sábado, 13 de agosto de 2016

LAS COSAS QUE ACONTECIERON ANTES Y QUE SE ESCRIBIERON SON PARA NUESTRO EJEMPLO

14 de Agosto de 2016
LAS COSAS QUE ACONTECIERON ANTES Y QUE SE ESCRIBIERON SON PARA NUESTRO EJEMPLO
(Romanos 15:4; 1Cor 10:11) “4Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que, por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. 10Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están Escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos”.
Vamos a escudriñar el libro de Habacuc descubriremos problemas con el que tenemos que contender y averiguar la respuesta, el Espíritu Santo como consolador quiere usarnos para abrazar al pueblo de Jehová Dios en su sufrimiento.
Vivimos en una época en la que hay una gran corrupción nacional y aflicción, en el que la nación mexicana y en la tierra entera está llena de violencia, de odio y de estallidos de maldad. Nuestras aflicciones se ven reflejada en las primeras frases proféticas del libro Habacuc que se queja de injusticia; La profecía de Jehová Dios que nos dio por medio del profeta Habacuc, (Habacuc 1:1-4) “1 La profecía que vio el profeta Habacuc. 2 ¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás? 3 ¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan. 4 Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia”.

Quiero preguntarles ¿No les parece que esta profecía es lo que está sucediendo actualmente? He aquí el gran problema de la oración que no obtiene contestación. Tenemos aquí el ejemplo de Habacuc para que de igual forma nos preocupemos por nuestra nación porque vemos que todo sale mal. El pueblo vive sumido en la maldad; hay inquietud, violencia, injusticia y opresión por todas partes. Cuando alguien es llevado ante las cortes, las cortes mismas están corruptas, por lo que Jehová Dios nos está hablando por medio del profeta Habacuc que sintamos preocupación por nuestra nación, pero también por las otras naciones.
Cómo hombres y mujeres hijos de Jehová Dios, es necesario que en nuestras oraciones presentemos estos problemas ante Jehová Dios porque es lo que este ejemplo de Habacuc ha estado haciendo: (Jeremías 8:12,13) “12 ¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado en lo más mínimo, ni supieron avergonzarse; caerán, por tanto, entre los que caigan; cuando los castigue caerán, dice Jehová. 13 Los cortaré del todo, dice Jehová. No quedarán uvas en la vid, ni higos en la higuera, y se caerá la hoja; y lo que les he dado pasará de ellos”.

Han estado orando acerca de algún problema, pero no hay ninguna respuesta. ¿Se han sentido ustedes así alguna vez? Miren a su alrededor, a nuestro México, y verán como todo se está viniendo abajo, y los antiguos fundamentos se están desmoronando, establecido leyes como el matrimonio de homosexuales, leyes que ofenden a Dios, muchos cristianos se están apartando de la fe y se cuestionan conceptos que jamás se habían cuestionado con anterioridad. (Jeremías 15:19) “Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos”.
Los cristianos expresan sus dudas, hasta su sincera incredulidad, en círculos en los que nunca se había expresado la duda con anterioridad. ¿Han estado ustedes orando por sus seres amados, esperando ver cómo Dios los transforma y actúa en sus vidas, pero no ha pasado nada?
Este es el problema de muchos cristianos cuando su oración no están obteniendo respuesta. Es un problema muy importante y nuestro ejemplo dice que el profeta se siente perplejo. Pero ahora Jehová Dios nos responde a través del profeta Habacuc. (Habacuc 1:5) “Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis”. Este es un dialogo de Jehová Dios dándonos esta profecía por medio del profeta Habacuc para ti y para mí que estamos viviendo este último tiempo. Por esto razón es que resulta ser tan actual. Y cada uno de nosotros somos llamamos a tener la actitud de Habacuc porque cada uno de nosotros nos enfrentamos con este problema.
En otras palabras, Jehová Dios nos está diciendo por medio de esta profecía de Habacuc: He estado contestando a sus oraciones. Acusamos a Dios de guardar silencio, pero no Él no ha permanecido callado lo que está sucediendo es que mal interpretamos las Sagradas Escrituras. Es solo que muchos cristianos no saben reconocer la respuesta porque Jehová Dios ha estado contestando, pero cómo su respuesta es tan diferente de lo que esperamos que muchos de nosotros no somos capaces de reconocerla o creerla cuando responde en las Sagradas Escrituras.

