miércoles, 20 de noviembre de 2019

VIVIENDO COMO CRISTIANOS VERDADEROS CON PIEDAD


Predica; 24 de Marzo de 2019
VIVIENDO COMO CRISTIANOS VERDADEROS CON PIEDAD
INTRODUCCIÓN: Ha sido emocionantes estos tres meses de este año, que estamos pasando, llenos de aprendizaje y llenos de experiencias que nos han permitido ser mejores para llegar a parecernos a Jesucristo; Pero ahora ya casi comenzamos un nuevo mes: ABRIL y necesitamos una vez más añadir otro ingrediente más a nuestras vidas espirituales y ésta es: LA PIEDAD. Una VIRTUD: que es la acción de lo que creemos la cual es muy necesaria en el mundo convulsionado e individualista de hoy. (2 Pedro 1:5 al 7)5Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; A la virtud, conocimiento; 6Al conocimiento, dominio propio; Al dominio propio, paciencia; A la paciencia, PIEDAD; 7A la piedad, afecto fraternal; Y al afecto fraternal, amor”. LA PIEDAD es el sentimiento de compasión, de misericordia que produce alguien que sufre y padece. También: La Virtud que es inspirada, por el amor a Dios, tierna devoción a las cosas santas, y, por el amor al prójimo, actos de amor y compasión. Cómo el Amor entrañable que consagramos a los padres y a objetos venerados. Cómo la lástima, la misericordia, la benevolencia, la generosidad, la humanidad, la caridad, la bondad, y la condolencia. La palabra PIEDAD, que significa devoto o bueno. También es como, un sentimiento que impulsa al reconocimiento y cumplimiento de todos los deberes, no solo para con la Divinidad, los padres, la patria, los parientes, los amigos, sino para con todo ser humano. (1 Timoteo 3:16) “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la PIEDAD: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en Gloria”. (2 Timoteo 3:5) “Que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; A éstos evita”. Entonces, podemos ver claramente que existen dos clases de PIEDAD, una verdadera que está en Jesucristo y la otra piedad es la que está en la apariencia (Mateo 15:7 al 9)7 Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:  8 Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de MÍ. 9 Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres”. La PIEDAD VERDADERA se relaciona con una relación real, verdadera, vital y espiritual con Jehová Dios, mientras que la piedad de apariencia se refiere a los actos externos de las prácticas religiosas o ceremonias, que pueden ser realizadas por la carne. ¿Cuántas veces no hemos sido engañados nosotros al creer que una persona religiosa, es una persona piadosa? Esto sería una apariencia de piedad; Pero no se trata de lo externo; sino de pureza de corazón.

