CUANDO TÚ OYES LA VOZ DE DIOS
(Deuteronomio 28:1,2) “1 Acontecerá que, si oyeres atentamente
la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos
que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las
naciones de la tierra. 2 Y vendrán
sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová
tu Dios”.
Cuando
tu oyes la voz de Dios, Él te enseña provechosamente, porque te quiere
encaminar. Tienes que decirle: “Padre pongo corazón y voluntad para poner en
práctica esto. Las Sagradas Escrituras que es tu Palabra Escrita dicen que
vendrán todas estas bendiciones sobre tu vida y te alcanzarán”. No dicen que
tienes que correr tras la bendición.
Dice que la bendición te alcanzará. ¿Por hacer qué? Por Oír la voz de
Jehová su Dios.
Cuando
tu oyes la voz de Jehová Dios y guarda su Palabra en tu corazón ocurren cosas
asombrosas en tu ser. Su mano está conectada a su corazón y lo que su corazón
dice su mano hará. Si tu corazón tienes abundancia de la Palabra, estás
determinado a caminar en ella. Entonces su mano te va a obedecer.
Lo
que Jehová Dios te enseña va al corazón y del corazón va a su mano, nunca
estará vacía, porque todo el que siembra, cosecha. Todo aquel que le cree a
Dios y a la Palabra estará bendecido. Agradécele al Padre Celestial, obedece la
Palabra de Dios. Obedecer a su palabra es vital para toda clase de bendición en
tu vida y especialmente para la bendición financiera. Por esto dice: “Que nunca
se aparte de tu boca este libro”. “Que medites de día y de noche”.
Cuando tu meditas en la Palabra, en
los principios, tu estás colocando en tus pensamientos los pensamientos de
Dios. Entonces todo
lo que es contrario a los pensamientos de Dios se empieza a debilitar y a
caerse, porque pones primero lo que es primero, que es la Bendita Palabra de
Jehová Dios.
Cuando
uno es negligente para hablar, para oír, meditar, etc. su camino puede ir a los
golpes porque no sabe en realidad cómo administrar las cosas y tiene que
dedicarle tiempo a la meditación. La mayoría de la gente tiene la mente llena
de preocupación, porque la alimenta con mucha información terrenal, se enfoca
mucho en la circunstancia. Pero los hijos de Dios tenemos el secreto en la
meditación de las Sagradas Escrituras como la Palabra de Dios que viene a
nuestra vida para que la administremos, poniéndola en la boca, guardándola como
un tesoro y cuidando de ponerla por obra.
Entonces
si cuidas de ponerla por obra, quiere decir que le das prioridad en tu vida y
permite que se vaya revelando en ella. Y al darle prioridad y ponerla por obra entonces
Jehová Dios dice: “Harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien”. En su
familia, en su matrimonio, en su noviazgo, en sus hijos, en su economía ¡Todo
le irá bien! Dios te dio sabiduría y entendimiento para administrar lo que
viene a tus manos. Te enseñará sobrenaturalmente lo que no conoces en lo
natural. Lo hizo con Salomón, lo va a hacer con tu vida. Le dio sabiduría y
entendimiento, y a ti te ha dado espíritu de sabiduría, de revelación que
alumbre los ojos de su entendimiento para que puedas ver lo que el hombre no
puede ver ¡Dios bendice tu economía! Dios es el dueño, el propietario y tu eres
el administrador.
Quiero
que sepas que todo es de Él, tu vida es de Él, tu familia es de Él. Él es el
Señor de tu vida, de tu hogar. Él es el que bendecirá, es la fuente de toda su
bendición, alegría, felicidad, de tu dicha. Por esto oye su voz, administra
bien tu matrimonio, tu familia, tu cuerpo, tu alma y cree que Dios te va a
mantener siempre saludable y bendecido.
ORACIÓN: Padre, recibo hoy tu bendición
porque creo que oyendo tu voz siempre vendrán a mi vida, me alcanzarán. Oír es
la clave y esto es lo que haré a partir de este momento. Recibo tu sabiduría y
revelación para ser un buen administrador de todo lo que viene a mi mano. Seré
un dador alegre y generoso. En el nombre de Jesús, amén.
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