01
de Diciembre de 2016
GOTEARÁ
COMO LA LLUVIA MI ENSEÑANZA
Nos
introduciremos a la profundidad de la Sana Doctrina de Cristo.
Y vamos a puntualizar muy bien en las enseñanzas de las Sagradas Escrituras para
hacer caso de ellas y no de mandamientos de hombres. Para tener un mejor
entendimiento del mensaje que Dios tiene para nosotros en el día de hoy, será necesario hacer un breve repaso de las cosas
que acontecieron antes y que se escribieron son para nuestro ejemplo. (Romanos 15:4) “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron,
a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos
esperanza”; Son imprescindibles,
estos ejemplos de vida, ya que a través de ellos podemos poner las cosas en
perspectiva. En otras palabras, podemos
ver como los eventos que ocurrieron en el pasado se aplican a nuestra vida.
(Deuteronomio 32:1-4)
“1 Escuchad, cielos, y hablaré; y
oiga la tierra los dichos de MI BOCA. 2 Goteará
como la lluvia mi Enseñanza; Destilará
como el rocío mi Razonamiento; Como la llovizna sobre la grama, y como
las gotas sobre la hierba; 3 Porque el Nombre de Jehová proclamaré.
Engrandeced a nuestro Dios. 4 Él es la Roca, cuya Obra es Perfecta, porque todos sus
Caminos son Rectitud; Dios de
Verdad, y sin ninguna iniquidad
en ÉL; Es justo y recto”. La Sana
Doctrina de Cristo, es el
Santo Evangelio, de Jehová Dios, la
Verdad absoluta; de la Gracia
y Misericordia por medio de Jesucristo, inspirada por el Espíritu Santo, de la vida y salvación por Jesucristo. Al hablar de Doctrina, es enseñar y significa: Conducir al
hombre al conocimiento y para llevarlo a las experiencias de la Perfecta Voluntad
de Dios. Nuestro enfoque de la Sana
Doctrina de Cristo es único y exclusivamente en la Enseñanza de las Sagradas
Escrituras. Las enseñanzas de Jehová Dios, son para el hombre, para sus
propios beneficios, pero mucha gente prefiere la falsedad. Cuando le quitas, le agregas, le complementas o interpretas a la
Palabra de Dios, denigran Su Sabiduría. El hombre nunca va a llegar a
igualar la riqueza de las enseñanzas Divinas. Nunca pensemos que la Sana Doctrina de Cristo pueda ser mejorada por
algún legado humano. Es precisamente aquí donde se inicia la
desobediencia del hombre hacia Jehová Dios, interponen sus propias doctrinas, filosóficas y las implantan a la
gente, haciendo a un lado las enseñanzas benéficas de Dios. Nuestro Señor Jesucristo habló de las
tradiciones como inventos propios de los religiosos.
Todo
ministro fiel puede adoptar humildemente las palabras de Jesucristo:
(Juan
7:16-18) “16 Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino
de aquel que me envió. 17 El que quiera hacer la voluntad de Dios,
conocerá si la Doctrina es de Dios,
o si yo hablo por mi propia cuenta. 18 El
que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió,
éste es verdadero, y no hay
en él injusticia”. Su doctrina no es
de su propia invención, pero es de la Palabra de Dios por medio de la enseñanza
de su Espíritu.
JEHOVÁ
DIOS ES LA FUENTE DE TODO CONOCIMIENTO. Por lo que
sus enseñanzas son eternas. Las enseñanzas de Jehová Dios son Ley, es orden
para que se le obedezca. (Levíticos 26:3-13)
“3 Si anduviereis en mis decretos y guardareis mis mandamientos, y los
pusiereis por obra, 4 Yo
daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el
árbol del campo dará su fruto. 5 Vuestra
trilla alcanzará a la vendimia, y la vendimia alcanzará a la cementera, y comeréis vuestro pan hasta saciaros,
y habitaréis seguros en vuestra
tierra. 6 Y YO daré paz en la tierra, y dormiréis,
y no habrá quien os espante; y haré quitar de vuestra tierra las malas
bestias, y la espada no pasará por vuestro país. 7 Y perseguiréis a vuestros enemigos, y caerán a espada delante de
vosotros. 8 Cinco de vosotros
perseguirán a ciento, y ciento de vosotros perseguirán a diez mil, y vuestros
enemigos caerán a filo de espada delante de vosotros. 9 Porque YO me volveré a
vosotros, y os haré crecer,
y os multiplicaré, y afirmaré
mi pacto con vosotros. 10 Comeréis
lo añejo de mucho tiempo, y pondréis fuera lo añejo para guardar lo nuevo. 11 Y pondré mi morada en medio de vosotros, y mi alma no os
abominará; 12 y andaré entre vosotros, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi
pueblo.13 Yo Jehová vuestro
Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para que no fueseis sus
siervos, y rompí las coyundas de vuestro yugo, y os he hecho andar con el
rostro erguido”. La
obediencia a sus mandamientos da consigo grandes beneficios.
