17
de Julio de 2016
SI
NO TIENES LA ESTATURA CORRECTA NO PODRÁS TOMAR TU BENDICIÓN
Si te estás alimentando de las
Sagradas Escrituras y has decidido estar en la Sana Doctrina de Cristo entonces
es garantía que dejarás de ser niño espiritual y crecerás de estatura, y podrás
in tomando todo lo que Jehová Dios ya te dio, porque Él no va a esperar a que
tu crezcas para darte tu bendición, Jehová Dios ya te ha dado todo, solo que no
lo puedes tomar, porque no tienes el tamaño para que lo puedas alcanzar todavía,
dice nuestro Padre Celestial en su Palabra Escrita (2Timoteo 2:1) “Tú, pues, hijo mío, Esfuérzate en la Gracia que es
en Cristo Jesús”.
La
Verdad maravillosa es que Jehová Dios bendice aquellos que caminan en
fidelidad. Él muestra favor a aquellos que le favorecen
en obediencia. No sé tú, pero ¡me gusta
estar alrededor de las personas que tienen el favor de Dios! Hay abundancia
de Jesucristo sobre ellos. Y tienen una paz firme. No tienes que preocuparte de
un día al otro si están arriba o abajo, porque hay una firmeza sobre su caminar
con Jehová Dios. Están tan llenos de gozo, entusiasmados por la Sana Doctrina
de Cristo porque saben que es la Palabra de Jehová Dios, siempre poniendo la
obra del Señor Jesucristo primero.
Este
es un problema muy común que:
¡Los auto-intereses empiezan a
reemplazar los intereses de jehová Dios! (Hageo 1:2) “Así ha hablado Jehová
de los Ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el
tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada”. Los israelitas dejaron de construir la casa de Jehová Dios ¡para
construir sus propias casas! Cuando el templo de Salomón fue destruido. Un
remanente había vuelto a Jerusalén de la cautividad babilónica específicamente
para reconstruir la casa de Jehová Dios. Y, de hecho, ¡pusieron el fundamento del templo con celo y entusiasmo! Pero entonces empezaron a encontrarse con algunos
lugares duros; dificultades, desalientos. Poco a poco,
perdieron el interés en la obra de Dios. Dijeron, “Simplemente no es el tiempo, estamos teniendo demasiados problemas.
Además, estamos pasando demasiado tiempo aquí. Estamos descuidando nuestras
familias y nuestros negocios). Uno por uno, se alejaron para atender a sus
propios intereses. ¡Y los intereses de Jehová
Dios, qué tenían todo que ver con su propio bienestar, se volvieron
secundarios! Comenzaron a construir sus propias casas. Y usaron la madera
que habían almacenado para construir el templo, todo el maravilloso cedro que
habían traído de las laderas de la montaña.
Cuando Hageo llego en escena, oyó el
golpeteo de los clavos y vio casas levantadas por todas partes. Entonces pasó
por la casa de Jehová Dios, ¡y estaba descuidada! ¡Nadie estaba trabajando en
el templo! Empezó a clamar: (Hageo 1:4,5)
“4 ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas
artesonadas, y esta casa está desierta? 5
Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros
caminos”. ¡Él estaba diciendo, en otros
términos, Despiértense y piensen en lo que están haciendo! Nos Podríamos
preguntar: ¿Cuál es el templo de Jehová Dios que está siendo construido hoy?
Las sagradas Escritura dicen que es nuestro cuerpo: (1 Corintios 6:19) “¿O
ignoráis que vuestro cuerpo es templo
del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y
que no sois vuestros?”. De hecho, la
iglesia de Jesucristo es su cuerpo sobre la tierra. Él es la cabeza, en la
gloria, y nuestro trabajo primario aquí en la tierra es construir su Cuerpo
Espiritual. Todo lo que hacemos por Jesús no es construir simplemente una
iglesia local o ministerio, ¡Construimos
el Cuerpo de Cristo en la tierra! ¿Cómo,
entonces, los creyentes hoy pierden la bendición y el favor de Dios?
