LA
SANA DOCTRINA DE CRISTO DICE QUE
DE
NINGUNA MANERA HA DESECHADO DIOS A SU PUEBLO
Existe
un gran número de cristianos engañados porque les han hecho creer con malas
enseñanzas y con muy malas interpretaciones de las Sagradas Escrituras,
enseñando que el remanente se refiere al pueblo de Israel pero la Verdad
de las Sagradas Escrituras dicen lo contrario a esta mala enseñanza: (Romanos 2:28,29) “28 Pues no es judío el que lo es
exteriormente, ni es la
circuncisión la que se hace
exteriormente en la carne;
29 sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los
hombres, sino de Dios”.
Después de haber aclarado esto ahora si
podremos tener mejor entendimiento de ate estudio.
Es
tan cierto que muchos de nosotros nos sentimos abandonados por Dios y es porque
queremos que Jehová Dios y Jesucristo hagan lo que nosotros queremos y al no
ver resultados decimos que Dios nos ha abandonado: (Romanos 11:1) “Digo,
pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo?
En ninguna manera. Porque también yo soy israelita,
de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín”. Existen dos partes muy importantes aquí en este versículo:
1) El rechazo para el pueblo de Jehová
Dios no es total, sino parcial. La gran mayoría de los cristianos
incluyendo al pueblo judío de nacimiento, que ha rechazado la Sana Doctrina de
Cristo que es el evangelio de Jehová Dios tal como se encuentra en la Persona
de Jesucristo, pero no todos lo han rechazado. Hay cristianos verdaderos
que son llamados UN REMANENTE
de verdaderos cristianos incluyendo judíos
que confían en Jesucristo y Pablo era parte de este remanente. El versículo clave es (Romanos 11:5) “Así
también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia”.
2) El rechazo para el pueblo de Jehová
Dios no es permanente, sino temporal. El pueblo
de Jehová Dios no lo rechazará siempre. (Apocalipsis 21:1-5)
“1 Vi un cielo nuevo y una tierra
nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no
existía más. 2 Y yo Juan vi la santa
ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una
esposa ataviada para su marido. 3 Y
oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los
hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará
con ellos como su Dios. 4 Enjugará
Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más
llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. 5 Y el que estaba sentado en el trono
dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas.
Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas”.
En
el futuro vendrá un gran día en que todo el pueblo de Jehová Dios será salvo
(Romanos 11:26,27) “26 y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad.
27 Y este será mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados”. Ambas ideas claves se
encuentran en (Romanos 11:25) “Porque no quiero, hermanos, que
ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a
vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles”. EN PARTE (parcial), HASTA (temporal). La ceguera no es una ceguera total y no es una ceguera permanente.
Hay algunos cristianos hoy que ven muy bien. (Ellos conocen a Cristo como a su
Salvador, y aunque antes eran ciegos, ahora pueden ver). Viene un día futuro cuando el pueblo cristiano verá y reconocerá a
Cristo como a su Mesías y Señor, porque arán obedecerán lo que su Señor les
manda (Zacarías 12:10) “Y
derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu
de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se
llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el
primogénito”.
En
Romanos 10 señala claramente que los cristianos con malas enseñanzas siguen de
rebeldes que siempre llevan la contra; rechazando a Jehová Dios y también
rechazan las Sagradas Escrituras como el único evangelio de Dios. Muchos
cristianos siguen rechazando la Sana Doctrina de Cristo
(Romanos 10:21) “Pero acerca de
Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor”. De modo que la
pregunta es ésta: “¿Ha desechado Dios a Su pueblo?” La respuesta es un firme ¡NO! Y
que ¡Dios no lo permita! Y que ¡Perezca este pensamiento! ¡Qué tal pensamiento
nunca venga a nuestra mente! Jehová Dios por medio del apóstol Pablo nos
muestra, tanto el presente como el futuro.
Cuando
Jehová Dios nos permite mirar por medio de las Sagradas Escrituras el presente,
Jehová Dios nos permite ver a un remanente de verdaderos cristianos que son
salvos (un número pequeño comparado con el número total).
Cuando
nos permite Jehová Dios mirar el futuro, Jehová
Dios nos permite ver a todo su pueblo cristiano fiel y verdadero siendo salvo.
NOTEMOS
LAS PALABRAS QUE ENFATIZAN EL TIEMPO:
1) PRESENTE,
mostrando que los verdaderos cristianos tienen un lugar en el presente con
Dios: (Romanos 11:5) “Así también
aun EN ESTE TIEMPO ha quedado un
remanente escogido por gracia”.
