miércoles, 24 de mayo de 2017

EL REINO DE LOS CIELOS SUFRE VIOLENCIA

Lerma; 21 de Mayo de 2017
EL REINO DE LOS CIELOS SUFRE VIOLENCIA
Muchos cristianos tienen dificultades para orar. No en el sentido de dar gracias o estar de acuerdo con una oración de toda la congregación los domingos en la mañana sino con una vida de oración regular, satisfactoria y profunda. Ellos habrán experimentado momentos maravillosos en la Presencia de Jehová Dios, pero es esto y ya…; ¡Claro que NO! Momentos que son recordados como el tiempo de avivamiento; Espectaculares, si así les parece, pero que tomaron al mundo en los años de los 70’s o los 80’s, sé que son algunos años atrás, pero que hasta ahora, permanecen muchas personas que siguen buscando tener una mejor INTIMIDAD CON EL PADRE CELESTIAL. (Mateo 11:12) “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan”. Hoy en día infinidad de personas anhelan tener poder espiritual. Desean que Jehová Dios se mueva con Poder en sus vidas; sin embargo, no quieren pagar el precio de desarrollar intimidad con Jehová Dios por medio del Señor Jesucristo, y el Espíritu Santo. Menosprecian que, si estamos en Su presencia, orando, preparamos el camino para que el Poder nos asista en el ministerio y desenvolvimiento cotidiano. Recuerden que orar es depositar nuestra confianza en Dios Padre, reconocer Su Poder ilimitado y creer, firmemente, que cuando oramos, las circunstancias pueden cambiar.

Después de recibir a Jesucristo, el más grande y siguiente paso del creyente debe ser aprender a orar (Lucas 11:1) “Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos”. Jesús siempre es y será nuestro ejemplo a seguir, por lo tanto, la oración era un principio de vida del Señor Jesús (Marcos 1:35) “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba”. Aun cuando las jornadas diarias eran muy intensas, el Señor Jesús tomaba tiempo parar ORAR (Lucas 5:15,16) “15 Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades. 16 Mas ÉL se apartaba a lugares desiertos, y ORABA”. El Señor Jesús comenzaba y terminaba sus jornadas cotidianas en oración; Cuando oramos, expresamos nuestra plena confianza en Dios. Las múltiples ocupaciones diarias y el cansancio no eran excusa para que el Señor Jesús dejara de orar (Mateo 14:23) “Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo”. El Señor Jesús pasaba largos períodos en oración. El Señor Jesús buscaba intimidad con el Padre en oración (Marcos 6:46) “Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar”.

Por favor quiero que me pongas mucha atención; Si tú estás aquí, en éste momento, entonces eres un cristiano, que está llamado a desarrollar Intimidad con Jehová Dios, nuestro Padre Celestial, en oración; Paremos por un momento y analicemos versículo a versículo, de esta parte del libro de: (Mateo 6:1-8). Nuestros tiempos de oración los conoce nuestro Padre con quien hablamos y, por tanto, no debemos hacer alarde de los minutos y horas que pasamos en Su presencia (Mt.6:1,5) “1 Salió Jesús de allí y vino a su tierra, y le seguían sus discípulos. 5 Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos”. Es importante que apartemos un lugar o un espacio para orar (Mt.6:6) “6 Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando”. Un principio fundamental de la oración: No es otra cosa que hablar con Dios Padre, desarrollar intimidad con Él (Mt.6:7) “7 Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos”. La oración vuelca al Señor lo que somos y necesitamos, y Dios que nos ama, responde con poder (Mt.6:8) “8 Y les mandó que no llevasen nada para el camino, SINO SOLAMENTE BORDÓN; ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto”.

Quien ora a Jehová Dios experimenta una vida de milagros. El Señor Jesús nos enseñó que es en Dios Padre, en quien debemos depositar nuestra confianza en oración (Lucas 11:5,6) “5 Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes, 6 porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante”. El Señor Jesús nos enseñó que en oración alcanzamos todo aquello que pedimos al Padre (Lucas 11:7-12) “7 y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos? 8 Os digo, que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo, por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite. 9 Y YO os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 10 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 11 ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? 12 ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?”. El Señor Jesús nos enseñó que Dios responde a las oraciones de quien persevera (Lucas 11:13) “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”. (Lucas 18:1) “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar”. Si no sabemos cómo orar, es necesario depositar nos sometemos al Santo Espíritu, quien intercede por nosotros (Romanos 8:26) “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”.

