17 de Junio de 2018
EL ÉNFASIS EN LAS EMOCIONES
Quiero empezar
ésta predicación con tres Versículos en diferentes Libros, de las Sagradas
Escrituras, para darle la HONRA y la GLORIA, a nuestro
Padre Celestial, por darnos
su Sabiduría y entendimiento
de su Poderosa Palabra Escrita
y me encanta de la forma que inicia éste hermoso Libro de: (Eclesiastés 3:14) “He ENTENDIDO que todo lo que Dios hace será PERPETUO; Sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; Y lo
hace Dios, para que delante de ÉL teman los hombres”. Ahora acompáñenme
al segundo Libro (Deuteronomio 32:4) “Él es la Roca, cuya Obra es Perfecta, porque todos sus Caminos son Rectitud;
Dios de Verdad, y sin ninguna
iniquidad en ÉL; Es
Justo y Recto”. Y en tercer
lugar la poderosa Palabra de nuestro Dios por medio del apóstol Pablo
en el Libro de: (1 Timoteo 4:4) “Porque
todo lo que Dios creó es bueno,
y nada es de desecharse, si
se toma con acción de gracias”. Debemos
tener cuidado con no dejarnos llevar por nuestras emociones, porque si
dejamos que ellas nos gobiernen, nos
llevarán a tomar decisiones con consecuencias irreversibles en algunos casos de
las que nos arrepentiremos toda la vida. Bien
nos dice la Escritura que (Santiago
1:19y20) “19 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo
para airarse; 20 porque la ira del hombre no obra la
justicia de Dios”. Vamos a ver cuáles son los cimientos donde,
posteriormente, se fue construyendo todo el edificio doctrinal en tu vida.
Vamos a ver si de verdad el cimiento es Jesucristo, la Roca inconmovible. Creo que muchas veces confundimos los “SENTIMIENTOS”
con las “EMOCIONES” y se usan indistintamente. Según el Diccionario
de la RAE un SENTIMIENTO es
el “estado afectivo del ánimo
producido por causas que lo impresionan vivamente”. Por su parte, una EMOCIÓN es la “alteración del
ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que
va acompañada de cierta emoción, turbación, asombro,
susto o trastorno corporal”. Los SENTIMIENTOS son más duraderos, y las EMOCIONES son alteraciones del
ánimo que son pasajeras. Cuántas veces he oído a personas dar consejos, en la
vida real, que dicen algo similar a: “Escucha
a tu corazón y déjate llevar por lo que te dicte”. Piensan que,
porque una emoción sea fuerte, ya es verdadera y válida en sí misma, pero esto
es un engaño. Las sagradas Escrituras, nos alertan en cuanto a esto: (Jeremías 16:12;17:9) “12 y vosotros habéis hecho peor que
vuestros padres; Porque he aquí que
vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyéndome a MÍ. 9 Engañoso
es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿Quién lo conocerá?”.
Quiero decirte que las emociones NO son malas, porque son parte de nuestra naturaleza con la cual
fuimos creados por Jehová Dios. Lo malo,
en cualquier caso, está en el uso y abuso que se hacen de las emociones,
y los extremos que se crean en torno a ellas. Tengamos presente que
los sentimientos, o cualquier alteración de tipo emocional,
no garantizan ni la conversión del pecador, ni tampoco la edificación del
creyente; Y mucho menos es muestra de
santidad o madurez cristiana. Por el contrario, las Sagradas
Escrituras, nos Enseñan que nuestra
relación con Jehová Dios no se rige por los sentimientos (algo dudoso e inestable), sino
por la fe. Según manifiesta la Escritura, la fe, NO es un sentimiento: Es básicamente «CONVICCIÓN» y «CERTEZA»,
como cita (Hebreos 11:1) “Es, pues,
la fe la certeza de lo que se
espera, la convicción de lo
que no se ve”. Y los que han recibido la FE
SANTÍSIMA de Jesucristo el miércoles pasado, podrán comprobar que,
desde ese día, la Gracia y la Paz, serán inconmovibles de acuerdo a la Escritura
en: (Judas 1:20) “Pero vosotros,
amados, edificándoos sobre vuestra
santísima fe, orando en el Espíritu Santo”. Pues la Fe Santísima, es
muy diferente a la fe natural con la que la mayoría vive su vida cristiana. (Hebreos 12:27 al 29) “27 Y esta frase: Aún una vez, indica
la remoción de las cosas movibles, como
cosas hechas, para que queden
las inconmovibles. 28 Así
que, recibiendo nosotros un Reino inconmovible,
tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y
reverencia; 29 porque nuestro Dios
es fuego consumidor”. Sobre algo muy
importante, quiero que me
pongas mucha atención y observemos que la, DOCTRINA ATRACTIVA y EXTREMA, se halla fundamentada
en los SENTIMIENTOS, y en la seguridad de convertirlos en EMOCIONES, por medio de: La
experiencia, por medio de los
fenómenos de tipo asombroso, por medio de lo sensacional, por medio de lo impresionante, por medio de lo raro, por medio de lo
insólito, por medio de lo inhabitual
e inusual, por medio de lo extraño,
por medio de lo singular, por
medio de lo sobresaliente, y por
medio de lo sorprendente; Pero muy poco de las Sagradas Escrituras.
