Predica; 26 de Agosto de 2018
EL DURO CORAZÓN SERÁ QUEBRANTADO CON MARTILLO DE LA
PALABRA
(Jeremías
23:29) “¿NO es MI
PALABRA como fuego, dice
Jehová, y como MARTILLO que quebranta
la PIEDRA?”. Quiero que reflexionemos y le preguntemos al que está a tu
lado: ¿TIENES DURO CORAZÓN? El
corazón espiritual es un lugar asombroso, donde se encuentra nuestra ALMA, veamos en la Escritura
Sagrada, como el corazón es un lugar dónde, al igual que Jonás también Cristo,
estuvieron en un lugar que se le llama corazón: (Mat 12:40) “Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez
tres días y tres noches, así estará
el Hijo del Hombre en el CORAZÓN de la tierra tres días y tres noches”.
El corazón puede ser suave al toque
de Jehová Dios, o puede
volverse duro como la piedra. Las
Sagradas Escrituras, nos ofrecen algunos síntomas de un corazón duro:
Unos de los síntomas es oponerse repetidamente a una acción que Dios desea,
por ejemplo: La mayoría empieza con que simplemente NO quieren asistir a la
congregación simplemente dicen NO
QUIERO, o NO TENGO GANAS de ir y punto; Sé
que muchos de Ustedes se han expresado de la misma manera; A quienes se
expresan así les digo con toda sinceridad, que tu corazón SE ESTÁ ENGROSANDO: (Hebreos
10:25) “NO dejando congregarnos,
como algunos tienen costumbre,
sino exhortándonos; Y tanto más, cuanto veis que este día se acerca”. Esta es una
señal de PELIGRO, te recuerdo
que el CORAZÓN ENDURECIDO NO,
se refiere a las personas del mundo
sino a personas que un día gustaron de la Palabra. Faraón es una
ilustración perfecta de este síntoma. Jehová Dios desea la libertad para su
pueblo, pero Faraón deseaba la esclavitud. (Isaías
6:9y10) “9 Y dijo: Anda, y dí a
este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; Ved por cierto, mas no comprendáis. 10 ENGRUESA
el CORAZÓN de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para
que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, NI SU CORAZÓN ENTIENDA, ni se convierta, y haya para él sanidad”.
Quiero, confesarles una
preocupación, que se me ha vuelto una carga; Me temo que, en medio de sus muchas
ocupaciones, Ustedes terminen por endurecerse al punto de que ni aun
sientan el dolor por ya no experimentar el AMOR de Dios. Sean prudentes y
sepan dejar de lado por un tiempo sus múltiples ocupaciones si no quieren que
ellas los absorban por entero y los lleven adonde no quieren ir. Tal vez me
preguntarán ¿A Dónde pastor Víctor? Mi respuesta es basándome en Las Sagradas
Escrituras: Al ENDURECIMIENTO
del corazón. Ese
endurecimiento es un abismo en el cual uno se halla sumergido tan pronto como
uno ya no le tiene ningún temor. Es un CORAZÓN
CERRADO al temor de Dios
y a la compasión hacia los demás
seres humanos. Consumirse en su actividad sólo sirve para atormentar la
mente, agotar el corazón y hacer perder la conciencia de la GRACIA de Dios. Nada
endurece tanto el corazón como el alejamiento de la comunión con Jehová Dios,
porque la oración no puede ser una
opción sino un estilo de vida. Tu
peor batalla es entre lo que sabes y lo que sientes, por esta razón dice el Espíritu Santo:
(Hebreos 3:7 al 9) “7 Por lo cual, como dice el Espíritu
Santo: Si oyereis hoy su VOZ,
8 NO ENDUREZCÁIS vuestros
corazones, como en la provocación, en el día de la tentación en el
desierto, 9 Donde me tentaron
vuestros padres; me probaron, y vieron mis obras cuarenta años”. Por favor quiero que nos hagamos esta
pregunta: ¿Por qué creyentes
al lado nuestro a los que hemos visto nacer espiritualmente, crecer en
el Jesucristo y aún dar fruto al servir en su obra, se van apagan
gradualmente y vuelven atrás echando de menos su relación con Jehová
Dios y su Hijo Jesucristo? Tengo un ejemplo en la vida del
apóstol Pedro, por favor acompáñenme a verlo en el Libro de Lucas, porque también uno de los síntoma de una
comunión descuidada con nuestro Señor Jesucristo, es que comienzas a seguirlo
de lejos. (Lucas 22:54) “Y
prendiéndole (a Jesús), le llevaron, y le condujeron a casa del sumo sacerdote.