Observemos detenidamente esta respuesta, que Jehová Dios continúa hablándonos en: (Habacuc 1:6-11) “6 Porque he aquí, Yo levanto a los caldeos, nación cruel y presurosa, que camina por la anchura de la tierra para poseer las moradas ajenas. 7 Formidable es y terrible; de ella misma procede su justicia y su dignidad. 8 Sus caballos serán más ligeros que leopardos, y más feroces que lobos nocturnos, y sus jinetes se multiplicarán; vendrán de lejos sus jinetes, y volarán como águilas que se apresuran a devorar. 9 Toda ella vendrá a la presa; el terror va delante de ella, y recogerá cautivos como arena. 10 Escarnecerá a los reyes, y de los príncipes hará burla; se reirá de toda fortaleza, y levantará terraplén y la tomará. 11 Luego pasará como el huracán, y ofenderá atribuyendo su fuerza a su dios”. Otro de los nombres de los caldeos es los babilonios. Pero tenemos esta Palabra de consolación en (Romanos 8:28) “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.

Los Babilónicos actuales son amargados, hostiles, implacables y sanguinarios. Van a ser tan poderosos como lo han sido otras naciones de la tierra y van a arrasar a través de las tierras conquistándolo todo, y dará la impresión de que nada les puede detener. Y cuando vemos esta respuesta diciéndonos Jehová Dios: Yo estoy tras el levantamiento de esta nación y ésta es la respuesta a nuestras oraciones. Esto resulta bastante asombroso, ¿Verdad? Es evidente que igual que Habacuc no se sabe que pensar al respecto. Esto es lo que preocupa a tantas personas al enfrentarse con lo que está sucediendo hoy en el mundo. Hace poco tiempo vi los resultados de una encuesta que se había realizado a estudiantes que no eran cristianos y a las preguntas que se estaban haciendo en las universidades por todo el mundo. Y la primera pregunta de la lista era: ¿Por qué permite Jehová Dios que pasen ésta cosas tal y como están sucediendo? ¿Cómo es posible que permita que tengan lugar cosas tan terribles en la humanidad? ¿Cómo es posible que un Dios justo y amoroso permita que los hombres sufran? ¿Por qué iba Dios a crearnos para luego permitir que la enfermedad, el hambre y todas esas cosas terribles sucedan?

(Mat 24:24) “Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos”.
Existen actualmente muchos cristianos que no están bien cimentados en las Sagradas Escrituras que se hacen esta pregunta y muchos cuya fe se está debilitando por causa de esto (Oseas 4:6) “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos”. Muchos están diciendo: "¿Cómo puede ser esto? ¿En qué clase de universo vivimos? Como es natural, hay otros que no tardan en responder diciendo: La respuesta es que Dios no existe y no sirve de nada pensar que existe.

Una de las grandes necesidades de nuestra vida cristiana es entender el método que hemos de usar para enfrentarnos con problemas como éste y el método puede explicarse de un modo muy sencillo. Hay tres pasos muy simples y al seguir adelante verán ustedes cómo nos los muestra Jehová Dios por medio del profeta Habacuc.

LO PRIMERO que hay que hacer es detenerse a pensar, sin reaccionar emocionalmente ante el problema. No deje que el pánico se apodere de ustedes o que algún terrible miedo pueda más que ustedes. Párense y piensen. ¿Qué es lo que debemos de pensar? (Filipenses 4:7-9) “7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. 8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. 9 Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros”.

EN SEGUNDO LUGAR, (Santiago 1:2-4) “2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”. Recuerden las cosas básicas que saben ustedes acerca de Jehová Dios y no intenten resolver el problema de inmediato. Aléjense de él y comiencen a acercarse con Dios. Vuelvan a lo que saben acerca de Él y su Carácter, tal y como le ha sido revelado a ustedes en la revelación y gracias a la experiencia que han adquirido cada uno de ustedes. A continuación, coja lo que sabe acerca del carácter de Dios y aplíquelo al problema.

