jueves, 20 de abril de 2017

“CUANDO UNO CREE Y OBEDECE ESTÁ EL ESPÍRITU SANTO”

ENTRENANDO SOLDADOS DE JESUCRISTO
             “CUANDO UNO CREE Y OBEDECE ESTÁ EL ESPÍRITU SANTO”
        LECCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO #32 (LUCAS 11:1-13)
PROPÓSITO DE ESTE TALLER: Es entender que la oración del creyente, es y debe de ser basada en la enseñanza de Jesús, que nos enseña a orar no solo dándonos un modelo de oración sino introduciéndonos en la confianza con que debemos dirigirnos al Padre Celestial. El problema no es que no sepamos orar, sino que se tiene el temor de hacerlo. Tampoco es el problema que no reconociéramos a Jehová Dios como Padre, sino que no se atrevían y ni se atreven todavía a tratarlo como tal. Jesús nos invita a orar con pocas pero sentidas palabras, en la confianza de que Jehová Dios nos escucha y que contestará con panes y no con piedras. La práctica de la oración en el judaísmo estaba en semejanza con esto que enseña Jesús. El judío creyente debía orar con la confianza de que Dios estaba atento a sus palabras. Lo que introduce Jesús en este caso es lo familiar del trato entre el creyente y Dios. En general el judío piadoso tenía un respeto por lo divino que en ocasiones lo llevaba a sentirse alejado de Dios y a perder de vista una relación cercana. No era extraño que por momentos no se atreviera a pedirle a Dios cosas que pensaba podían molestarlo, o que no tenían entidad suficiente para ser oídas por el Creador. Aquí Jesús abre la puerta a una relación familiar y cercana. Dice que a Dios no le molestan las oraciones de sus hijos e hijas. Esto es reforzado por a la imagen del Padre al que un hijo le pide pan. ¿Le dará a cambio el padre una piedra? dice Jesús. Seguramente no y así se aplica también la imagen a nuestras oraciones y Dios. No nos responderá irresponsablemente sino atendiendo a nuestras necesidades. Si nosotros con todas nuestras limitaciones somos capaces de atender bien a nuestros hijos cuanto más hará Dios por aquellos a quienes ama. Es de notar que en todo esto Jesús no contradice la práctica judía de su tiempo. Jehová Dios era Padre y como tal interesado en el bienestar y la vida de sus hijos e hijas. Pero esta distancia que ya comentamos lo colocaba como un ser a veces inalcanzable, no como un Padre al que podemos hablarle en la confianza de que nos entenderá. Jesús con este modelo, prefiere oraciones cortas y profundas a largos discursos.
OBSERVACIÓN
1) ¿Qué le dijo uno de los discípulos a Jesús cuando terminó de orar? R: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
2-4) ¿Cuál es la oración modelo que dijo Jesús? R: 2Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 3El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 4Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.
5-8) ¿También qué más les dijo Jesús? R: 5¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes, 6porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante; 7y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos? 8Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite.
9) ¿Qué es lo que Jesús afirma diciendo? R: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
10) ¿Por qué da esta afirmación Jesús? R: Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
11/12) ¿Cuáles son estas tres preguntas que usa Jesús para razonar acerca de los padres terrenales? R: ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?
13) ¿Cuál es la pregunta de comparación con nosotros y el Padre Celestial? R: ¿Cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
INTERPRETACIÓN
1) ¿Qué significa pedirle a Jesucristo que nos enseñe a orar? R: .
2-4) ¿Qué quiere decir el Padre nuestro? R: Fijan el tema central, que consiste en dos partes, que, establecen el qué y el quién de la oración. La oración nutre y fundamenta nuestra acción en Nombre de Jehová Dios. Además, vivimos la realidad de nuestra relación íntima con Jehová Dios como Padre por medio de la oración. Si el Reino es el QUÉ de la oración, nuestro Padre celestial es el QUIÉN. Está en relación a este quién que nosotros encontramos nuestra identidad y nuestro propósito. El QUÉ de la oración es el Reino de Dios. Puesto que el Reino de Dios es el tema central del mensaje y ministerio de Jesús, no debe sorprendernos que la primera petición que Jesús enseña es: “Venga tu Reino”. El Reino de Dios es el contexto de toda oración. Orienta las peticiones; establece las prioridades y sirve de criterio. Jesús trae el Reino, y por esto se le oponen los demonios, la jerarquía religiosa y el imperio romano. Lo mataron por traer el Reino. ¿Es el Reino de Dios el contexto de nuestra oración? Si el QUÉ de la oración es el Reino de Dios, el QUIÉN es Dios Padre. La conciencia de Jehová Dios como su Padre es un factor que distingue a Jesús del judaísmo de su época. En nuestro texto Jesús está enseñando a sus seguidores que Dios es su Padre también.
