A
CÉSAR LO QUE ES DE CÉSAR, Y A DIOS LO
QUE ES DE DIOS
En cierta
ocasión, los enemigos de Jesús pensaron atraparle con una pregunta capciosa. Le
preguntaron si estaba bien pagar los impuestos al emperador romano. La trampa
que contenía la pregunta era ésta. Si
Jesús respondía que sí había que pagar los impuestos, perdería su apoyo entre
el pueblo común. Para ellos, el gobierno de Roma no tenía ningún derecho a
gobernarlos. Por otra parte, si Jesús decía que no había que pagar los
impuestos, podrían acusarlo ante las autoridades de provocar la rebelión entre
el pueblo, diciéndoles que no cumplieran con sus deberes civiles. ¡Creían que le habían tendido la trampa
perfecta a Jesús!
Ahora bien, estoy
seguro que a todos nos encantaría si Jesús hubiera respondido que no es
necesario pagar los impuestos. Pero esto no es lo que hizo. Pidió que le
trajeran una moneda, y luego preguntó de quién era el retrato que llevaba.
Cuando le respondieron que era del emperador, el césar, El dijo: (Lucas 20:25) “Entonces les dijo: Pues
dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios”.
¡Una
respuesta muy sabia! Ahora bien, si no pagamos nuestros impuestos, hay
consecuencias, ¿no es cierto? Podemos
encontrarnos en serios problemas legales. Pero ¿cuáles serán las consecuencias de no darle a Dios lo que es de El?
¿Habrá consecuencias? Al estudiar la Palabra de Dios, descubrimos que sí
hay consecuencias cuando no le damos a Dios lo que le pertenece.
Para descubrir
cuáles son, abramos la Biblia en (Malaquías
3:6-12) “6 Porque yo Jehová no
cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos. 7 Desde los
días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos
a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas
dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos? 8
¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué
te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. 9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me
habéis robado. 10 Traed todos los
diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice
Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y
derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. 11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá
el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de
los ejércitos. 12 Y todas las
naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová
de los ejércitos”.
La
Doctrina de Cristo por medio del profeta Malaquías escribió a un pueblo
indiferente y desidioso. Años antes, Dios
había hecho algo grande al traerlos de regreso a la tierra después del exilio. Pero ya se les había acabado el entusiasmo
inicial de estar de vuelta en la tierra prometida, y habían caído en una rutina
religiosa.
Seguían las
costumbres que sus padres les habían enseñado, de dar limosnas a Dios o lo que
traigas de sobra en cambio en tu bolsillo y todo esto lo hacen a medias. Asisten
a la casa de oración de nuestro Dios, pero sólo por compromiso; llevaban sus
sacrificios de ofrendas dañadas e imperfectas. Es tan fácil caer en la misma
trampa en la que cayeron ellos. Lo he visto en mi propia vida.
Nos conformamos con
las cosas grandes que Dios ha hecho en el pasado, en lugar de entregarnos a Jesucristo
al cien por ciento y esperar cosas más grandes para nuestro futuro. Este compromiso mediocre también se
veía en sus finanzas. Sabían lo que Dios esperaba de ellos, pero les resultaba
difícil dárselo. Creían que, si daban el
diezmo, lo demás no les iba a alcanzar. Lo que no lograban comprender era que
les faltaba dinero precisamente porque no daban a Dios lo que le corresponde.
La
primera cosa que nos vamos a llevar de este pasaje es el siguiente: La
fidelidad en las finanzas demuestra obediencia y fe. En los versículos 6 y 7,
vemos una comparación entre la fidelidad
de Dios y la infidelidad de su pueblo. Dios no cambia; El ha guardado su
promesa a Abraham, y hasta el día de hoy, el pueblo de Israel que somos tu y yo
por que antes no éramos pueblo pero gracias a Jesucristo ahora lo somos y seguimos
en existiendo. ¡Dios es fiel!
Nosotros,
en cambio, solemos ser muy volubles. No es algo nuevo; la raza humana siempre
ha sido así. Pero Jehová Dios nos dice: "Vuélvanse a mí, y yo me volveré a
ustedes". No es tarde. Hemos fallado, hemos sido desobedientes, y
hemos traído sobre nuestra vida, familia e iglesia las consecuencias. Pero ¡hoy es el día para cambiar! ¡Hoy es
el día para recapacitar!
