25 de Febrero de 2018
LA IDENTIDAD CÓMO HIJOS DE DIOS ES EL SELLO CON EL
ESPÍRITU SANTO
Para comenzar a entender ésta
revelación, tenemos que entender que nuestro Padre Celestial, ha determinado
claramente lo que ha dejado por Escrito, que
todo lo que Él escoge, lo Sella con el Espíritu Santo. ¿QUIÉN
SELLA?: Jehová Dios por medio de Jesucristo. ¿DÓNDE SELLA?: En el
Corazón. ¿CON QUE SELLA?: Con su Espíritu Santo. El Espíritu Santo mismo es el sello.
El sello no se asegura a través de alguna experiencia emocional, sino a través
de creer en Jesucristo y dar los pasos de obediencia: (Efesios 1:13) “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de
verdad, el Evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en ÉL, fuisteis
sellados con el Espíritu Santo de la promesa”. El sello significa propiedad. Si fuimos sellados tenemos el sello de propiedad de Dios sobre
nosotros. (2 Tim. 2:19) “Pero
el fundamento de Dios está firme, teniendo
este sello: Conoce el Señor a
los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre
de Cristo”.
El
sello significa identificación. Es nuestra
identificación para el futuro. (Ef.
1:14) “que es las arras de nuestra
herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de
su gloria”. Porque, el sello
significa seguridad. Veamos
por favor en: (Apocalipsis 7:4-8) “4 Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de
todas las tribus de los hijos de Israel. 5 De la tribu de Judá, doce mil sellados. De la tribu de Rubén,
doce mil sellados. De la tribu de Gad, doce mil sellados. 6 De la tribu de Aser, doce mil sellados. De la tribu de Neftalí,
doce mil sellados. De la tribu de Manasés, doce mil sellados. 7 De la tribu de Simeón, doce mil
sellados. De la tribu de Leví, doce mil sellados. De la tribu de Isacar, doce
mil sellados. 8 De la tribu de
Zabulón, doce mil sellados. De la tribu de José, doce mil sellados. De la tribu
de Benjamín, doce mil sellados”. Además,
satanás será sellado y encarcelado en el abismo durante el milenio
(Ap.20:3) “y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para
que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe
ser desatado por un poco de tiempo”. El libro de (Apocalipsis 5:1) “Y vi en la mano derecha del que estaba sentado
en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos”. Tiene 7 sellos que ningún ser humano común podrá abrir (Ap. 5:6-10) “6 Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres
vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y
siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. 7 Y
vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el
trono. 8 Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y
los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas,
y copas de oro llenas de incienso, que
son las oraciones de los santos;
9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con
tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua
y pueblo y nación; 10
Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la
tierra”. Nosotros, los creyentes, somos sellados hasta el tiempo de nuestra
redención.
Veamos
estos ejemplos del sello:
El sello significa que es algo genuino. (Rom. 4:11) “Y recibió la circuncisión
como señal, como sello de la
justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese
padre de todos los creyentes no
circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por
justicia”. Veamos por favor: (Ester 3:12) “Entonces fueron llamados
los escribanos del rey en el mes primero, al día trece del mismo, y fue escrito
conforme a todo lo que mandó Amán, a los sátrapas del rey, a los capitanes que
estaban sobre cada provincia y a los príncipes de cada pueblo, a cada provincia
según su escritura, y a cada pueblo según su lengua; en nombre del rey Asuero
fue escrito, y sellado con el anillo
del rey”. El sello significa que
algo es intercambiable. (Est. 8:8) “Escribid, pues, vosotros a los judíos
como bien os pareciere, en nombre del rey, y selladlo con el anillo del rey; porque un edicto que se escribe en nombre del rey, y se sella
con el anillo del rey, no puede ser revocado”. El sello significa
valor. (Deut. 32:34) “¿No
tengo yo esto guardado conmigo, sellado en mis tesoros?”. Si estamos sellados
con el Espíritu Santo, Su impresión estará en nosotros. (2 Cor. 3:3) “siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida
por nosotros, Escrita no con tinta,
sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en
tablas de carne del corazón”. Las arras
del Espíritu. (2 Cor. 1:22) “El cual también nos ha sellado, y nos ha dado
las arras del Espíritu en nuestros corazones”. Veamos también (2 Corintios 5:5) “Mas el que nos hizo para esto
mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu”. El Espíritu Santo son
las Arras de jehová Dios, el anticipo del pago de Dios por nuestra salvación.
