miércoles, 20 de noviembre de 2019

EL PERDÓN INMERECIDO, PRODUCE EL SER, UN EJEMPLO


Predica; 10 de Noviembre de 2019
EL PERDÓN INMERECIDO, PRODUCE EL SER, UN EJEMPLO
Seguramente, si eres un ser humano sabrás que has recibido perdón de Jehová Dios sin merecerlo, porque no existe un ser humano que merezca que Jesús haya pagado con su muerte y muerte de cruz en un madero de tormento para pagar por ti y por mí, por algo que ÉL no hizo. Porque has hecho y dicho cosas que han herido a personas amadas y sabes que has cruzado la línea, que NO mereces el perdón: (Lucas 7:47) “Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; Mas aquel a quien se le perdona poco, POCO AMA”. El amor es consecuencia del perdón y el perdón siempre es iniciativa de Jehová Dios. Pero, también existen muchos, que se les perdona mucho, pero no consideran el sacrificio de Jesucristo, un sacrificio suficiente, y andan buscando obras personales. ¡¡QUÉ DICHA MÁS GRANDE!!! Cuando entiendes que cuando Cristo dijo, en Juan 19:30, “…Consumado es…”, entonces reconoces que no hay nada que agregarle a su sacrificio. Que maravilloso es cuando otra persona decide perdonarte. Las Sagradas Escrituras, nos hablan de este tipo de perdón. Es el perdón que Jehová Dios nos da, uno que NO merecemos y que muchas veces no entendemos. (Salmo 32:1,2)1 Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. 2 Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño”. En las Sagradas Escrituras, hay ejemplos de personas que cometieron grandes errores, pero Jehová Dios las perdonó. Quiero empezar con el ejemplo de Moisés, donde dice en este Libro de los hechos, acerca de la vida de Moisés. Que en sus primeros 40 años como príncipe egipcio considerado con respeto y admiración, él pensaba que lo sabía todo. Las Sagradas Escrituras, dicen que en los primeros 40 años, Moisés era “poderoso en sus palabras y obras” (Hechos 7:22) “Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras”. Poderoso, que por esta razón Jehová Dios no podía usarlo.

Sin embargo, en los próximos 40 años, algo le sucedió a Moisés. Había huido de Egipto DESPUÉS de MATAR a un egipcio que estaba golpeando a un hebreo, (Éxodo 2:11-15)11 En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio en sus duras tareas, y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos, sus hermanos. 12 Entonces miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena. 13 Al día siguiente salió y vio a dos hebreos que reñían; Entonces dijo al que maltrataba al otro: ¿Por qué golpeas a tu prójimo? 14 Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente esto ha sido descubierto. 15 Oyendo Faraón acerca de este hecho, procuró matar a Moisés; Pero Moisés huyó de delante de Faraón, y habitó en la tierra de Madián”. Moisés se convirtió en pastor y ya no era considerado poderoso en palabras ni obras. De hecho, se había convertido incluso en tartamudo (Éxodo 4:10) “Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; Porque soy tardo en el habla y torpe de lengua”. Y en ese punto de su vida, cuando probablemente pensaba que era sólo una vieja gloria, insignificante en comparación con lo que había sido, y que sus días gloriosos estaban detrás de él, Jehová Dios se le apareció y le dijo: (Éxodo 3:10) “Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel”. Pero ahora, despojado de su dependencia de su fuerza humana y consciente de sus debilidades, entró en su llamado, dependiendo exclusivamente del favor inmerecido de Jehová Dios. Las Sagradas Escrituras, nos dicen que: (1 Pedro 5:5) “Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes”. Amados hermanos, Jehová Dios no, nos va a imponer su favor inmerecido. Siempre que queramos depender de nosotros mismos y de nuestra sabiduría, ÉL nos permitirá hacerlo: (Santiago 3:15-17)15 porque esta sabiduría NO es la que desciende de lo ALTO, sino terrenal, animal, diabólica. 16 Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. 17 Pero la SABIDURÍA que es de lo ALTO es primeramente PURA, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía”. Su favor inmerecido es dado a aquellos que con humildad reconocen que no pueden tener éxito con su propia fuerza y habilidad. Cuando dejemos esto y dependamos de su favor inmerecido, ¡Él se encargará y hará por nosotros lo que no podemos hacer por nosotros mismos!