Todos de alguna manera sabemos que estamos viviendo en un mundo donde los valores éticos, morales y sobretodos espirituales han perdido completamente su validez. La influencia del mundo moderno, y la falta de Dios en el hombre han traído como consecuencia la degeneración de estos valores importantes para la vida social y espiritual de los Seres Humanos. No podemos negar en ningún momento que estas influencias negativas están siendo reflejadas en la iglesia cristiana de hoy rebajando el grado espiritual de cada uno de nosotros. Quiero que reflexionemos en esta mañana en unos de los VALORES espirituales más importantes para la madures y el crecimiento espiritual del Cuerpo de Cristo y es sin duda viviendo conforme a la PIEDAD. Su significado moderno la define como cariño filial, lastima, misericordia, compasión, religiosidad, compasión. Sin embargo, su significado espiritual va mucho más allá de unos simples adjetivos. Piedad también significa Amor por las cosas Santas de Dios. En las Sagradas Escrituras se usa exclusivamente en (Hebreos 3:12) “Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo”. Esto es traducido por Piedad y por Santidad. De manera que piedad es amor por Dios y todo lo relacionado con El y esto incluye la calidad de vida que cada uno de nosotros podamos disfrutar cuando las cosas santas de Dios forman parte de nuestro estilo de vida. Es por esta razón que: Vivir conforme a la piedad es un principio importante para vivir un estilo de vida que agrade a Dios. ¿Qué debemos tomar en cuenta para que esto sea una realidad en nuestras vidas? Las Sagradas Escrituras, nos muestran al respecto tres afirmaciones que debemos tener en cuenta: Un ser humano, conforme a la Piedad se afirma a las Sanas Doctrinas y Palabras de Jesucristo. (1 Timoteo 6:3 al 5) “3 Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las Sanas Palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la Doctrina que es conforme a la Piedad, 4 está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, 5 disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la VERDAD, que toman la PIEDAD como fuente de ganancia; Apártate de los tales”. La Sana Doctrina de Cristo, es la Palabra de Dios, es el fundamento de nuestra fe y por lo tanto somos fortalecidos cuando ella forma parte de mis prioridades y de mi estilo de vida. No es adaptar el mensaje de Dios a mi vida es más bien adaptar mi vida al mensaje de Dios. Cuando soy capaz de adaptar el mensaje de Dios a mi vida es cuando empezamos a vivir un vacío espiritual incalculable y llegamos al envanecimiento. Sin embargo, cuando vivo la Palabra de Dios y pongo mi vida en obediencia a Dios es entonces cuando comienzo a AMAR AQUELLAS COSAS SANTAS DE DIOS que me hacen crecer y madurar espiritualmente. Amar las cosas santas de Dios me hacer luchar por ellas hasta alcanzar borrar de mi vida aquellas cosas que me impedían obedecer a Dios, glorificar a Dios, servir a Dios, amar a mi amigo a mi hermano. Este es el punto de partida y lo que Dios y Padre Celestial, quiere de nosotros. El punto de partida es Jehová Dios en Jesucristo en tu corazón, lo demás viene gradualmente al caminar la vida que Dios quiere que caminemos hasta poder alcanzar la madurez espiritual necesaria. Vivir conforme a la Piedad es disfrutar la vida cristiana como una experiencia diaria con Jehová Dios, por medio de Jesucristo, es también ser capaz de amar las mismas cosas que ama Dios, es vivir en sincronía con nuestro Padre Celestial, es ser el reflejo de Dios en nuestro diario andar.

Un hombre Conforme a la Piedad se Contenta con lo que Posee. (1 Timoteo 6:6 al 10) “6 Pero gran ganancia es la PIEDAD acompañada de contentamiento; 7 Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. 9 Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; 10 Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”. Unos de los principios básicos que nos enseña la Palabra de Dios es que “donde este tus tesoros ahí estará tu corazón”. Cuando hablamos de tesoros no solamente hablamos de dinero sino de todo aquellos que amamos grandemente y tiene prioridad en mi vida. El amor al dinero y a los bienes materiales nos impide priorizar aquellas cosas y valores que permanecen. Cuando amamos a tales cosas nos estamos extraviando de la fe y desvalorizamos lo que verdaderamente necesitamos amar y conservar. Amar y luchar por lo que verdaderamente vale la pena es una cualidad necesaria para todo aquel que quiera vivir en santidad.
Reflexionemos sobre el dinero: Con dinero se compra el Placer, pero no el Amor. Con dinero se compra el espectáculo, pero no la Alegría. Con dinero se compra un Esclavo, pero no un Amigo. Con dinero se compra una Mujer para Esposa, pero no una ayuda idónea. Con dinero se compra una Casa, pero no un hogar. Con dinero se compran Alimentos, pero no la Paz con que se comen. Con dinero se compran Medicinas, pero no la Salud. Con dinero se compran Diplomas, pero no la Sabiduría. Con dinero se compran Libros, pero no la Inteligencia. Con dinero se compran Escuelas, pero no la Educación. Con dinero se compran Tranquilizantes, pero no la Paz. Con dinero se compra la Indulgencia, pero no el Perdón. Con dinero se compra la Tierra, pero no el Cielo. Las bendiciones espirituales no se compran, se obtienen a medida que nos esforzamos a obedecer, agradamos a Dios. Las riquezas espirituales se obtienes por el resultado del sacrificio nuestro en una vida consagrada y dedicada al servicio a Dios y a los demás.
Un ser humano conforme a la Piedad pelea y enseña a pelear la buena Batalla de la Fe. (1 Timoteo 6:11,12) “11 Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la JUSTICIA, la PIEDAD, la FE, el AMOR, la PACIENCIA, la MANSEDUMBRE. 12 Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos”. La vida cristiana es carrera no de velocidad, es más bien una carrera de resistencia y la gana todo aquel que haya sabido invertir correctamente el potencial que Dios le ha dado para vencer los gigantes de la vida porque todos tenemos gigantes que vencer. ¿CUÁLES SON ESTOS GIGANTES? Primeramente, el DESÁNIMO: Como Vencer El Desánimo y la Ansiedad. (1 Reyes 19:4,5)4 Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres. 5 Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; Y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come”. Podemos preguntarnos: ¿Por qué viene el desánimo a nuestras vidas? ¿Cómo comienza la ansiedad? ¿Cuáles son las señales del desánimo en una persona?
Veamos un ejemplo en las Sagradas Escrituras, por medio de la vida de Elías: (1Reyes 19:1 al 3)1 Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas. 2 Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos. 3 Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado”. ¿Cómo podemos detectar que algún ser querido está entrando en una etapa de desánimo o ansiedad? Algunas señales son el aislamiento, la falta de fuerzas, el cansancio y la falta de visión, lo mismo pasó con el profeta Elías. Como vemos en el versículo de arriba Elías estaba cansado después de una gran victoria y por eso no pudo aguantar la amenaza de Jezabel, entonces se alejó en el desierto, se sentó a lado de un arbusto y el ángel de Jehová Dios lo encontró y le dijo: (1Reyes 19:7) “Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta”. Hoy Dios nos dice lo mismo, si alguien de nosotros nos encontramos desanimados o con ansiedad por algún fracaso, una pérdida o injusticia, levantémonos y comamos de la PALABRA DE DIOS, porque largo viaje hacia el éxito nos espera. Hoy aprenderemos cuales son las señales del desánimo y la ansiedad, y como vencer el desánimo y la ansiedad, veamos los siguientes puntos:

1. AISLAMIENTO: (1 Reyes 19:4) “Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres”. Muchas veces cuando hay ofensas no perdonadas o coraje guardado esto se puede convertir en un desanimo, y cuando no lidiamos con el DESÁNIMO entonces se convierte en ANSIEDAD. Aun los cristianos estamos expuesto al peligro del desánimo, así como le pasó al profeta Elías. Vemos que lo primero que hace el profeta es aislarse en un desierto y caminar todo un día. Esto representa ser antisocial, cuando comienza actuar como un ermitaño y se aleja de la iglesia, de la casa de paz, la familia. Uno ya no quiere interactuar o convivir con las personas aun en el matrimonio, los esposos duermen separados. Cuando esto comienza a pasar en una persona ponga atención porque esto puede ser una señal de desánimo. Recordemos que el aislamiento no es la solución a los problemas fuimos creados para vivir en comunión unos con otros.

2. INACTIVIDAD: (1 Reyes 19:5) “Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come”. El profeta se sienta a la sombra del arbusto con ganas de morir. Un hombre activo, un hombre de Dios y de oración de repente es inactivo, se cierra y se aísla porque está cansado, desanimado. Después de retar, vencer y matar a cientos profetas de Baal, se cansa, es intimidado por una ofensa de Jezabel y se vuelve pasivo. Por ejemplo, cuando el esposo se desanima por tanto escuchar a su esposa renegar, o un hermano(a) se ofende en la iglesia, ya no se sienta enfrente para oír la Palabra de Dios si no que oye desde afuera muchas veces, era una persona servicial y se convierte en una persona inactiva.

3. DESEO DE MORIR: (1 Reyes 19:4) “Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres”. «¡Estoy harto, Señor! —protestó—. Quítame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados». Hay gente que ya no tenían ganas de vivir y el brillo de la vida, y desean que Dios ya venga por su vida. Están fatigados, enfadados y amargados de la vida, ya no quieren seguir luchando por su matrimonio, retos personales o sueños, les da igual vivir o no vivir. Comienzan a tener pensamientos de suicidarse, dejar el ministerio, regresar al pasado. Unos quieren rendirse, esconderse y ya no existir.