¡Deteniendo la obra de su templo! Pasa cuando dejamos la oración y búsqueda
de Jehová Dios, ¡Cuando dejamos de Edificar su Cuerpo Espiritual!
Las
Sagradas Escrituras dicen que, si un miembro se duele, todo el cuerpo sufre.
Sé que, si golpeo mi dedo o aplasto el dedo de mi pie, ¡mi cuerpo entero reacciona, incluso mi cabeza lo siente! Por
consiguiente, si no estás haciendo tu parte construyendo la casa de Jehová
Dios, si no estás buscándole con todo tu corazón, entonces estás hiriendo el
cuerpo entero. ¡Estás hiriendo inclusive a la Cabeza, que es
Jesucristo!
Aquí
está el problema que Hageo señala: Cuando las
personas ponían los intereses de Jehová Dios primero, Jehová Dios proporcionaba
su comida y resguardo. De hecho, eran cuidados por Jehová Dios en toda forma:
Sus viñas crecieron, sus uvas eran pesadas. Dormían apaciblemente por la noche,
y sus niños jugaban en las calles. Ningunos de sus enemigos prevaleció contra
ellos. Cuando Jehová Dios está presente
siempre será un tiempo maravilloso de bendición. ¡Pero entonces el pueblo
se absorbió con sus propios intereses!
Jehová
Dios no está en contra que proveamos para nuestro hogar.
Tenemos que ser diligentes en nuestro trabajo diario y negocios. Pero el ejemplo que Dios nos da por
medio de los israelitas que habían dejado de hacer la obra de Jehová Dios
completamente. ¡Los propios
intereses han poseído cada pensamiento! Hoy, muchos cristianos vienen a la
casa de Jehová Dios y simplemente se sientan. Nunca hacen algo para edificar su
cuerpo. Están demasiado involucrados en sus propias carreras y familias,
¡demasiado ocupados con sus propios intereses! Dicen: Algún día tendré tiempo,
entonces seré capaz de poner los intereses del Señor primero. En cuanto haya
pagado mis deudas y apartado un poco para el futuro, entonces daré más tiempo a
los asuntos espirituales. ¡No! Éstos son
tibios, incluso fríos, ¡dando a Jehová Dios cada vez menos de su tiempo y sus
recursos! (Hageo 1:6) “Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os
saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el
que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto”.
Jehová
Dios está diciendo al pueblo: Ustedes corren por las cosas materiales,
casas, tierras, dinero; ¡Y ellas se comen todo su tiempo y energía!
Cuando ustedes se consumen haciendo la obra de Dios, tienen alegría y
satisfacción. Pero cuando uno no está en su obra se encuentra uno vacío,
desilusionado, e insatisfecho. Y no importa lo que hagamos, ¡nada nos satisfará!
(Hageo 1:7,8) “7 Así ha dicho Jehová
de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos. 8 Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en
ella mi Voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová”. Jehová Dios dice: (Hageo 1:9) “Buscáis mucho, y halláis poco; y
encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los
ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su
propia casa”.
¡Esto
es lo que está pasando en México hoy! Piensen en esto: Nunca en la historia de
México ha habido un país de tantos, con tanta; ¡¡¡INSATISFACCIÓN!!! Compras
las cosas que codiciaste y por las que trabajaste tan fuertemente, pero tan
pronto las traes a casa, ¡¡¡TODA LA NOVEDAD SE DESGASTA!!! No trae alegría, ni
satisfacción. ¡¡¡Puedes sentir el vacío fluyendo dentro de ti!!!
Nuestro
México se consume consigo mismo; orgullo propio,
ambición propia, voluntad propia; ¡Con cada persona por sus propios intereses!
Con razón tantos están borrachos y aturdidos con las drogas, vagando en
oscuridad y confusión. Jehová Dios ha
soplado en nuestras posesiones materiales; ¡y nada de esto te puede satisfacer!
Jehová
Dios dice: (Hageo 1:10,11) “10
Por eso se detuvo de los cielos sobre
vosotros la lluvia, y la
tierra detuvo sus frutos. 11
Y llamé la sequía sobre esta tierra,
y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo
lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos”.
