LA
SANTA CENA SEGÚN LA SANA DOCTRINA DE CRISTO
¿Cuál es el significado de la Cena del
Señor, y por qué la celebran semanalmente los cristianos? ¿Cuál es el
significado de la Cena del Señor, y por qué la celebran constantemente los
cristianos?
INTRODUCCIÓN:
La Cena del Señor es sumamente importante en el servicio cristiano; nuestro
propósito en esta lección será:
1. Aprender
las enseñanzas de las Escrituras tocante a la cena del Señor, y poder
distinguir las tradiciones de los hombres.
2. Apreciar
la importancia y significación.
3. Elevar
y mejorar el cumplimiento de éste deber.
Hablaremos
de: 1) La Institución; 2) El Propósito; 3) La Participación.
Primeramente, note que en las Sagradas
Escrituras dónde se usan varios términos para designar la Cena del Señor:
1)
(Hechos 20:7) “se le refiere como partir el pan”.
2)
(1Corintios 10:16) “se le refiere como La copa de
bendición y El pan que partimos”.
3)
(1 Corintios 10:21) “se le refiere como la mesa del
Señor”.
Estos son los términos que se usan en
las Sagradas Escrituras para designar la Cena del Señor y debemos evitar el uso
de términos que no están en las Sagradas Escrituras.
(2
Timoteo 1:13) “Retén la norma de las palabras sanas que
has oído de mí, en la fe y el amor en Cristo Jesús”.
(Tito
2:1) “Pero en cuanto a ti, enseña lo que está de
acuerdo con la sana doctrina”.
Hay términos que se usan, es decir, Sacramento significa: juramento
de lealtad hecho por soldados romanos. Otro término usado por los hombres es Eucaristía. La definición viene
de palabra griega que significa, dando gracias. Estoy de acuerdo que en la Cena
del Señor hay un elemento de gracias, pero recordemos que estos términos no
están en las Sagradas Escrituras y las personas que pertenecen a Dios deberían
evitarlos.
I.
LA INSTITUCIÓN DE LA CENA DEL SEÑOR
A.
Jesucristo mismo instituyó la Cena del Señor.
1.
(Mateo 26:26-29) “26 Mientras comían, Jesús tomó pan, y habiéndolo bendecido,
lo partió, y dándoselo a los discípulos, dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.
27 Y tomando una copa, y habiendo
dado gracias, se la dio, diciendo: Bebed todos de ella; 28 porque
esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el
perdón de los pecados. 29 Y os digo
que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día cuando
lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre”.
2.
(1 Corintios 11:23-26) “23 Porque yo recibí del Señor lo mismo
que os he enseñado: que el Señor
Jesús, la noche en
que fue entregado, tomó pan, 24 y después de dar gracias, lo partió y
dijo: Esto es mi cuerpo que es para vosotros; haced esto en memoria
de mí. 25 De la misma manera
tomó también la copa después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el
nuevo pacto en mi sangre; haced esto cuantas veces la bebáis en memoria
de mí. 26 Porque todas las veces que comáis este
pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor proclamáis hasta que El
venga”.
B.
Mateo nos dice que fue después de la cena de la Pascua
y Pablo nos informa que se instituyó
antes de la crucifixión.
II.
El PROPOSITO DE LA CENA DEL SEÑOR
A.
El propósito de la Cena del Señor no es para el perdón de pecados. (Hubo siglos
cuando se les sirvió a los niños a causa de esta creencia equivocada).
B.
No es para hacer llevar hacia adelante semana por semana los pecados. (Algunos
piensan así por causa de un concepto equivocado de sacrificios en el primer
pacto).
C.
Según las Escrituras, la Cena del Señor tiene cuatro propósitos:
1.
Comunión
de los salvos en la sangre y el cuerpo de Cristo.