De
otro modo, dice Dios, le estamos robando. "¿En qué sentido tenemos que
volvernos?" - pregunta el pueblo. En otras palabras, ¿cómo te hemos
fallado? ¿En qué sentido hemos sido desobedientes? ¿Cuál ha sido nuestra falla?
La respuesta viene, escalofriante y sincera: Ustedes están robando a Dios.
Pensemos
un rato. Nadie le robaría a una persona
sabiendo que se va a dar cuenta. Los carteristas roban a sus víctimas cuando
están distraídos. El estafador engaña a sus víctimas para que no entiendan lo
que les está sucediendo. El que le roba
dinero a su patrón lo hace secretamente, para que nadie se dé cuenta.
Si se nos
ocurriera robarle a Dios, entonces, tendría que ser porque pensamos que Él no
se va a dar cuenta. ¡No existe otra
explicación! Si hemos llegado a
entender, en base a la Biblia, que el diezmo le pertenece a Dios, y no se lo
damos, es simplemente una falta de fe en Él. Esto es desobediencia.
Es
muy importante que tú y yo entendamos esto. El diezmo no es algo que damos
cuando nos parece que la iglesia necesita ayuda.
No es algo que damos sólo cuando nos sobra dinero. No es algo que damos cuando nos ha ido bien, y estamos especialmente
agradecidos con Dios.
El
diezmo es un acto de obediencia a Dios, y es un acto de fe en Dios.
Es un acto de fe, porque cuando tú separas de tus ingresos cada semana el diez
por ciento, le estás diciendo a Dios que
tú confías en Él para que lo demás alcance. En cambio, cuando no lo haces, con
tu acción le dices que tú crees que Él no es capaz de suplir tus necesidades.
Les voy a poner
una ilustración: Si yo les preguntara ¿por qué no diezman? Muchos me
contestarían que muy trabajosamente les alcanza lo que tienen y que si diezman
van a estar en peor condición pues no tienen mucho ¿Verdad? Bueno, y si yo les
dijera a cada
uno de Ustedes, prometiéndoles que si diezman como debe de
ser y no les alcanza entonces solo díganmelo y yo les voy a dar lo que les
falte, para completar su semana o su quincena ¿Qué les parece? ¿Verdad que así
sí diezmarían? Seguramente aceptarían.
Les
preguntó ahora esto: ¿Si están dispuestos a confiar en mí, ¿por qué no están
dispuestos a confiar en Dios? A ti que no
diezmas, te hago la misma pregunta: ¿por qué no estás dispuesto a confiar en
Dios? ¿Por qué no crees que Jehová Dios te puede hacer alcanzar tu sueldo? El
diezmo es un reflejo de tu fe y compromiso con Dios.
Pero
hay algo más. La segunda cosa que descubrimos en
este pasaje es lo siguiente: La fidelidad en las finanzas trae bendición. Para empezar, Dios les dice que todos están
bajo castigo porque han fallado en traerle los diezmos. Es por esto que sus
cosechas se arruinan, o sus salario no les alcanza.
Sin
embargo, dice Dios, "pruébenme en esto, y vean si no abro las compuertas
del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde".
Esta es la única ocasión en la Biblia
en la que Dios nos dice que lo pongamos a prueba. Otros pasajes nos
dicen que no lo pongamos a prueba, pero aquí Jehová Dios hace una excepción: Jehová
Dios nos invita a probarle en el área de dar. Si empezamos a dar con disciplina
y sinceridad, Jehová Dios promete derramar bendición sobre nosotros.
Sin embargo,
existen personas que dicen que esta promesa no es para nosotros. Dicen que el diezmo sólo es parte del
Antiguo Testamento, y que ya no estamos bajo esta obligación. Es cierto que
hay muchos aspectos de la ley del Antiguo Testamento que han sido cumplidas en
Jesús, y que ya no estamos bajo la obligación de obedecer.
En
cada uno de estos casos, hay pasajes claros del Nuevo Testamento que demuestran
que ya no se aplican a nosotros. Por ejemplo, en cuanto a los alimentos,
(Marcos 7:19) dice claramente que
Jesús los declaró limpios a todos: "porque
no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina? Esto decía,
haciendo limpios todos los alimentos". Ya no tenemos que observar esas
leyes.
Pero
en cuanto al diezmo, sucede lo contrario.
