20 de Agosto de 2017
¿EN
QUE ROCA ESTÁ CIMENTADA TU IGLESIA…? PEDRO O JESUCRISTO
Resulta
que, Jesús venia de la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos,
diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron:
Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los
profetas. Jesús les dijo: Y Ustedes, ¿Quién dicen que soy Yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló
carne ni sangre, sino mi Padre que está en los Cielos. Y aquí empieza la mala interpretación,
porque Jesús ahora está hablándole a Pedro diciéndole: (Mateo
16:18) “Y Yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia;
y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. Jesús le dice señalándose
a Él mismo, ya que es la Roca escogida del Padre, para ser la Piedra del
ángulo, dónde la Iglesia se cimienta en la Roca inconmovible. Jesús NO le dijo; (tu eres la
roca donde edificaré mi iglesia). El nombre “Pedro” fue un
apodo que Jesús le dio a Simón cuando se conocieron (Juan 1:42) “Y le trajo a Jesús. Y
mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas
(que quiere decir, Pedro)”. Pero es
verdad también que existen muchas iglesias en error, porque creen que su
iglesia está sobre la roca de alguien humano por esta razón existen muchas
iglesias que su cimentación es un apóstol, profeta, maestro, evangelista o
pastor, y no de la Roca que es Jesucristo.
Jehová
Dios por medio del apóstol Pablo explica que Jesucristo es la piedra angular
sobre la cual la iglesia está fundada sobre el fundamento que es Jesús, donde
los apóstoles fueron edificados, con esta
enseñanza, en la Sana Doctrina de Cristo. (Efe.
2:20-22) “20 Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal
piedra del ángulo Jesucristo mismo, 21 en quien todo el edificio, bien
coordinado, va creciendo para ser un
templo santo en el Señor; 22
en quien vosotros también sois
juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu”.
Incluso
Jehová Dios por medio del apóstol Pedro, nos dice en: (1 Pedro 2:1-10) “4 Acercándoos a Él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres,
más para Dios escogida y preciosa, 5
vosotros también, como piedras
vivas, sed edificados como
casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios
espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. 6 Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, ESCOGIDA,
PRECIOSA; Y el que creyere en Él, no será avergonzado. 7 Para vosotros, pues, los que creéis, Él es precioso; pero para los que no creen, la piedra
que los edificadores desecharon, ha venido a ser la cabeza del ángulo; 8 Y: Piedra de tropiezo, y roca
que hace caer, porque
tropiezan en la Palabra, siendo
desobedientes; a lo cual fueron también destinados”; Comparó a todos los creyentes a pequeñas
piedras que forman parte de la estructura de la iglesia. Pedro, también les dijo lo mismo a los
líderes religiosos judíos Hablando de Jesús, Pedro proclamó: (Hechos 4:11) “Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores,
la cual ha venido a ser cabeza
del ángulo”. Y sobre toda
razón está la decisión de nuestro Padre Celestial, quien decidió darle a
Jesucristo ésta posición: (Isa.28:14-16)
“14 Por tanto, varones burladores que gobernáis a este pueblo que está en
Jerusalén, oíd la palabra de Jehová. 15
Por cuanto habéis dicho: Pacto tenemos hecho con la muerte, e hicimos convenio
con el Seol; cuando pase el turbión del azote, no llegará a nosotros, porque hemos puesto nuestro refugio en
la mentira, y en la falsedad
nos esconderemos; 16 por
tanto, Jehová el Señor dice así:
He aquí que Yo he puesto en Sion por
fundamento una Piedra, Piedra Probada, Angular, Preciosa, de Cimiento Estable;
el que creyere, no se apresure”. (Salmos
118:22) “La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza
del ángulo”. ¿Acaso no han tenido la
experiencia de haber estado en una congregación dónde la máxima autoridad era
un apóstol, evangelista, maestro, profeta o pastor? Jehová Dios por medio
del apóstol Pablo escribió que: Nadie
puede poner otro fundamento que no sea Jesucristo: (1 Cor. 3:11) “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que
está puesto, el cual es Jesucristo”. La
gran diferencia en las iglesias cimentadas en Pedro, es que son doctrinas de
hombres, o la que está cimentada en la Roca que es Jesucristo.