David fue el segundo rey de Israel. Jehová Dios lo escogió desde muy joven para este puesto. Era el menor de 8 hermanos, su padre se llamaba Isaí. De pequeño fue pastor de ovejas y también disfrutaba mucho de la música, tocaba el arpa y componía. Sabemos que las consecuencias del pecado son muy trágicas para toda persona, porque el pecado nos condena espiritualmente: (Romanos 6:23) “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. El pecado nos separa de Dios: (Isaías 59:1,2) 1 He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; 2 Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír”. Sabemos que el pecado es violar, traspasar la ley de Dios: (1 Juan 3:4) “Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; Pues el pecado es infracción de la ley”. Nos convertimos en pecadores delante de Dios cuando violamos la ley de Dios. Veremos ahora las consecuencias trágicas del pecado, pero desde el punto del pecado de David, toda la consecuencia que le trajo el pecado a David. David era un hombre conforme al corazón de Dios. (1 Samuel 13:14) “Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó”. Y lo confirma mas tarde en el Libro de: (Hechos 13:22) “Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que YO quiero”. Pero David fallo y las consecuencias de su pecado fueron graves para toda su familia.

Sin embargo, en (2 Samuel 11:2-5,14,15,17,26,27)2 Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa. 3 Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo. 4 Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa. 5 Y concibió la mujer, y envió a hacerlo saber a David, diciendo: Estoy encinta. 14 Venida la mañana, escribió David a Joab una carta, la cual envió por mano de Urías. 15 Y escribió en la carta, diciendo: Poned a Urías al frente, en lo más recio de la batalla, y retiraos de él, para que sea herido y muera. 17 Y saliendo luego los de la ciudad, pelearon contra Joab, y cayeron algunos del ejército de los siervos de David; y murió también Urías heteo. 26 Oyendo la mujer de Urías que su marido Urías era muerto, hizo duelo por su marido. 27 Y pasado el luto, envió David y la trajo a su casa; y fue ella su mujer, y le dio a luz un hijo. Mas esto que David había hecho, fue desagradable ante los ojos de Jehová”. Jehová Dios envía al profeta Natán a decirle que no le agradó lo que hizo: (2 Samuel 12:5,7,8,13,14)5 Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte. 7 Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl, 8 y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno; Además te di la casa de Israel y de Judá; Y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más. 13 Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás. 14 Mas por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá”. De forma indirecta mandó a matar a Urías para poder casarse con Betsabé. Como consecuencia de toda esta trama Dios envió al profeta Natán a revelarle a David las consecuencias de sus actos. Leemos que el bebé fruto de esa relación murió. También se desataron enormes problemas y luchas entre David y sus otros hijos. El arrepentimiento de David llegó cuando el profeta Natán fue a hablar con él V-13, David reflexionó y se dio cuenta de su pecado, que le había fallado a Jehová Dios. El (Salmo 51:4-6)4 Contra TI, contra TI solo he pecado, y he hecho lo malo delante de TUS OJOS; Para que seas reconocido justo en TU PALABRA, y tenido por puro en tu juicio. 5 He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre. 6 He aquí, TÚ amas la VERDAD en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender SABIDURÍA”. Este Salmo expresa el dolor que sintió. David comienza el salmo pidiendo compasión a Dios y luego le ruega que intervenga en su vida. David reconoce que sus malas acciones afectaban su relación con Dios y con los demás. Necesitaba la restauración que viene con el perdón de Dios y sabemos que la recibió. Dios nunca rechaza el corazón que se humilla y reconoce sus errores. En el mismo Salmo 51, en el versículo 17, David escribe: “Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios”. El perdón de Dios llegó. Lo podemos ver en el Libro de Hechos 13 leemos que Pablo estaba hablando con los jefes de la sinagoga en Pisidia y entre sus palabras de aliento para ellos hay una mención a David: (Hechos 13:22) “He encontrado en David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi corazón; él realizará todo lo que yo quiero”. ¡Un hombre conforme al corazón de Dios, y de ejemplo a seguir! Esto es lo que logra el perdón de Dios. Nos acerca más a él y nos impulsa a ser transformados para llegar a ser todo lo que él quiere que seamos.