2) FUTURO,
mostrando que los verdaderos cristianos tienen un lugar en el futuro con Dios:
(Romanos
11:26) “Y
luego todo Israel será salvo,
como está Escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la
impiedad”. Es cierto que han caído,
pero su caída será seguida por su restauración (Romanos 11:12) “Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su
defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración?”. Su “exclusión” será seguida por
su admisión (Romanos 11:15)
“Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión,
sino vida de entre los muertos?”. Su
desgajamiento del árbol de la salvación de Dios, será seguido por su
re-injerto (Romanos 11:17,19,21,24) “17 Pues
si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has
sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de
la rica savia del olivo. 19 Pues las
ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado. 21 Porque si Dios no perdonó a las
ramas naturales, a ti tampoco te perdonará. 24 Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo
silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más
éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?”. Jehová Dios se ha comprometido a Sí Mismo por
medio de promesas y pactos y por esta causa, los verdaderos cristianos tienen
garantizado un maravillosos futuro, y Jehová Dios nunca cambiará de opinión un
cuanto a esto (Romanos 11:27-29) “27 Y este será mi pacto con ellos, cuando
yo quite sus pecados. 28 Así que, en
cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la
elección, son amados por causa de los padres. 29 Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios”.
El
pueblo cristiano puede
contar con esto. Jehová Dios, nos pone como ejemplo al apóstol Pablo que se
ofrece a sí mismo como el ejemplo número uno de que Dios no ha desechado a Su
pueblo: (Romanos 11:1) “…Porque
también yo soy israelita…”. Pablo era un
judío salvo que había venido a Jesús y que nunca sería echado fuera (Juan 6:37)
“Todo lo que el Padre me da, vendrá a Mí; y al que a Mí viene, no le echo fuera”.
Nótese que el final del versículo define
específicamente a los verdaderos cristianos que vienen a Jesús a hacer su
voluntad.
Vamos
ahora a ver un israelita carnal con mucho conocimiento de letra, pero sin
entendimiento espiritual: (Juan 3:1-12) “1 Había un hombre de los fariseos que
se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. 2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has
venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú
haces, si no está Dios con él. 3
Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere
de nuevo, no puede ver el reino de Dios. 4
Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar
por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 5 Respondió Jesús: De
cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no
puede entrar en el reino de Dios. 6
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,
espíritu es. 7 No te maravilles de
que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. 8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes
de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. 9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo
puede hacerse esto? 10 Respondió
Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? 11 De cierto, de cierto te digo, que lo
que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro
testimonio.12 Si os he dicho cosas
terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?”.
Un israelita como Nicodemo es alguien
que desciende física y literalmente de Abraham, Isaac y Jacob y que ha salido
de una de las doce tribus y en el caso de Pablo, de la tribu de Benjamín,
comparar (Filipenses 3:4-8) “4 Aunque yo tengo también de qué
confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo
más: 5 circuncidado al octavo día,
del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a
la ley, fariseo; 6 en cuanto a celo,
perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley,
irreprensible. 7 Pero cuantas cosas
eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 8 Y ciertamente, aun estimo todas las
cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi
Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar
a Cristo”. Esto es importante, porque
hoy en día hay aquellos que enseñan falsamente que el verdadero israelita es el
que ha nacido en la carne. Y Esto
no es cierto. Dios no ha cambiado Su definición de lo que es un
verdadero israelita. Una persona que nace como israelita en la carne es solo
eso; Pero lo más importante para nuestro padre Celestial es una persona que
llega a pertenecer al Cuerpo de Cristo como su Iglesia es por el nuevo
nacimiento.
Jehová Dios nunca abandonará o desechará
a su pueblo: ver (Jeremías 31:35-37) “35
Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de
las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los Ejércitos es su Nombre:
36 Si faltaren estas leyes delante
de mí, dice Jehová, también la
descendencia de Israel faltará para no ser nación delante de mí eternamente.
37 Así ha dicho Jehová: Si los cielos arriba se pueden medir, y
explorarse abajo los fundamentos de la tierra, también yo desecharé toda la descendencia de Israel por todo lo que
hicieron, dice Jehová”.
