11 de marzo de 2018
¿DE VERDAD ERES LIBRE O ESCLAVO?
LIBERTAD, NO ESCLAVITUD; ¡Tú eliges!, ¡tú decides! si vives en la esclavitud o en la libertad. La
Sana Doctrina de Cristo, que nos trajo Jesucristo, la Gracia y la Libertad. ¡ES PELIGROSA!,
Porque, si los cristianos están libres de la ley. Entonces: ¡Viviremos en
perversidad! ¿Necesitamos la ley para controlar a los cristianos? (Romanos
5:20,21) “20 Pero
la ley se introdujo para que el pecado abundase; más cuando el pecado abundó, sobreabundó la Gracia; 21
para que, así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine
por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro”. Por ésta razón es que la gente ha
argumentado a través de los siglos, sin casi darse cuenta de que la Gracia, no
la ley, es la mejor del mundo para Enseñar y (Controlar), (Tito 2:11,12) “11 Porque
la Gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres,
12 Enseñándonos que, renunciando
a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo
sobria, justa y piadosamente, 13 aguardando la Esperanza Bienaventurada
y la manifestación Gloriosa de nuestro Gran Dios y Salvador Jesucristo, 14 quien se dio a sí mismo por nosotros
para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso
de buenas obras”. Nuestro Padre
Celestial; Por medio del apóstol Pablo, nos amonesta a estar
firmes en nuestra libertad cristiana. Si retrocedemos al legalismo, corremos
el riesgo a enredarnos y esclavizarnos. (Hechos 15:10) “Ahora, pues,
¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que
ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?”. La circuncisión era el sello del primer pacto, y por eso Pablo les
advierte a los gálatas que retroceder al primer pacto es privarse de las
bendiciones que Jesucristo compró para ellos. Jesucristo no puede
satisfacer al pecador que rechaza la gracia y confía en la ley; Jesucristo no
puede satisfacer al santo que trata de vivir por la ley en lugar de por la Gracia.
«Circuncisión» en los versículos 2–3 denota el sistema mosaico por entero (Hechos
15:1-3) “1 Entonces algunos que
venían de Judea enseñaban a los hermanos: Si
no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos.
2 Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña con
ellos, se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de
ellos, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión. 3 Ellos, pues, habiendo sido
encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, contando la
conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a todos los hermanos”. La gente que se colocaba bajo la ley se
convertía en deudores al sistema entero.
CAER DE LA GRACIA: (Gál 5:4) “De Cristo os desligasteis, los que por la ley os
justificáis; de la Gracia habéis caído”. ¡Qué
maravilloso es para el cristiano disfrutar de la libertad de la Gracia! Esto
quiere decir: ¡salir de la esclavitud descrita en Romanos 7 y entrar en la
gloriosa libertad de Romanos 8! En (Romanos
8:5,6) “5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne;
pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del
Espíritu es vida y paz”. Por medio de
Pablo, nuestro Padre Celestial, describe el verdadero andar
cristiano: Nuestro poder es
el del Espíritu de Jehová Dios; Que
recibimos este poder por fe; Esta
fe produce amor y obras en nuestras vidas. En otras palabras,
la Sana Doctrina de Cristo, que nos habla de la libertad cristiana NO
estimula una vida perversa; en lugar de esto, nos liga más de estar más
cerca de Jesucristo, (Romanos 7:6) “Pero
ahora estamos libres de la ley,
por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra”.
¿Cómo se introdujo tal falsa enseñanza en los gálatas? De la misma forma que la
levadura se introduce en la masa buena. A
la levadura siempre se le considera mala (Mateo 13:33) “Otra parábola les
dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y
escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado”; (1 Corintios 5:1–7) “1 De cierto se oye que hay entre
vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los
gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre. 2 Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos
lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal
acción? 3 Ciertamente yo, como
ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al
que tal cosa ha hecho. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo,
reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor
Jesucristo, 5 el tal sea entregado a satanás para destrucción de la
carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.