4. BAJA AUTOESTIMA: (1 Reyes 19:6) “Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse”. «¡Estoy harto, Señor! —protestó—. Quítame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados.» Elías comienza a compararse con sus antepasados y a menospreciarse. Cuantas veces te has comparado con tus hermanos o hermanas cuando ellos han logrado cosas que tú no has podido lograr. Uno comienza a exaltar a los demás y degradarse a uno mismo, el enemigo logra plantar semillas de baja autoestima haciéndote pensar que eres inútil, menos o no cualificado como padre, hijo(a), esposo(a), líder etc. y por causa de estos pensamientos su comportamiento comienza a cambiar y tu nivel de desempeño comienza ser mediocre.

5. COMO PERSONAS PARECEMOS VIVIR CIEGOS Y DESCONECTADOS (1 Reyes 19:1 al 9)1 Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas. 2 Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos. 3 Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. 4 Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres. 5 Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come. 6 Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse. 7 Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta. 8 Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios. 9 Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él Palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?”. Cuando estamos pasando por esas noches oscuras y dolorosas muchas veces nos cegamos, no vemos la mano de Jehová Dios y nos desconectamos en la fe. De repente está sirviendo en la iglesia, trabajando, estudiando por rutina y compromiso, pero no lo hace sin propósito o visión. Estamos en la casa de oración, la iglesia o en tu casa, pero si nuestro corazón está en la noche el desánimo entonces poco a poco se está desconectando de la fuente esencial quien es Jehová Dios.

6. AHORA VEAMOS COMO VENCER EL DESÁNIMO: Recordemos que nosotros no somos el centro del mundo, sino Jesucristo. Muchas veces tendemos a encerrarnos en “nuestro” mundo falso lleno de melancolía y distracciones que nos retrasa en los planes de Dios. No hay que encerrarnos, es mejor buscar ayuda, rendir cuentas, orar y confiar en Dios. Dejemos de ser egoístas. (Filipenses 2:3,4) “3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; 4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”. No nos enfoquemos en nuestras preocupaciones personales porque Dios conoce cada una de nuestras necesidades y el las suplirá a su debido tiempo. Recordemos que cuando nosotros cuidamos de la obra de Dios entonces ÉL cuida de nosotros. Seamos de bendición a alguien en cada día. Perdonemos las faltas de los demás y las de nosotros. (Proverbios 17:9) “El que cubre la falta busca amistad; Mas el que la divulga, aparta al amigo”. (1 Reyes 19:15,16) 15 Y le dijo Jehová: Vé, vuélvete por tu camino, por el desierto de Damasco; Y llegarás, y ungirás a Hazael por rey de Siria. 16 A Jehú hijo de Nimsi ungirás por rey sobre Israel; Y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás para que sea profeta en tu lugar”. De seguro que cuando llevamos un mensaje a alguien para que se ocupe de algo que nosotros hemos estado deseando, se experimenta un desanimo, por supuesto que sí, sientes que no rindes lo suficiente, pero cundo Dios te llama a empoderar a alguien y ser de bendición. Por lo tanto, tenemos que desechar: La envidia, la hipocresía, la falsedad, el amor al dinero, la soberbia, la falta de amor, la imprudencia y otros sentimientos… Entonces, ¿Cómo se pelea la buena batalla de la FE? Se pelea la buena batalla de la fe huyendo de lo que pueda manchar nuestra vida. Se pelea la buena batalla de la fe recordando que existen testigos. Testigos que tienen que ver en nosotros el reflejo de Dios. Muchos nos están viendo, pero sobretodo Dios. Se pelea la buena batalla de la fe usando las herramientas correctas en los momentos correctos en nuestras luchas diarias. Se pelea la buena batalla de la fe cuando vivimos con una perspectiva eterna. Cuando estamos conscientes que todo lo que hagamos aquí en la tierra tendrá eco en la Eternidad. Cuan importantes es ser hombres y mujeres que podamos vivir conforme a la PIEDAD, amando a Dios y a todo lo que viene de Dios, a todo lo Santo de Dios. PIEDAD es seguir la meta estimando como pérdida aquellas cosas que nos gustan pero que debemos sacrificarlas por amor a Dios, por amor Jesucristo, por amor a mi hermano. De manera que podamos vivir afirmados a la Sana Doctrina de Cristo que es la Palabra de Dios que es nuestra regla de fe, practica y conducta, que podamos contentarnos con lo que Dios provee cada día y tomarlo como una grata bendición de lo alto y finalmente que podamos vivir esta gran carrera triunfando de fe en fe sabiendo que vivir conforme a la piedad es un principio importante para vivir un estilo de vida que agrade a Dios.