Los que han creído en Jesucristo hoy,
pueden regocijarse en la verdad de que Dios se haya comprometido con nosotros
de una manera maravillosa, con el resultado de que estamos salvos y seguros en
Cristo para siempre (Juan 6:37-40) “37
Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
38 Porque he descendido del cielo, no
para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. 39 Y esta es la voluntad del Padre, el
que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo
resucite en el día postrero. 40 Y
esta es la voluntad del que me ha enviado: Que
todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le
resucitaré en el día postrero”; (Juan 10:27-30)
“27
Mis ovejas oyen mi voz,
y yo las conozco, y me siguen, 28 y yo les doy vida eterna;
y no perecerán jamás, ni nadie las
arrebatará de mi mano. 29 Mi Padre que me las dio, es
mayor que todos, y nadie las puede
arrebatar de la mano de mi Padre. 30
Yo y el Padre uno somos”; (Hebreos
13:5) “5 Sean vuestras
costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque Él dijo: No
te desampararé, ni te dejaré; 6 de
manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el
hombre. 7 Acordaos de
vuestros pastores, que os
hablaron la palabra de Dios; considerad
cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe”. Cuando
pecamos, el Espíritu Santo se contrista, y Jehová Dios por medios del apóstol
Pablo nos lo dejó por Escrito, y esto es lo que contrista al Espíritu Santo:
(Efesios 4:30) “22 En cuanto a la pasada manera de vivir,
despojaos del viejo hombre,
que está viciado conforme a los
deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia
y santidad de la verdad. 25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad
verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los
otros. 26 Airaos, pero no
pequéis; no se ponga el sol
sobre vuestro enojo, 27 ni
deis lugar al diablo. 28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje,
haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que
padece necesidad. 29 Ninguna palabra corrompida salga de
vuestra boca, sino la que sea
buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 30 Y no contristéis al
Espíritu Santo de Dios, con
el cual fuisteis sellados para el día de la redención. 31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira,
gritería y maledicencia, y toda malicia. 32 Antes sed benignos unos con otros,
misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a
vosotros en Cristo”.
(Romanos
11:2-5) “2 No
ha desechado Dios a su pueblo, al
cual desde antes conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura,
cómo invoca a Dios contra Israel, diciendo: 3 Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han
derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme? 4 Pero ¿Qué le dice la
divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla
delante de Baal. 5 Así también aun en este tiempo ha
quedado un remanente escogido por Gracia”. En los propósitos de Jehová
Dios, no existen casualidades y tampoco nada ha dejado al azar, es por esto que
tú y yo no fuimos escogidos por casualidad: (Romanos 8:29) “Porque a los
que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo,
para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos”.
Jehová
Dios ha puesto Su amor sobre su pueblo y lo reclama como Suyo. Para entender el
trasfondo veamos el contexto en las Sagradas Escrituras Cuando Elías dijo: (1 Reyes 19:10,14,18)
“10 El respondió: He sentido un vivo celo por
Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto,
han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he
quedado, y me buscan para quitarme la vida. 14 El respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los
ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus
altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me
buscan para quitarme la vida. 18 Y Yo haré que queden en Israel siete mil,
cuyas rodillas no se doblaron ante
Baal, y cuyas bocas no lo
besaron”. Estos eran días negros
en la vida del pueblo de Dios. El rey, Acab, y su malvada y pagana esposa
Jezabel estaban apartando al pueblo de la verdadera adoración a Jehová y
llevándolo a la falsa adoración de Baal (el dios canaanita de la fertilidad).
Era un tiempo de gran apostasía para el
pueblo de Dios en general. Elías se sentía que había quedado solo.
Elías sentía que era el único que había quedado que aún honraba a Jehová, el
verdadero Dios. Todos parecían ser adoradores de Baal, excepto él. Pero Elías
estaba equivocado y Dios tuvo que corregirlo.
Eran
una “minoría”, porque Elías no sabía de su existencia, pero Dios sabía quiénes
eran, y dónde estaban y cuántos eran. (2 Timoteo 2:19) “Pero el fundamento de
Dios está firme, teniendo este sello: Conoce
el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que
invoca el nombre de Cristo”. La mayoría
de los cristianos no creen en Jesucristo transformador, del que hablan las
Sagradas Escrituras más bien creen en un Jesucristo bonachón, que ha pagado el
precio para que tú puedas hacer lo que quieras, pero hay una minoría (un
remanente) que cree, y el Apóstol Pablo forma parte de este remanente creyente,
como también Juan, Pedro, Mateo y miles de otros judíos que habían confiado en Jesús.
Este remanente es llamado “un remanente escogido por gracia”.
Es muy importante que entendamos el
propósito que Jehová Dios tiene ahora, “en este tiempo”. Muchas personas ponen
sus ojos en lo que está sucediendo en el mundo hoy y se sienten frustrados y
confundidos y hasta atemorizados porque no entienden el propósito de Jehová Dios
para el tiempo presente.