Además, cuando el EXTREMO de
la DOCTRINA ATRACTIVA, utiliza
algún texto de las Sagradas
Escrituras, lo hacen casi siempre de una forma aislada; Aunque luego se intente hacer coincidir el
texto -de manera forzada– con
la doctrina o práctica de las
diferentes inclinaciones e interpretaciones
de las religiones, fuera de
la Sana Doctrina de Cristo, que
es la Verdad absoluta de las Sagradas Escrituras.
Entonces, ¿Cómo podemos tratar con nuestras emociones a la luz de la Palabra de Dios para NO equivocarnos? Aquí cinco consejos que nos pueden
ayudar: PRIMERO: Nuestras emociones forman parte
de un todo en nuestro ser junto con nuestros pensamientos, sentimientos etc.
Por esta razón, nuestro padre Celestial, nos exhorta a guardar nuestro corazón (Proverbios 4:23) “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida”.
Guardar nuestro corazón no es esconderlo, sino llenarlo y protegerlo con la
Palabra de Dios y nuestra obediencia a ella. SEGUNDO:
Cuando un intérprete de la ley le preguntó a Jesús cuál era el gran mandamiento de la ley, Jesús le contestó: (Mateo
22:37) “Amarás al Señor tu Dios
con todo tu corazón, y con
toda tu alma, y con toda tu
mente”. Aquí vemos que cuando
adoramos, alabamos y OBEDECEMOS
a Jehová Dios, todo nuestro ser está
envuelto, incluyendo nuestros sentimientos y emociones. Lo triste y
peligroso es cuando nos dejamos
llevar solamente por ellos, y dejamos
a un lado nuestra mente y razón. Esto puede traernos
consecuencias graves, e incluso
muchos manipulan las emociones de las personas, distorsionando la Palabra de Dios para que hagan lo que su
líder espiritual ordene. ¿Necesitamos las emociones? Por supuesto que
sí, pero con raciocinio. Es
decir, controlar el corazón con la razón de las Sagradas Escrituras para
poder tener un buen equilibrio. TERCERO: Cuando
nuestras emociones nos dicten algo abiertamente contrario a los mandatos de la
Palabra de Dios, tenemos que obedecer lo que Dios nos dice sin dudar. Por
sinceras y fuertes que sean nuestras emociones, seguirlas a expensas del
mandato Divino es desobediencia abierta a lo que Jehová Dios ya nos ha dicho
por medio de la Sana Doctrina de Cristo, (Prov.
28:26) “El que confía en su
propio corazón es necio; Mas el que camina en sabiduría será librado”. CUARTO:
Si acaso, por medio de las emociones, no nos llevan a acercarnos más a Dios y
hacer su Voluntad, esto claramente, vienen de la carne y no del Espíritu. Por
lo tanto, no debemos vivir según la carne nos dicte, sino según el Espíritu de
Dios, que mora en nosotros, (Romanos
8:9) “Mas vosotros NO vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en
vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de ÉL”.
