¿ME HE ARREPENTIDO DE
VERDAD?
INTRODUCCIÓN
A.
¿Cuál pecado siempre se levanta en mi vida?
B.
(Hechos 17:30,31) “30 Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta
ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;
31 por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia,
por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los
muertos”.
1. EL
CREER no es difícil. El ateo intelectual es raro (Jn. 12:42) “Con todo eso,
aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no
lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga”.
2. LA
CONFESIÓN no es difícil (Luc. 6:46)
“¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?”; (Mat. 7:21-23) “21 No todo el que me
dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la
voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en
tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos
milagros? 23 Y entonces les
declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad”.
3. EL
BAUTISMO no es difícil (Mat. 3:7) “Al ver él que muchos de los fariseos y
de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién
os enseñó a huir de la ira venidera?”.
4. ¡EL
ARREPENTIMIENTO es lo verdadero difícil! (Mat. 11:20-22) “20 Entonces comenzó a reconvenir a las
ciudades en las cuales había hecho muchos de sus milagros, porque no se habían
arrepentido, diciendo: 21 ¡Ay de ti,
Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho
los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran
arrepentido en cilicio y en ceniza. 22
Por tanto os digo que, en el día del juicio, será más tolerable el castigo para
Tiro y para Sidón, que para vosotras”.
C.
En este sermón queremos ver . . .
1. Algunos conceptos populares de lo que es
el arrepentimiento.
2. Algunos elementos del arrepentimiento
genuino.
I. ALGUNOS CONCEPTOS
POPULARES.
Respecto al arrepentimiento, algunos quedan
satisfechos con lo siguiente:
A.
El saber que algo es incorrecto.
1. David sabía antes que cometió el
adulterio que Betsabé era la esposa de otro hombre.
2. Pedro “era de condenar” cuando se
apartaba de los gentiles (Gál.2:11-14)
“11 Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. 12 Pues antes que viniesen algunos de
parte de Jacobo, comía con los
gentiles; pero después que
vinieron, se retraía y se
apartaba, porque tenía miedo
de los de la circuncisión. 13
Y en su simulación participaban
también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos.
14 Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la Verdad del Evangelio,
dije a Pedro delante de todos:
Si tú, siendo judío, vives
como los gentiles y no como judío, ¿Por qué obligas a los
gentiles a judaizar?”.
B.
El sentirse culpable.
1. (Salmo
32:3) “Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día”.
2. Algunos creen que el dolor que sienten
por su culpa basta de castigo para su pecado.
C.
El tener remordimiento.
1. Judas
(Mat. 27:3) “Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era
condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales
sacerdotes y a los ancianos”. (Biblia de las Américas) “Entonces Judas, el que
le había entregado, viendo que Jesús había sido condenado, sintió remordimiento
y devolvió las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los
ancianos”.
2. El sentimiento de querer deshacer el
error. Similar al sentimiento de culpa. Piensan muchos que esto es castigo
suficiente.
D.
El tener buenas intenciones.
1. Algunos se sienten mejor si pueden decir,
“Voy a tratar de cambiar”.
2. “El camino al infierno es pavimentado con
las buenas intenciones”.
3. (Oseas
6:4) “¿Qué haré a ti, Efraín? ¿Qué haré a ti, oh Judá? La piedad vuestra es
como nube de la mañana, y como el rocío de la madrugada, que se desvanece”.
E.
Una confesión voluntaria.
1. Veamos
la vida del rey Saúl.
a) Primero hubo pecado en el asunto de
Amalec. Fue confrontado por Samuel e intentaba varias veces a justificarse. Por
fin dijo, (1 Sam. 15:24) “Yo he pecado
. . . perdona, pues, ahora mi pecado”. ¿Tenía Samuel la obligación de
perdonarle a Saúl? La respuesta de Samuel, (1
Sam. 15:26) “. . . Jehová te ha desechado para que no seas rey sobre
Israel”.
b) De hecho Saúl dijo varias veces en su
vida, “Yo he pecado”. Cuando perseguía a David. David perdonó su vida en
En-gadi. David y sus hombres se escondían en una cueva. Saúl entró para hacer
sus necesidades. David no dejó a sus hombres matar a Saúl, pero
calladamente
cortó la orilla del manto de Saúl. Ambos salen de la cueva y David le muestra
el pedazo de su manto. Saúl “confiesa” veamos (1 Sam. 24:16-18) “16 Y
aconteció que cuando David acabó de decir estas palabras a Saúl, Saúl dijo: ¿No
es esta la voz tuya, hijo mío David? Y alzó Saúl su voz y lloró, 17 y dijo a David: Más justo eres tú
que yo, que me has pagado con bien, habiéndote yo pagado con mal. 18 Tú has mostrado hoy que has hecho
conmigo bien; pues no me has dado muerte, habiéndome entregado Jehová en tu
mano”.