(1 Corintios 10:15-21) “15
Os hablo como a sabios; juzgad vosotros lo que digo. 16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la participación en
la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la participación en el cuerpo
de Cristo? 17 Puesto que el pan es
uno, nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de
aquel mismo pan. 18 Considerad al
pueblo de Israel: los que comen los sacrificios, ¿no participan del altar? 19 ¿Qué quiero decir, entonces? ¿Que
lo sacrificado a los ídolos es algo, o que un ídolo es algo? 20 No, sino que digo que lo que los
gentiles sacrifican, lo sacrifican a los demonios y no a Dios; no quiero que
seáis partícipes con los demonios. 21 No
podéis beber la copa del Señor y la copa de los demonios; no podéis participar
de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios”. Cuando tomamos la Cena del
Señor, expresamos el hecho de que hemos sido salvos por el sacrificio de Cristo
en La Calavera. Estamos en comunión con lo que nos salva del pecado. (De
consiguiente, no para los que están fuera de Cristo).
2.
La
Cena del Señor es conmemoración del sacrificio de Cristo en la cruz.
(1Corintios 11:24)
“y después de dar gracias, lo partió y dijo: Esto es mi cuerpo que es para
vosotros; haced esto en memoria de mí”.
Mientras
comemos la Cena del Señor, nuestro deber es recordar el sufrimiento de Él por
nosotros.
3.
La
Cena del Señor proclama la muerte de Cristo.
(1Corintios 11:26) “Porque
todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor
proclamáis hasta que El venga”.
Al
tomar la Cena del Señor, los Cristianos proclaman que el cuerpo golpeado y la
sangre derramada de Cristo fue sacrificio en la cruz por los pecados del mundo.
4.
La
Cena del Señor proclama el hecho de que Jesús vendrá otra vez.
(1Corintios 11:26) “Porque todas las
veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor proclamáis
hasta que El venga”. Al tomar la Cena del Señor, el Cristiano demuestra fe en la promesa de Jehová Dios que Jesucristo
vendrá otra vez. (Hechos
1:10,11) “10 Y estando mirando
fijamente al cielo mientras El ascendía, aconteció que se presentaron
junto a ellos dos varones en
vestiduras blancas, 11 que
les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo
Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, vendrá de la misma manera, tal como le habéis visto ir al
cielo”. Expresamos nuestra relación íntima con Jesucristo, recordamos Su
sacrificio, la significación de ello, recordamos que Él murió por nuestros
pecados y los eventos que sucedieron después, y proclamamos por fe nuestra
creencia en que Él volverá, a base de Su resurrección.
III.
PARTICIPANDO DE LA CENA DEL SEÑOR
A.
¿Cuándo cumplimos nuestra obligación a Dios en la participación de la Cena del
Señor?
1.
Según el ejemplo de la iglesia en
Jerusalén, dirigido por los apóstoles, la cena es tomada con regularidad. (Hechos 2:42) “Y se dedicaban
continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento
del pan y a la oración”.
(Hechos 20:7) “La
iglesia en Troas observaba la Cena del Señor el primer día de la semana”.
2.
La iglesia en Corinto se reunía el
primer día de la semana y tomaban la Cena del Señor según (1 Corintios 16:2;11:20) “2 Cada
primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya
prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces
ofrendas. 20 Cuando,
pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor”.
3.
Hoy día los Cristianos deben
participar en la Cena del Señor con constancia cada primer día de la semana.
4.
El primer día de la semana es domingo
y es significativo porque:
a. Cristo
resucito en un primer día de la semana, (Mateo
28:1-10).
b. El
Espíritu Santo vino en un primer día de la semana – Hch. 2.
c. La
iglesia se estableció en un primer día de la semana – Hch. 2.
d. El
plan de salvación fue dado por primera vez un primer día de la semana Hch. 2.
e. La
Cena del Señor se observaba el primer día de la semana, (Hch. 20:7).
f. Ofrendas
se recogían el primer día de la semana, (1
Corintios 16:1-2).
g. Al
primer día de la semana se le llama “el día del Señor” (Ap. 1:10).
B.
LOS ELEMENTOS DE LA CENA DEL SEÑOR
1.
El
pan sin levadura utilizado en la cena de Pascua,
representativo del cuerpo de Cristo. Siguiendo el ejemplo de nuestro Señor
Jesús, no usamos cualquier pan; solo el pan sin levadura. Sabemos que en los
días de Jesús hubieron Judíos que hacían mixtura de sal y aceite con el pan
para su propio placer.
a. Este pan no es Su
cuerpo literal, como implica la falsa doctrina de transubstanciación; es representativo
de Su Cuerpo. (1Corintios 11:26)
“Porque todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del
Señor proclamáis hasta que El venga”. En aquel momento, Su cuerpo estuvo
presente, y claramente, Jesús se refiere a el elemento como PAN.