Debemos hacer morir con Su ayuda las manifestaciones, las emociones y obras de
la carne, porque al contrario se debe de acercar con mucha convicción de querer
agradar a nuestro Padre Celestial, (1
Tesalonicenses 4:1) “Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el
Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más”. Por
ejemplo, la llamada Teología de la
Prosperidad, que inunda de falsa esperanza el corazón del cándido
asistente (además de quedarse con su dinero), es una evidencia palpable de esta
propuesta cristiana. Y es cierto que
la Teología de la Prosperidad funciona... sobre todo para los dirigentes,
que llenan sus arcas hasta rebosar, aprovechándose del de la ignorancia de las
Sagradas Escrituras, de algunos ingenuos; y lo que es aún más grave, también de
su inestabilidad económica. QUINTO: El
Espíritu mismo nos da el Poder para dominar y distinguir si nuestros sentimientos son de Dios y me ayudan a
crecer en mi vida cristiana, o si
son de la carne y las tengo que desechar las emociones. No está en mis
fuerzas, sino en el Poder del Espíritu, como Pablo enseñó a Timoteo: “Porque no
nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio
propio (de disciplina)”, (2 Timoteo 1:7)
“Porque NO nos ha dado Dios espíritu
de cobardía, sino de Poder,
de amor y de Dominio Propio”. Podemos
concluir diciendo que, sí a los
sentimientos, me ayudan a
conocer y acercarme más a Dios, pero no dejarnos llevar por las emociones, ni tampoco que
lleguen a dominar nuestra vida y decisiones. El cristiano solo debe dejarse
dominar por la Palabra de Dios y nuestra obediencia a ella.
Es razonable pensar que, por tanto, muchos queden
atrapados en una mentalidad fuertemente sectaria, y abiertos a
toda clase de influencias doctrinales ajenas a la Palabra. En dirección
contraria a estos hábitos, encontramos que el
apóstol Pablo rechazó ciertos métodos meramente humanos; Aunque él supiera
cómo llevarlos a cabo: (1 Cor. 2:4)
“Ni mi palabra ni mi predicación fue
con palabras persuasivas de humana sabiduría”. Visto desde una
perspectiva humana, Pablo nunca intentó persuadir, convencer, conmover,
cautivar, atraer o seducir, con sus formas de predicar: (Stg. 3:14y15) “14 Pero
si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni
mintáis contra la verdad; 15 porque esta sabiduría no es la que desciende de
lo alto, sino terrenal,
animal, diabólica”. Como se distingue en las Sagradas Escrituras, el Espíritu Santo no edifica de manera
alucinante a través de fórmulas de seducción, sino que utiliza
principalmente la exposición de su Palabra Escrita, pues para esto ha sido
inspirada por Dios. Y todos estos
procedimientos son desechables (según las Sagradas Escrituras) para la edificación
del Cuerpo de Cristo, cómo creyentes, y todavía con mayor razón
si hablamos de la evangelización del incrédulo. Jehová Dios quiere que tengamos buen criterio, seamos razonables,
que seamos equilibrados en toda nuestra manera de pensar; pero sobre todo quiere que tengamos su
mente. Al aprender a dominar
nuestros pensamientos, llevándolos cautivos a la obediencia a Cristo, (1 Corintios 10:3 al 6) “3 Pues, aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la
destrucción de fortalezas, 5
derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el
conocimiento de Dios, y llevando
cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, 6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta”. Derribando los argumentos y las
fortalezas que se forman en nuestras mentes; Jehová Dios nos renovará nuestra mente y pondrá su mente y
pensamientos, en nuestra mente. Resumiendo
lo dicho, podemos afirmar que estos episodios de la: DOCTRINA ATRACTIVA y EXTREMA,
no los recoge las Sagradas Escrituras, por ninguna parte que los busquemos.