Y Pedro LE SEGUÍA DE LEJOS”. Esto es la consecuencia de comenzar a
seguir a Jesucristo de lejos, se endurece el corazón, y se ENGRUESA
tanto que comienzas como Pedro, a negarlo en tu vida: (Lucas 22:31 al 34) “31 Dijo
también el Señor: Simón, Simón, he aquí satanás os ha pedido para zarandearos
como a trigo; 32 pero YO he rogado por ti, que tu fe no
falte; Y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos. 33 Él le dijo: Señor, dispuesto estoy a
ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte. 34 Y ÉL le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes
que tú niegues tres veces que me
conoces”. Cuantas veces has negado a Jesucristo cuando, por tus hijos,
esposa, esposo, nietos, se te olvida que antes que padre, madre, esposo, esposa
eres hijo de Dios, y que estás comprometido de ver por la familia en Cristo,
como lo pide nuestro Padre Celestial, en las Sagradas Escrituras: (Gálatas 6:10) “Así que, según tengamos
oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente
a los de la familia de la fe”. A quienes mayormente se debe mostrar el servicio es,
vean bien la expresión, la familia de la fe. Todos los
creyentes constituyen una familia, la familia del Padre Celestial: (Efesios 3:14,15) “Por esta causa doblo
mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre
toda familia en los Cielos y en la tierra”. (Efesios 2:19) “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino
conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios”. Con la
expresión la familia de la fe se indica a quienes viven conforme al Evangelio,
hermanos y hermanas en la fe que comparten el mismo nacimiento espiritual, es
la iglesia el Cuerpo de Cristo.
Otro
síntoma es manifestar una ACTITUD de CRÍTICA hacia Dios y
su obra. Por favor acompáñenme al Libro de: (Éxodo 17:1 al 7)
“1 Toda la congregación de los hijos de Israel
partió del desierto de Sin por sus jornadas, conforme al mandamiento de Jehová, y acamparon en Refidim; Y NO había agua para que el pueblo bebiese. 2 Y altercó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua para que
bebamos. Y Moisés les dijo: ¿Por qué altercáis conmigo? ¿Por qué tentáis a
Jehová? 3 Así que el pueblo tuvo
allí sed, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto
para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados? 4 Entonces clamó Moisés a Jehová,
diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? De
aquí a un poco me apedrearán. 5
Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos
de Israel; y toma también en tu mano
tu vara con que golpeaste el río, y vé. 6 He aquí que
YO estaré delante de ti allí sobre la
peña en Horeb; Y golpearás la
peña, y saldrán de ella aguas,
y beberá el pueblo. Y Moisés
lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel. 7 Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba, por la rencilla
de los hijos de Israel, y porque
tentaron a Jehová, diciendo:
¿Está, pues, Jehová
entre nosotros, o NO?”. El pueblo de Dios se quejó y argumentó
contra Dios y contra su liderazgo porque tenía sed. No confió en que el Dios
que los había liberado era el mismo Dios que los alimentaría. Muchos, NO, nos damos
cuenta de nuestras ACTITUDES, porque estas solo las pueden ver y notar
quienes están a tu alrededor, pero, porque te conocen cómo eres, por esta razón
no te lo dicen: (Efesios 4:22 al 24) “22
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos
del viejo hombre, que está
viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el
espíritu de vuestra mente, 24 y
vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la JUSTICIA y SANTIDAD de la VERDAD”. ¿Qué es la actitud? Es el comportamiento que emplea un
individuo para hacer las labores, es decir que la ACTITUD NO ES
LO QUE SE HACE, SINO COMO LO HACE, como se comporta para hacerlo.
