27
de mayo de 2018, RESTAURANDO MI COMUNIÓN CON DIOS
RESTAURAR:
Recuperar o recobrar, reparar, renovar o volver a poner algo en el estado o
estimación que antes tenía. Para
haber restauración tiene haber un daño y por ende una necesidad. (1 Samuel 7:2 y 3) “2 Desde el día que
llegó el Arca a Quiriat-jearim pasaron
muchos días, veinte años;
Y toda la casa de Israel lamentaba en pos de Jehová. 3 Habló Samuel a toda la casa de Israel, diciendo: Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad los dioses ajenos y a Astarot de entre vosotros, y preparad vuestro
corazón a Jehová, y sólo a ÉL servid, y os librará de la mano de los filisteos”.
Astarot es el segundo en grado del diablo, encargado de
la desdicha y de la vanidad, por medio de: razonamiento filosófico
propio, y vagancia. Es decir, Astarot influencia a los hombres y
mujeres a mantenerse en el egocentrismo propio, y sus influencias evitan que los
seres humanos miren hacia Jehová Dios para buscar la solución. Este mensaje está dirigido a todo aquel que siente que ya no es el mismo, que
por momentos se siente vacío, como si Dios, nuestro Padre
Celestial, ya no le amara.
PASOS
PARA LA RESTAURACIÓN:
1.
Invertir nuestro rumbo, de todo corazón para volver a Dios:
(2 Crónicas 7:14) “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual
mi Nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos;
Entonces YO oiré desde los Cielos,
y perdonaré sus pecados, y sanaré su
tierra”. ESTE ES EL LLAMADO DE
DIOS.
2.
Quitar todo lo que quita el primer
lugar a Dios. Quitar lo que nos hizo o lo que está haciendo daño en
nuestra relación con nuestro padre Celestial.
3.
Preparar nuestro corazón para Jehová
Dios. (1 Reyes 18:30) “Entonces
dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le acercó; Y él arregló el altar de Jehová que
estaba arruinado”. Cuando el altar de Jehová Dios, en nuestro corazón:
Se ha arruinado, entonces; Para restaurarlo hablo en el Nombre de Jesucristo,
que hay que: Consagrarlo, dedicarlo, en pureza. Esto prepara nuestro corazón
para que el Espíritu Santo queme toda escoria. El verdadero arrepentimiento es
más que palabras, es un cambio de conducta.
4.
Servirle solo a Jehová Dios por medio de
Jesucristo.
5.
Finalmente viene la bendición; Dios oye, los libraré: (2 Crónicas 7:14) “…Entonces
YO oiré desde los Cielos…”. (1
Reyes 18:37y38) “37 Respóndeme,
Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el
Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos. 38 Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la
leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja”. Es el pecado quién nos roba la comunión
con Dios, cuando se pierde la
comunión, se pierde el temor. Si te sientes perdido, confundido, sin
esperanzas vuelve a Dios. (Lamentaciones
5:21) “Vuélvenos, oh Jehová, a ti, y nos volveremos; Renueva nuestros días como al principio”.
Cómo
cristianos: Algunos aquí tuvieron una hermosa relación
con Dios, pero algo la deterioró. ¿Puedes oír tu corazón? Está gritando ¡¡Restáuranos Señor!! Quizás hay alguien aquí que antes
disfrutaba al hablar con Dios y al escucharle, pero algo rompió esa conexión.
El afán, las preocupaciones, las cargas, desilusiones, oraciones no
respondidas, etc. Pero algo dentro de ti está gritando: ¡¡Restáurame Señor!! Aquí hay personas que saben lo que es
sentir la presencia de Dios. Saben lo que es reconocer la voz de Dios.
Saben lo que es sentir como Dios te usa. Pero hace tiempo que no vuelves a
sentir nada de esto: Escucha dentro de ti: ¡¡Restáuranos!! ¡¡Restáurame Señor!!
Y haz que regresemos a ti. Pero ¿qué es la restauración? Es como decíamos al principio: Volver a poner una cosa en el
estado, estimación o circunstancia en que se encontraba antes. Reparar, renovar
algo del deterioro que ha sufrido.