ESTE ES EL TERCER PASO. Y finalmente, si no ha encontrado usted una respuesta, deje el resto en fe para que Jehová Dios lo resuelva y pídale en el Nombre de Jesucristo que se lo muestre a través del Espíritu Santo. Esta es la manera de hacerlo. Fíjense cómo lo hace el profeta. Primero, comienza pensando acerca de Dios (Habacuc 1:12) “¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh Jehová, para juicio lo pusiste; y tú, oh Roca, lo fundaste para castigar”.
En primer lugar piensa que es Jehová Dios al que él conoce que es un Dios eterno, que está por encima de la historia y es superior a cualquier lapso de tiempo de cualquier acontecimiento. Cuando aparezcan los caldeos confiarán en su propio poder como su dios. En segundo lugar, el profeta se recuerda a sí mismo que Dios existe por sí solo porque usa un nombre muy especial para Dios. Dice: “¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios mío, Santo mío? En tercer lugar, Habacuc se recuerda a sí mismo acerca de la Santidad de Dios, el Santo mío. ¿Qué significa la santidad? Me atrevería a decir que la mayoría de nosotros usamos esta palabra sin tener ni idea de lo que significa. Santidad significa todo, Integridad; es ser una persona completa. Significa esencialmente que Dios es consistente consigo mismo y es siempre lo que es. No es nunca ninguna otra cosa, no es nunca una falsificación. No pretende nunca ni nos engaña y esto es la Santidad.
Esto es algo que se refleja en todas las Sagradas Escrituras, el Carácter Inmutable de Jehová Dios. En el libro de hebreos nos lo dice: (Heb. 1:10-12) “10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. 11 Ellos perecerán, mas tú permaneces;
Y todos ellos se envejecerán como una vestidura, 12 Y como un vestido los envolverás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, y tus años no acabarán”. En Él no hay sombra de duda, ni de cambio; (Stg 1:16) “16 Amados hermanos míos, no erréis. 17 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. 18 El, de su voluntad, nos hizo nacer por la Palabra de Verdad, para que seamos primicias de sus criaturas”.

Entonces después de que el profeta se recuerda de esto a sí mismo, añade de inmediato estas palabras: NO MORIREMOS. ¿Qué quiere decir esto? Es solo recordar lo que escrito está acerca del pacto que Jehová hizo con Abraham (Gén 17:7) “Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti”. Jehová Dios le prometió a Abraham que levantaría una nación que sería su pueblo para siempre y que no permitiría nunca que fuesen eliminados de la tierra. La fidelidad de Dios permanecería para siempre, de modo inmutable.
Muchos creen que pueden vivir sin Dios, a pesar de las muchas veces que nos ha enviado a los profetas, suplicándoles, pidiéndoles y recordándoles su Palabra y ahora nosotros por medio de la Sana Doctrina de Cristo, enseñando lo mismo que se arrepientan, pero muchos llegan, pero como no encuentran las emociones que están acostumbrados se van a buscarlas. Sin embargo, Jehová Dios ha derramado bendición tras bendición sobre ellos, a pesar de lo cual siguen en su insensata locura, dándolo todo por sentado, pensando que pueden seguir viviendo sin Él. Ahora entiendo lo que estás haciendo. Estás levantando a un pueblo a fin de conmocionarles para que sean conscientes de la realidad, para despertarles y castigarles. Ahora lo entiendo.

(Habacuc 1:13) “Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿Por qué ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él?”. Fíjense cómo debe de ser nuestra postura ante lo que viene: (Habacuc 2:1) “Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y velaré para ver lo que se me dirá, y qué he de responder tocante a mi queja”. Este es un modo de actuar muy sensato. Esta debe de ser nuestra actitud; Hemos llegado hasta donde Dios mismo nos ha permitido. Tenemos que razonar siempre basándonos en el Carácter de Jesucristo.

¿Pueden ustedes hacer esto? Cuando se te presente un problema por medio de Jesucristo te acercas a Dios y se lo explicas todo cómo se lo explicarías a tu Papá Espiritual en oración, ¿Qué debo de hace a continuación? La respuesta es del Mismo Dios por medio del Profeta que nos dice: (Habacuc 2:3) “Aunque la visión tardará aún por un tiempo, más se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará”. Este es el Carácter de la revelación de Jehová Dios.
Luego Jehová Dios lo afirma. Diciendo estas Palabras: (Habacuc 2:4) “He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá”. (Rom 1:17) “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está Escrito: Mas el justo por la fe vivirá”. (Gálatas 3:11) “Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá”. (Hebreos 10:37-39) “37 Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará. 38 Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. 39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma”. O bien afrontamos por medio de la fe, dependiendo de Jehová Dios, o la enfrentamos con una actitud de incredulidad, dependiendo de nuestra propia habilidad para razonar todas las cosas. Si miran ustedes a su alrededor se darán cuenta de que cada uno de los seres humanos sobre la faz de la tierra encaja en una de estas dos categorías.