Otro ejemplo de alguien que reconoció y se arrepintió de lo que hizo es Saulo de Tarso, que más tarde fue el apóstol Pablo. Saulo estuvo presente durante el apedreamiento de Esteban, considerado el primer mártir cristiano. Desde ese momento creció aún más su deseo de terminar con los que creían en Jesús: (Hechos 8:1-3) “1 Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles. 2 Y hombres piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran llanto sobre él. 3 Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel”. A pesar de todo esto Dios tenía sus ojos puestos sobre Saulo. Él veía gran potencial en él y decidió revelársele. Donde otros veían un corazón duro, lleno de odio y deseoso de acabar con los cristianos, Dios veía un corazón sediento de ÉL y de propósito, una oportunidad para transformar una vida dándole nuevo sentido. Saulo le pidió al sumo sacerdote permiso para ir y perseguir a los cristianos en Damasco. El permiso fue concedido y el viaje comenzó. Pero Jehová Dios por medio de Jesucristo tenía un PLAN especial: (Hechos 9:3-9)3 Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; 4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 5 El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. 6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. 7 Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie. 8 Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco, 9 donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió”. La vida de Saulo no volvió a ser igual después de su encuentro con Jesucristo. De perseguidor pasó a ser un fiel seguidor de Jesucristo, siendo ahora un ejemplo para nuestra vida cristiana.

Porque el mismo celo que tenía Saulo antes, por perseguir a los cristianos lo usó para hablar de Jesucristo, del sacrificio de Jesús, y del cambio que había experimentado. A muchos cristianos les costó aceptarle como parte de la iglesia, sospechaban de él. Pero Saulo (ahora Pablo) continuó fiel sirviendo a Jesucristo y ayudando a expandir el mensaje de salvación. Pablo llegó a ser un gran misionero y plantador de iglesias. Las Sagradas Escrituras, hablan de sus tres viajes misioneros, sus visitas a las iglesias, y también nos cuenta de sus sufrimientos. En medio de enfermedades y persecuciones Pablo continuó fiel a Jehová Dios quien le había perdonado sus pecados y errores, además le había dado la oportunidad de enmendar el daño que había hecho. Tanto amó a la obra de Jesucristo que sigue siendo nuestro ejemplo: (1Corintios 11:1) “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”. (Filipenses 3:17) “Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros”. (1Tesalonisenses 1:6,7)6 Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo, 7 de tal manera que habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaya que han creído”. (Hebreos 6:11,12) 11 Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, 12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino IMITADORES de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas”. En ellas vemos reflejada la gran obra que realizó llevando el mensaje de salvación a través de Jesús.

Veamos otro ejemplo en la vida de Pedro. Pedro pertenecía a una familia de pescadores de la ciudad de Betsaida y estaba casado. El primer encuentro que tuvieron él y su hermano con Jesús fue especial ya que les dio un nuevo propósito: (Mateo 4:18-20) “18 Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; Porque eran pescadores. 19 Y les dijo: Venid en pos de MÍ, y os haré pescadores de hombres. 20 Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron”. Desde ese momento Pedro pasó a ser uno de los doce discípulos de Jesús. Él era más bien tosco y de temperamento impulsivo, características que se reflejan en varios versículos. Su impulsividad le llevaba a hablar o actuar antes de pensar como se ve, por ejemplo, en cuando Pedro le dijo a Jesús: (Marcos 14:29-31) “29 Entonces Pedro le dijo: Aunque todos se escandalicen, yo no. 30 Y le dijo Jesús: De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces. 31 Mas él con mayor insistencia decía: Si me fuere necesario morir contigo, no te negaré. También todos decían lo mismo”. Nada parece ser tan cierto, que cuando uno tiene la seguridad que nada puede hacernos cambiar nuestra fe en Jesucristo que nos ha dado una verdadera identidad en su Nombre, pero tenemos la caída de un seguidor de Jesús que confesó ser su fiel seguidor, que la confianza en sí mismo, con desconsideración por las advertencias y desprecio del peligro cambiaron su identidad que parecía muy sólida y estable: (Marcos 14:66-72)66 Estando Pedro abajo, en el patio, vino una de las criadas del sumo sacerdote; 67 y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándole, dijo: Tú también estabas con Jesús el nazareno. 68 Mas él negó, diciendo: No le conozco, ni sé lo que dices. Y salió a la entrada; y cantó el gallo. 69 Y la criada, viéndole otra vez, comenzó a decir a los que estaban allí: Este es de ellos. 70 Pero él negó otra vez. Y poco después, los que estaban allí dijeron otra vez a Pedro: Verdaderamente tú eres de ellos; Porque eres galileo, y tu manera de hablar es semejante a la de ellos. 71 Entonces él comenzó a MALDECIR, y a jurar: No conozco a este hombre de quien habláis. 72 Y el gallo cantó la segunda vez. Entonces Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando en esto, lloraba”.  Después que Jesús murió, Pedro decidió volver a la pesca: (Juan 21:3) “Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada”. Entonces Jesucristo confronta a Pedro: (Juan 21:15-17)15 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: APACIENTA mis corderos. 16 Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: PASTOREA mis ovejas. 17 Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: APACIENTA mis ovejas”. Apacentar a corderos y ovejas es llevarlos a pastorear donde exista frescos pastos para que estén bien alimentadas, porque el pastorear es vigilar que sean muy bien alimentadas porque Jesucristo volverá a que le demos cuentas de qué tipo de alimento hemos tenido cuidado para que sus ovejas estén sanas.