No
importa si conociste al Señor y perdiste tu relación con Él o si nunca has
tenido una relación con Dios: Todos somos hijos
pródigos. (Isaías 53:6) “Todos
nosotros nos hemos extraviado como ovejas; Hemos
dejado los caminos de Dios para seguir los nuestros”. Dios está deseando que regreses, pero
Él ya dio el primer paso. Ya entregó a su Hijo Jesús para borrar tu cuenta, tu
deuda y llevarte por medio de Jesús a una correcta relación con Dios. Ahora, nuestro
padre Celestial, está esperando en la puerta a que tú corras hacia Él. (Lucas 15:20) “Entonces regresó a la
casa de su padre. Y, cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio llegar”. Tiene que salir de ti esta oración, este
clamor, este deseo: ¡¡Haz que regresemos a ti!! ¡¡Haz que regresemos
a ti!! Es pedirle a Dios que ponga un corazón arrepentido. ¡¡Haz
que regresemos a ti!! Es pedirle a Dios que tu corazón vuelva
a sentir el deseo de estar con Él. Hermanos,
¡¡Necesitas regresar a Él!! ¡¡Necesitas
regresar a Él!! ¿Qué estás
esperando?
ESTE
ES EL CLAMOR UNIVERSAL. El deseo del hombre y la mujer de ser feliz, de tener
contentamiento. De tener paz.
Si nunca has experimentado una
relación con Dios, aún no sabes lo que es ser verdaderamente feliz.
Si experimentaste lo que es tener una
correcta relación con Dios y lo perdiste, seguramente seas la persona
más desdichada del mundo. Pero Dios quiere devolverte la alegría que
tenías antes. ¡Si, Devuélvenos la
alegría que teníamos antes! Renovando nuestros días como al principio. Jehová Dios te creó para relacionarte
con Él y hasta que no arregles esto, NO encontrarás el verdadero propósito para tu vida. No se
puede ser feliz sin Dios, y muchas veces tu ries, pero detrás de tu sonrisa hay
llanto amargo. (Pro 14:13) “La risa
puede ocultar un corazón afligido, pero cuando la risa termina, el dolor
permanece”. DEVUÉLVENOS: Hacer que
una persona tenga de nuevo lo que había dejado de tener; Hacer que una persona
o una persona vuelva al lugar o al estado en que estaba antes. ¿No lo oyes? Es tu corazón, tu
alma, tu espíritu gritándote a ti: ¡¡Devuélvenos la alegría,
devuélvenos la pasión!! Renuévanos,
devuélvenos, restáuranos. Dios está queriendo que vuelvas a sentir el deseo
de estar con Él. Pero tienes que
tomar decisiones. Tienes que
abandonar cosas que se están poniendo entre tú y Él. Jehová Dios quiere
restaurar lo que antes eras. La
pasión, el anhelo, el deseo, el hambre. Pero está
a la puerta esperando que digas: “Restáurame, haz que vuelva a ti, y haz que mi
vida sea como antes fue”. Si nunca te
has reconciliado con Dios. Si
nunca tuviste una relación con Él. Esta es la hora para volver a casa.
Es hora de restaurar tu relación con Dios, de reconciliarte con Él. Tanto si ya eres cristiano, pero
perdiste la pasión como si nunca has sido cristiano ¿Por qué te estoy
diciendo todo esto en esta mañana? Porque la Palabra de Dios dice: (2 Corintios 5:18) “Y todo esto
proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el
ministerio de la reconciliación”. Y
en el siguiente Versículo dice que hasta su Palabra de reconciliación nos dio
Dios. Y Dios nos ha dado la tarea de reconciliar a la gente con Él.
Pues Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando más en cuenta el pecado de la
gente. Y nos dio a nosotros este maravilloso mensaje de reconciliación.
Así que somos embajadores de Cristo;
Dios hace su llamado por medio de nosotros. Hablamos en nombre de Cristo cuando
les rogamos: ¡Vuelvan a Dios! Pues Dios
hizo que Cristo, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado, para
que nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con Dios por medio de
Cristo. (2 Corintios 5:18 al 21) “18 Y todo esto proviene de Dios, quien
nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la
reconciliación; 19 que Dios estaba
en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres
sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 20 Así que, somos embajadores en nombre
de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de
Cristo: Reconciliaos con Dios. 21 Al
que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos
hechos justicia de Dios en él”.
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