Hermanos y hermanas, hay un ejercicio básico que los cristianos tenemos que practicar, y este es el llamado «EJERCICIO PARA LA PIEDAD» (1 Tim. 4:7) “Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la PIEDAD; 8 porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera”. Y, ¿por qué es esto tan importante? Porque el beneficio es muy grande. El provecho que esto tiene no es solo para hoy, sino aun para la eternidad. Pablo nos dice que la piedad «tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera» (1 Tim. 4:8) “Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera”. La palabra vida aquí no es la vida humana; en el griego, es la vida de Dios. El Espíritu de nuestro Padre Celestial y nuestro espíritu humano. Cuando creímos en el Señor Jesús, nuestro espíritu humano, que estaba muerto a causa del pecado, fue renovado por el Espíritu Santo. Dios es espíritu, y por esa causa, cuando creó al hombre, lo creó a Su imagen, y puso en él un espíritu humano.

Los ángeles son espíritus; Ellos no tienen cuerpo. Pero nosotros fuimos creados no solo con un cuerpo, sino también con un alma. Somos almas vivientes, tenemos sentimientos, pensamientos, y podemos ejercer nuestra voluntad. Pero más que esto, tenemos también un espíritu. Y porque fuimos creados con un espíritu, podemos comunicarnos con Dios, porque Dios es Espíritu, y solo el espíritu puede comunicarse con el Espíritu. Por desgracia, a causa del pecado, la comunión se perdió. Dios dijo a Adán: (Gn. 2:17) “Del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; Porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”. Sin embargo, Adán desobedeció, y comió. Pero, ¿él murió ese día? No. Vemos que él vivió cientos de años, y la vida de ninguno de nosotros se compararía con los años que él vivió. Y no solo eso; él tuvo hijos e hijas. ¿Qué es lo que murió? Su espíritu de su mente. Porque Adán perdió su conexión con Dios, su espíritu estaba muerto y ya no pudo comunicarse con Dios.

El conocimiento común, del cual ya hemos hablado, es el que viene a nuestra mente. Pero el discernimiento es un conocimiento directo, que viene a nuestro espíritu de nuestra mente. (1 Juan 2:27) dice “Pero la unción que vosotros recibisteis de ÉL permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; Así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en ÉL”. Hay un conocimiento de Jesucristo que no depende de nuestra mente, sino de tu Espíritu Santo, que en nuestra alma estamos siendo enseñados directamente por el Espíritu Santo. Él Espíritu Santo, no solo nos enseñará las cosas grandes, sino también las cosas pequeñas. Hermanos, en las cosas pequeñas, podemos decir: «No necesito orar, no necesito buscar al Señor, porque esto es algo pequeño; yo lo puedo hacer solo». Solo en las cosas grandes, recién empezamos a comprender. «Oh», decimos, «no estoy capacitado para esto; entonces, voy a orar; tenemos que esperar en el Señor Jesucristo». Y así vivimos nuestra vida cristiana, pero esto es un error. Porque, para que crezcamos espiritualmente, es necesario que el Espíritu Santo nos Enseñe en las cosas grandes, y también en las cosas pequeñas. Esta forma de conocer al Señor Jesucristo es diferente; Es un conocimiento interior. El Espíritu Santo nos dará luz y revelación, nos dará sabiduría e iluminará nuestro discernimiento. Nosotros lo conocemos interiormente, y esta es la manera real de conocer al Señor Jesucristo, un Conocimiento experimental, no un conocimiento objetivo sino un conocimiento personal, del Señor Jesucristo.

Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no cambiar el texto).

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