SAQUE
PROVECHO A LA ENSEÑANZA
(Isaías 48:15) “15 Yo, yo
hablé, y le llamé y le traje; por tanto, será prosperado su camino. 16 Acercaos a
mí, oíd esto: desde el principio no hablé en secreto; desde que eso se hizo,
allí estaba yo; y ahora me envió Jehová el Señor, y su Espíritu. 17 Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo,
el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que
te encamina por el camino que debes seguir. 18 ¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu
paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar. 19 Fuera como la arena tu descendencia, y los renuevos de tus
entrañas como los granos de arena; nunca su nombre sería cortado, ni raído de
mi presencia. 20 Salid de Babilonia,
huid de entre los caldeos; dad nuevas de esto con voz de alegría, publicadlo,
llevadlo hasta lo postrero de la tierra; decid: Redimió Jehová a Jacob su
siervo”. Es muy importante qué palabra oyes, qué es lo que pones en práctica y
en dónde pones tu fe, porque Dios siempre enseña provechosamente. Nunca puedes
decir que lo que Dios te enseña no te sirve para nada. Muchos escuchan una
prédica o enseñanza y dicen: “No es
para mí, es para….” y ponen allí el nombre de alguna persona que
conocen. Pero toda enseñanza que viene de Jehová Dios es siempre primeramente
provechosa para ti. Sí, tal vez reconozca cosas que sean buenas para la
edificación de algún hermano y se las pueda transmitir, pero este no es el
primer fin. Lo primero es que tu oigas y seas edificado. Luego trasmitirás lo
que aprendiste. La Sana Enseñanza viene para encaminarte hacia donde tienes que
ir, mostrarte el camino, no un
estancamiento, no para estar sentado como un espectador. Es un camino
en el que hay que avanzar, hay que ir hacia las metas y el destino que nuestro
Padre y nuestro Dios tiene para tu vida. Si eres papá o mamá tu eres el que
enseña provechosamente dentro de la familia, porque está conectado a una
paternidad espiritual y a un Servidor como Jesucristo que te enseña
provechosamente y luego trasmites eso a tu familia. (Mateo 20:28) “como el Hijo
del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en
rescate por muchos”. Tú recibes algo que viene de Jehová Dios y Dios siempre lo
encamina para algo provechoso. Él quiere para tu vida la victoria, el éxito, la
excelencia, no la mediocridad, no es algo regular.
Si ves que hay algo en tu vida que
no funciona bien, lo
tiene que ordenar. La enseñanza no viene para que te ofenda o
castigarte, sino para que ordenes lo desordenado. Si no lo quieres hacer, entonces
tú eliges tu destino. En cambio, si
tu eliges poner en práctica lo que va aprendiendo, no hay duda que tu
camino va a ser bendito y próspero. Cuando nuestro Padre te enseña,
siempre es algo sobrenatural y hay que tener una apertura de corazón. Él te
habla desde su perspectiva para que lo comprendas, pero tú tienes que tener una
apertura para subir a ese nivel. Él quiere hacer algo más que resolver una
crisis financiera. Tienes que confiar, tiene que creer y vas a recibir, aunque
haya presiones en la vida. A Dios no lo vamos a apretar con el apuro y el
nerviosismo, Jehová Dios viene a trabajar en tu vida por medio de Jesucristo y
el Espíritu Santo y tienes que tener quietud y TEMPLANZA en el corazón para recibir la sabiduría que Jehová
Dios te da. Es de otro nivel, pero si tú
la recibes y renuevas la mente con esa sabiduría cada vez está más cerca del
nivel que Dios quiere llevarte y cada vez lo entiendas más a Dios como tu Padre
Celestial. No lo vas a entender por cumplir con asistencia perfecta en venir a
la iglesia, lo entiendes por tener apertura de corazón mientras escucha la Palabra
de Dios en las Sagradas Escrituras. Tienes que saber que Jehová Dios es su Fuente
y Todo Poderoso de provisión para todo. Por esto bendice lo que vas a comer, la
ropa, porque te lo dio Jehová Dios y todo viene de Dios. Él interviene para
aquellos que son sus escogidos y llamados para hacerle prosperar su camino.
Dios está trayendo a tu corazón y a tu vida interior revelación sobrenatural
para encaminarte a cosas que son verdaderamente grandes y gloriosas. Saca provecho de la enseñanza
que recibes a diario y tu camino será prosperado.
ORACIÓN: Bendito Padre Celestial, en el
Nombre de nuestro Señor Jesucristo me acerco ante tu exquisita presencia, tu
Palabra nos enseña que el que esté limpio límpiese aún más, por eta razón te
pido perdón por nuestros pecados y tomamos esta bendición de tu perdón por
medio de la sangre de Jesucristo derramada en el calvario. A partir de hoy
sacaré provecho de toda enseñanza que envíes a mi vida. No dejaré pasar ninguna
revelación y tomaré cada Palabra para mi vida. Sé que fui llamado por ti para
cumplir un propósito muy grande. Mi camino será prosperado. Lo creo y lo veré
manifestado. En el nombre de Jesús, amén.
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