2.
El
fruto de la vid, algunas versiones dicen vino. Este
es el vino que se usó en la cena de la Pascua. Este fruto de la vid no era Su
sangre literal, para este tiempo Su sangre no se había derramado; después de dar gracias, Jesús
todavía le llama fruto de la vid: (Mateo
26:29) “Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid,
hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre”.
C.
COMO DEBEMOS PARTICIPAR DE LA CENA DEL SEÑOR
Otra
vez, seguimos el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo.
1.
(Mateo
26:26-27) “Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y
bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi
cuerpo”, (Marcos 14:22,23) “22 Y mientras comían, Jesús tomó pan y
bendijo, y lo partió y les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo. 23 Y tomando la copa, y habiendo dado
gracias, les dio; y bebieron de ella todos”; (Lucas 22:19,20) “19 Y
tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo,
que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. 20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa,
diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se
derrama”. (1 Corintios 11:24,25) “24 y habiendo dado gracias, lo partió,
y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto
en memoria de mí. 25 Asimismo tomó
también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto
en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí”.
2.
La
oración de Jesús fue acción de gracias por los elementos de la Cena del Señor.
No fue una oración de satisfacción general. Un día de éstos, escuche las
palabras que se ofrecen en la oración sobre la mesa del Señor. GRACIAS POR ESTE PAN Y VINO.
3.
Acerca
de nuestra participación, el apóstol Pablo le declaró a la iglesia en Corintos:
(1 Corintios 11:27,28) “27 De manera que el que coma el pan o
beba la copa del Señor indignamente,
será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor. 28 Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y entonces coma del
pan y beba de la copa”. No hay una
expresión en las Sagradas Escrituras, la cual ha sido más problemática para el cristiano que, MANERA INDIGNA. Enseñanza
errónea acerca de este tema ha causado que cristianos se abstengan de comunión
diciendo: Esperaré hasta que tenga todo mal, corregido, o, hasta que sea digno, o, no soy persona perfecta. etc.
4.
EN
VERDAD, NO
HAY PERSONA DIGNA de la muerte de Cristo. Si solo las personas dignas
(personas perfectas) tuvieran derecho a la mesa del Señor, nadie tomaría la
Cena del Señor. La palabra que se
traduce manera indigna;
describe las acciones de la persona.
En este caso describe la manera de
participación en la cena, y no el carácter del participante. Uno participa en manera indigna si no
discierne el cuerpo y sangre de Cristo. De modo que, al tomar la cena,
uno debe estar consciente del Cuerpo y Sangre de Jesús que son los elementos
que la cena representa.
Uno
debe tener un compromiso emocional en los eventos del Calvario.
El comer de los elementos es vano si no se hace sinceramente de corazón. Cuando
uno conoce la grandeza de lo que participa, cuando tiene un sentido profundo
del amor representado por estos símbolos, y cuando está consciente del compromiso que conlleva no permitirá ser
distraído de la adoración por otros pensamientos. Si por falta de
respetar el sacrificio del Señor Jesús, uno
toma la cena indignamente, “será
culpable del cuerpo y de la sangre del Señor”. Comer del pan y beber de la copa descuidadamente o con negligencia,
significa una actitud de indiferencia acerca de la muerte de Cristo y, POR CONSIGUIENTE, viene a ser
clasificado con los que crucificaron a nuestro Señor. ¿Y qué de
auto-examinación? Dios requiere: (Juan
4:24) “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es
necesario que adoren”. Nosotros
debemos hacer un examen propio en todo momento antes de adorar a Dios.
Realizar cualquier acto de adoración en manera descuidada o en manera que no
sea ordenanza de Dios, es despreciar al Creador que adoramos. La palabra examinar significa probar.
Cada persona debe probarse, él mismo.
Uno no debe probar a otro. El examen concierne la participación de
la Cena del Señor e incluye la actitud hacia el cuerpo y sangre del Señor
durante la comunión. Uno debe examinarse para determinar si demuestra
reverencia propia, la que se merece el cuerpo y sangre del Hijo de Dios.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la
intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra
persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar
esta hoja (por favor no cambiar el texto).
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