El creyente al presente no tiene todas las cosas que sabe habrá de recibir. Hay
algo pendiente.
Bueno
por cuestiones de tiempo quiero que me permitan llevarlos a otro ejemplo que
nuestro Padre Celestial escogió, y permítanme
hablarles de la vida del apóstol Pablo, y les pido que me acompañen al Libro de
Efesios: (Efesios 1:16) “No ceso de dar gracias por vosotros,
haciendo memoria de vosotros en mis
oraciones”. El ejemplo que
nuestro Padre Celestial nos da, por medio del apóstol Pablo, es que cómo Dios Omnisciente, sabía
de la necesidad grande de que nosotros debemos de ser específicamente, muy agradecidos, por esto es que, en sus oraciones de
Pablo, incluían de su agradecimiento al recordar a sus hermanos,
como un elemento necesario en su vida
de oración. El buen
testimonio de los hermanos motivaba al apóstol Pablo, en que sintiera un
agradecimiento continuo por ellos. Pablo se alegraba por la fidelidad y
el amor que entre ellos se manifestaba y daba
gracias haciendo memoria de cada uno en sus oraciones. Pablo recordaba a sus hermanos y
agradecía en sus oraciones por la vida de ellos. La oración de Pablo era de gratitud. Cuando la fe y el amor
están presentes en la vida cristiana, hay mucho por qué agradecer a Dios por
los hermanos y agradecer a los hermanos también.
Haciendo memoria de vosotros en mis
oraciones, significa recordarlos, significa hacer mención de ellos en las
oraciones. Los menciona por nombre cada
vez que ora. Esta es una característica de las oraciones de Pablo. Él dijo: Porque testigo me es Dios, (Romanos 1:9) “Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en
el Evangelio de su Hijo, de que sin
cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones”. (Filipenses 1:3,4) “3 Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, 4 siempre
en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros”. Por lo cual también nosotros, desde
el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis
llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia
espiritual, (Colosenses 1:9) “Por lo
cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad
en toda sabiduría e inteligencia
espiritual”. Otros ejemplos:
(1Tesalonicenses 1:2) “Damos siempre gracias a Dios por todos
vosotros, haciendo memoria de
vosotros en nuestras oraciones”.
(2Tesalonicenses 1:11) “Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga
por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de
fe con su Poder”; (Filemón 1:4) “Doy gracias a mi Dios, haciendo siempre memoria de ti en mis
oraciones”. ¡Qué tremendo ejemplo de oración por los hermanos! (Rom. 1:8) “Primeramente doy gracias a
mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se
divulga por todo el mundo”. (Rom.6:17)
“Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de
corazón a aquella forma de Doctrina a la cual fuisteis entregados”. (1Cor.1:4) “Gracias doy a mi Dios
siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús”; (Efe.1:15,16) “15 Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el
Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, 16 no ceso de dar gracias
por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones”. (Fil.1:3-5) “3 Doy gracias a mi Dios
siempre que me acuerdo de vosotros, 4 siempre en todas mis
oraciones rogando con gozo por todos vosotros, 5 por vuestra comunión en
el Evangelio, desde el primer día hasta ahora”. (Col_1:3) “Siempre
orando por vosotros, damos
gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo”. (Filemon1:4,5) “4 Doy gracias a mi Dios, haciendo siempre memoria de ti en mis
oraciones, 5 porque oigo del
amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús, y para con todos los santos”. (Efésios 3:14-21) “14 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor
Jesucristo, 15 de quien toma
nombre toda familia en los cielos y en la tierra, 16 para que os dé, conforme
a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con Poder en el hombre interior por su Espíritu; 17 para que habite Cristo por la fe en
vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, 18 seáis
plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura,
la longitud, la profundidad y la
altura, 19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento,
para que seáis llenos de toda la
plenitud de Dios. 20 Y a
Aquel que es Poderoso para hacer
todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos,
según el Poder que actúa en nosotros, 21
a ÉL sea gloria en la iglesia en
Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén”; (Fil.1:9-11) “9 Y esto pido en oración,
que vuestro amor abunde aún más y más
en ciencia y en todo conocimiento, 10
para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles
para el día de Cristo, 11
llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y
alabanza de Dios”. (Col.1:10-13) “10 para que andéis como es digno del
Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en
el conocimiento de Dios; 11 fortalecidos con todo Poder, conforme a
la Potencia de su Gloria, para toda paciencia y longanimidad; 12 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de
la herencia de los santos en luz; 13
el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino
de su amado Hijo”. (1Tes.3:9-13) “9 Por lo cual, ¿Qué acción de gracias podremos dar a Dios por vosotros, por todo el
gozo con que nos gozamos a causa de vosotros delante de nuestro Dios, 10 orando
de noche y de día con gran insistencia, para que veamos vuestro rostro, y
completemos lo que falte a vuestra fe? 11
Mas el mismo Dios y Padre nuestro,
y nuestro Señor Jesucristo, dirija
nuestro camino a vosotros. 12
Y el Señor os haga crecer y abundar
en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos
nosotros para con vosotros, 13 para que sean afirmados vuestros
corazones, irreprensibles en
santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor
Jesucristo con todos sus santos”. Además,
se trata de una oración continua de Pablo: no ceso de dar gracias por ellos,
haciendo memoria de ellos en sus oraciones. Y la vida de oración de Pablo resulta más
llamativa todavía cuando se observa que lo hacía aun en situaciones difíciles,
por ejemplo, cuando él estaba preso.
No importaba su condición él
permanecía en oración. Aunque en prisión, Pablo continuó su lucha, usando
el arma poderosa de la oración.
Nuestro Padre Celestial nos muestra el
contenido de la oración de gratitud de Pablo se expresa a partir de este
versículo. La oración de Pablo está
dirigida al Dios de nuestro Señor Jesucristo, reconociendo con toda reverencia
que la oración es a través de la persona del Señor Jesús. (Efesios 1:17)
“Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de Gloria, os dé Espíritu de Sabiduría y de Revelación en el Conocimiento de ÉL”.
La oración está dirigida al Padre de
Gloria, reconociendo la Majestad y Grandeza de Jehová Dios, al Dios que
es el Padre Glorioso, al Padre que es responsable con sus hijos, que siempre
está pendiente de todos sus hijos. Y así como Pablo estaba agradecido por sus
hermanos, también intercede por ellos ya que están en un proceso de madurez
cristiana y necesitan el apoyo espiritual de los demás en sus oraciones. Indudablemente que el Espíritu Santo
estaba con ellos; sin embargo, Pablo ora para que ellos lleguen a tener un
entendimiento más claro de Dios y de la grandeza del plan total de Dios.
Pablo enfatiza la necesidad del creyente de tener la capacidad para percibir lo
que Dios quiere. Dios ya ha dado a los creyentes sabiduría e inteligencia (Efe. 1:8,9) “8 que hizo sobreabundar
para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, 9 dándonos a conocer el
misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había
propuesto en sí mismo”. Pablo
intercede por la iglesia no sólo para que entienda, sino para que
experimente las bendiciones del conocimiento de Dios. La meta es la
vida y la vida cristiana es conocer plenamente a Jehová Dios, y a su Hijo
Jesucristo; Conocerlo no como un
concepto, conocerlo por experiencia propia, porque ÉL es un Dios personal y ÉL quiere interactuar con el
creyente todos los días, en cada circunstancia del diario vivir.