Si
puedes comprender que toda la humanidad es creación de Jehová Dios, y Él no
hace diferencia en su diseño; porque fuimos diseñados para su servicio y si te
sales de este diseño entonces todo te va a salir mal, porque nadie puede
cambiar este diseño.
Si es que no entiendes esta Verdad
entonces estarás enfrentando lo que nos está diciendo por medio de Hageo en el versículo 11, habrá miseria, sequedad, ¡Para que no puedas encontrar ninguna
satisfacción, para que esto te conduzca hacia Jehová Dios! ¡Jehová Dios quiere que pongas sus
intereses primero, para poder bendecirte y favorecerte una vez
más! ¡Gracias a Jehová Dios, que hace esto! Cada uno de nosotros debemos
orar, “¡Jehová Dios, cuando comience a deslizarme de ti, hazme miserable!”.
Otra
razón por la que las personas pierden la bendición y el favor de Jehová Dios es
porque: ¡Se niegan a dejar de compararse! (Hageo 1:12-14) “12
Y oyó Zorobabel hijo de Salatiel,
y Josué hijo de Josadac, sumo
sacerdote, y todo el resto del pueblo, la voz de Jehová su Dios,
y las palabras del profeta Hageo,
como le había enviado Jehová su Dios;
y temió el pueblo delante de Jehová.
13 Entonces Hageo, enviado de Jehová, habló por mandato de Jehová al pueblo, diciendo: Yo estoy con vosotros, dice
Jehová. 14 Y despertó Jehová
el espíritu de Zorobabel hijo de
Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo
sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron y trabajaron en la casa de Jehová de los Ejércitos, su
Dios”. Cuando se pararon ante las bases del templo, las paredes
comenzaron a subir.
Pero
algo estaba mal,
¡muchas de las personas más viejas comenzaron a llorar! ¿Por
qué? Porque ellos habían visto el esplendor del templo de Salomón sesenta y
ocho años antes y este nuevo templo no se comparaba a aquel. ¡En comparación,
parecía como nada!
Empezaron
a hablar de la gloria del pasado, diciendo: ¿Por qué esforzarnos, por qué
seguir, cuando vemos tan poco por todo lo que hemos hecho?
Las implicaciones de esta actitud fueron
muy serias porque; ¡se enojó Jehová Dios! Y les hablo por medio del
profeta Hageo: (Hageo 2:1-3) “1 En el mes séptimo,
a los veintiún días del mes, vino Palabra de Jehová por medio del profeta
Hageo, diciendo: 2 Habla ahora a
Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo
sacerdote, y al resto del pueblo, diciendo: 3 ¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto esta casa en su
gloria primera, y cómo la veis ahora? ¿No es ella como nada delante de vuestros
ojos?”. Estaba diciendo, “Están parados
aquí comparando su situación presente con algo del pasado; ¡y están haciéndose
miserables! Esto golpea el mismo corazón de lo que está pasando en la
iglesia de Jesucristo hoy. ¡Es una de las
razones claves por la cual el pueblo ha perdido la bendición y el favor de
Dios!
Una
gran parte del ejercito de Jesucristo, como pueblo de Jehová Dios hoy está
rindiéndose; ¡porque creen que nunca darán la medida!
Como el ejemplo de los israelitas,
han vuelto a Jehová Dios a ponerle a Él en primer lugar, buscando su Voluntad,
edificando su casa. Pero cuando miran sus vidas, dicen, “¡tengo tan
poco que mostrar por todos mis esfuerzos! Tengo tan poco de la Santidad de Jehová
Dios, tan poco de su Gloria en mi vida. Comparado con otros cristianos, nunca
daré la medida. ¿De qué sirve el esfuerzo? Nunca tendré la victoria. Estoy convencido que ésta es la razón por
la cual muchos cristianos consagrados renuncian a la lucha. Se comparan a otros
creyentes; ¡y se descorazonan porque ellos se sienten desesperadamente
inferiores!
Amados
hermanos en Cristo Jesús,
¡el problema es que tenemos puestos nuestros ojos en nuestra condición!