6 No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda
toda la masa? 7 Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis
nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya
fue sacrificada por nosotros”. La
falsa doctrina se plantó en la iglesia como un poquito de levadura, pero luego
creció e infectó a todo el cuerpo.
Los enemigos del
apóstol Pablo mentían respecto a él y decían que en realidad predicaba la circuncisión
(o sea, la obediencia a la ley del AT). Pero, Pablo dice: (Gálatas 5:11) “Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión,
¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso se ha quitado el tropiezo de
la cruz”. Y que significa el tropezadero de la cruz para los judíos (1 Corintios 1:23–25) “23 pero
nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente
tropezadero, y para los gentiles locura; 24 más para los
llamados, así judíos como griegos, Cristo
Poder de Dios, y Sabiduría de Dios. 25 Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo
débil de Dios es más fuerte que los hombres”, los judíos por supuesto que no podían aceptar a un Salvador
crucificado. Usando la circuncisión como ejemplo Pablo dice: (Gálatas 5:12-14) “12 !!Ojalá se mutilasen
los que os perturban! 13
Porque vosotros, hermanos, a libertad
fuisteis llamados; solamente que
no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor
los unos a los otros. 14 Porque toda
la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás
a tu prójimo como a ti mismo”. Jehová
Dios por medio del apóstol Pablo cierra esta sección con el recordatorio de que
la libertad no es libertinaje. Cumplimos la ley cuando vivimos en amor (Romanos 13:8–10) “8 No debáis a nadie
nada, sino el amaros unos a otros; porque
el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. 9 Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso
testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se
resume: Amarás a tu prójimo como a ti
mismo. 10 El amor no hace
mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor”. Cómo cristiano puedes decir: ¡Que
Tienes libertad para pecar!, la verdad es que no comprendes nada de la
cruz ni de la Gracia de Dios.
La primera exhortación
de nuestro Padre Celestial por medio del Apóstol Pablo es: ¡Estén firmes! Ahora
dice: ¡Anden en el Espíritu! Nuestro estar en Jesucristo determina nuestro
andar en Cristo. Los que viven de
acuerdo a la ley dependen de sus fuerzas de su carne; los que viven por Gracia dependen del
Poder del Espíritu. Andar en
el Espíritu, significa tener nuestras vidas diarias bajo su control,
o sea, bajo la dirección de la Palabra de Dios. Ser guiado
por el Espíritu, significa ser libre de una vida de esclavitud al legalismo.
El hermano mayor de la parábola del hijo pródigo en: (Lucas
15) vivía en esclavitud y no tenía gozo en su andar o servicio. ¡Cuántos
cristianos son como él! «La carne» se refiere a la naturaleza caída
que persiste en el creyente. El cuerpo en sí mismo no es pecaminoso;
los apetitos no son necesariamente
pecaminosos, pero las tendencias
de la vieja naturaleza van en declive. En Romanos 6 Pablo nos dice que el viejo hombre ha sido crucificado
y que podemos vencer a la carne al considerarnos como muertos al pecado y al
presentarnos a Dios. Aquí en Gálatas, Pablo describe el conflicto entre las dos naturalezas
del creyente. Después de la conversión, los nuevos cristianos disfrutan
de inmediato de varios días o semanas de maravillosa victoria; entonces viene la tentación y la derrota,
y se desaniman. Alguien te debería decir que la vieja
naturaleza volverá a surgir. La última frase del no enseña que el
creyente no puede obtener victoria (Gálatas
5:16-21) “16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne;
y éstos se oponen entre sí, PARA QUE NO HAGÁIS LO QUE QUISIEREIS. 18 Pero si sois guiados
por el Espíritu, no estáis
bajo la ley. 19 Y
manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia,
lascivia, 20 idolatría,
hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras,
contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias,
homicidios, borracheras,
orgías, y cosas semejantes a estas;
acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no
heredarán el Reino de Dios”. Ahora les quiero preguntar, pero por favor ni
me levantes la mano ni tampoco me contestes: ¿Cuántos de Ustedes les ha sido
fácil obedecer la Palabra de Dios? Y ahora si quiero por favor que solo
me levantes la mano: ¿Cuántos de Ustedes le ha sido muy difícil obedecer
la Palabra de Dios? Quiero que mantengan levantada la mano por favor un
momento, porque uno de los problemas que existen es que nos justificamos,
porque es difícil, y nos cuesta trabajo, y no nomas es difícil, va en contra
de nuestra naturaleza, por supuesto. ¡¡Por esta única razón estás aquí!!!