5-13) ¿Qué significa el amigo de media noche? R: Puesto que Jehová Dios es nuestro Padre, nuestra oración debe ser conforme a esta realidad. Somos hijas e hijos de un Padre perfecto, así que podemos acercarnos con plena confianza en su amor y de su buena voluntad. Visto desde otra perspectiva, el suplicante demuestra la relación de amistad con el anfitrión por su falta de vergüenza. No teme poner a su amigo en una situación difícil porque es su amigo, no es un desconocido. Así que el énfasis de la ilustración no es que debemos molestar a Dios con la persistencia. Es que podemos tener plena confianza en la oración porque al que nos dirigimos es nuestro Padre. Los dos versículos que siguen esta ilustración sirven como la moraleja. “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”. La última ilustración compara al Padre Celestial con un padre normal. Ya sabemos que todos nuestros padres son imperfectos, pero hasta ellos no dan algo dañino a una hija que les pide algo. Jesús dice: “Si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”. El Espíritu Santo no se da en el libro de Lucas. Se da en Hechos. Es el Poder que capacita a Jesús para su ministerio. En su bautismo la voz del cielo revela que también el Espíritu Santo es una manera en que el Padre se da al Hijo. Jehová Dios es nuestro Padre y también se da a nosotros en el Espíritu Santo. Además, el Espíritu Santo es el poder capacitador del Reino de Dios. ¿Y cómo se recibe el Espíritu Santo? En la oración. Pensemos por un momento; La oración no es un acto de desesperación, no es una expresión de impotencia, no es un detalle religioso para cerrar los planes, es el tener intimidad con el Reino de Dios. A través de la oración somos participantes con Jehová Dios en la realización del Reino. Justo como Jesús, nos oponemos al sistema global pecaminoso y deshumanizador con la oración y en el poder del Espíritu Santo.
APLICACIÓN
1) ¿Cómo te ha estado enseñando Jesucristo por medio de la Sana Doctrina de Cristo para que ores de acuerdo a su Voluntad del Padre? R: usando la Palabra Escrita.
2) ¿POR QUÉ DEBEMOS ORAR A JEHOVÁ? Mencione una razón importante por la que debemos orar a Jehová. Una razón importante por la que debemos orar a Jehová es que Él nos invita a hacerlo R: Su Palabra dice: (Filipenses 4:6,7) “6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. Seguramente, no queremos rechazar una invitación tan bondadosa del Gobernante Supremo del universo.
2) ¿Por qué razón debemos orar? R: Si un día tú te propones a salir de tu casa muy temprano y buscar a Jehová Dios, cuando aún es de noche dónde el cielo esté estrellado, entonces: “El Hacedor del cielo y de la tierra” desea escuchar todas nuestras oraciones. ¿Por qué debemos considerar la oración un gran privilegio, y por qué necesitamos saber lo que enseña las Sagradas Escrituras sobre la oración? EN COMPARACIÓN con el inmenso universo, nuestro planeta es muy pequeño. De hecho, para Jehová, “el Hacedor del cielo y de la tierra”, las naciones son como una diminuta gota de agua de una cubeta, (Salmo 115:15) “Benditos vosotros de Jehová, que hizo los cielos y la tierra”; (Isaías 40:15) “He aquí que las naciones le son como la gota de agua que cae del cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son estimadas; he aquí que hace desaparecer las islas como polvo”. Sin embargo, las Sagradas Escrituras dicen, que Jehová está cerca de todos los que lo invocan, de todos los que lo invocan en apego a la verdad, y que él cumplirá “el deseo de los que le temen, y oirá su clamor por ayuda” (Salmo 145:18,19) “18 Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras. 19 Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará”. Piensen en el significado de estas palabras. El Creador Todopoderoso está cerca de nosotros y nos oirá si “lo invocamos en apego a la verdad”, es decir, con fidelidad. ¡Qué privilegio tenemos de poder orarle!
13) ¿Por qué pedirle a nuestro Padre Celestial el Espíritu Santo? R: Vimos en talleres anteriores lo variado que es la obra del Espíritu Santo, y todavía no hemos terminado de estudiarlo. Algunos han pensado que no es posible decir mucho más acerca del Espíritu Santo que lo que se encuentra a simple vista. Al contrario, hemos visto que hay mucho más que decir acerca de Él. Su acción es múltiple. Está haciendo cosas maravillosas en el mundo objetivo; en la creación, en la gracia común, por medio de su Gloria de Dios. Pero también realiza obras maravillosas en el campo subjetivo. Es él quien nos regenera, hace su morada en nosotros, nos guía, nos da garantía de que somos hijos de Dios, sella nuestra herencia, y es el manantial de nuestra vida de oración. Su obra es variada e importante para nosotros. No cabe duda de que podamos orar para pedir toda esta múltiple obra el Espíritu Santo. De hecho, nuestro deber es hacerlo. Recordemos que la oración es un Poder que Jehová Dios nos da por medio del cual podemos obtener más y más del Espíritu Santo. Si deseamos poseerlo en mayor medida, y si no lo recibimos más plenamente, este taller no ha conseguido su propósito, podemos recibirlo si vamos a Jehová Dios en oración y lo pedimos.

Si el pecado nos asedia constantemente, el Espíritu Santo es la GLORIA DE JEHOVÁ DIOS, que nos puede hacer triunfar. Si nos sentimos desorientados ante decisiones que debemos tomar, necesitamos al Espíritu Santo. Si deseamos mayor seguridad en nuestra salvación, el Espíritu Santo es quien puede dárnoslo.

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