Sólo hay que escudriñar las Escrituras de una manera, «TRANQUILA» principalmente, te recomiendo, analizar cómo predicó
Jesús, los apóstoles, los primeros cristianos, y cuáles son los procedimientos
reflejados en la Escritura. Y si tenemos que aprender de los métodos de
evangelización, éstos son los que el gran Maestro Jesucristo nos enseñó, quien
primeramente respetó a sus seguidores, y en ningún caso intentó dominar la
voluntad ajena: (Lc. 9:23) “Y decía
a todos: Si alguno quiere venir en
pos de MÍ, niéguese a sí
mismo, tome su cruz cada día,
y sígame”. Jesucristo, predicó
el Evangelio (en sus campañas y a modo individual) de forma serena, tranquila,
pacífica y discreta. Y la gente se maravillaba, no por los espectáculos, sino
por la propia predicación, que iba acompañada de su sabiduría, inteligencia,
humildad, bondad, y sobre todo y lo
más importante, del gran amor que mostraba por las almas. Igualmente, si investigamos el modelo de
predicación apostólica, no veremos otra cosa que no sea una EXPOSICIÓN serena y razonable de
las Escrituras; hecha con claridad, sencillez, respeto, tranquilidad,
comprensión, y con lo más elemental: Un
profundo amor hacia las personas; Y tenían como centro de su predicación a Jesucristo, no al
Espíritu Santo. No se observan aquí los otros elementos aparentemente Evangelisticos.
Y si las Sagradas Escrituras, no
los enseña claramente, la verdad es que no tenemos más opción que
descartarlos.
Ahora veamos por favor el consejo de nuestro Padre
Celestial, porque Jehová Dios es nuestra mayor
fortaleza. Es el fundamento para que alcancemos el éxito en las dos
áreas de nuestras vidas, en lo natural
o carnal y en lo espiritual. Permite por favor, que Dios tome
control de tus SENTIMIENTOS y
EMOCIONES, en cada una de
nuestras vidas, por medio de la Sana Doctrina de Cristo, y lo vamos a ir
desglosando poco a poco para poder sacarle provecho, acompáñenme por favor al
Libro de: (Proverbios 18:1-24). Cuando nuestros
sentimientos, son movidos, a emociones descontroladas nos acarrean enormes
problemas. Porque, las reacciones van a causar daño a los demás.
Porque, nuestras reacciones, de las
cuales después nos arrepentimos, porque comprendemos que hemos cometido errores.
Además, nuestras reacciones, hacen que se levanten un muro y afectan nuestras
relaciones interpersonales. La persona que no tiene a Jesucristo en su corazón
es una persona malvada, y es por naturaleza es egoísta (Proverbios 18:1) “Su deseo busca el que se desvía, y se entremete en todo negocio”. Como
ser humano, con un corazón malvado no acepta la corrección (Proverbios 18:2) “No toma placer el necio en la inteligencia, sino en que su corazón se
descubra”. Por ésta razón; El orgullo del malvado le conducirá al
fracaso.
Observemos
con mucho detenimiento a las personas, cómo hablan, porque por las palabras revelan su
sabiduría o su necedad. Primeramente; Con las palabras sabias de parte
de nuestro Padre Celestial, infundimos ánimo
(Proverbios 18:14) “El ánimo del
hombre soportará su enfermedad; Mas ¿Quién soportará al ánimo angustiado?”.
Porque;
El sabio habla sabiduría (Proverbios 18:4) “Aguas profundas son
las palabras de la boca del hombre; Y arroyo que rebosa, la fuente de la
sabiduría”. Y lo contrario del ser humano sabio está el necio, que no oye,
antes de responder (Proverbios 18:13,17)
“13 Al que responde palabra antes de
oír, le es FATUIDAD (Presunción, engreimiento o soberbia)
y OPROBIO (que produce deshonra o vergüenza
públicas). 17
Justo parece el primero que aboga por
su causa; Pero viene su adversario, y le descubre”. El sabio piensa antes de responder
(Proverbios 18:15) “El corazón del
entendido adquiere sabiduría; Y el oído de los sabios busca la ciencia”. Con las palabras edificamos o destruimos
(Proverbios 18:21) “La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá
de sus frutos”. Hablar mucho revela
necedad; Por esta razón en, Proverbios
18:21, dice que: “La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que
la ama comerá de sus frutos”. Recibimos
las consecuencias de lo que decimos (Proverbios 18:20) “Del fruto
de la boca del hombre se llenará su vientre; Se saciará del producto de
sus labios”. El necio no mide las
consecuencias de lo que dice: Habla
necedades y se gana problemas (Proverbios
18:6) “Los labios del necio traen
contienda; Y su boca los azotes llama”. Las personas necias hablan necedades y se ponen en peligro
(Proverbios 18:7) “La boca del necio es quebrantamiento
para sí, y sus labios son
lazos para su alma”. La
persona necia le gusta hablar chismes y causa mucho daño (Proverbios 18:8) “Las palabras del
chismoso son como bocados suaves, y penetran hasta las entrañas”. En toda la expresión de la maldad, siempre,
traerá ruina y derrota (Proverbios
18:3,5,9,19) “3 Cuando viene el impío, viene también el menosprecio, y con el deshonrador la afrenta.