No comprendemos que, en los tratos con nuestro Padre Celestial Jehová Dios con
nuestras vidas, estamos en el lugar
correcto. No podemos comparar
nuestras vidas espirituales con la de otro. Si continúas haciendo esto,
empezarás a pensar que la gloria de Dios se ha vaciado, que se ha gastado para
ti. ¡No tendrás esta expectativa para tu vida! Y Jehová Dios nos muestra por medio del profeta Hageo usando el ejemplo
del pueblo de Israel que estaban enfocados en el objeto equivocado. Por esta razón muchos de nosotros
perdemos de vista el hecho
que la gloria de Jehová Dios que no se ha agotado o vaciado. Jehová Dios
nos envía esta Palabra para cada uno de nosotros: (Hageo 2:4-8) “4 Pues ahora, Zorobabel, ESFUÉRZATE, dice Jehová; esfuérzate también, Josué hijo
de Josadac, sumo sacerdote; y cobrad
ánimo, pueblo todo de la
tierra, dice Jehová, y trabajad;
PORQUE YO ESTOY CON VOSOTROS,
dice Jehová de los ejércitos. 5
Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de
vosotros, no temáis. 6 Porque
así dice Jehová de los ejércitos: De
aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la
tierra seca; 7 y haré temblar a todas las naciones,
y vendrá el Deseado de todas las
naciones; y llenaré de gloria
esta casa, ha dicho Jehová de
los ejércitos. 8 Mía es la plata, y mío es el oro,
dice Jehová de los ejércitos”. En este momento les confirmo que yo y
mi casa serviremos a Jehová Dios. Y si Dios nos favorece el año que
viene comenzaremos su casa de oración (Hageo
2:9) “La gloria postrera de esta
casa será mayor que la primera, ha
dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de
los ejércitos”. En
cambio, en las Sagradas Escrituras no existen historias sino vidas que
Jehová Dios escogió como y para nuestro ejemplo: (1 Corintios 10:11)
“Y estas cosas les acontecieron como
ejemplo, y están Escritas
para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de
los siglos”.
Jehová
Dios nos esta diciendo,
podemos pensar que la gloria de la primera casa que edificó Salomón era algo. ¡Pero
no es nada comparado a la gloria que está por delante! (Romanos 15:4)
“Porque las cosas que se Escribieron
antes, para nuestra Enseñanza se Escribieron, a fin de que, por la
paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza”. Jehová Dios nos Habla por medio de mi vida
que: ¡¡¡Tendremos su paz en cada
uno de nosotros y su Gloria inundará nuestras almas!!! Sólo permanezcamos
en el precioso temor de Jehová Dios, obedeciéndole. Continuemos,
mantengámonos haciendo su obra, no importa cómo te sientas.
¡Seamos fuertes, porque Jehová Dios está con nosotros! Hay algo que
definitivamente está más que claro en las Sagradas Escrituras:
es cuando una persona, NO,
acepta los conceptos de la Sana
Doctrina de Cristo, que son
las Enseñanzas correctas, lo
único que tiene es una religión pintada o barnizada con el color del
cristianismo, pero no
necesariamente tiene a Jesucristo.
Es necesario quitar el pecado oculto. Si
apenas puedes estar en pie, esfuérzate por ser fiel y permanecer verdadero para
Jesucristo y no intentes compararte con nadie excepto con Jesucristo porque Él
es el Varón Perfecto, porque de esta manera podrás saber si estás creciendo. ¡Y Dios promete estar contigo! Si no
tienes pecados ocultos.
Entonces
viene esta extraordinaria Palabra de Jehová Dios: (Hageo 2:15-19)
“15 Ahora, pues, meditad en vuestro corazón desde este día
en adelante, antes que pongan
piedra sobre piedra en el templo de Jehová. 16 Antes que sucediesen estas cosas, venían al montón de veinte
efas, y había diez; venían al lagar para sacar cincuenta cántaros, y había
veinte. 17 Os herí con viento solano, con tizoncillo y con
granizo en toda obra de vuestras manos; mas no os convertisteis a mí,
dice Jehová. 18 Meditad, pues, en vuestro corazón, desde este día en
adelante, desde el día veinticuatro del noveno mes, desde el día que se echó el
cimiento del templo de Jehová; meditad,
pues, en vuestro corazón. 19 ¿No está aún la simiente en el granero? Ni la vid, ni la higuera, ni el granado, ni el
árbol de olivo ha florecido todavía; mas desde este día os bendeciré”.