El cristiano necesita saber cómo vivir
la vida cristiana. Que todos tengan la bendición de tener un conocimiento
alumbrado, revelado por el Señor para que puedan percibir lo que Dios tiene
para ellos. Que los creyentes se den cuenta que Dios ha puesto a disposición de
ellos excelentes bendiciones espirituales. (Efesios
1:18) “alumbrando los ojos de
vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la Esperanza a que ÉL
os ha llamado, y cuáles las
Riquezas de la Gloria de su Herencia en los santos”. Lamentablemente
hay muchos creyentes que se dejan seducir por pensamientos humanos creyendo que
éstos son superiores a la palabra de Dios. Los ojos de vuestro entendimiento,
pidiendo que sea Dios quien ilumine la mente de ellos para que conozcan mejor
lo que Jehová Dios tiene reservado para ellos. Pero tenemos éste requisito de
parte de nuestro padre Celestial (Isaías
55:7-9) “7 Deje el impío su
camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual
tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. 8 Porque mis pensamientos no son
vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la
tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos
más que vuestros pensamientos”. Muchas
veces se deja de lado a nuestro Padre Celestial y su Palabra, para recibir
“Iluminación” del estilo de vida de este mundo, para recibir “Iluminación” de
aquellos que piensan por los demás. (Romanos 12:2) “No os conforméis a este
siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento,
para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Dejemos que el Dios de nuestro Señor Jesucristo,
el Padre de Gloria, nos dé Espíritu de Sabiduría y de
Revelación en el Conocimiento de ÉL, y que alumbre nuestros ojos de nuestro
entendimiento.
Después
de hablar del llamamiento de Dios y de la herencia de Dios, veamos la tercera
petición a favor de los hermanos y se trata que
ellos, alumbrados por Dios, conozcamos también cuál es la supereminente Grandeza
del Poder de Jehová Dios. (Efesios 1:19)
“Y cuál la Supereminente Grandeza de su Poder para con nosotros los que
creemos, según la operación del Poder de su Fuerza”. El Poder de Dios es necesario e indispensable para vivir la vida
cristiana. Jehová Dios por
medio del apóstol Pablo desea que los creyentes conozcamos cuán grande es su
Poder cómo Dios, y para esto
hace uso de su Palabra Escrita, para
expresar esta Grandeza. Habla de la Supereminente Grandeza de su Poder, es decir la Inmensurable Grandeza del Poder de Dios que excede,
que sobrepasa a todo conocimiento humano. El
Poder de Dios es Extraordinario e Indescriptible, Superabundante que excede a
toda imaginación. (Salmo
77:13,14) “13 Oh Dios, Santo es
tu camino; ¿Qué dios es grande como nuestro Dios? 14 Tú eres el Dios que
hace maravillas; Hiciste
notorio en los pueblos tu Poder”. El
Poder de Jehová Dios para con nosotros es el recurso que Dios ha puesto al
alcance del creyente según la operación del Poder de su Fuerza. El
poder que Dios da a sus hijos es para vivir como ÉL desea, Jehová Dios quiere transformar nuestras vidas, quiere ayudarnos a enfrentar las
dificultades y además influenciar en este mundo cumpliendo nuestra
labor cómo sal y luz del mundo.
Jehová Dios cómo
nuestro Padre Celestial, nos expresa por medio de Pablo que está muy interesado
en que nosotros los creyentes en Jesucristo reconozcamos que su Poder cómo Dios
se manifiesta en nuestras vidas de cada uno de nosotros, y para que conozcamos
mejor la supereminente Grandeza de su Poder. Y nos da algunos ejemplos de cómo
opera este Poder. Veamos el primero: (Efesios 1:20) “La cual operó en
Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los Lugares Celestiales”. Jehová
Dios demostró con tanta Fuerza y Poder cuando
resucitó a Jesucristo de entre los muertos. Este es el mismo Poder de Dios que opera
en nuestra vida cómo cristianos. Así que no hay por qué desesperarse,
hay que confiar en la Supereminente Grandeza de su Poder. Terminantemente Jehová Dios demostró su Gran Poder en el acto de la
resurrección de Jesucristo. Y aunque fue increíble para muchos, y
muchos trataron de minimizar y no creer, este
fue un hecho que contó con un gran número de testigos y que constituye
el objeto de nuestra fe de todos los que creemos en ÉL para su salvación.
La resurrección de Jesucristo es la parte central del Evangelio, pues todo lo
demás depende de esto. Las buenas
nuevas son el Evangelio de un Señor resucitado y victorioso que vive por
siempre.
Este mismo Poder
también nos levantará de los muertos aquél día Glorioso cuando Jesucristo venga
por segunda vez. (1Tesalonisenses 4:16)
“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de
Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero”.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la
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