¿QUÉ
ESTÁ HACIENDO JEHOVÁ DIOS EN EL MUNDO HOY?
1)
Jehová Dios está visitando a los gentiles (las naciones) para tomar de
ellos pueblo para Su Nombre para mostrar la Grandeza de Su Gracia: (Efesios 2:4-7) “4 Pero Dios, que es
rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente
con Cristo (por gracia sois salvos), 6 y
juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares
celestiales con Cristo Jesús, 7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes
riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús”. (Hechos
15:14) “Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros
mismos estáis llenos de bondad, llenos
de todo conocimiento, de tal
manera que podéis amonestaros los unos a los otros”.
2)
Jehová Dios está edificando Su iglesia. ¿Quiénes
son estas personas? Ellos son los llamados que antes no éramos pueblo, pero
ahora lo somos, Su iglesia. (Romanos
9:25) “Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi
pueblo, y a la no amada, amada”. (1Pedro
2:10) “vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois
pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero
ahora habéis alcanzado misericordia”.
3)
Jehová Dios está poniendo a personas
creyentes en el cuerpo de Cristo, haciéndolos así miembros del
organismo especial y único de Dios. (1
Corintios 12:13) “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un
cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a
beber de un mismo Espíritu”. Este versículo explica cómo la gente llega a ser
miembro de la iglesia, que es el cuerpo de Cristo.
4)
Jehová Dios está añadiendo
diariamente a la iglesia los que han de ser salvos. (Hechos 2:47) “Alabando a Dios, y teniendo favor con todo el
pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos”. Jehová
Dios bondadosamente salva y saca de este sistema mundial a individuos (Juan 15:19;17:14) “19 Si fuerais del
mundo, el mundo amaría lo suyo; pero
porque no sois del mundo, antes yo os
elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. 14 Yo les he dado tu
palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como
tampoco Yo soy del mundo”.
5)
Jehová Dios está haciendo una obra especial entre los gentiles hasta que el
número total haya entrado. (Romanos 11:25) “Porque no quiero,
hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a
vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que
haya entrado la plenitud de los gentiles”. Llegará el día en que el edificio
estará terminado y en que el último individuo estará salvado y haya sido hecho
miembro del cuerpo de Cristo. En ese
momento, Cristo regresará para tomar a Sus creyentes a Sí Mismo, un evento conocido
como el rapto (Juan 14:2,3) “2 En
la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera
dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré
a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”. (1 Tesalonicenses 4:13-18); (1 Corintios
15:51,52); (Tito 2:13); (Fil. 3:20-21).
La
Gracia y las
obras, son dos principios
totalmente opuestos. Son contrarios el uno al otro. Si tienes gracia, no puedes tener obras.
Si tienes obras, no puedes tener gracia.
La salvación no puede ser el resultado de gracia más obras. Tiene que ser
enteramente por obras (algo que el hombre se ha ganado por la manera en que ha
vivido) o tiene que ser enteramente por gracia (algo que Dios da y que el
hombre no merece en manera alguna). (Romanos
11:6) “Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no
es gracia. Y si por obras, ya no es
gracia; de otra manera la obra ya no es obra”.
GRACIA
se refiere a lo que Dios da al pecador
creyente como don gratuito y que él no merece y que él no se ha ganado. Se basa en la obra de Dios en la cruz (Rom.
3:24) “siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la
redención que es en Cristo Jesús”.
OBRAS
se refiere a aquellas cosas que el
hombre hace para ganarse la aprobación de Dios y el favor de Dios. Se basa en los esfuerzos del hombre,
en los inútiles intentos del hombre de
tratar de abrirse el camino al cielo. (Romanos 4:4,5) “4 Pero al que obra,
no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; 5 más al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su
fe le es contada por justicia”. (Gálatas
2:16) “sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley,
sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para
ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por
las obras de la ley nadie será justificado”.
Este
es el consejo que nos da Jehová Dios por medio del apóstol Pablo (1Cor 15:33)
“No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”. (2Tesalonisenses 3:6) “Pero os
ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis
de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que
recibisteis de nosotros”. (Colosenses
2:8) “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas,
según las tradiciones de los hombres, conforme
a los rudimentos del mundo, y no según Cristo”.
Y
cómo personas que vivíamos como el mundo vive cuando practicábamos todas las
tradiciones que el mundo practica (Tito 3:3-8) “3 Porque nosotros también
éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de
concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia,
aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. 4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su
amor para con los hombres, 5 nos
salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su
misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el
Espíritu Santo, 6 el cual derramó en
nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,7 para que, justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos
conforme a la esperanza de la vida eterna.8
Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza,
para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres”.