¡Cuán agradecidos debemos estar por la
Palabra de alerta, por ser Jehová Dios celosos, porque quiere nuestro bien, por
esto que se ha Escrito Su Palabra!
En la entrega que hizo Jehová Dios de
la ley, los mandamientos y las ordenanzas, dejó establecido: (Levíticos 26:14-16) “14 Pero si no me oyereis, ni hiciereis todos estos mis
mandamientos, 15 y si desdeñareis mis decretos, y vuestra
alma menospreciare mis estatutos, no
ejecutando todos mis mandamientos, e invalidando mi pacto, 16 YO
también haré con vosotros esto: enviaré
sobre vosotros terror, extenuación
y calentura, que consuman los ojos y atormenten el alma; y sembraréis
en vano vuestra semilla, porque vuestros enemigos la comerán”.
En
el Libro de Mateo, tenemos al Enseñador de la Sana Doctrina de Cristo, de la Palabra,
tenemos a Jesús como el Maestro de Maestros, al Rabí de Jehová Dios.
Solo Él tiene el título de: “Señor de
Señores”. Cada vez que Jesús terminaba una Enseñanza, la gente se quedaba
admirada, sorprendida de la Veracidad de su Doctrina y decían: (Mateo 7:28,29) “28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su Doctrina; 29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los
escribas”.
Pablo
defendía celosamente la Sana Doctrina de Cristo,
él la da a conocer como “SEGÚN LA
PIEDAD”. (1 Timoteo 6:3-5) “3 Si
alguno enseña otra cosa, y no
se conforma a las Sanas Palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la Doctrina que es conforme a la
piedad, 4 está envanecido,
nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de
las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, 5 disputas
necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la Verdad,
que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales”.
Las
Enseñanzas de las Sagradas Escrituras son para que tengamos fe,
Conocimiento de la Verdad. En
estas enseñanzas se nos declara el propósito de Jehová Dios y los pactos que
hizo con nosotros, Él quiere para nosotros vida eterna, mediante la
santificación, “sin la cual nadie verá a
Dios”. Pero antes quiere
enseñarnos buenas conductas, a través de la enseñanza y predicación de la
Palabra. La enseñanza siempre
ha estado en la mente de Jehová Dios, porque los hombres sin conductas son con
descaro, insolencia, grosería, atrevimiento, fanatismo, terquedad, y
obstinación. (Tito 1:1-3) “1 Pablo, siervo de Dios y apóstol de
Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos
de Dios y el Conocimiento de
la Verdad que es según la piedad, 2
en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde
antes del principio de los siglos, 3
y a su debido tiempo manifestó su
Palabra por medio de la predicación que me fue encomendada por mandato
de Dios nuestro Salvador”. El
significado de la Enseñanza de la Sana Doctrina de Cristo toma relevancia con
el apóstol Pablo, (2 Timoteo 4:1-4)
“1 Te encarezco delante de Dios y
del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su
manifestación y en su reino, 2 que
prediques la Palabra; que
instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye,
reprende, exhorta con toda paciencia y Doctrina. 3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la Sana Doctrina,
sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus
propias concupiscencias, 4 y apartarán de la Verdad el oído y se
volverán a las fábulas”.
El
ministro, el pastor, el predicador, deben ser como lo dice Jehová Dios por
medio del apóstol Pablo. (Tito 1:7,8) “7 He peleado la buena batalla, he acabado
la carrera, he guardado la fe. 8
Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor,
juez justo, en aquel día; y no sólo a
mí, sino también a todos los que aman su venida”.
Las
instrucciones que Jehová Dios nos dio a través del apóstol Pablo para los
ministros son: (2 Timoteo 2:15-19) “15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué
avergonzarse, que usa bien la
Palabra de Verdad. 16 Más evita profanas y vanas palabrerías,
porque conducirán más y más a la
impiedad. 17 Y su palabra
carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, 18 que
se desviaron de la Verdad, diciendo
que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos. 19 Pero el fundamento de
Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de
iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo”.