c) Después cuando seguía persiguiendo a
David, David perdona la vida de Saúl en Zif. David desciende al campamento de
Saúl y se lleva su lanza y su vasija de agua. Desde una colina cercana, David
vuelve a llamar a Saúl. Saúl “confiesa”, “he pecado” veamos (1 Sam. 26:21) “Entonces
dijo Saúl: He pecado; vuélvete, hijo mío David, que ningún mal te haré más,
porque mi vida ha sido estimada preciosa hoy a tus ojos. He aquí yo he hecho
neciamente, y he errado en gran manera”.
F.
Una reformación.
1. (Jer.
3:10) “Con todo esto, su hermana la rebelde Judá no se volvió a mí de todo
corazón, sino fingidamente, dice Jehová”.
a) Manasés, sus graves pecados y su
arrepentimiento.
b) Las grandes reformas de Josías.
c) ¿Cómo lo veía Jeremías a todo esto?
veamos (Jeremías 3:10 arriba).
2. Lo
ha pasado vez tras vez. Un hombre tiene un roce con la muerte. Visita al
doctor que le dice, “El fumar, el tomar, la mucha comida . . . le va a matar”.
Así que el señor se deshace del vicio, cambia su dieta, comienza a caminar o
practicar algún deporte, “reforma” su vida. Pero esto no es el arrepentimiento.
3. El anciano que fue bautizado para tapar
la boca de su esposa quien siempre le fastidiaba. Después como anciano se
presentó delante de la iglesia porque había decidido dejar el pecado.
G.
Todas estas son respuestas inadecuadas para el arrepentimiento.
II.TRES ELEMENTOS DEL
ARREPENTIMIENTO GENUINO.
A.
Algunos conceptos superficiales.
1. El muchacho: “Lo que la persona hace en
el pasillo (pasadizo)”.
2. “El tercero de cinco pasos a la salvación
que siempre escriben en la pizarra”. (oír, creer, arrepentirse, . . . etc.)
B.
Volver a Dios.
1. El gran mandamiento es amar a Dios con
todo el corazón, alma, y mente (Mat.
22:36-38) “36 Maestro, ¿cuál es
el gran mandamiento en la ley? 37
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma,
y con toda tu mente. 38 Este es el
primero y grande mandamiento”; (Mar.
12:28-30) “28 Acercándose uno de
los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido
bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? 29 Jesús le respondió: El primer
mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. 30 Y amarás al Señor tu Dios con todo
tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
Este es el principal mandamiento”.
a)
Por lo tanto, el gran pecado sería no amar a Dios, dejar de reconocerle, de
darle las gracias veamos (Romanos 1:21)
“Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios,
ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio
corazón fue entenebrecido”.
b)
Algunos creen que el ser un cristiano equivale a ser un buen ciudadano. Pero la
persona puede hacer esto sin amar a Dios.
c)
El hombre no llega a ser pecador por dejar de ser un buen ciudadano, sino por rehusar
honrarle a Dios y amarle, mientras se preocupa de ser un buen ciudadano.
d)
El arrepentimiento es imposible hasta que el hombre vea su pecado, aun si su
único pecado sea aquel de no haber amado a Dios.
e)
El arrepentimiento entonces tiene que empezar con una vuelta a Dios. Empieza
con lo que las Sagradas Escrituras llama, “la tristeza que es según Dios” (2 Cor. 7:10) “Porque la tristeza que
es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que
arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte”.
2. Lo que Dios demandaba de su pueblo del tiempo de Moisés (Deut. 4:27-31) “27 Y Jehová os esparcirá entre los pueblos, y quedaréis pocos en
número entre las naciones a las cuales os llevará Jehová. 28 Y serviréis allí a dioses hechos de manos de hombres, de madera
y piedra, que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelen. 29 Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo
buscares de todo tu corazón y de toda tu alma. 30 Cuando estuvieres en angustia, y te alcanzaren todas estas
cosas, si en los postreros días te volvieres a Jehová tu Dios, y oyeres su voz;
31 porque Dios misericordioso es
Jehová tu Dios; no te dejará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que les
juró a tus padres”; (Deut. 30:9,10)
“9 Y te hará Jehová tu Dios abundar en toda obra de tus manos, en el fruto de
tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, para bien;
porque Jehová volverá a gozarse sobre ti para bien, de la manera que se gozó
sobre tus padres, 10 cuando
obedecieres a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus
estatutos escritos en este libro de la ley; cuando te convirtieres a Jehová tu
Dios con todo tu corazón y con toda tu alma”.