Amados hermanos, pueden subrayar esto también; ¡es promesa de Dios para ti! En el mismo momento que te
enfocas de nuevo en edificar el cuerpo de Cristo, haciendo a un lado todo
camino egoísta, dejándole ser tu todo; puedes comenzar a ver su bendición multiforme.
¡Puedes literalmente subrayarlo! ¡Sabrás que Jehová Dios está favoreciéndote,
sonriéndote, regocijándose en ti!
Otra
razón por la que perdemos la bendición y favor de Jehová Dios es: ¡EL TOQUE
DE MUERTE! (Números
19:11-13) “11 El que tocare
cadáver de cualquier persona será inmundo siete días. 12 Al tercer día se purificará con
aquella agua, y al séptimo día será limpio; y si al tercer día no se purificare, no será limpio al séptimo día. 13 Todo aquel que tocare
cadáver de cualquier persona, y no
se purificare, el tabernáculo de Jehová contaminó, y aquella persona
será cortada de Israel; por cuanto el agua de la purificación no fue rociada
sobre él, inmundo será, y su inmundicia será sobre él”.
Muchas veces si
todavía estamos metidos en pecados ocultos que para Jehová Dios estamos muertos
y si estamos muertos todo lo que tocamos es inmundo: (Hageo 2:13,14) “13 Y dijo Hageo: Si un inmundo a causa de cuerpo
muerto tocare alguna cosa de estas, ¿será inmunda? Y respondieron los
sacerdotes, y dijeron: Inmunda será. 14
Y respondió Hageo y dijo: Así es este pueblo y esta gente delante de mí, dice
Jehová; y asimismo toda obra de sus manos; y todo lo que aquí ofrecen es
inmundo”. Si en cualquier momento te toca tocar a un muerto, te has manchado.
Eres inmundo, ¡has manchado todo tu cuerpo, el Templo del Espíritu santo de
Dios!
De
hecho, Nuestro Padre Celestial, nos encontró muertos y nos dio vida por medio
de su Hijo Jesucristo: (Efesios 2:1) “Y él os dio vida
a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados”. La muerte que nos da como ejemplo es la
sensualidad y la mezcla con el mundo y sus tradiciones.
Los hombres israelitas habían deseado a las mujeres que Dios les dijo que no
tocaran y estas eran cananitas y se casaron con ellas. Tenían hijos que no
hablaban el idioma de Dios. ¡Había una mezcla impía!
Amados
hermanos en Cristo Jesús, si en cualquier punto en tu vida cristiana tienes un
toque del mundo, un tinte de compromiso, un deseo que está tirando de ti, éste
es un toque de muerte ¡y te va a costar la bendición y el favor de Dios! (Hageo
2:12) “Si alguno llevare carne santificada en la
falda de su ropa, y con el vuelo de ella tocare pan, o vianda, o vino, o
aceite, o cualquier otra comida, ¿será santificada? Y respondieron los
sacerdotes, y dijeron, No”.
Aquí
está el punto de Jehová Dios por medio del profeta Hageo: ¡Estar alrededor de las cosas
santas no te transfiere santidad a ti! Hay todavía muchos que piensan tan
equivocadamente y en error que piensan que un idioma Hebreo, Griego, Arameo y
hasta la misma tierra de Israel es santa, así que
vivir en la tierra Israelita los hace santos. Hoy, muchos cristianos están
convencidos que están bien con Jehová Dios con tal que vengan a su casa de
oración. Piensan que, a través de la alabanza y oración santificadora del
pueblo de Jehová Dios, de algún modo la santidad de Dios será transferida a
ellos.