(Deuteronomio
32:20,21) “20
Y dijo: Esconderé de ellos mi rostro, veré cuál será su fin; Porque son una
generación perversa, hijos infieles. 21
Ellos me movieron a celos con lo que no es Dios; Me provocaron a ira con sus
ídolos; Yo también los moveré a celos con un pueblo que no es pueblo, los
provocaré a ira con una nación insensata”. (Isa
65:1-5) “1 Fui buscado por los que no preguntaban por mí; fui hallado por los que
no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí. 2
Extendí mis manos todo el día a pueblo rebelde, el cual anda por camino no
bueno, en pos de sus pensamientos; 3
pueblo que en mi rostro me provoca de continuo a ira, sacrificando en huertos,
y quemando incienso sobre ladrillos; 4
que se quedan en los sepulcros, y en lugares escondidos pasan la noche; que
comen carne de cerdo, y en sus ollas hay caldo de cosas inmundas; 5 que dicen: Estate en tu lugar, no te
acerques a mí, porque soy más santo que tú; éstos son humo en mi furor, fuego
que arde todo el día”.
Aunque
hay tiempos de debilidad y tentación y fracaso, Jehová Dios obra en nuestros
corazones para que continuemos creyendo: (1 Pedro 1:5) “Que sois guardados por
el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada
para ser manifestada en el tiempo postrero”. Esto está bien ilustrado en (Hechos 27:22-31) “22 Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues no habrá ninguna pérdida de vida
entre vosotros, sino solamente de la nave. 23 Porque esta noche ha
estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, 24 diciendo: Pablo, no temas; es necesario que
comparezcas ante César; y he aquí, Dios
te ha concedido todos los que navegan contigo. 25 Por tanto, oh varones, tened
buen ánimo; porque yo confío
en Dios que será así como se me ha dicho. 26 Con todo, es necesario que demos en alguna isla. 27 Venida la decimacuarta noche, y
siendo llevados a través del mar Adriático, a la medianoche los marineros
sospecharon que estaban cerca de tierra; 28
y echando la sonda, hallaron veinte brazas; y pasando un poco más adelante,
volviendo a echar la sonda, hallaron quince brazas. 29 Y temiendo dar en escollos, echaron cuatro anclas por la popa, y
ansiaban que se hiciese de día. 30
Entonces los marineros procuraron huir de la nave, y echando el esquife al mar,
aparentaban como que querían largar las anclas de proa. 31 Pero Pablo dijo al centurión y a los soldados: Si éstos no permanecen en la nave,
vosotros no podéis salvaros”. La
salvación y seguridad de estos hombres estaba predicha y prometida y
garantizada por Dios. Sin embargo, la manera en que Dios los mantendría
salvos era que permanecieran en el barco (v.31).
La seguridad de aquellos que están en el “barco de la fe” (verdaderos
creyentes) ha sido prometida y garantizada por Dios, sin embargo, el que Dios nos mantenga a salvos es
dándonos repetidas advertencias sobre el peligro de abandonar el barco
(apartarnos de la fe en Jesucristo).
Tales
advertencias (Colosenses 1:23) “si en verdad
permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del
evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está
debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro”; (Hechos 13:43) “Y despedida la congregación, muchos de los judíos y
de los prosélitos piadosos siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes, hablándoles,
les persuadían a que perseverasen en la gracia de Dios”; (Hechos 14:22) “confirmando los ánimos de los discípulos,
exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a
través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios”. Un verdadero
creyente permanece siempre en el barco de la fe.
PREDICADOR
DE LA SANA DOCTRINA DE CRISTO: Pastor Víctor Ramón Preciado Balderrama; Mi interés es que me des la oportunidad de servirles pues me
queda muy claro que mi llamado no es de ser titular sino el de servir y que la
Sana Doctrina de Cristo corra como un río poderoso arroyando toda basura de
ignorancia. Por favor si les interesan estos materiales escríbanme pidiéndomelos a
cualquiera de los siguientes correos, y con mucho gusto y en el amor a Cristo
se los enviaré inmediatamente sin cuestionar nada y que el Espíritu Santo los dirija y los lleve por buen camino, solo
les pido en este mismo amor NO LO
VENDAN: lo recibes de gracia dalo de gracia. 52 (722) 336-1411
http://viclaly5757.blogspot.com/?spref=fb viclaly5757.blogspot.com
https://www.bible.com/es/bible/149/jhn.6.rvr1960
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