Pedro formaba parte del círculo íntimo de Jesús, los apóstoles que compartieron momentos especiales con el Maestro. Llegó a ser una especie de portavoz de los doce, declarando en ocasiones grandes verdades. Y Pedro obtuvo revelación del Padre, cuando Jesús les pregunta que quien creen ellos quien es ÉL: (Mat 16:15) “El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que SOY YO?”. (Mat 16:16,17)16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos”. Pedro al reconocer su incapacidad de hacer las cosas por si mismo, siente el perdón de Dios y arrepentido se impregna de Jesucristo y entonces comienza a hacer un buen ejemplo: (Mat 16:18,19)18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. 19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos”. Pero también Pedro es reprendido, por Jesús por dejarse utilizar por el diablo: (Mat 16:21-23)21 Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. 22 Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; En ninguna manera esto te acontezca. 23 Pero ÉL, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; Me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres”. PORQUE LAS COSAS ANTES ESCRITAS son nuestro manual para poder ser un buen ejemplo (Romanos 15:4) “Porque las cosas que se Escribieron antes, para nuestra Enseñanza se Escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos Esperanza”. Nos oponemos mejor al error fomentando el conocimiento firme de la Palabra de Verdad; El bien más grande que podemos hacer a los hijos es darles a conocer las Sagradas Escrituras a temprana edad: (2 Tim. 3:16,17) “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. Es útil para todos, porque todos necesitan ser enseñados, corregidos y reprendidos. Los creyentes son liberados del poder de la ley, que los condena por los pecados cometidos por ellos, y son librados del poder de la ley que incita y provoca al pecado que habita en ellos, como Pablo aclara en: (Romanos 6:14,15) 14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; Pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. 15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera”; Entienda esto, no de la ley como regla, sino como pacto de obras: (Romanos 7:4) “Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios”. En profesión y privilegio estamos bajo un PACTO de GRACIA, y no bajo un pacto de obras; Bajo el Evangelio de Cristo, no bajo la ley de Moisés. SEAMOS EJEMPLO DE LOS CREYENTES: (Tito 2:6-8) “6 Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; 7 presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; En la enseñanza mostrando integridad, seriedad, 8 Palabra Sana e Irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros”. EN PALABRA: (Efesios 4:29) “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”. EN CONDUCTA: (Proverbios 20:11) “Aun el muchacho es conocido por sus hechos, Si su conducta fuere limpia y recta”. La tentación opera como las rocas en el puerto; Cuando la marea es baja, todos ven el peligro y lo evitan. Pero la estrategia del diablo en la tentación es elevar la marea, para cubrir los peligros de la tentación. Después le gusta estrellarte contra las rocas cubiertas. (1 Corintios 10:6,11) 6 Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 11 Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos”. Ya que somos aquellos quienes hemos alcanzado los fines de los siglos, podemos y deberíamos tomar la advertencia del mal ejemplo de Israel. Tenemos una mayor responsabilidad porque podemos aprender de los errores de Israel. A menudo queremos excusar circunstancias de tentación en particular como “MUY ÚNICAS” y una “EXCEPCIÓN ESPECIAL”. Pero Dios nos recuerda que nuestra tentación NO es única muchos otros hombres y mujeres de Dios han enfrentado la misma tentación o una similar, y han encontrado fortaleza en Dios para vencer la tentación. Las sagradas Escrituras, son una guía segura a la vida eterna. Los profetas y los apóstoles no hablaban por sí mismos, sino que entregaban lo que recibían de Dios (1 Timoteo 4:11-16)11 Esto manda y Enseña. 12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. 13 Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. 14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. 15 Ocúpate en estas cosas; Permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. 16 TEN CUIDADO de ti mismo y de la Doctrina; Persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren”. Es provechoso para todos los propósitos de la vida cristiana. Es útil para todos, porque todos necesitan ser enseñados, corregidos y reprendidos. Hay algo en las Escrituras apto para cada caso.
Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor Preciado. Si usted no tiene la intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no cambiar el texto).

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