Es
un sentimiento a favor o en contra de una persona, de una cosa, de un
acontecimiento, etc. Es una RESPUESTA EMOCIONAL de las personas a las diferentes
situaciones de la vida. Tenemos que comprender que nuestra ACTITUD TIENE EL PODER de ayudarnos a transformar lo que
estamos viviendo en nuestra familia, pues tenemos que comprender que muchas
veces hay situaciones en la vida que no podemos cambiar, no las podemos
transformar porque no dependen de nosotros, pero NUESTRA ACTITUD SI DEPENDE DE NOSOTROS. Una mala actitud,
es decir una actitud de amargura,
una actitud de enojo, una actitud de ingratitud, actitud de menosprecio; Todas
éstas actitudes que te afectan primer y directamente a ti mismo y a las personas que te rodean, crea
un ambiente de decepción en la familia, un ambiente de negativismo, PUES NUESTRA ACTITUD ES CONTAGIOSA (Deuteronomio 20:8) “Y volverán los oficiales a hablar al pueblo, y
dirán: ¿Quién es hombre MEDROSO
(Que se asusta con facilidad) y
PUSILÁNIME (Que
muestra poco ánimo y falta de valor para emprender acciones, enfrentarse a
dificultades)? Vaya, y vuélvase a su casa, y no apoque el
corazón de sus hermanos, como el corazón suyo”. Las actitudes hacen, que una
persona se sienta humillada y se valore en menos de lo debido (Hebreos 12:15) “Mirad bien, no sea que
alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de
amargura, os estorbe, y por ella MUCHOS
SEAN CONTAMINADOS”.
Otro
síntoma es mostrar una ACTITUD
de indiferencia hacia los
demás: (Santiago 2:15y16) “15 Y si un hermano o una hermana están
desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16 y alguno de vosotros les dice: Id en
paz, calentaos y saciaos, pero no les
dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?”. También
acompáñenme al Libro de: (1 Juan 3:17)
“Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y
cierra contra él su corazón, ¿Cómo mora el amor de Dios en él?”. Nos recuerdan
que nuestra fe se siente obligada a mirar hacia fuera y satisfacer las
necesidades prácticas de los demás.
Otro
síntoma es no comprender la obra redentora de Dios en el mundo.
Acompáñenme por favor al Libro de (Marcos
3:1 al 6) “1 Otra
vez entró Jesús en la sinagoga; Y había allí un hombre que tenía seca una mano.
2 Y le acechaban para ver si en el
día de reposo le sanaría, a fin de poder acusarle. 3 Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte
en medio”. En vez de regocijarse porque Jesús había sanado al hombre con la
mano deformada, los líderes religiosos lo criticaron por hacerlo en día sábado.
Jesús estaba molesto por sus duros
corazones. Jehová Dios está
redimiendo a sus hijos hacia Él en todas partes del mundo a través de medios
diversos. Deja, por favor y
NO te resistas, para que Jehová Dios, a través de las Sagradas
Escrituras, te quiebre la dureza de tu corazón, que hasta aquí,
estoy seguro, que a muchos de nosotros; Jehová Dios nos está
hablando. Si tu corazón se está endureciendo o notas que de verdad está
ya duro, entonces, deja atrás tu TERQUEDAD
y deja que Jehová Dios por medio de
Jesucristo te llene con su GRACIA. Él
puede quitar un corazón duro y reemplazarlo con un corazón suave y flexible… un
corazón que obedezca. (Ezequiel
36:26 al 28) “26 Os daré corazón
nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; Y quitaré de vuestra carne el CORAZÓN de PIEDRA, y os daré un CORAZÓN de CARNE. 27 Y pondré dentro de vosotros mi
Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los
pongáis por obra. 28 Habitaréis en
la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré
a vosotros por Dios”. Cuando le dedicas poco tiempo a Jehová
Dios, le das la oportunidad a satanás dejando entrar otras cosas a tu vida y el corazón comienza a ENDURECERSE,
por lo cual un buen principio es
buscar primero el Reino de
Dios y su Justicia. Jehová Dios, promete un corazón y espíritu
nuevo, quitará el corazón de piedra en medio de su carne, es decir, el corazón
que no le da a Dios lo que Él demanda, por esta razón, pone un corazón y
espíritu nuevo para andar en sus ordenanzas y que seamos su pueblo, por lo cual