¡Para que seas Libre!!! Cómo esto es Guerra entonces entremos a la guerra: (Job
39:25) “Antes como que dice entre los clarines: ¡Ea! Y desde lejos huele la batalla, El grito de los
capitanes, y el vocerío”. Ahora que
entendemos, gritemos éste grito de guerra y digamos fuertemente; ¡¡Todo los
puedo en Cristo, que me fortalece!!!
PARA QUE NO HAGÁIS LO QUE QUISIEREIS; O sea, una simple determinación cómo cristiano nunca
controlará la carne o producirá el fruto del Espíritu. Nuestro Padre Celestial
por medio de Pablo, amplía este tema en: (Romanos
7:4-6) “4 Así también vosotros,
hermanos míos, habéis muerto a la ley
mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó
de los muertos, a fin de que llevemos
fruto para Dios. 5 Porque
mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley
obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. 6 Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para
aquella en que estábamos sujetos, de
modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra”.
Aquí claramente nos muestra que
determinados intentos del creyente para agradar a Dios en su fuerza están
destinados al fracaso. ¡Qué
contraste entre las obras y el fruto! El fruto es el resultado de una unión
viva; Una máquina puede producir
obras, pero nunca fruto. Incluso
la ley produce obras, pero
Dios las llama obras muertas y es
tan importante que pongas mucha atención tu qué crees que estás jugando a la
iglesita con Dios. (Hebreos 6:1-6)
“1 Por tanto, dejando ya los
rudimentos de la Doctrina de Cristo, vamos
adelante a la perfección; no
echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, 2 de
la Doctrina de bautismos, de
la imposición de manos, de la
resurrección de los muertos y del
juicio eterno. 3 Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite. 4 Porque
es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del Don Celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu
Santo, 5 y asimismo gustaron de la Buena Palabra de
Dios y los Poderes del siglo
venidero, 6 y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando
de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole
a vituperio”. La ley nunca
produciría el fruto de la gracia que se describe aquí. Permítanme,
leerles esta lista de «obras de la carne» en ésta versión Dios Habla Hoy para
que obtenga la magnitud completa de su significado. (Gálatas 5:19-21 DHH) “19
Es fácil ver lo que hacen quienes
siguen los malos deseos: Cometen
inmoralidades sexuales, hacen
cosas impuras y viciosas,
20 adoran ídolos y practican la
brujería. Mantienen odios, discordias y celos. Se enojan fácilmente, causan
rivalidades, divisiones
y partidismos. 21 Son envidiosos, borrachos, glotones y otras
cosas parecidas. Les advierto a ustedes, como ya antes lo he hecho, que
los que así se portan no tendrán parte en el Reino de Dios”. ¡Qué terrible catálogo de pecados! ¡Cuántos
se hallan incluso entre cristianos!
El carácter cristiano viene de adentro, por el Poder
del Espíritu. El Espíritu procura transformarnos a la semejanza de Jesucristo
(2 Corintios 3:14-18) “14 Pero
el entendimiento de ellos se embotó; Porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto,
el cual por Cristo es quitado. 15 Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de
ellos. 16 Pero cuando se
conviertan al Señor, el velo
se quitará. 17 Porque el
Señor es el Espíritu; y donde
está el Espíritu del Señor, allí
hay libertad. 18 Por tanto,
nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la Gloria del Señor, somos transformados de Gloria en Gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”;
(Romanos 8:29) “Porque a los que
antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la
imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”; (Romanos 12:1,2) “1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo,
agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación
de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la Buena Voluntad de Dios, Agradable y Perfecta”. Podríamos meditar por horas en el fruto de nueve
aspectos producido por el Espíritu. Notemos especialmente que el amor encabeza
la lista. Por medio del apóstol Pablo,
nos aclara que ninguna ley jamás podría desarrollar esta clase de carácter.