5
Tener respeto a la persona del impío,
para pervertir el derecho del justo, no es bueno. 9 También el
que es negligente en su trabajo es hermano del hombre disipador. 19 El hermano
ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte, y las contiendas de los hermanos
son como cerrojos de ALCÁZAR (Castillo fortificado situado en un
lugar estratégico)”.
Quiero
hacer énfasis, en que, solamente en Jehová Dios seremos fuertes y vencedores,
por medio de Jesucristo. Porque; Nuestro Padre Celestial y Dios
es quien nos fortalece: (Proverbios
18:10) “Torre fuerte es el nombre de Jehová; A ÉL correrá el justo, y será
levantado”. Entonces; Nuestra forma de pensar afectará siempre nuestras
emociones: Porque, si pensamos,
que la riqueza y el poder nos hacen fuertes, es un pensamiento
engañoso: (Proverbios 18:11)
“Las riquezas del rico son su ciudad
fortificada, y como un muro
alto en su imaginación”. Pensar que el poder económico o de
influencias, nos abren puertas
duraderas, es otro grave
error (Proverbios 18:16) “La
dádiva del hombre le ensancha el camino y le lleva delante de los grandes”. No debemos de sentirnos tan bajos,
al grado de que no valoremos todo lo
que somos y podemos llegar a
ser (Proverbios 18:23) “El pobre habla con ruegos, más
el rico responde durezas”. Los
problemas difíciles no los resolvemos en nuestras fuerzas sino con ayuda de
Dios (Proverbios 18:18) “La suerte pone fin a los pleitos, y decide
entre los poderosos”. Jehová Dios nos
lleva a valorar: Nuestro hogar y el cónyuge que Él nos ha dado (Proverbios 18:22) “El que halla esposa
halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová”. También, a ser amigos auténticos y sinceros (Proverbios 18:24) “El hombre que tiene amigos ha de
mostrarse amigo; Y amigo hay
más unido que un hermano”.
CONCLUSIÓN:
Jehová Dios es quien nos hace fuertes.
Nos ayuda a superar dificultades, Nos lleva a ser vencedores (Proverbios 18:10) “Torre fuerte es el nombre
de Jehová; A ÉL correrá el justo, y será levantado”. No somos fuertes por la riqueza y el poder, sino por la estrecha
dependencia de nuestro amado Padre Celestial (Proverbios 18:11,23,16) “11
Las riquezas del rico son su ciudad fortificada, y como un muro alto en su
imaginación. 23
El pobre habla con ruegos, más el rico responde durezas. 16 La dádiva
del hombre le ensancha el camino y le lleva delante de los grandes”. Ahora, ¿PROBLEMAS? Sin duda
todos tenemos problemas y dificultades; Sin embargo, para salir
airosos, por encima de todas las circunstancias, debemos depender de nuestro amado Señor Jesucristo, quien
nos ayuda a encontrar la salida del laberinto (Proverbios 18:18) “La suerte pone fin a los pleitos, y decide
entre los poderosos”. Dos recomendaciones
finales se orientan a que seamos verdaderos amigos, brindando una amistad sincera; Y la segunda, valorar a tu cónyuge. Ser una buena esposa, y Ser un buen
esposo, dice nuestro Padre Celestial, Bendito y Bueno, que es una demostración
del amor de Dios (Proverbios 18:22,24) “22 El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de
Jehová. 24
El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un
hermano”.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la
intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra
persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar
esta hoja (por favor no cambiar el texto).
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