Todo empezó aquí cuando Moisés
desobedeció la instrucción de Jehová Dios cuando le dijo…: (Números 20:8-12) “8
Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y HABLAD a la peña a vista de ellos;
y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación
y a sus bestias. 9 Entonces Moisés tomó la vara de
delante de Jehová, como él le mandó. 10
Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os
hemos de hacer salir aguas de esta peña? 11 Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas
aguas, y bebió la congregación, y sus bestias. 12 Y Jehová dijo a Moisés
y a Aarón: Por cuanto no creísteis en
mí, para santificarme delante
de los hijos de Israel, por
tanto, no meteréis esta
congregación en la tierra que les he dado”. Cerca del Monte Sinaí, los Israelitas se había quejado de manera
similar a Moisés por la falta de agua para ellos y su ganado.
En
ese momento, Dios instruyó a Moisés que golpeara la roca y el agua brotó para
remediar la situación (Éxodo
17:1-6) “1 Toda la congregación de los hijos de Israel partió del desierto
de Sin por sus jornadas, conforme al mandamiento de Jehová, y acamparon en
Refidim; y no había agua para que el pueblo bebiese. 2 Y altercó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua para que
bebamos. Y Moisés les dijo: ¿Por qué altercáis conmigo? ¿Por qué tentáis a
Jehová? 3 Así que el pueblo tuvo
allí sed, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto
para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados? 4 Entonces clamó Moisés a Jehová,
diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? De aquí a un poco me apedrearán. 5 Y Jehová dijo a Moisés: Pasa
delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en
tu mano tu vara con que golpeaste el río, y vé. 6 He aquí que
Yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los
ancianos de Israel”. Lo mismo
es visto en éstos dos Libros: (Hechos 4:11) “Este Jesús es la piedra
reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del
ángulo”. (1 Corintios 10:4) “y todos
bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que
los seguía, y la roca era Cristo”. Creo que hasta aquí NO nos queda
ninguna duda de que Pedro si es una piedra, como cada uno de
nosotros que formamos la Iglesia Santa, y que todas estas piedras estamos
cimentados sobre la Roca Inconmovible en Jesucristo, porque Jehová Dios vendrá con Poder a sacudir su Iglesia y lo
movible se caerá: (Heb.
12:25-29) “25 Mirad que no desechéis al que habla.
Porque si no escaparon aquellos que
desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde
los cielos. 26 La voz del
cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino
también el cielo. 27 Y esta
frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas
hechas, para que queden las inconmovibles. 28 Así que, recibiendo
nosotros un reino inconmovible, tengamos
gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;
29 porque nuestro Dios es fuego
consumidor”. Esta palabra puede causar miedo de no
ser por la promesa de que estamos recibiendo un reino inconmovible, que
resistirá todas las sacudidas que vienen. Me recuerda la Palabra de Dios en: (Salmo 125:1-5) “1 Los que confían en
Jehová son como el monte de Sion, que
no se mueve, sino que
permanece para siempre. 2
Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, así Jehová está alrededor de su pueblo desde ahora y para siempre.
3 Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los
justos; No sea que extiendan
los justos sus manos a la iniquidad. 4 Haz bien, oh Jehová, a los buenos, y a los que son rectos en su
corazón. 5 Mas a los que se apartan
tras sus perversidades, Jehová los llevará con los que hacen iniquidad; Paz sea
sobre Israel”. Las sacudidas traen revelación, si nuestra visión está arraigada
en la Sana Doctrina de Cristo, que es la Palabra de Dios Escrita y nuestros
ojos fijos en Jesucristo. Entonces
nuestro Padre Celestial, nos da poder en el Espíritu Santo para correr la
carrera que está puesta delante de nosotros, sin importar los obstáculos o los
problemas que están por delante. Como dijo Él, las tormentas vendrán,
así que edifiquemos sobre la Roca de la Verdad y no sobre la arena movediza de modas pasajeras, clichés, opiniones populares, fantasías
de la Nueva Era, o el humanismo
secular. Ninguno de estos resistirá la sacudida que está por venir. ¡Pero la Palabra de nuestro Dios
permanecerá para siempre!