Cuando Jesús habló del diezmo en (Mateo
23:23), dijo claramente que no lo debíamos descuidar: “¡Ay de vosotros, escribas y
fariseos, hipócritas! Porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y
dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto
era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello”.
La Sana Doctrina
de Cristo a través del apóstol Pablo
también deja claro que él espera que todos los miembros den, y que lo hagan con
alegría. (2Corintios 9:6-8) “6 Pero esto digo: El que siembra
escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 7 Cada uno dé como propuso en su
corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. 8 Y poderoso es Dios para hacer que
abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las
cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra”.
Por lo tanto,
esta promesa todavía es aplicable a nosotros, porque todavía estamos bajo la
responsabilidad de dar a Jehová Dios el diez por ciento. Dios todavía nos
promete que, si somos fieles en esto, Jehová Dios nos bendecirá de una forma
desbordante.
Será a tal grado
que incluso otros lo reconocerán, como lo dice (Malaquías 3:12) “Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque
seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos”.
Quiero darles
otra ilustración acerca del diezmo. Vamos
a pensar que Ustedes le prometen a Jehová Dios que le dará el diezmo. Y
pensemos, que están ganando el mínimo 600
pesos mexicanos a la semana, y tu diezmo será de $60. A los pocos años por la fidelidad de Jehová Dios tus ingresos habrán subido enormemente, a tal grado que
tú diezmo ahora son de $600 a la
semana. Haciendo cuentas, nos damos cuenta de que estarás ganando $6000 por semana. Seguramente me
llamarías y me preguntarías
Pastor,
no habría forma de salir de mi compromiso de diezmar, pues me está costando
mucho dinero. Como pastor tengo esta respuesta: "No veo forma de que te salgas de tu
compromiso, pero si quieres, lo que podemos hacer es pedirle a Dios que tus
ingresos bajen para que vuelvas a ganar $600 por semana. Así no tendrías
problema en dar tus $60 pesos".
Nos
reímos de la historia, pero ¿no es así que pensamos muchas veces?
Jehová Dios nos bendice, pero se nos
olvida que fue Jehová Dios quien nos
bendijo. Nos pesa ser fieles con Jehová
Dios.
(1Cronicas
29:14) “Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer
voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu
mano te damos”.
"He
tratado toda mi vida de guardar cosas entre mis manos y las he perdido todas,
pero todo lo que he puesto en las manos de Jehová Dios todavía lo poseo."
Hoy, hemos
hablado del diezmo. Quiero invitarte ahora a hacer un compromiso ante Jehová Dios de serle fiel en esta área.
Dile que quieres mostrar tu fe en Jehová
Dios, y ser obediente. Dile que confías en su promesa de bendecirte. Jehová Dios es fiel.
PREDICA
en Lerma por: PASTOR Víctor R. Preciado Balderrama
Hola hermanos les saludo con mucho amor en el Nombre de
Nuestro Señor Jesucristo, y con un solo propósito de que sean edificados sus
vidas y sus ministerios, me gozo el saludarles y el que Dios me dé la
oportunidad de servirles si me lo permiten, y con todo respeto a su doctrina o
denominación, mi único interés es que corra la Sana Doctrina de Cristo, estoy ofreciendo:
MATERIALES
BÍBLICOS GRATIS Todo es completamente gratis, como escritor de estos
materiales te voy a dar los originales para que tú le pongas el nombre de tu
Iglesia o tu ministerio o le hagas las modificaciones que a ti te parezcan
convenientes. Mi interés es que me des
la oportunidad de servirles pues me queda muy claro que mi llamado no es de ser
titular sino el de servir y que la Sana Doctrina de Cristo corra como un río
poderoso arroyando toda basura de ignorancia.
Por favor si les interesan estos materiales escríbanme
pidiéndomelos a cualquiera de los siguientes correos, y con mucho gusto y en el
amor a Cristo se los enviaré inmediatamente sin cuestionar nada y que el Espíritu Santo los dirija y los
lleve por buen camino, solo les pido en este mismo amor NO LO VENDAN: lo recibes de gracia dalo de
gracia.
También les invito con mucho
respeto a todas sus creencias a visitar el BLOGSPOT
que Dios me ha regalado y que, con mucho amor he puesto algunos estudios que
Dios me ha regalado en revelación, Efesios
3:8.
http://viclaly5757.blogspot.com/?spref=fb / viclaly5757.blogspot.com
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