¡Cuándo aprenderá la gente que hacer
resoluciones jamás la santificará! “Si vivimos por el Espíritu” (esto es
salvación, vivificados por el Espíritu), “andemos también por el Espíritu”
(esto es santificación, permitiendo que el Espíritu controle y dirija nuestras
vidas). Comparemos esto Versículos con nuestra vida espiritual y verá que estar
lleno del Espíritu es ser controlado por la Palabra de Dios, porque los
resultados son idénticos: (Efesios 5:18–24)
“18 No os embriaguéis con vino, en
lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, 19 hablando entre vosotros con salmos,
con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros
corazones; 20 dando siempre gracias
por todo al Dios y Padre, en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo. 21 Someteos unos a otros en el temor de Dios. 22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23 porque el marido es cabeza de la
mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es
su Salvador. 24 Así que, como la
iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en
todo”. Con (Colosenses 3:15–19) “16 La palabra de Cristo more en
abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda
sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e
himnos y cánticos espirituales. 17 Y
todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del
Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. 18 Casadas, estad sujetas
a vuestros maridos, como conviene en el Señor. 19 Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas”.
“Andar en el Espíritu”, no es alguna experiencia emocional,
ajena a la vida diaria. Es una experiencia diaria del creyente
que se alimenta en la Palabra, que
ora y obedece lo que dice las
Sagradas Escrituras.
Para concluir notemos los tres ruegos que nuestro Padre
Celestial, nos enseña por medio
del apóstol Pablo nos hace a nosotros cómo cristianos para que vivir en santidad
por la Gracia de Jehová Dios: Dios,
el Padre nos está llamado (Gál 5:13) “Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como
ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros”;
Dios el Hijo ha muerto por cada uno de nosotros: (Gál 5:24) “Pero los que
son de Cristo han crucificado
la carne con sus pasiones y deseos”;
Y Jehová Dios, Jesucristo y el Espíritu Santo mora en cada uno de nosotros: (Gál 5:16–23) “16 Digo, pues: Andad en
el Espíritu, y no satisfagáis
los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es contra el
Espíritu, y el del Espíritu
es contra la carne; y éstos
se oponen entre sí, para que
no hagáis lo que quisiereis. 18
Pero si sois guiados por el Espíritu,
no estáis bajo la ley. 19 Y
manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación,
inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías,
enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras,
orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya
os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino
de Dios. 22 Mas el fruto del
Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales
cosas no hay ley”. Recordemos siempre que; Cada Divina Persona nos ayuda en
nuestra batalla contra la carne.
El nuevo estilo de vida descrito aquí se basa en una
decisión, aunque la lucha
continúe. La vida nueva está relacionada con el sacrificio de Jesucristo.
Cuando aceptamos a Jesucristo, nos identificamos con su sacrificio y dejamos de
luchar por ganar algo con nuestros esfuerzos. La vida espiritual verdadera
elimina cualquier jactancia o sentido de superioridad espiritual (Gálatas 5:25,26) “25 Si vivimos por el
Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26
No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a
otros”. Por medio de Pablo, nuestro Padre Celestial nos exhorta a que sigamos
el camino de la fe en el Poder de su Espíritu. Quienes andan por ÉL no tienen
por qué jactarse. La capacidad para andar así viene de Dios, no de nosotros
mismos.
¡PENSEMOS! ¿Cuál es el mayor obstáculo del discipulado verdadero?
Para la mayoría de los cristianos, es
tratar de cumplir los requisitos por su esfuerzo propio. Si el Espíritu
no toma control de nuestra vida, si no somos guiados por ÉL, jamás podremos cumplir lo que Jehová Dios, nos exige cómo a sus
discípulos de su Hijo Jesucristo.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la
intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra
persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar
esta hoja (por favor no cambiar el texto).
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