de Jehová es Grande. 6 Porque Jehová es
excelso, y atiende al humilde, mas al altivo mira de lejos”. (Pro. 15:33) “El temor de Jehová es
enseñanza de sabiduría; Y a la honra
precede la humildad”. (Pro 29:23)
“La soberbia del hombre le abate; Pero al
humilde de espíritu sustenta la honra”. (Efe 4:2) “con toda
humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”.
(Flp. 2:3) “Nada hagáis por
contienda o por vanagloria; antes bien
con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”.
(Col. 3:12) “Vestíos, pues, como escogidos de Dios,
santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de
mansedumbre, de paciencia”. Es muy importante que seamos humildes para
poder ser enseñables.
El pensar que podemos saberlo todo lleva al argullo y
soberbia, cosas que desagradan a Jehová Dios. Es esta la
mentalidad que inculcan los sistemas de este mundo, dándole más peso al
conocimiento que a la práctica, dándole más peso a un papel que a la
experiencia laboral (burocracia), a lo material que, a lo espiritual, al saber
tanto que, a la sabiduría, a capacidades mentales que al amor. Sin
embargo, nuestro Padre Celestial nos dice (1
Corintios 8:1,2) “1 En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que
todos tenemos conocimiento. El
conocimiento envanece, pero el amor edifica. 2 Y si alguno se imagina
que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo”. Es parte del amor del Padre el que
seamos enseñables.
El ser humano sólo quiere la teoría, pero desecha la
práctica, esto es un error, en el que han caído muchos evangélicos
que consideran más importante citar de memoria otros pasajes sacados de
contexto, que el vivir la Palabra de Dios en sus vidas cotidianamente, prefieren decir grandes cosas y no
vivirlas. (2 Pedro 1:5-9) “5 vosotros también, poniendo toda
diligencia por esto mismo, añadid a
vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento;
6 al conocimiento, dominio propio; al dominio
propio, paciencia; a la
paciencia, piedad; 7 a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 8 Porque si estas cosas
están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en
cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. 9 Pero el que no tiene estas cosas tiene
la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus
antiguos pecados”. El que dice
conocer a Jesucristo debe tomar en cuenta que el conocimiento por sí solo no
tiene valor alguno, sino que
es una parte, un complemento con las demás características que escribió por
medio del apóstol y que en conjunto son parte esencial de la vida cristiana.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la
intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra
persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar
esta hoja (por favor no cambiar el texto).
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