Cantando aún en el coro de alabanza,
haciendo buenas obras, sentándose a la mesa del Señor Jesucristo ninguna de
estas cosas espirituales en sí mismas puede hacerte recto.
Puedes
sentarte en una reunión del Espíritu Santo y empaparte de toda la bendición de Jehová Dios; ¡pero
no te hará santo si la muerte está tocándote! Y es porque te involucras con las
tradiciones del mundo: (Colosenses
2:8) “Mirad que nadie os engañe
por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres,
conforme a los rudimentos del mundo,
y no según Cristo”. Por otro lado,
la muerte y la corrupción del pecado son transferibles. El
pecado es una enfermedad contagiosa; ¡contagia
todo lo que toca! Si el pecado está tocándote en algún punto, comienza a
extenderse a través de todo tu cuerpo. Muéstrame
un hombre a quien la muerte está tocando en alguna parte en su vida, ¡Y te
mostraré cómo ha arrastrado a su esposa, sus hijos, su casa
entera!
¡Aquí
está por qué Jehová Dios cierra todas sus bendiciones a su pueblo! ¡Es porque están
inmundos ante su altar! ¡Se han descuidado tocando lo que estaba muerto y se
habían vuelto adúlteros, malos! Si hay algo del mundo en tu corazón;
si el toque de muerte no es purificado, no
puedes tener la bendición de Jehová Dios. Estás en su desagrado, ¡y todo
lo que haces es inmundo a su vista!
¡Gracias
a Jehová Dios que Él ha hecho provisión para la limpieza de cada toque de
pecado! ¿Estás batallando con un pecado secreto? ¿Ha
impedido este pecado el flujo de la bendición de Dios para ti? ¿Te sientes
vacío, seco, solo? Escucha la Palabra de Dios para ti:
(1
Juan 2:1,2) “Hijitos míos, estas cosas os Escribo para que no pequéis; y si alguno
hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y Él
es la propiciación por nuestros pecados”. (1
Juan 1:9) “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. ¡Si quieres ser limpio, corre a Jesús! (Efesios 1:7) “En quien tenemos
redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia”.
(Colosenses 2:13) “Y a vosotros,
estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida
juntamente con Él, perdonándoos todos los pecados”. ¡Nueva vida y nuevas bendiciones son tuyas; ahora
mismo, en Jesucristo!
A Jehová Dios no le toma mucho tiempo
limpiar por completo. Simplemente reconoce ante Él: “Padre, te he fallado. Pero
el pecado lo quiero fuera de mí; ¡quiero tu bendición y tu ayuda!”.
Clamo
tu Poder limpiador. Jehová
Dios te devolverá su favor: (Proverbios 28:20) “El hombre fiel recibirá
muchas bendiciones”. Amados hermanos
en Cristo Jesús, les ruego; determínate en tu corazón no mirar el
pasado. Llega a ser fiel una vez más, poniendo los intereses de Jehová
Dios en primer lugar y búscale con todo tu corazón. Comienza a trabajar de
nuevo en el templo del Santo Espíritu. Jehová Dios te ha prometido: “Subráyalo en tu calendario; desde este día
en adelante te bendeciré. ¡Te favoreceré!” ¡Aleluya!
PREDICADOR
DE LA SANA DOCTRINA DE CRISTO: Pastor Víctor Ramón Preciado Balderrama;
Mi interés es que me des la
oportunidad de servirles pues me queda muy claro que mi llamado no es de ser
titular sino el de servir
y que la Sana Doctrina de Cristo
corra como un río poderoso arroyando toda basura de ignorancia.
Por favor si les interesan estos materiales escríbanme
pidiéndomelos a cualquiera de los siguientes correos, y con mucho gusto y
en el amor a Cristo se los enviaré inmediatamente sin
cuestionar nada y que el Espíritu Santo
los dirija
y los lleve por buen camino, solo les pido en este mismo amo
NO LO VENDAN: lo recibes de gracia dalo
de gracia. 52 (722) 336-1411
https://viclaly5757.blogspot.com https://www.bible.com/es/bible/149/jhn.6.rvr1960
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