a)
Los judíos tenían la costumbre de rasgar sus vestidos. Jehová quería que
rasgaran sus corazones. (Joel 2:13)
“Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro
Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del
castigo.”
b)
Oseas hablaba del pecado de Israel como si fuera adulterio. Por lo tanto,
el arrepentimiento era una vuelta a Dios, (Oseas
4:12) “Mi pueblo a su ídolo de madera pregunta, y el leño le responde;
porque espíritu de fornicaciones lo hizo errar, y dejaron a su Dios para
fornicar”. Orar con (Oseas 10:1-15)
c) Buscar a Jehová mientras puede ser
hallado (Isa. 55:6-9) “6 Buscad a Jehová mientras puede ser
hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y
vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el
cual será amplio en perdonar. 8
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis
caminos, dijo Jehová. 9 Como son más
altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros
caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.
3. En el Nuevo Testamento.
a) El libro Hechos.
(1) “Para que se conviertan de las
tinieblas a la luz . . . que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios . . .” (Hechos 26:18,20) “18 para que abras
sus ojos, para que se conviertan de
las tinieblas a la luz, y de la potestad de satanás a Dios; para que
reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los
santificados. 20 sino que anuncié
primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de
Judea, y a los gentiles, que se
arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de
arrepentimiento”.
(2) “Arrepentíos y convertíos” (Hechos 3:19) “Así que, arrepentíos y
convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la
presencia del Señor tiempos de refrigerio”.
(3) Esta palabra aparece unas cinco
veces más en el libro Hechos, respecto a la salvación (Hechos 9:35) “Y le vieron todos los que habitaban en Lida y en
Sarón, los cuales se convirtieron al Señor”; (Hechos 11:21) “Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número
creyó y se convirtió al Señor”; (Hechos 14:15)
“y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres
semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis
al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay”;
(Hechos 15:19) “Por lo cual yo juzgo
que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios”; (Hechos 28:27) “Porque el corazón de
este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyeron pesadamente, y sus ojos han
cerrado, para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y entiendan de
corazón, y se conviertan, y yo los sane”.
Tenemos que volver
por el mismo camino por el cual salimos.
(1) El hijo pródigo de (Lucas 15:12,19) “Dame [15y el
menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame
la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes] .
. . hazme [19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros]”.
En ambos casos era un asunto de la voluntad del joven.
(2) En fin, todos hemos hecho esto con
nuestro Padre celestial. Hemos tomado lo que El nos ha dado (salud, posesiones,
oportunidades, trabajo, educación, talento, etc.) y nos fuimos de El para vivir
como queríamos. Tenemos que volver a El por el mismo camino.
Aceptar las consecuencias.
1. Un
ejemplo común (Isaías 1:11-17) “11 ¿Para qué me sirve, dice Jehová, la
multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y
de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de
machos cabríos. 12 ¿Quién demanda
esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar
mis atrios? 13 No me traigáis más
vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el
convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas
solemnes. 14 Vuestras lunas nuevas y
vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado
estoy de soportarlas. 15 Cuando
extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando
multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos. 16 Lavaos y limpiaos; quitad la
iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; 17 aprended a hacer el bien; buscad el
juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda”.
a) El
pueblo sacrificaba mucho a Dios, pero eran rebeldes (Isaías 1:2) “Oíd, cielos, y escucha
tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se
rebelaron contra mí”, sin
conocimiento de Dios (Isaías 1:3)
“El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no
entiende, mi pueblo no tiene conocimiento”, (Isaías 1:4) “¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad,
generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al
Santo de Israel, se volvieron atrás”, etc. Entonces, ¿por qué tanto holocausto,
y servicio religioso en el templo? La implicación: solamente ¡para evitar
“problemas”! Como, por ejemplo, (Isaías 1:20)
“si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la
boca de Jehová lo ha dicho”.
INVITACIÓN: ¿Cómo se efectúa este
cambio? 1. Por medio del Santo Evangelio. Que Alcanza tu corazón. 2. ¿Ningún
milagro maravilloso? Veamos (Luc.
16:27-31) “27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la
casa de mi padre, 28 porque tengo
cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a
este lugar de tormento. 29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen;
óiganlos. 30 El entonces dijo: No,
padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se
arrepentirán. 31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés
y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los
muertos”. Muchos cristianos dicen esto: “Yo cambiarían si yo podría ver
lo que vieron Juan, y los apóstoles, y la gente de los tiempos del Nuevo
Testamento, etc.” Pero la verdad es que:
¡No es cierto!
Si
la invitación de Jehová Dios, los milagros registrados en las Sagradas
Escrituras, la crucifixión, etc. no le mueve, ¡nada le va a mover!