Todo creyente que se declara seguir a Jesucristo, tal como Él obedeció al Padre, debe desarrollar intimidad con Dios en oración, (Sal 143:10,11)10 Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud. 11 Por tu nombre, oh Jehová, me vivificarás; Por tu justicia sacarás mi alma de angustia”. Es un principio que debe aplicar a su vida diaria, sin que las jornadas extenuantes constituyan un pretexto para no ir a la presencia del nuestro amado Dios y Padre. Él nos ama, oye nuestro clamor, y responde con poder. Esta es la seguridad que tenemos cuando vamos a Su Presencia. (Salmos 63:1-3) “1 Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas, 2 Para ver tu poder y tu gloria, así como te he mirado en el santuario. 3 Porque mejor es tu misericordia que la vida”. Para entrar en intimidad con Dios, debemos empezar a conocer el corazón de Dios, mediante el Santo Espíritu. (1Corintios 2:10) “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios”. Para entrar en intimidad con Dios, debemos empezar a vivir en la presencia de Dios todos los días. (Salmos 61:4) “Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre; Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas. Selah”.
(Isaías 26:9) “Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia”.
Para entrar en intimidad con Jehová Dios, se produce una relación íntima, mediante la oración y Jesús nos enseña cómo hacerlo. (Marcos 1:35-39) “35 Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. 36 Y le buscó Simón, y los que con ÉL estaban; 37 y hallándole, le dijeron: Todos te buscan. 38 Él les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido. 39 Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios”. Hoy Jesús desea estar con nosotros. No sólo somos sus discípulos, somos hijos del Padre. Él quiere revelarse a nuestras vidas, quiere bendecirnos y que le conozcamos mejor. Por medio de la oración entramos en comunión con Jehová Dios nuestro Padre; las Sagradas Escrituras afirman que nuestro Padre Celestial anhela intimidad con sus hijos, especialmente te está hablando a ti que trabajas tanto pero no es suficiente porque no te alcanza, sino que pareciera que es todo lo contrario, que cada vez más y más, están aumentando tus deudas: (Salmos 25:14-18) “14 La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto. 15 Mis ojos están siempre hacia Jehová, porque ÉL sacará mis pies de la red. 16 Mírame, y ten misericordia de mí, porque estoy solo y afligido. 17 Las angustias de mi corazón se han aumentado; Sácame de mis congojas. 18 Mira mi aflicción y mi trabajo, y perdona todos mis pecados”. A veces no tenemos la experiencia de orar, no comprendemos el Poder que hay en la oración, y estamos esperando que alguien nos ore. Mucha gente me dice Pastor ore usted por mí que está más cerca de Dios, y me da mucha pena, porque Dios anhela tener comunión íntima con todos.

Él ha preparado las cosas de tal manera que la comunión que pueda tener con nosotros, sea mejor que la relación que podamos tener con cualquier persona, porque las Sagradas Escrituras, nos enseña que Jehová Dios, ha derramado sobre nosotros su Santo Espíritu, (Romanos 5:5) Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”. Y en este otro libro dice: (Tito 3:4-7) “4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, 5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, 6 el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, 7 para que justificados por su Gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna”, y por medio del apóstol Pablo nos enseña que su Espíritu conoce y escudriña lo profundo de Dios, de la misma manera que el espíritu del hombre conoce lo que hay en el hombre: (Jeremías 17:10) “Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras”. (Romanos 8:27) “Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos”.

En la expresión: “Como el Padre me ha amado”, se revela el amor como la esencia de una relación eterna: (Juan 15:9-11) “9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. 10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. 11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido”. Jesús se sintió amado y, por tanto, experimentaba gran seguridad y profunda confianza para cumplir todo lo que el Padre le pedía. No había temor sino alegría en obedecer y hacer su Voluntad. Esto le hacía permanecer en el disfrute de su Amor. Es algo maravilloso a lo que el Señor Jesús no estaba dispuesto a renunciar. Esta relación de amor profundo y verdadero, le fortaleció para tomar la decisión de entregar su vida para la salvación de la humanidad. Es por esta razón que podemos afirmar que es el amor lo que salva, lo que sana, lo que hace vivir.