NO lo podemos ser si no CAMINAMOS en
su PALABRA. Tú no cambias por exclamar ¡ALELUYA!, ¡GLORIA
A DIOS! y levantar las manos en la iglesia, sino por vivir en
obediencia. Piensa en que área de tu
vida tienes un corazón de piedra, porque Dios te perdona, te limpia y
te lava, no para perder el tiempo, sino para que andes en su camino. Dureza de corazón
significa privado de percepción espiritual o falta
de discernimiento, por lo cual NO
disciernes qué cosa viene de Dios o NO, si te conviene
una amistad o si alguien se acerca por un interés
egoísta, tampoco disciernes
si estás caminando en tu incapacidad de hacer cualquier cosa o tampoco
disciernes que hay orgullo en tu corazón. Cuando hacemos algo para Jehová Dios, debemos aplicar toda
nuestra fuerza, concentración, dedicación y ganas. (Santiago 1:8) “El hombre de doble ánimo (corazón duro) es INCONSTANTE
en todos sus caminos”. Cuando
planificas algo, debes hacerlo de tal manera que no te choque con nada
para que no seas irresponsable. Una persona que no entiende esto,
abandona lo que Dios le ha dado y las ganas
de seguir aprendiendo, tiene
el CORAZÓN ENDURECIDO. Un
cristiano verdadero no se ve por la seriedad de su rostro, sino por los
frutos, tampoco por la
inteligencia y definiciones en su mente, sino por la diligencia
y responsabilidad que Dios le plantea cuando lo llama a hacer algo. Lo más valioso que tienes es tu alma en
tu corazón, NO LO ENDUREZCAS.
Dios cambia nuestro corazón de piedra en uno de carne, no para volver a pecar y
volverlo a endurecer, sino para andar en sus decretos, porque mejor es un día
en la casa de Dios que mil fuera de ellos. La
vida del hombre se envejece con el paso de los años, así mismo el corazón, se endurece al paso de los años. Los problemas van endureciendo nuestro corazón
y cada vez nos trasforma en personas
más insensibles, constantemente, por medio de la televisión nos están bombardeando
con mensajes, para que las nuevas generaciones sean insensibles; Ante el dolor humano, el aborto, las
guerras, la muerte y por consiguiente nos transforma como si fuéramos, maquinas
que no sienten sino solamente actúan tratando de mostrar que la superioridad
está en el que sabe más o tiene más, solo observa a tus hijos adolescentes o
los que ya están casados tu como padre eres un cero a la izquierda, NO cuentas.
La verdad siempre duele, por esta razón preferimos la mentira, aunque se nos
endurezca el corazón.
El
endurecimiento del corazón sucede, cuando no se cree, ni se obedece la Palabra,
a pesar de haber conocido las obras de Dios.
Faraón vio como la vara de Aarón se convirtió en culebra, vio la plaga de
sangre, vio la plaga de ranas, vio la plaga de piojos, vio la plaga de moscas,
vio la plaga en el ganado, vio la plaga de úlceras, vio la plaga de granizo,
vio la plaga de langostas, vio la plaga de tinieblas todo esto expuesto en el
Libro de Éxodo en los capítulos 7 al 10. Sin embargo, Faraón ni creyó la Palabra de Dios ni obedeció al mandato Divino de
dejar ir al pueblo de Israel. Un corazón endurecido no es tan sensible como lo era
o como otros lo son. Hubo un momento en el cual hasta los
hechiceros del mismo Faraón reconocieron que las plagas venían de Dios, pero
Faraón no los oyó: (Éxodo 8:19) “Entonces
los hechiceros dijeron a Faraón:
Dedo de Dios es éste. Mas el corazón de Faraón se endureció,
y no los escuchó, como Jehová lo había dicho”. Y hubo un momento en el cual los
siervos de Faraón le dijeron que dejara ir al pueblo de Israel (Éxodo 10:7) “Entonces los siervos de
Faraón le dijeron: ¿Hasta cuándo será este hombre un lazo para nosotros? Deja
ir a estos hombres, para que sirvan a Jehová su Dios. ¿Acaso no sabes todavía
que Egipto está ya destruido?”, pero él no quiso dejarlos ir. El endurecimiento
del corazón,
es más un proceso que un evento. Las Sagradas Escrituras, relatan que no
fue una vez que Faraón endureció su corazón, sino muchas veces: Cada vez que él vio las obras de Dios,
pero no creyó ni obedeció la Palabra
de Dios. Un corazón que se
endurece se vuelve menos sensible y un corazón menos sensible se endurece más.