Un verdadero cristiano confía siempre en Dios porque para Él no hay imposible (Hebreos 11:3,6,13,16,27,29,32,33) “3 Por la fe entendemos haber sido Constituido el Universo por la Palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. 6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. 13 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. 16 Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad. 27 Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible. 29 Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados. 32 ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; 33 que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones”.

(Habacuc 2:19) “¡Ay del que dice al palo: Despiértate; y a la piedra muda: Levántate! ¿Podrá él enseñar? He aquí está cubierto de oro y plata, y no hay espíritu dentro de él”. Ay del hombre que está confiando en un falso dios, que cree que las fuerzas que le rodean pueden controlarle, darle vida y cumplir sus deseos. (Habacuc 2:20) “Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de Él toda la tierra”. Finalmente, en (Habacuc 3:2) “Oh Jehová, he oído tu Palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia”. Esta oración es uno de los textos de las Sagradas Escrituras más asombrosamente hermosos. No vivimos guiados por una fe ciega, sino que vivimos con un Dios que ha actuado en el tiempo y en el espacio, que ha dejado grabada su Voluntad en el progreso de los acontecimientos humanos.
(Habacuc 3:3,4) “3 Dios vendrá de Temán, y el Santo desde el monte de Parán. (Selah) Su gloria cubrió los cielos, y la tierra se llenó de su alabanza. 4 Y el resplandor fue como la luz; Rayos brillantes salían de su mano, y allí estaba escondido su Poder”.

(Habacuc 3:5,6) “5 Delante de su rostro iba mortandad, y a sus pies salían carbones encendidos. 6 Se levantó, y midió la tierra; Miró, e hizo temblar las gentes; Los montes antiguos fueron desmenuzados, los collados antiguos se humillaron. Sus caminos son eternos”. Habacuc recuerda y hace mención del pueblo que dirigió por medio de Moisés y que tuvieron miedo en el Monte de Median: (Habacuc 3:10,11) “10 Te vieron y tuvieron temor los montes; Pasó la inundación de las aguas; El abismo dio su voz, a lo alto alzó sus manos. 11 El sol y la luna se pararon en su lugar; A la luz de tus saetas anduvieron, y al resplandor de tu fulgente lanza”. El sol y la luna se detuvieron en su cenit... Esta es la clase de Dios que tenemos. El Dios que, de hecho, intervenido a lo largo de la humanidad para realizar acontecimientos que nadie puede duplicar.
Al pensar el profeta Habacuc en todo esto, su mente medita en la grandeza de Jehová Dios y así es como concluye (Habacuc 3:16) “Oí, y se conmovieron mis entrañas; A la voz temblaron mis labios; Pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí; Si bien estaré quieto en el día de la angustia, cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas”.
Tenemos que tener la seguridad que este problema está a la puerta y viene con nuestro Señor Jesucristo. Lo temible del problema es que el temor y el miedo se apodera de uno por sentir la presión, pero no es esto todo, sino que se añade esto de parte de Dios. (Habacuc 3:17-19) “17 Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; 18 Con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación. 19 Jehová el Señor es mi fortaleza,
El cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar”. A pesar de que permanezcan los problemas y la presión siga estando ahí, se puede producir un fortalecimiento del hombre interior que hace que el corazón se regocije y se sienta alegre en medio de las dificultades y esto es lo que nos revela Dios por medio de Habacuc.

Jehová Dios ha ordenado que continúen los problemas por esta razón Jesucristo nos dice esto. (Juan 16:33) “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. No existe otro consuelo que el Espíritu Santo te convence a que creas y confíes en Dios Todo Poderoso y en su Hijo Jesucristo. (Sal 91:7-16) “7 Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará. 8 Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos. 9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación, 10 No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. 11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. 12 En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra. 13 Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón. 14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi Nombre. 15 Me invocará, y Yo le responderé; Con él estaré Yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré. 16 Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación”.

PREDICADOR DE LA SANA DOCTRINA DE CRISTO: Pastor Víctor Ramón Preciado Balderrama; Mi interés es que me des la oportunidad de servirles pues me queda muy claro que mi llamado no es de ser titular sino el de servir y que la Sana Doctrina de Cristo corra como un río poderoso arroyando toda basura de ignorancia. Por favor si les interesan estos materiales escríbanme pidiéndomelos a cualquiera de los siguientes correos, y con mucho gusto y en el amor a Cristo se los enviaré inmediatamente sin cuestionar nada y que el Espíritu Santo los dirija y los lleve por buen camino, solo les pido en este mismo amor NO LO VENDAN: lo recibes de gracia dalo de gracia. 52 (722) 336-1411
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