¿Porque
Jesucristo debe ser el cimiento de nuestras vidas y matrimonios? Por
qué en El estamos seguro que no nos fallará, Jesucristo es inconmovible, es fuerte y estable por siempre, su
cimiente puede ser golpeada y no sufrirá daño alguno, ya que Jesucristo mismo es la roca
eterna, si tu matrimonio esta
edificado sobre esta Roca no será quebrantado y desplomado por más que rujan
los vientos de los problemas,
pues Jesucristo es obedecido aun por la misma naturaleza, es el que le da nuevas esperanzas a los matrimonios, nuevas fuerzas
para continuar, la fe para
confiar en que todo saldrá bien y el amor necesario para soportar cualquier
situación que se presente. ¡¡Te
invito a que dejen ya de luchar con sus propias fuerzas, porque seguirán dando
vueltas en el mismo circulo como lo han hecho hasta ahora, sin los resultados
que desearían para sus hogares, descansen en Jesucristo y El hará que lo que
parecía imposible para ustedes y ahora sea posible!! (Romanos 8:28-32) “28 Y sabemos que a los
que aman a Dios, todas las
cosas les ayudan a bien, esto es, a
los que conforme a su propósito son llamados. 29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su
Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 Y a los que predestinó, a éstos
también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. 31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios
es por nosotros, ¿quién contra nosotros? 32
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros,
¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?”.
Para entender, ésta promesa del
versículo 28 es para los hijos de Dios. Y corresponde a todo lo que hemos
venido analizando: Dios todo lo que hace en nuestras vidas, lo hace para bien.
Pero esto no es para todos. Es decir, Dios no actúa para bien en la vida de
todas las personas. Y, ¿cómo sabemos si esa promesa es para nosotros? Primero, que amemos a Dios y segundo, que debemos ser
llamados de acuerdo a su Voluntad. Si alguien no ama a Dios, esta promesa no es
válida en su vida. Si alguien no es llamado por Dios, entonces no tiene derecho
a esa promesa. ¿Cuál es la promesa para aquellos que NO aman a Dios y NO son
llamados de acuerdo a Su Voluntad? Veamos, (Romanos
2:5) “Pero por tu dureza
y por tu corazón no arrepentido,
atesoras para ti mismo ira para el
día de la ira y de la
revelación del justo juicio de Dios”. Todas las cosas que estas personas, que no aman a Dios, experimentan que les va mal diariamente,
y por las cuales no agradece a Dios, y no le da la gloria a Dios como debe de
ser, nada serán para su bien,
sino que lo condenarán algún día. Podrá ser pobre o millonario, pero si no ama
a Dios y no ha sido llamado, todas sus experiencias lo llevarán al infierno. Los que hemos sido llamados según la
Voluntad de Jehová Dios, le amamos en las buenas y en las malas. ¿Por qué?
Porque es el Poder de Dios el que nos trajo de la oscuridad a la luz, del poder
del diablo al Poder Divino, de la rebelión contra Dios a amar a Dios. Todo por
el Poder de su Gracia con la que fuimos llamados (Romanos 1:5) “y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las
naciones por amor de su Nombre”. Por supuesto que durante nuestra vida
vamos a tener flaquezas, pero la clave es el amor hacia Dios que está en
nuestros corazones, que nos fue dado por el Espíritu Santo.
Amar a Dios es desearlo como el UNICO
y más valioso tesoro en nuestra vida. Satisfacernos en Él. Amar a Dios es
obedecer sus mandamientos. Y esa obediencia viene debido a que sabemos que sus
ordenanzas son perfectas, justas y buenas para nosotros. Un ejemplo muy
interesante lo vemos cuando Jesús le pregunta a Pedro: “me amas?” Y Pedro le
responde: “Sí, Señor, tú sabes que te amo”. Esto lo hace Jesús en tres
ocasiones. Cuando Pedro le responde que sí, Cristo no le dice: “Bueno eso
quiere decir que estás cumpliendo mis mandamientos” No, por el contrario, Jesucristo le hace ver a Pedro, que, si
le ama, DEBE cumplir sus mandatos. Y esto lo repite Jesucristo en (Juan 21:15-17) “15 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de
Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él
le dijo: Apacienta mis corderos. 16 Volvió
a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió:
Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. 17 Le dijo la tercera vez: Simón, hijo
de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me
amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le
dijo: Apacienta mis ovejas”.