Las
instrucciones de Jehová Dios se deben llevar acabo como Jesucristo lo enseñó.
Así como el testimonio de Jehová Dios
por medio de Pablo que recibió de Jesús, así de esa manera exponía la Palabra
de testimonio, y la Enseñaba Pura y Verdadera. (1
Corintios 11:1-3) “1 Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. 2 Os alabo, hermanos, porque en
todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué. 3 Pero
quiero que sepáis que Cristo es la Cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios
la cabeza de Cristo”. Retienen las
enseñanzas tal como se las trasmití. (Flp 3:17) “Hermanos, sed
imitadores de mí, y mirad a
los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros”.
Jesús
se opuso a los mandamientos y a las tradiciones de los hombres.
(Mateo 15:7-9) “7 Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: 8 Este pueblo de labios me honra; Mas
su corazón está lejos de mí. 9 Pues en vano me honran, enseñando como
doctrinas, mandamientos de hombres”. (Mar. 7:9,13) “9 Les
decía también: Bien invalidáis el
mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. 13 invalidando
la Palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y
muchas cosas hacéis semejantes a estas”. En
esto consistían las enseñanzas de los escribas, fariseos e intérpretes de la
ley. (Gál. 1:14) “y en el
judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis
padres”.
Pablo aplicando sus enseñanzas
advirtió de la falsedad. (Col. 2:8) “Mirad que nadie os engañe por
medio de filosofías y huecas sutilezas, según
las tradiciones de los hombres, conforme
a los rudimentos del mundo, y no
según Cristo”.
Jesús
y los apóstoles se oponían a las doctrinas o enseñanzas falsas.
Había muchos opositores como los hay ahora, religiosos, sectarios, ministros de
culto entre otros que enseñan
diferentes doctrinas, enseñan otras cosas, enseñanzas contrariamente a la fe Verdadera,
o al Evangelio de Cristo. Enseñan doctrinas diferentes. Doctrinas diferentes se
usa en (1 Timoteo 1:3,4) “3 Como te rogué que te quedases en
Efeso, cuando fui a Macedonia, para
que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina, 4 ni
presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que
edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora”.
El propósito de la enseñanza de Jehová
Dios por medio del apóstol Pablo. (Tito
2:7,8) “7 presentándote tú en
todo como ejemplo de buenas obras; en
la Enseñanza mostrando integridad, seriedad, 8 Palabra Sana e Irreprochable,
de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de
vosotros”. Las religiones, que han dividido al pueblo de Dios, el sectarismo,
la falsa ciencia, las falsas doctrinas, juntamente con los falsos ministros, se
presentan, duros, agresivos e impositores. Pero el Señor Jesús dijo: (Juan 8:31,32) “31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en ÉL: Si vosotros permaneciereis en mi Palabra,
seréis verdaderamente mis discípulos; 32
y conoceréis la Verdad, y la
Verdad os hará libres”.
La
enseñanza de la Palabra de Dios debería
penetrar nuestros corazones endurecidos, así como la lluvia y el rocío penetran
el suelo. La enseñanza del Evangelio, es el mensaje de Dios. (Deuteronomio 32:2,3) “Goteará como la
lluvia mi enseñanza; destilará como el rocío mi razonamiento; como la llovizna
sobre la grama, y como las gotas sobre la hierba; porque el nombre de Jehová proclamaré…”. Una de la tarea que realiza el Espíritu
Santo, es la de Enseñar. (Juan
16:14) “El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber”. El Espíritu Santo de Dios siempre está
actuando y dándonos a conocer por medio de la revelación el significado de la
Enseñanza de Jesucristo. (1 Juan
2:20) “Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las
cosas”. Comprendemos las realidades
espirituales gracias a la iluminación del Espíritu Santo.
Es
comprobable si un siervo tiene una intimidad con el Padre Celestial porque es
muy evidente en lo que enseña, ya que Jesucristo es la Verdad y el Espíritu
Santo nos guía a Él. (1
Juan 2:27) “Pero la unción que
vosotros recibisteis de ÉL permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os
enseñe; así como la unción
misma os enseña todas las cosas, y es
verdadera, y no es mentira,
según ella os ha enseñado, permaneced
en ÉL”. El Espíritu divino ejerce sobre los fieles su acción
santificadora e iluminadora para guiarnos por el camino recto.