El corazón se
endurece más cuando las BONDADES de Dios son tomadas como razones para seguir
pecando. La
bondad de Dios está DESTINADA a que nos ARREPINTAMOS, no a que las
usemos como permisos para seguir pecando. Faraón reconoció su pecado algunas
veces e incluso dijo que dejaría ir al pueblo de Israel. Pero cuando Faraón
veía que Dios quitaba la plaga de Egipto, él ya no veía razón para dejar ir al
pueblo de Israel (Éxodo 8:15) “Pero
viendo Faraón que le habían dado reposo, endureció su corazón y no los escuchó,
como Jehová lo había dicho”; (Éxodo
9:34) “Y viendo Faraón que la lluvia había cesado, y el granizo y los
truenos, se obstinó en pecar, y endurecieron su corazón él y sus siervos”.
Faraón, al igual que el hombre cuyo corazón está endurecido, se preocupaba más
por las consecuencias negativas del pecado que por lo que Jehová Dios, diga o
esté en contra de lo que está haciendo y pecando. En el Libro de 2 Samuel 12:11 al 20, encontramos cuando Dios
reprende a David a través del profeta Natán, Jehová Dios siempre va a usar a su siervo para reprenderte,
Dios va usar su Palabra Escrita, para reprender nuestro pecado, cómo el
ejemplo, cuando Dios usa al profeta
Natán, para reprender el pecado de David, porque David había pecado, había hecho cosas malas delante de los ojos de Dios, aunque
David lo había hecho discretamente o a escondidas de Dios; David estaba mal, el pueblo no sabía pero Jehová Dios si sabía del
pecado de David, hermanos Jehová Dios siempre va a reprender el pecado
porque hermanos, Nuestro Padre Celestial, nos ama, ama a la iglesia, Jehová Dios
quiere bendecir a la iglesia, ama a
las familia pero Dios quiere que alejemos el pecado de nuestras vidas,
que saquemos el pecado de nuestras vidas.
Ahora
hermanos gracias a Jehová Dios, en su Hijo Jesucristo, nos están bendiciendo
aquí, con mucha Revelación de su Palabra, por medio
del Espíritu Santo, pero estoy muy seguro que nuestro Padre Celestial, podría
bendecirnos aún mucho más, si nos pusiéramos a cuentas con El y si alejáramos
el pecado de nuestras vidas, tengamos cuidado con el pecado. El que desobedece a Jehová Dios también
peca, y contrista al Espíritu
Santo, estamos en la iglesia, pero
tenemos un CORAZÓN DURO y SUCIO, o fieles
en la iglesia y si, está bien
que sea fiel, pero que tal su corazón endurecido, por esta razón te digo
lo que Dios dice en su Palabra Escrita, cuando dice: (Isaías 29:13) “Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí,
y su temor de MÍ no es más que un
MANDAMIENTO de HOMBRES que les ha sido enseñado”. El remedio definitivo
que Jehová Dios quiere que le obedezcas haciéndolas están en este Libro de:
(Efesios 4:29 al 32) “29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria
edificación, a fin de dar
gracia a los oyentes. 30 Y NO contristéis al Espíritu Santo de Dios,
con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. 31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira,
gritería y maledicencia, y toda malicia. 32 Antes sed benignos unos con otros, MISERICORDIOSOS, PERDONÁNDOOS
unos a otros, como Dios
también os perdonó a vosotros en Cristo”. David
se levantó y no se quiso quedarse tirado en su pecado ni en su fracaso,
hermanos, pero ya después de haberte levantado, tratar de no caer en lo mismo, (Proverbios 4:23) “Sobre Toda Cosa
guardada, guarda tu Corazón; porqué de El mana la vida”. Hermano guarde su
corazón, de que su corazón no se llene de resentimiento.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si no entiendes algo
sobre lo que dice aquí, deja un comentario con tu pregunta para poder
explicarlo de otra forma y ayudarte a entenderlo mejor. Si usted no tiene la
intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra
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