Aquí
es donde caen muchas personas. Creen que deben amar a Dios por sus
bendiciones. Es decir, aman a Dios cuando me trata bien. Su respuesta a Dios
depende de los regalos que reciben. Algo
que he aprendido de las Sagradas Escrituras, es que, debido a nuestra
depravación, y debido a que hemos sido destituidos de la Gloria de Dios
(Romanos 3:23) “Por cuanto todos
pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”, no merecemos ningún reglo
de Dios. Todo lo que recibimos, mientras estamos en rebelión contra Dios, son “MISERICORDIAS”. ¿Por qué?
Porque el hecho de que, a cada segundo de nuestras vidas, estemos en rebelión
contra Dios, no aceptando Su Poder y
Deidad; no reconociendo que Él es el ser supremo del Universo; el
Creador de todas las cosas; y aún así, Jehová
Dios permita que nos levantemos cada mañana, tengamos un trabajo,
tengamos alimento, etc. Todas esas cosas son misericordias de Dios. Lo que
merecemos de Dios es que nos destruya con un chasquido de Sus dedos. (Romanos 9:22) “Y qué si queriendo
mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos
de ira preparados para destrucción”.
Los que son llamados a amar a Dios, le
aman cuando reciben sus bendiciones y cuando reciben sus sufrimientos, pues
saben que todo viene para que la gloria de Jesucristo sea magnificada en
nuestras vidas. Aquellos que piensan
que la vida del cristiano es una vida de paz y serenidad, es porque no leen las
Sagradas Escrituras. La vida del cristiano es una constante batalla. Estas
personas son las que son engañadas con doctrinas de prosperidad económica y de
salud. Si Jesucristo sufrió, debemos
tener claro que nosotros vamos a sufrir igualmente. De seguro que no tanto como
sufrió Cristo, pero va a ser un hecho. Y esto es algo que el diablo ha venido metiendo en le iglesia desde
hace muchos años, para que
los cristianos crean que están en tiempos de paz y descuiden sus almas.
El
miércoles pasado Dios nos habló acerca de supuestos ministerios que muchos han
adquirido en falsas doctrinas, veamos…: (2Tim. 3:12,13) “12 Y también todos los que quieren
vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; 13 más los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados”.
¿Quiénes son los
engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados?
Estos supuestos hermanos nunca
vienen de manera reconocible con un título en su frente anunciando quien es en
realidad. Los falsos maestros son gente que inspira
confianza, que aparentan piedad y que
como han sido engañados, hasta
llegan a creer ellos mismos todo lo que dicen.
Una
diferencia muy grande entre el que está equivocado y el falso maestro, es que
el primero ESTÁ SENCILLAMENTE ERRADO, pero tiene un corazón noble y está
dispuesto para corregir su error y a ser enseñado en la verdad de la Palabra.
En contraste, EL FALSO MAESTRO no admite corrección, siempre tiene la razón y
no es sumiso a la Palabra de Dios. (Mateo 7:14-16) “14 Porque estrecha es la puerta, y
angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. 15 Guardaos de los falsos profetas, que
vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceréis.
¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?”. (Mt.7:21-23) “21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los
cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor,
Señor, ¿no PROFETIZAMOS en tu
nombre, y en tu nombre ECHAMOS FUERA
DEMONIOS, y en tu nombre HICIMOS
MUCHOS MILAGROS? 23 Y
entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad”. Estos son los falsos ministerios de los
cuales tenemos que renunciar para poder ser edificados con la Sana Doctrina de
Cristo. (1 Corintios 10:23) “Todo
me es lícito, pero no todo conviene;
todo me es lícito, pero no todo
edifica”.
Los falsos maestros entran
encubiertamente a la obra disfrazados como apóstoles de Cristo, de la misma
manera que el mismo satanás, a quién ellos ministran, se viste como ángel de
luz… (2 Corintios 11:13-15) “13 Porque
éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como
apóstoles de Cristo. 14 Y no es
maravilla, porque el mismo satanás se disfraza como ángel de luz. 15 Así que, no es extraño si también
sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a
sus obras”. Estos son suciedades y
manchas, los cuales, comiendo con vosotros, juntamente se recrean en sus
errores.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la
intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra
persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar
esta hoja (por favor no cambiar el texto).
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