No basta con que anheles lo mejor para
tus hijos o para las personas con quien trabajas, si quieres que ellos logren
lo que tú quieres es necesario que se lo enseñes. Las Sagradas Escrituras son inagotables. (Romanos 11:33). “¡Oh profundidad de las riquezas de la
sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán
insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!” Por medio del
apóstol Pablo, nos habla diciéndonos sobre su asombrosa sabiduría y ciencia en
su plan de salvación, y la capacidad de razonar, y el hombre está obligado a
pensar hasta donde le es posible. Pero a veces se llega al límite y lo único
que nos queda es aceptar lo que nos ha sido revelado y adorar a Jehová Dios por
ello. Aunque el método de Dios y su
significado van más allá de nuestra comprensión, Jehová Dios es bueno en todo lo que hace. (Juan 13:7) “Respondió Jesús y le dijo:
Lo que YO hago, tú no lo comprendes
ahora; mas lo entenderás después”. Jehová
Dios nos enseña pero cuando no entendemos, entonces, Dios guarda silencio.
(Isaías 18:4) “Porque Jehová me dijo
así: Me estaré quieto, y los miraré
desde mi morada, como sol claro después de la lluvia, como nube de
rocío en el calor de la siega”. Jehová
Dios contempla sereno esperando que maduren los acontecimientos, como
el sol, que con sus rayos hace que las cosechas maduren, o como nube de rocío,
que acelera el proceso.
El enseñar es muy importante, el
conocimiento produce en una persona crecimiento, florecimiento y hace que de
mucho fruto. (Deuteronomio 32:1,2) “1
Escuchad, cielos, y hablaré; y oiga la tierra los dichos de MI BOCA. 2 Goteará como la lluvia
mi Enseñanza; Destilará como
el rocío mi Razonamiento; Como la llovizna sobre la grama, y como las
gotas sobre la hierba”.
Debemos enseñar; En lo Espiritual. Quien es nuestro Dios. En lo secular es necesario
que enseñemos a nuestros hijos quienes somos y que hacemos. (Deuteronomio 32:3,4) “3 Porque
el Nombre de Jehová proclamaré. Engrandeced
a nuestro Dios. 4 Él es la
Roca, cuya Obra es Perfecta,
porque todos sus Caminos son Rectitud; Dios de Verdad, y sin
ninguna iniquidad en ÉL; Es justo y recto”. Si quieres que tus hijos se
enamoren de Dios o de lo que tú haces entonces enséñale. Muéstrale.
Respeto,
Honra por Dios, por nosotros y por lo que hacemos.
(Deut 32:6) “¿Así pagáis a Jehová, pueblo loco e ignorante? ¿No es ÉL tu Padre que te creó? Él
te hizo y te estableció”. Jehová Dios exige honra de parte de sus hijos. (Malaquías 1:6) “El hijo honra al
padre, y el siervo a su señor. Si, pues, SOY
YO PADRE, ¿dónde está mi honra? y si soy Señor, ¿dónde está mi temor?
dice Jehová de los Ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi
Nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu Nombre?”.
Señor Jesucristo haznos libres, liberta
a tu pueblo y haznos entendidos en tu Palabra, en tus Enseñanzas, en tu Sana
Doctrina Cristo, queremos ser imitadores de la verdadera fe. Queremos obedecer
a tus mandamientos y declarar Verdad siempre. Danos la capacidad de discernir
por tu espíritu la falsedad cuando se presente. Nuestra Verdad eres tu Señor
Jesucristo.
PREDICADOR
DE LA SANA DOCTRINA DE CRISTO: Pastor Víctor Ramón Preciado Balderrama; Mi interés es que me des la oportunidad de servirles pues me
queda muy claro que mi llamado no es de ser titular sino el de servir y que la
Sana Doctrina de Cristo corra como un río poderoso arroyando toda basura de
ignorancia. Por favor si les interesan estos materiales escríbanme pidiéndomelos a
cualquiera de los siguientes correos, y con mucho gusto y en el amor a Cristo
se los enviaré inmediatamente sin cuestionar nada y que el Espíritu Santo los dirija y los lleve por buen camino, solo
les pido en este mismo amor NO LO
VENDAN: lo recibes de gracia dalo de gracia. 52 (722) 336-1411
https://viclaly5757.blogspot.com
https://www.bible.com/es/bible/149/jhn.6.rvr1960
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