Pero, además, este amor cuando se recibe, es inevitable darlo. Se transmite a otros y continúa salvando, sanando y dando vida a su paso. “Así también yo os he amado...”, esperando que en nuestro corazón se genere la misma seguridad, la misma confianza, la misma disposición para hacer su voluntad (1Corintios 16:14) “Todas vuestras cosas sean hechas con amor”. La orden final de Jesucristo para sus discípulos, ¡permaneced en mi amor!, y la manera más correcta de empezar el día es con esta oración: (Salmos 143:8) “Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado; Hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he elevado mi alma”. No significa permanecer en una religión, sino en su amor. El amor es una decisión que sale del corazón. Por esta razón, ¡decide hoy amar! Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo anhelan tener nuestro amor para que conozcamos y vivamos todo aquello que el Padre más amoroso da y hace por sus hijos. ¿Creen ustedes que Dios es su Padre? Revisa esto en tu corazón, oren y ajusten su relación con el Dios de Amor.

Para entrar en intimidad con Dios Padre, debemos desarrollar un hábito de pasar tiempo con Dios y EL derramará de su Santo Espíritu. (Joel 2:28-30) “8 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. 29 Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. 30 Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo”. Al tener intimidad con Dios, uno se hace muy sensible al Santo Espíritu y oye su voz para entender su perfecta Voluntad para la iglesia (Romanos 12:1,2) “1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena Voluntad de Dios, agradable y Perfecta”. Al entrar en intimidad con Dios, desarrollamos una constancia de vivir en su presencia y el Reino de Dios se hace Poderoso en nosotros.

Al entrar en intimidad con Dios, empezamos a desarrollar la adoración a Dios, por la cual Adán la perdió por la desobediencia. (Juan 4:23,24) “23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”. Dios nos creó para adorarle. Al entrar en intimidad con Dios, el favor y la misericordia estarán contigo siempre. (Salmos 103:1-6) “1Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su Santo Nombre. 2 Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. 3 Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; 4 El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; 5 El que sacia de bien tu boca
De modo que te rejuvenezcas como el águila. 6 Jehová es el que hace justicia y derecho a todos los que padecen violencia”.

JEHOVÁ DIOS EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS DICE: (JOSUE 1:9) “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”. Esfuérzate y se valiente. Pon la búsqueda de la intimidad con Dios Padre y de la vida abundante en Jesucristo como una gran prioridad en tu vida, pongan en su lista de prioridades. En su agenda. Al empezar a orar cada día digan... Padre amado, en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo ante tu presencia te exclamó: Bendito seas ayúdame a tener una comunión más íntima y profunda contigo, ayúdame a ser más sensible a ti ayúdame a oírte, y a vivir esta vida llena de abundancia que Jesús ganó en el Calvario. Esta vida de comunión íntima contigo Padre y Dios, y de provisión abundante es nuestra herencia en Jesucristo.
Esto es nuestro privilegio, el de tener comunión íntima con Jehová Dios, y gozar una vida llena de abundancia fue ganado para nosotros por medio de sacrificio de Cristo en la cruz.

SI QUIERES SER ÁGUILA JÚNTATE A LAS ÁGUILAS. Busca tener mayor comunión con siervos y siervas ungidos de Dios esto te dará más fuerza y unción, pues esta se trasmite. Oremos y pidamos al Señor victorias para Su Cuerpo en cuanto a la intimidad y la adoración. Que un espíritu de gracia y de favor venga sobre su pueblo. Oremos contra las distracciones y dudas que el diablo lance. Oremos a Jehová Dios para que los niños entren en intimidad con el Señor a una edad temprana (aún desde que son bebés). Oremos siempre por visitaciones reales y muy poderosas y tangibles de la presencia de Dios para aquellos que lo buscan. Y que Dios nos proteja de todo ataque del diablo y debilidad y distracción mental.
Con los intercesores estamos orando cada día viernes por la victoria de todos los que lean las Sagradas Escrituras. La batalla por la intimidad y la vida abundante ya ha sido ganada, y la victoria es tuya para disfrutarla. Jesucristo ya lo hizo. Gracia y paz. (Rom. 13:12) “La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz”.

EL PODER DE LA PALABRA DE DIOS, LA ESPADA DEL ESPIRITU SANTO (Jeremías 23:28-32) “28 El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; y aquel a quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Jehová. 29 ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra? 30 Por tanto, he aquí que YO estoy contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras cada uno de su más cercano. 31 Dice Jehová: He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: Él ha dicho. 32 He aquí, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y YO no los envié ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Jehová”. ¿No es mi palabra como fuego, declara Jehová Dios Todo Poderoso y como martillo que despedaza la roca? ¡¡NO HAY FUERZAS MAS GRANDE QUE LA PALABRA DE DIOS!! ¡¡JESUS CON LA PALABRA SANO LOS ENFERMOS Y LIBERO A LOS ENDEMONIADOS!! ORA CON LA PALABRA!!


Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no cambiar el texto). 

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